jueves, 11 de febrero de 2016

LA APARICIÓN DE NUESTRA SEÑORA DE LOURDES, 11 DE FEBRERO

La aparición de Nuestra Señora en Lourdes
Aparición de la Virgen, 11 de febrero


Por: Tere Fernández | Fuente: Catholic.net 




¡La Virgen se aparece a una muchacha de 14 años en Lourdes!

">Nos llena de alegría el saber que la Virgen vino a presentarse a unos niños y darnos un mensaje a toda la humanidad.

Un poco de historia

El 11 de febrero de 1858, tres niñas: Bernadette de 14 años, su hermana Marie-Toinette, de 11 y su amiga Jeanne Abadie, de 12 años, salieron de su casa en Lourdes, Francia para recoger leña. Para llegar al lugar que se les había dicho a orillas del río Gave, tenían que pasar ante una gruta natural. Las dos niñas pequeñas cruzaron el arroyo por una parte segura pero dando chillidos porque el agua estaba muy fría. Bernadette no se atrevía a pasar porque padecía de asma. Las otras dos se negaban a ayudarla y entonces ella decidió quitarse las medias. En eso estaba cuando oyó a su lado el ruido de un murmullo, como el que produce una ráfaga de viento. Levantó la cabeza y comprobó que que los arbolillos de la otra orilla estaban quietos; sólo que le pareció advertir un leve movimiento en las maleza que crecía ante la gruta, muy cerca de ella, al otro lado del arroyo. Se quedó mirando fijamente hacia la gruta y vio agitarse con fuerza las ramas de las zarzas, pero además, en un nicho dentro de la cueva, detrás y encima de las ramas, estaba la figura de una joven vestida de blanco saludando con ligeras inclinaciones de cabeza. Vestía túnica blanca, ceñida por una banda azul y llevaba un largo rosario colgado del brazo. Al verla, le pareció que hacía signos como invitándola a orar. Bernadette se arrodilló, sacó su rosario y comenzó a rezarlo. La visión también lo rezó pero sin mover los labios, sólo pasando las cuentas. No se hablaron, pero al terminar los cinco misterios, la figura sonrió y, retrocediendo hacia las sombras de la gruta, desapareció. Las otras dos niñas regresaron de recoger la leña y se echaron a reir al ver a Bernadette de rodillas. La amiga le reprochó que no hubiera ido a buscar leña y la hermana le dijo que la veía asustada, que si había visto algo que le diera miedo. Ella le contó todo, pero le pidió no decir nada a nadie. Toinette se lo dijo a su madre al regresar a casa. La mamá le dijo a Bernadette que se había engañado y que seguramente había visto una piedra. Ella le dijo que no, que era una joven y muy bella.

La madre le prohibió a Bernadette volver a la gruta. Muchos de sus vecinos que se habían enterado de lo que había pasado, le decían que debía regresar al lugar. La mamá le dijo a su hija que le fuera a pedir consejo al Padre Pomian quien no le hizo caso. Su madre le dijo que fuera a hablar con su padre y éste accedió a que volviera al lugar. Varias niñas emprendieron el camino a la gruta, llevando una botella con agua bendita y, al llegar, todas se arrodi-llaron a rezar el Rosario. Cuando iban en el tercer misterio “la misma joven blanca se hizo presente en el mismo lugar de antes”. Bernadette dijo “¡Ahí está!” a la que estaba junto de ella, pero ésta no vio nada. Otra niña le dio el agua bendita y levantándose, arrojó algunas gotas sobre la visión; la figura sonrió e hizo la señal de la cruz. Bernadette le dijo “si vienes de parte de Dios, acércate”. La figura avanzó un paso. En ese momento, Jeanne Abadie con otras niñas lanzaron una piedra que cayó en los pies de Bernadette. La visión desapareció. Pero Bernadette se volvió a arrodillar y permaneció inmóvil con los ojos fijos en la gruta. No se podía mover, su madre la regañó y nadie le creía. Pensaba que había visto un alma del purgatorio.

La tercera aparición tuvo lugar el 18 de febrero, cuando una dama llamada Millet y su hija, llevaron a Bernadette a la gruta. Llevaban una vela bendita, pluma y tinta. Las tres se arrodillaron a rezar y cuando Bernadette dijo que la había visto, le entregaron papel y tinta. Bernadette le pidió a la señora escribir su nombre y lo que quisiera. Entonces, habló por primera vez diciendo que no tenía necesidad de escribir para lo que tenía que decir y le pidió si podía ir todos los días durante una quincena. Luego añadió que no prometía hacerla feliz en esta vida pero sí en la otra y elevándose hacia el techo de la gruta desapareció.

El domingo 21 de febrero gran número de personas la acompañaron a la gruta. Esta vez la visión le pidió que orara por los pecadores. Las autoridades la interrogaron y el jefe de policía le dijo que si volvía a ir sería bajo sus propias consecuencias. A ellos les preocupaba que se estaba perturbando el orden público y que el lugar de la gruta no era un lugar seguro para las multitudes.

El día 22, Bernadette fue a la gruta a pesar de las prohibiciones, pero este día no hubo aparición. El día 23 a las 6 de la mañana, Bernadette llegó al lugar y ya había unas 200 personas. Vio la aparición y cayó en trance que duró casi una hora. Al día siguiente sucedió lo mismo.

El jueves 25, después de rezar un misterio del rosario, Bernadette comenzó a avanzar de rodillas por la subida de la cueva. Al llegar a ésta se quedó viendo el nicho y la Virgen le dijo que fuera a beber en la fuente y a lavarse en sus aguas. Le señaló con el dedo donde estaba la fuente. Encontró un charquito de agua sucia y metió las manos, pero no había suficiente agua para beber. Comenzó a escarbar pero salió turbia. Después de tres veces de sacarla con las manos, ya se podía beber. Las gentes vieron que la niña tenía la cara sucia con lodo. Parecía que mordisqueaba las hojas de una planta. Después se enderezó y se fue caminando a Lourdes. Al principio la gente se burlaba. Pero ese mismo día en la tarde, brotó un manantial de agua en la gruta y su corriente desembocaba en el río Gave. Antes de una semana, el manatial estaba produciendo 102,200 litros diarios, como sigue haciéndolo hasta hoy. El día 26 había unos 800 testigos que vieron a Bernadette inclinarse a besar el suelo.

