viernes, 11 de julio de 2014

EL EVANGELIO DE HOY: VIERNES 11 DE JULIO DEL 2014

Autor: Jaime Rodríguez | Fuente: Catholic.net
Nueva instrucción a los apóstoles
Mateo 10, 16-23. Tiempo Ordinario. Nuestra fe es un tesoro escondido en nuestros corazones.
 
Nueva instrucción a los apóstoles
Del santo Evangelio según san Mateo 10, 16-23 


«Mirad que yo os envío como ovejas en medio de lobos. Sed, pues, prudentes como las serpientes, y sencillos como las palomas. Guardaos de los hombres, porque os entregarán a los tribunales y os azotarán en sus sinagogas; y por mi causa seréis llevados ante gobernadores y reyes, para que deis testimonio ante ellos y ante los gentiles. Mas cuando os entreguen, no os preocupéis de cómo o qué vais a hablar. Lo que tengáis que hablar se os comunicará en aquel momento. Porque no seréis vosotros los que hablaréis, sino el Espíritu de vuestro Padre el que hablará en vosotros. «Entregará a la muerte hermano a hermano y padre a hijo; se levantarán hijos contra padres y los matarán. Y seréis odiados de todos por causa de mi nombre; pero el que persevere hasta el fin, ése se salvará. «Cuando os persigan en una ciudad huid a otra, y si también en ésta os persiguen, marchaos a otra. Yo os aseguro: no acabaréis de recorrer las ciudades de Israel antes que venga el Hijo del hombre. 

Oración introductoria

Espíritu Santo, fuente de luz, ilumina mi entendimiento para asimilar más y mejor tu Palabra, porque el panorama no entusiasma, no me gusta el desprecio de los demás ni los problemas, pero sabiendo que Tú eres mi principio y mi fin, confío plenamente en que serás mi compañía y me darás la fuerza de voluntad para mantenerme siempre fiel a tu amor.

Petición

Jesús, dame la generosidad para dejarme a mí mismo y dedicar más tiempo a la misión.

Meditación del Papa Francisco

Nos enseñan a no caer en las asechanzas de las tinieblas y a defendernos de la oscuridad que pretende cubrir nuestra vida. Ellos, con esta santa astucia, han custodiado la fe.
También nosotros debemos custodiar la fe ante una oscuridad que, tantas veces, se disfraza de luz. Porque el demonio, dice san Pablo, se viste de ángel de luz muchas veces. Y aquí necesitamos la santa astucia para custodiar nuestra fe del canto de las sirenas que te dicen: hoy tenemos que hacer esto o aquello. La fe es una gracia y un don. Nos toca custodiarla con la santa astucia, con la oración y con la caridad. Es necesario acoger en nuestro corazón la luz de Dios y, al mismo tiempo, practicar aquella astucia espiritual que sabe armonizar la sencillez con la sagacidad, como Jesús pide a sus discípulos: "Sean sagaces como serpientes y simples como palomas" (S.S. Francisco, 6 de enero de 2014).

Reflexión

Por la descripción de algunos versículos, los riesgos y los obstáculos que Jesús les presenta a sus discípulos se parecen bastante a las circunstancias de algunas realidades de nuestra vida en el mundo actual. No es fácil hoy día dar testimonio coherente de la fe. Hoy día vivir la fe es arriesgarse a ser etiquetado de modo despectivo. Ciertamente no es un riesgo de vida o muerte, pero como cristianos tenemos que temer siempre el peligro de sucumbir frente a las presiones a veces aparentemente fuertes de los acuerdos sociales.

Incomprensiones, odios, rechazos, acusaciones etc, que no es poca cosa, pero no es posible afrontar la misión ni la vida de cristianos, si tememos el juicio y la lucha con el mundo.

Nuestra fe es un tesoro escondido en nuestros corazones. No hay hoy desafío más laborioso y fascinador que el de vivir cada día coherentemente con nuestra fe. Además, no estamos solos. El Espíritu Santo está de nuestra parte y nos sugerirá qué hacer y qué decir en cada momento. A menudo, el ejemplo, el testimonio audaz, atrevido y hasta heroico de un cristiano es semilla de conversión y chispa que enciende la llama luminosa de la fe en los momentos más críticos de una comunidad de cristianos.

En la medida de nuestra mayor o menor responsabilidad en la comunidad, se nos concede la ocasión de dar auténtico testimonio de nuestra fe.

Propósito

Adoptar a un sacerdote o a un(a) consagrado(a), con nombre y apellido, en mis oraciones diarias.

Diálogo con Cristo

Jesús, no es fácil ser tu discípulo y misionero. Hay oposición por todos lados, incluso en la propia familia. Por eso no debo olvidar que el Espíritu Santo, que habita en mi corazón, está ahí para ayudarme, para darme la sernidad y la fuerza para persevar en mi fe. Te ofrezco mi sacrificio por aquellos que se oponen a mi misión.

ORACIONES A SAN BENITO DE NURSIA - JULIO 11




SAN BENITO DE NURSIA, ABAD, PATRÓN DE EUROPA, JULIO 11

Autor: . | Fuente: Corazones.org
Benito de Nursia, Santo
Abad, Patrón de Europa y Patriarca del monasticismo occidental, 11 de julio
Benito de Nursia, Santo

Abad, Patrón de Europa
y Patriarca del monasticismo occidental

Martirologio Romano: Fiesta de san Benito, abad, patrono principal de Europa, que, nacido en Norcia, en la región de Umbria, pero educado en Roma, abrazó luego la vida eremítica en la región de Subiaco, donde pronto se vio rodeado de muchos discípulos. Pasado un tiempo, se trasladó a Casino, donde fundó el célebre monasterio y escribió una Regla, que se propagó de tal modo por todas partes que por ella ha merecido ser llamado «Patriarca de los monjes de Occidente». Murió, según la tradición, el veintiuno de marzo. ( 547)

Patronazgo: Patrón de Occidente, de Europa, de los maestros y los escolares, de los caldereros, mineros, espeólogos, de los moribundos, contra la fiebre, las inflamaciones, envenenamientos, los cólicos y contra la hechicería.

Iconograffía: Se lo presenta como abad, con hábito benedictino, con vaso (con serpiente), cuervo, el libro de la regla.
Benito de Nursia, conocido como San Benito, nació en (Nursia, cerca de la ciudad italiana de Spoleto, 480 – Montecasino, 547), fundó la orden de los benedictinos y es considerado patrón de Europa y patriarca del monaquismo occidental. Benito escribió una Regla para sus monjes que fue llamada "La Santa Regla" y que ha sido inspiración para los reglamentos de muchas otras comunidades religiosas.

Su hermana gemela, Escolástica, también alcanzó la santidad.

Después de haber recibido en Roma una adecuada formación, estudiando la retórica y la filosofía.

Se retiró de la ciudad a Enfide (la actual Affile), para dedicarse al estudio y practicar una vida de rigurosa disciplina ascética. No satisfecho de esa relativa soledad, a los 20 años se fue al monte Subiaco bajo la guía de un ermitaño y viviendo en una cueva.

Tres años después se fue con los monjes de Vicovaro. No duró allí mucho ya que lo eligieron prior pero después trataron de envenenarlo por la disciplina que les exigía.

Con un grupo de jóvenes, entre ellos Plácido y Mauro, fundo su primer monasterio en en la montaña de Cassino en 529 y escribió la Regla, cuya difusión le valió el título de patriarca del monaquismo occidental. Fundó numerosos monasterios, centros de formación y cultura capaces de propagar la fe en tiempos de crisis.

