jueves, 2 de agosto de 2018

PARA QUÉ SON LAS VACACIONES?


¿Para qué son las vacaciones?
Las vacaciones son un momento de crecimiento interior y armonia


Por: P. Antonio Rivero, L.C. | Fuente: Catholic.net 




Hay una frase en los evangelios que nos demuestra que el descanso es una creatura de Dios buena, legítima y necesaria. Esta frase la pronunció el mismo Jesús, hombre verdadero, para quien las cosas humanas, nuestras cosas, no le eran indiferentes. Dice así: “Venid conmigo a un lugar retirado y tranquilo y descansad un poco “ (Marcos 6, 31). Es un gesto de Jesús lleno de delicadeza, de amor, de humanismo. Cabe preguntarnos: ¿para qué sirven las vacaciones, el descanso corporal? En este artículo trataremos de dar alguna luz sobre esta experiencia humana que todos los años toca a nuestra puerta: el descanso veraniego, las vacaciones.

1. Las vacaciones para un cristiano son un medio óptimo para reponer y restaurar fuerzas físicas.

El trabajo del año ha sido arduo y desgastante. “El descanso -dirá el papa Juan Pablo II- significa dejar las ocupaciones cotidianas, despegarse de las normales fatigas del día, de la semana y del año”. El cuerpo no es un camión de carga, ni una máquina que funciona las veinticuatro horas del día, los doce meses del año. Necesita de su descanso y del sano esparcimiento. No podemos tenerlo siempre en tensión, pues se quebraría.

Se cuenta de un santo que acariciaba apaciblemente una perdiz. De pronto un cierto filósofo se aproxima con aparejo de cazador y se maravilla de que el santo varón, que gozaba de tanta reputación, se entretuviera y perdiera el tiempo en cosas tan insignificantes como el acariciar a una perdiz. Entre los dos personajes se entabló este diálogo.

- “¿Eres tú el santo insigne del que me hablaron? ¿Por qué te entretienes en diversiones tan ridículas?” - pregunta el filósofo.
- “¿Qué es esto que llevas en la mano?” - le preguntó a su vez el santo varón.
- “Un arco” -respondió en filósofo.
- “Y, ¿por qué no lo llevas siempre tenso?” -Dijo el santo.
- “No conviene - responde el filósofo-, pues si estuviese siempre tenso se echaría a perder el arco. Así, cuando fuera necesario lanzar un disparo más potente contra alguna fiera, por haber perdido su fuerza debido a la continua rigidez, el tiro no iría ya con la violencia necesaria”.
- “Pues bien, -concluyó el santo- no te admire tampoco, joven, que yo conceda a mi espíritu este inocente y breve esparcimiento. Si de vez en cuando no le permitiese descansar de su tensión, concediéndole algún solaz, la misma continuidad del esfuerzo le ablandaría y aflojaría, y no podría obedecer a las órdenes y a las exigencias del espíritu”.

Este ejemplo nos pone ante la vista la necesidad de concedernos al año una tregua de descanso, para reponer nuestras fuerzas y poder después trabajar por Dios, por la familia, por los demás...y de esta manera ir construyendo ya en vida nuestra eternidad. Y esta tregua se logra encontrándonos con la naturaleza, escalando montañas, contemplando el mar o la arboleda, nadando en la playa, jugando con los hijos, y mil diversiones más, que están a nuestro alcance y que hacen que nuestro arco - nuestro cuerpo- no se rompa.

2. Las vacaciones son, además, un medio maravilloso para alimentar un poco más el alma.

Durante el año no tenemos tanto tiempo para la oración, para la lectura de la biblia, para acudir a la misa diaria, para rezar el rosario en familia y para otras actividades que elevan el espíritu y el alma.

Ahora, en estos meses de verano, sin el trajín y el agobio del trabajo, podemos dedicar más tiempo a Dios y al alma. ¡Qué hermoso sería que durante las vacaciones la familia entera se reuniera varias veces a la semana para escuchar y participar de la misa! ¡Cómo se nutriría el alma si al final del día se sentaran padres e hijos para leer unas líneas de los santos evangelios y se comentasen entre todos! ¿Cuántos de nosotros durante las vacaciones visitamos un museo o un parque nacional, asistimos a un concierto de buena música o a una obra teatral? Todas estas actividades alegran el espíritu, lo elevan, lo dignifican, por ser creaciones del ingenio humano.

