Felices los padres…
Un hijo escribió a su padre: “No me des todo lo que te pida; pues, a veces yo sólo pido para ver cuánto puedo obtener. No me des siempre órdenes; si a veces me pidieras las cosas, lo haría con más gusto. Cumple tus promesas; si me prometes un premio o un castigo, dámelo. No me compares con nadie; si me haces sentir peor que los demás, seré yo quien sufra”.
*Felices los padres comprensivos, porque obtendrán la amistad de sus hijos.
Felices los cariñosos, porque serán amados por sus hijos. Los que dan buen ejemplo, porque los imitarán con alegría. Felices los que son comprensivos, porque sus hijos los comprenderán. Los que acompañan a sus hijos, porque no se sentirán solos. Los que apoyan a sus hijos, porque éstos serán su apoyo.
Los que escuchan a sus hijos, porque siempre serán atendidos. Felices los que velan por sus hijos, porque podrán cada noche dormir tranquilos.*
“No me corrijas delante de los demás, enséñame a ser mejor cuando estemos a solas. No me grites, te respeto menos cuando lo haces y me enseñas a gritar. Déjame valerme por mí mismo o nunca aprenderé. Cuando estés equivocado admítelo, y crecerá la opinión que tengo de ti. Quiéreme y dímelo, me gusta oírtelo decir”.
Una buena lección en pocas palabras.
P. Natalio.
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