Vida de oración disciplina y trabajo

Se levantaba a las dos de la madrugada a rezar los salmos. Pasaba horas rezando y meditando. Hacia también horas de trabajo manual, imitando a Jesucristo. Veía el trabajo como algo honroso. Su dieta era vegetariana y ayunaba diariamente, sin comer nada hasta la tarde. Recibía a muchos para dirección espiritual. Algunas veces acudía a los pueblos con sus monjes a predicar. Era famoso por su trato amable con todos.

Su gran amor y su fuerza fueron la Santa Cruz con la que hizo muchos milagros. Fue un poderoso exorcista. Este don para someter a los espíritus malignos lo ejerció utilizando como sacramental la famosa Cruz de San Benito.

San Benito predijo el día de su propia muerte, que ocurrió el 21 de marzo del 547, pocos días después de la muerte de su hermana, santa Escolástica. Desde finales del siglo VIII muchos lugares comenzaron a celebrar su fiesta el 11 de julio.

La medalla de San Benito

La medalla de San Benito es un sacramental reconocido por la Iglesia con gran poder de exorcismo. Como todo sacramental, su poder está no en si misma sino en Cristo quien lo otorga a la Iglesia y por la fervorosa disposición de quién usa la medalla.

Descripción de la medalla:


Medalla de San BenitoEn el frente de la medalla aparece San Benito con la Cruz en una mano y el libro de las Reglas en la otra mano, con la oración: "A la hora de nuestra muerte seamos protegidos por su presencia". (Oración de la Buena Muerte).

El reverso muestra la cruz de San Benito con las letras:

C.S.P.B.: "Santa Cruz del Padre Benito"
C.S.S.M.L. : "La santa Cruz sea mi luz" (crucero vertical de la cruz)
N.D.S.M.D.: "y que el Dragón no sea mi guía." (crucero horizontal)

En círculo, comenzando por arriba hacia la derecha:
V.R.S. : "Abajo contigo Satanás"
N.S.M.V. : "para de atraerme con tus mentiras"
S.M.Q.L. : "Venenosa es tu carnada"
I.V.B. : "Trágatela tu mismo".
PAX : "Paz"

ORACIÓN PARA PEDIR SU PROTECCIÓN

Santísimo confesor del Señor;
Padre y jefe de los monjes,
interceded por nuestra santidad,
por nuestra salud del alma, cuerpo y mente.

Destierra de nuestra vida,
de nuestra casa,
las asechanzas del maligno espíritu.
Líbranos de funestas herejías,
de malas lenguas y hechicerías.

Pídele al Señor,
remedie nuestras necesidades
espirituales y corporales.
Pídele también por el progreso de la santa Iglesia Católica;
y porque mi alma no muera en pecado mortal,
para que así confiado en Tu poderosa intercesión,
pueda algún día en el cielo,
cantar las eternas alabanzas.
Amén.

Jesús, María y José os amo, salvad vidas, naciones y almas.

Rezar tres Padrenuestros, Avemarías y Glorias.

jueves, 10 de julio de 2014

TÚ ERES...


TÚ ERES...

Tú eres...

VALIENTE... cuando te sobrepones a tus temores y enseñas a otros a hacer lo mismo.

SABIO... cuando conoces los límites de tu sabiduría.

AMOROSO... cuando tu propio dolor no te ciega para ver el dolor de otro.

HONORABLE... cuando te das cuenta que tu honor es para honrar a otros.

GENEROSO... cuando puedes tomar tan dulcemente como cuando das.

HUMILDE... cuando no sabes cuán humilde eres.

LIBRE... cuando tienes control de ti mismo y no deseas controlar a otros..

VIVO...  cuando la esperanza del mañana significa más que tu error de ayer.

CRECIENDO... cuando sabes quién eres, pero no quién serás mañana.

PIADOSO... cuando perdonas en los demás las faltas que condenas para ti mismo.

FELIZ... cuando ves una flor y agradeces el milagro.

HERMOSO... cuando no necesitas un espejo para aseverarlo.

RICO... cuando no necesitas más de lo que tienes.

FUERTE... cuando a tu pena le enseñas a sonreír.

TÚ ERES TÚ... cuando estás en paz contigo mismo.

LA CADENITA



La cadenita

Un joven soldado norteamericano encontró a un iraquí que estaba herido en el suelo. Por un momento dudó en acercarse a él. No se fiaba. Apuntándole con su fusil, fue acercándose poco a poco. El enemigo le pidió ayuda. Después de ver que no estaba armado, le ayudó. Lo cargó a sus espaldas y lo sacó de aquel lugar. Lo llevó a un oasis cercano. Allí intentó ayudarle como pudo. Le hizo un vendaje y le dijo: Creo que con esto podrás aguantar. Cuando recuperes las fuerzas, podrás volver con los tuyos. Espero no luchar nunca contra ti.
El enemigo no le dijo nada. Se llevó la mano a un bolsillo, sacó una cadenita de oro y se la dio en agradecimiento al norteamericano. Y el joven soldado se marchó.


Pero a la mañana siguiente, se produjo una fuerte batalla y el joven soldado norteamericano quedó herido gravemente en una pierna. Fue hecho prisionero por el enemigo. Lo llevaron a un campo de concentración y allí fue atendido por una enfermera enemiga, que hizo todo lo posible por curarlo. Le atendió con mucho cariño, porque en él, veía reflejado a su hijo que también estaba luchando en la guerra.

El joven soldado no sabía cómo darle las gracias. Ni su madre le hubiera cuidado tan bien. Buscó en uno de sus bolsillos y sacó aquella cadenita de oro para dársela en agradecimiento. Cuando la enfermera vio aquello, con voz temblorosa le preguntó:
¿Cómo has conseguido esto? El joven se lo explicó todo, y al instante, la enfermera comenzó a llorar de alegría, porque aquella cadenita de oro que le entregaba, pertenecía a su querido hijo y estaba vivo.

ORACIONES ANTE JESÚS EUCARÍSTICO


ORACIONES ANTE JESÚS EUCARÍSTICO.

Bajo las especies consagradas del pan y del vino, Cristo mismo, vivo y glorioso, está presente de manera verdaderamente, real y substancialmente con su Cuerpo, su Sangre, su alma y su divinidad (1). Después de comulgar, procura tomar unos minutos, para dar gracias. Es un acto de fe hacia Jesús continuar un rato después de Misa dándole gracias por la Comunión recibida. Estas oraciones le ayudarán:

Acto de fe
¡Señor mío Jesucristo!, creo que verdaderamente estás dentro de mí con tu Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad, y lo creo más firmemente que si lo viese con mis propios ojos.

Acto de adoración
¡Oh, Jesús mío!, te adoro presente dentro de mí, y me uno a María Santísima, a los Ángeles y a los Santos para adorarte como te mereces.

Acto de acción de gracias
Te doy gracias, Jesús mío, de todo corazón, porque has venido a mi alma. Virgen Santísima, Ángel de mi guarda, Ángeles y Santos del Cielo, dad por mí gracias a Dios.


EL AMOR A LA NATURALEZA


EL EVANGELIO DE HOY: JUEVES 10 DE JULIO DEL 2014

Autor: Oscar Lomán | Fuente: Catholic.net
Instrucción a los doce
Mateo, 10, 7-15. Tiempo Ordinario. Estar en medio del mundo como levadura en la masa, sal de la tierra, luz del mundo.
 
