Tu eres el regalo mas grande del mundo.
PUEDES
VER...en tus ojos tienes millones de receptores que te permiten gozar de la
belleza de un paisaje,de las maravillas de un campo florecido,de la bondad de un
niño de la delicia de una buena lectura.
PUEDES
OIR...en cada uno de tus oidos hay veinticuatromil filamentos que vibran con el
murmullo del viento con la armonia de una musica,o el pronunciar de un nombre
amado.
PUEDES
HABLAR...ningun otro de los seres anmales pueden hacerlo.Con tus palabras puedes
calmar al enojado,animar al debil,estimular al cobarde,premiar al
valeroso,alegrar al triste,agradecer los beneficios ,alabar a
tu Dios
TE
PUEDES MOVER...no eres arbol atado a unos metros de la tierra.Qunientos musculos
docientos huesos y siete mil nervios te permiten pasear,correr,trabajar.Cuanto
daria un paralitico por la agilidad que tu tienes?.Un hombre desagradecido
decia....Dios no me a regalado nada y un amigo suyo le dijo permitirias por dos
millones que te cortaran ambas piernas?.Darias tu un brazo por un millon? no
entonces no digas que dios no te a dado nada.
AMAS Y
ERES AMADO...acaso eres una persona que no tenga una casa que nadie se preocupe
por tu educacion,o por salud o su alimentacion.Acaso nadie se preocupa por darte
lo que necesitas,y aun de lo que simplemente se te antoja.Tienes personas que te
aman,que te estiman,que te ayudan.Tal vez no hayas sabido aprociarlo,pero hay
gente que se preocupa por ti.Ten en cuenta este gran don y agradecelo a tu
Dios.
TIENES
UN BUEN CORAZON...bonbeando hora tras hora,de dia y de noche.Treinta y seis
millones de latidos al año.Ya sea que tu estes despierto o dormido tu corazon
siempre trabaja impuesando la sangre a traves de mas de cien kilometros de
arterias y venas.Pasan mas de dos millones de litros de sangre por tu cuerpocada
año.
RESPIRAS
Y RESPIRAS BIEN....En tus pulmones seicientos millones de alveolos se encargan
de librar a tu cuerpo de cualquier desperdicio dañoso que el aire
traiga.
TIENES
BUENA SANGRE....En tus cuatro litros de sangre existen veintidos millones de
celulas sanguinias,y dentro de cada una celula existen millones de moleculas hay
un atomo que oscila mas de dien millones de veses por segundo.Cada segundo
mueren dos millomes de tus celulas sanguinias,para ser remplazadas por dos
millones mas,en una resurreccion que a continuado del dia de tu
nacimiento.
TU
CEREBRO ES UNA MARAVILLA....Es la estructura mas perfecta del universo.Dentro de
sus mil gramos de peso,hay trece mil millones de celulas nerviosas (tres veses
mas que toda la gente del mundo que suma cuatromil millones.Estas celulas te
ayudan a archivar y recordar cada sonido,cada color,cada accion realizada o
presenciada.Todos los sucesos de tu vias se encuentran alli esperando a que los
recuerdes.Y para ayudar a tu cerebro a gobernara bien tu cuerpo.A colocado ahi
el buen Dios.Cuatro millones de estructuras sensibles al dolor,quinientos mil
detectores para el tacto y docientos mil detectores para la temperatura.Ninguna
maravilla del mundo esta tan perfectamente protegida como lo esta tu por medio
de tu cerebro,tus pulmones , tu sangre,tus nervios,tus musculos, tus ojos y tus
oidos.
TIENES
SALUD...No digas que eres pobre.Que millonario ciego,sordo,o cojo,no daria sus
millones por tener la salud que tu posees? .Que enfermo mental no daria todos
sus tesoros con tal de poseer la salud que tu estas
gozando.?
ANOTA
TUS DONES CUENTA TUS CUALIDADES QUE TIENES Y ENTONCES TE DARAS CUENTA DE QUE
ERES EL MILAGRO MAS GRANDE DEL MUNDO
Padre
Javier Gonzalez Ramirez.
|
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miércoles, 27 de julio de 2011
TÚ ERES EL REGALO MÁS GRANDE DEL MUNDO
SAN IGNACIO DE LOYOLA
San Ignacio es el gran maestro del discernimiento de espíritus.
Juan Pablo II: "Ignacio supo obedecer cuando, en pleno restablecimiento de sus heridas, la voz de Dios resonó con fuerza en su corazón. Fue sensible a la inspiración del Espíritu Santo..."
Por el discernimiento de espíritu entendemos la capacidad de distinguir cuando nos habla el Espíritu Santo y cuando los espíritus malos.
Luis Goncalves de Cámara escribió "Los Hechos de San Ignacio" recogiéndolos de los labios del mismo santo:
Ignacio era muy aficionado a los llamados libros de caballerías, narraciones llenas de historias fabulosas e imaginarias. Cuando se sintió restablecido, pidió que le trajeran algunos de esos libros para entretenerse, pero no se halló en su casa ninguno; entonces le dieron para leer un libro llamado Vida de Cristo y otro que tenía por título Flos sanctórum, escritos en su lengua materna.
Con la frecuente lectura de estas obras, empezó a sentir algún interés por las cosas que en ellas se trataban. A intervalos volvía su pensamiento a lo que había leído en tiempos pasados y entretenía su imaginación con el recuerdo de las vanidades que habitualmente retenían su atención durante su vida anterior.
Pero, entretanto, iba actuando también la misericordia divina, inspirando en su ánimo otros pensamientos, además de los que suscitaba en su mente lo que acababa de leer. En efecto, al leer la vida de Jesucristo o de los santos, a veces se ponía a pensar y se preguntaba a sí mismo:
"¿Y si yo hiciera lo mismo que San Francisco o que Santo Domingo?"
Y, así, su mente estaba siempre activa. Estos pensamientos duraban mucho tiempo, hasta que, distraído por cualquier motivo, volvía a pensar, también por largo tiempo, en las cosas vanas y mundanas. Esta sucesión de pensamientos duró bastante tiempo.
Pero había una diferencia; y es que, cuando pensaba en las cosas del mundo, ello le producía de momento un gran placer; pero cuando, hastiado, volvía a la realidad, se sentía triste y árido de espíritu; por el contrario, cuando pensaba en la posibilidad de imitar las austeridades de los santos, no sólo entonces experimentaba un intenso gozo, sino que además tales pensamientos lo dejaban lleno de alegría. De esta diferencia él no se daba cuenta ni le daba importancia, hasta que un día se le abrieron los ojos del alma y comenzó a admirarse de esta diferencia que experimentaba en sí mismo, que, mientras una clase de pensamientos lo dejaban triste, otros, en cambio, alegre. Y así fue como empezó a reflexionar seriamente en las cosas de Dios. Más tarde, cuando se dedicó a las prácticas espirituales, esta experiencia suya le ayudó mucho a comprender lo que sobre la discreción de espíritus enseñaría luego a los suyos.
Los Ejercicios Espirituales
El fin específico de los Ejercicios es llevar al hombre a un estado de serenidad y despego de las cosas pasajeras para que pueda elegir "sin dejarse llevar del placer o la repugnancia, ya sea acerca del curso general de su vida, ya acerca de un asunto particular. Así, el principio que guía la elección es únicamente la consideración de lo que más conduce a la gloria de Dios y a la perfección del alma".
Como lo dice Pío XI, el método ignaciano de oración "guía al hombre por el camino de la propia abnegación y del dominio de los malos hábitos a las más altas cumbres de la contemplación y el amor divino".
Los Ejercicios Espirituales son el instrumento del que ha servido El Señor para comunicar su Espíritu a innumerables personas y llevarlas a la santidad.
Comienzan reflexionando sobre el "Principio y Fundamento" de todas las cosas. Nos enseña la verdad fundamental en la que debemos edificar nuestra vida:.
