domingo, 9 de noviembre de 2025

REFLEXIÓN MARIANA





 REFLEXIÓN MARIANA

El documento del Dicasterio para la Doctrina de la Fe con el título “Mater Populi fidelis”, ha causado revuelo en todos los círculos de la Iglesia. Y es de entender que, con tantos años, tantos títulos y tantas advocaciones, la figura de María puede prestarse a confusiones diversas, que van desde las más triviales hasta las fundamentales como las teologales.


El documento no está cerrado, es decir, no es concluyente, pero recomienda usar con cautela o evitar los títulos de “Corredentora y Mediadora”. Y como pueblo católico, por el momento nos queda asentir.


Por ser la madre del Redentor, sumado a su participación histórica y actualmente activa en la obra redentora de Cristo, se podría entender que ella es corredentora, subordinada a Cristo Redentor. Quizá pudo llamarse “cooperadora” (sin temor a equivocaciones), pero la pondría al mismo nivel de todos los que trabajan por la obra del Señor y es ahí, donde nuestro amor y admiración por ella, nos lleva a colocarla un tantito debajo de Jesús y un tantito arriba de nosotros… (solitos nos hacemos bolas).


En fin, estoy seguro que, a María no le importan los títulos. Lo que ella quiere es que nos acerquemos a Jesús y hagamos lo que Él nos dice… “Amarás al Señor tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma y al prójimo, como a ti mismo” actuemos en consecuencia.

MEDITACIÓN SOBRE LA ORACIÓN

 



La Oración


El primer teléfono inalámbrico fue creado por Dios. Lo llamó oración.

 

La oración nunca pierde la señal y nunca tienes que cargarla. ¡Úsala en cualquier lugar!

 

La oración no sólo ocurre cuando nos arrodillamos o juntamos nuestras manos y nos enfocamos y esperamos las cosas de Dios.

 

 * Pensar positivamente y tener buenos deseos para los demás.  Es una oración.

 * Cuando abrazas a un amigo.  Es una oración.

 * Cuando cocinas algo para alimentar a familiares y amigos.  Es una oración.

 * Cuando decimos buenos días, buenas tardes, buenas noches.  Es una oración.

 * Cuando le decimos a nuestros seres queridos, 'maneja con cuidado' o 'cuídate'.  Es una oración.

 * Cuando estás ayudando a alguien que lo necesita, dando tu tiempo y energía.  Estás orando.

 * Cuando perdonas a alguien desde el corazón... es oración.

 

La oración es:

- Una acción

- Un sentimiento

- Un pensamiento 

 

La oración es la voz del amor, la amistad, las relaciones genuinas. La oración es una expresión de tu ser silencioso.

 

Sigamos siempre en oración... 

SIGNIFICADO DE LA FIESTA DE LA BASÍLICA DE SAN JUAN DE LETRÁN



 Significado de la Fiesta de hoy


La Basílica de San Juan de Letrán es la iglesia catedral del obispo de Roma, el Papa. Es, por lo tanto, la sede eclesiástica oficial del Papa. En su fachada se puede leer en latín: «Madre y cabeza de todas las iglesias de la Ciudad y del mundo». La festividad de hoy celebra la unidad de todas las iglesias locales con la Iglesia de Roma, corazón de nuestra comunión católica.

 

La Basílica fue inaugurada en el año 324 d. C. por el Papa Silvestre I, después de que el Emperador Constantino concediera a los cristianos la libertad de culto. Su inauguración marca el fin de la persecución, la aparición del culto cristiano en la vida pública y la consolidación visible de la Iglesia en la sociedad. Con esta festividad celebramos la salida de la Iglesia de su escondite para una misión abierta, ya no confinada en las catacumbas, sino ahora en el corazón de la ciudad.

 

Sin embargo, el verdadero templo de Dios que celebramos hoy no es de mármol ni de piedra; somos nosotros, la comunidad cristiana. Como dice San Pablo a los corintios: «Ustedes son el edificio de Dios… ¿No saben que son templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en ustedes?»

 

Cuando se inauguró la Basílica de Letrán, el cristianismo acababa de emerger de las sombras de la persecución. Esta fiesta, y la Eucaristía, nos anima a los creyentes modernos a salir de nuestras propias sombras y vivir nuestra fe con mayor franqueza y valentía. Si nuestro discipulado ha sido oculto o silencioso, esta fiesta nos llama a hacerlo visible. La Basílica de Letrán no solo se erige como un edificio en Roma, sino como signo de lo que estamos llamados a ser: un pueblo santo, testigos concretos y visibles de la vida resucitada de Cristo en el mundo. Cada parroquia y cada creyente bautizado comparten esta vocación: ser un signo vivo de la presencia de Cristo.

 

La fiesta de hoy nos invita a renovar nuestra dedicación como miembros del Cuerpo de Cristo. Celebramos la Iglesia no solo como un edificio, sino como un pueblo vivo y santo reunido en torno a la mesa eucarística.