Instrucción a los doce
Del santo Evangelio según san Mateo 10, 7-15

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus Apóstoles: Id y proclamad que el Reino de los Cielos está cerca: curad enfermos, resucitad muertos, limpiad leprosos, echad demonios. Lo que habéis recibido gratis, dadlo gratis. No llevéis en la faja oro, plata ni calderilla; ni tampoco alforja para el camino, ni otra túnica, ni sandalias, ni bastón; bien merece el obrero su sustento. Cuando entréis en un pueblo o aldea, averiguad quién hay allí de confianza y quedaos en su casa hasta que os vayáis. Al entrar en una casa saludad; si la casa se lo merece, la paz que de deseáis vendrá a ella. Si no se lo merece, la paz volverá a vosotros. Si alguno no os recibe o no os escucha, al salir de su casa o del pueblo, sacudid el polvo de los pies. Os aseguro que el día del juicio les será más llevadero a Sodoma y Gomorra, que a aquel pueblo.

Oración introductoria

Señor, ayúdame a dejar atrás mi pereza espiritual y mi indiferencia, para que esta oración me dé la luz y fuerza que tanto necesito para vivir tu mandamiento del amor. Tú me das a manos llenas mientras que yo soy mezquino y calculador, por eso te doy mi corazón en esta oración, para que lo transformes con el fuego de tu amor.

Petición

Señor, ayúdame a aprender a ser tu apóstol, a ser hoy mejor de lo que fui ayer.

Meditación del Papa Francisco

Aquí se vive una hospitalidad abierta sin distinción de nacionalidad o de religión, según enseñanza de Jesús: "Gratuitamente han recibido gratuitamente den".
Debemos recuperar el sentido directo del don, de la gratuidad, de la solidaridad. Un capitalismo salvaje ha enseñado la lógica del provecho a cualquier costo, del dar para obtener, del explotar sin mirar a las personas... ¡Y los resultados los vemos en la crisis que estamos viviendo!
Esta casa es un lugar que educa a la caridad, una escuela de caridad, que enseña a estar cerca de cada persona, no por provecho pero por amor. La música -digámoslo así- de esta casa es el amor, y esto es bello y me gusta que seminaristas todo el mundo vengan aquí para hacer una experiencia directa del servicio. Los futuros sacerdotes pueden así vivir en modo concreto un aspecto esencial de la misión de la Iglesia y hacer tesoro para su ministerio pastoral. (S.S. Francisco, 21 de mayo de 2013).

Reflexión

"Jesús, cuando leí por primera vez estas palabras, pensé que te referías sólo a los sacerdotes. Después me di cuenta de que no. También a mí me llamas para ser tu testigo. Me invitas a transmitir tu mensaje de esperanza. Me mandas a curar a los enfermos por el pecado, a resucitar la fe y la esperanza de los abatidos. Quizá no tenga la formación para ir de casa en casa o para dar grandes discursos en las plazas. Pero te propongo un plan. Yo me esforzaré por serte fiel, por vivir con coherencia mi cristianismo, por ser un testigo de tu resurrección como los grandes campeones de la fe. A cambio, te pido, por favor, la gracia de la generosidad, de dejar a un lado mi egoísmo y vanidad y tomar la cruz entre mis manos."

Lanzarse al apostolado del testimonio. Qué hermoso sería si alguno dijese lo que le escribieron a un tal Diogneto en los primeros años del cristianismo: Los cristianos son en el mundo lo que el alma es en el cuerpo.Es decir, aquello que le da vida, lo que eleva al mundo.

Vivir en el mundo, sin ser del mundo. Estar en medio del mundo como levadura en la masa, sal de la tierra, luz del mundo. Es una misión difícil y por eso me atrae. Tú has dado tu vida por mí, porque me amas. Ahora me toca a mí.. Amor con amor se paga. Ayúdame a repetir con san Pablo con mis obras: No me avergüenzo del Evangelio.


Propósito

No dejarme influir por la indiferencia o la tibieza al renovar mi espíritu de generosidad.

Diálogo con Cristo

Las instrucciones son claras. Creer, confiar y amar me llevará a vivir en plenitud mi vocación cristiana, a vivirla con pasión y entrega generosa porque sólo tengo una vida y no debo perder el tiempo buscando placeres pasajeros y egoistas. Señor, quiero invertir todo mi tiempo y energia a llevar a cabo la misión que me has encomendado, con tu gracia lo puedo lograr. 

PARA ENCONTRAR A DIOS HAY QUE TRATARLE


Autor: P Llucià Pou Sabaté | Fuente: Catholic.net
Para encontrar a Dios hay que tratarle
Hemos de conocer lo esencial de la vida. Muchas veces vamos por la vida buscando la felicidad, y no la encontramos.


Una mujer comenzó a ir con sus padres a Misa por costumbre. Después, al profundizar en la fe, vio que "empezaba a tener otro sentido, un sentido de compromiso, me sentí más implicada... descubrí el valor de la Eucaristía como un encuentro con Cristo..." 

En nuestra sociedad actual, la asistencia a Misa depende de la costumbre del entorno familiar, de la fe que se ha recibido desde pequeños… y cuando se asiste a Misa por ejemplo en acontecimientos sociales o fiestas principales, incluso los que no saben "qué pasa ahí" sienten alguna motivación, el gusanillo de profundizar, pues no solo queremos vestirnos de fiesta sino que queremos participar en la fiesta, celebrarla. Como en las familias, que tienen un plato preferido para ciertas celebraciones. Queremos tener una relación viva y personal, maravillosa, con Jesús. Qué lástima, escuchar palabras y cantos, pero no gozar plenamente de las emociones estéticas en la música o en la belleza de las celebraciones, al no vivir la esencia de la Misa y de la comunión... Recuerdo un compañero de estudios que iba a la catedral de Córdoba a escuchar la Misa del domingo fascinado por la belleza de la liturgia y la música. Es difícil entender a Bach sin su fe, pues muchas composiciones están unidas a un sentimiento. 

Hemos de conocer lo esencial de la vida. Muchas veces vamos por la vida buscando la felicidad, y no la encontramos... más tarde nos damos cuenta de que estaba allí al lado, en las cosas pequeñas de cada día, en las cosas obvias, que son las que olvidamos más fácilmente, y así nos va... Como el sentido religioso, el sentido trascendente de las cosas. Olvidamos las cosas que no proporcionan un inmediato beneficio práctico con la excusa de que "no sirven para nada", cuando son las que más sirven. Cuando faltan estas cosas, nos damos cuenta de que la vida no sirve para nada. Cuentan de una araña que se dejó caer por uno de sus hilos desde un árbol, para anclar los soportes alrededor de una rama y tejer su telaraña, esa malla que va engrandeciéndose con sucesivas vueltas, hasta completar su obra. Entonces, paseándose por su territorio, orgullosa de su realización, mira el hilo de arriba y dice: "éste es feo, vamos a cortarlo", olvidando que era el hilo por donde empezó todo, el que sustentaba todo. Al cortarlo, la araña desmemoriada cayó enredada en su red, prisionera de su obra. Así nosotros, encerrados en la obra de nuestra inteligencia o en el cuidado de tantas cosas... podemos olvidar la esencial, cuando cortamos el hilo de soporte. ¡No prescindamos de Dios! Es el soporte de todo lo invisible, los valores de amor y respeto a los demás, en definitiva, de la felicidad. Esta dimensión invisible de la vida. Si no, nos enmarañamos en cosas que nos hacen perder la libertad. 

