LOS CINCO MINUTOS DE DIOS
Julio 14
Dice la Biblia que el creyente debe centrarse en las cosas de aquí abajo y tiene que buscar más bien las cosas de arriba.
Cosas de aquí abajo: dinero, erotismo, lujo, maldad, deseo de poder, egoísmo de toda forma en los individuos y en los grupos…
Cosas de arriba: simplicidad de vida, desinterés, don de sí, verdadero amor, alegría, paz, vivir en Dios y por Dios.
Decirse creyente y vivir “como todo el mundo”, pactar con el dinero, la injusticia, la deshonestidad, el orgullo, es mentir a Dios, es mentirse a sí mismo, a la propia conciencia y es mentir a los demás, que piensan que nosotros somos verdaderos creyentes, porque nos confesamos como tales.
Es decir, el creyente no-creyente, el creyente que no vive su fe, es peor y hace más daño a la fe que el que a sí mismo se dice no-creyente.
Por ser creyente debes manifestar al mundo, con tus palabras y con tu testimonio de vida, que Dios es amor.
“Recibirán la fuerza del Espíritu Santo, que descenderá sobre ustedes y serán mis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaría y hasta los confines de la tierra” (Hch 1,8). No olvides ni un solo momento que debes ser testigo de Cristo y de su Evangelio.
* P. Alfonso Milagro
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