¿Cuál es el origen de esta existencia?, ¿Cuál es su sentido?, ¿Cuál su valor? Esta es la pregunta capital que me debo preguntar. La respuesta nos la da Dios: Génesis 1: 26 "Y dijo Dios: «Hagamos al ser humano a nuestra imagen, como semejanza nuestra" Y como Dios es amor (1Juan 4:16), el hombre que es su imagen, ha sido creado para amar con su corazón, que es como el de Dios. Dios creó al hombre para amar con todo su corazón, toda su mente y toda su fuerza (Deut. 6:4-9).
El hombre ama a Dios ante todo alabándole, adorándole y sirviéndole. En esta línea debo ordenar mi existencia. Pero el amor es más que esto. Por su propia naturaleza, el amor busca unión. Dios nos creó para ser sus hijos adoptivos en Jesucristo y por Jesucristo.
El plan de Dios consiste en hacernos partícipes en la tierra (por medio de la fe y la gracia) y por toda la eternidad de la vida de la Trinidad que es amor.
El principio y fundamento de nuestra vida es este: Hemos sido creados para Alabar y Servir a Dios y mediante esto salvar nuestra alma.
Conociendo este principio y ordenando toda nuestra vida en El, podremos construir sobre roca para que las tormentas no destruyan nuestra casa.
Juan Pablo II: "Ignacio supo obedecer cuando, en pleno restablecimiento de sus heridas, la voz de Dios resonó con fuerza en su corazón. Fue sensible a la inspiración del Espíritu Santo..."
Por el discernimiento de espíritu entendemos la capacidad de distinguir cuando nos habla el Espíritu Santo y cuando los espíritus malos.
Luis Goncalves de Cámara escribió "Los Hechos de San Ignacio" recogiéndolos de los labios del mismo santo:
Ignacio era muy aficionado a los llamados libros de caballerías, narraciones llenas de historias fabulosas e imaginarias. Cuando se sintió restablecido, pidió que le trajeran algunos de esos libros para entretenerse, pero no se halló en su casa ninguno; entonces le dieron para leer un libro llamado Vida de Cristo y otro que tenía por título Flos sanctórum, escritos en su lengua materna.
Con la frecuente lectura de estas obras, empezó a sentir algún interés por las cosas que en ellas se trataban. A intervalos volvía su pensamiento a lo que había leído en tiempos pasados y entretenía su imaginación con el recuerdo de las vanidades que habitualmente retenían su atención durante su vida anterior.
Pero, entretanto, iba actuando también la misericordia divina, inspirando en su ánimo otros pensamientos, además de los que suscitaba en su mente lo que acababa de leer. En efecto, al leer la vida de Jesucristo o de los santos, a veces se ponía a pensar y se preguntaba a sí mismo:
"¿Y si yo hiciera lo mismo que San Francisco o que Santo Domingo?"
Y, así, su mente estaba siempre activa. Estos pensamientos duraban mucho tiempo, hasta que, distraído por cualquier motivo, volvía a pensar, también por largo tiempo, en las cosas vanas y mundanas. Esta sucesión de pensamientos duró bastante tiempo.
Pero había una diferencia; y es que, cuando pensaba en las cosas del mundo, ello le producía de momento un gran placer; pero cuando, hastiado, volvía a la realidad, se sentía triste y árido de espíritu; por el contrario, cuando pensaba en la posibilidad de imitar las austeridades de los santos, no sólo entonces experimentaba un intenso gozo, sino que además tales pensamientos lo dejaban lleno de alegría. De esta diferencia él no se daba cuenta ni le daba importancia, hasta que un día se le abrieron los ojos del alma y comenzó a admirarse de esta diferencia que experimentaba en sí mismo, que, mientras una clase de pensamientos lo dejaban triste, otros, en cambio, alegre. Y así fue como empezó a reflexionar seriamente en las cosas de Dios. Más tarde, cuando se dedicó a las prácticas espirituales, esta experiencia suya le ayudó mucho a comprender lo que sobre la discreción de espíritus enseñaría luego a los suyos.
Los Ejercicios Espirituales
El fin específico de los Ejercicios es llevar al hombre a un estado de serenidad y despego de las cosas pasajeras para que pueda elegir "sin dejarse llevar del placer o la repugnancia, ya sea acerca del curso general de su vida, ya acerca de un asunto particular. Así, el principio que guía la elección es únicamente la consideración de lo que más conduce a la gloria de Dios y a la perfección del alma".
Como lo dice Pío XI, el método ignaciano de oración "guía al hombre por el camino de la propia abnegación y del dominio de los malos hábitos a las más altas cumbres de la contemplación y el amor divino".
Los Ejercicios Espirituales son el instrumento del que ha servido El Señor para comunicar su Espíritu a innumerables personas y llevarlas a la santidad.
Comienzan reflexionando sobre el "Principio y Fundamento" de todas las cosas. Nos enseña la verdad fundamental en la que debemos edificar nuestra vida:.
¿Cuál es el origen de esta existencia?, ¿Cuál es su sentido?, ¿Cuál su valor? Esta es la pregunta capital que me debo preguntar. La respuesta nos la da Dios: Génesis 1: 26 "Y dijo Dios: «Hagamos al ser humano a nuestra imagen, como semejanza nuestra" Y como Dios es amor (1Juan 4:16), el hombre que es su imagen, ha sido creado para amar con su corazón, que es como el de Dios. Dios creó al hombre para amar con todo su corazón, toda su mente y toda su fuerza (Deut. 6:4-9).
El hombre ama a Dios ante todo alabándole, adorándole y sirviéndole. En esta línea debo ordenar mi existencia. Pero el amor es más que esto. Por su propia naturaleza, el amor busca unión. Dios nos creó para ser sus hijos adoptivos en Jesucristo y por Jesucristo.
El plan de Dios consiste en hacernos partícipes en la tierra (por medio de la fe y la gracia) y por toda la eternidad de la vida de la Trinidad que es amor.
El principio y fundamento de nuestra vida es este: Hemos sido creados para Alabar y Servir a Dios y mediante esto salvar nuestra alma.
Conociendo este principio y ordenando toda nuestra vida en El, podremos construir sobre roca para que las tormentas no destruyan nuestra casa.
lunes, 25 de julio de 2011
ANGELES A TU LADO
ÁNGELES A TU LADO...
Ojalá que siempre tengas un ángel a tu lado, resguardándote en todas las cosas que hagas, recordándote que debes continuar creyendo en los días más radiantes, encontrando caminos para tus deseos y sueños para llevarte a hermosos lugares, dándote esperanza, que es tan cierta como el sol brindándote la fuerza de la serenidad como guía...
Ojalá que siempre tengas amor, comodidad y valentía y ojalá que tengas siempre un ángel a tu lado... alguien que te tome cuando caigas, fortaleciendo tus sueños, inspirando tu felicidad, tomando tu mano y ayudándote a través de todo...
En nuestros días, nuestras vidas están siempre cambiando, las lágrimas vienen, así como las sonrisas...
A lo largo de los caminos que recorras ojalá que las millas sean mil veces más amorosas que solitarias, ojalá que ellas te den la clase de regalo navideño que nunca, jamás, acaba: alguien maravilloso para amar y un amigo querido en quien confiar...
Ojalá tengas arcoiris después de cada tormenta ojalá tengas esperanzas que te mantengan tibio, y ojalá que siempre tengas un ángel a tu lado...
ORACIÓN A LA VIRGEN DOLOROSA
|
ORACIÒN A SANTA TERESITA DEL NIÑO JESÚS
|
CADA NUEVO DÍA...
Cada nuevo día...
Autor: Douglas Pagels
"Si no dejas de plantar las semillas de tus sueños, ellas tratarán con todas sus fuerzas de florecer para tí."