Las visiones del 27 y 28 siguieron el curso de costumbre, aunque la muchedumbre creció. Para el primero de marzo ya habían unas mil personas, entre ellas un sacerdote. Ahí tuvo lugar una curación aunque la noticia se dio dos meses después. El 2 de marzo la Señora le pidió a Bernadette que le dijera a los clérigos que le construyeran una capilla y se realizara una procesión. El señor cura la despidió fríamente y le dijo que no. El día 3 apareció cuando la mayoría de los espectadores ya se habían ido. El 4 también se apareció y hasta el 25 de marzo que Bernadette visitó la gruta en la madrugada, le preguntó quién era y ella le respondió que era la Inmaculada Concepción. Luego le pidió que le construyeran una capilla y ella le dijo que ya les había dicho pero que no le habían hecho caso y que querían un milagro como prueba de su deseo. Luego se desvaneció.

La penúltima de las apariciones tuvo lugar el 7 de abril. La última aparición tuvo lugar el 16 de julio, fiesta de Nuestra Señora del Carmen.
Bernadette ingresó a una orden religiosa de hermanas enfermeras en 1886, a los 22 años de edad murió de tuberculosis en 1898.

A partir de esta fecha la devoción por la Virgen y las visitas a la gruta adquirieron gran importancia. Con el agua del manantial han habido muchas curaciones. Acuden miles de enfermos cada año.
El papa Juan Pablo II ha visitado este santuario.

Algunas personas te podrán decir que esto de ir a las peregrinaciones no tiene sentido, que lo mismo se le puede rezar a la Virgen en cualquier iglesia. Esto es cierto, pero también lo es el que se pueden recibir gracias especiales asistiendo con devoción a estos lugares, como se ha demostrado con las numerosas curaciones que acontecen en esos santuarios.

¡Oración!

María de Lourdes, continua tu labor de cuidado materno a nosotros tus hijos necesitados para que seamos siempre fieles a Dios.

martes, 9 de febrero de 2016

EL EVANGELIO DE HOY: MARTES 9 DE FEBRERO DEL 2016


Me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí
Tiempo Ordinario

Marcos 7, 1-13. Tiempo Ordinario. Señor, ayúdame a interiorizar tus palabras para que pueda cumplir mejor tu voluntad. 


Por: Laureano López, L.C. | Fuente: Catholic.net 



Del santo Evangelio según san Marcos 7, 1-13
Se reúnen junto a él los fariseos, así como algunos escribas venidos de Jerusalén. Y al ver que algunos de sus discípulos comían con manos impuras, es decir no lavadas, es que los fariseos y todos los judíos no comen sin haberse lavado las manos hasta el codo, aferrados a la tradición de los antiguos, y al volver de la plaza, si no se bañan, no comen; y hay otras muchas cosas que observan por tradición, como la purificación de copas, jarros y bandejas. Por ello, los fariseos y los escribas le preguntan: «¿Por qué tus discípulos no viven conforme a la tradición de los antepasados, sino que comen con manos impuras?» El les dijo: «Bien profetizó Isaías de vosotros, hipócritas, según está escrito: Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí. En vano me rinden culto, ya que enseñan doctrinas que son preceptos de hombres. Dejando el precepto de Dios, os aferráis a la tradición de los hombres».
Les decía también: «¡Qué bien violáis el mandamiento de Dios, para conservar vuestra tradición! Porque Moisés dijo: Honra a tu padre y a tu madre y el que maldiga a su padre o a su madre, sea castigado con la muerte. Pero vosotros decís: Si uno dice a su padre o a su madre: "Lo que de mí podrías recibir como ayuda lo declaro Korbán -es decir: ofrenda-", ya no le dejáis hacer nada por su padre y por su madre, anulando así la Palabra de Dios por vuestra tradición que os habéis transmitido; y hacéis muchas cosas semejantes a éstas.


Oración introductoria
Señor Jesús, gracias porque tú has querido poner tus mandamientos dentro de mi corazón. Señor, ayúdame a interiorizar tus palabras para que pueda cumplir mejor tu voluntad. Te ofrezco esta meditación por todos aquellos que te honran únicamente con los labios, pero su corazón está alejado de ti. Dios mío, que pueda comprender aquello que nos revelaste por boca del profeta Jeremías para entender mejor este evangelio: "Pondré mi Ley en su interior y sobre sus corazones la escribiré, y yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo" (Jer 31,33).

Petición
Señor, purifica mi alma para que pueda honrarte con mi mente, mi voluntad y mi corazón

Meditación del Papa Francisco
El evangelio presenta una disputa entre Jesús y algunos fariseos y escribas. La discusión se refiere a la “tradición de los antepasados” que Jesús citando al profeta Isaías define “preceptos humanos”. Y que no deben nunca tomar el “mandamiento de Dios”. Las antiguas prescripciones en cuestión incluían no solamente los preceptos de Dios revelados a Moisés, sino una serie de detalles que especificaban las indicaciones de la ley de Moisés.
Los interlocutores aplicaban tales normas de manera muy escrupulosa y las presentaban como expresión de la auténtica religiosidad. Por lo tanto reprenden a Jesús y a sus discípulos por la trasgresión de éstas, en particular las que se refieren a la purificación exterior del cuerpo.
La respuesta de Jesús tiene la fuerza de un pronunciamiento profético: “Dejan de lado el mandamiento de Dios, por seguir la tradición de los hombres».
Son palabras que nos llenan de admiración por nuestro Maestro: sentimos que en Él está la verdad y que su sabiduría nos libera de los prejuicios.


¡Pero atención!, con estas palabras Jesús quiere ponernos en guardia, hoy, ¿no? del pensar que la observancia exterior de la ley sea suficiente para ser buenos cristianos. Como entonces para los fariseos, existe también para nosotros el peligro de considerar que estamos bien o que somos mejores de los otros por el simple hecho de observar determinadas reglas, costumbres, aunque no amemos al prójimo, seamos duros de corazón y orgullosos.
La observancia literal de los preceptos es algo estéril si no se cambia el corazón, si no se traducen en actitudes concretas: abrirse al encuentro con Dios y su palabra, buscar la justicia y la paz, ayudar a los pobres, a los débiles y a los oprimidos. (S.S. Francisco, Angelus del 30 de agosto de 2015).
Reflexión 
Las tradiciones y ritos externos, sin quitar la importancia que tienen, no tendrán todo su fruto en nosotros si no logramos cambiar nuestro corazón. Esforcémonos particularmente por interiorizar el verdadero sentido de nuestras acciones apostólicas, preguntándonos en cada momento dónde está nuestro corazón. Transmitamos la coherencia de vida con la identidad de las obras externas que realizamos que deben estar enraizadas en fuertes convicciones interiores.

