viernes, 18 de marzo de 2016

EL EVANGELIO DE HOY: VIERNES 18 DE MARZO DEL 2016


Aunque a mí no me creáis, creed por las obras
Cuaresma y Semana Santa


Juan 10, 31-42. Cuaresma. Ánimo y fuerza para continuar acompañando a Cristo hasta el pie del Calvario. 


Por: Carlos Andrés Gómez | Fuente: Catholic.net 



Del santo Evangelio según san Juan 10, 31-42
En aquel tiempo los judíos trajeron otra vez piedras para apedrearle. Jesús les dijo: «Muchas obras buenas que vienen del Padre os he mostrado. ¿Por cuál de esas obras queréis apedrearme?» Le respondieron los judíos: «No queremos apedrearte por ninguna obra buena, sino por una blasfemia y porque tú, siendo hombre, te haces a ti mismo Dios». Jesús les respondió: «¿No está escrito en vuestra Ley: Yo he dicho: dioses sois? Si la escritura llama dioses a aquellos a quienes se dirigió la Palabra de Dios - y no puede fallar la Escritura -a aquel a quien el Padre ha santificado y enviado al mundo, ¿cómo le decís que blasfema por haber dicho: "Yo soy Hijo de Dios"? Si no hago las obras de mi Padre, no me creáis; pero si las hago, aunque a mí no me creáis, creed por las obras, y así sabréis y conoceréis que el Padre está en mí y yo en el Padre». Querían de nuevo prenderle, pero se les escapó de las manos. Se marchó de nuevo al otro lado del Jordán, al lugar donde Juan había estado antes bautizando, y se quedó allí. Muchos acudieron a Él y decían: «Juan no realizó ninguna señal, pero todo lo que dijo Juan de éste, era verdad». Y muchos allí creyeron en Él.

Oración introductoria
Señor, ayúdame a limpiar mi corazón para conocerte en todo lo que realizo;que pueda ver tu mano y amor en todo lo que me rodea. Ayúdame a estar contigo en esta meditación y haz que mi corazón sea más semejante al tuyo, sobre todo en la virtud de la humildad.Tú conoces mis intenciones más íntimas y quiero ponerlas en tus manos. En el corazón de María, pongo a todos mis seres queridos, y también todo aquello que perturba mi corazón.

Petición
Señor, que me dé cuenta del gran amor que me tienes, y concédeme la gracia de ser humilde en mi deber como cristiano.

Meditación del Papa Francisco
Esta palabra introduce en la dinámica de la fe, que es una relación: la relación entre la persona humana, todos nosotros, y la persona de Jesús, donde el Padre juega un papel decisivo, y naturalmente, también el Espíritu Santo, que está implícito aquí. No basta encontrar a Jesús para creer en Él, no basta leer la Biblia, el Evangelio, eso es importante ¿eh?, pero no basta. No basta ni siquiera asistir a un milagro, como el de la multiplicación de los panes. Muchas personas estuvieron en estrecho contacto con Jesús y no le creyeron, es más, también lo despreciaron y condenaron. Y yo me pregunto: ¿por qué, esto? ¿No fueron atraídos por el Padre? No, esto sucedió porque su corazón estaba cerrado a la acción del Espíritu de Dios. Y si tú tienes el corazón cerrado, la fe no entra. Dios Padre siempre nos atrae hacia Jesús. Somos nosotros quienes abrimos nuestro corazón o lo cerramos.
En cambio la fe, que es como una semilla en lo profundo del corazón, florece cuando nos dejamos “atraer” por el Padre hacia Jesús, y “vamos a Él” con ánimo abierto, con corazón abierto, sin prejuicios; entonces reconocemos en su rostro el rostro de Dios y en sus palabras la palabra de Dios, porque el Espíritu Santo nos ha hecho entrar en la relación de amor y de vida que hay entre Jesús y Dios Padre. Y ahí nosotros recibimos el don, el regalo de la fe. (Homilía de S.S. Francisco, 9 de agosto de 2015).
Reflexión 
De Dios provienen todas las cosas, nosotros somos una simple herramienta en sus manos. La humildad nos ayuda a no llenarnos de soberbia, que es creer que todo lo que hacemos lo hacemos con nuestras propias fuerzas. Con la humildad,dejamos que Dios actúe en nosotros y que Él haga el bien al hombre por nuestro medio.

Esta misión Dios ya la puesto en mis manos antes de que yo naciera, y además, no me deja solo, sino que me da su fuerza para que la lleve a cabo (cf. Jeremías 1, 1-10). Por eso, debo de ser muy humilde, o al menos tender a la humildad todos los días para poder escuchar mejor la Santísima voluntad de Dios, que me la expresa todos los días por medio de la oración y de los sacramentos.

Faltan pocos días para terminar de acompañar a Cristo en su travesía a Jerusalén. Durante la cuaresma hemos caminado junto Él y llega el momento en que se demostrará cómo ha sido nuestra cercanía a lo largo de estos días. Una vez más Cristo prepara no sólo a sus apóstoles, sino sobre todo pretende enseñar los preceptos de su Padre a los escribas y fariseos. Enseñanzas muy difíciles de aceptar por los eruditos en la ley, por no decir imposible. Sin embargo, Cristo debe actuar guste o no los "expertos" en la ley.

Convendría examinar cuál es la única confianza humana de Jesús en sus predicaciones. Y no es otra que la certeza de predicar y vivir lo que su Padre le enseña. El amor a Dios y al prójimo. Por este motivo buscan apedrear a Jesús y como no apagarán su odio sólo con unas piedras buscarán llevarlo a la cruz.