La necesidad de dar culto a Dios está en lo más profundo de nuestro interior (y cuando no le hacemos caso, se proyecta en forma de supersticiones varias, idolatrías de todo tipo, sectas variopintas pero peligrosas algunas de ellas, o una apatía brutal por la que no se ve sentido a nada...) Estamos en una época de "complejidad", en la que hay avances técnicos de todo tipo (en el campo científico, en el genético, en la informática...) y en medio del estado de bienestar, muchos de nuestros compañeros de viaje están prisioneros de la angustia ante el futuro, tienen miedo, incluso miedo a vivir. ¿Por qué tanta inseguridad? Porque quizá hoy se absolutiza el bienestar y éste no da respuesta al sentido de la vida, impide volar hacia arriba, mirar el cielo, en ese horizonte no hay Dios; es el gran ausente. 

Todo ello causa el sentimiento de "insoportable ligereza del ser". En medio del pensamiento moderno que tiene tantas cosas buenas tenemos al hombre enfermo de frustración y un deseo de búsqueda de Dios, de ahí las profecías de que el siglo XXI sería "místico", porque es la única forma de recuperar el norte. Se intuye que la medicina es la misma: recuperar la idea de Dios, que sirve para cultos e ignorantes, enfermos y sanos, pobres y ricos... 

Pero para hallar a Dios hay que tratarle, darle culto. Y no externo, sino que implique la conciencia, un trato de corazón a corazón, fruto del amor y no de la costumbre, creando un "espacio interior" en nuestra conciencia, solos ante el espejo ante el cual encontramos el sentido de la vida, la seguridad que nos falta. 

La religión pertenece a las cosas importantes de la vida. Cuentan de un barquero que llevaba gente de un lado a otro de un gran río, y un día subió un sabiondo que empezó a increparle diciéndole: "¿conoces las matemáticas?" -"no", contestó el barquero. -"Has perdido una cuarta parte de tu vida. ¿Y la astronomía?" -"¿Esto se come o qué?", contestó el pobre. "-Has perdido dos cuartas partes de tu vida". -"¿Y la astrología?" -"Tampoco", dijo el barquero. "-¡Desgraciado, has perdido tres cuartas partes de tu vida!". En aquel momento la barca se hundió, y viéndolo que se lo llevaba la corriente, le dijo el barquero: -"¡Eh, sabio!, ¿sabes nadar?" -"¡No!", contestó desesperado. -"Pues has perdido las cuatro cuartas partes de tu vida, ¡toda tu vida!" Pues para quien va por un río, lo importante no es saber tantas cosas sino saber nadar. Así las cosas esenciales de la vida, muchas veces olvidadas, son saber quién soy, de dónde vengo y adónde voy, y descubrir el sentido religioso y -como dice el viejo refrán- al final de la vida el que se salva sabe y el que no, no sabe nada. Los peces se ahogan sin agua y los hombres se asfixian sin aire, así nuestra alma sufre asfixia si no tiene saciada esta sed de Dios, pues el corazón del hombre está inquieto y sin paz hasta que reposa en Él. 

La religión es una experiencia personal de la que no podemos prescindir, es una necesidad. Y también es social, constituye una de las tradiciones no sólo culturales sino también basilares de la misma familia: la familia que reza unida permanece unida, dice el refrán. Ante una crisis familiar, para resistir ante las dificultades, es importante ver el cielo, recordar el sentido divino del contemplar el cielo. 



Fragmento del Capítulo 1 del Libro "Mi Querida Misa. La belleza de la Eucaristía y del domingo" 

PRESENTARON AL PAPA FRANCISCO LA NUEVA APLICACIÓN THE POPE APP


Presentaron a Papa Francisco
 la nueva aplicación "The Pope App"

Ha sido presentada al Papa Francisco la nueva versión de “The Pope App”, desarrollada bajo la dirección del Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales. El Arzobispo Claudio María Celli, presidente de este Pontificio Consejo, y el coordinador del proyecto, Thaddeus Jones, mostraron al Pontífice las diversas funciones y posibilidades que ofrece el App a los usuarios. El Papa expresó su aprecio por los esfuerzos y el trabajo realizados por todos los medios de comunicación del Vaticano para reforzar su presencia y participación en el mundo digital.


Lo indicó ayer el Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales en su web precisando que "The Pope App” 2.0 está disponible gratuitamente en iTunes (para Apple) y Google Play store (para Android) desde el 4 de julio. Permite tener en todo momento al alcance de la mano las últimas noticias e informaciones sobre el Papa Francisco y la Santa Sede, elaboradas por los medios de comunicación vaticanos y recogidas y publicadas en News.va, el “hub” o nudo de la red oficial de dichos medios.

Con “The Pope App”, además de recibir estas noticias, se puede seguir en directo las celebraciones papales y las audiencias; recibir notificaciones de los eventos públicos en los que participa el Pontífice; ver vídeos y fotos de estos actos; leer los últimos tuits de la cuenta papal en Twitter (@PONTIFEX_ES) y los textos completos de las homilías y discursos del Papa Francisco; ver en directo la Plaza, la Basílica de San Pedro y otros lugares de la Ciudad del Vaticano a través de las Webcams situadas en ella; y consultar todo el contenido que ofrecen los medios vaticanos on line.

La versión 2.0 del App renueva visualmente la primera con un diseño que facilita el acceso a los contenidos y permite mayor control sobre las preferencias del usuario. Por ejemplo, es posible elegir entre los cinco idiomas en los que se ofrece el App: inglés, español, francés, italiano y portugués. Los contenidos se pueden subrayar, copiar y compartir fácilmente, e incluso ser salvados para leerlos posteriormente.

“The Pope App” y News.va son servicios proporcionados y gestionados por el Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales (www.pccs.va), en cooperación con los medios vaticanos: L’Osservatore Romano, la Radio Vaticana, el Centro Televisivo Vaticano (CTV), la Oficina de Prensa de la Santa Sede, la Oficina Internet y la Agencia Fides.

Les animamos a enviarnos su opinión sobre el App, sugerencias sobre otros servicios y características que se podrían aportar, y, sobre todo, avisos sobre “bugs” (errores del programa), de forma que podamos solucionarlos. Periódicamente se publicarán actualizaciones del App, dada la creciente variedad de teléfonos móviles, tabletas y sistemas operativos en uso. Pueden escribirnos a: 

info@news.va.

miércoles, 9 de julio de 2014

EJERCITAR NUESTRO CORAZÓN




EJERCITAR NUESTRO CORAZÓN

Para mantenernos en forma, hay que ejercitar con regularidad los músculos de nuestro cuerpo. Lo mismo pasa con nuestro corazón. Para mantenerlo en forma, también hemos de ejercitarlo permanentemente. Ahora que estamos en Adviento y nos disponemos a celebrar la Navidad, hay que preguntarse cómo está nuestro corazón. Afortunadamente, tenemos una nueva oportunidad para ejercitarlo y abrirlo a nuestra pareja, a nuestros familiares, a nuestro prójimo, a nuestros amigos y a los necesitados. De esta forma, evitamos que nuestro corazón se quede obstruído por falta de ejercicio, por pensar sólo en nosotros, o se quede paralizado por falta de uso. 

La Madre Teresa de Calcuta decía lo siguiente sobre la fiesta y el sentimiento de la auténtica Navidad:

- Es Navidad cada vez que sonríes a un hermano y le tiendes la mano. 

- Es Navidad cada vez que estás en silencio para escuchar al otro. 

