He visto su misericordia.
Cuando mi esposa enfermó, pedíamos un milagro. Todos queríamos que sanara. Yo mismo pedía a Dios que me la diera completamente sana, pues sé que para Él no hay imposibles. Tan solo con desearlo, el milagro sería hecho. Pero después, pedía perdón por anteponer mis deseos a sus deseos y mi oración cambiaba, deseaba de todo corazón que su voluntad misericordiosa obrara en ella y así fue.
Hoy reconozco su Divina Misericordia en todo, …en los años que pude compartir con una gran mujer; misericordia fueron dos hermosas hijas que me dejó; misericordia fue el fracaso de mis empresas y el éxito de mi vida; misericordia fue conocerle, creer en Él y amarle; misericordia es tener la conciencia de mis errores y el deseo de enmendarlos; misericordia es el pan del cielo que me hace soportar el camino.
¡Oh Sangre y Agua, que brotaste del Corazón de Jesús como una Fuente de Misericordia para nosotros, en ti confío! Tu expiraste, Jesús, pero la fuente de vida brotó inmensamente para las almas y el océano de Misericordia se abrió por todo el mundo.
Jesús, en ti confío.