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domingo, 13 de abril de 2014

JUAN PABLO II SERÁ PATRONO DE LAS JMJ



El Papa en el ángelus: 
' Juan Pablo II será patrono de las JMJ'

Delante de una plaza de San Pedro con unos 70 mil fieles, el papa Francisco al concluir hoy la ceremonia del Domingo de Ramos rezó el ángelus.


“Al concluir esta celebración dirijo un saludo especial a los 250 delegados --obispos, sacerdotes, religiosos y laicos-- que han participado a las Jornadas Mundiales de la Juventud organizadas por el Pontificio Consejo para los Laicos. Inicia así el camino de preparación al próximo encuentro mundial que se realizará en julio de 2016 en Cracovia y que tendrá por tema «Beatos los misericordiosos porque encontrarán misericordia»” dijo.

Y el Papa adelantó lo que iba a suceder en breve: “De aquí a poco jóvenes brasileños entregarán a jóvenes polacos, la cruz de la Jornada Mundial de la Juventud. La entrega de la cruz a los jóvenes fue realizada hace treinta años por el beato Juan Pablo II: él les pidió que la lleven por todo el mundo como signo del amor de Cristo por la humanidad”.

Y prosiguió: “El próximo 27 de abril tendremos todos la alegría de celebrar la canonización de este Papa, junto con Juan XXIII. Juan Pablo II que fue el iniciador de las Jornadas Mundiales de la Juventud se volverá su gran patrono, y en la comunión de los santos seguirá siendo para los jóvenes del mundo un padre y un amigo”.

“Pidamos al Señor --rezó el Santo Padre-- que la cruz, junto a la imagen de María Salus Populi Romani sea un signo de esperanza para todos, revelando al mundo el amor invencible de Cristo".

A este punto un grupo de jóvenes brasileños le entregó la cruz de dimensión grande a sus pares polacos.

“Saludo a todos los romanos y a los peregrinos” prosiguió el papa Francisco y añadió: “Saludo en particular a las delegaciones de Río de Janeiro y de Cracovia, guiadas por sus arzobispos: el cardenal Orani Joao Tempesta y Stanislaw Dziwisz. En este contexto tengo la alegría de anunciar que si Dios quiere, el próximo15 de agosto en Daejeon, en la República de Corea, encontraré a los jóvenes asiáticos en su su gran concentración continental”.

Y concluyó sus palabras indicando: “Y ahora nos dirigimos a la Virgen Madre para que nos ayude a seguir siempre a Jesús, con fe y con amor”.

miércoles, 2 de abril de 2014

JUAN PABLO II, HACE 9 AÑOS NOS SONRIES DESDE EL CIELO, ANIVERSARIO DE SU FALLECIMIENTO



JUAN PABLO II

HACE 9 AÑOS, NOS SONRÍES DESDE EL CIELO

A días de su Canonización, 27 de Abril, te llevamos en el corazón y tu recuerdo sigue tan vivo en nuestro corazón.

¡Te amamos Juan Pablo II, intercede por nosotros!

sábado, 11 de enero de 2014

EL ÚLTIMO MENSAJE DE JUAN PABLO II

Autor: P. Alberto Ramírez Mozqueda | Fuente: Catholic.net
El último mensaje de Juan Pablo II
Palabras de amor y alegría que tenía preparadas para el domingo posterior a su muerte.
 
El último mensaje de Juan Pablo II
El último mensaje de Juan Pablo II
Juan Pablo II ya no está con nosotros. Está en el seno del Padre y al mismo tiempo que nos entristece su partida, nos alegra sobremanera su triunfo con Cristo después de cumplir encantadoramente la misión que el Señor le confió de conducir a la Iglesia toda a la casa del Buen Padre Dios. Como un homenaje a su memoria, transmitimos para ustedes el mensaje que él tenía preparado para las gentes en el Domingo de la Misericordia:

Queridos hermanos y hermanas:

1 Resuena también hoy el gozoso Aleluya de Pascua. La página del Evangelio de hoy de Juan subraya que el Resucitado, la noche de ese día, se apareció a los apóstoles y “les mostró las manos y el costado”, es decir, los signos de la dolorosa pasión impresos de manera indeleble en su cuerpo también después de la resurrección. Aquellas llagas gloriosas, que ocho días después hizo tocar al incrédulo Tomas, revelan la misericordia de Dios que “tanto amo Dios al mundo que le dio a su Hijo único”.

