Sé una persona de paz
“La persona de paz tiene el valor de negarse a colaborar con cualquier proyecto violento. Se aparta de los que enseñan y practican el odio, el chantaje y la violencia. Crea en torno a él sentimientos y actitudes de paz, concordia y convivencia. Apoya a los que trabajan con sinceridad por la paz, en un clima de verdad, libertad y justicia.
Sabe mirar a todos con respeto y benevolencia. No habla mal de nadie, no condena a ninguna persona, a ningún grupo, a ninguna institución, a ningún pueblo. Perdona las injurias presentes y pasadas, está libre de las garras del odio, guarda la libertad de su corazón para amar; para convivir, para comenzar una vida nueva cada día. Desea sinceramente la paz con todos, la colaboración, la convivencia, el gozo de la fraternidad y del servicio. Trata de simplificar los problemas en vez de agrandarlos; no acumula las sombras, en todo busca resquicios de luz y caminos de esperanza.
Dedica algún tiempo a trabajar por la paz, con serenidad, con ilusión y generosidad. Pide a Dios que te dé el espíritu de sabiduría, bondad y fortaleza para ser instrumento suyo en un mundo renovado donde todos podamos vivir como hermanos”. Que el Señor te dé un corazón pacífico.
* Enviado por el P. Natalio
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