jueves, 18 de agosto de 2011

LA LUZ VS LAS TINIEBLAS - MADRID 2011






















RECHAZAMOS TODO ACTO DE ATAQUE CONTRA NUESTRA IGLESIA CATÓLICA Y APOSTÓLICA.

ORAMOS POR QUIENES NOS INSULTAN Y PERSIGUEN, EL SEÑOR VINO POR LOS ENFERMOS Y PECADORES.

ELEVEMOS NUESTRAS ORACIONES POR NUESTRO SANTO PADRE BENEDICTO XVI, PARA QUE SEA UN INSTRUMENTO DE PAZ Y AMOR DE DIOS ENTRE TANTOS PEREGRINOS QUE TIENEN HAMBRE DE DIOS..

ROGUEMOS AL SEÑOR!

OCTUBRE: MES DEL ROSARIO

 
Autor: Tere Fernández | Fuente: Catholic.net
Octubre: Mes del Rosario
La Iglesia ha dedicado un mes, el de Octubre, para honrar a María con el rezo del Santo Rosario

Octubre: Mes del Rosario
Octubre: Mes del Rosario

Origen e historia de esta devoción:

En la antigüedad, los romanos y los griegos solían coronar con rosas a las estatuas que representaban a sus dioses, como símbolo del ofrecimiento de sus corazones. La palabra “rosario” significa "corona de rosas".

Siguiendo esta tradición, las mujeres cristianas que eran llevadas al martirio por los romanos, marchaban por el Coliseo vestidas con sus ropas más vistosas y con sus cabezas adornadas de coronas de rosas, como símbolo de alegría y de la entrega de sus corazones al ir al encuentro de Dios. Por la noche, los cristianos recogían sus coronas y por cada rosa, recitaban una oración o un salmo por el eterno descanso del alma de las mártires.

La Iglesia recomendó entonces rezar el rosario, el cual consistía en recitar los 150 salmos de David, pues era considerada una oración sumamente agradable a Dios y fuente de innumerables gracias para aquellos que la rezaran. Sin embargo, esta recomendación sólo la seguían las personas cultas y letradas pero no la mayoría de los cristianos. Por esto, la Iglesia sugirió que aquellos que no supieran leer, suplantaran los 150 salmos por 150 Avemarías, divididas en quince decenas. A este “rosario corto” se le llamó “el salterio de la Virgen”.

Cuenta la Historia que un día, a finales del siglo XII,
Santo Domingo de Guzmán quien sufría mucho al ver que la gravedad de los pecados de la gente estaba impidiendo la conversión de los albigenses, decidió ir al bosque a rezar. Estuvo en oración tres días y tres noches haciendo penitencia y flagelándose hasta perder el sentido. En este momento, se le apareció la Virgen con tres ángeles y le dijo que la mejor arma para convertir a las almas duras no era la flagelación, sino el rezo de su salterio.
Santo Domingo se dirigió en ese mismo momento a la catedral de Toulouse, sonaron las campanas y la gente se reunió para escucharlo. Cuando iba a empezar a hablar, se soltó una tormenta con rayos y viento muy fuerte que hizo que la gente se asustara. Todos los presentes pudieron ver que la imagen de la Virgen que estaba en la catedral alzaba tres veces los brazos hacia el Cielo. Santo Domingo empezó a rezar el salterio de la Virgen y la tormenta se terminó.

En otra ocasión, Santo Domingo tenía que dar un sermón en la Iglesia de Notre Dame en París con motivo de la fiesta de San Juan y, antes de hacerlo, rezó el Rosario. La Virgen se le apareció y le dijo que su sermón estaba bien, pero que mejor lo cambiara y le entregó un libro con imágenes, en el cual le explicaba lo mucho que gustaba a Dios el rosario de Avemarías porque le recordaba ciento cincuenta veces el momento en que la humanidad, representada por María, había aceptado a su Hijo como Salvador.
Santo Domingo cambió su homilía y habló de la devoción del Rosario y la gente comenzó a rezarlo con devoción, a vivir cristianamente y a dejar atrás sus malos hábitos.
Santo Domingo murió en 1221, después de una vida en la que se dedicó a predicar y hacer popular la devoción del Rosario entre las gentes de todas las clases sociales para el sufragio de las almas del Purgatorio, para el triunfo sobre el mal y prosperidad de la Santa Madre de la Iglesia.

El rezo del Rosario mantuvo su fervor por cien años después de la muerte de Santo Domingo y empezó a ser olvidado.

En 1349, hubo en Europa una terrible epidemia de peste a la que se le llamó ¨la muerte negra” en la que murieron muchísimas personas.
Fue entonces cuando el fraile Alan de la Roche, superior de los dominicos en la misma provincia de Francia donde había comenzado la devoción al Rosario, tuvo una aparición, en la cual Jesús, la Virgen y Santo Domingo le pidieron que reviviera la antigua costumbre del rezo del Santo Rosario. El Padre Alan comenzó esta labor de propagación junto con todos los frailes dominicos en 1460. Ellos le dieron la forma que tiene actualmente, con la aprobación eclesiástica. A partir de entonces, esta devoción se extendió en toda la Iglesia.

¿Cuándo se instituyó formalmente esta fiesta?

El 7 de octubre de 1571 se llevó a cabo la batalla naval de Lepanto en la cual los cristianos vencieron a los turcos. Los cristianos sabían que si perdían esta batalla su religión podía peligrar y por esta razón confiaron en la ayuda de Dios, a través de la intercesión de la Santísima Virgen. El Papa San Pío V pidió a los cristianos rezar el rosario por la flota. En Roma estaba el Papa despachando asuntos cuando de pronto se levantó y anunció que sabía que la flota cristiana había sido victoriosa. Ordenó el toque de campanas y una procesión. Días más tarde llegaron los mensajeros con la noticia oficial del triunfo cristiano. Posteriormente, instituyó la fiesta de Nuestra Señora de las Victorias el 7 de octubre.

Un año más tarde, Gregorio XIII cambió el nombre de la fiesta por el de Nuestra Señora del Rosario y determinó que se celebrase el primer domingo de Octubre (día en que se había ganado la batalla). Actualmente se celebra la fiesta del Rosario el 7 de Octubre y algunos dominicos siguen celebrándola el primer domingo del mes.

La fuerza del Rosario
A lo largo de la historia se ha visto como el rezo del Santo Rosario pone al demonio fuera de la ruta del hombre y de la Iglesia. Llena de bendiciones a quienes lo rezan con devoción. Nuestra Madre del Cielo ha seguido promoviéndolo, principalmente en sus apariciones a los pastorcillos de Fátima.

El Rosario es una verdadera fuente de gracias. María es medianera de las gracias de Dios. Dios ha querido que muchas gracias nos lleguen por su conducto, ya que fue por ella que nos llegó la salvación.

Todo cristiano puede rezar el Rosario. Es una oración muy completa, ya que requiere del empleo simultáneo de tres potencias de la persona: física, vocal y espiritual. Las cuentas favorecen la concentración de la mente.