Cada nuevo día es una página en blanco en el diario de tu vida. La lapicera está en tus manos, pero no todos los renglones serán escritos como deseas:
Algunos provendrán del mundo y de las circunstancias que te rodean. Pero, por la gran cantidad de cosas que están bajo tu control, es preciso que sepas algo en especial.
El secreto de la vida radica en hacer tu historia la más bella posible. Escribe el diario de tu vida y llena las páginas con palabras nacidas del corazón.
A medida que las páginas te lleven adelante, descubrirás senderos que agregarán penas y alegrías, pero si puedes hacer estas cosas, siempre habrá esperanzas en el mañana.
OJALÁ
OJALÁ...
Ojalá que Dios te bendiga y te guarde siempre.
Ojalá que todos tus deseos se realicen.
Ojalá que tú siempre hagas para los otros y dejes a los otros que hagan por tí.
Ojalá que construyas una escalera a las estrellas y que la suba todo el mundo. Ojalá que permanezcas siempre joven.
Ojalá que crezcas para ser honrado.
Ojalá que crezcas para ser auténtico.
Ojalá que siempre conozcas la verdad y veas las luces a tu alrededor.
Ojalá que siempre seas valeroso, te mantengas firme y seas fuerte.
Ojalá que permanezcas siempre joven.
Ojalá que tus manos estén siempre ocupadas.
Ojalá que tus pies sean siempre rápidos.
Ojalá que tengas un fundamento fuerte cuando cambien los vientos.
Ojalá que tu corazón siempre sea alegre.
Ojalá que tu canción siempre sea cantada.
Ojalá que permanezcas siempre joven.
SANTIAGO EL MAYOR, SANTO - APÓSTOL, 25 DE JULIO
Autor: . | Fuente: Corazones.org
Santiago el Mayor, Santo
Apóstol, 25 de julio
Santiago el Mayor, Santo
Apóstol del Señor
Martirologio Romano: Solemnidad del apóstol Santiago, hijo del Zebedeo y hermano de san Juan Evangelista, que con Pedro y Juan fue testigo de la transfiguración y de la agonía del Señor. Decapitado poco antes de la fiesta de Pascua por Herodes Agripa, fue el primero de los apóstoles que recibió la corona del martirio (s. I).
Etimológicamente: Santiago = Dios, recompensara, es de origen hebreo
Santiago es uno de los doce Apóstoles de Jesús; hijo de Zebedeo. El y su hermano Juan fueron llamados por Jesús mientras estaban arreglando sus redes de pescar en el lago Genesaret.
Recibieron de Cristo el nombre "Boanerges", significando hijos del trueno, por su impetuosidad.
En los evangelios se relata que Santiago tuvo que ver con el milagro de la hija de Jairo. Fue uno de los tres Apóstoles testigos de la Transfiguración y luego Jesús le invitó, también con Pedro y Juan, a compartir mas de cerca Su oración en el Monte de los Olivos.
Los Hechos de los Apóstoles relatan que éstos se dispersaron por todo el mundo para llevar la Buena Nueva. Según una antigua tradición, Santiago el Mayor se fue a España. Primero a Galicia, donde estableció una comunidad cristiana, y luego a la cuidad romana de Cesar Augusto, hoy conocida como Zaragoza. La Leyenda Aurea de Jacobus de Voragine nos cuenta que las enseñanzas del Apóstol no fueron aceptadas y solo siete personas se convirtieron al Cristianismo. Estos eran conocidos como los "Siete Convertidos de Zaragoza". Las cosas cambiaron cuando la Virgen Santísima se apareció al Apóstol en esa ciudad, aparición conocida como la Virgen del Pilar. Desde entonces la intercesión de la Virgen hizo que se abrieran extraordinariamente los corazones a la evangelización de España.
En los Hechos de los Apóstoles descubrimos fue el primer apóstol martirizado. Murió asesinado por el rey Herodes Agripa I, el 25 de marzo de 41 AD (día en que la liturgia actual celebra La Anunciación). Según una leyenda, su acusador se arrepintió antes que mataran a Santiago por lo que también fue decapitado. Santiago es conocido como "el Mayor", distinguiéndolo del otro Apóstol, Santiago el Menor.
La tradición también relata que los discípulos de Santiago recogieron su cuerpo y lo trasladaron a Galicia (extremo norte-oeste de España). Su restos mortales están en la basílica edificada en su honor en Santiago de Compostela. En España, Santiago es el mas conocido y querido de todos los santos. En América hay numerosas ciudades dedicadas al Apóstol en Chile, República Dominicana, Ecuador, Cuba y otros países.
domingo, 24 de julio de 2011
EN EL SILENCIO...
EN EL SILENCIO...
Cuantas veces he deseado rendirme y dejarte mi Dios,
cuantas veces el silencio no es favorable para mi;
pienso que no estas, que no me oyes,
que ya Tu presencia se ha marchado
y no puedo sentirla, muchas veces se va la alegría,
se pierde la fe por instantes, que parecen siglos.
Me hago a la idea que no pasa nada,
que estoy sola y me invade la tristeza
y es ahí cuando tu zumbido se hace eco en mis oídos y llega al corazón, dejándome ver que es en el silencio donde las grandes cosas crecen
y TÚ eres muy grande en mi vida.
Termino agradeciéndote por lo que estas haciendo en mis silencios.
Gracias mi Padre,porque me miras en el silencio,
me acaricias en el silencio y me recuerdas en todo momento.///Te amo MI DIOS///
Cuantas veces he deseado rendirme y dejarte mi Dios,
cuantas veces el silencio no es favorable para mi;
pienso que no estas, que no me oyes,
que ya Tu presencia se ha marchado
y no puedo sentirla, muchas veces se va la alegría,
se pierde la fe por instantes, que parecen siglos.
Me hago a la idea que no pasa nada,
que estoy sola y me invade la tristeza
y es ahí cuando tu zumbido se hace eco en mis oídos y llega al corazón, dejándome ver que es en el silencio donde las grandes cosas crecen
y TÚ eres muy grande en mi vida.
Termino agradeciéndote por lo que estas haciendo en mis silencios.
Gracias mi Padre,porque me miras en el silencio,
me acaricias en el silencio y me recuerdas en todo momento.///Te amo MI DIOS///
sábado, 23 de julio de 2011
HUELLAS EN LA ARENA
Huellas en la Arena
Una noche tuve un sueño... soñé que estaba caminando por la playa con el Señor y, a través del cielo, pasaban escenas de mi vida.
Por cada escena que pasaba, percibí que quedaban dos pares de pisadas en la arena: unas eran las mías y las otras del Señor.
Cuando la última escena pasó delante nuestro, miré hacia atrás, hacia las pisadas en la arena y noté que muchas veces en el camino de mi vida quedaban sólo un par de pisadas en la arena.
Noté también que eso sucedía en los momentos más difíciles de mi vida. Eso realmente me perturbó y pregunté entonces al Señor: "Señor, Tu me dijiste, cuando resolví seguirte, que andarías conmigo, a lo largo del camino, pero durante los peores momentos de mi vida, había en la arena sólo un par de pisadas.
No comprendo porque Tu me dejaste en las horas en que yo más te necesitaba". Entonces, El, clavando en mi su mirada infinita me contestó: "Mi querido hijo.
Yo te he amado y jamás te abandonaría en los momentos más difíciles. Cuando viste en la arena sólo un par de pisadas fue justamente allí donde te cargué en mis brazos".
Una noche tuve un sueño... soñé que estaba caminando por la playa con el Señor y, a través del cielo, pasaban escenas de mi vida.
Por cada escena que pasaba, percibí que quedaban dos pares de pisadas en la arena: unas eran las mías y las otras del Señor.
Cuando la última escena pasó delante nuestro, miré hacia atrás, hacia las pisadas en la arena y noté que muchas veces en el camino de mi vida quedaban sólo un par de pisadas en la arena.