Nuestra madre Iglesia, experta en humanismo, nos dice: “El tiempo libre se debe emplear rectamente para el descanso del espíritu y para cuidar la salud de la mente y del cuerpo, por medio de ocupaciones y estudios libres, por medio de viajes a otras regiones, que enriquecen el espíritu y que, además, enriquecen a los hombres con un conocimiento mutuo; por medio también de ejercicios y manifestaciones deportivas, que son una ayuda para conservar el equilibrio psíquico, incluso colectivamente, así como para establecer relaciones fraternas ente los hombres de toda condición, de todas las naciones o de razas diferentes” (Concilio Vaticano II, Gaudium et spes 61).

3. Finalmente, las vacaciones son excelente medio para darnos y entregarnos de lleno a los demás, sobre todo, a la propia familia. 

Durante el año, el papá y, a veces, la mamá trabajaban hasta altas horas de la tarde. Los niños cursaban por la mañana sus estudios en la escuela y en la tarde tenían sus actividades extraescolares (deporte, inglés, natación, etc...). Apenas se ven, apenas tienen un diálogo familiar, apenas se conocen, apenas comparten gozos y alegrías, preocupaciones, penas y proyectos.

En las vacaciones se pueden crear lazos de unión mucho más estrechos e íntimos entre padres e hijos, entre nietos y abuelos, entre tíos y primos. El hijo quiere estar a solas con su papá y la hija con su mamá, conocerlos más y más...y por eso el padre debería invitar a su hijo a pescar o a jugar y tener sus ratos de conversación serena con ese hijo; la madre, por su parte, debería hacerse un huequito al día para pasear con su hija, sentarse en la plaza y abrir su alma y su corazón a esa hija de sus entrañas, que tanta necesidad tiene del cariño materno; a ella le compete introducir a su hija en el hermoso misterio de la vida. También el abuelo quiere sentirse amado y querido. Ansía tener entre sus rodillas a ese nietecillo y acariciarlo y contarle experiencias vividas, pues todo anciano es portador de vivencias acumuladas durante los largos años de la vida. La abuela quiere sentirse útil. Quisiera peinar a su nietita, enseñarle a coser y a rezar. Quisiera ser amada, estimada, escuchada. Las vacaciones son momento privilegiado para lograr estos objetivos.

Ojalá que estas vacaciones sean un momento de crecimiento interior, de armonía y conocimiento familiar y de descanso corporal, a fin de comenzar el nuevo año con nuevos bríos, alegría renovada y contagiante entusiasmo...y así seguir construyendo desde aquí abajo la eternidad tan deseada.

PAPA FRANCISCO: HACE HISTÓRICO CAMBIO EN ENSEÑANZA DE LA IGLESIA SOBRE LA PENA DE MUERTE


El Papa hace histórico cambio en enseñanza de la Iglesia sobre la pena de muerte
Redacción ACI Prensa
Foto: Daniel Ibáñez / ACI Prensa




El Papa Francisco ha autorizado la modificación del artículo 2267 del Catecismo de la Iglesia Católica sobre la pena de muerte, declarando “inadmisible” la aplicación de esta condena en cualquier caso, y pide su abolición en todo el mundo.

Mediante una frase pronunciada por Francisco en octubre de 2007 por el 25° aniversario del Catecismo, la nueva redacción de este artículo señala que “la Iglesia enseña, a la luz del Evangelio, que ‘la pena de muerte es inadmisible, porque atenta contra la inviolabilidad y la dignidad de la persona’”.

Además, la nueva redacción afirma que la Iglesia “se compromete con determinación a su abolición (de la pena de muerte) en todo el mundo”.

El nuevo artículo 2267 del Catecismo explica que “durante mucho tiempo el recurso a la pena de muerte por parte de la autoridad legítima, después de un debido proceso, fue considerado una respuesta apropiada a la gravedad de algunos delitos y un medio admisible, aunque extremo, para la tutela del bien común”.

Sin embargo, “hoy está cada vez más viva la conciencia de que la dignidad de la persona no se pierde ni siquiera después de haber cometido crímenes muy graves. Además, se ha extendido una nueva comprensión acerca del sentido de las sanciones penales por parte del Estado”.


Por último, recuerda que “se han implementado sistemas de detención más eficaces, que garantizan la necesaria defensa de los ciudadanos, pero que, al mismo tiempo, no le quitan al reo la posibilidad de redimirse definitivamente”.