 

El Evangelio de Juan profundiza en esto: Jesús purifica el templo, señalando que sus rituales de sacrificio se están cumpliendo y son reemplazados por él mismo. Pronto, su sacrificio en la cruz reemplazaría al cordero pascual. Su sangre nos libraría de la muerte y nos daría la libertad para una nueva vida. Así como el maná sustentó a los israelitas en el desierto, el pan que Jesús nos da nos sustentará para la vida eterna.

 

Los contemporáneos de Jesús no lo comprendieron, pero guiados por el Espíritu, nosotros sí. La salvación ha llegado al pueblo en Jesucristo. Él es ahora el lugar de encuentro entre la humanidad y Dios: el Lugar Santísimo hecho carne. Siempre que nos reunimos en su nombre, también nos convertimos en ese lugar santo donde el mundo puede encontrarse con Dios.

 

Hoy celebramos no solo un edificio, sino la Iglesia viva: el pueblo santo de Dios reunido en unidad, guiado y fortalecido por el Espíritu para traer la vida de Cristo al mundo. Que esta fiesta nos renueve en nuestra misión de ser la presencia de Cristo para los demás.

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P. Jude Siciliano OP

EL EVANGELIO DE HOY DOMINGO 9 DE NOVIEMBRE DE 2025

 



 9 de noviembre: Dedicación de la Basílica del Laterano en Roma

Domingo 9 de noviembre de 2025



1ª Lectura (Ez 47,1-2.8-9.12): En aquellos días, el ángel me hizo volver a la entrada del templo. Del zaguán del templo manaba agua hacia levante —el templo miraba a levante—. El agua iba bajando por el lado derecho del templo, al mediodía del altar. Me sacó por la puerta septentrional y me llevó a la puerta exterior que mira a levante. El agua iba corriendo por el lado derecho.


Me dijo: «Estas aguas fluyen hacia la comarca levantina, bajarán hasta la estepa, desembocarán en el mar de las aguas salobres, y lo sanearán. Todos los seres vivos que bullan allí donde desemboque la corriente, tendrán vida; y habrá peces en abundancia. Al desembocar allí estas aguas, quedará saneado el mar y habrá vida dondequiera que llegue la corriente. A la vera del río, en sus dos riberas, crecerán toda clase de frutales; no se marchitarán sus hojas ni sus frutos se acabarán; darán cosecha nueva cada luna, porque los riegan aguas que manan del santuario; su fruto será comestible y sus hojas medicinales».



Salmo responsorial: 45

R/. El correr de las acequias alegra la ciudad de Dios, el Altísimo consagra su morada.

Dios es nuestro refugio y nuestra fuerza, poderoso defensor en el peligro. Por eso no tememos aunque tiemble la tierra, y los montes se desplomen en el mar.


El correr de las acequias alegra la ciudad de Dios, el Altísimo consagra su morada. Teniendo a Dios en medio, no vacila; Dios la socorre al despuntar la aurora.

El Señor de los ejércitos está con nosotros, nuestro alcázar es el Dios de Jacob. Venid a ver las obras del Señor, las maravillas que hace en la tierra: pone fin a la guerra hasta el extremo del orbe.

2ª Lectura (1Cor 3,9c-11.16-17): Sois edificio de Dios. Conforme al don que Dios me ha dado, yo, como hábil arquitecto, coloqué el cimiento, otro levanta el edificio. Mire cada uno cómo construye. Nadie puede poner otro cimiento fuera del ya puesto, que es Jesucristo. ¿No sabéis que sois templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en vosotros? Si alguno destruye el templo de Dios, Dios lo destruirá a él; porque el templo de Dios es santo: ese templo sois vosotros.

Versículo antes del Evangelio (2Crón 7,16): Aleluya. He elegido y santificado este lugar, dice el Señor, para que siempre habite ahí mi nombre. Aleluya.

Texto del Evangelio (Jn 2,13-22): Cuando se acercaba la Pascua de los judíos, Jesús subió a Jerusalén. Y encontró en el Templo a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas en sus puestos. Haciendo un látigo con cuerdas, echó a todos fuera del Templo, con las ovejas y los bueyes; desparramó el dinero de los cambistas y les volcó las mesas; y dijo a los que vendían palomas: «Quitad esto de aquí. No hagáis de la Casa de mi Padre una casa de mercado». Sus discípulos se acordaron de que estaba escrito: El celo por tu Casa me devorará.

Los judíos entonces le replicaron diciéndole: «Qué señal nos muestras para obrar así?». Jesús les respondió: «Destruid este templo y en tres días lo levantaré». Los judíos le contestaron: «Cuarenta y seis años se han tardado en construir este Santuario, ¿y tú lo vas a levantar en tres días?». Pero Él hablaba del Santuario de su cuerpo. Cuando resucitó, pues, de entre los muertos, se acordaron sus discípulos de que había dicho eso, y creyeron en la Escritura y en las palabras que había dicho Jesús.