Este misterio de amor está en el corazón de la liturgia de hoy, domingo “in Albis”, dedicado al culto de la Divina Misericordia.

2 A la humanidad, que en ocasiones parece como perdida y dominada por el poder del mal, del egoísmo y del miedo, el Señor resucitado le ofrece como don de su amor que perdona, reconcilia y vuelve a abrir el espíritu a la esperanza. El amor convierte los corazones y da la paz. ¡Cuánta necesidad tiene el mundo de comprender y acoger la Divina Misericordia.

Señor, que con la muerte y resurrección revelas el amor del Padre, nosotros creemos en ti y con confianza te repetimos hoy: Jesús, confío en ti, ten misericordia de nosotros y del mundo entero.

3 La solemnidad litúrgica de la Anunciación, que celebraremos mañana, nos lleva a contemplar con los ojos de María el inmenso misterio de este amor misericordioso que surge del Corazón de Cristo. Con tu ayuda, podemos comprender el auténtico sentido de la alegría pascual que se funda en esta certeza: Aquél a quien la Virgen llevó en su seno, que sufrió y murió por nosotros ha resucitado verdaderamente. ¡Aleluya! Juan Pablo II.

jueves, 20 de junio de 2013

ORACIÓN PARA IMPLORAR FAVORES POR INTERCESIÓN DEL BEATO JUAN PABLO II



ORACIÓN PARA IMPLORAR FAVORES
POR INTERCESIÓN DEL BEATO
JUAN PABLO II, PAPA


Oh Trinidad Santa, te damos gracias por haber concedido a la Iglesia al Beato Juan Pablo II y porque en él has reflejado la ternura de tu paternidad, la gloria de la cruz de Cristo y el esplendor del Espíritu de amor.

El, confiando totalmente en tu infinita misericordia y en la maternal intercesión de María, nos ha mostrado una imagen viva de Jesús Buen Pastor, indicándonos la santidad, alto grado de la vida cristiana ordinaria, como camino para alcanzar la comunión eterna contigo.

Concédenos, por su intercesión, y si es tu voluntad, la gracia que imploramos, con la esperanza de que sea pronto incluido en el número de tus santos. Amén.

Padrenuestro, Avemaría, Gloria.

domingo, 13 de enero de 2013

CANONIZACIÓN DE JUAN PABLO II


Juan Pablo II, canonización inminente

El momento esperado por los millones de fieles de todo el mundo que ya en 2005 coreaban la santidad del papa Juan Pablo II es inminente. Será proclamado santo en 2014, o aun durante este año.

Lo afirmó el cardenal Giovanni Battista Re, un de los mas estrechos colaboradores del papa Wojtyla, su sustituto de Asuntos Generales en la Secretaría de Estado durante su pontificado.

El prefecto emérito de la Congregación de los Obispos dio esta noticia en el marco de la presentación “El papa y el poeta”, escrito por el vaticanista Mimmo Muolo, evento que se presenta esta noche en el Auditorium de la Conciliación de Roma.

“Si no es este año será el próximo”, indicó el purpurado, explicando que, “como ha realizado más de un milagro, seguramente hay al menos uno válido para su canonización”.

Falta solamente el reconocimiento de uno de estos milagros por los médicos de la Congregación de la Causa de los Santos, para que el pontífice polaco sea elevado a los altares.

“Los tiempos pueden ser muy breves”, aseguró el cardenal, que precisó haber tenido las informaciones hace algunos meses, cuando “en mérito a las curaciones científicamente inexplicables”, atribuibles a la intercesión del papa, la Congregación vaticana estaba estudiando unos tres o cuatro “para evaluar el más sólido y poder conformarse mejor a los criterios de juicio·.