No nos debería parecer extraña la actitud de los fariseos, porque que un hombre como ellos se declare el Hijo de Dios sí que debió ser costoso aceptarlo. Lo que nos debería asombrar de los fariseos es la forma cómo estaban viviendo pues, ya era tanto su orgullo que ya no defendían la doctrina que enseñaban sino la fama y el honor que habían logrado hasta entonces. Por eso, ni siquiera eran capaces de aceptar el testimonio de un ciego recién curado, o la resurrección de Lázaro o los pasos de un paralítico curado en sábado. ¿Le condenarían también por predicar el mandamiento del amor, por enseñar doctrinas como "ama a tus enemigos" o "perdona quien te ha ofendido"? ¿Por cuál de todas ellas le van a apedrear?

Cobremos ánimo y fuerza para continuar acompañando a Cristo hasta el pie del calvario. Hemos seguido sus huellas durante estos 40 días y no vamos a abandonarle en el momento más difícil. Es necesario seguir acompañándole con nuestra oración diaria, con nuestra responsabilidad en nuestros compromisos y con todo aquello que nos mantenga unido a Él.

Propósito
Buscaré ver a Dios en todo lo que hago, dándole gracias por lo bueno y lo malo.

Diálogo con Cristo
Señor,Tú sabes mejor que nadie cuán frágil soy y cuánta ayuda necesito para obrar como Túdeseas.Por eso, vengo ante ti este día, para pedirte perdón por no escucharte ni ver el gran amor que me tienes. Este día quiero ser un reflejo de tu amor; que los demás vean en mí el gran amor por el cual Cristo se hizo el más humilde de todos para salvarnos.

Una vez estaba yo considerando por qué razón era nuestro Señor tan amigo de esta virtud de la humildad, y se me puso delante, a mi parecer, sin considerarlo, esto: que es porque Dios es suma Verdad y la humildad es andar en verdad. (Sta. Teresa Las Moradas, VI, 10)

DEMASIADO TARDE


Demasiado tarde



La Iglesia –Madre y Maestra– teme por nosotros. Contempla a tantos hijos suyos “adormilados”, desprevenidos, como si esta vida no acabara nunca. Ve con alarma cómo esta sociedad paganizada nos aparta de lo único necesario, y nos recuerda a menudo las palabras de Jesús: “Estén preparados, porque no saben el día ni la hora”.

En una iglesia había un mensaje gráfico que describía las distintas etapas de la vida: Se veía un niño jugando y por comentario abajo: “demasiado pequeño para pensar en Dios”. Luego un joven tocando batería, y decía: “demasiado metido en sus cosas y autosuficiente para acordarse de Dios”. Después un novio con su novia y decía abajo: “demasiado enamorados para hablar con Dios”. Había también un hombre de negocios muy preocupado: “Con demasiados problemas en la cabeza para amar y orar a Dios”. Y finalmente una tumba con su lápida, cruz y corona de flores: “Demasiado tarde para servir y honrar a Dios”.

El santo cura de Ars, decía en sus homilías: “Todos los santos comenzaron su conversión por la oración y por ella perseveraron; y todos los condenados se perdieron por su negligencia en la oración. Digo, pues, que la oración nos es absolutamente necesaria para perseverar”. Y Jesús asegura: “Vigilen y oren para no caer en tentación”.  El Señor toque nuestras lenguas para orar siempre y no desfallecer.


* Enviado por el P. Natalio

LOS CINCO MINUTOS DE DIOS: VIERNES 18 DE MARZO DEL 2016


LOS CINCO MINUTOS DE DIOS
Marzo 18


Es bueno que tengas ciencia; es mejor que tengas conciencia; es bueno que sepas qué tienes que hacer; es mucho mejor que hagas lo que sabes que tienes que hacer; es bueno que tengas talento, para saber lo que debes hacer; es mejor que tengas el talento de hacerlo.
La promesa, el propósito, son buenos; pero no llegan a ser fecundos sino cuando los cumples; cuando se convierten en realidad.

El éxito es un propósito que se cumplió; el fracaso es un propósito que no llegó a cumplirse; la promesa nunca realizó nada, pues mientras es promesa, no ha llegado a realizarse; cuando ya se realiza, deja de ser promesa para convertirse en realidad.

Todo propósito que permanece en el terreno del propósito es negativo mientras no se concrete en el plano de los hechos; toda promesa que sigue siendo promesa es ineficaz mientras siga siendo promesa y no se concreta en el plano de los hechos.

Es la voluntad de Dios la que nos santifica, el reconocimiento y la aceptación de la voluntad del Señor. “No son los que me dicen ‘Señor, Señor’, los que entrarán al Reino de los Cielos, sino los que cumplen la voluntad de mi Padre que está en el cielo” (Mt 7,21).


* P. Alfonso Milagro

HOY ES UN BUEN DÍA PARA PEDIRLE PERDÓN POR NUESTRAS OFENSAS


Hoy es un buen día para pedirle perdón por nuestras ofensas
 Acompañar a Jesús con nuestra contrición y la búsqueda de la conversión.


Por: Card. James Francis Stafford | Fuente: www.la-oracion.com 




Hoy es un día que podemos recordar cuando Jesús anuncia la traición de Judas. Acompañar a Jesús con nuestra contrición, con nuestra búsqueda de la conversión. Un buen día para pedirle perdón por nuestras ofensas, de hacer un buen examen de conciencia de nuestras traiciones grandes o pequeñas y de acudir al sacramento de la reconciliación.
A continuación presentamos una propuesta de examen de conciencia del Cardenal Stafford que puede servirte de apoyo en tu meditación de hoy.