«Destruid este templo y en tres días lo levantaré»

Rev. D. Joaquim MESEGUER García

(Rubí, Barcelona, España)


Hoy, en esta fiesta universal de la Iglesia, recordamos que aunque Dios no puede ser contenido entre las paredes de ningún edificio del mundo, desde muy antiguo el ser humano ha sentido la necesidad de reservar espacios que favorezcan el encuentro personal y comunitario con Dios. Al principio del cristianismo, los lugares de encuentro con Dios eran las casas particulares, en las que se reunían las comunidades para la oración y la fracción del pan. La comunidad reunida era —como también hoy es— el templo santo de Dios. Con el paso del tiempo, las comunidades fueron construyendo edificios dedicados a las reuniones litúrgicas, la predicación de la Palabra y la oración. Y así es como en el cristianismo, con el paso de la persecución a la libertad religiosa en el Imperio Romano, aparecieron las grandes basílicas, entre ellas San Juan de Letrán, la catedral de Roma.


San Juan de Letrán es el símbolo de la unidad de todas las Iglesias del mundo con la Iglesia de Roma, y por eso esta basílica ostenta el título de Iglesia principal y madre de todas las Iglesias. Su importancia es superior a la de la misma Basílica de San Pedro del Vaticano, pues en realidad ésta no es una catedral, sino un santuario edificado sobre la tumba de San Pedro y el lugar de residencia actual del Papa, que, como Obispo de Roma, tiene en la Basílica Lateranense su catedral.


Pero no podemos perder de vista que el verdadero lugar de encuentro del hombre con Dios, el auténtico templo, es Jesucristo. Por eso, Él tiene plena autoridad para purificar la casa de su Padre y pronunciar estas palabras: «Destruid este templo y en tres días lo levantaré» (Jn 2,19). Gracias a la entrega de su vida por nosotros, Jesucristo ha hecho de los creyentes un templo vivo de Dios. Por esta razón, el mensaje cristiano nos recuerda que toda persona humana es sagrada, está habitada por Dios, y no podemos profanarla usándola como un medio.

ORACIONES PARA LOS CUATRO DOMINGOS DE ADVIENTO 2025

 



Oraciones para cada domingo de Adviento 2025
Oración para el Primer Domingo de Adviento 2025:
30 de noviembre

Señor Jesús, en este Primer Domingo de Adviento, venimos ante Ti con un corazón contrito y humillado, pues somos conscientes de nuestra pequeñez. En medio de la angustia y el miedo que nos rodea, confiamos en Tu promesa de liberación. Ayúdanos, pues, a mantenernos vigilantes y firmes en nuestra fe, alejados de los vicios y preocupaciones que nos desvían de Ti. Fortalece nuestra oración continua para que, cuando llegue el día, podamos encontrarnos dignos ante Tu gloriosa presencia. Amén.



Oración para el Segundo Domingo de Adviento 2025: 7 de diciembre

Señor Jesús, en este Segundo Domingo de Adviento, queremos seguir preparándonos para recibirte. Con humildad, te pedimos que nos ayudes a preparar el camino para Tu llegada, haciendo rectos “nuestros senderos” y llenando “nuestros valles” de amor. Que “nuestras montañas” de orgullo sean rebajadas y “nuestras colinas” de egoísmo sean transformadas en humildad. Permítenos allanar los caminos ásperos con tu gracia y hacer que lo tortuoso se enderece con tu verdad. Que, al hacerlo, podamos experimentar y mostrar a todos la salvación que Tú nos ofreces. Amén.



Oración para el Tercer Domingo de Adviento 2025: 14 de diciembre

Señor Jesús, en este Tercer Domingo de Adviento, venimos ante Ti con el corazón dispuesto a vivir según Tu voluntad, para recibirte. Ayúdanos a compartir generosamente con aquellos que tienen necesidad, a actuar con justicia y honestidad en nuestras responsabilidades diarias, y a no ser codiciosos ni injustos. Que podamos prepararnos para Tu venida con un corazón humilde, reconociendo que sólo Tú, Señor Jesús, eres el Camino, la Verdad y la Vida. Amén.



Oración para el Cuarto Domingo de Adviento 2025: 21 de diciembre

Señor Jesús, en este Cuarto Domingo de Adviento, te alabamos por el encuentro lleno de gozo entre tu mamita María y tu tía Isabel. Te pedimos que nos llenes del Espíritu Santo y nos concedas la misma alegría y gratitud por Tu presencia en nuestras vidas. Que podamos vivir en plena confianza en Tus promesas y ser testigos de Tu amor y Tu gracia. Prepáranos, en esta última semana de Adviento, para recibirte con un corazón puro, para que podamos experimentar la alegría de Tu salvación. Amén.



LECTURAS BÍBLICAS PARA LOS CUATRO DOMINGOS DE ADVIENTO 2025

 



Las lecturas bíblicas del Adviento 2025
En la Misa de cada uno de los domingos de Adviento, el contenido de las lecturas nos ayuda a prepararnos para la gran solemnidad de la Navidad. Estas son las lecturas del Evangelio correspondientes a cada uno de los domingos de Adviento 2025.



PRIMER DOMINGO DE ADVIENTO 2025: 30 de noviembre 
Tiempo de Adviento.