“Las curaciones –dijo-- son evaluadas por una junta de siete médicos, miembros de un organismo científico interno, más bien severo, que tienen la tarea de examinar cada detalles. Son tan rígidos y meticulosos que por ejemplo, prefieren no pronunciarse si una enfermedad fue curada con terapias que en casos similares se mostraron efectivas”.

“Los siete médicos de la junta tienen que estar de acuerdo en que se trata de un hecho inexplicable desde el punto de vista humano y científico”. Es justamente el equipo médico quien decide si se trata de un milagro o menos, afirmó Re.

Una vez obtenido el placet, debe decidir la Comisión de los cardenales y obispos, que juzga ”solamente si el milagro fue obtenido por la intercesión” del candidato a la gloria de los altares. Después se necesita la aprobación definitiva del papa, y entonces “se puede proceder enseguida definiendo la fecha y el período más adecuado” dijo.

Traducido y adaptado de la edición italiana de ZENIT por H. Sergio Mora

lunes, 22 de octubre de 2012

PENSAMIENTO DE JUAN PABLO II

La familia está llamada a ser templo, o sea, casa de oración: una oración sencilla, llena de esfuerzo y ternura. Una oración que se hace vida, para que toda la vida se convierta en oración.

Beato JUAN PABLO II

viernes, 18 de mayo de 2012

ORACIÓN A JUAN PABLO II

ORACIÓN  A JUAN PABLO II

Oh Trinidad Santa,  te damos gracias por haber concedido a la Iglesia al Papa Juan Pablo II y porque en él has reflejado la ternura de Tu paternidad, la gloria de la Cruz de Cristo y el esplendor del Espíritu de amor. El, confiando totalmente en tu infinita misericordia y en la maternal intercesión de María, nos ha mostrado una imagen viva de Jesús Buen Pastor, indicándonos la santidad, alto grado de la vida cristiana ordinaria, como camino para alcanzar la comunión eterna Contigo.  Concédenos, por su intercesión, y si es Tu voluntad, el favor que imploramos, con la esperanza de que sea pronto incluido en el número de tus santos.

Padrenuestro, Avemaría, Gloria.




Con aprobación eclesiástica

miércoles, 11 de enero de 2012

LA SANTIDAD - JUAN PABLO II

La Santidad..

 "Hoy más que nunca la Iglesia necesita sacerdotes santos cuyo ejemplo diario de conversión inspire en los demás el deseo de buscar la santidad a la que está llamado todo el pueblo de Dios".

"La santidad de los nuevos beatos nos estimula a que nosotros busquemos también la perfección evangélica, poniendo en práctica todas las palabras de Jesús".

"La vocación del cristiano es la santidad, en todo momento de la vida. En la primavera de la juventud, en la plenitud del verano de la edad madura, y después también en el otoño y en el invierno de la vejez, y por último, en la hora de la muerte".

Juan Pablo II 

viernes, 5 de agosto de 2011

HOMILIA DE JUAN PABLO II


   
SANTUARIO DE KALVARIA
 Autor: Juan Pablo II

Vengo hoy a este Santuario como peregrino, como venía cuando era niño y en edad juvenil. Me presento ante la Virgen de Kalwaria al igual que cuando venía como obispo de Cracovia para encomendarle los problemas de la archidiócesis y de quienes Dios había confiado a mi cuidado pastoral. Vengo aquí y, como entonces, repito: Dios te salve, Reina y Madre de Misericordia. 
(........)
"Ea, pues, Señora, Abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos y, después de este destierro, muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clementísima! ¡Oh piadosa! ¡Oh dulce Virgen María! 
 
Dirige tu mirada, oh Señora de las Gracias, a este pueblo que desde hace siglos permanece fiel a Ti y a tu Hijo.

Dirige la mirada a nosotros, esos tus ojos misericordiosos, y obtennos lo que tus hijos más necesitan.
 
Abre el corazón de los ricos a las necesidades de los pobres y de los que sufren.
 