Un examen de conciencia
“Al invitar a un examen de conciencia, la Iglesia sugiere ayudarse del Sermón de la montaña. Las palabras de Jesús son el texto representativo de la nueva Ley. La cruz es la imagen fundamental del discurso. El cuerpo desgarrado de Jesús es la luz que no fue derrotada por las tinieblas. La oscuridad del pecado nunca podrá suprimir la luz de la misericordia divina. Los penitentes disipan la oscuridad gracias a una confesión sincera de sus pecados.

Para que profundicéis vuestra compunción os propongo el siguiente examen:

¿Renuncio al orgullo, la envidia y la ambición, para seguir el camino de humildad de Jesús? ¿Soy dócil y abierto a la palabra de Dios? ¿Estoy dispuesto a dejarme juzgar por ella, en vez de juzgarla yo a ella? ¿Paso demasiado tiempo leyendo periódicos y revistas, viendo la televisión y navegando por internet? ¿Cuánto tiempo dedico a la meditación y a la lectura de la sagrada Escritura?

¿Soy pobre de espíritu? ¿He puesto mi felicidad en poseer bienes materiales? ¿He animado a los que dudaban o erraban a seguir lo verdadero y lo bueno?



¿He tenido la humildad de invocar la venida del reino de Dios y de no resistirme a ella?

¿He sentido hambre y sed de justicia?

¿He sido misericordioso, perdonando las ofensas de los demás?

¿He sido puro de corazón o he caído en la tentación dela doblez?

¿Me he esforzado por llevar la paz, actuando como auténtico hijo de Dios?

¿He recibido las cosas buenas como dones de Dios con profundo sentido de gratitud? ¿He aceptado con paciencia las cosas malas que me han pasado?

¿He practicado la justicia, que regula mis relaciones con los demás y tiene como finalidad la instauración de la paz?

En mi trabajo y en el desempeño de mis responsabilidades civiles y políticas, ¿he reconocido que la perfección de todas las bienaventuranzas reside en la aceptación de la persecución por el bien del reino de Dios?

¿He seguido los preceptos de la nueva justicia que Jesús menciona después de las bienaventuranzas, es decir, los preceptos del ayuno, la oración y el perdón?

Reunidos en torno a la tumba del apóstol san Pedro, recordemos que su amor a Jesús fue el motivo por el cual lloró, arrepentido, y decidió obedecer sus mandamientos. También los penitentes deberían esforzarse por cumplir los mandamientos sólo por amor. Basta para ello la revelación del corazón traspasado de Jesús. (...) Nada es necesario, excepto el amor de Jesús. Todo lo demás es consecuencia.”

SEMANA SANTA: LAS FECHAS LAS DEFINE LA LUNA LLENA?


Semana Santa: ¿Las fechas las define la luna llena?
Por María Ximena Rondón


 (ACI/EWTN Noticias).- Cada año varían las fechas del Jueves Santo, Viernes Santo, Sábado de Gloria y Domingo de Resurrección. Este año el tiempo de Pascua iniciará el próximo 27 de marzo. Cada Semana Santa tiene una fecha distinta en el calendario y existe una razón histórica para ello.

En Semana Santa los cristianos celebramos la resurrección de Cristo, la fiesta más importante del calendario litúrgico. De hecho, durante los tres primeros siglos de la fe era la única fiesta que se celebraba.

El origen de la fecha se debe a que la muerte de Cristo ocurrió cerca a la Pascua Judía. Los Evangelios se refieren a esta celebración en el pasaje bíblico de la Última Cena, cuando Jesús se reúne con sus discípulos para celebrar la fiesta en la que los judíos recordaban su salida de Egipto.



Los judíos, de acuerdo a sus normas, deben renovar cada año esta celebración el día 15 del mes de Nisan, que empieza con la primera luna nueva de primavera: es decir, el primer plenilunio de primavera, independientemente del día de la semana que toque.

Luna llena

Con el paso del tiempo y aunque algunas regiones en el mundo se resistían, la Iglesia comenzó a unificar la fecha de la Pascua. Desde el I Concilio Ecuménico de Nicea en el año 325, la Semana Santa se celebra el primer domingo de luna llena después del equinoccio primaveral (alrededor del 21 de marzo).

Al principio se tenía en cuenta que no coincidiera con la celebración de la Pascua Judía, pero con el paso del tiempo se fue perdiendo esta costumbre, al menos en Occidente.

Así el Domingo de Pascua acontece en un paréntesis de 35 días, entre el 22 de marzo y el 25 de abril.

Las fechas de Pascua se repiten en un periodo de 5.700.000 años y en ese intervalo de tiempo la fecha más frecuente es el 19 de abril. La mayoría de las veces la Semana Santa cae durante la primera o segunda semana de abril.

BUENOS DÍAS!!


jueves, 17 de marzo de 2016

EL EVANGELIO DE HOY: JUEVES 17 DE MARZO DEL 2016


Es mi Padre quien me glorifica
Cuaresma y Semana Santa


Juan 8, 51-59. Cuaresma. Buscar la paz y el arrepentimiento cerca de Cristo. 