PRIMERA LECTURA DE LA MISA
El Señor reúne a todas las naciones en la paz eterna del Reino de Dios
Lectura del libro de Isaías 2, 1-5

Visión de Isaías, hijo de Amós, acerca de Judá y de Jerusalén:
Al final de los días estará firme el monte de la casa del Señor
en la cima de los montes, encumbrado sobre las montañas.
Hacia él confluirán los gentiles, caminarán pueblos numerosos.
Dirán: «Venid, subamos al monte del Señor, a la casa del Dios
de Jacob:
Él nos instruirá en sus caminos y marcharemos por sus sendas;
porque de Sión saldrá la ley, de Jerusalén la palabra del Señor.
Será el árbitro de las naciones, el juez de pueblos numerosos.
De las espadas forjarán arados, de las lanzas, podaderas.
No alzará la espada pueblo contra pueblo, no se adiestrarán para
la guerra.
Casa de Jacob, ven; caminemos a la luz del Señor.

SALMO RESPONSORIAL
Salmo responsorial Sal 121, 1-2. 4-5. 6-7. 8-9 (R.: Cf.1)

R. Vamos alegres a la casa del Señor.
¡Qué alegría cuando me dijeron:
«Vamos a la casa del Señor.»!
Ya están pisando nuestros pies
tus umbrales, Jerusalén. R.
Allá suben las tribus,
las tribus del Señor.
Según la costumbre de Israel,
a celebrar el nombre del Señor;
en ella están los tribunales de justicia,
en el palacio de David. R.
Desead la paz a Jerusalén:
«vivan seguros los que te aman,
haya paz dentro de tus muros,
seguridad en tus palacios.» R.
Por mis hermanos y compañeros,
voy a decir: «la paz contigo.»
Por la casa del Señor, nuestro Dios,
te deseo todo bien. R.

SEGUNDA LECTURA DE LA MISA
Nuestra salvación está cerca
Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Romanos 13, 11-14a

Hermanos:
Daos cuenta del momento en que vivís; ya es hora de despertaros del sueño, porque ahora nuestra salvación está más cerca que cuando empezamos a creer. La noche está avanzada, el día se echa encima: dejemos las actividades de las tinieblas y pertrechémonos
con las armas de la luz. Conduzcámonos como en pleno día, con dignidad. Nada de comilonas ni borracheras, nada de lujuria ni desenfreno, nada de riñas ni pendencias. Vestíos del Señor Jesucristo.

Aclamación del Evangelio
Aleluya Sal 84, 8

Aleluya, aleluya.
Muéstranos, Señor, tu misericordia
y danos tu salvación.
Aleluya.

EVANGELIO DE LA MISA
Estad en vela para estar preparados
Lectura del santo Evangelio según San Mateo 24, 37-44

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Cuando venga el Hijo del hombre, pasará como en tiempo de Noé.
Antes del diluvio, la gente comía y bebía y se casaba, hasta el día en que Noé entró enel arca; y cuando menos lo esperaban llegó el  diluvio y se los llevó a todos; lo mismo sucederá cuando venga el Hijo del Hombre: Dos hombres estarán en el campo: a uno se lo llevarán y a otro lo dejarán; dos mujeres estarán moliendo: a una se la llevarán y a otra la dejarán. Por tanto, estad en vela, porque no sabéis qué día vendrá vuestro Señor. Comprended que si supiera el dueño de casa a qué hora de la noche viene el ladrón, estaría en vela y no dejaría abrir un boquete en su casa. Por eso, estad también vosotros preparados, porque a la hora que menos penséis viene
el Hijo del Hombre.




SEGUNDO DOMINGO DE ADVIENTO 2025: 7 de diciembre
Tiempo de Adviento.

PRIMERA LECTURA DE LA MISA
Juzgará a los pobres con justicia
Lectura del libro de Isaías 11, 1-10

Aquel día:
Brotará un renuevo del tronco de Jesé,
y de su raíz florecerá un vástago.
Sobre él se posará el espíritu del Señor:
espíritu de prudencia y sabiduría,
espíritu de consejo y valentía,
espíritu de ciencia y temor del Señor.
Le inspirará el temor del Señor.
No juzgará por apariencias
ni sentenciará de oídas;
juzgará a los pobres con justicia,
con rectitud a los desamparados.
Herirá al violento con la vara de su boca,
y al malvado con el aliento de sus labios.
La justicia será cinturón de sus lomos,
y la lealtad, cinturón de sus caderas.
Habitará el lobo con el cordero,
la pantera se tumbará con el cabrito,
el novillo y el león pacerán juntos:
un muchacho pequeño los pastorea.
La vaca pastará con el oso,
sus crías se tumbarán juntas;
el león comerá paja con el buey.
El niño jugará en la hura del áspid,
la criatura meterá la mano
en el escondrijo de la serpiente.
No hará daño ni estrago
por todo mi monte santo:
porque está lleno el país
de ciencia del Señor,
como las aguas colman el mar.
Aquel día, la raíz de Jesé
se erguirá como enseña de los pueblos:
la buscarán los gentiles,
y será gloriosa su morada.