Propósito
Hacer un pequeño examen de conciencia por la noche y preguntarme si en las acciones del día he procedido con una buena intención en mis actos externos.

Diálogo con Cristo
Jesús, me acerco a ti porque no quiero ser un cristiano sólo de "tradición" sino que quiero hacer una experiencia más profunda de tu presencia en mi vida. Ayúdame a valorar todo lo que he recibido a través de la fe católica y a ahondar más en sus exigencias y compromisos para ayudar más a mis hermanos los hombres.


"Las críticas no son otra cosa que orgullo disimulado. Un alma sincera para consigo misma nunca se rebajará a la crítica. La crítica es el cáncer del corazón" (Madre Teresa de Calcuta)

Preguntas o comentarios al autor  Laureano López, L.C.

LOS CINCO MINUTOS DE DIOS: MARTES 9 DE FEBRERO DEL 2016


LOS CINCO MINUTOS DE DIOS
Febrero 9


Si todos los hombres debemos estar unidos, más aún los cristianos; pero unión no quiere decir "uniformidad"
Debemos aprender a vivir pacíficamente con los que creen ser tan fieles como nosotros al mensaje esencial de Cristo y su Iglesia.
Debemos saber vivir fraternalmente con los que defienden otros puntos de vista y otras opciones, distintas de las nuestras en el civil y aún en la interpretación del mensaje del Señor.
La unión de los cristianos tiene que ser unión de corazones y de espíritus.
Ya que no nos podemos unir con la inteligencia, porque cada uno piensa a su manera, al menos que nos una el corazón, el amor a Dios y el amor a los hermanos.
Por otra parte, no olvidemos que, sin ese amor, es imposible llegar a la verdad; sin el amor se podrá estar en la verdad filosófica, porque ésta es meramente conceptual, pero no en la verdad cristiana, que es esencialmente vida, y la vida es amor.
San Agustín propuso la norma de vida con aquella su afirmación: "En lo necesario, unidad; en lo contingente, libertad; en todo, caridad"
“En el nombre de nuestro Señor Jesucristo, los exhorto, hermanos, a que se pongan de acuerdo; que no haya entre ustedes divisiones y vivan en armonía unidos en un mismo pensar y en un mismo sentir” (1 Cor 1,10).


* P. Alfonso Milagro

10 IDEAS PARA UNA BUENA CUARESMA 2016


10 ideas para una buena Cuaresma




1. Retirarnos a una iglesia para saborear el silencio y la presencia de Dios. En un mundo que nos roba la serenidad son necesarios espacios de tranquilidad y oasis de paz para valorar, reflexionar y hacer una autocrítica sobre la vida que llevamos
El silencio es el único rumor que hace Dios cuando pasa por el mundo (Víctor Manuel Arbeloa)

2. Escuchar la Palabra del Señor. Estamos totalmente asediados y asaeteados por multitud de cuñas publicitarias y verdades a medias que son grandes mentiras. El Señor, con su Palabra, nos orienta para tomar la dirección adecuada sin alejarnos de Él.
Que nadie diga: "¿Para qué voy a ir a la iglesia? Mira los que van todos los días..., no practican lo que oyen"... Sin embargo hacen algo: oír... Así algún día podrán hacer las dos cosas: oír y practicar... Pero tú..., ¿cómo vas a llegar a practicar si estás huyendo de escuchar? (San Agustín de Hipona)

3. Salir al encuentro de los demás. El tren de las prisas, con sus correspondientes vagones de estrés, nos hace individualistas y pasar de largo de ciertas situaciones de dolor que nos rodean. La Cuaresma nos invita a abrir los ojos, el corazón (y los bolsillos si hace falta) para que no olvidemos que la Fe exige compromiso.
La caridad es una letra de cambio a largo plazo a favor del que la practica, aceptada por una firma de crédito ilimitado: Dios (Anónimo)

4. Amar y trabajar por la Iglesia. Hoy, tal vez, no está de moda el decir "yo soy iglesia y la quiero". Lo cierto es que, en los períodos de dificultades, es donde de verdad salen a relucir y se manifiestan los valientes y grandes en la fe.
¡La Iglesia de hoy no necesita cristianos a tiempo parcial, sino cristianos de una pieza! (San Juan Pablo II)

5. Retomar o, incluso, iniciar el gusto por la oración. El Papa San Juan Pablo II, en su mensaje con motivo de Cuaresma, nos invitaba a recorrer este camino hacia la Semana Santa intensificando nuestra relación con Dios. El silencio, entre otras cosas, es el ruido que Dios hace cuando pasa cerca de nosotros.
"Ora cuando te sientas solo, la oración te traerá la compañía de Dios"

6. Guardar la vigilia y el ayuno. Cuando uno/a ama a alguien es capaz de hacer cualquier cosa por él/ella. Cada viernes de cuaresma, siendo sobrios y distintos en nuestra alimentación, recordamos que Jesús sigue siendo importante en nuestras casas y... por ello mismo realizamos este gesto.
Libremos al cuerpo de sus toxinas, alimentémoslo correctamente y estará hecho el milagro de la salud (Dr. Arbuthnot)

7. Eucaristía diaria. Zarandeados por una constante y pertinaz secularización, los cristianos necesitamos tomar fuerza y vitalidad de esa gran fuente de energía que emerge en el altar. ¿Por qué no hacer extraordinario cada atardecer o cada amanecer con nuestra participación en la Eucaristía?
La Eucaristía, el auténtico pesebre donde adorar a Jesús (Padre Raniero Cantalamessa OFMCap)

8. Promover dentro de nuestras familias el apetito por Dios. No hace falta ir lejos, ni mucho menos a otros continentes, para dar razón de nuestra fe. ¿Cuánto hace que no hemos recordado a nuestros familiares más directos su pertenencia a una iglesia que les dio a Jesús y que, como madre, los necesita?
La familia es el seno espiritual donde se fomentan las creencias y las costumbres.

