12 de noviembre de 2019
Jesús ayúdame a ser espiritual
Santo Evangelio según san Lucas 17, 7-10. Martes XXXII del Tiempo Ordinario
Por: H. Iker Trillas Diaz, LC | Fuente: www.somosrc.mx
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
Cristo, Rey nuestro.
¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Jesús, ayúdame a conocerte como la Persona que más me ama, aunque sea un «siervo inútil».
Evangelio del día (para orientar tu meditación)
Del santo Evangelio según san Lucas 17, 7-10
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus apóstoles: “¿Quién de ustedes, si tiene un siervo que labra la tierra o pastorea los rebaños, le dice cuando éste regresa del campo: ‘Entra enseguida y ponte a comer’? ¿No le dirá más bien: ‘Prepárame de comer y disponte a servirme, para que yo coma y beba; después comerás y beberás tú?’. ¿Tendrá acaso que mostrarse agradecido con el siervo, porque éste cumplió con su obligación?
Así también ustedes, cuando hayan cumplido todo lo que se les mandó, digan: ‘No somos más que siervos inútiles; sólo hemos hecho lo que teníamos que hacer’”.
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio
Cuando leemos este pasaje, nos podemos sentir un poco insultados, como si las palabras «siervos inútiles» chocaran en nuestro interior. El hombre natural que hay dentro de nosotras así lo percibe. Nuestra naturaleza humana salta pues no son palabras bonitas en el ámbito humano. Aunque es Jesús quien lo dice. ¡Es Él!! ¿Cómo una persona que me ama me puede hablar así?
Jesús le habla al hombre espiritual. En el ámbito espiritual estas palabras toman un significado completamente diferente. En el ámbito espiritual el ser siervo inútil es una realidad, es una verdad. Si me pide Jesús que convierta el corazón de mi mejor amigo que va por mal camino, no puedo. Por más que quiera, no puedo.
Entonces empiezo a comprender que ese campo de donde venían los trabajadores no es mi campo sino el campo del Dueño. Empiezo a comprender que no es mi misión, sino es la misión que el Padre le encomendó a Jesús. Que soy enviado a pastorear, a labrar el campo, a preparar la tierra, a moverla y regarla para que, cuando el sembrador salga a sembrar, la semilla caiga en buena tierra. Jesús sí tiene el poder de convertir el corazón de mi mejor amigo que va por mal camino. Me quiere utilizar para obrar en él. Me invita a colaborar con Él en su misión. Solamente soy un siervo inútil.
Cuando siervo inútil aparenta ser un reproche de Jesús, es más bien un regalo. Me está guiando, me está enseñando gratuitamente el camino de la pobreza espiritual. «Bienaventurados los pobres de espíritu». María enaltece este atributo de Dios en su magnificat: «derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes» (Lc 1,52).
«Lo recuerda el Evangelio, que habla de “siervos inútiles”. Es una expresión que también puede significar “siervos sin beneficio”. Significa que no nos esforzamos para conseguir algo útil para nosotros, un beneficio, sino que gratuitamente damos porque lo hemos recibido gratis. Toda nuestra alegría será servir porque hemos sido servidos por Dios, que se ha hecho nuestro siervo. Queridos hermanos, sintámonos convocados aquí para servir, poniendo en el centro el don de Dios».
(Homilía de S.S. Francisco, 6 de octubre de 2019).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
No dejaré que la soberbia y el amor propio me atribuyan lo que hace el Espíritu Santo. Lo invocaré y le pediré que me ayude a colaborar con Él.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!
Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.