Haz que los desempleados encuentren trabajo.
Ayuda a los que se han quedado en la calle a encontrar una vivienda.
 
Dona a las familias el amor que permite superar todas las dificultades.

Envuelve a los niños con el manto de tu protección, para que no sufran escándalo.
 
Anima a las comunidades religiosas con la gracia de la fe, de la esperanza y de la caridad. 
 
Haz que los sacerdotes sigan las huellas de tu Hijo dando cada día la vida por las ovejas.  
 
Obtén para los Obispos la luz del Espíritu Santo, para que guíen la Iglesia hacia el Reino de tu Hijo por un camino único y recto.
 
Madre Santísima, nuestra Señora de Kalwaria, obtén también para mí las fuerzas del cuerpo y del espíritu, para que pueda cumplir hasta el fin la misión que me ha encomendado el Resucitado. 
 
En Ti pongo todos los frutos de mi vida y de mi ministerio; a Ti encomiendo el destino de la Iglesia; a Ti entrego mi nación; en Ti confío y te declaro una vez más:
¡Totus tuus, Maria! Totus tuus. Amén.

martes, 2 de agosto de 2011

EL RECUERDO DE JUAN PABLO II

El recuerdo de Juan Pablo II
 1) Para saber

El Papa Benedicto XVI, con motivo del cuarto aniversario de la muerte del papa Juan Pablo II, pronunció en una solemne Eucaristía una homilía. En ella agradecía al Señor, con emoción y alegría, que nos hubiera dado un Pastor tan generoso, cuyo recuerdo sigue vivo en el corazón de la gente. Recordó el llamamiento que solía hacer: “No tengáis miedo de confiaros a Cristo. Él os guiará, os dará la fuerza para seguirlo cada día y en cada situación”.

Juan Pablo II, dijo el Papa, desde joven se mostró intrépido y osado defensor de Cristo: él no dudó en consumir todas sus energías con el fin de difundir por todas partes la luz; no aceptó ceder a compromisos cuando se trataba de proclamar y defender su Verdad, no se cansó nunca de difundir su Amor. Desde el inicio del pontificado hasta el 2 de abril de 2005, no tuvo miedo de proclamar, a todos y siempre que sólo Jesús es el Salvador y el verdadero Liberador del hombre y de todo hombre.

Esa entrega tuvo muchos frutos. Decía el Papa: “¡Cuántas vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada, cuántas jóvenes familias decididas a vivir el ideal evangélico y a tender a la santidad! ¡Cuántos chicos y chicas se han convertido, o han perseverado en su camino cristiano gracias a su oración, a su ánimo, a su apoyo y a su ejemplo!”


2) Para pensar
Un suceso nos recuerda el respeto de Juan Pablo II por la libertad. Ocurrió cuando recibió a una de las más altas autoridades religiosas del judaísmo: el gran Rabino del Estado de Israel, Meir Lau, el cual le narró un sucedido en una ciudad europea.

Terminada la Segunda Guerra Mundial, una señora católica se dirigió al párroco de su pueblo, para hacerle una consulta. Ella tenía a su cuidado, a un pequeño niño judío que le habían encomendado sus padres, pues fueron enviados a un campo de concentración nazi donde murieron. Y ahora no sabía cómo educar al niño.
El párroco le preguntó a la señora cuál había sido la voluntad de los padres respecto a su hijo. La señora comentó que querían fuera educado en la fe judía.

El párroco entonces no dudó en decirle “Se debe respetar la voluntad de los padres”. El niño judío fue enviado al entonces naciente Estado de Israel, donde se criaría y educaría.
Para terminar, el Gran Rabino le aclaró la identidad de aquellas personas: “Usted, Eminencia, era ese párroco católico. Y, ese niño huérfano... era yo”.

3) Para vivir

Juan Pablo II conseguía comunicar una fuerte carga de esperanza, fundada en la fe en Jesucristo. Esa es su herencia: la llama de la fe y de esperanza.