9. Dar gracias a Dios por los valores que el Evangelio nos propone. En medio del relativismo moral que nos sacude, lejos de desertar, hemos de ser agradecidos para con Dios porque nos hace diferentes a muchas personas que creen que en el "todo vale" reside la felicidad.
Leer y hacer lo que dice el Evangelio, ayuda a aspirar a una libertad más grande (J.Vallmajor)

10. Hablar bien y con delicadeza. No podemos olvidar que se consigue más "con miel que con hiel". La Cuaresma es un buen momento para corregir las blasfemias en nuestro lenguaje y las ofensas o el juicio duro hacia los que nos rodean.
Suprimid y gritad contra Dios y se habrá hecho la noche en el alma humana (Lamartine)


*P. Javier Leoz

LA PERFUMERÍA


La perfumería


Domingo Savio, el alumno santo formado por Don Bosco, sabía elegir bien sus amistades. Si había algún alumno de mala conducta, que no cumplía el reglamento, procuraba no tratar con él sino para ayudarlo o darle un buen consejo. Conocía el refrán: “el que con lobos anda, a aullar aprende”. Esta habilidad de huir de las malas compañías, preservó sus buenas costumbres.

Dice la Biblia: "Quien con sabios anda, sabio se hará" (Prov 13,20). ¿Con qué comparar esto? Con uno que entró en una perfumería y aunque nada compró ni vendió, sin embargo se le pegó el perfume del lugar y lo llevó consigo. Así es todo el que se junta con los justos: algo se le pega de sus caminos y de sus buenas acciones. "Y el que se junta con necios, necio saldrá".  ¿Con qué comparar esto? Con uno que entró en casa del curtidor y aunque nada compró ni vendió, se impregnó del mal olor y lo llevó consigo. Así es todo el que se junta con los malvados: algo se le pega de sus caminos y de sus malas acciones.

Cuando Domingo Savio veía que un compañero era estudioso, respetuoso con todos, delicado en sus palabras, que frecuentaba la iglesia, trataba de hacerlo su amigo. Logró así tener unos seis compañeros con quienes animaba la sana alegría de los recreos, consolaba a los chicos tristes, comentaba temas provechosos y mantenía un clima de familia en el colegio. 


* Enviado por el P. Natalio

SANTA APOLONIA, MÁRTIR INTERCESORA ANTE LAS DOLENCIAS DENTALES, 9 DE FEBRERO

Hoy es fiesta de Santa Apolonia, mártir intercesora ante las dolencias dentales
Por Abel Camasca

Hoy es fiesta de Santa Apolonia, mártir intercesora ante las dolencias dentales



 (ACI).- El 9 de febrero es fiesta de Santa Apolonia, a quien se le invoca contra el dolor de muelas y todas las enfermedades dentales. Antes de ser arrojada a una hoguera, pidió un momento de tregua e hizo algo tan inesperado que San Agustín explicó después.

Según la tradición, los papás de Apolonia no podían tener hijos y rezaban constantemente a sus dioses. La futura madre, finalmente, pidió a la Virgen María que intercediera por ellos y así Apolonia fue concebida. Cuando la joven Apolonia se enteró de esto se convirtió al cristianismo.

En el  último año del reino del emperador Felipe el Árabe (249 D.C.), en Alejandría, se inició una persecución contra los cristianos. Los creyentes eran arrastrados fuera de sus casas, asesinados y sus propiedades saqueadas. Todo esto porque un profeta de Alejandría anunció desastres, supuestamente por la presencia de los “impíos” cristianos que no adoraban a los dioses paganos.

San Dionisio, Obispo de Alejandría, describió a Santa Apolonia como una mujer que era tenida en “gran estima”, y relató su muerte de la siguiente forma:



“La capturaron y le rompieron todos los dientes a golpes. Construyeron una hoguera en las afueras de la ciudad, y la amenazaron con quemarla viva si se negaba a repetir palabras impías luego de ellos (ya fuese blasfemias contra Cristo, o una invocación a los dioses paganos)”.

“Al otorgársele un respiro, pedido por ella, se lanzó rápidamente al fuego y ardió hasta morir”, añade San Dionisio.

No obstante, nadie puede apresurar su propio fin. Al respecto, San Agustín en el primer libro de “La Ciudad de Dios” explica lo ocurrido: “se dice que en tiempos de persecución se supo de ciertas santas mujeres se sumergieron en el agua con la intención de ser arrastradas por las olas y ahogarse, y así preservar su castidad amenazada”.

“Aunque abandonaron la vida de este modo, no obstante, reciben el alto honor como mártires en la Iglesia Católica y sus fiestas se observan con gran ceremonia”.

Más adelante, señala que “este es un tema sobre el que no me atrevo a juzgar a la ligera, pues yo sólo sé que la Iglesia fue autorizada por Dios a través de revelaciones confiables para honrar así la memoria de estos cristianos. Puede ser que este sea el caso”.

“¿Podría ser también que éstos actuaron de tal manera, no por capricho humano sino por mandato divino, no erróneamente, sino por obediencia, través de la obediencia, como lo debemos creer en el caso de Sansón? Sin embargo, cuando Dios da una orden y la da a conocer claramente, ¿quién podría juzgar la obediencia en ello como un crimen o condenar tal devoción piadosa y servicio efectivo?”

La narración de Dionisio no sugiere el menor reproche a este acto de Santa Apolonia; a sus ojos, ella era tan mártir como las demás, y como tal fue venerada en la Iglesia de Alejandría.

Artísticamente se le representa sosteniendo unas pinzas que aprietan un diente.

MAÑANA MIÉRCOLES 10 DE FEBRERO EMPIEZA LA CUARESMA 2016



¡Mañana empieza la Cuaresma!
No olvides ir mañana a imponerte la ceniza: "Arrepiéntete y cree en el Evangelio"


Por: P Mariano de Blas LC | Fuente: Catholic.net 




El miércoles de ceniza, los buenos cristianos asisten a las iglesias a que les impongan la ceniza, al mismo tiempo que escuchan unas palabras: Arrepiéntete y cree en el Evangelio. Esas palabras explican el sentido de ese rito tan atrevido con el que da inicio la cuaresma. ¡Arrepiéntete!, se nos dice.

Hay tiempo de pecar y tiempo de convertirse. El tiempo de pecar suele ser muy largo. Todos pasamos por momentos malos, en que abandonamos el buen camino y nos adentramos en la mala vida. Incluso, podemos observar, cuando miramos hacia atrás, que hay un período en la vida en que nos hemos alejado mucho de Dios, de la Iglesia, de las buenas costumbres. Son esos días negros a los que no queremos mirar.

