El loro y el hornero
Cuando comienzan las dificultades y reveses en tu vida, no pierdas el ánimo, porque hay dentro de ti fuerzas insospechadas. Entre todas sobresale una que debes valorar, entrenar y servirte de ella: la voluntad. El éxito comienza siempre con una voluntad decidida a permanecer firme en desalojar los defectos y mejorar los buenos hábitos.
Un loro, iba por todas partes, diciendo que su nido estaba deshecho sin compostura, y tan sucio que ya no se podía vivir en él. El hornero, extrañaba que pudiera uno hablar tan mal de su propio nido; y un día, le preguntó al loro por qué no trataba de componer el suyo.
—Si no tiene más remedio, amigo –le contestó el loro–; los loros somos así; luego de hacer algo, lo destruimos; nuestra raza es una raza despreciable.
—Haces mal, loro, en hablar así de tu hogar y de los tuyos –le dijo el hornero–; sería mejor, no ensuciar, ni destruir tu nido; pero todo mal tiene compostura, menos para el que se figura que no la tiene (Godofredo Daireaux)
Busca siempre la faz luminosa y positiva de todos los obstáculos y reveses que te presenten cada día. No olvides que puedes desarrollar la escondida sabiduría de convertir un menos en más, un fracaso en victoria y una cruz en resurrección y vida.
* Enviado por el P. Natalio
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