Rezar el Rosario es como llevar diez flores a María en cada misterio. Es una manera de repetirle muchas veces lo mucho que la queremos. El amor y la piedad no se cansan nunca de repetir con frecuencia las mismas palabras, porque siempre contienen algo nuevo. Si lo rezamos todos los días, la Virgen nos llenará de gracias y nos ayudará a llegar al Cielo. María intercede por nosotros sus hijos y no nos deja de premiar con su ayuda. Al rezarlo, recordamos con la mente y el corazón los misterios de la vida de Jesús y los misterios de la conducta admirable de María: los gozosos, los dolorosos, los luminosos y los gloriosos. Nos metemos en las escenas evangélicas: Belén, Nazaret, Jerusalén, el huerto de los Olivos, el Calvario, María al pie de la cruz, Cristo resucitado, el Cielo, todo esto pasa por nuestra mente mientras nuestros labios oran.

Las Letanías
El Rosario no es una oración litúrgica, sino sólo un ejercicio piadoso. Las Letanías forman una parte oficial de la liturgia en cuanto que las invocaciones reciben permiso de la Santa Sede. Se cree que su origen fue, probablemente, antes del siglo XII.

La forma actual en la que las rezamos se adoptó en el santuario mariano de Loreto, en Italia y por eso se llama Letanía lauretana. En 1587, el Papa Sixto V la aprobó para que la rezaran todos los cristianos. Todos los cristianos hemos recurrido a la Virgen en momentos de alegría llamándola “Causa de nuestra alegría”, en momentos de dolor diciéndole “Consoladora de los afligidos”, etc.
Podemos rezar las Letanías con devoción, con amor filial, con gozo de tener una Madre con tantos títulos y perfecciones, recibidos de Dios por su Maternidad divina y por su absoluta fidelidad. Al rezarlas, tendremos la dicha de alabar a María, de invocar su protección y de ser ayudados siempre ya que la Virgen no nos deja desamparados.

Cómo rezar el Rosario
Como se trata de una oración, lo primero que hay que hacer es saludar, persignarnos y ponernos en presencia de Dios y de la Santísima Virgen.
Luego, se enuncian los misterios del día que se van a rezar y comenzamos a meditar en el primero de estos cinco misterios. Durante la oración de cada misterio, trataremos de acompañar a Jesús y a María en aquellos momentos importantes de sus vidas. Aprovechamos de pedirles ayuda para imitar las virtudes y cualidades que ellos tuvieron en esos momentos. Al meditarlos frecuentemente, estas guías pasan a formar parte de nuestra conciencia, de nuestra vida. Podemos ofrecer cada misterio del rosario por una intención en particular y se puede leer una parte del Evangelio que nos hable acerca del misterio que estamos rezando.
Cada misterio consta de un Padrenuestro seguido de diez Avemarías y un Gloria. Usamos nuestro rosario pasando una cuenta en cada Avemaría. Así seguimos hasta terminar con los cinco misterios.
Al terminar de rezar los cinco misterios, se reza la Salve y se termina con las Letanías.

Los Misterios
Los veinte misterios que se rezan nos recuerdan la vida de Jesús y, dependiendo del día, se rezan de la siguiente forma:
LUNES Y SÁBADO
MISTERIOS GOZOSOS
VIRTUD (sugerida)
1. La Anunciación del ángel a la Virgen. La obediencia.
2. La Visita de la Virgen a su prima Isabel. Amor al prójimo.
3. El Nacimiento del Hijo de Dios. Desprendimiento
4. La Presentación del niño Jesús en el templo. Pureza de intención.
5. El Niño Jesús perdido y hallado en el templo Sabiduría en cosas de Dios.
MARTES Y VIERNES
MISTERIOS DOLOROSOS
VIRTUD (sugerida)
1. La Oración de Jesús en el huerto. Verdadero arrepentimiento de los pecados.
2. La flagelación de nuestro Señor Jesucristo. Espíritu de sacrificio
3. La coronación de espinas. Desapego a lo material
4. Jesucristo es cargado con la Cruz. Paciencia por mi cruz.
5. La crucifixión de nuestro Señor Jesucristo. Generosidad
MIERCOLES Y DOMINGOS.
MISTERIOS GLORIOSOS
VIRTUD (sugerida)
1. La Resurrección de Jesucristo. Fe, Esperanza y Caridad
2. La Ascensión del Señor a los Cielos. Deseo de ir al Cielo
3. La venida del Espíritu Santo. Deseo de vivir en Gracia
4. La Asunción de la Virgen a los Cielos. Amor a María
5. La Coronación de la Virgen en los Cielos. Perseverancia
JUEVES.
MISTERIOS LUMINOSOS

1. El Bautismo de Jesús en el Jordán 2 Co 5, 21; . Mt 3, 17.
2. Las bodas de Caná; Jn 2, 1-12.
3. El anuncio del Reino de Dios Mc 1, 15; Mc 2. 3-13; Lc 47-48.
4. La Transfiguración; Lc 9, 35.
5. La Institución de la Eucaristía, expresión sacramental del misterio pascual. Jn13, 1.



MI CUERPO ES COMIDA

MI CUERPO ES COMIDA

Mis manos, esas manos y Tus manos
hacemos este Gesto, compartida
la mesa y el destino, como hermanos.
Las vidas en Tu muerte y en Tu vida.

Unidos en el pan los muchos granos,
iremos aprendiendo a ser la unida
Ciudad de Dios, Ciudad de los humanos.
Comiéndote sabremos ser comida,

EI vino de sus venas nos provoca.
El pan que ellos no tienen nos convoca
a ser Contigo el pan de cada día.

Llamados por la luz de Tu memoria,
marchamos hacia el Reino haciendo Historia,
fraterna y subversiva Eucaristía.



Pedro Casaldáliga

LA RISOTERAPIA

 https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgrNy3vezdj4IqOAWR_1wetVozrJVNgthwfO5BFUzSUfKkj0P97dF5w0Rba9iOUGThRCOL57oTWTnLqxwAIAkp96XI4Puo5gsqISCWkAQK4Sa2Kh7QID6nOikYnDcs3filFBSbcgmbd-04/s1600/sonrisagh3.gif
RISOTERAPIA...LLEVAR ALEGRÍA A A LOS DEMÁS

1) Para saber
Una risa sana suele ser manifestación de alegría y felicidad. Además, hay teorías que sostienen que la risa tiene efectos muy beneficiosos para la salud y el bienestar.
Por ejemplo, se observó que las carcajadas o risas alegres mejoraban el estado de humor, reducían los niveles de colesterol en la sangre, regulaban la presión sanguínea y aumentaba el apetito; además libera del temor y la angustia. La risa incrementaba la producción de anticuerpos y la activación de células protectoras importante para evitar la formación de tumores.
Se ha descubierto que gracias a la risa se favorece la digestión al aumentar las contracciones de todos los músculos abdominales, además de contribuir a un cambio de actitud mental que favorece la disminución de enfermedades.

2) Para pensar
El padre de la Risoterapia es el médico estadounidense Doherty Hunter "Patch" Adams. Activista social, ciudadano diplomático y escritor, fundador de un instituto con fines médicos y terapéuticos.
Su historia empezó de manera trágica, pues en 1963, después de que se suicidara su tío, su madre le llevó a un hospital psiquiátrico porque también él había tratado de suicidarse.
Ahí se encontró en la misma habitación con Rudy, un hombre que sufría alucinaciones y tenía miedo de las ardillas. En lugar de ignorarle o gritarle para que se callara, Patch decidió jugar con Rudy y pasarlo bien. Logró que Rudy dejara de tener miedo.
Así Patch descubrió que con el juego era muy fácil relacionarse con los enfermos. Y decidió estudiar medicina, soñando con un lugar donde los pacientes pudiesen ir a curarse sin tener que pagar, un lugar amistoso, alegre, donde nadie temiese estar, no como en los hospitales, que asustan a muchas personas.
Estaba convencido de que la salud de una persona no se puede separar de la salud de la familia, de la comunidad y del mundo.
Actualmente se organizan cada año viajes alrededor del mundo con grupos de payasos voluntarios que llevan esperanza, alegría y el juego a huérfanos, pacientes y sus familias.
Patch afirma que “el humor ayuda a relajar a los niños, a sus padres y al personal médico. Tanto el humor como las simples palabras calman la ansiedad, y contagian las ansias de recuperación”.