Un cambio coherente

En una carta explicativa dirigida a los obispos, el Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Cardenal Luis Francisco Ladaria, señala que esta nueva redacción del Catecismo es la culminación de un proceso comenzado por San Juan Pablo II y continuado por Benedicto XVI destinado a fijar el compromiso de la Iglesia Católica con la abolición de la pena de muerte.

Aseguró que el nuevo texto sigue los pasos de la enseñanza de San Juan Pablo II en la Encíclica Evangelium Vitae.

En este sentido recordó las palabras del Papa Francisco en la carta al presidente de la Comisión Internacional contra la Pena de Muerte en marzo de 2015 en las que afirmaba que “hoy en día la pena de muerte es inadmisible por cuanto grave haya sido el delito del condenado”. Según afirmaba el Santo Padre, la pena de muerte “implica un trato cruel, inhumano y degradante”.

En coherencia con estas afirmaciones, el Pontífice, según afirmó el Cardenal Ladaria, pidió “una revisión de la formulación del Catecismo de la Iglesia Católica sobre la pena de muerte”.

De esta manera, “la nueva redacción del n. 2267 del Catecismo de la Iglesia Católica, aprobado por el Papa Francisco, se sitúa en continuidad con el Magisterio precedente, llevando adelante un desarrollo coherente de la doctrina católica”.

Sobre la afirmación de la nueva redacción del Catecismo de que “la supresión de la vida de un criminal como castigo por un delito es inadmisible porque atenta contra la dignidad de la persona, dignidad que no se pierde ni siquiera después de haber cometido crímenes muy graves”, el Cardenal señala que “a esta conclusión se llega también teniendo en cuenta la nueva comprensión de las sanciones penales aplicadas por el Estado moderno, que deben estar orientadas ante todo a la rehabilitación y la reinserción social del criminal”.

Además recuerda que “dado que la sociedad actual tiene sistemas de detención más eficaces, la pena de muerte es innecesaria para la protección de la vida de personas inocentes”.

Versión anterior

En la anterior redacción del artículo 2267 del Catecismo aprobado en 1992, y modificada hoy, se señalaba que “la enseñanza tradicional de la Iglesia no excluye, supuesta la plena comprobación de la identidad y de la responsabilidad del culpable, el recurso a la pena de muerte, si esta fuera el único camino posible para defender eficazmente del agresor injusto las vidas humanas”.

Sin embargo, “si los medios incruentos bastan para proteger y defender del agresor la seguridad de las personas, la autoridad se limitará a esos medios, porque ellos corresponden mejor a las condiciones concretas del bien común y son más conformes con la dignidad de la persona humana”.

“Hoy, en efecto, como consecuencia de las posibilidades que tiene el Estado para reprimir eficazmente el crimen, haciendo inofensivo a aquél que lo ha cometido sin quitarle definitivamente la posibilidad de redimirse, los casos en los que sea absolutamente necesario suprimir al reo ‘suceden muy [...] rara vez [...], si es que ya en realidad se dan algunos’”, señalaba la anterior versión. 

EL EVANGELIO DE HOY JUEVES 2 AGOSTO 2018


Lecturas de hoy Jueves de la 17ª semana del Tiempo Ordinario
Hoy, jueves, 2 de agosto de 2018


Primera lectura
Lectura del libro de Jeremías (18,1-6):

Palabra del Señor que recibió Jeremías: «Levántate y baja al taller del alfarero, y allí te comunicaré mi palabra.» 
Bajé al taller del alfarero, que estaba trabajando en el torno. A veces, le salía mal una vasija de barro que estaba haciendo, y volvía a hacer otra vasija, según le parecía al alfarero. 
Entonces me vino la palabra del Señor: «¿Y no podré yo trataros a vosotros, casa de Israel, como este alfarero? –oráculo del Señor–. Mirad: como está el barro en manos del alfarero, así estáis vosotros en mi mano, casa de Israel.»

Palabra de Dios


Salmo
Sal 145

R/. Dichoso a quien auxilia el Dios de Jacob

Alaba, alma mía, al Señor:
alabaré al Señor mientras viva,
tañeré para mi Dios mientras exista. R/.

No confiéis en los príncipes,
seres de polvo que no pueden salvar;
exhalan el espíritu y vuelven al polvo,
ese día perecen sus planes. R/.