- Es Navidad cada vez que no aceptas aquellos principios que destierran a los oprimidos al margen de la sociedad. 

- Es Navidad cada vez que esperas con aquellos que desesperan en la pobreza física y espiritual. 

- Es Navidad cada vez que reconoces con humildad tus límites y tu debilidad. 

- Es Navidad cada vez que permites al Señor renacer para darlo a los demás. 

María y José nos van a preguntar si tenemos sitio en nuestro corazón para que puedan hospedarse. Hoy en día, tienen difícil encontrar alojamiento en los corazones humanos. Mucha gente está centrada exclusivamente en cosas supérfluas, como los regalos, los viajes y las cenas, en vez de estar centrados en el auténtico sentido de la Navidad, que es que Dios se hace hombre. María nos va a preguntar si puede alumbrar a su hijo Jesús dentro de nuestro corazón. ¿Qué vamos a contestar?

Javier López

PLEGARIA PARA LA TERCERA EDAD





PLEGARIA PARA LA TERCERA EDAD

Bendice, Señor, a los que tienen comprensión de mis pasos vacilantes y mis manos temblorosas.

Bendice a los que saben que hoy mis oídos van a sufrir para entender a otros.

Bendice los que apartan los ojos, como si no vieran, cuando se me cae el café del desayuno.

Bendice a los que nunca me dicen: es la segunda vez que cuentas lo mismo.

Bendice a los que tienen el don de hacerme evocar los días felices de otros tiempos.

Bendice a los que hacen de mí un ser amado, respetado y no abandonado.

Bendice a los que adivinan que no sé ya cómo encontrar fuerzas para llevar mi cruz.

Bendice a los que endulzan con su amor los días que me quedan de vida, en este viaje hacia la casa del Padre.

Amén.

DE PROFESIÓN... MAMÁ


DE PROFESIÓN... MAMÁ


El trabajo en el hogar es, sin duda alguna, el trabajo con mayor dimensión social que existe.

Aún desarrollándose entre cuatro paredes, tiene una repercusión importantísima en la buena salud de la sociedad.

Cuando una madre funciona bien, funciona bien la familia y, a su vez, funciona bien toda la colectividad.

Mis logros personales no pueden competir con los de un alto ejecutivo, ni salen en televisión, ni cotizan en la bolsa. Sin embargo, yo no lo cambio por nada.

Mis satisfacciones son mucho mayores, y en mis manos está el mejor negocio de mi vida pues me siento como la empresaria más importante del planeta.

Me animo a escribir estas sencillas reflexiones pensando, en especial, en aquellas mujeres, trabajadoras como yo, cuyo sueldo es el apoyo y la ayuda de sus maridos y la sonrisa de sus hijos.

Pertenezco a una empresa familiar ubicada en un edificio ocupado, en su mayoría, por negocios similares al mío.

Como toda buena compañía que se precie, goza de unas instalaciones dignas, sencillas, soleadas y, sobretodo, muy acogedoras.

Así, estamos convencidos, se trabaja más, mejor y se está a gusto. La sala de juntas, por ejemplo, es amplia, luminosa, sin ningún elemento decorativo ostentoso (porque ni nos da para ello ni es nuestro estilo) y hace las veces de biblioteca, sala de reuniones, estudio con audiovisuales, aula de descanso..., lo que haga falta.

Sin embargo, es en el que podríamos llamar laboratorio, donde paso la mayor parte del tiempo.

Es aquí donde intento transformar las materias primas que recibo de mis proveedores en exquisitos productos elaborados; donde se lavan los trapos sucios de la empresa, se alisan las arrugas de la convivencia, y un montón de cosas más.

La mesa de mi despacho está entre la nevera y el microondas. El hilo musical que suena de fondo es el del lavaplatos (por cierto, Dios mío, gracias por poder tenerlo porque ¡el trabajo que ahorra!). El sillón de cuero lo sustituí por una banqueta de cocina, bastante cómoda también.

En ocasiones, me traslado momentáneamente al despacho de otro trabajador para poder usar el ordenador. Es una habitación compartida con un futbolín, un corralito y su habitante eventual (al que tengo que atender a cada frase), libros, enseres de descanso, un armario que antes creía muy amplio, cachibaches por doquier, etc.

Y pues, como si de cualquier otro ministro se tratara, me resulta bastante difícil hacer algo sin interrupción, puesto que, esté donde esté, en mi lugar de trabajo entran cada dos por tres mis secretarios particulares de 1, 3, 6, 8 y 10 años, solicitando mi atención para resolver cualquier tipo de problema socio-laboral o simplemente de subsistencia.

Es muy gratificante pensar que eres necesario para los demás. En lo que respecta a mis secretarios, hablaría de ellos horas y horas, como lo haría una madre de sus pequeñuelos.

Digo bien cuando los llamo secretarios porque están bien enseñados (nuestros esfuerzos nos cuesta) y colaboran en el bien de la empresa, ¡todos!

Por supuesto que cada uno ha de ocuparse de que sus pertenencias y material de trabajo esté recogido. Pero, aparte, cada uno tiene un pequeño encargo pensado un poco en el servicio a los demás.

Por ejemplo, José Ramón limpia los zapatos, los suyos y los de sus hermanos; Fran riega las plantas, a veces, cuando ya están un poco desmayadas y piden el agua a gritos; Covadonga repone el papel higiénico en los baños, importantísimo; Macarena se encarga de sacar la basura a la escalera, y ¡por Dios! que nadie se la saque porque sino tenemos follón; por último, Ignacio, que como todavía no sabe caminar (aunque eso no es excusa pues con el andador llega a todos los sitios, lo tenemos comprobado), de momento sólo recoge sus juguetes en el cesto.

Esto, escrito así, se ve muy bonito, pero dada la corta edad laboral de la mayoría del personal, para su buen funcionamiento, requiere una ardua tarea de inspección y seguimiento.

Y como la voluntad tarda más en desarrollarse que la inteligencia hay que repetir las cosas infinidad de veces. Aquí, la paciencia juega un papel fundamental. La paciencia y la gracia del sacramento del matrimonio que en ocasiones creo haberla visto materialmente. ¡Como para desperdiciarla!

Por otro lado, estos empleadillos, son muy dados a pedir enseguida recompensa. Es, entonces, cuando se reúnen los sindicatos con la patronal para llegar a un acuerdo. Por mi parte, quedan desterradas las pagas por recompensar un servicio o una ayuda que, a fin de cuentas, no tiene precio.

La colaboración entre los trabajadores no se puede expresar con dinero, y además, somos de la opinión de que cuanto menos tengan de eso, mejor. Sí suelo ser generosa en besos y achuchones (no creo que sea acoso sexual en el trabajo) y también muy efusiva en halagos y felicitaciones. Procuro que el premio lo vean ellos mismos con la satisfacción del trabajo bien hecho, ¡y cómo cuesta convencerles a veces!

Y con todo esto, que quizás a algunos le parezcan paparruchas ... ¡no me siento maruja! Es más, me horroriza la expresión. Y protesto enérgicamente contra aquellos que piensan que las amas de casa, madres de familia, nos dedicamos a esto porque no dimos para más y ahí estamos, sufriendo en silencio, como si de almorranas se tratara.

Tengo estudios universitarios y he ejercido mi profesión antes de casarme. Ahora no tengo un sueldo (bien que lo siento) pero mi trabajo, de horario más amplio y de mayores alegrías, es una especie de conglomerado de varios ministerios.