Noté también que eso sucedía en los momentos más difíciles de mi vida. Eso realmente me perturbó y pregunté entonces al Señor: "Señor, Tu me dijiste, cuando resolví seguirte, que andarías conmigo, a lo largo del camino, pero durante los peores momentos de mi vida, había en la arena sólo un par de pisadas.
No comprendo porque Tu me dejaste en las horas en que yo más te necesitaba". Entonces, El, clavando en mi su mirada infinita me contestó: "Mi querido hijo.
Yo te he amado y jamás te abandonaría en los momentos más difíciles. Cuando viste en la arena sólo un par de pisadas fue justamente allí donde te cargué en mis brazos".
VEINTE REGLAS PARA EL BUEN VIVIR
Veinte reglas para el buen vivir
El Instituto Francés de Ansiedad y Estrés, en Paris, trazó veinte reglas de vida que dicen los expertos
que si consigue asimilar diez de ellas, con seguridad aprenderá a vivir con calidad interna:
1) HAGA UNA PAUSA de 10 minutos por cada 2 horas de trabajo, a lo máximo.
Repita estas pausas en su vida diaria y piense en usted, analizando sus actitudes.
2) APRENDA a DECIR NO, sin sentirse culpable, o creer que lastima a alguien.
Querer agradar a todos es un desgaste enorme.
3) PLANEE su día, pero deje siempre un buen espacio para cualquier imprevisto, consciente de que no todo depende de usted.
4) CONCÉNTRESE en apenas una tarea a la vez.
Por mas ágil que sean sus cuadros mentales, usted se cansa.
5) OLVÍDESE de una vez por todas que usted es indispensable en el trabajo, casa, o grupo habitual.
Por más que eso le desagrade, todo camina sin su actuación, a no ser usted mismo.
6) DEJE de sentirse responsable por el placer de los otros.
Usted no es la fuente de los deseos, ni el eterno maestro de ceremonia.
7) PIDA AYUDA siempre que sea necesario, teniendo el buen sentido de pedírsela a las personas correctas.
8) SEPARE problemas reales de los imaginarios y elimínelos, porque son pérdida de tiempo y ocupan un espacio mental precioso para cosas más importantes.
9) INTENTE descubrir el placer de cosas cotidianas como dormir, comer y pasear, sin creer que es lo máximo que puede conseguir en la vida.
10) EVITE envolverse en ansiedades y tensiones ajenas, en lo que se refiere a ansiedad y tensión.
Espere un poco y después retorne al diálogo y a la acción.
11) SU FAMILIA NO es usted, está junto a usted, compone su mundo pero no es su propia identidad.
12) COMPRENDA qué principios y convicciones inflexibles pueden ser un gran peso que evite el movimiento y la búsqueda.
13) ES NECESARIO tener siempre alguien a quien le pueda confiar y hablar abiertamente. No sirve de nada si está lejos.
14) CONOZCA la hora acertada de salir de una cena, levantarse del palco y dejar una reunión.
Nunca pierda el sentido de la importancia sutil de salir a la hora correcta.
15) NO QUIERA saber si hablaron mal de usted, ni se atormente con esa basura mental.
Escuche lo que hablaron bien de usted, con reserva analítica, sin creérselo todo.
16) COMPETIR en momentos de diversión, trabajo y vida entre pareja, es ideal para quien quiere quedar cansado o perder la mejor parte.
17) LA RIGIDEZ es buena en las piedras no en los seres humanos.
18) Una hora de INMENSO PLACER sustituye, con tranquilidad, tres horas de sueño perdido.
El placer recompensa más que el sueño.
Por eso, no pierda una buena oportunidad de divertirse.
19) NO ABANDONE sus tres grandes e invaluables amigas. Intuición, Inocencia y Fe.
20) ENTIENDA de una vez por todas, definitivamente y en conclusión que Usted ES LO QUE USTED HAGA de USTED MISMO.
Piense.. Reflexione... Practique...
que si consigue asimilar diez de ellas, con seguridad aprenderá a vivir con calidad interna:
1) HAGA UNA PAUSA de 10 minutos por cada 2 horas de trabajo, a lo máximo.
Repita estas pausas en su vida diaria y piense en usted, analizando sus actitudes.
2) APRENDA a DECIR NO, sin sentirse culpable, o creer que lastima a alguien.
Querer agradar a todos es un desgaste enorme.
3) PLANEE su día, pero deje siempre un buen espacio para cualquier imprevisto, consciente de que no todo depende de usted.
4) CONCÉNTRESE en apenas una tarea a la vez.
Por mas ágil que sean sus cuadros mentales, usted se cansa.
5) OLVÍDESE de una vez por todas que usted es indispensable en el trabajo, casa, o grupo habitual.
Por más que eso le desagrade, todo camina sin su actuación, a no ser usted mismo.
6) DEJE de sentirse responsable por el placer de los otros.
Usted no es la fuente de los deseos, ni el eterno maestro de ceremonia.
7) PIDA AYUDA siempre que sea necesario, teniendo el buen sentido de pedírsela a las personas correctas.
8) SEPARE problemas reales de los imaginarios y elimínelos, porque son pérdida de tiempo y ocupan un espacio mental precioso para cosas más importantes.
9) INTENTE descubrir el placer de cosas cotidianas como dormir, comer y pasear, sin creer que es lo máximo que puede conseguir en la vida.
10) EVITE envolverse en ansiedades y tensiones ajenas, en lo que se refiere a ansiedad y tensión.
Espere un poco y después retorne al diálogo y a la acción.
11) SU FAMILIA NO es usted, está junto a usted, compone su mundo pero no es su propia identidad.
12) COMPRENDA qué principios y convicciones inflexibles pueden ser un gran peso que evite el movimiento y la búsqueda.
13) ES NECESARIO tener siempre alguien a quien le pueda confiar y hablar abiertamente. No sirve de nada si está lejos.
14) CONOZCA la hora acertada de salir de una cena, levantarse del palco y dejar una reunión.
Nunca pierda el sentido de la importancia sutil de salir a la hora correcta.
15) NO QUIERA saber si hablaron mal de usted, ni se atormente con esa basura mental.
Escuche lo que hablaron bien de usted, con reserva analítica, sin creérselo todo.
16) COMPETIR en momentos de diversión, trabajo y vida entre pareja, es ideal para quien quiere quedar cansado o perder la mejor parte.
17) LA RIGIDEZ es buena en las piedras no en los seres humanos.
18) Una hora de INMENSO PLACER sustituye, con tranquilidad, tres horas de sueño perdido.
El placer recompensa más que el sueño.
Por eso, no pierda una buena oportunidad de divertirse.
19) NO ABANDONE sus tres grandes e invaluables amigas. Intuición, Inocencia y Fe.
20) ENTIENDA de una vez por todas, definitivamente y en conclusión que Usted ES LO QUE USTED HAGA de USTED MISMO.
Piense.. Reflexione... Practique...
MARÍA, INDICA EL CAMINO HACIA LA UNIÓN PLENA CON DIOS
Autor: SS Juan Pablo II | Fuente: Catholic.net
María, indica el camino hacia la unión plena con Dios
Juan Pablo II profundizó en la fuerza que puede infundir en un corazón azorado la figura de la Virgen.
En medio de las dificultades de la vida, el cristiano cuenta con una ayuda única: la figura de la Madre de Dios «que indica el camino, es decir, Cristo, único mediador que lleva en plenitud al Padre».
Juan Pablo II profundizó en la fuerza que puede infundir en un corazón azorado la figura de la Virgen.
Al levantar la mirada hacia su imagen, explicó el Santo Padre, «podemos afirmar que María, junto a su Hijo, es la imagen más perfecta de la libertad y de la liberación de la humanidad y del cosmos».
