sábado, 25 de abril de 2020

¿QUÉ ES EL VÍA LUCIS?


CUANDO EL MUNDO TE DEPRIMA...


Cuando el mundo te deprima...


Cuando el mundo te deprima, observa lo que te rodea con objetividad.

Avanza de manera positiva; no te dejes caer en una visión negativa.

Mira las cosas tal y como son. No permitas que las trivialidades te distraigan.

Haz lo que puedas, como puedas, con los recursos que tienes a tu disposición.

No menosprecies tus esfuerzos; cuentas con la fortaleza interior para cambiar lo que sea necesario.

Enfréntate a la situación con la intención de remediarla; haz lo que necesites para resolverla y dejarlo atrás.

Avanza en dirección a la felicidad; encamínate hacia tus sueños y alcanza tu estrella. Y recuerda que eres tú, quien lleva las riendas.

PADRE DE BONDAD


Padre de bondad



Una vez se hizo una encuesta entre lectores de la Biblia de distintos credos. La pregunta era: “¿Cuál es el pensamiento que más te ha impresionado al leer las santas Escrituras?” Ganó por muchos votos el pasaje de Juan 3, 16:” Dios amó tanto al mundo, que entregó a su Hijo único para que todo el que cree en él no perezca, sino que tenga Vida eterna”.

Padre de bondad, Padre de amor, te bendigo, te alabo y te doy gracias porque por amor nos diste a Jesús. Gracias Padre porque a la luz de tu Espíritu comprendemos que Él es la luz, la verdad y el buen pastor, que ha venido para que tengamos vida y la tengamos en abundancia. Hoy, Padre, me quiero presentar delante de ti, como tu hijo. Tú me conoces por mi nombre. Pon tus ojos de Padre amoroso en mi vida. Amén.

Abrahán Lincoln dijo: “Todavía concibo que se pueda ser ateo mirando la tierra; pero no comprendo que se puedan alzar, de noche, los ojos al cielo y decir que no existe Dios”. La naturaleza manifiesta la bondad, sabiduría y poder de Dios: tanto los astros del cielo como la belleza de un rosal hablan de un Dios maravilloso creador de cuanto existe.



* Enviado por el P. Natalio

EL PAPA FRANCISCO PROPONE ESTAS DOS ORACIONES A MARÍA PARA REZARLAS EN MAYO


El Papa propone estas dos oraciones a María para rezarlas en mayo
Redacción ACI Prensa
Foto: Daniel Ibáñez / ACI Prensa




El Papa Francisco propuso dos oraciones para rezar a la Virgen María en este mes de mayo.

Una de ellas es una adaptación al contexto actual de coronavirus de la tradicional oración “Bajo tu amparo”.

En ella, pide a la Virgen que consuele “a los que se encuentran confundidos y lloran por la pérdida de sus seres queridos, a veces sepultados de un modo que hiere el alma”.

Que sostenga “a aquellos que están angustiados porque, para evitar el contagio, no pueden estar cerca de las personas enfermas”. Que infunda “confianza a quienes viven en el temor de un futuro incierto y de las consecuencias en la economía y en el trabajo”.

Pide también que proteja “a los médicos, a los enfermeros, al personal sanitario, a los voluntarios que en este periodo de emergencia combaten en primera línea y arriesgan sus vidas para salvar otras vidas”.

Que permanezca “junto a quienes asisten, noche y día, a los enfermos, y a los sacerdotes que, con solicitud pastoral y compromiso evangélico, tratan de ayudar y sostener a todos”.

Asimismo, pide a la Virgen que asista “a los líderes de las naciones, para que actúen con sabiduría, diligencia y generosidad, socorriendo a los que carecen de lo necesario para vivir, planificando soluciones sociales y económicas de largo alcance y con un espíritu de solidaridad”.


Y pide también que mueva “las conciencias para que las grandes sumas de dinero utilizadas en la incrementación y en el perfeccionamiento de armamentos sean destinadas a promover estudios adecuados para la prevención de futuras catástrofes similares”.