SALMO RESPONSORIAL
Salmo responsorial Sal 71, 1-2. 7-8. 12-13. 17 (R.: cf. 7)

R. Que en sus días florezca la justicia,
y la paz abunde eternamente.
Dios mío, confía tu juicio al rey,
tu justicia al hijo de reyes,
para que rija a tu pueblo con justicia,
a tus humildes con rectitud. R.
Que en sus días florezca la justicia
y la paz hasta que falte la luna;
que domine de mar a mar,
del Gran Río al confín de la tierra. R.
Él librará al pobre que clamaba,
al afligido que no tenía protector;
él se apiadará del pobre y del indigente,
y salvará la vida de los pobres. R.
Que su nombre sea eterno
y su fama dure como el sol:
que él sea la bendición de todos los pueblos,
y lo proclamen dichoso todas las razas de la tierra. R.

SEGUNDA LECTURA DE LA MISA
Cristo salva a todos los hombres
Lectura de la carta de apóstol san Pablo a los Romanos 15, 4-9

Hermanos:
Todas las antiguas Escrituras se escribieron para enseñanza nuestra, de modo que entre nuestra paciencia y el consuelo que dan las Escrituras mantengamos la esperanza.
Que Dios, fuente de toda paciencia y consuelo, os conceda estar de acuerdo entre vosotros, según Jesucristo, para que unánimes, a una voz, alabéis al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo.
En una palabra, acogeos mutuamente, como Cristo os acogió para gloria de Dios. Quiero decir con esto que Cristo se hizo servidor de los judíos para probar la fídelidad de Dios, cumpliendo las promesas hechas a los patriarcas; y, por otra parte, acoge a los
gentiles para que alaben a Dios por su misericordia. Así, dice la Escritura: «Te alabaré en medio de los gentiles
y cantaré a tu nombre.»

Aclamación del Evangelio
Aleluya Lc 3, 4. 6

Aleluya, aleluya.
Preparad el camino del Señor,
allanad sus senderos.
Todos verán la salvación de Dios.
Aleluya.

EVANGELIO DE LA MISA
Convertíos, porque está cerca el reino de los cielos
Lectura del santo Evangelio según San Mateo 3, 1-12

Por aquel tiempo, Juan Bautista se presentó en el desierto de Judea, predicando:
—«Convertíos, porque está cerca el reino de los cielos.»
Este es el que anunció el Profeta Isaías diciendo:
«Una voz grita en el desierto:
“Preparad el camino del Señor,
allanad sus senderos.”
Juan llevaba un vestido de piel de camello, con una correa de cuero a la cintura, y se alimentaba de saltamontes y miel silvestre.
Y acudía a él toda la gente de Jerusalén, de Judea y del valle del Jordán; confesaban sus pecados; y él los bautizaba en el Jordán.
Al ver que muchos fariseos y saduceos venían a que los bautizara, les dijo: —«¡Camada de víboras!, ¿quién os ha enseñado a escapar del castigo inminente?
Dad el fruto que pide la conversión.
Y no os hagáis ilusiones, pensando: “Abrahán es nuestro padre”, pues os digo que Dios es capaz de sacar hijos de Abrahán de estas piedras. Ya toca el hacha la base de los árboles, y el árbol que no da buen fruto será talado y echado al fuego.
Yo os bautizo con agua para que os convirtáis; pero el que viene detrás de mí puede más que yo, y no merezco ni llevarle las sandalias. El os bautizará con Espíritu Santo y fuego.
El tiene el bieldo en la mano: aventará su parva, reunirá su trigo en el granero y quemará la paja en una hoguera que no se apaga.»



TERCER DOMINGO DE ADVIENTO 2025: 14 de diciembre
Tiempo de Adviento.


PRIMERA LECTURA DE LA MISA
Dios viene en persona y os salvará
Lectura del libro de Isaías 35, 1-6a. 10

El desierto y el yermo se regocijarán,
se alegrarán el páramo y la estepa,
florecerá como flor de narciso,
se alegrará con gozo y alegría.
Tiene la gloria del Líbano
la belleza del Carmelo y del Sarión.
Ellos verán la gloria del Señor,
la belleza de nuestro Dios.
Fortaleced las manos débiles,
robusteced las rodillas vacilantes;
decid a los cobardes de corazón:
«Sed fuertes, no temáis.
Mirad a vuestro Dios,
que trae el desquite;
viene en persona, resarcirá y os salvará.»
Se despegarán los ojos del ciego,
los oídos del sordo se abrirán,
saltará como un ciervo el cojo,
la lengua del mudo cantará,
y volverán los rescatados del Señor.
Vendrán a Sión con cánticos:
en cabeza, alegría perpetua;
siguiéndolos, gozo y alegría.
Pena y aflición se alejarán.