Pero hay también épocas buenas, en las que hemos sido capaces de hacer el bien, hemos estado en paz con Dios, con los demás y con nosotros mismos.
Si pudiéramos observar en una película nuestro mejor día vivido y nuestro peor día, nos asombraríamos de dos cosas: Primero: de cómo hemos bajado tanto. Quizá tendríamos que decir: "Nunca me imaginé que podía llegar a hacer lo que he hecho". Pero también nos asombraríamos de lo bien que nos hemos portado en nuestro mejor día; de tal forma que si todos los días de nuestra vida hubieran sido como ese día, podríamos ser contados entre los hombres verdaderamente buenos y honrados de este mundo.

De aquí podemos sacar la siguiente conclusión: el hombre puede, si se esfuerza, subir mucho, mejorar; o, por el contrario, bajar, corromperse, destruirse. El ser humano puede llegar a ser un ángel o un demonio.

Se cuenta que a la hora de buscar a un personaje que representara a Cristo en una película, eligieron a un joven que, por su vida y costumbres reflejadas en el rostro, parecía ser el más idóneo. Al pasar el tiempo se trató de buscar a alguien que representara el papel de Judas, y después de mucho buscar, encontraron por fin a un hombre que, por la expresión de su cara parecía el más acertado. Era el mismo hombre que un día representó el papel de Cristo. ¿Tanto había cambiado...?

En la cuaresma se nos invita a un cambio. Dios nos da la oportunidad de arrepentirnos. Es un tiempo de gracia en que Dios nos ofrece su perdón con especial generosidad.

Aún sabiendo que lo tenemos que hacer, preferimos seguir lo mismo, dejando para más adelante esa conversión, ese cambio de vida que nos cuesta tanto.

Un hombre dejó hasta los 31 años su cambio. Una vez cuando sus compañeros decían: "vamos a cambiar la vida, pero más adelante", el convertido les contestó: "Si alguna vez lo vas a hacer, ¿por qué no ahora?, y, si no lo haces ahora ¿por qué dices que lo harás más adelante? ¿Podrás? ¿Querrás hacerlo? ¿Tendrás tiempo?"
También de él es esta frase significativa: "Teme a Dios que pasa y que no vuelve". Dios suele pasar una y varias veces por nuestra vida, pero no tiene obligación de volver apasar. Por eso decía respetuosamente aquél, que primero no tenía ningún miedo ni respeto: "Teme a Dios que pasa y que puede no volver a pasar en tu vida".

CALENDARIO DE CUARESMA 2016


lunes, 8 de febrero de 2016

EL EVANGELIO DE HOY: LUNES 8 DE FEBRERO DEL 2016


Apenas desembarcaron, le reconocieron en seguida
Tiempo Ordinario


Marcos 6, 53-56. Tiempo Ordinario. La Voluntad de Dios es que todos los hombres se salven mediante la gracia redentora de Cristo. 


Por: H. José de Jesús González | Fuente: Catholic.net 



Del santo Evangelio según san Marcos 6, 53-56
Terminada la travesía, llegaron a tierra en Genesaret y atracaron. Apenas desembarcaron, le reconocieron en seguida, recorrieron toda aquella región y comenzaron a traer a los enfermos en camillas adonde oían que él estaba. Y dondequiera que entraba, en pueblos, ciudades o aldeas, colocaban a los enfermos en las plazas y le pedían que tocaran siquiera la orla de su manto; y cuantos la tocaron quedaban salvados.

Oración introductoria
Señor Jesús, que me amas tanto. Tú, misericordioso, que has derramado tu sangre para salvarnos del pecado y de la muerte. Derrama con abundancia tu gracia redentora sobre todos los hombres, especialmente sobre los más alejados de Ti por el pecado. Te ofrezco esta meditación por todos mis seres queridos. Abre nuestros corazones para acoger tu gracia con fervor y constancia, para cumplir tu voluntad en nuestra vida y alcanzar la salvación.

Petición
Señor, dispón nuestros corazones a la acción constante de tu gracia salvadora.

Meditación del Papa Francisco
El mensaje es claro, y se puede resumir en una pregunta, una pregunta para hacernos: ¿creemos que Jesús nos puede sanar y nos puede despertar de la muerte? Todo el Evangelio está escrito a la luz de esta fe: Jesús ha resucitado, ha vencido a la muerte y por su victoria también nosotros resucitaremos. Esta fe, que para los primeros cristianos era segura, puede nublarse y hacerse incierta, hasta el punto que algunos confunden resurrección con reencarnación. La Palabra de Dios de este domingo nos invita a vivir en la certeza de la resurrección: Jesús es el Señor, tiene poder sobre el mal y sobre la muerte, y quiere llevarnos a la casa del Padre, donde reina la vida. Y allí nos encontraremos todos, todos los que estamos aquí en la plaza hoy, nos encontraremos en la Casa del Padre, en la vida que Jesús nos dará.            
La Resurrección de Cristo actúa en la historia como principio de renovación y de esperanza. Quien está desesperado y cansado hasta la muerte, si se encomienda a Jesús y a su amor puede recomenzar a vivir. La fe es una fuerza de vida, da plenitud a nuestra humanidad; y quien cree en Cristo se debe reconocer porque promueve la vida en cada situación, para hacer experimentar a todos, especialmente a los más débiles, el amor de Dios que libera y salva. (S.S. Francisco, 28 de junio de 2015).
Reflexión 
La Voluntad de Dios es que todos los hombres se salven mediante la gracia redentora de Cristo. Nuestra entrega a la Misión tiene que ser un secundar esta gracia en nuestra vida y en la vida de los que nos rodean. Cristo nos llama a ser instrumentos de su gracia, corredentores con Él, apóstoles de su amor y misericordia. Que nuestra vida cotidiana esté siempre envuelta en ese ambiente redentor en el que Cristo está siempre al centro y que todas nuestras acciones tengan el dulce olor de Cristo salvador.

Propósito
En todas mis actividades tendré presente el fin último de mi vida que es llegar a Dios.

Diálogo con Cristo
¡Jesús, qué alegría saberme salvado por tu gracia! Gracias por concederme sentirme renovado y fortificado con tu gracia santificante. Concédeme acercarme siempre a Ti con la fe y la sencillez del niño que todo lo espera de su padre. Que mi amor a tu amistad vaya siempre en aumento y el deseo de poseerte eternamente sea mi única ilusión.

"Dios no se deja condicionar por nuestros prejuicios humanos, sino que ve en cada uno un alma que es preciso salvar, y le atraen especialmente aquellas almas a las que se considera perdidas y que así lo piensan ellas mismas."
(Benedicto XVI, Ángelus, 31 de octubre de 2010)

 
Preguntas o comentarios al autor José de Jesús González

EL SENTIDO DE LAS RELIQUIAS CRISTIANAS


El sentido de las reliquias cristianas
Las reliquias cristianas nos remiten a aquellos de quienes fueron o tuvieron contacto con ellas, y a través de ellos a Aquel a Quien siguieron, el Señor Jesús Resucitado.


