LOS CINCO MINUTOS DE DIOS
03 de Mayo del 2013
Tan cierto es que somos hijos de nuestro pasado, como que somos padres de nuestro futuro; pero no es menos cierto, que nos conviene mucho más mirar y recordar y tener presente que somos más padres de nuestro futuro, que hijos de nuestro pasado.
El pasado ha de recordarse como experiencia de la vida, como enseñanza para nuestro porvenir, como lección de nuestra historia. Pero nunca será positivo recordar el pasado, si se hace para desalentarse, para ser pesimista, para perder fuerzas y entusiasmo.
El pasado ya no es nuestro; pasó, y pasó sin remedio y sin posibilidad de modificación: tal como fue, así seguirá siendo. El futuro no sabemos si será nuestro y ciertamente no es nuestro todavía. El presente es el que está en nuestras manos, es el que podemos hacer que sea de ésta o de la otra forma; y el presente es el que puede modificar nuestro futuro.
Vive el presente, pero fija la mente en el futuro.
Está en tus manos construir un nuevo mundo y lo harás si tú te trasformas en un hombre nuevo; es la gracia la que realizará en ti esa trasformación. "Habéis sido enseñados conforme a la verdad de Jesús a despojaros en cuanto a vuestra vida anterior del hombre viejo... a renovar el espíritu de vuestra mente y a revestiros del Hombre nuevo" (Ef, 4, 20-24).
Extraído del Libro: "Los cinco Minutos de Dios" de Alfonso Milagros
03 de Mayo del 2013
Tan cierto es que somos hijos de nuestro pasado, como que somos padres de nuestro futuro; pero no es menos cierto, que nos conviene mucho más mirar y recordar y tener presente que somos más padres de nuestro futuro, que hijos de nuestro pasado.
El pasado ha de recordarse como experiencia de la vida, como enseñanza para nuestro porvenir, como lección de nuestra historia. Pero nunca será positivo recordar el pasado, si se hace para desalentarse, para ser pesimista, para perder fuerzas y entusiasmo.
El pasado ya no es nuestro; pasó, y pasó sin remedio y sin posibilidad de modificación: tal como fue, así seguirá siendo. El futuro no sabemos si será nuestro y ciertamente no es nuestro todavía. El presente es el que está en nuestras manos, es el que podemos hacer que sea de ésta o de la otra forma; y el presente es el que puede modificar nuestro futuro.
Vive el presente, pero fija la mente en el futuro.
Está en tus manos construir un nuevo mundo y lo harás si tú te trasformas en un hombre nuevo; es la gracia la que realizará en ti esa trasformación. "Habéis sido enseñados conforme a la verdad de Jesús a despojaros en cuanto a vuestra vida anterior del hombre viejo... a renovar el espíritu de vuestra mente y a revestiros del Hombre nuevo" (Ef, 4, 20-24).
Extraído del Libro: "Los cinco Minutos de Dios" de Alfonso Milagros
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