Dichoso a quien auxilia el Dios de Jacob,
el que espera en el Señor, su Dios,
que hizo el cielo y la tierra,
el mar y cuanto hay en él. R/.

Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Mateo (13,47-53):

En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente: «El reino de los cielos se parece también a la red que echan en el mar y recoge toda clase de peces: cuando está llena, la arrastran a la orilla, se sientan, y reúnen los buenos en cestos y los malos los tiran. Lo mismo sucederá al final del tiempo: saldrán los ángeles, separarán a los malos de los buenos y los echarán al horno encendido. Allí será el llanto y el rechinar de dientes. ¿Entendéis bien todo esto?»
Ellos les contestaron: «Sí.»
Él les dijo: «Ya veis, un escriba que entiende del reino de los cielos es como un padre de familia que va sacando del arca lo nuevo y lo antiguo.»
Cuando Jesús acabó estas parábolas, partió de allí.

Palabra del Señor




Comentario al Evangelio de hoy jueves, 
2 de agosto de 2018
 CR


Queridos amigos:

Juzgar es, en muchas ocasiones, separar por medio de la negación: “Tomás no es músico” equivale a “Tomás no pertenece al conjunto de los músicos”. Pues bien, como recordábamos el martes, el juicio le corresponde solo a Dios. El evangelista lo presenta como tarea de los ángeles, que son a modo de delegados de Dios, y cuya mención es a veces una forma de aludir a Él a la vez que se omite por respeto su nombre. Solo Él sabe quién pertenece al “conjunto” de los suyos y quién no. Y –como ya indicábamos anteayer– hay que dejar que Él, al final de la historia, lleve a cabo ese juicio que es cometido suyo, y solo suyo; o que, en la parábola del juicio de las naciones, es obra del Hijo del hombre, que separa las ovejas de las cabras.

Nosotros, ahora, a la luz del evangelio, separemos las buenas opciones y las malas, ejercicio para el que podemos pedir el don del discernimiento; a la hora de actuar según lo discernido, pidamos amor y energía para llevar a cabo las buenas opciones; en todo, pidamos confianza para esperar que el Señor nos acoja en su amor recreador. Y oremos, en fin, con Ignacio de Loyola: «No permitas que nos separemos de ti. En la hora de nuestra muerte, llámanos, y mándanos ir a ti, para que con tus santos te alabemos. Amén».

LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 2 AGOSTO


LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
2 agosto




El Evangelio en la mente de Cristo es algo operante, activo, dinámico.

En tus meditaciones del Evangelio, ¿no has llegado todavía a descubrir su dinámica?

Sería lo mismo que no descubrir en el hombre su espíritu y ver solamente la materia.




P. Alfonso Milagro

LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 1 AGOSTO


LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
1 agosto



Hablar es fácil; pero callar es todo un arte y requiere prudencia y dominio propio.

Cristo estuvo callado, vivió en silencio e ignorado durante treinta años, para luego poder hablar por espacio de tres años solamente.

La palabra de Cristo, al promulgar su obra redentora, fue amable, atrayente, pero decisiva, penetrante y convincente. Llamó al pan pan y al vino, vino, sin rodeos y con sencillez.

Pero cuando calló, no se defendió frente a las infamias, calumnias, acusaciones, injusticias, atropellos y crímenes.

Ciertamente, no basta hablar; también es preciso saber hablar.

Hay que aprender el arte de hablar.

Y no parece que este arte sea muy fácil de aprender; hay pocos peritos en él.


P. Alfonso Milagro

ORACIONES PARA EL PRIMER VIERNES DEL MES DE AGOSTO, SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS


PRIMER VIERNES DEL MES DE AGOSTO
 DEDICADO AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS



BREVE CONSIDERACIÓN: Jesús a su víctima Margarita María de Alacoque: "Aquí tienes la herida de mi costado, quiero que en ella hagas tu morada, ahora y para siempre, la entrada es estrecha: esto te significa que debes ser pequeña y despojada de todo para entrar en mi Sagrado Corazón... He de aniquilarte tanto a tus propios ojos, mostrándote u vileza y tu nada,  que sobre ese fundamento de humildad y de abyección levantaré en tu alma el reinado de mi amor".