Por: Estanislao García | Fuente: Catholic.net 



Del santo Evangelio según san Juan 8, 51-59
En aquel tiempo dijo Jesús a los judíos: Os aseguro que guarda mi Palabra, no verá la muerte jamás. Le dijeron los judíos: «Ahora estamos seguros de que tienes un demonio. Abraham murió, y también los profetas; y tú dices: "Si alguno guarda mi Palabra, no probará la muerte jamás." ¿Eres tú acaso más grande que nuestro padre Abraham, que murió? También los profetas murieron. ¿Por quién te tienes a ti mismo?» Jesús respondió: «Si yo me glorificara a mí mismo, mi gloria no valdría nada; es mi Padre quien me glorifica, de quien vosotros decís: "Él es nuestro Dios", y sin embargo no le conocéis, yo sí que le conozco, y si dijera que no le conozco, sería un mentiroso como vosotros. Pero yo le conozco, y guardo su Palabra. Vuestro padre Abraham se regocijó pensando en ver mi Día; lo vio y se alegró». Entonces los judíos le dijeron: «¿Aún no tienes cincuenta años y has visto a Abraham?» Jesús les respondió: «En verdad, en verdad os digo: antes de que Abraham existiera, Yo Soy». Entonces tomaron piedras para tirárselas; pero Jesús se ocultó y salió del Templo.

Oración introductoria
Señor, quiero ser fiel a tu Palabra y tener un momento de intimidad contigo en la oración. Creo, espero y te amo. Dame tu luz para que sepa guardar el silencio necesario para escuchar lo que hoy me quieres decir.

Petición
Señor, ayúdame a incrementar mi vida de gracia y a vivir siempre de acuerdo a ella.

Meditación del Papa Francisco
La Trinidad, como mencionaba, es también el fin último hacia el cual está orientada nuestra peregrinación terrenal. El camino de la vida cristiana es, en efecto, un camino esencialmente 'trinitario': el Espíritu Santo nos guía al conocimiento pleno de las enseñanzas de Cristo. Y también nos recuerda lo que Jesús nos ha enseñado. Y Jesús, a su vez, ha venido al mundo para hacernos conocer al Padre, para guiarnos hacia Él, para reconciliarnos con Él. Todo, en la vida cristiana, gira alrededor del misterio trinitario y se cumple en orden a este misterio infinito. Intentemos, por tanto, mantener siempre elevado el 'tono' de nuestra vida, recordándonos para qué fin, para cuál gloria existimos, trabajamos, luchamos, sufrimos. Y a cuál inmenso premio estamos llamados.
Este misterio abraza toda nuestra vida y todo nuestro ser cristiano. Lo recordamos, por ejemplo, cada vez que hacemos la señal de la cruz: en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Y ahora los invito a hacer todos juntos, y en voz alta, esta señal de la cruz ¡todos juntos! "En nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo". (Homilía de S.S. Francisco, 31 de mayo de 2015, en Santa Marta).
Reflexión
Claro que nos escandalizamos de Jesús muchas veces, y es, sobre todo, porque él es más generoso que nosotros. Él está por delante de nosotros para enseñarnos el camino y a nosotros nos pasa algo muy curioso. Decimos que Jesús es Dios y que por eso no podemos hacer lo que Él hizo. Pero en el fondo es porque somos unos cobardes, que no nos atrevemos a dar el sentido que Cristo le dio a sus actos. Nosotros no podremos caminar sobre las aguas ni multiplicar panes. Pero lo que debemos aprender de Cristo no es tanto lo que hizo sino cómo lo hizo.

Y es que detrás de nuestra actitud de temor existen estos sofismas. "Todos los demás lo dicen, la televisión lo ha dicho, se lo he escuchado a mis amigos, así lo hace todo el mundo, si no lo hago así se ve raro".. Y mientras tanto, cojo una piedra del suelo y se la lanzo a Jesús, pues prefiero darle una pedrada a Jesús que quedar mal delante de los hombres.

Sin embargo, Jesús prefirió quedar mal delante de los demás por salvar la vida de una persona. Tomó el riesgo de ser apedreado por salvar a una pecadora. Aquí está la actitud que podemos aprender de Cristo. Exponer nuestra misma vida con tal de traer la paz a una persona, aunque creamos que es un pecador. Esto significa solapar los errores del otro, sino perdonarlo, a pesar de que muchos lo condenen, nosotros preferir, como Cristo, buscar su salvación. Buscar traerle la paz y el arrepentimiento por sus pecados para que en adelante no peque más.

Propósito
Revisar mis actividades para saber qué lugar ocupa Dios en mi vida.

Diálogo con Cristo
Señor Jesús, qué fácilmente puedo negarte el lugar que te corresponde en mi vida. No quiero dejarme envolver por lo transitorio y fugaz para saber dedicar el mayor y el mejor tiempo de mi vida al servicio de los demás, por amor a Ti. Por eso te doy gracias por este momento de oración que me hace reconocer, agradecer y evaluar el uso que estoy dando a todos los talentos con los que has enriquecido mi vida, especialmente el uso de mi tiempo.

IMÁGENES DE JESÚS EUCARISTÍA















LOS CINCO MINUTOS DE DIOS: JUEVES 17 DE MARZO DEL 2016



LOS CINCO MINUTOS DE DIOS
Marzo 17


Haz lo antes posible lo que tienes que hacer.
No dilates el cumplimiento del deber; dilatarlo ya es no cumplirlo como se debe.