A continuación, las oraciones completas propuestas por el Papa Francisco:


Oración 1:

Oh María,
tú resplandeces siempre en nuestro camino
como un signo de salvación y esperanza.
A ti nos encomendamos, Salud de los enfermos,
que al pie de la cruz fuiste asociada al dolor de Jesús,
manteniendo firme tu fe.

Tú, Salvación del pueblo romano,
sabes lo que necesitamos
y estamos seguros de que lo concederás
para que, como en Caná de Galilea,
vuelvan la alegría y la fiesta
después de esta prueba.

Ayúdanos, Madre del Divino Amor,
a conformarnos a la voluntad del Padre
y hacer lo que Jesús nos dirá,
Él que tomó nuestro sufrimiento sobre sí mismo
y se cargó de nuestros dolores
para guiarnos a través de la cruz,
a la alegría de la resurrección. Amén.

Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios,
no desprecies nuestras súplicas en las necesidades,
antes bien líbranos de todo peligro, oh Virgen gloriosa y bendita.


Oración 2:

«Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios».

En la dramática situación actual, llena de sufrimientos y angustias que oprimen al mundo entero, acudimos a ti, Madre de Dios y Madre nuestra, y buscamos refugio bajo tu protección.

Oh Virgen María, vuelve a nosotros tus ojos misericordiosos en esta pandemia de coronavirus, y consuela a los que se encuentran confundidos y lloran por la pérdida de sus seres queridos, a veces sepultados de un modo que hiere el alma. Sostiene a aquellos que están angustiados porque, para evitar el contagio, no pueden estar cerca de las personas enfermas. Infunde confianza a quienes viven en el temor de un futuro incierto y de las consecuencias en la economía y en el trabajo.

Madre de Dios y Madre nuestra, implora al Padre de misericordia que esta dura prueba termine y que volvamos a encontrar un horizonte de esperanza y de paz. Como en Caná, intercede ante tu Divino Hijo, pidiéndole que consuele a las familias de los enfermos y de las víctimas, y que abra sus corazones a la esperanza.

Protege a los médicos, a los enfermeros, al personal sanitario, a los voluntarios que en este periodo de emergencia combaten en primera línea y arriesgan sus vidas para salvar otras vidas. Acompaña su heroico esfuerzo y concédeles fuerza, bondad y salud.

Permanece junto a quienes asisten, noche y día, a los enfermos, y a los sacerdotes que, con solicitud pastoral y compromiso evangélico, tratan de ayudar y sostener a todos. Virgen Santa, ilumina las mentes de los hombres y mujeres de ciencia, para que encuentren las soluciones adecuadas y se venza este virus.

Asiste a los líderes de las naciones, para que actúen con sabiduría, diligencia y generosidad, socorriendo a los que carecen de lo necesario para vivir, planificando soluciones sociales y económicas de largo alcance y con un espíritu de solidaridad.

Santa María, toca las conciencias para que las grandes sumas de dinero utilizadas en la incrementación y en el perfeccionamiento de armamentos sean destinadas a promover estudios adecuados para la prevención de futuras catástrofes similares.

Madre amantísima, acrecienta en el mundo el sentido de pertenencia a una única y gran familia, tomando conciencia del vínculo que nos une a todos, para que, con un espíritu fraterno y solidario, salgamos en ayuda de las numerosas formas de pobreza y situaciones de miseria. Anima la firmeza en la fe, la perseverancia en el servicio y la constancia en la oración.

Oh María, Consuelo de los afligidos, abraza a todos tus hijos atribulados, haz que Dios nos libere con su mano poderosa de esta terrible epidemia y que la vida pueda reanudar su curso normal con serenidad.

Nos encomendamos a Ti, que brillas en nuestro camino como signo de salvación y de esperanza. ¡Oh clementísima, oh piadosa, oh dulce Virgen María! Amén.

CONOCE A SAN MARCOS EVANGELISTA, 25 DE ABRIL


¿CÓMO EXPLICARLE TU VOCACIÓN A ALGUIEN QUE NO CREE Y NO MORIR EN EL INTENTO?