Queridos hermanos
Recordemos una de las páginas más conocidas del Apocalipsis de Juan. En la mujer encinta, que da a luz un hijo, ante un dragón rojo como la sangre enfurecido con ella y con el que ha engendrado, la tradición cristiana, litúrgica y artística, ha visto la imagen de María, la madre de Cristo. Sin embargo, según la intención original del autor sagrado, si el nacimiento del niño representa la venida del Mesías, la mujer personifica evidentemente al pueblo de Dios, es decir, el Israel bíblico, o sea, la Iglesia. La interpretación mariana no está en contraste con el sentido eclesial del texto, ya que María es «figura de la Iglesia» (Lumen Gentium, 63; cf. San Ambrosio, «Expos. Lc», II, 7).
En lo profundo de la comunidad fiel aparece por tanto el perfil de la Madre del Mesías. Contra María y la Iglesia se levanta el dragón, que evoca a Satanás y el mal, como lo indica la simbología del Antiguo Testamento: el color rojo es signo de guerra, de masacre, de sangre derramada; las «siete cabezas» coronadas indican un poder inmenso; mientras que los «diez cuernos» evocan la fuerza impresionante de la bestia, descrita por el profeta Daniel (cf. 7,7), imagen también del poder prevaricador que amenaza a la historia.
El bien y el mal, por tanto, se enfrentan. María, su Hijo y la Iglesia representan la aparente debilidad y pequeñez del amor, de la verdad, de la justicia. Contra ellos se desencadena la monstruosa energía devastadora de la violencia, de la mentira, de la injusticia. Pero el canto que sella el pasaje nos recuerda que el veredicto definitivo es confiado a «la salvación, el poder y el reinado de nuestro Dios y la potestad de su Cristo» (Apocalipsis 12, 10).
Ciertamente en el tiempo de la historia, la Iglesia puede verse obligada a refugiarse en el desierto, como el antiguo Israel en marcha hacia la tierra prometida. El desierto, entre otras cosas, es el refugio tradicional de los perseguidos, es el ámbito secreto y sereno donde se ofrece la protección divina (cf. Génesis 21, 14-19; 1Reyes 19,4-7). Ahora bien, en este refugio la mujer permanece sólo durante un período de tiempo limitado, como subraya el Apocalipsis (cf. 12,6.14). El tiempo de la angustia, de la persecución, de la prueba no es, por tanto, definitivo: al final, vendrá la liberación y será la hora de la gloria.
Contemplando este misterio desde una perspectiva mariana, podemos afirmar que «María, junto a su Hijo, es la imagen más perfecta de la libertad y de la liberación de la humanidad y del cosmos. La Iglesia deber mirar hacia ella, que es su madre y modelo, para comprender el sentido de su propia misión en plenitud» (Congregación para la Doctrina de la Fe, «Libertatis conscientia», 22-3-1986, n. 97; cf. «Redemptoris Mater», 37).
Fijemos, entonces, nuestra mirada en María, imagen de la Iglesia peregrina en el desierto de la historia, que se dirige a la meta gloriosa de la Jerusalén celeste, donde resplandecerá como Esposa del Cordero, Cristo Señor. La Iglesia de Oriente honra a la Madre de Dios como la «Odiguitria», la que «indica el camino», es decir, Cristo, único mediador que lleva en plenitud al Padre. Un poeta francés ve en ella «la criatura en su estado original y en su lozanía final, como surgió de Dios en la mañana de su esplendor original» (Paul Claudel, «La Vierge à midi», editorial Pléiade, página 540).
En su inmaculada concepción, María es el modelo perfecto de la criatura humana, llena desde el inicio de esa gracia divina que sostiene y transfigura a la criatura (cf. Lucas 1, 28), que escoge siempre, en su libertad, el camino de Dios. De este modo, en su gloriosa asunción al cielo, María, es la imagen de la criatura llamada por Cristo resucitado a alcanzar, al final de la historia, la plenitud de la comunión con Dios en la resurrección a una eternidad bienaventurada. Para la Iglesia, que experimenta con frecuencia el peso de la historia y el asedio del mal, la Madre de Cristo es el emblema luminoso de la humanidad redimida y abrazada por la gracia que salva.
La meta última de la vicisitud humana llegará cuando «Dios sea todo en todo» (1 Corintios 15, 28) y, como anuncia el Apocalipsis, cuando «el mar deje de existir» (21, 1), para explicar que el signo del caos destructor y del mal será finalmente eliminado. Entonces la Iglesia se presentará ante Cristo como «como una novia ataviada para su esposo» (Apocalipsis 21, 2). Esa será la hora de la intimidad y del amor sin fisuras. Pero ya desde ahora, al mirar a la Virgen elevada al cielo, la Iglesia comienza a experimentar la alegría que le será ofrecida en plenitud al final de los tiempos.
En la peregrinación de fe a través de la historia, María acompaña a la Iglesia como «modelo de la comunión eclesial en la fe, en la caridad y en la unión con Cristo. Eternamente presente en el misterio de Cristo, ella está, en medio de los apóstoles, en el corazón mismo de la Iglesia naciente y de la Iglesia de todos los tiempos. Efectivamente, "la Iglesia fue congregada en el cenáculo con María, que era la Madre de Jesús, y con sus hermanos. No se puede, por tanto, hablar de Iglesia si no está presente María, la Madre del Señor, con sus hermanos» (Congregación para la Doctrina de la Fe, «Communionis notio», 28-5-1992, n. 19; cf. San Cromacio de Aquileya, «Sermo» 30, 1).
Cantemos, entonces, nuestro himno de alabanza a María, imagen de la humanidad redimida, signo de la Iglesia que vive en la fe y en el amor, anticipando la plenitud de la Jerusalén celeste. «El genio poético de san Efrén el Sirio, llamado "la cítara del Espíritu Santo", ha cantado incansablemente a María, dejando una impronta todavía presente en toda la tradición de la Iglesia siríaca» («Redemptoris Mater», 31). Es él quien presenta a María como imagen de belleza:
«Ella es santa en su cuerpo, bella en su espíritu, pura en sus pensamientos, sincera en su inteligencia, perfecta en sus sentimientos, casta, firme en sus propósitos, inmaculada en su corazón, eminente, llena de todas las virtudes» («Himnos a la Virgen María» 1,4; editorial Th. J. Lamy, «Hymni de B. Maria», Malines 1886, t. 2, col. 520). Que esta imagen resplandezca en el corazón de toda comunidad eclesial como reflejo perfecto de Cristo y que sea como un signo que se alza por encima de los pueblos, como «ciudad colocada en la cumbre de una montaña», y «lámpara sobre el candelero para que alumbre a todos» (cf. Mateo 5, 14-15).
viernes, 22 de julio de 2011
EL SACO DE PLUMAS...
El Saco de Plumas..
Había una vez un hombre
que calumnió grandemente a un amigo suyo, todo por la envidia que le
tuvo al ver el éxito que este había alcanzado.
Tiempo después se
arrepintió de la ruina que trajo con sus calumnias a ese amigo, y visitó
a un hombre muy sabio a quien le dijo:
"Quiero arreglar todo el mal que hice a mi amigo. ¿Cómo puedo hacerlo?", a lo que el hombre respondió: "Toma un saco lleno de plumas ligeras y pequeñas y suelta una donde vayas".
El hombre muy contento por aquello tan fácil tomó el saco lleno de plumas y al cabo de un día las había soltado todas.
Volvió donde el sabio y le dijo: "Ya he terminado",
a lo que el sabio contestó: "Esa es la parte más fácil.
Ahora debes volver a llenar el saco con las mismas plumas que soltaste. Sal a la calle y búscalas".
Ahora debes volver a llenar el saco con las mismas plumas que soltaste. Sal a la calle y búscalas".
El hombre se sintió muy triste, pues sabía lo que eso significaba y no pudo juntar casi ninguna.
Al volver, el hombre sabio le dijo:
"Así como no pudiste juntar de nuevo las plumas que volaron con el viento, así mismo el mal que hiciste voló de boca en boca y el daño ya está hecho. Lo único que puedes hacer es pedirle perdón a tu amigo, pues no hay forma de revertir lo que hiciste".