SALMO RESPONSORIAL
Salmo responsorial Sal 145, 7. 8-9a. 9bc-10 (R.: cf. Is 35, 4)

R. Ven, Señor, a salvarnos. (O bien: Aleluya.)
El Señor mantiene su fidelidad perpetuamente,
hace justicia a los oprimidos,
da pan a los hambrientos.
El Señor liberta a los cautivos. R.
El Señor abre los ojos al ciego,
el Señor endereza a los que ya se doblan,
el Señor ama a los justos,
el Señor guarda a los peregrinos. R:
Sustenta al huérfano y a la viuda
y trastorna el camino de los malvados.
El Señor reina eternamente;
tu Dios, Sión, de edad en edad. R.

SEGUNDA LECTURA DE LA MISA
Manteneos firmes, porque la venida del Señor está cerca
Lectura de la carta del apóstol Santiago 5, 7-10

Tened paciencia, hermanos, hasta la venida del Señor.
El labrador aguarda paciente el fruto valioso de la tierra, mientras recibe la lluvia temprana y tardía.
Tened paciencia también vosotros, manteneos firmes, porque la venida del Señor está cerca.
No os quejéis, hermanos, unos de otros para no ser condenados. Mirad que el juez está ya a la puerta.
Tomad, hermanos, como ejemplo de sufrimiento y de paciencia a los profetas, que hablaron en nombre del Señor.

Aclamación del Evangelio
Aleluya Lc 4, 18

Aleluya, aleluya.
El Espíritu del Señor está sobre mí;
me ha enviado para anunciar el Evangelio a los pobres.
Aleluya.

EVANGELIO DE LA MISA
¿Eres tú el que ha de venir o tenemos que esperar a otro?
Lectura del santo evangelio según san Mateo 11, 2-11

En aquel tiempo, Juan, que había oído en la cárcel las obras del Mesías, le mandó a preguntar por medio de sus discípulos:
—«¿Eres tú el que ha de venir o tenemos que esperar a otro?»
Jesús les respondió:
—«Id a anunciar a Juan lo que estáis viendo y oyendo:
los ciegos ven, y los inválidos andan;
los leprosos quedan limpios, y los sordos oyen;
los muertos resucitan, y a los pobres se les anuncia el Evangelio.
¡Y dichoso el que no se escandalice de mí!»
Al irse ellos, Jesús se puso a hablar a la gente sobre Juan:
—«¿Qué salisteis a contemplar en el desierto, una caña sacudida por el viento? ¿O qué fuisteis a ver, un hombre vestido con lujo? Los que visten con lujo habitan en los palacios.
Entonces, ¿a qué salisteis?, ¿a ver a un profeta?
Sí, os digo, y más que profeta; él es de quien está escrito:
“Yo envío mi mensajero delante de ti,
para que prepare el camino ante ti.”
Os aseguro que no ha nacido de mujer uno más grande que Juan, el Bautista; aunque el más pequeño en el reino de los cielos es más grande que él.»




CUARTO DOMINGO DE ADVIENTO 2025: 21 de diciembre
Tiempo de Adviento.


PRIMERA LECTURA DE LA MISA
Mirad: la virgen está encinta
Lectura del libro de Isaías 7, 10-14

En aquellos días, el Señor habló a Acaz:
—«Pide una señal al Señor, tu Dios:
en lo hondo del abismo o en lo alto del cielo.»
Respondió Acaz:
—«No la pido, no quiero tentar al Señor.»
Entonces dijo Dios:
—«Escucha, casa de David: ¿no os basta cansar a los hombres, que cansáis incluso a mi
Dios? Pues el Señor, por su cuenta, os dará una señal:
Mirad:
la virgen está encinta y da a luz un hijo,
y le pondrá por nombre Emmanuel
que significa: “Dios-con-nosotros”.»

SALMO RESPONSORIAL
Salmo responsorial Sal 23, 1-2. 3-4ab. 5-6 (R.: cf. 7c y 10b)

R. Va entrar el Señor,
él es el Rey de la gloria.
Del Señor es la tierra y cuanto la llena,
el orbe y todos sus habitantes:
él la fundó sobre los mares,
él la afianzó sobre los ríos. R.
¿Quien puede subir al monte del Señor?
¿Quién puede estar en el recinto sacro?
El hombre de manos inocentes
y puro de corazón,
que no confía en los ídolos. R.
Ése recibirá la bendición del Señor,
le hará justicia el Dios de salvación.
Éste es el grupo que busca al Señor,
que viene a tu presencia, Dios de Jacob. R.

SEGUNDA LECTURA DE LA MISA
Jesucristo, de la estirpe de David, Hijo de Dios
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 1, 1-7

Pablo, siervo de Cristo Jesús, llamado a ser apóstol, escogido para anunciar el Evangelio de Dios.
Este Evangelio, prometido ya por sus profetas en las Escrituras santas, se refiere a su Hijo, nacido, según la carne, de la estirpe de David; constituido, según el Espíritu Santo, Hijo de Dios, con pleno poder por su resurrección de la muerte: Jesucristo, nuestro Señor. Por él hemos recibido este don y esta misión: hacer que todos los gentiles respondan a la fe, para gloria de su nombre. Entre ellos estáis también vosotros, llamados por Cristo
Jesús.
A todos los de Roma, a quienes Dios ama y ha llamado a formar parte de los santos, os deseo la gracia y la paz de Dios, nuestro Padre, y del Señor Jesucristo.