¿Cómo explicarle tu vocación a alguien que no cree y no morir en el intento?
Elegir esta opción por Cristo no es por no haber tenido novia… sino por haber sido conquistado por un amor más poderoso…


Por: Alexis Gatica Andrade, LC. | Fuente: Catholic-link.com



Casi todos los días, además de mi trabajo con los novicios, recibo alguna llamada de teléfono. No siempre puedo atender a todas las llamadas. Ya quisiera ayudar a todos, pero soy ser humano y no puedo con todo. Hoy, después de una reunión, recibí un mensaje de una chica que comencé a orientar el año pasado. “Era” católica pero, por una serie de circunstancias muy desagradables (que no mencionaré), dejó de serlo. Y aunque tenemos una muy buena amistad, cuando habla conmigo, me comparte sus dudas y quejas sobre la fe católica, especialmente sobre la moral de los sacerdotes. Hoy, sinceramente, tenía bastante trabajo por realizar. Pero mi corazón me decía que tenía que responder a la llamada. Le hice caso a mi corazón y le respondí. Hablamos de muchos temas. Hubo uno en concreto que me dejó pensando y que les quiero compartir.
En un momento de la conversación, ella me dijo que le costaba creer en la Iglesia, especialmente cuando algunos sacerdotes tenían serias caídas en la castidad. Y entonces comencé a explicarle que no todos los sacerdotes eran malos, que somos hombres y que también tenemos limitaciones y que es necesario mantener siempre fresco el amor a Dios, etc. Ella me lanzó unas preguntas afiladas: «¿Y tú no tienes problemas? ¿Te gustan las mujeres? ¿No te afecta la castidad?». Yo, con calma, comencé a explicarle que la vocación sacerdotal es una cuestión de amor. Cuando te enamoras de alguien, dejas de lado otra opción (por muy bonita y atractiva que sea) y te consagras de lleno a lo que te ha conquistado el corazón. Le expliqué que me gustan las mujeres (¡Gracias a Dios!), pero que mi corazón ha hecho una opción. Me dijo que yo no sabía lo que decía, porque nunca he tenido “experiencias” y que, si las tuviese, pensaría diferente. Esto me hizo reflexionar un poco y me vino del corazón decirle que no es necesario tener “experiencias” para optar o no por una vida consagrada a Dios, ofreciéndole especialmente mi castidad a Jesús. Me puse a pensar en que el próximo año cumpliré veinte años desde que entré al seminario menor y que mi corazón ha pasado por muchos momentos y etapas. ¡Claro que me ha costado! ¡Claro que he tenido que educar mi amor! Pero el que hoy esté haciendo esta opción por Cristo no es por no haber tenido novia… sino por haber sido conquistado por un amor más poderoso…
Esperaba que este argumento existencial le pudiese ayudar, pero no, ella me dijo que yo era un caso muy diferente al “normal” que ella dice conocer. Creo que, lamentablemente, ella solamente conoce casos tristes. Yo, al contrario, estoy rodeado de hombres que aman apasionadamente a Dios y a las personas. Y que han tenido que llorar sangre en muchas ocasiones. Esto me hizo pensar nuevamente y comprendí que la consagración virginal al Señor no puede ser entendida por los ojos del mundo. Ella me decía que Dios había dicho a Adán y a Eva que tenían que ser fecundos, y que, por ello, yo estaba malgastando mi fecundidad en el sacerdocio. En estos años nunca como antes me he sentido padre, amigo y hermano. He podido ejercer mi afectividad de una manera más profunda, más rica, más libre.
Sin la fe, mi opción de vida es un fracaso. Con la fe, es la mejor opción que hombre alguno puede hacer. Mi corazón tiene que madurar mucho. Lo sé. Pero también sé que tengo que dejarme llenar por Cristo. Tengo que dejarme amar. Amar es más que tener sexo. Amar es entregar lo mejor y recibir lo mejor.
Terminé la conversación y elevé mi oración a Dios por tres intenciones:

– Por los que no creen en Dios, para que se dejen amar por Él.
– Por los que hemos sido llamados por Dios a una entrega total, para que no nos cansemos de amar y siempre estar siempre enamorados, apasionados por Cristo.
– Por los que han caído, para que sepan levantar la mirada y acoger la misericordia de Dios. Nunca es tarde para acoger de verdad el amor de Cristo.
Explicar tu opción de vida a alguien que no cree es duro. Sin embargo, Dios te renueva por dentro y te hace ver que tu entrega no solamente ha valido la pena, sino la vida misma.