"Así como no pudiste juntar de nuevo las plumas que volaron con el viento, así mismo el mal que hiciste voló de boca en boca y el daño ya está hecho. Lo único que puedes hacer es pedirle perdón a tu amigo, pues no hay forma de revertir lo que hiciste".
"Cometer errores es de humanos y de sabios pedir perdón".
BUSCANDO EL CAMINO PERDIDO
Buscando el camino perdido
Autor: Paulo Coelho
Salimos al mundo a la búsqueda de nuestros sueños e ideales, pese a saber que a menudo imaginamos en lugares remotos lo que en realidad está al alcance de nuestras manos. Cuando descubrimos el error, nos damos cuenta del largo tiempo que perdimos buscando tan lejos aquello que teníamos tan cerca. Nos dejamos entonces atormentar por el sentimiento de culpa, por los pasos errados, la vana búsqueda y el dolor que causamos.
No debería ser así: aunque el tesoro que anhelas esté enterrado en tu casa, sólo lo encontrarás cuando te alejes. Si el hijo pródigo no lo hubiese abandonado todo, su padre jamás lo habría recibido a su vuelta con tan gran regocijo.
Existen en nuestras vidas ciertas cosas marcadas con un sello que reza: "sólo cuando me hayas perdido y recuperado, apreciarás mi valor". De nada sirve intentar acortar este camino. En Japón, fui invitado a visitar el templo zen budista de Guncan-Gima. Al llegar allí, me orprendió que la bellísima estructura, situada en medio de un bosque inmenso, estuviera junto a un gigantesco terreno baldío. Cuando le pregunté al encargado por aquel terreno, me explicó: "Es el lugar de la próxima construcción. Cada 20 años destruimos este templo que está usted viendo, y lo volvemos a construir al lado. De esta forma, los monjes carpinteros, pedreros y arquitectos pueden siempre ejercer sus habilidades, y enseñárselas, a través de la práctica, a sus aprendices. También mostramos con ello que nada en la vida es eterno, pues incluso los templos están en un proceso de constante perfeccionamiento."
Si el camino que recorres es el de tus sueños, comprométete con él. No dejes abierta la puerta de salida, con la excusa de que "esto más o menos, pero no es lo que busco". Esta frase tan utilizada guarda dentro de sí la simiente de la derrota. Asume tu camino. Aunque hayas de dar pasos en falso, aunque tengas que destruir y construir constantemente, aunque sepas que puedes dar más de ti. Si aceptas tus posibilidades en el presente, con toda certeza mejorarás en el futuro.
Al maestro Achaan Chah le dieron una hermosa parcela para que construyese en ella un monasterio. Chah debía emprender un viaje y ausentarse por un tiempo, así que dejó la construcción en manos de sus discípulos.
A su vuelta, cinco meses más tarde, las obras no habían empezado todavía. Los discípulos habían encargado varios estudios a los arquitectos locales. Uno de ellos le preguntó a Chah: –¿Cuál de los proyectos debemos llevar adelante? ¿Cómo proceder para tomar la decisión acertada?
Chah respondió: –Cuando se quiere el bien, los resultados son siempre buenos.
Liberados así del miedo a errar, tomaron una decisión y el resultado fue magnífico.
Afronta tu camino con valentía, no temas la crítica de los otros. Y sobre todo, no dejes que tu propia crítica te paralice.
Autor: Paulo Coelho
Salimos al mundo a la búsqueda de nuestros sueños e ideales, pese a saber que a menudo imaginamos en lugares remotos lo que en realidad está al alcance de nuestras manos. Cuando descubrimos el error, nos damos cuenta del largo tiempo que perdimos buscando tan lejos aquello que teníamos tan cerca. Nos dejamos entonces atormentar por el sentimiento de culpa, por los pasos errados, la vana búsqueda y el dolor que causamos.
No debería ser así: aunque el tesoro que anhelas esté enterrado en tu casa, sólo lo encontrarás cuando te alejes. Si el hijo pródigo no lo hubiese abandonado todo, su padre jamás lo habría recibido a su vuelta con tan gran regocijo.
Existen en nuestras vidas ciertas cosas marcadas con un sello que reza: "sólo cuando me hayas perdido y recuperado, apreciarás mi valor". De nada sirve intentar acortar este camino. En Japón, fui invitado a visitar el templo zen budista de Guncan-Gima. Al llegar allí, me orprendió que la bellísima estructura, situada en medio de un bosque inmenso, estuviera junto a un gigantesco terreno baldío. Cuando le pregunté al encargado por aquel terreno, me explicó: "Es el lugar de la próxima construcción. Cada 20 años destruimos este templo que está usted viendo, y lo volvemos a construir al lado. De esta forma, los monjes carpinteros, pedreros y arquitectos pueden siempre ejercer sus habilidades, y enseñárselas, a través de la práctica, a sus aprendices. También mostramos con ello que nada en la vida es eterno, pues incluso los templos están en un proceso de constante perfeccionamiento."
Si el camino que recorres es el de tus sueños, comprométete con él. No dejes abierta la puerta de salida, con la excusa de que "esto más o menos, pero no es lo que busco". Esta frase tan utilizada guarda dentro de sí la simiente de la derrota. Asume tu camino. Aunque hayas de dar pasos en falso, aunque tengas que destruir y construir constantemente, aunque sepas que puedes dar más de ti. Si aceptas tus posibilidades en el presente, con toda certeza mejorarás en el futuro.
Al maestro Achaan Chah le dieron una hermosa parcela para que construyese en ella un monasterio. Chah debía emprender un viaje y ausentarse por un tiempo, así que dejó la construcción en manos de sus discípulos.
A su vuelta, cinco meses más tarde, las obras no habían empezado todavía. Los discípulos habían encargado varios estudios a los arquitectos locales. Uno de ellos le preguntó a Chah: –¿Cuál de los proyectos debemos llevar adelante? ¿Cómo proceder para tomar la decisión acertada?
Chah respondió: –Cuando se quiere el bien, los resultados son siempre buenos.
Liberados así del miedo a errar, tomaron una decisión y el resultado fue magnífico.
Afronta tu camino con valentía, no temas la crítica de los otros. Y sobre todo, no dejes que tu propia crítica te paralice.
DAR VALE MAS QUE RECIBIR
Dar vale mas que recibir
Autor: Amado Nervo
Todo hombre que te busca va a pedirte algo...
El rico aburrido, la amenidad de tu conversación; el pobre, tu dinero; el triste, un consuelo; el débil, un estímulo; el que lucha, una ayuda moral.
Todo hombre que te busca, de seguro va a pedirte algo.
¡ Y tú te vuelves impaciente!, y tú piensas, ¡ qué fastidio!
¡ Infeliz! La ley escondida que reparte misteriosamente las excelencias, se ha dignado otorgarte el privilegio de los privilegios, el bien de los bienes, la prerrogativa de las prerrogativas:
¡DAR! ¡TU PUEDES DAR!
¡En cuantas horas tiene el día, tú das, aunque sea una sonrisa, aunque sea un apretón de manos, aunque sea una palabra de aliento!
¡En cuántas horas que tiene el día te pareces a Jesús, que no es sino donación perpetua y regalo perpetuo! Debieras caer de rodillas ante el Padre y decirle: “Gracias porque puedo dar, Padre mío! ¡Nunca más pasará por mi semblante la sombra de una impaciencia!”
¡ EN VERDAD OS DIGO QUE VALE MAS DAR QUE RECIBIR!
