El "me gusta" de Dios
¡Feliz quien ama al Señor! y el que se siente amado por El, eso, a mi “me gusta”
Por: Pedro Sergio Donoso | Fuente: Catholic.net
Me escribió un amigo de Facebook, diciéndome que ya llevamos tres meses de amistad y que aún no he puesto un me gusta en sus publicaciones y que a lo menos él hace de tres a cuatro diarias. Eso podría significar que el que tiene 1000 amigos y si todo hiciesen solo una publicación al día, tendría que leer y opinar por 1000 envíos?
Algunos expertos sostienen que la mayor parte de los hombres siente necesidad de compartir sus formas de ver la vida, sus éxitos, y en muchas ocasiones comunicar sus penas. Y Facebook sirve mucho para esto y crea un modo de comunicación que permite conocer impresiones sobre lo que se comparte por este medio. También se comprende que la respuesta a lo que se comparte muestra una cierta consideración hacia la persona que comunica.
Es así que entonces un “me gusta” pasa a ser una muestra de evaluación e interés por lo que se ha leído o visto y, por tanto “un me gusta” se transforma en un objetivo no solo importante, sino que indirectamente necesario o muy deseado como respuesta de compartir momentos, fotografías, pensamientos, lo que piensan otros y por qué no decirlo, de todo aquello que por ahí leo o veo y me parece interesante que otros miren. Lo triste puede ser que la necesidad de “un me gusta”, se transforme en un deseo de inmodestia, presunción y/o vanidad personal, entonces ya “un me gusta” pasa a ser necesario sin importar de quien venga, y lo que verdaderamente interese es que concurran o aparezcan muchos.
¿Es que necesitamos mucho ser tomados en cuenta?, ¿Es que andamos buscando a toda costa ser tomados en consideración?,¿Es que deseamos se populares?, ¿No alimenta el ego?
Tengo la convicción de que el ideal de Dios, es que todos sus hijos sean hombres de bien y que pasen por el mundo haciendo el bien, como lo hizo su Hijo Jesucristo, ese debe ser el mejor “me gusta” al que debemos aspirar. Tenemos que pensar en nuestra vida toda en servicio y entrega a Dios, para su honor y gloria, trabajar en nuestra vocación en servicio a los que nos rodean, en favor de la paz y la justicia, de la comprensión entre los seres humanos, del bien común, es parte integral del servir a Dios y darle gloria.
Debiera ser nuestro anhelo hacer el mejor y mayor uso posible de estos nuevos medios como son el Facebook, y creo que es bueno estar siempre dispuestos y abiertos a hacer algo más o algo mejor de lo que ya estamos realizando a fin de que Reino de Dios se haga realidad en la tierra así como ya lo es en los cielos.
Entonces, no hagamos nuestra amistad de internet un modo de compartir en nuestra fe, nuestros testimonios, nuestras experiencias de vida, no tanto para recibir de otros muchos “me gusta”, ya que los más importantes son los “me gusta” por parte de Dios.
Y el “me gusta” de Dios es que nos amemos los unos a los otros. Él nos ha pedido el amor a nuestro prójimo de la misma forma como Él nos ama, es decir Él nos quiere como somos, con nuestros defecto y de ese modo debemos practicar el amor a los otros, respetando sus defectos.
OH Dios, todo los que deseo, es hacer el mejor y mayor uso posible de los talentos que me has brindado. Ayuda a mi corazón a que siempre esté dispuesto a amarte intensamente y hacer algo más o algo mejor de lo que puedo realizar, porque es: ¡Feliz quien ama al Señor! y el que se siente amado por El, eso, a mi “me gusta”
Algunos expertos sostienen que la mayor parte de los hombres siente necesidad de compartir sus formas de ver la vida, sus éxitos, y en muchas ocasiones comunicar sus penas. Y Facebook sirve mucho para esto y crea un modo de comunicación que permite conocer impresiones sobre lo que se comparte por este medio. También se comprende que la respuesta a lo que se comparte muestra una cierta consideración hacia la persona que comunica.
Es así que entonces un “me gusta” pasa a ser una muestra de evaluación e interés por lo que se ha leído o visto y, por tanto “un me gusta” se transforma en un objetivo no solo importante, sino que indirectamente necesario o muy deseado como respuesta de compartir momentos, fotografías, pensamientos, lo que piensan otros y por qué no decirlo, de todo aquello que por ahí leo o veo y me parece interesante que otros miren. Lo triste puede ser que la necesidad de “un me gusta”, se transforme en un deseo de inmodestia, presunción y/o vanidad personal, entonces ya “un me gusta” pasa a ser necesario sin importar de quien venga, y lo que verdaderamente interese es que concurran o aparezcan muchos.
¿Es que necesitamos mucho ser tomados en cuenta?, ¿Es que andamos buscando a toda costa ser tomados en consideración?,¿Es que deseamos se populares?, ¿No alimenta el ego?
Tengo la convicción de que el ideal de Dios, es que todos sus hijos sean hombres de bien y que pasen por el mundo haciendo el bien, como lo hizo su Hijo Jesucristo, ese debe ser el mejor “me gusta” al que debemos aspirar. Tenemos que pensar en nuestra vida toda en servicio y entrega a Dios, para su honor y gloria, trabajar en nuestra vocación en servicio a los que nos rodean, en favor de la paz y la justicia, de la comprensión entre los seres humanos, del bien común, es parte integral del servir a Dios y darle gloria.
Debiera ser nuestro anhelo hacer el mejor y mayor uso posible de estos nuevos medios como son el Facebook, y creo que es bueno estar siempre dispuestos y abiertos a hacer algo más o algo mejor de lo que ya estamos realizando a fin de que Reino de Dios se haga realidad en la tierra así como ya lo es en los cielos.
Entonces, no hagamos nuestra amistad de internet un modo de compartir en nuestra fe, nuestros testimonios, nuestras experiencias de vida, no tanto para recibir de otros muchos “me gusta”, ya que los más importantes son los “me gusta” por parte de Dios.
Y el “me gusta” de Dios es que nos amemos los unos a los otros. Él nos ha pedido el amor a nuestro prójimo de la misma forma como Él nos ama, es decir Él nos quiere como somos, con nuestros defecto y de ese modo debemos practicar el amor a los otros, respetando sus defectos.
OH Dios, todo los que deseo, es hacer el mejor y mayor uso posible de los talentos que me has brindado. Ayuda a mi corazón a que siempre esté dispuesto a amarte intensamente y hacer algo más o algo mejor de lo que puedo realizar, porque es: ¡Feliz quien ama al Señor! y el que se siente amado por El, eso, a mi “me gusta”
El Señor nos Bendiga y nos guarde
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