Por: Gustavo Daniel D´Apice | Fuente: Catholic.net 






Las reliquias son frágiles signos que nos conectan con Dios.

Dios se nos hace presente, nos habla y actúa a través de la vida de los santos, testigos y seguidores suyos.

Y también sigue haciéndose presente, hablándonos y actuando a través de ellos después de su muerte terrenal.

Las reliquias de algún santo es una presencia particular de Dios en nuestras vidas a través de su actuación en la vida de él.

¿Cuál es la importancia de estas reliquias, cuál su significado, y qué relación tienen con nuestra vida?

La Iglesia, desde sus inicios, supo brindar especial cuidado a la veneración de los santos, tanto que sus mismas tumbas se convirtieron rápidamente en lugar de peregrinación.

Es que sus cuerpos habían recibido a Jesús Resucitado en la eucaristía, y habían tenido una presencia y experiencia especial de Él. Y así todo lo que entraba en contacto con ellos, principalmente sus vestidos.

La veneración a los santos y sus despojos no nos distraen, sino que más bien nos acercan a Jesús, del cual ellos estaban repletos.

Las reliquias son solo signos pobres y frágiles de lo que fueron sus cuerpos y pertenencias, y a través de estos signos tenues y pequeños Dios quiere manifestar su Presencia, su Poder y su Gloria.

Como narran los Hechos de los Apóstoles de los pañuelos y vestidos “que habían tocado el cuerpo de Pablo”, que curaban a los enfermos (Hch. 19, 12).

Él actúa a través de signos. De quien eran y los llevara había manifestado gran amor a Jesús. Jesús ahora manifiesta su amor a través de los signos de quien los poseyera y llevara manifestándole amor a Él.

Esas reliquias manifiestan también nuestra fe en la Resurrección: Esos pobres vestigios son los signos sensibles de la futura transfiguración corporal.

Y por las reliquias nos remontamos a aquel o aquella de quien fueron, y a través de él o ella a Aquel a Quien siguieron y amaron, el Señor Jesús, término de todos nuestros desvelos y afanes de felicidad, consuelo, prosperidad y dicha.

Es una de las maneras en que los santos y santas de Dios siguen evangelizando y estando sensiblemente entre nosotros, acompañándonos en nuestros caminar.
Manifiestan su cercanía y, a través de ella, la Presencia transfigurante de Jesús.

Nos recuerdan y enseñan que si ellos pudieron llevar una vida acorde con la Voluntad de Dios e inspirados por su Espíritu le supieron decir que sí, ¿por qué no vamos a poder hacerlo nosotros, que somos seres mortales, caducos y peregrinos igual que ellos?.

Sólo tenemos que tener la audacia de que, a pesar de nuestras limitaciones, nos abandonemos en los brazos del Padre y confiemos absolutamente en su bondad salvadora, tal como ellos lo hicieron y experimentaron.

Gustavo Daniel D´Apice
Profesor de Teología
Pontificia Universidad Católica

LOS CINCO MINUTOS DE DIOS: LUNES 8 DE FEBRERO 2016


LOS CINCO MINUTOS DE DIOS
Febrero 8


La unión hace la fuerza; pero cuando esa unión no es de fuerzas físicas sino de corazones, entonces es mucho más positiva.
Cristo ha predicado la unión de todos en un mismo padre, que es Dios: la unidad de todos los hombres, cualesquiera sean sus ideologías, sus costumbres, sus nacionalidades, sus culturas...
Es preciso que esa unidad cristiana pase cuanto antes de vago y vaporoso deseo nostálgico a gozosa realidad; es preciso que los cristianos no nos contentemos con no atacarnos, sino que lleguemos a abrazarnos de corazón.

Pero esa unidad no vendrá si primero no quemamos en las llamas del amor todo el odio, el rencor, las rencillas y las divisiones que nos están separando y amargando. Si no es por el olvido, el perdón y el amor, nunca llegaremos a la unidad cristiana.
Es preciso que nos fijemos más en la meta hacia la que todos vamos, que es Dios, y menos en los caminos por los que vamos a la meta.
La gran petición de Cristo al Padre fue la unión de sus discípulos. “Padre, cuida en tu Nombre a los que me diste, para que sean uno como nosotros; que todos sean uno, como tú, Padre, estás en mí y yo en ti; que ellos también sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me enviaste” (Jn 17,11-21). ¿Eres tú causa de unión o de desunión?


* P. Alfonso Milagro

TÚ TAMBIÉN PESCADOR DE HOMBRES


Tú también pescador de hombres



Jesús llama y envía a todos los bautizados a ser apóstoles del Reino. Tú también debes evangelizar con el testimonio de tu vida y la irradiación de tu fe. Dios quiere que todos los hombres se salven. Pero, la mies es mucha y te necesita a ti, en tu propio ambiente y condición social.

Jesús invitó a Pedro y a su hermano Andrés, a Santiago y a Juan a seguirlo porque iba a hacer de ellos pescadores de hombres. En esta pesca de hombres, los apóstoles deberán poner al servicio del Evangelio, casi las mismas cualidades que tenían al trabajar en el lago: 1) deberán ser pacientes y esperar que los hombres se abran al mensaje; 2) tendrán necesidad de perseverancia, estando siempre dispuestos a volver a probar; 3) elegirán el momento adecuado para arrojar la red de la Palabra de Dios; 4) adaptarán el mensaje a cada corazón, como el pescador usa la carnada apropiada para cada pez; y 5) permanecerán ocultos para que los hombres sólo fijen su mirada en Cristo, el Señor (W. Barclay).

Pide al Señor envíe a su Iglesia generosos colaboradores que extiendan su Reino y anuncien su paz a los hombres. El mundo necesita hoy más que nunca los valores del Evangelio “para iluminar a los que viven en tinieblas y en sombra de muerte”.


* Enviado por el P. Natalio

IMÁGENES DE SANTA BAKHITA, 8 DE FEBRERO





HOY LA IGLESIA CELEBRA A SANTA JOSEFINA BAKHITA, EJEMPLO DE ESPERANZA CRISTIANA, 8 DE FEBRERO


Hoy la Iglesia celebra a Santa Josefina Bakhita, ejemplo de esperanza cristiana
Por Diego López Marina



 (ACI).- Josefina Bakhita nació en Sudán (Africa) y vivió en carne propia la esclavitud durante gran parte de su vida. El nombre Bakhita, que quiere decir “afortunada”, lo obtuvo por medio de sus captores a los 9 años, y el de Josefina, doce años después al recibir su bautismo.