Pero nuestra esperanza, necesita una “roca” a la que anclarse, y sólo Dios, que en Jesús nos ha revelado la plenitud de su amor, puede estar nuestra firme esperanza. Nosotros también seremos testigos de esperanza solo si vivimos unidos a Cristo mediante la oración y los Sacramentos. Concluía Benedicto XVI acudiendo a la Virgen María, para que nos ayude a vivir repitiendo día tras día a Dios el lema de Juan Pablo II: “Totus tuus”, que somos todo de Ella.
Su memoria es, pues, un estímulo para todos nosotros.

Pbro. José Martínez Colín

PALABRAS DE JUAN PABLO II

Palabras de Juan Pablo II


"Sean humildes y valerosos, conscientes de lo que el Padre os ha dado. Permitan que esta conciencia sea su fortaleza, su luz, su esperanza. “Mi paz os dejo, mi paz os doy”. Esta promesa divina nos llena de esperanza – de la certeza en la esperanza divina- de que la paz es posible porque nada es imposible a Dios"

lunes, 27 de junio de 2011

LLAMADOS A REMAR MAR ADENTRO


Autor: SS Juan Pablo II | Fuente: Catholic.net
Llamados a remar mar adentro
Confía en Él, escucha sus enseñanzas, mira su rostro, escucha su Palabra. Deja que sea Él quien oriente tus búsquedas, aspiraciones, ideales y anhelos de tu corazón.
 
Llamados a remar mar adentro
Mensaje de SS Juan Pablo II. Enero del 2005.


Queridos Hermanos y Hermanas:

«Duc in altum!» Al comienzo de la carta apostólica «Novo millennio ineunte» cité las palabras con las que Jesús anima a los primeros discípulos a echar las redes para una pesca que sería milagrosa. Dice a Pedro: «Duc in altum – Remar mar adentro» (Lucas 5, 4). «Pedro y los primeros compañeros se fiaron de las palabras de Cristo, y echaron las redes» («Novo millennio ineunte», 1).


«Duc in altum!» La llamada de Cristo resulta especialmente actual en nuestro tiempo, en el que una difusa manera de pensar propicia la falta de esfuerzo personal ante las dificultades.

La primera condición para «remar mar adentro» requiere cultivar un profundo espíritu de oración, alimentado por la escucha diaria de la Palabra de Dios. La auténtica vida cristiana se mide por la hondura en la oración, arte que se aprende humildemente «de los mismos labios del divino Maestro», implorando casi, «como los primeros discípulos: "¡Señor, enséñanos a orar!" (Lucas 11, 1). En la plegaria se desarrolla ese diálogo con Cristo que nos convierte en sus íntimos: "Permaneced en mí, como yo en vosotros" (Juan 15, 4)» («Novo millennio ineunte», 32).

La orante unión con Cristo nos ayuda a descubrir su presencia incluso en momentos de aparente desilusión, cuando la fatiga parece inútil, como les sucedía a los mismos apóstoles que después de haber faenado toda la noche exclamaron: «Maestro, no hemos pescado nada» (Lucas 5, 5). Frecuentemente en momentos así es cuando hay que abrir el corazón a la onda de la gracia y dejar que la palabra del Redentor actúe con toda su fuerza: «Duc in altum!» (Cf. «Novo millennio ineunte», 38).

Quien abra el corazón a Cristo no sólo comprende el misterio de la propia existencia, sino también el de la propia vocación, y recoge espléndidos frutos de gracia. Primero, creciendo en santidad por un camino espiritual que, comenzando con el don del Bautismo, prosigue hasta alcanzar la perfecta caridad (Cf. ibid, 30). Viviendo el Evangelio «sine glossa», el cristiano se hace cada vez más capaz de amar como Cristo, a tenor de la exhortación: «Sed perfectos como vuestro Padre celestial es perfecto» (Mateo 5, 48). Se esfuerza en perseverar en la unidad con los hermanos dentro de la comunión de la Iglesia, y se pone al servicio de la nueva evangelización para proclamar y ser testigo de la impresionante realidad del amor salvífico de Dios.