Ejerzo de ministra de educación y ciencia al hacer los deberes con mis hijos, o al asistir a las reuniones del colegio, del brazo de mi marido, en las que tanto aprendemos y tan bien lo pasamos. O cuando, simplemente, les enseño a actuar de tal o tal manera porque honradamente es lo más correcto; al hacer las cosas con orden, cumplir un horario, o una promesa,...

Como ministra de sanidad, poco a poco me fui soltando: no llego a recetar pero sí me ahorro alguna que otra visita al pediatra, porque de todo se aprende.

En cuanto al ministerio de agricultura, pesca y alimentación lo voy manejando mejor, aunque me costó lo mío. No es que cultive nada, pero cuando te casas sin saber cocinar ...

Sobre la cartera de asuntos sociales, sólo señalar que el hecho de que se vea pasear por la calle a una familia de más de cuatro miembros, es ya una buena aportación a la sociedad.

Dado el número de empleados que tenemos, es el ministerio de economía el que nos trae más de cabeza. Es por ello que hicimos de una frase que repetía mi padre un lema familiar: "soldado que se guarda, vale para segunda vez" y la herencia ha venido a formar parte de nuestras vidas. Sólo hay que cuidar las cosas un poquito.

Todo esto se lleva a cabo con una estrecha colaboración entre marido y mujer, por supuesto.

He de reconocer que la cartera de deportes se la lleva él. Como también quisiera señalar que hay otro aspecto que ejerzo en solitario, al igual que cantidad de mujeres en mi misma situación. Yo lo llamaría el ministerio de imagen y buen aspecto: hemos de ser verdaderas expertas en combinación de colores y prendas.

Tengo, en ocasiones, la tentación de hacer un esquema y pegarlo por dentro del armario: tal pantalón va con tal jersey: si pones este jersey, con tal y tal camisa o color de calcetín, ... Es posible que algún marido se sienta un tanto ofendido, pero hasta nuestra redacción no nos han llegado noticias de ninguno que tenga esta capacidad.

Para terminar, si se me admite un consejo, animaría a todas mis colegas a defender su profesión con la cabeza bien alta. A prepararse de alguna manera para mejorarla, tanto en la cocina como en la educación de los hijos y en muchas cosas más.

Y a no sentir ningún complejo de inferioridad ante esas "supermujeres" que nos vende la televisión, de maletín, peluquería y alta costura, porque en valía personal, como mínimo, estamos a la misma altura.

Autora: Covadonga Cañal

EL DOLOR NO DEFORMA, TRANSFORMA


EL DOLOR NO DEFORMA, TRANSFORMA


Valió la pena, sufrir dolores de parto, cuando al final se sostiene entre las manos una nueva vida que el existir de la Madre ha transformado.

Y el dolor que se experimenta en las pequeñas caídas, cuando se dan los primeros pasos, se convierte en triunfo, al lograr afianzar el caminar, luego poder correr, y quizás hasta en sueños volar.

Un fracaso, asumido con madurez, puede en un principio doler; pero al superarlo, el alma se logra fortalecer; y más valiente se hace el ser humano, ante cualquier reto que se le presente o ante los diferentes momentos que en su vida pueda tener.

Los padres que tienen un hijo especial, desde un primer momento, es tan grande el dolor que pueden llegar a pensar, que se sienten frustrados y no lo podrán superar; pero con el tiempo y asumido desde la fe, ese ser que en un principio causó dolor, se llegará a convertir en el más grande amor, y les enseñará a descubrir lo que realmente en la vida tiene valor.

El perder un ser querido, deja el corazón destruido, hasta que se logra ver la muerte desde los ojos de Dios, y se transforma en esperanza el dolor; esta tristeza que deja el vacío, nos enseña a valorar a quienes a nuestro lado han quedado, y que también son seres amados.

Si careces de algo, valoras más lo que tienes. Si sufres por alguien, llegas a amarlo más, si escoges el camino difícil, te haces más fuerte, si experimentas de cerca la muerte, aprendes a amar más la vida, si caes; adquieres destreza en levantarte. El dolor no deforma, sino que transforma.

El dolor no deforma, transforma, es una gran verdad y eso lo sustentan, quienes al sufrir, sienten que han crecido y se han fortalecido aún más. Todo esto define, esa gran verdad: "El dolor no deforma, transforma".

LA VIRGEN MARÍA ORANTE...


Virgen orante
Vicente Taroncher Mora, Capuchino 


No cabe duda que el verdadero modelo de oración para el cristiano es Jesús, el Hijo de Dios. Él permanecía unido al Padre y a Él acudía en las momentos más trascendentales de su misión salvadora. Se retiró al desierto al inicio de su vida pública. Y, deshecho en lágrimas y sudor de sangre, puso toda su confianza en el Padre ante el tremendo drama de su pasión. 

El mismo Jesús recomienda a sus discípulos el espíritu y el ejercicio de la oración: "Vigilad y orad” (Mt 26, 41), “Es preciso orar en todo tiempo y no desfallecer" (Lc 18, 1), "Pedid y recibiréis” (Mt 7, 7). 

Sin perder de vista la perspectiva de Cristo, Pablo VI propone como modelo de oración para la Iglesia a María “la Virgen Orante". 

Meditando y orando se encontraba María el día de la Anunciación. Mientras duró la embajada celestial, María reflexionaba y se preguntaba cual era el plan de Dios sobre Ella. Estaba absorta en Dios y dispuesta a cumplir su voluntad. Oraba intensamente. Y en medio de su oración concibió en su seno al Hijo del Altísimo por obra del Espíritu Santo. 

Es más, la que engendró al Hijo de Dios estando en oración, también dio origen a la Iglesia naciente como Madre espiritual, estando en oración. "Los apóstoles perseveraban unánimes en la oración, juntamente con María la Madre de Jesús (Hchos 1, 14). Y en plena oración, por obra del Espíritu Santo nació la Iglesia. 

Pero la oración por excelencia de María, que ha llegado hasta nosotros en el evangelio de San Lucas (Lc 1, 34-37) es el Magnificat que, como afirma Pablo VI, “al difundirse se ha convertido en la oración de toda la Iglesia de todos los tiempos". 

De la oración de María el Papa resalta lo que pertenece a la esencia de la misma, esto es, sus expresiones de glorificación al Señor y su espíritu de humildad, de fe y de esperanza. Sin estas virtudes no puede haber verdadera oración. 

A lo largo de su vida María acude a su Hijo, rogando por las necesidades de sus otros hijos. El ejemplo más claro es el de Caná de Galilea donde obtiene de Jesús que convierta el agua en vino, para socorrer las necesidades de unos recién casados. Y con sus ruegos logró que Jesús adelantase la hora de manifestarse al mundo como salvador y que sus discípulos creyeran en Él. Y lo más consolador para nosotros es que esa oración de intercesión la sigue ejerciendo desde el cielo, porque "Ella -como afirma Pablo VI- no ha abandonado su misión de intercesión y salvación". 

El primer y principal fin de la oración, de nuestra oración, es, como diría San Francisco, “tributar toda alabanza, gloria, honor y bendición a Dios, sumo y total bien". Glorificar al Padre es lo que hacía Jesús en el abatimiento de su pasión (Jn 17, 1) Y esta es la actitud de María cuando recibe el saludo de santa Isabel: “mi alma glorifica al Señor...” 

La humildad estaba en la base de la oración de María. “Dios resiste a los soberbios y da su gracia a los humildes” (1 Pe 5, 5). Por eso “fijó sus ojos en la pequeñez de su esclava” (Lc 1, 47). La oración del humilde, como el publicano de la parábola, le justifica ante el Señor; mientras que el fariseo soberbio, que oraba junto al altar, merece el rechazo divino (Lc 18, 9). 