ORACIÓN:
ACTO DE CONTRICIÓN AMOROSA

¡Oh Sacratísimo Corazón de Jesús ¡ Heme aquí postrado humildemente en tu presencia con el alma penetrada de vivo dolor, por haberte amado tan poco y por haberte herido con tantas ingratitudes, que me han hecho indigno de tus misericordias y favores. ¡Oh Corazón de Jesús¡ Ejercita conmigo el oficio salvador que te cuesta ya tan caro y no se pierda el fruto de tantas penas y de una muerte dolorosa, hónrala con mi salvación, para que mi corazón pueda amarte y glorificarte eternamente. Si tu justicia me condena, como indigno de perdón, apelaré al tribunal de tu amor, dispuesta mi alma a sufrir todos los rigores, antes que verse privada, un solo instante, de amarte. Corta y quema, no perdones mi cuerpo, ni mi vida, si es interés de tu gloria. Soy todo tuyo, ¡oh ivinio y adorable Corazón¡ Sálvame, te lo suplico, y no me entregues a mí mismo, en castigo de mis pecados, permitiéndome que vuelva a recaer en ellos.

¡Morir antes mil veces que ofenderte a Ti, a quien amo más que a mi propia vida¡ (De Santa Margarita María de Alacoque)




OCTAVA PROMESA

Las Almas fervorosas se elevarán rápidamente a una gran perfección.

(Recitemos las Letanías al Sagrado Corazón de Jesús en gratitud a la promesa y para que se cumpla en nosotros...)

LETANÍAS AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

V: Señor, ten piedad de nosotros.
R: Señor, ten piedad de nosotros.
V: Cristo, ten piedad de nosotros.
R: Cristo, ten piedad de nosotros.
V: Señor, ten piedad de nosotros.
R: Señor, ten piedad de nosotros.
V: Cristo, óyenos.
R: Cristo, óyenos.
V: Cristo, escúchanos.
R: Cristo, escúchanos.

V: Dios, Padre celestial,
R: ten piedad de nosotros.
V: Dios Hijo, Redentor del mundo,
R: ten piedad de nosotros.
V: Dios Espíritu Santo,
R: ten piedad de nosotros.
V: Trinidad Santa, un solo Dios,

R: ten piedad de nosotros.

V: Corazón de Jesús, Hijo del Eterno Padre.
R: Ten piedad de nosotros.
V: Corazón de Jesús, formado por el Espíritu Santo en el
seno de la Virgen María, R/.
Corazón de Jesús, unido substancialmente al
Verbo de Dios, R/.
Corazón de Jesús, de majestad infinita, R/.
Corazón de Jesús, templo santo de Dios, R/.
Corazón de Jesús, tabernáculo del Altísimo, R/.
Corazón de Jesús, casa de Dios y puerta del cielo, R/.
Corazón de Jesús, lleno de bondad y amor, R/.
Corazón de Jesús, hoguera ardiente de caridad, R/.
Corazón de Jesús, asilo de justicia y de amor, R/.
Corazón de Jesús, lleno de bondad y de amor, R/.
Corazón de Jesús, abismo de todas las virtudes, R/.
Corazón de Jesús, digno de toda alabanza, R/.
Corazón de Jesús, Rey y centro de todos los corazones, R/.
Corazón de Jesús, en quien están todos los tesoros
de la sabiduría y la ciencia, R/.
Corazón de Jesús, en quien habita toda la plenitud
de la divinidad, R/.
Corazón de Jesús, en quién el Padre halló sus
complacencias, R/.
Corazón de Jesús, en cuya plenitud todos hemos recibido, R/.
Corazón de Jesús, deseo de los eternos collados, R/.
Corazón de Jesús, paciente y de mucha misericordia, R/.
Corazón de Jesús, rico para todos los que te invocan, R/.
Corazón de Jesús, fuente de vida y de santidad, R/.
Corazón de Jesús, propiciación por nuestros pecados, R/.
Corazón de Jesús, despedazado por nuestros delitos, R/.
Corazón de Jesús, hecho obediente hasta la muerte, R/.
Corazón de Jesús, traspasado por una lanza, R/.
Corazón de Jesús, vida y resurrección nuestra, R/.
Corazón de Jesús, paz y reconciliación nuestra, R/.
Corazón de Jesús, víctima de los pecadores, R/.
Corazón de Jesús, salvación de los que en Ti esperan, R/.
Corazón de Jesús, esperanza de los que en Ti mueren
y esperan, R/.
Corazón de Jesús, delicia de todos los santos, R/.