3) Para vivir
Llevar alegría a los demás es una forma de llevar amor, pues lo que se busca es el bien del prójimo, hacerle grata la vida. Sobre todo cuando se está pasando por momentos difíciles como puede ser una enfermedad.
Muchos problemas suelen crecer porque se dramatiza con exageración. Algunos podrían disolverse con un poco de buen humor, el cual esconde detrás mucho de humildad para no darse demasiada importancia.

Patch ofrece algunos consejos prácticos para vivir:
· Sé amable con todos a todas horas. De forma exagerada…
· Manifiéstate en favor de la justicia, sin importar lo que cueste…
· Ve una vez a la semana a una residencia de ancianos a visitar personas, como si fuesen tus amigos.
· Apaga la tele y conviértete en alguien interesante. Actúa.
· Pasa tus vacaciones en tu propia ciudad y gasta el dinero en trabajar en proyectos que ayuden a construir tu comunidad… Sé agradecido…
· La amistad es la mejor medicina y los besos son la experiencia humana más grandiosa…
· Ríete, como mínimo, tres veces al día, sin motivo aparente, así que… a reír!

Pbro. José Martínez Colín

 

CUANDO ESTÁS ENFERMO...

https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjatxQJ7JT9hqeENN_kpY4JfNbHiElTxpNAGpzTnR0YqiR_jjZKqvs8JNA-bbOL-mThGKhL7-scog6S-FQ3K0B61C338a2MBDVxwExyHboyi7ztVKstj0GpN2MNhlcPTr5G9JL_cu_9OykU/s1600/CTV%252CJesusTocaTuPuerta%252C1a.gif
 CUANDO ESTÁS ENFERMO...

Autor: Centro de Hospitalidad y Misericordia | Fuente: Centro de Hospitalidad y Misericordia
Para orar. El poder de la fe.
Hijo, en tu enfermedad, no te desanimes, sino ruega al Señor, que él te curará.
Eclesiástico 38, 9

REFLEXION
“La enfermedad y el sufrimiento se han contado siempre entre los problemas más graves que aquejan la vida humana. En la enfermedad el hombre experimenta su impotencia, sus límites y su finitud. Toda enfermedad puede hacernos entrever la muerte.
La enfermedad puede conducir a la angustia, al repliegue sobre sí mismo a veces incluso a la desesperación y a la rebelión contra Dios. Puede también hacer a la persona más madura, ayudarla a discernir en su vida lo que no es esencial para volverse hacia lo que lo es. Con mucha frecuencia, la enfermedad empuja a una búsqueda de Dios, un retorno a Él.”
Catecismo de la Iglesia Católica, 1500-1501
PALABRA DE DIOS

Sobre el médico y la enfermedad
“Honra al médico por los servicios que presta, que también a él lo creó el Señor. Del Altísimo viene la curación, del rey se reciben las dádivas. La ciencia del médico le hace caminar con la cabeza alta, y es admirado por los poderosos. El Señor ha creado medicinas en la tierra, y el hombre prudente no las desprecia. ¿Acaso no endulzó el agua con un leño, para que se conociera su poder? Él es quien da a los hombres la ciencia, para que lo glorifiquen por sus maravillas.
Con las medicinas el médico cura y elimina el sufrimiento, con ellas el farmacéutico prepara sus mezclas. Y así nunca se acaban sus obras, y de él procede la paz sobre toda la tierra. Hijo, en tu enfermedad, no te desanimes, sino ruega al Señor, que él te curará. Aparta tus faltas, corrige tus acciones, y purifica tu corazón de todo pecado. Ofrece incienso, un memorial de flor de harina y ofrendas generosas según tus medios. Luego recurre al médico, pues el Señor también lo ha creado; que no se aparte de tu lado, pues lo necesitas, hay momentos en que la solución está en sus manos. También ellos rezan al Señor, para que les conceda poder aliviar el dolor, curar la enfermedad y salvar tu vida.
 Eclesiástico 38, 1-14

El poder de la fe
“Entonces, una mujer que padecía flujo de sangre desde hacía doce años, y que había sufrido mucho con muchos médicos y había gastado todos sus bienes sin provecho alguno, antes bien, yendo a peor, habiendo oído lo que se decía de Jesús, se acercó por detrás entre la gente y tocó su manto. Pues decía: “Si logro tocar aunque sólo sea sus vestidos, me salvaré.”
Inmediatamente se le secó la fuente de sangre y sintió en su cuerpo que quedaba sana del mal. Al instante Jesús, dándose cuenta de la fuerza que había salido de él, se volvió entre la gente y decía: “¿quién me ha tocado los vestidos?” Sus discípulos le contestaron: “estás viendo que la gente te oprime y preguntas: ¿quién me ha tocado?” Pero él miraba a su alrededor para descubrir a la que lo había hecho. Entonces, la mujer, viendo lo que le había sucedido, se acercó atemorizada y temblorosa se postró ante él y le contó toda la verdad. El le dijo: “Hija, tu fe te ha salvado; vete en paz y queda curada de tu enfermedad.”
 Marcos 5, 25-34

Confianza en la tribulación
“Más aún; nos gloriamos hasta en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación engendra la paciencia; la paciencia, virtud probada; la virtud probada, esperanza, y la esperanza no falla, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos ha sido dado.”
 Romanos 5, 3-5
Oración agradable a Dios
“Y adelantándose un poco, cayó Jesús rostro en tierra, y suplicaba así: «Padre mío, si es posible, que pase de mí esta copa, pero no sea como yo quiero, sino como quieres tú.»”
Mateo 26, 39

En Jesús encontramos alivio
“Venid a mi todos los que estáis fatigados y sobrecargados, y yo os daré descanso. Tomad sobre vosotros mi yugo, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es suave y mi carga ligera”.
Mateo 11, 28-30

Dios nos consuela
“¡Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre misericordioso y Dios de toda consolación, que nos consuela en toda tribulación nuestra para poder nosotros consolar a los que están en toda tribulación, mediante el consuelo con que nosotros somos consolados por Dios! Pues, así como abundan en nosotros los sufrimientos de Cristo, igualmente abunda también por Cristo nuestra consolación.”
2ª. Corintios 1, 3-5




miércoles, 17 de agosto de 2011

TEN CALMA...

 
TEN CALMA..

 Ten calma, desacelera el ritmo de tu corazón silenciando tu mente. Afirma tu paso con la visión del futuro. Encuentra la calma de las montañas. Rompe la tensión de tus nervios y músculos con la dulce música de los arroyos que viven en tu memoria. Vive intensamente la paz del sueño.
Aprende a tomar vacaciones de un minuto, al detenerte a mirar una flor, al conversar con un amigo, al contemplar un amanecer o al leer algunas líneas de un buen libro. Recuerda cada día la fábula de la liebre y la tortuga, para que sepas que vivir más intenso no quiere decir vivir más rápido y que la vida es más que aumentar la velocidad.
Voltea hacia las ramas de roble que florece y comprende que creció grande y fuerte porque creció despacio y bien. Ten calma, desacelera el paso y echa tus raíces en la buena tierra de lo que realmente vale, para así crecer hacia las estrellas.


