LOS CINCO MINUTOS DE DIOS
26 de abril de 2013
Es todo un arte el saber callar: cuando, donde y como se debe callar.
Ese arte no lo enseña ni la ciencia, ni la reflexión, sino la propia vida.
Más te arrepentirás de hablar que de callar; aunque a veces será una verdadera obligación el que hables y callar entonces será para ti vergonzoso.
Calla cuando debes callar; jamás hables cuando no debas hablar o cuando no sea prudente que hables; espera el momento oportuno, para que entonces tu palabra sea beneficiosa; mientras tanto conserva tu silencio.
Calla cuando te halles nervioso, apasionado, no dueño de tí mismo, muy irritado o indignado; no es el momento, no es la circunstancia propicia para que hables; en esos casos el silencio es la única actitud que puedes tomar; si hablas, te arrepentirás tarde o temprano; ¿para qué hacer algo de lo que luego deberás arrepentirte?
Calla, pero que tu silencio no sea hostil, sino amable; que calle tu boca, pero que tu rostro hable con la sonrisa de la bondad y de la comprensión.
"Todo tiene su momento y cada cosa su tiempo bajo el cielo... su tiempo el callar y su tiempo el hablar” (Eccle, 3, 1-7). Trastrocar los tiempos no es prudente y a nada positivo conduce.
Extraído del Libro: "Los cinco Minutos de Dios" de Alfonso Milagros
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