GOTITAS DE AMOR
Gotitas de amor
Había un incendio en un gran bosque de bambú; el incendio formaba llamaradas impresionantes, de una altura extraordinaria; y una pequeña ave, muy pequeñita, fue al río, mojó sus alas y regresó sobre el gran incendio, y las empezó a agitar para apagarlo; y volvía a regresar
y volvía a ir una y otra vez; y los dioses que la observaban, sorprendidos la mandaron a llamar y le dijeron:
- Oye, por qué estás haciendo eso?
Cómo es posible?
Cómo crees que con esas gotitas de agua puedas tú apagar un incendio de tales dimensiones?
Date cuenta: No lo vas a lograr.
Y el ave humildemente contestó:
"El bosque me ha dado tanto, le amo tanto, yo nací en él, este bosque me ha enseñado la naturaleza. Este bosque me ha dado todo mi ser.
Este bosque es mi origen y mi hogar y me voy a morir lanzando gotitas de amor, aunque no lo pueda apagar".
Los dioses entendieron lo que hacía la pequeña ave y le ayudaron a apagar el incendio.
"Cada gotita de agua apacigua un incendio.
Cada acción que con amor y entusiasmo emprendemos, un mejor mañana será su reflejo.
No subestime sus gotas: millones de ellas forman un océano.
Todo acto que con amor realizamos, regresa a nosotros multiplicado"
ORACIÓN PARA SOLICITAR LA INTERCESIÓN DE MARIA MAGADALENA
ORACIÓN A SANTA MARÍA MAGDALENA
María Magdalena, te pido me ayudes a reconocer a Cristo en mi vida evitando las ocasiones de pecado. Ayúdame a lograr una verdadera conversión de corazón para que pueda demostrar con obras, mi amor a Dios.
OREMOS:
Señor Jesús, que consolaste las lágrimas de María Magdalena junto al sepulcro abierto, te rogamos que tu Iglesia aumente su fe en el misterio de tu resurrección y corra a proclamar la gloria de tu vida a todas las regiones de la tierra y a todos los pueblos. Por Jesucristo, Nuestro Señor. Amén.
MARÍA MAGDALENA, LA ENAMORADA DE DIOS
Autor: Juan J. Ferrán, L.C. | Fuente: Catholic.net María Magdalena, la enamorada de Dios | |
El amor de María Magdalena a Cristo fue un amor total. "Para mí la vida es Cristo" | |
Realmente nos encontramos en el Evangelio a un personaje muy especial del que nos pareciera saberlo todo y del que casi no sabemos nada: María Magdalena. Magdalena no es un apellido, sino un toponímico. Se trata de una María de Magdala, ciudad situada al norte de Tiberíades. Sólo sabemos de ella que Cristo la libró de siete demonios (Lc 8, 2) y que acompañaba a Cristo formando parte de un grupo grande mujeres que le servían. Los momentos culminantes de su vida fueron su presencia ante la Cruz de Cristo, junto a María, y, sobre todo, el ser testigo directo y casi primero de la Resurrección del Señor. A María Magdalena se le ha querido unir con la pecadora pública que encontró a Cristo en casa de Simón el fariseo y con María de Betania. No se puede afirmar esto y tampoco lo contrario, aunque parece que María Magdalena es otra figura distintas a las anteriores. El rostro de esta mujer en el Evangelio es, sin embargo, muy especial: era una mujer enamorada de Cristo, dispuesta a todo por él, un ejemplo maravilloso de fe en el Hijo de Dios. Todo parece que comenzó cuando Jesús sacó de ella siete demonios, es decir, según el parecer de los entendidos, cuando Cristo la curó de una grave enfermedad. María Magdalena es un lucero rutilante en la ciencia del amor a Dios en la persona de Jesús. ¿Qué fue lo que a aquella mujer le hechizó en la persona de Cristo? ¿Por qué aquella mujer se convirtió de repente en una seguidora ardiente y fiel de Jesús? ¿Por qué para aquella mujer, tras la muerte de Cristo, todo se había acabado? María Magdalena se encontró con Cristo, después de que él le sacara aquellos "siete demonios". Es como si dijera que encontró el "todo", después de vivir en la "nada", en el "vacío". Y allí comenzó aquella historia. El amor de María Magdalena a Jesús fue un amor fiel, purificado en el sufrimiento y en el dolor. Cuando todos los apóstoles huyeron tras el prendimiento de Cristo, María Magdalena estuvo siempre a su lado, y así la encontramos de pié al lado de la Cruz. No fue un amor fácil. El amor llevó a María Magdalena a involucrarse en el fracaso de Cristo, a recibir sobre sí los insultos a Cristo, a compartir con él aquella muerte tan horrible en la cruz. Allí el amor de María Magdalena se hizo maduro, adulto, sólido. A quien Dios no le ha costado en la vida, difícilmente entenderá lo que es amarle. Amor y dolor son realidades que siempre van unidas, hasta el punto de que no pueden existir la una sin la otra. El amor de María Magdalena a Cristo fue un amor total. "Para mí la vida es Cristo", repetiría después otro de los grandes enamorados de Cristo. Comprobamos este amor en aquella escena tan bella de María Magdalena junto al sepulcro vacío. Está hundida porque le han quitado al Maestro y no sabe dónde lo han puesto. La muerte de Cristo fue para María un golpe terrible. Para ella la vida sin Cristo ya no tenía sentido. Por ello, el Resucitado va enseguida a rescatarla. Se trata seguro de una de las primeras apariciones de Cristo. Era tan profundo su amor que ella no podía concebir una vida sin aquella presencia que daba sentido a todo su ser y a todas sus aspiraciones en esta vida. Tras constatar que ha resucitado se lanza a sus pies con el fin de agarrarse a ellos e impedir que el Señor vuelva a salir de su vida. El amor de María Magdalena a Cristo fue un amor de entrega y servicio. Nos dice el Evangelio que María Magdalena formaba parte de aquel grupo de mujeres que seguía y servía a Cristo. El amor la había convertido a esta mujer en una servidora entregada, alegre y generosa. Servir a quien se ama no es una carga, es un honor. El amor siempre exige entrega real, porque el amor no son palabras solo, sino hechos y hechos verdaderos. Un amor no acompañado de obras es falso. Hay quienes dicen "Señor, Señor, pero después no hacen lo que se les pide". María Magdalena no sólo servía a Cristo, sino que encontraba gusto y alegría en aquel servicio. Era para ella, una mujer tal vez pecadora antes, un privilegio haber sido elegida para servir al Señor. El amor de María Magdalena a Cristo constituye para nosotros una lección viva y clarividente de lo que debe ser nuestro amor a Dios, a Cristo, al Espíritu Santo, a la Trinidad. Hay que despojar el amor de contenidos vacíos y vivirlo más radicalmente. Hay que relacionar más lo que hacemos y por qué lo hacemos con el amor a Dios. No debemos olvidar que al fin y al cabo nuestro amor a Dios más que sentimientos son obras y obras reales. El lenguaje de nuestro amor a Dios está en lo que hacemos por Él. En primer lugar, podemos vivir el amor a Dios en una vida intensa y profunda de oración, que abarca tanto los sacramentos como la oración misma, además de vivir en la presencia de Dios. En estos momentos además nuestra relación con Dios ha de ser íntima, cordial, cálida. Hay que procurar conectar con Dios como persona, como amigo, como confidente. Hay que gozar de las cosas de Dios; hay que sentirse tristes sin las cosas de Dios; hay que llegar a sentir necesarias las cosas de Dios. En segundo lugar, tenemos que vivir el amor a Dios en la rectitud y coherencia de nuestros actos. Cada cosa que hagamos ha de ser un monumento a su amor. Toda nuestra vida desde que los levantamos hasta que nos acostamos ha de ser en su honor y gloria. No podemos separar nuestra vida diaria con sus pequeñeces y grandezas del amor a Dios. No tenemos más que ofrecerle a Dios. Ahí radica precisamente la grandeza de Dios que acoge con infinito cariño esas obras tan pequeñas. De todas formas la verdad del amor siempre está en lo pequeño, porque lo pequeño es posible, es cotidiano, es frecuente. Las cosas grandes no siempre están al alcance de todos. Además el que es fiel en lo pequeño, lo será en lo mucho. Y en tercer lugar, tenemos que vivir el amor a Dios en la entrega real y veraz al prójimo por Él. "Si alguno dice: Yo amo a Dios y odia a su hermano, es un mentiroso, pues quien no ama a su hermano, a quien ve, no pude amar a Dios a quien no ve" (1 Jn 4,20). El amor a Dios en el prójimo es difícil, pero es muchas veces el más veraz. Hay que saber que se está amando a Dios cuando se dice NO al egoísmo, al rencor, al odio, a la calumnia, a la crítica, a la acepción de personas, al juicio temerario, al desprecio, a la indiferencia, a etiquetar a los demás; y cuando se dice SÍ a la bondad, a la generosidad, a la mansedumbre, al sacrificio, al respeto, a la amistad, a la comprensión, al buen hablar. La caridad con el prójimo va íntimamente ligada a la caridad hacia Dios. Es una expresión real del amor a Dios. Preguntas y comentarios al autor de este artículo |
jueves, 21 de julio de 2011
PROCLAMA MI ALMA ....