Hellen Keller
 

RECETA AL ALCANCE DE TODOS..


Receta al alcance de todos
 
1.- TENER A MANO:
Abrelatas, para abrir corazón endurecido Cuchillo, para cortar vicios.
Destapador, para destapar lo atorado en las relaciones familiares.
Colador, para pasar por alto las ofensas y purificar intenciones.

2.- ABSTENERSE:

Abstenerse de comer prójimo (chismes, murmuraciones y calumnias).
        Bajarle al condimento de desquites.
Evitar altas grasas de egoísmo.
        No tomar vinagre, que pone de mal genio.
        Lavar bien el corazón, para que no se infecte de la cólera.
        Evitar el consumo excesivo de picantes.
        Para no enojarse y decir maldiciones, evitar el camarón, porque adormece la conciencia, y "camarón que se duerme, se lo lleva la corriente".
No tomar postres helados, que congelen el afecto, evitar comer de muertos- de envidia -, para que luego no te digan " que con su pan se lo coma ", no echarle demasiada crema a tus tacos.

3.- MENÚ RECOMENDADO:
        Como platillo fuerte:

        Exquisita caridad para con el necesitado.
        Caldo de atención a los desamparados y enfermos.
        Ensalada de detalles de afecto para el prójimo.
        Pan abundante para compartir con el hambriento.
        Vino de alegría para invitar a los tristes y desanimados. Sopa de letras para escribir mas seguido a familiares y amigos.
        Sopa de zanahoria para ver con buenos ojos a los demás.
        Pan para los afligidos, ya que " las penas con pan son menos " y con manteca son mejores....
 
De postre se recomienda: perita en dulce, para ser mejor persona, naranja para tapar los defectos de los otros, yogurt para repetir... para repetir gestos de perdón, naranja dulce y limón partido " dame un abrazo yo te pido " (abrazar a los seres queridos y darles besitos de verdad, no de chocolate).

Y NO OLVIDES:

        " Donde come uno, comen dos "
        " Échale siempre mas agua a los fideos"
        " Comparte tu vida con los otros "

CUANDO PASO...

 
 CUANDO PASO..

Cuando paso unos momentos reflexionando en la gracia sublime de Dios, me lleno de gozo. La gracia es el amor divino que recibo en cualquier circunstancia o en todas, ahora y por siempre. La gracia me asegura que estoy siempre en la presencia de Dios.
Me regocijo sabiendo que soy un hijo de Dios. Por lo tanto, soy amado incondicionalmente. Comprender esto me da fortaleza incluso en los momentos más difíciles.


 

martes, 16 de agosto de 2011

AYÚDAME SEÑOR A SER MISERICORDIOSA

Ayúdame Señor a ser misericordiosa
(Autor: Santa Faustina Kowalska)

Ayúdame, oh Señor,
a que mis ojos sean misericordiosos,
para que yo jamás recele o juzgue según las
apariencias, sino que busque lo bello en el alma
de mi prójimo y acuda a ayudarle.

Ayúdame, oh Señor,
a que mis oídos sean misericordiosos,
para que tome en cuenta las necesidades
de mi prójimo y no sea indiferente
a sus penas y gemidos.

Ayúdame, oh Señor,
a que mi lengua sea misericordiosa,
para que jamás hable negativamente de mi prójimo, sino que tenga una palabra de consuelo
y de perdón para todos.

Ayúdame, oh Señor,
a que mis manos sean misericordiosas
y llenas de buenas obras, para que sepa hacer
sólo el bien a mi prójimo y cargar sobre mí
las tareas más difíciles y penosas.

Ayúdame, oh Señor,
a que mis pies sean misericordiosos,
para que siempre me apresure a socorrer
a mi prójimo, dominando mi propia fatiga
y mi cansancio.Mi reposo verdadero está en el servicio a mi prójimo. 

Ayúdame, oh Señor,
a que mi corazón sea misericordioso,
para que yo sienta todos los sufrimientos
de mi prójimo. A nadie le rehusaré mi corazón.
Seré sincera incluso con aquellos de los cuales
sé que abusarán de mi bondad.
Y yo misma me encerraré en el misericordiosísimo Corazón de Jesús.

Soportaré mis propios sufrimientos en silencio.
Que tu misericordia, oh Señor, repose dentro de mí.

Amén.


LOS ESTIGMAS, ¿PUEDE SUCEDERLE A CUALQUIERA?

Autor: Ignacio Ibañez / Tito Paolo Zecca | Fuente: Acción Católica Argentina / Zenit.org
Los estigmas, ¿pueden sucederle a cualquiera?
Siempre ha sido gente excepcional, virtuosa, probada en el dolor y convencida de la fe quienes los han recibido realmente

Los estigmas,  ¿pueden sucederle a cualquiera?
Los estigmas, ¿pueden sucederle a cualquiera?
El estigma es un fenómeno místico extraordinario por medio del cual se presentan en el cuerpo las llagas de la pasión de Cristo. Y como afirma De Grandmaison, reconocida autoridad en el campo de la investigación sobrenatural, esta experiencia se concede únicamente a quienes merecen ser presencia amorosa de Dios en el mundo. El estigma es un hecho del todo extraordinario, como comprueba el doctor Imbert Gourbeyre, quien dedicó años a investigar sobre estos casos. El primer caso famoso fue el de San Francisco de Asís. Son numerosos los testimonios de quienes lo vieron y presenciaron.

La Iglesia nunca ha querido servirse de estos acontecimientos sobrenaturales para promover la fe católica o la misma imagen de la Iglesia. Al contrario, siempre ha adoptado una actitud de reserva, dando más importancia a las virtudes y al testimonio de vida que al carácter sobrenatural de los que han recibido la estigmatización en su cuerpo.

El último caso que ha dado la vuelta al mundo es el Padre Pío. Aunque el Padre Pío llevó durante 53 años la herida de los estigmas en sus manos, en sus pies y en su costado, la Iglesia nunca quiso hacer alarde de ello. Las llagas permanecían cerradas todos los días y sólo se abrían y sangraban los viernes. Las fotos que existen fueron tomadas de manera espontánea por gente que se saltó la prohibición de fotografiar las manos del capuchino. A pesar de la evidencia del caso, la Iglesia nunca declaró oficialmente que los estigmas del P. Pío fueran de origen divino.

Los estigmas no se han producido en gente neurótica, trastornada o hipocondríaca. La psiquiatría experimental afirma que no pueden ser simples fluxiones o supuraciones de sangre producidas por el poder de la imaginación, ya que las heridas aparecen y sangran sin ninguna intención ni esfuerzo por parte del estigmatizado.

Los estigmas se han dado siempre de manera instantánea, causando gran sorpresa e impresión en quienes los han recibido. Las llagas nunca han supurado y su sangre se ha mantenido siempre fresca y limpia. Además, han sido heridas que no se curan nunca y que permanecen un gran número de años sin que pueda darse una explicación médica o científica. Es cierto también que algunos ilusos se han dejado llevar por un fanatismo exagerado y han fingido llevar las huellas de las llagas de Cristo (
Caso: Giorgio Bongiovanni). No hay que dejarse llevar por quienes tratan de apantallar. Ni en la vida, ni mucho menos, en la fe.