Si lo tienes que hacer, mientras no lo realices ese deber estará grabado en tu conciencia,  y por más que luego lo realices, siempre quedarás con la amargura de no haberlo cumplido a su debido tiempo. O al menos con suficiente generosidad, ya que hacer las cosas bien, pero tarde, hasta los menos dotados las hacen; pero hacerlas pronto y bien, eso es propio de las almas generosas.
Si el deber es amargo y lo realizas pronto, antes pasará la amargura y te quedará la satisfacción de haber cumplido; si es amargo y dilatas el cumplirlo, no harás sino aumentar la amargura y, por ello, sufrir sin mérito.

Tienes que ser fiel al deber; pero no dejes de preocuparte por ser fiel sobre todo al amor, que es tu primer deber. “El que es fiel en lo poco, también lo es en lo mucho, y el que es deshonesto en lo poco, también lo es en lo mucho” (Lc 16,10). “Se fiel hasta la muerte y te daré la corona de la vida” (Ap 2,10). El amor a la fidelidad solamente surge de la fidelidad al amor. Si no eres fiel, no amas; si no amas, no serás fiel mucho tiempo.


* P. Alfonso Milagro

LA EUCARISTÍA, SACRIFICIO DE CRISTO EN LA CRUZ


La Eucaristía, Sacrificio de Cristo en la Cruz
La eucaristía es banquete: ¡Vengan y coman! Es Pan que baja del cielo y da vida al mundo.


Por: P Antonio Rivero LC | Fuente: Catholic.net 




Respondióles Jesús: "Soy Yo el pan de vida; quien viene a Mí, no tendrá más hambre, y quien cree en Mí, nunca más tendrá sed. Pero, os lo he dicho: a pesar de que me habéis visto, no creéis. Todo lo que me da el Padre vendrá a Mí, y al que venga a Mí, no lo echaré fuera, ciertamente, porque bajé del cielo para hacer no mi voluntad, sino la voluntad del que me envió. Ahora bien, la voluntad del que me envió, es que no pierda Yo nada de cuanto El me ha dado, sino que lo resucite en el último día. Porque ésta es la voluntad del Padre: que todo aquel que contemple al Hijo y crea en Él, tenga vida eterna; y Yo lo resucitaré en el último día". Jn 6, 35-40

¡Quitémonos las sandalias porque el lugar que pisamos es lugar santo!

La eucaristía es lo más santo que tenemos en el cristianismo.

Vimos que la eucaristía es banquete: ¡Vengan y coman! Es Pan que baja del cielo y da vida al mundo. ¡Vengan y coman!

¿Cómo es posible que haya cristianos que no se acerquen a la santa misa que es banquete celestial, donde Dios nos alimenta con su Palabra y con el Cuerpo Sacratísimo de su Hijo, para darnos la vida divina, fortalecernos en el camino de la vida? Prefieren ir por el camino de la vida débiles, famélicos, deprimidos, cansinos, desilusionados.

¿Cómo es posible que haya cristianos que, pudiendo comulgar, no se acercan a este banquete que sacia?... Precisamente porque tal vez no quieren confesarse. Prefieren vivir y ser sólo espectadores en el banquete celestial.

Eso sí: es un banquete y hay que venir con el traje de gala de la gracia y amistad de Dios en nuestra alma.

¡Vengan y coman! ¡El que coma de este pan no tendrá más hambre de las cosas del mundo! La Iglesia está para eso: para darnos el doble pan: el de la Palabra y el de la eucaristía.

Ahora veremos el segundo aspecto de la eucaristía y de la santa misa: la eucaristía es el sacrificio de Cristo en la Cruz que se actualiza y se hace presente sacramentalmente, sobre el altar.


¿Qué significa que la Misa es sacrificio?

El sacrificio que hizo Jesús en la Cruz, el Viernes Santo, muriendo por nosotros para darnos la vida eterna, abrirnos el cielo, liberarnos del pecado... se vuelve a renovar en cada misa, se vuelve a conmemorar y a revivir desde la fe. Cada misa es Viernes Santo. Es el mismo sacrificio e inmolación, pero de modo incruento, sin sangre. El mismo sacrificio y con los mismos efectos salvíficos.

En cada misa asistimos espiritualmente al Calvario, al Gólgota... y en cada misa con la fe podemos recordar, por una parte, los insultos, blasfemias que le lanzaron a Jesús en la Cruz... y por otra parte, las palabras de perdón de Cristo a los hombres y de ofrecimiento voluntario y amoroso a su Padre celestial: “Padre, perdónales, porque no saben lo que hacen...Todo está cumplido”.

Con los ojos de la fe, en cada misa veremos a Cristo retorcerse por todos los martillazos y golpes que le propinaron y le propinamos con nuestros pecados. ¡Esto es sacrificio! En cada misa Cristo muere lenta y cruelmente por nosotros.

Con los ojos de la fe, en cada misa veremos ese rostro de Cristo sangrante, humillado, escarnecido, golpeado... y esa espalda magullada, destrozada por los azotes que los pecados de los hombres le han infligido, le hemos infligido.

Si tuviéramos más fe, en cada misa deberíamos experimentar, junto con Jesús, esa agonía, tristeza, tedio que Él experimentó al no sentir la presencia sensible de su Padre... y deberíamos acercarnos a Él y consolarle en su dolor y en su sacrificio, compartiendo así con Él su Pasión.

Que la misa es sacrificio significa que aquí y ahora, Cristo es vapuleado, maltratado, golpeado, vendido, traicionado, burlado, negado por todos los pecados del mundo... y Él se entrega libremente, amorosamente, conscientemente, porque con su muerte nos da vida.