"Si volviese a encontrar a aquellos negreros que me raptaron y torturaron, me arrodillaría para besar sus manos porque, si no hubiese sucedido esto, ahora no sería cristiana y religiosa", son las recordadas palabras de la santa que se convirtió en un ícono de la historia de África.

Se dice que Bakhita proviene del pueblo de Olgossa en Darfur y pudo haber nacido en 1869, algo que ni ella sabía a ciencia cierta. Vivió con sus padres y hermanos hasta el día en que unos negreros la capturaron en el bosque. La llevaron a una ciudad llamada El Obeid, donde fue vendida al primero de un total de cinco amos.

Con quien más sufrió de humillaciones y torturas fue con su cuarto amo, cuando tenía aproximadamente 13 años. Fue tatuada, le realizaron 114 incisiones, y para evitar infecciones le colocaron sal durante un mes. "Sentía que iba a morir en cualquier momento, en especial cuando me colocaban la sal", cuenta en su biografía.

En 1884 Josefina llegó a Italia acompañando a su quinto amo y a un amigo de este, Augusto Michieli. Este amigo se convirtió en su nuevo dueño posteriormente y la llevó a vivir con su familia.

Bakhita trabajó de niñera en su nuevo hogar y se hizo muy amiga de la hija de sus nuevos amos, Minnina. Más adelante ambas ingresaron al noviciado del Instituto de las Hermanas de la Caridad en Venecia, por consejo de las religiosas.

Fue en este proceso en el que Bakhita conoció a Dios y supo que "Él había permanecido en su corazón" y le había dado fuerzas para poder soportar la esclavitud, "pero recién en ese momento sabía quién era".

El 9 de enero de 1890 recibió el bautismo, la primera comunión y la confirmación. Desde ese momento tomó el nombre cristiano de Josefina Margarita Afortunada.

Pasó el tiempo y la religiosa africana decidió permanecer en Italia –debido a que la esclavitud era ilegal– y después se convirtió en una de las hermanas de la orden el 7 de diciembre de 1893, a los 38 años de edad.

En 1902 fue enviada a Venecia para trabajar limpiando, cocinando y cuidando a los más pobres. Nunca realizó milagros ni fenómenos sobrenaturales pero tenía fama de santa. Siempre fue modesta y humilde, mantuvo una fe firme en su interior y cumplió siempre sus obligaciones diarias.

Por su espiritualidad y fuerza ante las adversidades San Juan Pablo II la llamó “Nuestra Hermana Universal”, y su historia de vida fue en realidad la historia de todo un continente. Bakhita falleció el 8 de febrero de 1947 en Schio y miles de personas fueron a darle el último adiós.

En 1978 fue declarada venerable y San Juan Pablo II la beatificó en 1992, declarando su día de culto el 8 de febrero. Finalmente el mismo Ppontífice la canonizó en el año 2000, durante el Jubileo, lo que significó un motivo de honra para el pueblo africano, por todos los cristianos y mujeres que sufrieron por la esclavitud.

Benedicto XVI, la esperanza y la Santa

En el 2007 el Papa Benedicto XVI utilizó el ejemplo de vida San Josefina Bakhita en su encíclica Spe Salvi para hablar de la esperanza.

En el texto, el Papa Emérito escribe que Bakhita “solo había conocido dueños que la despreciaban y maltrataban o, en el mejor de los casos, la consideraban una esclava útil. Ahora, por el contrario, oía decir que había un ‘Paron’ por encima de todos los dueños, el Señor de todos los señores, y que este Señor es bueno, la bondad en persona. Se enteró de que este Señor también la conocía, que la había creado también a ella; más aún, que la quería. También ella era amada, y precisamente por el ‘Paron’ supremo, ante el cual todos los demás no son más que míseros siervos. Ella era conocida y amada, y era esperada".

"Incluso más: este Dueño había afrontado personalmente el destino de ser maltratado y ahora la esperaba ‘a la derecha de Dios Padre’. En este momento tuvo ‘esperanza’; no solo la pequeña esperanza de encontrar dueños menos crueles, sino la gran esperanza: yo soy definitivamente amada, suceda lo que suceda; este gran Amor me espera. Por eso mi vida es hermosa”.

Benedicto XVI recuerda que “a través del conocimiento de esta esperanza ella fue ‘redimida’, ya no se sentía esclava, sino hija libre de Dios. Entendió lo que Pablo quería decir cuando recordó a los Efesios que antes estaban en el mundo sin esperanza y sin Dios; sin esperanza porque estaban sin Dios".

FELIZ LUNES!!


domingo, 7 de febrero de 2016

REFLEXIÓN DEL EVANGELIO DE HOY DOMINGO 7 DE FEBRERO DEL 2016, RECONOCER EL PECADO


RECONOCER EL PECADO



El relato de «la pesca milagrosa» en el lago de Galilea fue muy popular entre los primeros cristianos. Varios evangelistas recogen el episodio, pero solo Lucas culmina la narración con una escena conmovedora que tiene por protagonista a Simón Pedro, discípulo creyente y pecador al mismo tiempo.

Pedro es un hombre de fe, seducido por Jesús. Sus palabras tienen para él más fuerza que su propia experiencia. Pedro sabe que nadie se pone a pescar al mediodía en el lago, sobre todo si no ha capturado nada por la noche. Pero se lo ha dicho Jesús y Pedro confía totalmente en él: «Apoyado en tu palabra, echaré las redes».

Pedro es, al mismo tiempo, un hombre de corazón sincero. Sorprendido por la enorme pesca obtenida, «se arroja a los pies de Jesús» y con una espontaneidad admirable le dice: «Apártate de mí, que soy pecador». Pedro reconoce, ante todos, su pecado y su absoluta indignidad para convivir de cerca con Jesús.

Jesús no se asusta de tener junto a sí a un discípulo pecador. Al contrario, si se siente pecador, Pedro podrá comprender mejor su mensaje de perdón para todos y su acogida a pecadores e indeseables. «No temas. Desde ahora, serás pescador de hombres». Jesús le quita el miedo a ser un discípulo pecador y lo asocia a su misión de reunir y convocar a hombres y mujeres de toda condición a entrar en el proyecto salvador de Dios.