Han sido muy pocos quienes a lo largo de la historia han recibido realmente en su cuerpo la impresión de los estigmas. Siempre ha sido gente excepcional, virtuosa, probada en el dolor y convencida de la fe. Gente que ha recibido un don del que nunca se han sentido merecedores ni dignos. Gente que nos recuerda que es maravilloso imitar a Jesús. En las sonrisas y en las heridas. En todo. Y ofreciendo el dolor de sus heridas para que haya más sonrisas en todos. Como Jesús.


Los estigmas, desconcertante signo de la pasión de Cristo. Entrevista con el catedrático de espiritualidad Tito Paolo Zecca

Los estigmas, signo distintivo de la pasión de Cristo, se han convertido en el centro de un debate teológico muy interesante.

Desde Francisco de Asís (primer santo de la historia en que se ha podido comprobar este fenómeno) hasta el beato Pío de Pietrelcina (uno de los últimos casos) se han dado unos 250 casos de personas con estigmas, en la mayoría de los casos con comprobación científica. Pero, ¿qué significan esas llagas dolorosas en las manos y en los pies de personajes que en algunos casos, con su espiritualidad, han cambiado la historia del mundo y del cristianismo?

Para comprender mejor el debate, Zenit ha entrevistado al padre pasionista Tito Paolo Zecca, profesor de Teología pastoral y espiritualidad en la Universidad Pontificia de San Juan de Letrán y en el Ateneo Pontificio Antonianum de Roma. Este catedrático, que ha dedicado investigaciones y libros al argumento, es uno de los máximos expertos mundiales en la materia.

Acaba de presentar sus últimos descubrimientos en una conferencia dictada sobre «El Crucifijo de la Sábana Santa y las personas con estigmas» en el centro de Sindonología del Caravita, en Roma (http://www.sindonologia.it).


¿Cuál es el significado de los estigmas?

En el misterio de la resurrección de Jesús, el Evangelio muestra cómo no han quedado canceladas su llagas. Los estigmas representan un signo de lo que sufrió Cristo durante la pasión, y por tanto constituyen un dato teológico en el que hay que profundizar mucho más de lo que hemos hecho hasta ahora. En el Evangelio de Juan, cuando Jesús entra en el Cenáculo con las puertas cerradas y saluda a los discípulos, muestra los estigmas para identificarse. A santo Tomás le dice: «Mete tu dedo en mi costado». La consternación de los apóstoles es también un hecho revelador de este misterio. Este fenómeno muestra la eficacia de la salvación de Cristo en la Cruz y permanece de manera particular en el signo de los estigmas, convirtiéndose en un dato distintivo de la eficacia redentora y salvadora de la fe.


Ha habido 250 casos de santos y beatos que han tenido los estigmas. ¿Cuál es el significado histórico de este signo?

Es un dato particular de la espiritualidad y de la mística occidental. A partir de san Francisco, hemos tenido un número significativo de santos y beatos que han vivido la experiencia desconcertante de la reproducción en su cuerpo de los estigmas de Cristo. Hasta ahora, la investigación ha subrayado el carácter de configuración e imitación de Jesús, que surge de la intensa relación personal que han mantenido con él estas personas. Sin embargo, se ha analizado muy poco el papel que estos santos y beatos han desempeñado en la Iglesia. No se ha reflexionado suficientemente en la misión particular que está ligada a los estigmas.


¿Puede poner algún caso concreto?

Por ejemplo, san Francisco de Asís recibió los estigmas cuando todos sus proyectos de santidad --fundación de la Orden, aprobación de la regla primitiva, viaje a Palestina-- habían fracasado. Se encuentra solo y abandonado. La configuración con el Crucificado le consuela, pero al mismo tiempo el sufrimiento de los estigmas se convierte en un bien para su Orden y en un mensaje para toda la Iglesia.

El sucesor de san Francisco, Fray Elías, entendió el significado de los estigmas y así lo subrayó en la carta que dirigió a todos los fieles.

Este mismo mensaje y misión de los estigmas puede constatarse en Santa María Magdalena de Pazzi y en santa Catalina de Siena. En el siglo que acaba de concluir esta misión se constata con claridad en personajes como santa Gemma Galgani (fallecida en 1913), el beato padre Pío de Pietrelcina (1887-1968), y Marthe Robin (mística francesa fallecida en 1981 de quien se están estudiando sus escritos antes de emprender el proceso de beatificación).

Marthe Robin se ha hecho conocida después de que el famoso escritor Jean Guitton escribiera el libro «El viaje inmóvil» Durante cuarenta años esta mujer estuvo sin moverse en su lecho. Al igual que Gemma Galgani y Pio de Pietrelcina, ha dado vida a muchísimos grupos de espiritualidad y oración en todo el mundo.


¿Qué es lo que experimenta quien recibe los estigmas de la pasión de Cristo?

Se trata de una experiencia de alegría y dolor. El Señor es siempre el que toma la iniciativa. Los destinatarios de los estigmas consideran esto como una inmensa gracia, de la que no se sienten dignos. De hecho piden al Señor que se la quite, pues se avergüenzan. Esta actitud es evidente en el padre Pío. El beato de Pietrelcina muestra claramente cuál es la misión de quien lleva los estimas. El padre Pío funda grupos de oración y la Casa de Alivio del Sufrimiento (un gran hospital), realizando una obra concreta para aliviar los sufrimientos físicos. Además, a través de la oración, profundiza en la capacidad de intercesión de las personas unidas a quien padece los estigmas que renueva el mundo, lo salva y lo protege.


Pero, entonces, ¿por qué da el Señor esta «gracia» a ciertas personas?

La respuesta está precisamente en su misión. Es un servicio que la Iglesia necesita en un momento particular de su historia. Es como un signo profético, un llamamiento, una dato sorprendente capaz de recordar a los hombres las cosas esenciales, es decir, la conformación con Cristo y la salvación de Cristo que con sus llagas nos ha rescatado.

En cierto sentido, todos nosotros llevamos los estigmas, pues con el bautismo estamos sumergidos en la vida de Cristo, que nos permite participar en el misterio pascual de su muerte y resurrección. En su pequeñez, cada uno

BENDICIONES DEL ROSARIO



 
Bendiciones del Rosario 
 
1. Los pecadores son perdonados.
2. Las almas sedientas son refrescadas.
3. Aquellos que son soberbios encuentran la sencillez.
4. Aquellos que sufren encontrarán consuelo.
5. Aquellos que estan intranquilos encontrarán paz.
6. Los pobres encontrarán paz.
7. Los religiosos son reformados.
8. Los vivos aprenderán a sobrepasar el orgullo.
9. Los muertos (las almas santas) aliviarán sus dolores por privilegios. 

Los Beneficios del Rosario 
 1. Nos otorga gradualmente un conocimiento completo de Jesucristo.
2. Purifica nuestras almas, lavando nuestras culpas.
3. Nos da la victoria sobre nuestros enemigos.
4. Nos facilita practicar la virtud.
5. Nos enciende el amor a Nuestro Señor.
6. Nos enriquece con gracias y méritos.
7. Nos provee con lo necesario para pagar nuestras deudas a Dios y a nuestros familiares cercanos, y finalmente, se obtiene toda clase de gracia de nuestro Dios todopoderoso.

