Servir siempre
La situación difícil que atraviesa la Argentina —economía fluctuante, inflaciones periódicas, falta de trabajo, crecimiento de la pobreza, etc. — ha generado un hecho digno de admiración y elogio: el voluntariado. Personas que, más allá de la queja estéril, se deciden entregar su vida y poner el hombro a las necesidades urgentes que perciben a su alrededor. Son vocaciones de servicio.
Una anciana de muchos años fue entrevistada con motivo de su cumpleaños La periodista le preguntó qué consejo daría a las personas de su edad. "Bueno", dijo la anciana, "a nuestra edad es muy importante no dejar de usar todo nuestro potencial; de lo contrario, éste se marchita. Es muy importante estar con la gente y, siempre que sea posible, ganarse la vida prestando un servicio. Eso es lo que nos mantiene con vida y salud". "¿Puedo preguntarle qué es lo que hace para ganarse la vida a su edad?", le dice la periodista. La señora respondió: "Cuido de una anciana que vive en mi barrio", fue su inesperada y deliciosa respuesta.
“Ayudar y servir” son dos expresiones concretas de un amor que se brinda generosamente a los demás. De este olvido de ti mismo, surgirá como por magia, tu propia felicidad y alegría, tu auténtica realización. “Dormí y soñé que la vida era alegría. Desperté y vi que la vida era servicio. Y, en el servicio, encontré la alegría” (Tagore). ¡Siempre listo para servir!
* Enviado por el P. Natalio
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