CARTA DEL PAPA FRANCISCO A LOS FIELES POR EL MES DE MAYO


Carta del Papa Francisco a los fieles por el mes de mayo
Redacción ACI Prensa
 Foto: Vatican Media



El Papa Francisco publicó este sábado 25 de abril una carta dirigida a todos los fieles con motivo del mes de mayo, mes especialmente dedicado a la Virgen María, donde invita a las familias a rezar el Rosario en casa durante la actual pandemia de coronavirus.

A continuación, la carta completa del Papa Francisco:

Queridos hermanos y hermanas:


Se aproxima el mes de mayo, en el que el pueblo de Dios manifiesta con particular intensidad su amor y devoción a la Virgen María. En este mes, es tradición rezar el Rosario en casa, con la familia. Las restricciones de la pandemia nos han “obligado” a valorizar esta dimensión doméstica, también desde un punto de vista espiritual.

Por eso, he pensado proponerles a todos que redescubramos la belleza de rezar el Rosario en casa durante el mes de mayo. Ustedes pueden elegir, según la situación, rezarlo juntos o de manera personal, apreciando lo bueno de ambas posibilidades. Pero, en cualquier caso, hay un secreto para hacerlo: la sencillez; y es fácil encontrar, incluso en internet, buenos esquemas de oración para seguir.

Además, les ofrezco dos textos de oraciones a la Virgen que pueden recitar al final del Rosario, y que yo mismo diré durante el mes de mayo, unido espiritualmente a ustedes. Los adjunto a esta carta para que estén a disposición de todos.

Queridos hermanos y hermanas: Contemplar juntos el rostro de Cristo con el corazón de María, nuestra Madre, nos unirá todavía más como familia espiritual y nos ayudará a superar esta prueba. Rezaré por ustedes, especialmente por los que más sufren, y ustedes, por favor, recen por mí. Les agradezco y los bendigo de corazón.

Roma, San Juan de Letrán, 25 de abril de 2020

Fiesta de san Marcos, evangelista

FRANCISCO

LECTURAS BÍBLICAS DE HOY SÁBADO 25 DE ABRILDE 2020


Lecturas de hoy Sábado de la 2ª semana de Pascua



Hoy, sábado, 25 de abril de 2020
Primera lectura
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles (6,1-7):

En aquellos días, al crecer el número de los discípulos, los de lengua griega se quejaron contra los de lengua hebrea, porque en el servicio diario no se atendía a sus viudas.
Los Doce, convocando a la asamblea de los discípulos, dijeron:
«No nos parece bien descuidar la palabra de Dios para ocuparnos del servicio de las mesas. Por tanto, hermanos, escoged a siete de vosotros, hombres de buena fama, llenos de espíritu y de sabiduría, y los encargaremos de esta tarea; nosotros nos dedicaremos a la oración y al servicio de la palabra».
La propuesta les pareció bien a todos y eligieron a Esteban, hombre lleno de fe y de Espíritu Santo; a Felipe, Prócoro, Nicanor, Timón, Parmenas y Nicolás, prosélito de Antioquía. Se los presentaron a los apóstoles y ellos les impusieron las manos orando.
La palabra de Dios iba creciendo y en Jerusalén se multiplicaba el número de discípulos; incluso muchos sacerdotes aceptaban la fe.

Palabra de Dios


Salmo
Sal 32,1-2.4-5.18-19

R/. Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros, como lo esperamos de ti

Aclamad, justos, al Señor,
que merece la alabanza de los buenos.
Dad gracias al Señor con la cítara,
tocad en su honor el arpa de diez cuerdas. R/.