 

14 MANERAS DE SER SAMARITANO/A HOY


14 maneras de ser samaritano/a hoy

La parábola de Jesús sobre el samaritano tiene valor permanente e inspirador: todos y todas podemos ser samaritanos/as si comprendemos bien lo qué es y nos decidimos a serlo.
Recordamos algo sencillo y concreto: las obras de misericordia “corporales” y “espirituales”

1. Obras de Misericordia Corporales
- Dar de comer al hambriento
- Dar de beber al sediento
- Vestir al desnudo
- Visitar a los enfermos
- Dar posada al peregrino
- Sepultar a los muertos

2. Obras de Misericordia Espirituales
- Enseñar al que no sabe
- Dar buen consejo al que lo necesita
- Corregir al que yerra
- Perdonar al que nos hace mal
- Consolar al que está triste
- Orar por los vivos y a los difuntos.

3. El premio lo encontraremos en el Reino
En el Juicio final, “el Rey dirá a los que tenga a su derecha: “Vengan, benditos de mi Padre, y reciban en herencia el Reino que les fue preparado desde el comienzo del mundo, porque tuve hambre, y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; estaba de paso, y me alojaron; desnudo, y me vistieron; enfermo, y me visitaron; preso, y me vinieron a ver”… Y el Rey les responderá: “Les aseguro que cada vez que lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo”. (Mateo c.25).

Padre Benito Spoletini

 

  

EL CRUCIFIJO QUE HABLÓ A SAN FRANCISCO

Autor: Fr. Tomás Gálvez | Fuente: http://fratefrancesco.org
El crucifijo que habló a san Francisco (Asís, Italia)
Historia de san Francisco y descripción del crucifijo


El crucifijo que habló a san Francisco (Asís, Italia)
El crucifijo que habló a san Francisco (Asís, Italia)
Su Santidad el Papa Juan Pablo II oró ante la Cruz de San Damián y ante la tumba de santa Clara (Asís, 1993)


Una experiencia que marcó a Francisco para toda su vida

Un día de otoño de 1205, mientras oraba, el Señor le prometió a Francisco que pronto daría respuesta a sus preguntas. A los pocos días, paseando por los alrededores de Asís, pasó junto a la antigua iglesia de San Damián y, conmovido por su estado de inminente ruína, entró a rezar, arrodillándose con reverencia y respeto ante la imagen de Cristo crucificado que presidía sobre el altar. Y, estando allí, le invadió, más que otras veces, un gran consuelo espiritual. Con los ojos arrasados en lágrimas, pudo ver como el Señor le hablaba desde la cruz y le decía: "Francisco, ¿no ves que mi casa se derrumba? Anda, pues, y repárala".

Tembloroso y sorprendido, él contestó: "De muy buena gana lo haré, Señor". Luego se ensimismó y quedó como arrebatado, en medio de la iglesia vacía. Fue tal el gozo y tanta la claridad que recibió con aquellas palabras, que le pareció que era el mismo Cristo crucificado quien le había hablado.

Todos los biógrafos coinciden en calificar de éxtasis o visión la experiencia de San Damián. Santa Clara escribe que fue una "visita del Señor", que lo llenó de consuelo y le dió el impulso decisivo para abandonar definitivamente el mundo. A esta visión parece referirse San Buenaventura, cuando refiere que el santo, tras el encuentro con el leproso, estando en oración en un lugar solitario, tras muchos gemidos e insistentes e inefables súplicas, mereció ser escuchado y se le manifestó el Señor en la cruz. Y se conmovió tanto al verlo, y de tal modo le quedó grabada en el corazón la pasión de Cristo, que, desde entonces, a duras penas podía contener las lágrimas y los gemidos al recordarla, según confió él mismo, antes de morir. Y entendió que eran para él aquellas palabras del Evangelio: "Si quieres venir en pos de mí, niégate a ti mismo, toma tu cruz y sígueme" (Mt 16, 24).

Tomás de Celano y los Tres Compañeros sitúan esta experiencia en San Damián. Según ellos, cuando el Señor le habló desde el crucifijo, Francisco experimentó un cambio interior que ni él mismo acertaba a describir. El corazón se le quedó tan llagado y derretido de amor por el recuerdo de la pasión, que desde entonces llevó grabadas en su interior las llagas de Cristo, mucho antes de que se le manifestaran en la carne. Por eso, añade San Buenaventura, "ponía sumo cuidado en mortificar la carne, para que la cruz de Cristo que llevaba impresa dentro de su corazón rodease también su cuerpo por fuera. Todo eso lo practicaba ya cuando aún no se había apartado del mundo, ni en el vestir ni en la manera de vivir". Se refiere a un cilicio, a un tejido muy basto, hecho de gruesos nudos, que empezó a llevar ceñido a la cintura, debajo de la ropa. Desde entonces será tal su austeridad, y tantas las mortificaciones a lo largo de su vida, que, sano o enfermo, apenas condescendió en darse gusto, hasta el extremo de reconocer, poco antes de morir, que había tratado con poco miramiento al "hermano cuerpo".




Descripción del crucifijo de San Damián

El crucifijo que habló a Francisco es hoy uno de los más conocidos y reproducidos del mundo. Se trata de un icono románico-bizantino del s. XII, de autor umbro desconocido y clara influencia sirio-oriental. Es de madera de nogal recubierta con una basta tela, sobre la que pintaron con colores vivos las figuras de Cristo y otros personajes de la Pasión. Sin el pedestal, mide 2’10 metros de alto por 1’30 de ancho.

En 1257, cuando las clarisas abandonaron San Damián, se lo llevaron consigo al nuevo monasterio de Santa Clara construido para ellas en Asís , donde lo conservaron durante siglos en la sacristía. En 1958, 20 años después de ser restaurado por Rosario Aliano, fue expuesto al público en la capilla de San Jorge. Después del terremoto de septiembre de 1997 el icono ha sido sometido a una nueva restauración, y allí sigue expuesto a la devoción de todos, libre ya del vidrio y del marco que antes lo contenía.

He aquí algunas claves para comprender el significado de este icono bizantino del siglo XII:

El Cristo de San Damián está vivo y sin corona de espinas, pues es el Cristo resucitado y glorioso que ha vencido a la muerte.

El paño de lino orlado de oro recuerda las vestiduras de los sacerdotes del Antiguo Testamento (Ex 28, 42).

Su postura expresa un gesto de acogida y parece abrazar a todo el universo.

Sus ojos no miran al espectador, sino que se dirigen al Padre, invitándonos también a nosotros a hacer lo mismo mediante la conversión.

Los 33 personajes que lo rodean representan la comunión de los santos de todos los tiempos.

Jesús, con los pies sobre fondo negro, parece que asciende del abismo.

La sangre de Cristo chorrea sobre los personajes que lo rodean, para indicar que han sido lavados y salvados por su Pasión.

La sangre de los pies cae sobre seis personajes apenas reconocibles, que podrían ser: San Juan Bautista, San Miguel, San Pablo y San Pedro, San Damián y San Rufino, patrón de Asís.

En cada extremo de los brazos transversales de la cruz hay tres ángeles que muestran a Cristo: son los mensajeros de la Buena Noticia.

Los personajes bajo los brazos de Jesús están todos en la luz, son hijos de la luz.

Tienen todos la misma estatura, pues son "hombres perfectos", que han alcanzado "plenamente la talla de Cristo" (Ef 4, 13).

Si se mira bien, sus rostros son como el de Cristo, pues en ellos ha sido restaurada la "imagen y semejanza de Dios" original.