Particularmente a vosotros, queridos adolescentes y jóvenes, os repito la invitación de Cristo a «remar mar adentro». Os encontráis en un momento en que tenéis que tomar una decisión importante para vuestro futuro. Guardo en mi corazón el recuerdo de numerosos encuentros en años pasados con jóvenes, convertidos hoy en adultos, tal vez en padres de algunos de vosotros, en sacerdotes, religiosos, religiosas, vuestros educadores en la fe. Los vi alegres, como deben ser los jóvenes, pero también reflexivos, por el empeño en dar un «sentido» pleno a su existencia. Cada vez estoy más convencido de que, en el ánimo de las nuevas generaciones es mayor la atracción hacia los valores del espíritu, mayor el ansia de santidad. Los jóvenes necesitan de Cristo, pero saben también que Cristo quiere contar con ellos. 

Queridos hermanos y hermanas, confiad en Él, escuchad sus enseñanzas, mirad su rostro, perseverad en la escucha de su Palabra. Dejad que sea Él quien oriente vuestras búsquedas y aspiraciones, vuestros ideales y los anhelos de vuestro corazón. 
A ustedes queridos padres y educadores cristianos, a los amados sacerdotes, consagrados y catequistas. Dios os ha confiado el quehacer peculiar de guiar a la juventud por el camino de la santidad. Sed para ellos ejemplo de generosa fidelidad a Cristo. Animadles a no dudar en «remar mar adentro», respondiendo sin tardanza a la invitación del Señor. Él llama a unos a la vida familiar, a otros a la vida consagrada o al ministerio sacerdotal. Ayudadles para que sepan discernir cuál es su camino, y lleguen a ser verdaderos amigos de Cristo y sus auténticos discípulos. Cuando los adultos creyentes hacen visible el rostro de Cristo con la palabra y con el ejemplo, los jóvenes están dispuestos más fácilmente a acoger su exigente mensaje marcado por el misterio de la Cruz. 

¡No olvidéis, además, que hoy también se necesitan sacerdotes santos, personas totalmente consagradas al servicio de Dios! Por eso querría repetir una vez más: «Es necesario y urgente enfocar una vasta y capilar pastoral de las vocaciones que llegue a las parroquias, los centros educativos, a las familias, suscitando una reflexión más atenta a los valores esenciales de la vida, los cuales se resumen claramente en la respuesta que cada uno está invitado a dar a la llamada de Dios, especialmente cuando pide la entrega total de sí y de las propias fuerzas para la causa del Reino» («Novo millennio ineunte», 46). 

A los jóvenes les vuelvo a decir las palabras de Jesús: «Duc in altum!» Al repetir de nuevo esta exhortación, pienso también en las palabras dirigidas por María, su Madre, a los servidores en Caná de Galilea: «Haced lo que Él os diga» (Juan 2, 5). Cristo, queridos jóvenes, os pide «remar mar adentro» y la Virgen os anima a no dudar en seguirle. 

sábado, 25 de junio de 2011

PENSAMIENTO DE JUAN PABLO II


"TOTUS TUUS"

Autor: SS Juan Pablo II | Fuente: Catholic.net
"Totus Tuus"
EL Beato Juan Pablo II tenía una especial devoción a la Virgen María. No es una simple expresión de devoción: es algo más.
 
Totus Tuus Esta fórmula no tiene solamente un carácter piadoso, no es una simple expresión de devoción: es algo más. La orientación hacia una devoción tal se afirmó en mí en el período en que, durante la Segunda Guerra Mundial, trabajaba de obrero en una fábrica. En un primer momento me había parecido que debía alejarme un poco de la devoción mariana de la infancia, en beneficio de un cristianismo cristocéntrico. Gracias a san Luis Grignon de Montfort comprendí que la verdadera devoción a la Madre de Dios es, sin embargo, Cristocéntrica, más aún, que está profundamente radicada en el Misterio trinitario de Dios, y en los misterios de la Encarnación y la Redención.