La palabra del Señor es sincera,
y todas sus acciones son leales;
él ama la justicia y el derecho,
y su misericordia llena la tierra. R/.

Los ojos del Señor están puestos en quien lo teme,
en los que esperan su misericordia,
para librar sus vidas de la muerte
y reanimarlos en tiempo de hambre. R/.


Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Juan (6,16-21):

AL oscurecer, los discípulos de Jesús bajaron al mar, embarcaron y empezaron la travesía hacia Cafarnaún. Era ya noche cerrada, y todavía Jesús no los había alcanzado; soplaba un viento fuerte, y el lago se iba encrespando. Habían remado unos veinticinco o treinta estadios, cuando vieron a Jesús que se acercaba a la barca, caminando sobre el mar, y se asustaron.
Pero él les dijo:
«Soy yo, no temáis».
Querían recogerlo a bordo, pero la barca tocó tierra en seguida, en el sitio adonde iban.

Palabra del Señor




Comentario al Evangelio de hoy sábado, 25 de abril de 2020
Eguione Nogeira, Misionero Claretiano



¡Queridos hermanos!

La situación de los discípulos prefigura nuestra situación de comunidad cristiana. Estamos todos en la misma barca de la existencia humana. Ella se encuentra en medio de las tinieblas, entre la oscuridad del cielo y la profundidad del abismo. Después de un día de luz, con la multiplicación de los panes, los discípulos se encuentran perdidos en medio de la oscuridad. Se sienten abandonados. Puede ser que sea lo que sentimos en estos momentos difíciles.

Pero Jesús está ahí. Así como respondió a sus discípulos, nos dice hoy: “Soy yo, no temáis”. ¡Estoy con vosotros! Los discípulos no fueron capaces de ver, pero en el pan dado por Jesús existe un exceso, algo que los ojos no ven, que solo la fe es capaz de alcanzar. Este algo va más allá de la saciedad material. Es la misteriosa presencia del ausente. En la señal del pan, el mismo Señor se hace visible a nuestros ojos y nos comunica su vida, nos saca del abismo y nos da la fuerza para llegar a la otra orilla.

En este sentido podemos ver la travesía como metáfora de la existencia humana. El Papa Francisco la ha utilizado en su homilía del 27 de marzo, cuando concedió la bendición Urbi et Orbi: “‘Al atardecer’ (Mc 4,35). Así comienza el Evangelio que hemos escuchado. Desde hace algunas semanas parece que todo se ha oscurecido. Densas tinieblas han cubierto nuestras plazas, calles y ciudades; se fueron adueñando de nuestras vidas llenando todo de un silencio que ensordece y un vacío desolador que paraliza todo a su paso: se palpita en el aire, se siente en los gestos, lo dicen las miradas. Nos encontramos asustados y perdidos. Al igual que a los discípulos del Evangelio, nos sorprendió una tormenta inesperada y furiosa. Nos dimos cuenta de que estábamos en la misma barca, todos frágiles y desorientados; pero, al mismo tiempo, importantes y necesarios, todos llamados a remar juntos, todos necesitados de confortarnos mutuamente. En esta barca, estamos todos. Como esos discípulos, que hablan con una única voz y con angustia dicen: ‘perecemos’ (cf. v. 38), también nosotros descubrimos que no podemos seguir cada uno por nuestra cuenta, sino sólo juntos”.

Lo importante es saber que el Señor sigue allí, aun en medio de la oscuridad, cuando el viento sopla fuerte contra nosotros y las aguas de la existencia de encrespan. Por eso podemos pedirle: “Señor, bendice al mundo, da salud a los cuerpos y consuela los corazones. Nos pides que no sintamos temor. Pero nuestra fe es débil y tenemos miedo. Mas tú, Señor, no nos abandones a merced de la tormenta. Repites de nuevo: «No tengáis miedo» (Mt 28,5). Y nosotros, junto con Pedro, ‘descargamos en ti todo nuestro agobio, porque Tú nos cuidas’” (Papa Francisco).

