EL ALMA QUE SEA MÁS HUMILDE Y
DESPRECIADA TENDRÁ LUGAR DE PREFERENCIA EN ESTE CORAZÓN
ADORABLE
"Solo el corazón humilde puede entrar
en el Sagrado Corazón de Jesús, conversar con Él, amarle y ser amado de
Él".
"El Sagrado Corazón de nuestro
Soberano Dueño es una fuente inagotable que anhela derramarse en los corazones
humildes, vacíos y desprendidos de todo, y prontos a sacrificarse a su servicio
por mucho que cueste a la naturaleza".
"Al Corazón de Jesús le agradan mucho
los servicios de los pequeños y humildes de corazón, y paga con bendiciones sus
trabajos".
"Halla purísimo placer en las almas
anonadadas que son totalmente suyas y todo lo poseen en Él, cuando están
desposeídas de sí propias".
"En sobreviniendo la humillación,
regocijaos, porque entraréis muy adentro en el Corazón de Jesús".
"Abrazaos humildemente con las cosas
que más os humillen y anonaden, como medios muy al caso para hacer que triunfe
el dulce y amable Corazón de Jesús, y reine el vuestro en el suyo."
"Juzgo que os hace especial merced en
daros a conocer y haciendo que améis vuestra abyección; porque no hay medio más
eficaz que ése para penetrar y permanecer en la amistad del Sagrado Corazón de
Jesús."
"Es un cordial a propósito para dar
la vida de la gracia a vuestra alma, y la del puro amor a vuestro corazón y a
todas las buenas acciones. En fin, la virtud del Sagrado Corazón de Jesús abate
hasta nosotros su grandeza, si nos halla anonadados en el amor de nuestra
pequeñez, y cuidará de levantaros a su unión al paso de todo aquello que
resplandece a los ojos de las criaturas. Con esto todo está dicho".
"¡Dios mío! ¡Que tesoro tan inmenso
es el amor a la pequeñez y a nuestra propia abyección! ¡Qué no debiéramos hacer
y padecer por alcanzarlo! El alma que tanto bien posee, está segura y nada puede
faltarle, porque el Todopoderoso en ella se complace y recrea".
"Mirad, pues, este camino humilde
como el verdadero, trazado por Él, y el más indefectible para llegar a Él. ¿Qué
teméis en un sendero tan seguro como el de las humillaciones, en donde la mejor
de todas nos viene sin repararlo siquiera? Porque la humildad es de tal
naturaleza, que desaparece en el punto mismo que la echamos de ver en nosotros."
Pensamientos de Santa Margarita Marìa
de Alacoque.
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