La Iglesia es también, debe serlo, “Virgen orante”, comunidad de oración, que llena de fe y esperanza “cada día presenta al Padre las necesidades de sus hijos” y, como afirma el Vat. II, “alaba incesantemente al Señor e intercede por la salvación del mundo”.

PAPA FRANCISCO Y LAS VÍCTIMAS DE LA PEDERASTIA: EL SIGNIFICADO DE UN GESTO

Autor: Andrea Tornielli | Fuente: vaticaninsider.lastampa.it
Francisco y las víctimas de la pederastia: el significado de un gesto
Un sacerdote que hace esto traiciona el Cuerpo del Señor, porque el sacerdote debe llevar a este niño o a esta niña a la santidad, y, en lugar de hacerlo, abusa de ellos...
 
Francisco y las víctimas de la pederastia: el significado de un gesto
Francisco y las víctimas de la pederastia: el significado de un gesto
Más allá de lo que el Papa y sus interlocutores se hayan dicho entre sí o de las palabras netas y claras de la homilía de la misa, el encuentro que se llevó a cabo en la Casa Santa Marta, alejado de los reflectores y de las telecámaras, es importante por el simple hecho de haberse llevado a cabo. Francisco rezó, habló y abrazó a seis personas que, cuando eran pequeñas, sufrieron abusos por parte de sacerdotes o religiosos. Son de Alemania, Gran Bretaña e Irlanda. Es la primera vez que sucede, por lo menos oficialmente, desde que Bergoglio fue elegido. Y es también significativo que estas personas, que han vivido marcadas por esos trágicos hechos, hayan sido recibidas en la casa del Papa y no al margen de algún viaje, lejos del Vaticano.

Francisco ha dicho y ha demostrado en diferentes ocasiones que pretende continuar siguiendo la línea marcada por su predecesor. El aporte de Joseph Ratzinger, antes como cardenal encargado de la Congregación para la Doctrina de la Fe y después como Pontífice, fue determinante. Han cambiado las normas jurídicas, se ha instaurado una legislación de emergencia, se han agilizado los procesos. Pero Benedicto XVI impulsó el cambio determinante con los gestos, a partir del que llevó a cabo en 2008 en Washington, en donde por primera vez se reunió con algunas víctimas de la pederastia clerical. Desde entonces, los encuentros se han multiplicado: de Estados Unidos a Australia, Reino Unido, Malta y Alemania.

No hay que menospreciar la importancia de estos gestos papales. Su alcance, de hecho, es mucho mayor de lo que parecería. Las leyes, las normas, son importantes para combatir el fenómeno. Pero esta plaga no podrá ser arrancada de raíz sin el cambio más importante, el de la mentalidad. Hasta que las víctimas y sus padres, en lugar de ser objeto de atención, cercanía y apoyo, sean vistos como potenciales enemigos de la buena reputación de la Iglesia (como, desgraciadamente, ha sucedido durante décadas), no cambiará nada.

Al recibir a las víctimas, después de haber celebrado la misa con ellas y para ellas, Papa Francisco demuestra una vez más la atención hacia los que han sufrido abusos y subraya la necesidad de continuar por el camino emprendido para garantizar la seguridad de los menores que frecuentan las parroquias. El actual obispo auxiliar de La Valletta, en Malta, Charles Scicluna (que colaboró durante una década con Ratzinger y creó una fuerza especial en el ex Santo Oficio especializada para contrarrestar estos delitos), dijo en 2001: «Si el abuso ha sido cometido por un sacerdote, la huella en la víctima será mucho más grande: hay una confianza espiritual hecha añicos, una fe asesinada».

Por este motivo era y es importante escuchar las historias de las víctimas, demostrarles cercanía y comprensión, como sucedió en Santa Marta por parte de un Papa que ha usado palabras durísimas en contra del fenómeno de los abusos: «Un sacerdote que hace esto traiciona el Cuerpo del Señor, porque el sacerdote debe llevar a este niño o a esta niña a la santidad, y, en lugar de hacerlo, abusa de ellos... Es como hacer una misa negra».

Pero, además de este gesto, Francisco también instituyó una comisión para la defensa de los menores, encomendada al cardenal Sean O’Malley, que se debe ocupar de los programas y de las intervenciones para combatir el fenómeno dentro de la Iglesia. Integran esta comisión cuatro mujeres, y, entre ellas, destaca la presencia de la irlandesa Marie Collins, que fue una víctima de abuso. Su presencia en Santa Marta, junto con las seis víctimas del encuentro de hoy, demuestra que la Iglesia seguirá caminando por la vía que emprendió Benedicto XVI. 

¿PERO DIOS REALMENTE NOS ESCUCHA?



Autor: P. Pedro Barrajón, L.C. | Fuente: la-oracion.com
¿Pero Dios realmente nos escucha?
Lo que pasa es que con frecuencia no creemos del todo a las palabras de Jesús. Pensamos que Él se ha olvidado de nosotros.



No pocas personas cuando comienzan a orar o perseveran en un camino de oración se ponen la pregunta si realmente Dios les escucha o más bien toda la vida de oración es un producto de su mente, de su fantasía desorbitada, de su afán de que Dios realmente exista y nos oiga para poder ser consolados y así eludir el drama de la vida en su dureza y realismo. La oración no sería otra cosa que una pía consolación para nuestra existencia, muchas veces tan llena de dolores, sufrimientos, golpes, contratiempos, reveses. 

Otros sí creen que Dios existe pero que Él está demasiado "ocupado" para poner atención a nuestras pequeñas cosas, que tienes Él otras muchas más importantes que las nuestras y que nuestras peticiones, a veces ridículas, no le interesan para nada. 

La pregunta puede estar ahí en nuestro corazón como algo que lo corroe y le quita fuerzas. La duda puede surgir. Pero hay que responder con fuerza de modo afirmativo: ¡Sí, Dios sí nos escucha! Y el único modo que tenemos de saberlo es por la fe, a no ser que Dios quiera darnos algún signo especial en algún caso extraordinario. 

Jesús lo ha dicho claramente en el Evangelio: "Pedid y se os dará, buscad y encontraréis, llamad y se os abrirá, porque el que pide, recibe, el que busca encuentra y al que llama se le abrirá" (Mt 7, 7-8). Él no dijo: "pedid y a lo mejor se os dará, buscad y es posible que encontraréis, llamad y quizás se os abrirá". No dijo claramente que la petición será oída y tenida en cuenta. Claro todo lo que se pida como favor o gracia concreta que supera las formas ordinarias de acción divina y que son un milagro hay que hacerlo añadiendo: "si es ésta tu voluntad". 

Lo que pasa es que con frecuencia no creemos del todo a las palabras de Jesús. Pensamos que Él se ha olvidado de nosotros, que no le interesamos, que en el fondo que no nos ama. Eso es. Dudamos de su amor. Y no nos sentimos amados por Él. Y esto le duele mucho a Él, porque Él nos ama de un amor infinito. Él ha sido paciente con nosotros, ha sido amable, ha dado su vida por nosotros, nos ha dicho de mil modos que nos ama. Y luego nosotros dudamos de su amor. No le creemos. No lo aceptamos. Sin duda ninguna debe ser ésta una gran herida abierta en su Corazón. 