Vuestro hermano en la fe,

Eguione Nogueira, cmf

HOY 25 DE ABRIL CELEBRAMOS A SAN MARCOS EVANGELISTA, EL LEÓN ALADO


Hoy celebramos a San Marcos Evangelista, el "león alado"
Redacción ACI Prensa





El 25 de abril la Iglesia Católica celebra la Fiesta de San Marcos Evangelista, discípulo de San Pedro y autor del segundo Evangelio del Nuevo Testamento. Su símbolo es el león alado por su relación con el Apocalipsis y San Juan Bautista.

San Marcos era judío de la zona de Jerusalén. Acompañó a San Pablo y Bernabé, su primo, a Antioquía en el primer viaje misionero. Fue también con Pablo a Roma.

San Marcos se separó de ellos en Perga y retornó a su casa. Más adelante, Pablo se rehusó aceptar a Marcos, Bernabé rompió su asociación misionera con San Pablo y se fue a Chipre con su primo. Años después, San Marcos y San Pablo se juntarían en otro viaje misionero.


Sobre su Evangelio, San Marcos escribió en griego al parecer para un público cristiano. Se debate la fecha en la que lo escribió, pero quizás se dio en la década del 60 – 70 después de Cristo.

El Evangelista fue con San Pedro a Roma, apóstol que se refería a San Marcos como “mi hijo”. Marcos estableció a la Iglesia en Alejandría, donde fundó su famosa escuela cristiana y es venerado como Patrono de los coptos.

Murió mártir aproximadamente un 25 de abril del 68 en Alejandría. Sus reliquias reposan en la Catedral de Venecia. 

A San Marcos se le representa como un león alado en relación a uno de los cuatro seres vivientes del Apocalipsis. Hay quienes consideran que esto se debe a que el Evangelio de San Marcos inicia con Juan Bautista clamando en el desierto, a modo de un león que ruge.




Biografía de San Marcos Evangelista


Era primo de San Bernabé y acompañó a este y a San Pablo en el primer viaje misionero que hicieron estos dos apóstoles. Pero al llegar a regiones donde había muchos guerrilleros y atracadores, donde según palabras de San Pablo: "había peligro de ladrones, peligro de asaltos en los caminos, peligro de asaltos en la soledad" (2 Cor.), Marcos se atemorizó y se apartó de los dos misioneros y se volvió otra vez a su patria.

En el segundo viaje Bernabé quiso llevar consigo otra vez a su primo Marcos, pero San Pablo se opuso, diciendo que no ofrecía garantías de perseverancia para resistir los peligros y las dificultades del viaje. Esto hizo que los dos apóstoles se separaran y se fueran cada uno por su lado a misionar. Después volverá a ser otra vez muy amigo de San Pablo.

San Marcos llegó a ser el secretario y hombre de confianza de San Pedro. Como le escuchaba siempre sus sermones que no eran sino el recordar los hechos y las palabras de Jesús, Marcos fue aprendiéndolos muy bien. Y dicen que a pedido de los cristianos de Roma escribió lo que acerca de Jesucristo había oído predicar al apóstol. Esto es lo que se llama "Evangelio según San Marcos".

El evangelio de San Marcos es como una repetición de lo que el Apóstol Pedro predicaba. Es el más corto de los 4 evangelios. El de San Lucas tiene 1,140 frases. El de Mateo 1,068. El de San Juan 879 y el de San Marcos solamente tiene 746 frases. Son 16 capítulos llenos de narraciones muy vivas, gráficas, salpicadas de detalles interesantes. Se propone no dejar de narrar lo que contribuya a hacer más llamativa la narración. Allí parece estar hablando un testigo ocular que se ha fijado en todo y lo repite con agrado. Es el reflejo de lo que San Pedro presenció y que se le ha quedado grabado en su memoria. Se fija más en los hechos de Jesús que en sus discursos. Sus narraciones son agradables por lo frescas y espontáneas. Parece un reportero gráfico narrando lo que sus ojos vieron y sus oídos escucharon. Presenta atractivos cuadros: gestos, miradas, sentimientos de Jesús. Dicen los especialistas que el evangelio de San Marcos mientras más se le estudia, más se convence uno de que el que lo escribió era un verdadero artista de la narración y que con este escrito contribuyó a que muchos millones de lectores se entusiasmen por la persona de nuestro amable Salvador. Un sabio afirmó que "el evangelio de San Marcos es el libro más importante que se ha escrito", pues parece que fue el primer evangelio que se escribió y que de él sacaron mucho material los otros tres evangelistas.

