LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
13 de marzo
La proclamación kerigmática, el anuncio del mensaje de Cristo como Salvador o Liberador, es reconocerlo como el que nos libera de todo aquello que obstaculiza la vida plena del hombre; pero Cristo no se limita a liberarnos de las consecuencias, él apunta a la causa; y con la causa de todos los males es el pecado, Cristo nos salva y nos libera, antes que nada, del pecado y con él de todas su consecuencias.
El cristiano, como tal, deberá hacer hincapié -a fin de que su proclamación sea verdaderamente kerigmática- en que Cristo nos salva del pecado, nos purifica del pecado y que a él tenemos que acudir, para desarraigar el mundo el mal: la injusticia, la opresión, la guerra, los odios, el hambre, la falta de libertad o el subdesarrollo.
P. Alfonso Milagro
No hay comentarios:
Publicar un comentario