V: Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo,
R: perdónanos, Señor.

V: Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo,
R: óyenos, Señor.
V: Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo,
R: ten piedad y misericordia de nosotros.
V: Jesús, manso y humilde de corazón,
R: haz nuestro corazón semejante al Tuyo.
V: Sagrado Corazón de Jesús,
R: en Vos confío.

V: Sagrado Corazón de María,
R: salvad el alma mía.

V: Jesús y María os quiero con toda mi alma,

R: salvad almas y salvad el alma mía.



Una palabra de Santa Margarita María de Alacoque 
a sus hermanos asociados:

"Pedid, sin intermisión, al cielo que os conceda el don inefable de amar con santos ardores, con pasión sin límites, por encima de vosotros mismos y de las criaturas, al Sagrado Corazón de Jesús... Y pedid, que con ese amor, o mayor todavía, le amen cuantos han recibido la gracia de conocerle".


ACTO DE CONSAGRACIÓN
SE SOR MARÍA DEL DIVINO CORAZÓN

Amabilísimo Jesús, yo me consagro de nuevo y sin reserva a tu Divino Corazón. Te consagro mi cuerpo con todos sus sentidos, mi alma con todas sus potencias y mi ser todo entero. Te consagro mis pensamientos, palabras, obras, todos mis sufrimientos y trabajos, todas mis esperanzas, consuelos y alegrías. Especialmente te consagro mi pobre corazón para que no ame sino a Ti y se consuma como víctima en las llamas de tu amor. Acepta, !oh Corazón divino!, el deseo que tengo de consolarte y de pertenecerte para simpre. Toma de tal manera posesión de mí, que yo no tenga otra libertad que la de amarte, ni otra vida que sufrir y morir por Ti. Pongo en Ti toda mi confianza, una confianza sin límites, y espero de tu misericordia infinita perdón de todos mis pecados. Deposito en tus manos todos mis intereses, principalmente el de mi salvación eterna.

Prometo amarte y honrarte hasta el último momento de mi vida, y ayudado de tu divina gracia, prometo propagar con celo ardiente el culto de tu Sacratísimo Corazón. !Oh divino Corazón de Jesús!, dispón de mí como te agrade, no quiero más recompensa que tu mayor gloria y tu santo amor. Concédeme la gracia de hacer mi morada en tu Sacratísimo Corazón; allí es donde quiero pasar los días de mi vida y exhalar mi último suspiro.

Haz también de mi  corazón tu morada y el lugar de tu reposo, para quedarnos así íntimamente unidos, hasta que un día pueda yo alabarte, amarte y poseerte por toda la eternidad y cantar para siempre las misericordias de tu dulcísimo Corazón. Amén


Un padrenuestro y Avemaría por los agonizantes y pecadores.

Sagrado Corazón de Jesús, en VOS CONFÍO!

Inmaculado Corazón de María, SED LA SALVACIÓN DEL ALMA MIA

Santa Margarita María de Alacoque, RUEGA POR NOSOTROS

BUENOS DÍAS





martes, 31 de julio de 2018

GRACIAS, SEÑOR, POR LA VIDA


Gracias, Señor, por la vida



Hoy te ofrezco una hermosa oración para valorar y gozar la vida que el Señor te da. Como ambientación del tema, relee antes esta estrofa de Amado Nervo sobre el milagro de la vida: “Cada rosa gentil ayer nacida, cada aurora que apunta entre sonrojos, dejan mi alma en el éxtasis sumida. ¡Nunca se cansan de admirar mis ojos el perpetuo milagro de la vida!”.

“Mi Dios, lleno de vida purísima, vitalidad siempre nueva. Tú has querido derramar vida en el universo y por eso existe la multitud variada de todas las criaturas. También yo soy una llama de vida que tú has querido encender con tu poder sin límites. Te doy gracias, Señor, por el milagro de mi vida, porque me sacaste de la nada. Porque yo podría no existir, y sin embargo aquí estoy, sostenido por tu infinito poder. Concédeme, Señor, que pueda valorar y gozar esta vida que hoy me das, que aprenda a disfrutarla con alegría y gratitud. Amén.” V. Fernández.

San Pablo exhortaba a los cristianos de Colosas a “vivir dando gracias a Dios”. Ejercítate y verás que te ayuda a vivir la relación con Dios de una forma concreta y existencial, descubriendo con gozo los dones que te regala a cada paso. Es una oración que ensancha el corazón de alegría y descansa la mente. Acostúmbrate a practicarla.