Juan y María están en el puesto de honor, a la derecha de Cristo. El discípulo muestra y recoge la sangre del costado de Cristo. María manifesta dolor, pero también serenidad y admiración por la resurrección y por el nuevo hijo que su Hijo le acaba de encomendar.

El manto blanco de la Virgen simboliza pureza, y las piedras preciosas que lo adornan son los dones del Espíritu Santo. El vestido rojo oscuro representa el amor. La túnica morada bajo el vestido recuerda que María es la nueva Arca de la Alianza (la del Antiguo Testamento estaba cubierta con un paño de ese color).

A la izquierda de Jesús están Maria Madgalena y María de Santiago, que parecen preguntarse: ¿Quién nos abrirá el sepulcro?. Junto a ellas, el Centurión confiesa la humanidad y divinidad de Cristo: "Verdaderamente, este hombre era el Hijo de Dios".

Detrás del Centurión asoma el rostro de quien encargó el crucifijo y otras tres personas que evocan al Pueblo de Dios.

Bajo los personajes mayores, hay dos pequeños, uno a cada lado, que representan a los romanos y judíos que crucificaron a Jesús: el romano es un soldado con la lanza y la esponja.

A la izquierda de las piernas de Cristo se ve el gallo de Pedro, que recuerda nuestra debilidad e invita a la vigilancia. Pero también simboliza al sol naciente, Cristo, cuya luz se difunde por toda la tierra.

Sobre la tablilla con la inscripción "Rex iudeorum", en un círculo rojo, vemos a Cristo que sube al cielo, vestido de blanco, con estola dorada y una cruz luminosa en la mano, señal de victoria. El círculo expresa perfección y representa la plenitud de la gloria, donde lo reciben diez ángeles festivos.

La mano del Padre, en lo más alto del crucifijo, se encuentra en un semicírculo. La otra mitad no se puede ver, pues Dios Padre no tiene rostro, es un misterio.

lunes, 15 de agosto de 2011

EL TIEMPO ES UN TESORO VALIOSO

El tiempo es un tesoro valioso..
 
pero sólo es efectivamente utilizado cuando viene junto con el propósito.
Si no tengo mi misión clara, utilizaré el tiempo de forma incorrecta. Gran parte del día pasará resolviendo situaciones urgentes, o simplemente satisfaciendo diversos placeres.
Cuando tengo en mente mi propósito, no tengo tiempo a perder. Cada segundo se vuelve valioso, pues hace que el propósito se acerque más y más de su cumplimiento total. Todo mi día pasa a girar alrededor de este propósito, de forma que voy a sentir la belleza total de una vida digna.

UN CREDO HERMOSO...

Un Credo hermoso

Creemos en Dios Padre, que nos muestra en la historia los signos de estos tiempos y en la providencia de cada presente nos regala senderos y sueños.

Creemos en Jesucristo, Señor de todos y único Maestro. Su Pascua ilumina el camino. Su Resurrección es nuestro mañana, nuestra más firme esperanza.

Creemos en el Espíritu, que surca plenamente la historia. Su presencia en el mundo sigue viva y activa. Impulsa nuevas búsquedas y formas, nuevas miradas y lenguajes, construye puentes de comunión en medio de los fragmentos.

Creemos en la Iglesia, comunidad viva que necesita de los hombres para que el Evangelio permanezca latiendo por siempre en medio de las generaciones.

Creemos en María, Madre universal y Virgen sin mancha, que disipa toda sombra con su luz y vence todo mal con su misericordioso poder.

Creemos en el hombre, llamado a nacer siempre de nuevo para la fiesta de la vida, convocado a ser pleno y feliz.

Creemos que el mundo y la historia están definitivamente redimidos por la Sangre de la Cruz y que sus destinos se encuentran en permanente transformación.

Sabemos que hay que trabajar desde el interior de este nuevo milenio para transformarnos en artesanos del corazón humano.

Sabemos que la esperanza prospera a partir de pequeños logros. Sólo así el milagro de Dios sigue creciendo en nuestro frágil barro.

Creemos que todo será mejor y que cada uno en su medida contribuye para eso.

Creemos en un país donde los más pobres y vulnerables vivan los derechos de todos como sus propios derechos.

Creemos en todo lo que Argentina está llamada a ser. Creemos en una Latinoamérica fraternalmente unida desde el crisol de sus diferencias.

Creemos, a pesar de todo, y creemos, en virtud de todo, porque experimentamos que creer nos hace más libres que no hacerlo.

Creemos porque la vida nos impulsa a seguir haciéndolo ya que es un regalo inmenso e inmerecido y el tiempo se nos ha confiado para encontrarnos.

Sabemos que nuestro siglo XXI es un siglo que busca su propia interioridad. Nuestra responsabilidad es mejorarlo, hacer descubrir el lado humano de Dios.

Todas nuestras obras salieron de Tus manos. Así creemos Señor en Ti. Así esperamos. Así también amamos.

Amén.
Autor: Padre Juan José Ribone(1959-2009)
Córdoba - Argentina

REFLEXIÓN MARIANA

Reflexión Mariana

Vayamos a María con todos nuestros pecados y miserias, que Ella sabrá convertirnos de pecadores en santos, puesto que María todo lo puede por gracia de Dios, y los más grandes pecadores se pueden convertir en grandes santos si acuden a su auxilio. No desesperemos nunca. Aunque estemos con un pie en el Infierno y parezca que ya no tenemos salvación y estamos perdidos para siempre, todavía queda una esperanza: María Santísima. Si la invocamos, los demonios huirán al fondo del abismo y nos dejarán tranquilos y en paz y podremos hacer una sincera confesión y seremos envueltos por la Misericordia de Dios, y así no solo nos salvaremos sino que llegaremos a ser grandes santos y apóstoles de Dios y de la Virgen.


 

MARÍA HA SUBIDO AL CIELO EN CUERPO Y ALMA

Autor: P. Mariano de Blas LC | Fuente: Catholic.net
María ha subido al cielo en cuerpo y alma
Ahí nos espera; en ninguna otra parte, con los brazos abiertos para abrirnos la puerta de la gloria.
 
María ha subido al cielo en cuerpo y alma
El triunfo de María es también el triunfo de sus hijos. María ha subido al cielo en cuerpo y alma para decirnos que un día estaremos con Ella, de manera semejante. Ahí nos espera; en ninguna otra parte, con los brazos abiertos para abrirnos la puerta de la gloria.

La mujer que podemos definir como Amor vivió en este mundo sólo amando: amando a Dios, a su Hijo Jesús desde que lo llevaba en su seno hasta que lo tuvo en brazos desclavado de la cruz. Amó a su querido esposo san José, y amó a todos y cada uno de sus hijos desde que Jesús la proclamó madre de todos ellos.

Desde su asunción a los cielos ha seguido amando durante dos mil años a Dios y a los hombres: Es un amor muy largo y profundo. Y apenas ha comenzado la eternidad de su amor.

Dentro de ese océano de ternura que es el Corazón de María estamos tú y yo para alegrarnos infinitamente. Desde el cielo una Madre nos ama con singular predilección. La fe en este amor debe llenar nuestra vida de alegría, de paz y de esperanza.

Dios adelantó el reloj de la eternidad para que María pudiese inaugurar con su hijo nuestra eternidad. Mientras nosotros esperamos, Ella goza de Dios con su cuerpo inmaculado, el que fue cuna de Jesús durante nueve meses.