En cada misa, ese Cordero divino se entrega con amor para, con su Carne y Sangre, dar vida a este mundo y a cada hombre.

Si tuviéramos fe, nos dejaríamos empapar de esa sangre que cae de su costado abierto... y esa sangre nos purificaría, nos lavaría, nos santificaría.

Si tuviéramos fe recogeríamos también su testamento, su herencia, su Sangre, cada gota de su Sangre, sus palabras, sus gestos de dolor.
La santa misa es sacrificio también en cada uno de nosotros, que formamos el Cuerpo Místico de Cristo. Venimos a la misa para sufrir espiritualmente junto con Cristo, a morir junto a Cristo para salvar a la humanidad y reconciliarla con el Padre celestial.

En cada misa deberíamos poner nuestra cabeza para ser coronada de espinas y así morir a nuestros malos pensamientos.

En cada misa deberíamos ofrecer nuestras manos para ser clavadas a la Cruz de Cristo y así reparar nuestros pecados cometidos con esas manos.

En cada misa deberíamos ofrecer nuestro costado para ser traspasado, y así reparar nuestros pecados de odios, rencores, malos deseos.

En cada misa deberíamos poner nuestras rodillas para ser taladradas, para reparar los pecados que cometimos adorando los becerros de oro.

En cada misa deberíamos ofrecer nuestros pies para que fueran clavados en la Cruz de Cristo y así reparar los pecados que cometimos yendo a lugares peligrosos.

Esto es vivir la eucaristía en su dimensión de sacrificio. ¡Morir a nosotros mismos!; para que, con nuestra muerte al pecado, demos vida al mundo, a nuestros hermanos.

¿Verdad que es terriblemente comprometedora la santa misa? ¿A quien le gusta cargar con la Cruz de Cristo en su vida, y caminar con ella a cuestas, sacrificándose y crucificándose día a día en ella? En cada misa deberíamos experimentar en el alma la crucifixión de Cristo y su muerte, y también su resurrección a una vida nueva y santa.

Sí, la eucaristía es Banquete. ¡Comamos de él! Sí, la eucaristía es Sacrificio. ¡Ofrezcámonos en él al Padre por Cristo para la salvación del mundo! Bebamos su sangre derramada, que nos limpia.

Quedémonos de pie, como María, en silencio, junto al Calvario, y ofrezcamos este sacrificio de Cristo y nuestro, muriendo a nosotros mismos. Amén.

SEIS PREGUNTAS CLAVE PARA ENTENDER LA SEMANA SANTA


Seis preguntas clave para entender la Semana Santa
No todos conocen cada detalle sobre este tiempo, como por qué se celebra o de qué se compone exactamente


Fuente: http://www.romereports.com 




La Semana Santa es uno de los momentos más importantes para los católicos. Sin embargo, no todos conocen cada detalle sobre este tiempo, como por qué se celebra o de qué se compone exactamente. Recogemos las 6 preguntas básicas para entender la Semana Santa.

¿Qué es la Semana Santa?

La Semana Santa es el periodo en el que se prepara y conmemora la Pasión y Muerte de Jesucristo.

Comienza con su entrada en Jerusalén y termina con su crucifixión.

¿Cómo celebran los católicos la Semana Santa?


Hay cuatro ceremonias importantes durante la Semana Santa.

El domingo de Ramos recuerda la llegada de Jesús a Jerusalén. Los católicos ese día organizan procesiones con ramas de olivo y palmas bendecidas.

El Jueves Santo se conmemora la traición de Judas y la Última Cena, donde Jesús instituyó la Eucaristía. Por la mañana, los obispos se reúnen con los sacerdotes de sus diócesis y bendicen los santos óleos. El lavatorio de los pies tiene lugar más tarde ese día durante la Misa de la Última Cena.

El Viernes Santo es el día más triste del año para los católicos. Rememora la agonía y el sufrimiento del prendimiento, el juicio y la muerte de Jesús. Ese día no hay Misa. Jesús ha muerto.

Al anochecer del sábado Santo tiene lugar la principal celebración cristiana del año: la Vigilia Pascual. Se conmemora la Resurrección de Jesús.

¿Por qué adornan las iglesias de esa manera?

Durante el Viernes y el Sábado Santo, las iglesias están adornadas de manera distinta que el resto del año. Muchas de ellas, utilizan el negro o el morado para la decoración. En Italia, cubren los crucifijos una semana antes de que comience la Semana Santa y durante el Viernes y el Sábado Santo, no hay Eucaristía ni Agua bendita.

¿Desde cuándo celebran los católicos la Semana Santa?

La Semana Santa se celebra desde los comienzos de la Iglesia. Hay documentos que datan que ya en el siglo IV, cristianos en Egipto, Palestina, y la actual Turquía y Armenia, conmemoraban la Pasión de Cristo. Es probable que estas celebraciones se llevaran a cabo durante algunos años antes.  A Europa esta costumbre llegó en el siglo V.

¿Cuándo se celebra la Semana Santa?

La Semana Santa es la última semana de Cuaresma. Comienza con el Domingo de Ramos y termina el Sábado Santo. Cada año se celebra en una fecha distinta, se fija el domingo siguiente de la primera luna llena de la primavera.

¿Cuándo ocurrió verdaderamente la Semana Santa?

Se calcula que la Resurrección de Jesús se produjo el Domingo 9 de abril. De manera que el Jueves Santo tuvo lugar el 6 de abril.

HABLAS CON DIOS?






¿Hablas con Dios?