Aclamación del Evangelio
Aleluya Mt 1, 23

Aleluya, aleluya.
Mirad: la Virgen concebirá y dará a luz un hijo
y le pondrá por nombre Emmanuel,
Dios-con-nosotros.
Aleluya.

EVANGELIO DE LA MISA
Jesús nacerá de María, desposada con José, hijo de David
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 1, 18-24

El nacimiento de Jesucristo fue de esta manera:
María, su madre, estaba desposada con José y, antes de vivir juntos, resultó que ella esperaba un hijo por obra del Espíritu Santo.
José, su esposo, que era justo y no quería denunciarla, decidió repudiarla en secreto.
Pero, apenas había tomado esta resolución, se le apareció en sueños un ángel del Señor que le dijo:
—«José, hijo de David, no tengas reparo en llevarte a María, tu mujer, porque la criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de los pecados.»
Todo esto sucedió para que se cumpliese lo que había dicho el Señor por el profeta:
Mirad: la Virgen concebirá y dará a luz un hijo
y le pondrá por nombre Emmanuel
que significa “Dios-con-nosotros”.» Cuando José se despertó, hizo lo que le había mandado el ángel del Señor y se llevó a
casa a su mujer.

FELIZ DOMINGO!!!!!





 

ORACIONES PARA LOS VIERNES DEL MES DE NOVIEMBRE - SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS





PRIMER VIERNES DEL MES DE NOVIEMBRE
DEDICADO AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS



Breve Consideración
Jesús a su hija Margarita María de Alacoque: "Así herido como me ves, me han puesto varias almas, que me acaban de maltratar por una Comunión indigna: han hecho revivir todos los dolores de mi Pasión. !Y son almas escogidas! !Mira la herida que me infieren los de mi casa y de mi pueblo! Los otros, los extraños, se conforman con flagelarme, pero éstos !ay!, lastiman mi Corazón que no ha cesado de amarles un instante".



ORACIÓN AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS POR MEDIO DE LA VIRGEN SANTÍSIMA

!Santísima Virgen, Madre de Dios y querida Madre y abogada nuestra! Tus hijos, unidos en un mismo sentimiento de cariño, nos arrojamos a tus plantas deseosos de renovar el propósito de servirte con la mayor fidelidad. Te suplicamos que nos consagres, como esclavos tuyos, al adorable Corazón de Jesús, con todo lo que somos, sin reservarnos cosa alguna, pues no queremos tener otra libertad que la de amarle, ni otra gloria que la de pertenecerle en calidad de siervos y víctimas de su amor.

!Oh María, esperanza nuestra! Haz que sintamos cuán poderosa eres con el Corazón de Jesús, y acredita tu valimiento cobijándonos en él, como en mansión perpetua. Ruégale que ejercite su dominio supremo en nuestras almas, reinando por amor a nuestros corazones, a fin de que nos consuma y transforme totalmente en sí. Sea Él nuestro tesoro, nuestra delicia, nuestro amor y nuestro Todo en todas las cosas, destruyendo y anonadando en nosotros todo lo que sea nuestro, y poniendo en su lugar todo lo que es suyo. Sea Él el sostén de nuestra incapacidad, la fuerza de nuestra flaqueza y la alegría de todas nuestras tristezas.

!Oh Sagrados Corazones de Jesús y de María! Remediad todas las miserias de los nuestros, suplid por todo lo que nos falta y consumid nuestras frialdades y tibiezas, ya que ciframos nuestra felicidad en vivir y morir como esclavos del adorable Corazón de Jesús y como siervos de la dulcísima Madre. Así sea.


(De Santa Margarita María de Alacoque)




PROMESA QUE SE CUMPLE ESTE MES

Undécima promesa:

Las personas que propaguen esta devoción tendrán su nombre grabado en mi Corazón y jamás será borrado de el.


Agradezcamos al Salvador tan consoladora promesa, y pidámosle que nos haga acreedores a semejante predestinación, recitando las Letanías al Sagrado Corazón de Jesús:



V: Señor, ten piedad de nosotros.
R: Señor, ten piedad de nosotros.
V: Cristo, ten piedad de nosotros.
R: Cristo, ten piedad de nosotros.
V: Señor, ten piedad de nosotros.
R: Señor, ten piedad de nosotros.
V: Cristo, óyenos.
R: Cristo, óyenos.
V: Cristo, escúchanos.
R: Cristo, escúchanos.
V: Dios, Padre celestial,
R: ten piedad de nosotros.
V: Dios Hijo, Redentor del mundo,
R: ten piedad de nosotros.
V: Dios Espíritu Santo,
R: ten piedad de nosotros.
V: Trinidad Santa, un solo Dios,
R: ten piedad de nosotros.