Pero sí, Dios nos escucha. Escucha nuestras palabras, pero sobre todo escucha nuestro corazón, los quejidos de nuestro corazón, los gritos inenarrables de nuestro corazón. ¿Cómo no nos va a escuchar Él que vive en nosotros por la gracia? ¿Cómo no nos va escuchar quien ha querido dar su vida por nosotros? ¿Cómo no nos va a escuchar el que no espera más que un gesto nuestro para hacerse presente en nuestra vida?¡La fe es tan sencilla! Dios en realidad, ¡pide tan poco! No seamos incrédulos sino creyentes. Sintamos el gozo de sentirnos amados por Él, de sentirnos escuchados, de sentirnos sus hijos. 

martes, 8 de julio de 2014

EL EVANGELIO DE HOY: MIÉRCOLES 9 DE JULIO DEL 2014

Autor: Jaime Rodríguez | Fuente: Catholic.net
Misión y poderes a los doce apóstoles
Mateo 10, 1-7. Tiempo Ordinario. Un sacerdote es elegido por Dios y nos trae el mensaje de salvación, paz y gozo a nuestras vidas.
 
Misión y poderes a los doce apóstoles
Del santo Evangelio según san Mateo 10, 1-7 

Y llamando a sus doce discípulos, les dio poder sobre los espíritus inmundos para expulsarlos, y para curar toda enfermedad y toda dolencia. Los nombres de los doce Apóstoles son éstos: primero Simón, llamado Pedro, y su hermano Andrés; Santiago el de Zebedeo y su hermano Juan; Felipe y Bartolomé; Tomás y Mateo el publicano; Santiago el de Alfeo y Tadeo; Simón el Cananeo y Judas el Iscariote, el mismo que le entregó. A estos doce envió Jesús, después de darles estas instrucciones: «No toméis camino de gentiles ni entréis en ciudad de samaritanos; dirigios más bien a las ovejas perdidas de la casa de Israel. Id proclamando que el Reino de los Cielos está cerca.

Oración introductoria

Señor, tu busco en esta oración sabiendo que el celo por las almas te consume. Confío que así como enviaste a tus doce apóstoles a buscar a las ovejas perdidas, hoy me ilumines para conocer y cumplir mi misión.

Petición

Jesús, quiero colaborar contigo en la obra de la salvación. Hazme ver en dónde y cómo puedo hacerlo.

Meditación del Papa Francisco

La Iglesia es apostólica porque es enviada a llevar el Evangelio a todo el mundo. Continúa en el camino de la historia la misma misión que Jesús confió a los apóstoles: "Vayan, pues, y hagan discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a observar todo cuanto les he mandado. Y he aquí que yo estoy con ustedes todos los días hasta el fin del mundo". ¡Esto es lo que Jesús nos dijo que hiciéramos! Insisto en este aspecto de la actividad misionera, porque Cristo invita a todos a "ir" al encuentro de los demás, nos envía, nos pide movernos para llevar la alegría del Evangelio!
Una vez más debemos preguntarnos: ¿somos misioneros con nuestras palabras, pero sobre todo con nuestra vida cristiana, a través de nuestro testimonio? ¿O somos cristianos encerrados en nuestro corazón y en nuestras iglesias, cristianos de sacristía? ¿Cristianos solo de palabras, pero que viven como paganos? Debemos hacernos estas preguntas, que no son un reproche. Yo también, me lo digo a mí mismo: ¿cómo soy cristiano, realmente con el testimonio?» (S.S. Francisco, 16 de octubre de 2013).

Reflexión

Como en el cuento de Namaan, cfr. 2 reyes 5, el leproso, despreciado por el modo en que el profeta Eliseo le propuso cumplir el milagro de su curación, así, el Dios omnipotente sigue prefiriendo lo que es simple y humilde a los ojos de los hombres, para realizar las grandes obras de su misericordia. La lista de los apóstoles nos da una posterior comprobación. Se trata de hombres de humilde condición social, incultos, a veces pecadores proclamados a los ojos del pueblo. Mateo, en su mismo evangelio, no omite de identificarse como publicano. Parece casi como si quiera decirle al lector: "No, no has escuchado mal, son estos los hombres que elige el Señor".

A menudo, en la vida cristiana, necesitamos recordar esta lección de Dios. Los hombres que Dios elige no son elegidos porque son más perfectos que otros, sino porque fueron predilectos del amor y de la misericordia de Jesús, según el plan misterioso de Dios. Los poderes extraordinarios de que son dotados sus ministros no son fruto de su mérito personal sino por generosa concesión de Dios que, para llevar el regalo de su misericordia infinita a nosotros pobres pecadores, ha elegido hombres incluso pecadores.

El hecho importante no es que un sacerdote sea simpático o antipático, sino que por ser enviado y elegido por Dios nos trae el mensaje de salvación, de paz y de gozo a nuestras vidas. Por ello cuando nos cueste reconocer a Dios en sus representantes, en la misa, en la confesión o en las expresiones de autoridad moral, pidamos luz a Dios. Él siempre está ahí, incluso ahí donde al principio no lo vemos, donde hay mediocridad, poquedad y debilidad.

Propósito

Examinar mi responsabilidad como discípulo y misionero de Cristo y rezar hoy por un sacerdote en particular.

Diálogo con Cristo

Señor, me has elegido a pesar de mi debilidad. Quiero corresponder a tanto amor, imitar tu entrega a la misión. Te ofrezco mi trabajo de este día como respuesta a tu llamado a ser tu discípulo y misionero, sabiendo que el modo más eficaz de comunicarte se logra por la autenticidad de mi testimonio que, con tu gracia, puede iluminar la vida de los demás. 

IMÁGENES DE LA VIRGEN DEL CARMEN





















ORACIÓN A LA VIRGEN DEL CARMEN


ORACIÓN A LA VIRGEN DEL CARMEN

Oh Virgen Maria, Madre de Dios y Madre también de los pecadores y especial Protectora de los que visten tu sagrado Escapulario, por lo que su Divina Majestad te engrandeció, escogiéndote para verdadera Madre suya, te suplico me alcances de tu querido Hijo, el perdón de mis pecados, la enmienda de mi vida, la salvación de mi alma, el remedio de mis necesidades, el consuelo de mis aflicciones y la gracia especial que te pido en esta Novena, si conviene para su mayor honra y gloria y bien de mi alma; que yo, Señora, para conseguirlo me valgo de vuestra intercesión poderosa. Quisiera tener el espíritu de todos los ángeles, santos y justos a fin de poder alabarte dignamente y uniendo mi voz con sus afectos, te saludo una y mil veces diciendo: Tres Avemarías.. 

Virgen Santísima del Carmen, yo deseo que todos sin excepción, se cobijen bajo tu sombra protectora de tu Santo Escapulario y que todos estén unidos a Ti Madre Mía, por los estrechos y amorosos lazos de ésta tu querida insignia. 

¡Oh Hermosura del Carmelo! Míranos postrados reverentes ante su sagrada imagen y concédenos benigna tu amorosa protección. Te encomiendo las necesidades de nuestro Santísimo Padre el Papa y la Iglesia Católica, nuestra Madre, así como las de mi nación y las de todo el mundo, las mías propias y las de mis parientes y amigos. Mira con ojos de compasión a tantos pobres pecadores, herejes y cismáticos, cómo ofenden a tu Divino Hijo y a tantos infieles cómo gimen en las tinieblas del paganismo. Que todos se conviertan y te amen, Madre Mía, como yo deseo amarte ahora y por toda la eternidad. Amén. 
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