* Enviado por el P. Natalio

NOS MIRA CON AMOR


Nos mira con amor




La Biblia nos asegura que “el Señor mira desde el cielo, se fija en todos los hombres, desde su morada observa a todos los habitantes de la tierra; él modeló cada corazón y comprende todas sus acciones” (Salmo 33). Esta mirada tiene su predilección por los humildes, los sencillos, los justos, los que sirven al Señor.

Un ladrón a media noche se mete en una casa a robar. Entra por una ventana, y cuando está adentro en la oscuridad oye una voz que dice: —¡Jesús te está mirando! Entonces, el ladrón se asusta y se detiene. Luego, como ve que no ocurre nada, continúa. Y de nuevo la voz le dice: —¡Jesús te está mirando! El ladrón asustado prende la luz y ve que la voz venía de un loro que estaba en una jaula, y el ladrón le dice: —¡Ahhh que susto me diste! ¿Cómo te llamas lorito? Y el loro le responde: —Me llamo Pedro. —Pedro es un nombre extraño para un loro. Y el loro le contesta: —Más extraño es el nombre “Jesús” para un Doberman.

Una vez Dios se apareció a Abrahán y le dijo: “Camina en mi presencia y sé perfecto” (Gen. 17, 1). Convencido de que tu vida externa e interna se desarrolla ante la mirada de Dios, estarás atento a no ofender los divinos ojos con pensamientos o acciones. Así avanzarás por el camino de la honestidad hacia la perfección. Que el Señor te bendiga en este día.



* Enviado por el P. Natalio

LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 31 JULIO



LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
31 julio



Como verdadero discípulo del Señor debes dar testimonio de él, de su doctrina, de su resurrección y de su actual vivencia en el mundo.

Jesús no sólo vive él, sino que vivifica a los que se dejan influenciar por su Espíritu, que es Espíritu de Vida.

No es que Jesús, como él dice nos advierte, necesite de nuestro testimonio; somos nosotros los que necesitamos vivir ese testimonio para vivir dentro del ámbito de la vida, o como dice Jesús: Digo esto para que se salven.

Triste y trágico sería que Jesús tuviera que afirmar también de nosotros: Ustedes nunca han esuchado la voz del Padre... y su Palabra no habita en ustedes.


P. Alfonso Milagro

PAPA FRANCISCO: EL CAMINO HACIA LA SANTIDAD NO ES PARA PEREZOSOS



El camino hacia la santidad no es para perezosos, dice el Papa a 60.000 monaguillos
POR ÁLVARO DE JUANA | ACI Prensa
 Foto: Daniel Ibáñez / ACI Prensa




El Papa Francisco respondió a las preguntas de cinco monaguillos en un encuentro con más de 60 mil de ellos, provenientes de varios países del mundo, a los que animó a ser santos.

“El camino hacia la santidad no es para perezosos”, dijo el Pontífice al responder una de las preguntas.

“Para hacer el bien y ser santos hay que esforzarse”, añadió, para recordar a continuación que el principal mandamiento es “el amor a Dios y al prójimo”. Además se mostró convencido de que “no podemos hacer otra cosa que compartir el don de su amor con los demás”.  

“La paz es Su don, que nos transforma para que nosotros, como miembros de su cuerpo, podamos probar los mismos sentimientos de Jesús, podamos pensar como Él piensa, amar como Él ama”, indicó.

Francisco, al ser preguntado por la paz, dijo también que la búsqueda de esta “comienza por las pequeñas cosas” e invitó a preguntarse siempre qué haría Jesús en casa situación.

También habló sobre el servicio que prestan como monaguillos en la parroquia, invitándolos a “estar en silencio en la presencia del Señor”. “No tengáis miedo de pedir un buen consejo cuando os preguntéis cómo poder servir a Dios y a las personas”, alentó.

Francisco animó a los jóvenes a llevar el Evangelio a todas partes: “buscad conocer y amar cada vez más al Señor Jesús, encontrándolo en la oración, en la Misa, en la lectura del Evangelio, en el rostro de los pequeños y de los pobres. Y buscad ser amigos, con gratuidad, de quien está en torno vuestro, para que un rayo de luz de Jesús pueda llegar a ellos a través de vuestro corazón enamorado de Él.