¿Por qué la Iglesia se resiste tanto a reconocer sus pecados y confesar su necesidad de conversión? La Iglesia es de Jesucristo, pero ella no es Jesucristo. A nadie puede extrañar que en ella haya pecado. La Iglesia es «santa» porque vive animada por el Espíritu Santo de Jesús, pero es «pecadora» porque no pocas veces se resiste a ese Espíritu y se aleja del evangelio. El pecado está en los creyentes y en las instituciones; en la jerarquía y en el pueblo de Dios; en los pastores y en las comunidades cristianas. Todos necesitamos conversión.

Es muy grave habituarnos a ocultar la verdad pues nos impide comprometernos en una dinámica de conversión y renovación. Por otra parte, ¿no es más evangélica una Iglesia frágil y vulnerable que tiene el coraje de reconocer su pecado, que una institución empeñada inútilmente en ocultar al mundo sus miserias? ¿No son más creíbles nuestras comunidades cuando colaboran con Cristo en la tarea evangelizadora, reconociendo humildemente sus pecados y comprometiéndose a una vida cada vez más evangélica? ¿No tenemos mucho que aprender también hoy del gran apóstol Pedro reconociendo su pecado a los pies de Jesús?

¿QUÉ LLEVAS AHÍ DENTRO?


¿Qué llevas ahí dentro?
La curiosidad innata del ser humano, que algunos vamos perdiendo con el paso de los años.


Por: Arturo Guerra | Fuente: Catholic.net 




Un joven que trabajaba en una escuela aparecía todos los días por la puerta principal con una misteriosa caja de plástico entre sus manos. A juzgar por el gesto que hacía mientras la transportaba, no se trataba de una caja ligera.

Tampoco era pequeña porque parecía capaz de contener cinco balones de fútbol. Al inicio, los chavales de la escuela sólo miraban un tanto intrigados aquella caja con señor. Pero como la escena se repetía día tras día, la curiosidad de algunos niños se desbordó y comenzaron las preguntas:

"Oye, ¿qué llevas ahí dentro?"

En ocasiones, la operación transporte coincidía con la hora del recreo de los chavales. Entonces aquel joven tenía que ir con más cuidado. Acentuando el gesto, esquivaba magistralmente, a diestra y siniestra, chavales de todos los tamaños. Era entonces cuando, sobre todo los más pequeños, que corrían como almas en pena rumbo a su anhelada hora del patio, se detenían y le preguntaban. Él, sin alterar un ápice su gesto de esfuerzo prolongado, les decía que ahí dentro había una ardilla viva, y que la debía llevar a la cocina para que la asaran. El revuelo quedaba servido. Los niños se olvidaban de que tenían prisa por llegar al patio.

"¡Ala!" -espetaba una niña de gafas, quedando boquiabierta al final de su frase.
"¡A ver, enséñamela!" -pedía un chico. "¡Abre la caja!" -exigía amablemente el de más allá. "¿Por dónde respira?" -inquiría el listo de la clase.

Otros pocos, mayores, los que no habían preguntado nada, miraban escépticos la caja, al señor y a los chavales, y seguían su camino.

Cuando aquel señor, horas después, salía de la escuela con la misma caja, al ser interrogado, respondía que llevaba ya la ardilla asada.

El pobre portador de la caja, en medio de aquellos barullos, a duras penas les convencía de que le dejaran seguir su camino y de que la caja no podía abrirla porque, si lo hacía, la ardilla viva se escaparía, o la ardilla asada se enfriaría, según fuese el caso.

Quitando a los escépticos, los chicos, en cuestión de segundos, se compadecían del triste destino de aquella infeliz criatura. Una chica se preguntaba con amargura si no sería la misma ardilla que había visto el domingo pasado en un bosque al que le llevó su padre. Otros ponían a trabajar a marchas forzadas su imaginación para hacer posible el rescate de aquel animalejo que viajaba en caja contra su voluntad. Otros, que tenían madera de periodista, corrían a contar a gritos a sus amigos la espectacular noticia. Una primicia.

Sí, es la curiosidad innata del ser humano. Esa que algunos vamos perdiendo con el paso de los años. Pero es esa curiosidad al natural la que sigue explicando la fruición con la que abrimos un regalo insospechado o una carta inesperada.

Aquellos chavales aguantaron muy pocos días sin lanzarse a descifrar el enigma de la caja misteriosa. El corazón humano busca siempre, así de sencillamente, los motivos de las cosas. La verdad y la belleza nos interpelan con toda su simplicidad a través de los actos, personas y cosas donde se reflejan. No necesitan ellas departamento de marketing.

Es la misma curiosidad la que en ocasiones nos interpela cuando observamos un comportamiento especialmente elocuente. En el caso del comportamiento auténticamente cristiano, lo que puede llamar la atención es ese caminar por el mundo, diario, sin aspavientos, con el tesoro de la fe en el corazón del caminante cristiano. Bastaría llevarlo siempre. A todos lados. No dejarlo nunca en casa. Sin presumirlo vanidosamente, pero sin esconderlo. Día tras día. Quizá al inicio nadie diga nada. Pero tarde o temprano, habrá gente que empezará a preguntarse en su interior: ¿de dónde le viene a éste su integridad, su alegría, su ímpetu, su sencillez? ¿Por qué se le ve tan seguro, tan coherente? ¿Por qué ayuda tan desinteresadamente a los demás? ¿Cómo es que sabe ser feliz en medio del sufrimiento? ¿Por qué vive sin complicaciones? ¿Por qué hace tal cosa si hoy en día nadie lo hace? En resumen, querrán decirle: "Oye, ¿qué llevas ahí dentro, en tu corazón?" Y entonces podrá responderles que lleva a Cristo, o que Cristo le lleva a él.

Es cierto, ante la respuesta, algunos mirarán escépticos y seguirán su camino. Pero otros se sentirán interpelados. Sentirán una chispa que Alguien ha encendido en sus corazones. Así ha funcionado la transmisión de la fe de generación en generación. Es la fuerza del testimonio. Ya lo cuchichearon intrigadas las primeras opiniones públicas al entrar en contacto con los cristianos: "Mirad cómo se aman". Y cuando esto no es cuchicheado, preguntémonos si no será que estamos fallando en lo más esencial del cristianismo: el Amor a Dios y al prójimo.

Y en cuanto a los escépticos del caso de la ardilla, se les podría invitar a visitar el horno de la cocina de aquella escuela en la que una ardilla, cada día, de lunes a viernes, es asada.

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