San Marcos tiene 105 paisajes y de ellos aparecen 93 en Mateo y 85 en Lucas. De las 746 frases de Marcos, San Mateo reproduce 606 y copia el 51% de las palabras que emplea Marcos. San Lucas reproduce en su evangelio 320 de las 746 frases de San Marcos. Solamente hay 24 frases de San Marcos que no se encuentran ni en Mateo ni en Lucas. Por eso es que el Evangelio de San Marcos es un libro verdaderamente importante.

San Pedro llama a Marcos en sus cartas: "Hijo mío". Y San Pablo cuando escribe a Timoteo desde su prisión en Roma le dice: "Tráigame a Marcos, porque necesito de su colaboración". Dicen los antiguos historiadores que fue un compañero muy apreciado por los dos apóstoles.

Dicen que San Marcos fue nombrado obispo de Alejandría en Egipto, y que allá en esa ciudad fue martirizado por los enemigos de la religión un 25 de abril.

La ciudad de Venecia (Italia) lo eligió como patrono y construyó en su honor la bellísima Catedral de San Marcos.

PAPA FRANCISCO: PARA EVANGELIZAR, LOS CRISTIANOS TIENEN QUE ESTAR CONVENCIDOS DE SU FE


Para evangelizar, los cristianos tienen que estar convencidos de su fe, afirma el Papa
Redacción ACI Prensa




El Papa Francisco afirmó en la Misa celebrada este sábado 25 de abril en la Casa Santa Marta, que para que la evangelización sea efectiva, los cristianos tienen que estar convencidos de su fe, porque “si digo que soy cristiano pero vivo como un pagano, entonces no funciona”.

En la homilía de hoy, el Santo Padre reflexionó sobre la transmisión de la fe y la misionalidad de la Iglesia. El Papa reflexionó sobre el episodio evangélico de este sábado, de San Marcos, en el que se narra la despedida de Jesús de los apóstoles y el mandato que les hace: “Id a todo el mundo y proclamad el evangelio a toda criatura”.

“Es la misionalidad de la fe. La fe o es misionera o no es fe”, dijo el Pontífice. “La fe no es una cosa sólo para mí, para que yo crezca con la fe. Eso es una herejía gnóstica. La fe siempre te lleva a salir de ti. La fe se transmite, se ofrece, sobre todo con el testimonio. Id. Que la gente vea cómo vivís”.

En este sentido, contó que una ocasión “un sacerdote europeo de una ciudad europea: ‘Hay tanta incredulidad, tanto gnosticismo en nuestra ciudad porque los cristianos no tienen fe. Si la tuviesen, seguramente la darían a la gente’”.

“Falta la misionalidad porque en la raíz falta la convicción. ‘Sí, yo coy cristiano, soy católico, pero como si fuese una actitud social. En el carnet de identidad te llamas así, así y…, soy cristiano’. Es un dato del carnet de identidad. Eso no es fe. Eso es algo cultural”.

Por el contrario, “la fe, necesariamente, te lleva a fuera, te lleva a darla. La fe es transmitida esencialmente, no está quieta. ‘Usted quiere decir, padre, que todos debemos ser misioneros, ir a los países lejanos…’. No, eso es una parte de la misionalidad. Esto quiere decir que, si tú tienes fe, necesariamente, tú debes salir de ti y hacer ver socialmente la fe, la fe social para todos. ‘Id a todo el mundo y proclamad el Evangelio a toda criatura’”.


Además, como hizo en ocasiones anteriores, hizo hincapié en que evangelización no es proselitismo.

