DÍA A DÍA CON EL PAPA FRANCISCO
31 de marzo
Jesús no solo eliminó el mal, sino que lo ha transformado en bien. No ha cambiado las cosas con palabras, sino con hechos; no es apariencia, sino en la sustancia; no superficialmente sino desde la raíz. Ha hecho de la cruz un puente hacia la vida. También nosotros podemos vencer con Él, si escogemos el amor servicial y humilde que permanece victorioso hasta la eternidad. Es un amor que no grita y no se impone, sino que sabe esperar con confianza y paciencia.
Homilía del Papa Francisco
3 de noviembre de 2015