Así pues, redescubrí con conocimiento de causa la nueva piedad mariana, y esta forma madura de devoción a la Madre de Dios me ha seguido a través de los años: sus frutos son la "Redemptoris Mater" y la "Mulieris dignitatem"

Respecto a la devoción mariana, cada uno de nosotros debe tener claro que no se trata sólo de una necesidad del corazón, de una inclinación sentimental, sino que corresponde también a la verdad objetiva sobre la Madre de Dios. María es la nueva Eva, que Dios pone ante el nuevo Adán-Cristo, comenzando por la Anunciación, a través de la noche del Nacimiento en Belén, el banquete de bodas en Caná de Galilea, la Cruz sobre el Gólgota, hasta el cenáculo del Pentecostés: la Madre de Cristo Redentor es Madre de la Iglesia.

El Concilio Vaticano II da un paso de gigante tanto en la doctrina como en la devoción mariana. No es posible traer aquí ahora todo el maravilloso Capítulo VIII de la Lumen Gentium, pero habría que hacerlo. Cuando participé en el Concilio, me reconoci a mí mismo plenamente en este capítulo, en el que reencontré todas mis pasadas experiencias desde los años de la adolescencia, y también aquel especial ligamen que me une a la Madre de Dios de forma siempre nueva.

La primera forma, la más antigua, está ligada a las visitas durante la infancia a la imagen de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro en la iglesia parroquial de Wadowice, está ligada a la tradición del escapulario del Carmen, particularmente elocuente y rica en simbolismo, que conocí desde la juventud por medio del convento de carmelitas que se halla «sobre la colina» de mi ciudad natal. Está ligada, además, a la tradición de las peregrinaciones al santuario de Kalwaria Zebrzydowska, uno de esos lugares que atraen a multitudes de peregrinos, especialmente del sur de Polonia y de más allá de los Cárpatos. Este santuario regional tiene una particularidad, la de ser no solamente mariano, sino también profundamente cristocéntrico. Y los peregrinos que llegan allí, durante su primera jornada junto al santuario de Kalwaria practican antes que nada los «senderos», que son un Viacrucis en el que el hombre encuentra su sitio junto a Cristo por medio de María. La Crucifixión, que es también el punto topográficamente más alto, domina los alrededores del santuario. La solemne procesión mariana, que tiene lugar antes de la fiesta de la Asunción, no es sino la expresión de la fe del pueblo cristiano en la especial participación de la Madre de Dios en la Resurrección y en la Gloria de su propio Hijo.

Desde los primerísimos años, mi devoción mariana estuvo relacionada estrechamente con la dimensión Cristológica. En esta dirección me iba educando el santuario de Kalwaria.

Un capítulo aparte es Jasna Góra, con su icono de la Señora Negra. La Virgen de Jasna Góra es desde hace siglos venerada como Reina de Polonia. Éste es el santuario de toda la nación. De su Señora y Reina la nación polaca ha buscado durante siglos, y continúa buscando, el apoyo y la fuerza para el renacimiento espiritual. Jasna Góra es lugar de especial evangelización. Los grandes acontecimientos de la vida de Polonia están siempre de alguna manera ligados a este sitio; sea la historia antigua de mi nación, sea la contemporánea, tienen precisamente allí su punto de más intensa concentración, sobre la colina de Jasna Góra.

jueves, 5 de mayo de 2011

ORACIÓN PARA IMPLORAR FAVORES POR INTERCESIÓN DEL BEATO JUAN PABLO II, PAPA



ORACIÓN PARA IMPLORAR FAVORES
POR INTERCESIÓN DEL BEATO
JUAN PABLO II, PAPA


Oh Trinidad Santa, te damos gracias por haber concedido a la Iglesia al Beato Juan Pablo II y porque en él has reflejado la ternura de tu paternidad, la gloria de la cruz de Cristo y el esplendor del Espíritu de amor.

El, confiando totalmente en tu infinita misericordia y en la maternal intercesión de María, nos ha mostrado una imagen viva de Jesús Buen Pastor, indicándonos la santidad, alto grado de la vida cristiana ordinaria, como camino para alcanzar la comunión eterna contigo.

