Plegaria del viajero
Jesús mío, camino del Padre al hombre
y del hombre al Padre,
acudo a Ti en mi peregrinar
para que mi viaje se realice
en unión contigo, itinerante modelo.
Tú mismo fuiste peregrino
ya antes de nacer, en el seno de tu Madre
que fuera en busca de dónde dar a luz.
En compañía de María y José
fuiste de huída a Egipto,
fuiste presentado en el templo,
y subiste con ellos a la fiesta en Jerusalén.
Desde entonces fuiste caminando por propia iniciativa
para evangelizar la Buena Nueva de liberación
a los pobres, marginados, enfermos y necesitados de Ti.
Cuando has querido consagrar a apóstoles y discípulos,
les invitaste no a quedarse sino a seguirte
por donde Tú irías, haciendo el bien.
Tu camino cumbre y más doloroso
llegaste a cumplir con sentido pascual
en compañía de tu Madre, Virgen del Camino,
fiel hasta el pie de tu Cruz.
Gracias, Jesús, por haber caminado
con tanto afán y tanto dolor por mí;
y bendito eres en mi caminar por Ti,
a tiempo y a destiempo,
en comodidad y en peligro,
en compañía y en soledad,
en llegadas y en salidas,
en adelantos y en retrasos,
por aire y por tierra,
cuando anuncio y cuando comparto,
cuando gozo y cuando sufro,
cuando hablo y cuando escucho,
cuando predico y cuando celebro.
Virgen del Camino, Madre de Jesús-Camino,
acompáñame como acompañaste a Jesús
y muéstrame al fin de mi caminar
el rostro de tu Hijo, meta y camino,
para gozar con Él y en Él
del lugar del descanso eterno,
en la unión del Espíritu que solo me moverá
en la interiorización y perfección
de su plenitud de vida en el Padre.
Santo Domingo, incansable itinerante,
infunde en mí tu espíritu de alegría y esperanza
y hazme cumplir con fidelidad creativa
tu misión actualizada en el mundo de hoy.
Y Tú, Padre Providente y Misericordioso,
bendice a los que encuentre en mi camino,
a los conocidos y a los desconocidos,
a los que me despiden y a los que me reciben
a los que se me acercan con cualquier intención
y llénalos a todos con tu Espíritu de amor.
Que Él me transforme de itinerante en camino
por el cual todos llegar a la felicidad en Ti
con Cristo, Tu Hijo, camino que une. Amén