Vayamos pensando en la Cuaresma
Cada año, los católicos (y muchos cristianos) conmemoran la temporada de la Cuaresma, un tiempo especial de preparación antes de la gloriosa celebración de la Pascua. Es una parte esencial del año litúrgico, aunque, a veces, puede ser un poco confusa.
Aquí tenemos de los elementos básicos a los que prestar atención durante este viaje cuaresmal hasta la Pascua.
Miércoles de Ceniza
Este año cae el día de San Valentín (14 de Febrero).
En un día típicamente reservado para regalar y comer chocolates, dulces y deliciosas comidas compartidas con un ser querido... ¡Y la Iglesia nos pide ayuno, rezo y abstinencia de comer carne! Aprovechemos como una oportunidad para rezar en pareja y profundizar en el amor verdadero y duradero de Dios.
La Cuaresma dura 40 días
Imitando el ayuno de Jesús en el desierto, la Iglesia instituyó una temporada especial de ayuno que dura 40 días. Sin embargo, los seis domingos de Cuaresma no se consideran parte del “ayuno de Cuaresma” oficial (todos los domingos son un recordatorio especial de la Resurrección de Cristo). Por esta razón, la Pascua empieza “técnicamente” 46 días después del Miércoles de Ceniza. Este año, la Pascua cae en 1 de abril.
Los tres pilares de la Cuaresma son la oración, el ayuno y la limosna
Según el Catecismo de la Iglesia Católica: “La penitencia interior del cristiano puede tener expresiones muy variadas. La Escritura y los Padres insisten sobre todo en tres formas: el ayuno, la oración, la limosna (cf. Tb 12,8; Mt 6,1-18), que expresan la conversión con relación a sí mismo, con relación a Dios y con relación a los demás. Junto a la purificación radical operada por el Bautismo o por el martirio, citan, como medio de obtener el perdón de los pecados, los esfuerzos realizados para reconciliarse con el prójimo, las lágrimas de penitencia, la preocupación por la salvación del prójimo (cf St 5,20), la intercesión de los santos y la práctica de la caridad ‘que cubre multitud de pecados’ (1 P 4,8)”.
La Cuaresma es un tiempo para practicar estos ejercicios espirituales esenciales y limpiar nuestra casa interior.
Miércoles de Ceniza y Viernes Santo son días de ayuno
Miércoles de Ceniza y Viernes Santo son días de ayuno y abstinencia obligatorios para los católicos. (…) Para los miembros de la Iglesia católica latina, las normas de ayuno son obligatorias en edades entre los 18 y los 59 años. Durante un ayuno, una persona tiene permitido comer una comida completa más dos comidas más pequeñas que, juntas, no supongan una comida completa. Las normas relativas a la abstinencia de la carne son obligatorias para miembros de la Iglesia católica latina a partir de los 14 años.
Todos los viernes de Cuaresma son días de abstinencia de carne (salvo si coincide con solemnidad)
Los viernes siempre han sido días especiales de oración y penitencia en la Iglesia. Se explica que: “los pueblos católicos desde tiempos inmemoriales han distinguido el viernes para una especial observación penitencial por la que sufren gustosamente con Cristo para algún día ser glorificados con Él. Este es el corazón de la tradición de la abstinencia de carne los viernes donde esa tradición se ha observado en la santa Iglesia católica”.
© Philip Kosloski
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