V: Corazón de Jesús, Hijo del Eterno Padre.
R: Ten piedad de nosotros.
V: Corazón de Jesús, formado por el Espíritu Santo en el
seno de la Virgen María, R/.
Corazón de Jesús, unido substancialmente al
Verbo de Dios, R/.
Corazón de Jesús, de majestad infinita, R/.
Corazón de Jesús, templo santo de Dios, R/.
Corazón de Jesús, tabernáculo del Altísimo, R/.
Corazón de Jesús, casa de Dios y puerta del cielo, R/.
Corazón de Jesús, lleno de bondad y amor, R/.
Corazón de Jesús, hoguera ardiente de caridad, R/.
Corazón de Jesús, asilo de justicia y de amor, R/.
Corazón de Jesús, lleno de bondad y de amor, R/.
Corazón de Jesús, abismo de todas las virtudes, R/.
Corazón de Jesús, digno de toda alabanza, R/.
Corazón de Jesús, Rey y centro de todos los corazones, R/.
Corazón de Jesús, en quien están todos los tesoros
de la sabiduría y la ciencia, R/.
Corazón de Jesús, en quien habita toda la plenitud
de la divinidad, R/.
Corazón de Jesús, en quién el Padre halló sus
complacencias, R/.
Corazón de Jesús, en cuya plenitud todos hemos recibido, R/.
Corazón de Jesús, deseo de los eternos collados, R/.
Corazón de Jesús, paciente y de mucha misericordia, R/.
Corazón de Jesús, rico para todos los que te invocan, R/.
Corazón de Jesús, fuente de vida y de santidad, R/.
Corazón de Jesús, propiciación por nuestros pecados, R/.
Corazón de Jesús, despedazado por nuestros delitos, R/.
Corazón de Jesús, hecho obediente hasta la muerte, R/.
Corazón de Jesús, traspasado por una lanza, R/.
Corazón de Jesús, vida y resurrección nuestra, R/.
Corazón de Jesús, paz y reconciliación nuestra, R/.
Corazón de Jesús, víctima de los pecadores, R/.
Corazón de Jesús, salvación de los que en Ti esperan, R/.
Corazón de Jesús, esperanza de los que en Ti mueren
y esperan, R/.
Corazón de Jesús, delicia de todos los santos, R/.


V: Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo,
R: perdónanos, Señor.

V: Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo,
R: óyenos, Señor.

V: Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo,
R: ten piedad y misericordia de nosotros.

V: Jesús, manso y humilde de corazón,
R: haz nuestro corazón semejante al Tuyo.

V: Sagrado Corazón de Jesús,
R: en Vos confío.

V: Sagrado Corazón de María,
R: salvad el alma mía.

V: Jesús y María os quiero con toda mi alma,
R: salvad almas y salvad el alma mía.



UNA PALABRA DE MARGARITA MARÍA DE ALACOQUE A SUS HERMANOS LOS ASOCIADOS:

"No os arredren las contradicciones en la obra de amor y sacrificio por el  Corazón de Jesús...  El mismo Salvador me ha asegurado que reinará a pesar de las oposiciones, y no obstante sus enemigos. !Oh, sí!, el infierno no podrá nada en contra de este último esfuerzo de Jesús. !Ánimo, pues, y apresuremos la victoria de su Sagrado Corazón!


Un Padrenuestro y Avemaría por los agonizantes y pecadores.



ACTO DE CONSAGRACIÓN
SE SOR MARÍA DEL DIVINO CORAZÓN

Amabilísimo Jesús, yo me consagro de nuevo y sin reserva a tu Divino Corazón. Te consagro mi cuerpo con todos sus sentidos, mi alma con todas sus potencias y mi ser todo entero. Te consagro mis pensamientos, palabras, obras, todos mis sufrimientos y trabajos, todas mis esperanzas, consuelos y alegrías. Especialmente te consagro mi pobre corazón para que no ame sino a Ti y se consuma como víctima en las llamas de tu amor. Acepta, !oh Corazón divino!, el deseo que tengo de consolarte y de pertenecerte para simpre. Toma de tal manera posesión de mí, que yo no tenga otra libertad que la de amarte, ni otra vida que sufrir y morir por Ti. Pongo en Ti toda mi confianza, una confianza sin límites, y espero de tu misericordia infinita perdón de todos mis pecados. Deposito en tus manos todos mis intereses, principalmente el de mi salvación eterna.

Prometo amarte y honrarte hasta el último momento de mi vida, y ayudado de tu divina gracia, prometo propagar con celo ardiente el culto de tu Sacratísimo Corazón. !Oh divino Corazón de Jesús!, dispón de mí como te agrade, no quiero más recompensa que tu mayor gloria y tu santo amor. Concédeme la gracia de hacer mi morada en tu Sacratísimo Corazón; allí es donde quiero pasar los días de mi vida y exhalar mi último suspiro.

Haz también de mi  corazón tu morada y el lugar de tu reposo, para quedarnos así íntimamente unidos, hasta que un día pueda yo alabarte, amarte y poseerte por toda la eternidad y cantar para siempre las misericordias de tu dulcísimo Corazón. Amén


Corazón Divino de Jesús, ten misericordia de nosotros (Tres veces)

Corazón Inmaculado de María, ruega por nosotros.

San José, Ruega por nosotros.

Santa Margarita María de Alacoque, ruega por nosotros.

 

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