En Italia hay una región que se llama “el Carso”, está muy cerca de Eslovenia. Allí se da un fenómeno geofísico muy interesante. Los ríos cuando encuentran un cierto tipo de terreno liso salen a la superficie y si encuentran un tipo de terreno poroso, descienden y continúan su curso invisible hasta que emergen de nuevo. El P. Cantalamessa, predicador del Vaticano, explica:

Nuestra oración puede imitar estos ríos y ser una oración “cársica”. A veces, cuando cesa la actividad y estamos libres para orar, esta plegaria aflora a la superficie, se hace oración consciente de alabanza, de adoración, de petición, de acción de gracias. Otras veces, cuando la actividad nos absorbe, la oración desciende hasta el fondo de nuestro corazón y allí continúa en secreto, como una inclinación invisible, inconsciente, de amor a Dios, dispuesta a reavivarse apenas sea posible. De este modo, ésta puede continuar incluso durante el sueño, como dice la Esposa en el Cantar: «Yo dormía, pero mi corazón velaba».

Si amas de verdad, tu mente vuela con frecuencia a la persona amada. Que lo digan sino los enamorados. Ahora bien: Dios te ama como nadie puede amar. En Isaías él pregunta: “¿Puede una madre olvidarse del hijito de sus entrañas? Pues, aunque ella se olvidara —dice Yavhé—, yo jamás me olvidaré de ti. Te llevo tatuado en mi mano”. Si descubres el inmenso amor de Dios por ti, la  oración —diálogo de amor— invadirá tu vida.


* Enviado por el P. Natalio

IMÁGENES DE SAN PATRICIO





HOY ES FIESTA DE SAN PATRICIO, PATRONO DE IRLANDA, 17 DE MARZO


Hoy es Fiesta de San Patricio, el Patrono de Irlanda que cambió la historia de Nueva York
Por Abel Camasca




 (ACI).- "Yo era como una piedra en una profunda mina; y aquel que es poderoso vino, y en su misericordia, me levantó y me puso sobre una pared”, decía San Patricio, Patrono de Irlanda cuya fiesta se celebra el 17 de marzo. La devoción por el Santo de los irlandeses en Nueva York (Estados Unidos) hizo que esta ciudad se torne todos los años de color verde.

San Patricio nació en Gran Bretaña hacia el 385. Siendo joven fue llevado cautivo a Irlanda. Cuando recobró la libertad siguió el camino del sacerdocio y más adelante llegó a ser Obispo en Irlanda.

En su lenguaje sencillo para evangelizar, solía explicar que así como las tres hojitas de un trébol hacen una hoja, de igual modo el Padre, Hijo y Espíritu Santo forman un solo Dios verdadero.


Sus opositores fueron los magos druidas que creían en dioses paganos y los herejes pelagianos. Sin embargo, San Patricio siguió firme construyendo abadías e iglesias cristianas.

Se dice que un Sábado Santo, cuando San Patricio encendió el fuego pascual, los druidas se lanzaron a apagarlo, pero no lo lograron. Entonces uno de ellos exclamó: "El fuego de la religión que Patricio ha encendido, se extenderá por toda la isla". Esto se cumplió porque convirtió al cristianismo a toda Irlanda.

El Santo formó un clero local, consagró sacerdotes y Obispos.

Al final de su vida escribió las “Confesiones” donde dejó como legado algo cómo se sentía y actuaba en la misión que Dios le había encomendado.

Logró la reforma de las leyes civiles de Irlanda y la legislación fue hecha con los principios católicos. Partió a la Casa del Padre en el año 461 y fue sepultado en Saúl, región de Stragford Lough, donde edificó su primera iglesia.

En Nueva York, una de las tradiciones más antiguas es el desfile por el día de San Patricio o “Saint Patrick’s day” que data desde la época colonial. Los irlandeses, parte del ejército británico, solían vestirse de verde y entonaban canciones típicas al son de gaitas.

Esto ha permanecido en el tiempo y hoy es una de las celebraciones más grandes de la ciudad estadounidense. El color representativo sigue siendo el verde y se mantiene el gran desfile de marcha militar que pasa por la Catedral de San Patricio de Nueva York.

FELIZ DÍA!!


miércoles, 16 de marzo de 2016

EL EVANGELIO DE HOY: MIÉRCOLES 16 DE MARZO DEL 2016



Si el Hijo os da la libertad, seréis realmente libres. 
Cuaresma y Semana Santa


Juan 8, 31-42. Cuaresma. El pecado nos hace esclavos, uno llama a otro, hasta que se hace imposible salir. 


Por: Estanislao García | Fuente: Catholic.net 



Del santo Evangelio según san Juan 8, 31-42
En aquel tiempo dijo Jesús a los judíos que habían creído en él: «Si os mantenéis en mi Palabra, seréis verdaderamente mis discípulos, y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres». Ellos le respondieron: «Nosotros somos descendencia de Abraham y nunca hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo dices tú: Os haréis libres?» Jesús les respondió: «En verdad, en verdad os digo: todo el que comete pecado es un esclavo. Y el esclavo no se queda en casa para siempre; mientras el hijo se queda para siempre. Si, pues, el Hijo os da la libertad, seréis realmente libres. Ya sé que sois descendencia de Abraham; pero tratáis de matarme, porque mi Palabra no prende en vosotros. Yo hablo lo que he visto donde mi Padre; y vosotros hacéis lo que habéis oído donde vuestro padre». Ellos le respondieron: «Nuestro padre es Abraham». Jesús les dice: «Si sois hijos de Abraham, haced las obras de Abraham. Pero tratáis de matarme, a mí que os he dicho la verdad que oí de Dios. Eso no lo hizo Abraham. Vosotros hacéis las obras de vuestro padre». Ellos le dijeron: «Nosotros no hemos nacido de la prostitución; no tenemos más padre que a Dios». Jesús les respondió: «Si Dios fuera vuestro Padre, me amaríais a mí, porque yo he salido y vengo de Dios; no he venido por mi cuenta, sino que Él me ha enviado. 