El Magnificat
Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en
Dios mi Salvador, porque ha mirado la humildad de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí. Su nombre es Santo y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación.
Él hace proezas con su brazo, dispersa a los soberbios de corazón. Derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes. A los hambrientos los colma de bienes y a los ricos despide vacíos.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí. Su nombre es Santo y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación.
Él hace proezas con su brazo, dispersa a los soberbios de corazón. Derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes. A los hambrientos los colma de bienes y a los ricos despide vacíos.
Auxilia a Israel su siervo, acordándose de su santa alianza según lo había prometido a
nuestros padres en favor de Abrahán y su descendencia por siempre.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo como era en principio ahora y siempre por los siglos de los siglos.
Amén.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo como era en principio ahora y siempre por los siglos de los siglos.
Amén.
LA EUCARISTÍA: MISTERIO DE LA FE
“¡Éste es el Sacramento de nuestra
fe!”, el Misterio que nos inunda de sentimientos de gran asombro y
gratitud.
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LOS ANCIANOS... UNA BENDICIÓN
Autor: SS Benedicto XVI | Fuente: Catholic.net
Los ancianos, una bendición
La misericordia y la ternura de Dios, es un gran consuelo espiritual y nos permitirá descubrir nuevamente el amor y bondad en todos los días de nuestra vida.
Fragmento del discurso que el Papa Benedicto XVI dirigió 18 de septiembre de 2010 en el asilo para ancianos St. Peter’s Residence, en Lambeth, Gran Bretaña.
Mis queridos hermanos y hermanas
(...)
Puesto que los avances médicos y otros factores permiten una mayor longevidad, es importante reconocer la presencia de un número creciente de ancianos como una bendición para la sociedad. Cada generación puede aprender de la experiencia y la sabiduría de la generación que la precedió. En efecto, la prestación de asistencia a los ancianos se debería considerar no tanto un acto de generosidad, cuanto la satisfacción de una deuda de gratitud.
Por su parte, la Iglesia ha tenido siempre un gran respeto por los ancianos. El cuarto mandamiento: «Honra a tu padre y a tu madre, como el Señor tu Dios te ha mandado» (Deut 5,16), está unido a la promesa, «que se prolonguen tus días y seas feliz en la tierra que el Señor tu Dios te da» (Ibid). Esta obra de la Iglesia por los ancianos y enfermos no sólo les brinda amor y cuidado, sino que también Dios la recompensa con las bendiciones que promete a la tierra donde se observa este mandamiento. Dios quiere un verdadero respeto por la dignidad y el valor, la salud y el bienestar de las personas mayores y, a través de sus instituciones caritativas en el Reino Unido y otras partes, la Iglesia desea cumplir el mandato del Señor de respetar la vida, independientemente de su edad o circunstancias.
Como dije al inicio de mi pontificado: «Cada uno de nosotros es querido, cada uno es amado, cada uno es necesario» (Homilía en el solemne inicio del Ministerio Petrino del Obispo de Roma, 24 de abril 2005). La vida es un don único, en todas sus etapas, desde la concepción hasta la muerte natural, y Dios es el único para darla y exigirla. Puede que se disfrute de buena salud en la vejez; aun así, los cristianos no deben tener miedo de compartir el sufrimiento de Cristo, si Dios quiere que luchemos con la enfermedad. Mi predecesor, el Papa Juan Pablo II, sufrió de forma muy notoria en los últimos años de su vida. Todos teníamos claro que lo hizo en unión con los sufrimientos de nuestro Salvador. Su buen humor y paciencia cuando afrontó sus últimos días fueron un ejemplo extraordinario y conmovedor para todos los que debemos cargar con el peso de la avanzada edad.
En este sentido, estoy entre vosotros no sólo como un padre, sino también como un hermano que conoce bien las alegrías y fatigas que llegan con la edad. Nuestros largos años de vida nos ofrecen la oportunidad de apreciar, tanto la belleza del mayor don que Dios nos ha dado, el don de la vida, como la fragilidad del espíritu humano. A quienes tenemos muchos años se nos ha dado la maravillosa oportunidad de profundizar en nuestro conocimiento del misterio de Cristo, que se humilló para compartir nuestra humanidad.
A medida que el curso normal de nuestra vida crece, con frecuencia nuestra capacidad física disminuye; con todo, estos momentos bien pueden contarse entre los años espiritualmente más fructíferos de nuestras vidas. Estos años constituyen una oportunidad de recordar en la oración afectuosa a cuantos hemos querido en esta vida, y de poner lo que hemos sido y hecho ante la misericordia y la ternura de Dios. Ciertamente esto será un gran consuelo espiritual y nos permitirá descubrir nuevamente su amor y bondad en todos los días de nuestra vida.
Con estos sentimientos, queridos hermanos y hermanas, me complace aseguraros mi oración por todos vosotros, y pido vuestras oraciones por mí. Que Nuestra Señora y su esposo San José intercedan por nuestra felicidad en esta vida y nos obtengan la bendición de un tránsito tranquilo a la venidera.
¡Que Dios os bendiga a todos!
RECETA PARA UN HOGAR FELIZ
Receta del hogar feliz
- 4 tazas de amor
- 2 de lealtad
- 3 de perdón
- 1 de amistad
- 3 de esperanza
- 2 de ternura
- 4 de galón de fe
- 1 barril de risa
Tome el amor y la lealtad, mezclaos perfectamente con la fe. Agregue la amistad y la esperanza, salpique abundantemente de risa. Hornee al sol. Sirva diariamente en porciones generosas.
ESTOY CONTIGO...
Estoy contigo
A veces es difícil encontrar la respuesta a esa sencilla pregunta.
¿Para qué buscarte? Me preguntaba...
¿Qué gano con seguirte? Me cuestionaba...
¿Porqué he de hacer tu voluntad? Me replicaba...
Y hoy, estando solo y con miles de problemas encima, hoy cuando los que creí mis amigos me han abandonado, hoy cuando más solo me siento, y atareado me encuentro, vienen a mi mente las respuestas a estas preguntas, pues en medio de
los problemas, sin importar cuanto le he fallado, Tu sigues firme a mi lado.
Y en medio del cansancio siento tus brazos sostenerme. Y entre el bullicio de cada día y los problemas que me agobian, escucho tu dulce voz susurrarme al oído: "Calma, estoy contigo".
Y ahora me doy cuenta que todo vale la pena, y que aquellas dudas no eran mas que trampas de mi enemigo para evitar tu consuelo, tu paz, tu compañía.
Gracias Señor, porque a pesar de todas mis dudas me recibiste en tu seno, y siempre que te cuestionaba sonriendo me decías: "Tranquilo, que ya llegarán unos de esos días".
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