Concédenos, por su intercesión, y si es tu voluntad, la gracia que imploramos, con la esperanza de que sea pronto incluido en el número de tus santos. Amén.

Padrenuestro, Avemaría, Gloria.

lunes, 2 de mayo de 2011

Para Juan Pablo II rezar era respirar


Autor: . | Fuente: Ecclesia
Para Juan Pablo II rezar era respirar
Recuerda su secretario personal, el actual cardenal Dziwisz


Para Juan Pablo II rezar era respirar
01 de mayo de 2011

El Arzobispo de Cracovia (Polonia) y secretario personal de Karol Wojtyla por más de 40 años, Cardenal Stanislaw Dziwisz, señaló que para el Papa Juan Pablo II "rezar era como respirar".
En un artículo publicado hoy por L´Osservatore Romano en ocasión de su participación en la multitudinaria vigilia que se celebró en vísperas de su beatificación, el Cardenal afirmó que "rezar para Juan Pablo II era respirar. Cuando hablaba luego de Jesucristo, no hacía otra cosa que contar su experiencia. Siempre hubo entonces correspondencia entre lo que decía y lo que vivía. Era siempre auténtico, incluso y sobre todo en la escucha".

Estar con el Papa, dijo, significaba garantizar sus espacios de silencio, especialmente el que dedicaba a Dios: "Dios y punto. Los dos. Juan Pablo II era una enamorado de Dios. Lo buscaba, nunca se cansó de estar con Él. En Dios sabía sumergirse en todo lugar, en toda condición: incluso cuando estudiaba o estaba en medio de la gente, lo hacía con la máxima naturalidad".
Para el Cardenal, si Juan Pablo II "es proclamado beato, es porque ya era santo en vida, lo era también para nosotros que estábamos a su alrededor, yo sabía que era un santo".
"Yo lo sabía desde hace tiempo, desde que estaba en vida e incluso antes de que fuera elegido para el pontificado. Yo lo sabía desde cuando comencé a vivir a su lado. No era un Papa que en lo privado fuese distinto al Papa público. Era siempre él mismo. Siempre como ante Dios".

El Arzobispo se presentó, "con la cabeza gacha y el corazón agradecido", usando una expresión del Pontífice polaco para expreser "el tumulto de sentimientos que están en mi alma al darles mi humilde testimonio en esta ‘noche de fe’ como se le ha llamado".

El Arzobispo reiteró su profunda gratitud por la beatificación del Papa peregrino y recordó el especial amor que le tenía a la Ciudad Eterna a la que bendecía todas las noches desde la ventana de su departamento.

"Su mirada –prosiguió el Cardenal– estaba nutrida por la fe, y la fe era potencia y profundidad de su mirada. En uno de sus últimos días, me acerqué al lecho del Papa, y viéndolo dormido, traté de levantarle con cierta emoción y respeto uno de los párpados: me tocó mucho ver que la mirada era muy vívida. No sólo estaba consciente, sino que estaba perfectamente presente. Era como si él nos velara. Y como si esperase que nosotros y los jóvenes que lo acompañaban desde la Plaza de San Pedro, estuviésemos listos".

Del Papa "brotaba incluso en esa situación algo de su antigua y plácida energía. La energía extraordinaria que había impulsado continuamente ante su mirada, motivándolo a exigirse todo tipo de empresa: ‘¿Y ahora qué debo hacer?’ Era la energía creativa que brotaba de su vida interior".

Finalmente el Cardenal Dziwisz dijo que la disciplina mental de Juan Pablo II "no lo abandonó nunca: hasta el final de todo, hasta la meta. Como un patriarca bíblico nos preparó para el desprendimiento, llevándonos de la mano, concentrado en lo que hacía. Moría como un luchador exhausto pero lúcido: Aquí estoy muerte, me tendrás solo un instante. Voy a mi Casa, con mi Padre y mi Madre, voy allí adonde siempre he querido llegar. Allí donde está la vida verdadera, para siempre, benditos".
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