Oración introductoria
Señor, que este momento de oración sea el medio por el cual tu gracia aumente mi fe para que pueda llegar a ser una fe fuerte, luminosa, operante, contagiosa, profunda, de modo que me lleve a conocer la verdad. Tú sabes cuánto necesito este don, porque sin la fe no puedo amar auténticamente a Ti ni a los demás.

Petición
Señor, aumenta mi fe para conocer tu verdad.

Meditación del Papa Francisco
Los doctores de la ley no entendían la alegría de la promesa; no entendían la alegría de la esperanza; no entendían la alegría de la alianza. ¡No entendían! No sabían ser felices, porque habían perdido el sentido de la felicidad, que solamente viene de la fe.
Nuestro padre Abraham ha sido capaz de ser feliz porque tenía fe: se ha hecho justo en la fe. Estos habían perdido la fe. ¡Eran doctores de la ley, pero sin fe! Y aún más: ¡habían perdido la ley! Porque el centro de la ley es el amor, el amor por Dios y por el prójimo. […]
Esta es la vida sin fe en Dios, sin confianza en Dios, sin esperanza en Dios. Y su corazón estaba petrificado. De este modo es triste ser creyente, sin alegría, y no hay alegría cuando no hay fe, cuando no hay esperanza, cuando no hay ley, sino solamente las prescripciones, la doctrina fría.
La alegría de la fe, la alegría del Evangelio es el criterio de la fe de una persona. Sin alegría esta persona no es un verdadero creyente. Abraham, vuestro padre, exultó en la esperanza de ver mi día. Lo vio y se llenó de alegría. Les exhorto a pedir al Señor la gracia de ser exultantes en la esperanza, la gracia de poder ver el día de Jesús cuando nos encontremos con Él y la gracia de la alegría. (Cf Homilía de S.S. Francisco, 26 de marzo de 2015, en Santa Marta).

Reflexión
Es una cosa muy triste. Es lo único que le pude decir en ese momento a una amiga que me contó cómo su hermano se había metido en las drogas; antes era un chico muy divertido y alegre, un poco trasto en los estudios, cosa que se lo perdonábamos; pero jamás creí que podía llegar hasta tal extremo; yacía tirado junto a un árbol, su padre le había echado de casa y su hermana lloraba desconsolada apoyada sobre mi hombro. Al cabo de un año murió de sobredosis, fue incapaz de salir de la droga a pesar de todas las ayudas.

Y es que como dice el evangelio, el pecado nos hace esclavos; el pecado llama a otro pecado y así hasta que se hace imposible salir. Así sucede en la vida del cristiano que no está atento; de pequeño era fervoroso y hasta casi le daba gusto ir a la Iglesia, después con el tiempo se fue enfriando, a veces dejaba la misa dominical y poco a poco la dejó del todo; luego se confesaba una vez al año e iba a la Iglesia sólo para las bodas y los entierros, hasta que llegó a una edad en que se consideró maduro del todo y se dijo a sí mismo: ya no necesito de esto que llaman religión.

Jesús nos lo advierte en el evangelio de hoy para que no nos hagamos esclavos del pecado, sino que como la Virgen seamos fieles a Dios, que en cada momento nos pide nuestra libre y generosa disponibilidad para cumplir su Voluntad.

Propósito
Buscar la coherencia entre mi fe y lo que hago todos los días.

Diálogo con Cristo
Señor Jesús, desgraciadamente el «qué dirán» tiene demasiada influencia en mi toma de decisiones, cuando mi norma de vida debería ser únicamente seguir siempre tu verdad. Ayúdame a orar con humildad y sencillez para que pueda acoger y apreciar los innumerables dones con los que enriqueces mi vida, para que, con tu gracia, sea un testigo coherente de mi fe.

EJEMPLO DEL PROFETA JEREMÍAS


Ejemplo del profeta Jeremías


Jeremías sabía alimentarse con el pan de la Palabra de Dios. Sentía consumirse su corazón anhelando ardientemente encontrar un fragmento cualquiera de ese divino manjar para saciar el hambre que atormentaba su espíritu. Hablando con Dios una vez le dijo: “Cuando encontraba palabras tuyas, las devoraba; ellas eran mi gozo y la alegría de mi corazón”. Esa sea tu actitud.

Una maestra de catequesis les preguntó a los niñitos de su clase, cuando los llevaba a la Iglesia llena de gente para la misa dominical:
-“¿Por qué es necesario estar muy quietos en la iglesia?”
Una niñita le respondió: -“Porque algunas personas están durmiendo”.

¡Qué paraíso sería la vida si el hombre dejara penetrar la Palabra de Dios en su corazón! Dios quiso que su palabra fuese siempre luz y alimento de todos los hombres en todos los tiempos, y se hizo libro en la Biblia. Su dinamismo, su poder milagroso sigue intacto. Basta que te acerques a esa zarza ardiente, con respeto, amor y confianza…


* Enviado por el P. Natalio
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