El cuerpo en el que Dios habitó es digno de todo respeto. Está eternizado en el cielo, incorrupto, feliz como estará un día el nuestro. El cuerpo que vivirá eternamente en el cielo es digno de todo respeto. No se debe degradar lo que será tan dignamente tratado. Pasará por la corrupción, pero sólo para resucitar en nueva espiga y nuevo cuerpo inmortal, incorrupto, puro y santo.

"Voy a prepararos un lugar": Así hablaba Jesús a los apóstoles con emoción contenida. Personalmente se encargaría de tener listo ese lugar. Pero sabemos quién le ayudaría cariñosamente a preparar dicho lugar: María Santísima. Ella le ayudó -y de qué manera tan eficaz- en sus primeros pasos a la Iglesia militante. Ella sigue ayudando con su amorosa intercesión a la Iglesia purgante y, de manera muy particular, a preparar la definitiva estancia a la Iglesia triunfante.

Podremos estar seguros de ver un ramo de flores con una tarjeta y nuestro nombre: Hijo, hija, cuánto me costaste. Pero ya estás aquí. También habrá un crucifijo con esta leyenda: “Te amé y me entregué a la muerte por ti”. Jesús. Habrá un ramo de almendro florido colocado por Jesús de parte de María.

El premio de los justos es el cielo, la felicidad eterna. Poco lo pensamos. Mucho lo ponemos en peligro. “Alegraos más bien de que vuestros nombres estén escritos en el cielo”. Sabremos entonces por qué decía Jesús estas solemnes palabras, cuando veamos con los ojos extasiados lo que ha preparado Dios a sus hijos. Si les dio su sangre y su vida, ¿no les iba a dar el cielo?

Pero aquí andamos distraídos, perdidos, olvidados, comiendo los frutos agraces del pecado que pudre la sangre y envenena el alma. Cuantas veces emprendimos el camino del infierno. Tantas otras una mano cariñosa y firme nos hizo volver al camino del cielo. Pensamos en todo menos en los mejor y lo más hermoso. ¡Pobres ignorantes, ingratos, desconsiderados!


El cielo es cielo por Dios y María. Al fin nos encontraremos cara a cara con los dos más grandes amores de nuestra vida. Entonces sabremos lo que es estar locamente enamorados y para siempre de las personas más dignas de ser amadas. Enamorados de Dios, en un éxtasis eterno de amor: amados por el Amor Infinito, la Bondad Infinita. Ahí comprenderemos los misterios del amor aquí muy poco comprendidos. Volveremos a Belén a amar infinitamente, eternamente a aquel Dios hecho niño por nosotros. Volveremos a la fuente de Nazareth donde Jesús llenó el cántaro de María tantas veces. Volveremos al Cenáculo a quedar de rodillas y extasiados ante la institución de la Eucaristía, y comprenderemos las palabras del evangelista Juan: “Habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo”.

Volveremos al Calvario y querremos quedarnos allí mucho, mucho tiempo, siglos para contemplar con el corazón en llamas el amor más grande, la ternura más delicada, y comprenderemos cada uno lo que Pablo decía: “Líbreme Dios de gloriarme en nada si no es en la cruz de nuestro Señor Jesucristo”. Pediremos permiso de bajar a la tierra para visitar los Santos lugares no como turistas sino como locamente enamorados.

Al cielo subió la Puerta del cielo. Sueño en ese momento en que tocaré a la puerta. Y saldrá a abrirme con los brazos abiertos y una sonrisa celestial María Santísima. Tendré que sostenerme para no morir otra vez, pero de puro gozo al ver sus ojos de cielo, su rostro bellísimo, su amor increíble pero real.

María es la mujer más triunfadora. La humilde esclava del Señor ha logrado lo que ninguna mujer famosa ha conseguido. Eligió como meta cumplir la voluntad de Dios; como motivación el amor. El Premio: La Asunción los cielos en cuerpo y alma. Así nos enseña de forma contundente la mejor forma de vivir.


  • Preguntas o comentarios al autor
  • P. Mariano de Blas LC

    domingo, 14 de agosto de 2011

    PENSAMIENTO DE JUAN PABLO II


    PENSAMIENTO DE SAN MAXIMILIANO KOLBE

    "Tenemos que ganar el mundo entero y cada alma, ahora y en el futuro hasta el final de los tiempos, para la Inmaculada y a través de ella, para el Corazón Eucarístico de Jesús".

    San Maximiliano Kolbe
    Apóstol de la consagración a María

    JMJ: MÁS ALLÁ DE LOS NÚMEROS

    Autor: P. Fernando Pascual LC | Fuente: Catholic.net
    JMJ: más allá de los números
    Los números no podrán recoger eso que ocurre en lo íntimo del alma de miles de jóvenes. Sin la luz de los reflectores.
     
    JMJ: más allá de los números


    Un encuentro de miles de jóvenes enciende los reflectores. Los medios resaltan en seguida los datos más importantes. Si esos jóvenes son católicos, se palpa la curiosidad por entender qué los mueve a pasar unos días juntos para compartir su fe y para escuchar las palabras de un Papa anciano.

    Las cifras se disparan. Los números intentan abarcar los aspectos más visibles. ¿Cuántos son los participantes? ¿Cuántos policías están de servicio? ¿Cuánto dinero cuesta la Jornada Mundial de la Juventud? ¿Cuánto se calcula que serán los beneficios? ¿Cuántas confesiones? ¿Cuántas comuniones en las misas? ¿Cuántos sacerdotes? ¿Cuántos obispos? ¿Cuántos grupos? ¿Cuántos jóvenes dirán “sí” a la vocación sacerdotal o a la vida religiosa? ¿Cuántos desmayos? ¿Cuántos periodistas acreditados? ¿Cuántos curiosos? ¿Cuántos, cuántos, cuántos?

    Números y más números. Según los intereses, un periódico resalta unas cifras, mientras que una televisión se fija en otras. No faltará quien invente estadísticas y números incontrolables, como, por ejemplo, cuántos cigarrillos fumarán los jóvenes durante esos días.

    Detrás de los números, más allá de la multitud, hay miles y miles de vidas concretas. Unos, universitarios y estudiantes que luchan día a día para sacar adelante sus estudios. Otros, trabajadores que intentan salir a flote en medio de la crisis. Otros, jóvenes esposos, en los primeros meses o años de la vida matrimonial. Otros, con un hábito religioso o una cruz en el pecho para indicar que están dando su vida a la Iglesia y a los hermanos. Otros, parados y deseosos de encontrar un empleo.

    Muchos, seguramente la mayoría, tienen en su corazón un anhelo: conocer mejor su fe católica, comunicar y recibir experiencias, encender esperanzas, alimentar el amor.

    Una JMJ tiene sentido desde Dios y hacia Dios. Cada corazón, más allá de los números, está abierto al anhelo de un encuentro. Por encima de las colas, de los apretones, del fresco de la noche, del calor del día, de la sed o de los enfados, será posible hacer una experiencia profunda de algo que difícil de explicar: la amistad con Jesucristo.

    Los números no podrán recoger eso que ocurre en lo íntimo del alma de miles de jóvenes. Sin la luz de los reflectores, muchos de ellos llegarán a encontrarse con Alguien que los ama, que entregó su vida por ellos, que les da fuerzas para seguir adelante en el camino de la vida, que les susurra serenamente: “¡ánimo!: yo he vencido al mundo” (Jn 16,33).




  • Preguntas o comentarios al autor
  • P. Fernando Pascual LC
    Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...