Evangelizar, explicó, “es hacer ver la revelación para que el Espíritu Santo pueda actuar en la gente mediante el testimonio. ¿Y cómo testimonio la revelación?: Con servicio. El servicio es un modo de vivir. Si yo digo que soy cristiano y vivió como un pagano, no funciona. Eso no convence a nadie. Si yo digo que soy cristiano y vivo como un cristiano, esto sí funciona”.

Y advirtió: “Cuántas veces, en la Iglesia, a lo largo de la Historia, ha habido movimientos o agrupaciones de hombres o mujeres que querían convencer de la fe, convertir, actuar como proselitistas. ¿Y dónde han terminado? En la corrupción”.

“No, con la fe, nada de proselitismo”, insistió el Papa Francisco, porque “la fe se transmite no para convencer, sino para ofrecer un tesoro”.

Ahora bien, “¿cómo puedo estar seguro de que saliendo de mí seré fecundo en la transmisión de la fe?”.

Para responder a esa pregunta, regresó al Evangelio de este sábado: “Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda criatura”.

Señaló que “el Señor estará con nosotros hasta el fin del mundo. Nos acompaña. En la transmisión de la fe siempre está el Señor con nosotros”. “Pero cuando yo tengo una actitud de fe que se transmite, el Señor está ahí que me acompaña. Nunca en la transmisión de la fe estoy solo. El Señor conmigo que transmite la fe. Lo prometió: ‘Yo estaré con vosotros todos los días hasta el fin del mundo’”.

Por último, pidió rezar “para que nos ayude a vivir nuestra fe así. Una fe de puertas abiertas. Una fe trasparente. No un proselitista, sino que haga ver que ‘yo soy así’. Y con esta sana curiosidad ayude a la gente a recibir este mensaje que les salvará”.

Evangelio comentado por el Papa Francisco:

San Marcos 16, 15-20

En aquel tiempo, se apareció Jesús a los once y les dijo: «ld al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación.

El que crea y sea bautizado se salvará; el que no crea será condenado.

A los que crean, les acompañarán estos signos: echarán demonios en mi nombre, hablarán lenguas nuevas, cogerán serpientes en sus manos y, si beben un veneno mortal, no les hará daño. Impondrán las manos a los enfermos, y quedarán sanos».

Después de hablarles, el Señor Jesús fue llevado al cielo y se sentó a la derecha de Dios.

Ellos se fueron a predicar por todas partes, y el Señor cooperaba confirmando la palabra con las señales que los acompañaban.

SANTORAL DE HOY SÁBADO 25 DE ABRIL DE 2020

Paul Thoj Xyooj, BeatoPaul Thoj Xyooj, Beato
Catequista laico y Mártir, 25 de abril
Mario Borzaga, BeatoMario Borzaga, Beato
Sacerdote y Mártir, 25 de abril
Bonifacio Valperga, BeatoBonifacio Valperga, Beato
Obispo, 25 de abril
Franca de Piacenza, SantaFranca de Piacenza, Santa
Virgen y Abadesa, 25 de abril
Leonardo Pérez Lários, BeatoLeonardo Pérez Lários, Beato
Laico Mártir, 25 de abril
Andrés Solá y Molist, BeatoAndrés Solá y Molist, Beato
Sacerdote y Mártir, 25 de abril
José Trinidad Rangel, BeatoJosé Trinidad Rangel, Beato
Sacerdote y Mártir, 25 de abril
Pedro de San José Betancurt, SantoPedro de San José Betancurt, Santo
Terciario Franciscano de Guatemala, 25 de abril
Juan (Giovanni) Piamarta, SantoJuan (Giovanni) Piamarta, Santo
Presbítero y Fundador, 25 de abril
Erminio de Lobbes, SantoErminio de Lobbes, Santo
Abad y Obispo, 25 de abril
Aniano de Alejandría, SantoAniano de Alejandría, Santo
Obispo de Alejandría, 25 de abril
Marcos, SantoMarcos, Santo
Memoria Litúrgica, 25 de abril

FELIZ FIN DE SEMANA






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