El Pontífice destacó que “no hay necesidad de muchas palabras, sino que son más importantes los hechos, la cercanía, el servicio. Los jóvenes, como todos los demás, necesitan amigos que den buen ejemplo, que actúen sin pretensiones sin esperar nada a cambio”.

“La fe es esencial, hace vivir. Diría que la fe es como el aire que respiramos. No pensemos en cada respiro lo necesario que es el aire, pero cuando falta o no es pura nos damos cuenta de lo importante que es”.

Francisco habló de la fe al contestar otra pregunta y señaló que “Dios quiere entrar en una relación vital con nosotros, quiere crear relaciones, y nosotros estamos llamados a hacer lo mismo”. “No podemos creer en Dios y pensar ser hijos únicos. Estamos llamados a formar la familia de Dios, es decir, la Iglesia, la comunidad de hermanos y hermanas en Cristo”.

EL EVANGELIO DE HOY MARTES 31 JULIO 2018

La realidad de nuestras vidas
Santo Evangelio según San Mateo 13, 36-43. Martes XVII de Tiempo Ordinario.


Por: H. Michael Vargas, L.C. | Fuente: missionkits.org 



En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Señor Jesús, aclara mi entendimiento y mi corazón para poder conocerte y comprenderte cada día más.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)


Del santo Evangelio según san Mateo 13, 36-43
En aquel tiempo, Jesús despidió a la multitud y se fue a su casa. Entonces se le acercaron sus discípulos y le dijeron: "Explícanos la parábola de la cizaña sembrada en el campo".
  1. les contestó: "El sembrador de la buena semilla es el Hijo del hombre; el campo es el mundo; la buena semilla son los ciudadanos del Reino; la cizaña son los partidarios del maligno; el enemigo que las siembra es el diablo; el tiempo de la cosecha es el fin del mundo, y los segadores son los ángeles.
Y así como recogen la cizaña y la queman en el fuego, así sucederá al fin del mundo: el Hijo del hombre enviará a sus ángeles para que arranquen de su Reino a todos los que inducen a otros al pecado y a todos los malvados, y los arrojen en el horno encendido. Allí será el llanto y la desesperación. Entonces los justos brillarán como el sol en el Reino de su Padre. El que tenga oídos, que oiga".
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio.
Es bueno tener claro quiénes somos, a dónde vamos y qué queremos en la vida, pero para tenerlo claro es necesario verlo bajo la luz de Dios. ¿Qué nos quiere decir, hoy?
Nos podemos detener en el Evangelio, y escuchar las dulces y hermosas respuestas de Dios, hablándonos al corazón y diciéndonos, quiénes somos, a dónde vamos y qué debemos querer. En el Evangelio de hoy descubrimos claramente el ver que somos hijos de Dios, que hemos sido creados por Él y que nos ama infinitamente; también podemos descubrir que somos parte de este hermoso, pero a la vez complicado campo, llamado mundo y que como ciudadanos de este mundo, estamos llamados a realizar una misión específica a la cual Dios nos ha llamado, y ante la cual debemos responder con amor y alegría, siempre velando porque todo se haga para bien de aquellos que aman a Dios, ya que no será fácil. Habrá dificultades, sí, cometeremos errores sí, habrá un enemigo asechándonos sí, pero a pesar de ello, Dios no nos dejará de amar, ni nos dejará solos.
Pidamos al Señor la gracia de poder vivir amando, con alegría y sencillez, para poder hacer su santa voluntad en aquello a lo cual nos ha llamado, para que al final de la vida, la cosecha de amor sea abundante a sus ojos.
La misión del cristiano es testimoniar con alegría y humildad el Evangelio.
(Papa Francisco).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Haré una visita al Señor y le pediré luz para ver qué dispone hacer con mi vida.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.

¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!

Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 30 JULIO


LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
30 julio



Cuando reces el Padrenuestro y pronuncies aquella petición: Hágase tu voluntad, hazlo con un verdadero sentido de fe y de entrega a la divina voluntad, y eso aunque la voluntad de Dios no coincida con la tuya, con tus gustos, inclinaciones o conveniencias.

Debes estar en una constante revisión para detectar si la voluntad tuya es tan santa y recta que coincida con la voluntad de Dios.

Que tu oración más frecuente sea ésta: Hágase tu voluntad.


P. Alfonso Milagro
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