viernes, 13 de julio de 2018

HIMNO A LA VIRGEN SANTA, GRÁVIDA DEL VERBO - LITURGIA DE LAS HORAS


La Virgen santa, grávida del Verbo
Fuente: Liturgia de las horas

   

La Virgen santa, grávida del Verbo,
en alas del Espíritu camina;
la Madre que llevaba la Palabra,
de amor movida, sale de visita.

Y sienten las montañas silenciosas,
y el mundo entero en sus entrañas vivas,
que al paso de la Virgen ha llegado
el anunciado gozo del Mesías.


Alborozado Juan por su Señor,
en el seno, feliz se regocija,
y por nosotros rinde el homenaje
y al Hijo santo da la bienvenida.


Bendito en la morada sempiterna
aquel que tú llevaste, Peregrina,
aquel que, con el Padre y el Espíritu,
al bendecirte a ti nos bendecía.  


Amén.

DESPUÉS DE CADA AGUACERO


Después de cada aguacero...
Autor: Helen Parker




Después de cada aguacero... rayos del sol vendrán a resplandecer.

Después de cada sequía abrasadora... es visto algún rocío mañanero.

Después de cada tronada... hay una pacífica calma.

Después de un frío intenso... se puede sentir un calor primaveral.

Después de cada lágrima derramada... una sonrisa pronto podrá verse.

Después de cada amigo amado que se va... vienen algunos amigos nuevamente.

Después de cada sueño que has tenido... fracasa y huye la avaricia.

Un nuevo sueño pronto tomará su lugar... con esperanza que puedas abrazar.

Después de cada pesar en el corazón que es derramado en lágrimas de dolor... está la amante mano de Dios que ofrece dulce alivio.

EL PASO DEL TIEMPO


El paso del tiempo



Al iniciar este día te comparto unas consignas que me han movilizado a lo largo de los años: “Saludaré con gozo y agradecimiento el don inapreciable de este nuevo día. Trataré con ternura cada hora, porque sé que no retornará jamás. Eludiré con decisión todo aquello que mata el tiempo. A la indecisión la destruiré con la acción. Sepultaré las dudas bajo la fe”.

Todos los niños habían salido en la fotografía y la maestra estaba tratando de persuadirlos para que cada uno comprara una copia de esa fotografía del grupo. —Imagínense qué bonito será cuando ya sean grandes todos y digan: "Allí está Catalina, es abogada, o, ése es Miguel, ahora es doctor". Entonces se oyó una vocecita desde atrás del aula diciendo, —Y allí está la maestra. Ya se murió."

Todos percibimos el paso fugaz del tiempo. “Ay, cómo huye el tiempo irreparable”, constató el poeta Virgilio. También el salmista (S. 90) dice que, aun cuando lleguemos a los 70 y 80 años, al fin nos parece que han pasado a prisa, volando. Por eso pide a Dios  le enseñe a calcular el número de años de vida, para obrar sabiamente. Buena lección.


* Enviado por el P. Natalio

IMÁGENES DE LOS ARCÁNGELES





LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 13 JULIO


LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
13 Julio



Muchos cristianos de hoy, lo mismo que los israelitas que vivían en tiempos de Jesús, desearían vivamente alguna señal visible e impactante para poder seguir a Jesús, creer en él; pero en una circunstancia tal no creerían en Jesús, sino en la señal o prodigio que hubieran presenciado.


A Jesús se lo ha de seguir solamente por la fe con la oscuridad, pero también con el mérito de la fe, que ve solamente a oscuras o en enigmas, como dice San Pablo.


P. Alfonso Milagro

LOS HERMANOS DE JESÚS - EXPLICACIÓN


Los hermanos de Jesús
Es verdad que en los evangelios se habla de «los hermanos y hermanas de Jesús». 


Por: P. Paulo Dierckx - P. Miguel Jordá | Fuente: Apostolado del Libro 




En la Biblia leemos que los habitantes de Nazaret, hablando de Jesús, decían: «Este es el Hijo del Carpintero y su Madre es María, es hermano de Santiago, José, Simón y Judas, y sus hermanas también viven aquí entre nosotros.» (Mt. 13, 55-56)

En otra parte de la Biblia leemos: «Un día Jesús estaba predicando y los que estaban sentados alrededor de él le dijeron: «Tu madre y tus hermanos están afuera y te buscan». (Mc. 3, 32)

Los que no conocen bien la Biblia sacan de estos textos la precipitada y errónea conclusión de que María tuvo más hijos y que por tal razón no pudo haber quedado virgen, como creen los católicos. Muchos hermanos evangélicos hablan así, al parecer, no por amor a la verdad, sino simplemente para desorientar a los católicos y para que la gente sencilla abandone la verdadera fe en Cristo, en su Iglesia y en la Virgen María. En esta carta quiero explicarles cuán equivocadas están estas personas que piensan que Jesús tuvo más hermanos en el sentido estricto.


1) «Hermanos y hermanas» en el sentido bíblico

Es verdad que en los evangelios se habla de «los hermanos y hermanas de Jesús». Pero eso no quiere decir que sean hermanos de sangre de Jesús, o hijos e hijas de la Virgen María.

Jesús, en su tiempo, hablaba el idioma arameo (que es como un dialecto del hebreo) y en las lenguas arameas y hebreas se usaba la misma palabra para expresar los distintos grados de parentesco cercano, como «primo», hermano», «tío», «sobrino», «primo segundo»... Y para indicar estos grados de parentesco, simplemente, usaban la palabra «hermano o hermana.»

Por ejemplo: Abhraham llama «hermano» a su sobrino Lot (Gén. 13, 8 y Gén 14, 14-16) Labán dice «hermano» a su sobrino Jacob (Gén. 29, 15).

Es decir, en la Biblia no se usan las palabras «tío» o «sobrino», sino que a los que descienden de un mismo abuelo se les llama hermanos.

Ahora bien, para evitar las confusiones, la Biblia usa varios modismos. Por ejemplo: si se trataba de hermanos verdaderos, hijos de una misma madre, se usaba la expresión: «Tu madre y los hijos de tu madre.» Esta era la única manera correcta de expresarse. En Mateo16, 17 se usa la expresión «Simón, hijo de Jonás» para decir que el papá de Simón es Jonás.

En ningún lugar del Evangelio se habla de los hermanos de Jesús en sentido estricto, como «hijos de María». Por tanto en la Biblia no aparece ningún hermano de Jesús según la carne.

En el Evangelio de Lucas leemos que Jesús subió a Jerusalén junto con María y José. El niño Jesús tenía ya 12 años. Este relato no menciona ningún hermano de Jesús en sentido estricto. Así el texto nos hace entender que Jesús es el hijo único de María. (Lc. 2, 41-52).

Al momento de morir, Jesús confió su madre María al apóstol Juan, hijo de Zebedeo, precisamente porque María quedaba sola, sin hijos propios y sin esposo. Para los judíos una mujer que se quedaba sola era signo de maldición. Por eso Jesús confía María a Juan y también Juan a María.

«Cuando Jesús vio a su madre, y de pie junto a ella al discípulo a quien él quería mucho, Jesús dijo a su madre: «Madre, ahí tienes a tu hijo. Luego le dijo al discípulo: Ahí tienes a tu madre. Y desde entonces ese discípulo la recibió en su casa» (Jn. 19, 26-27).


2) ¿Quiénes son «estos hermanos de Jesús»?

La Biblia nombra a cuatro «hermanos» de Jesús (Mat. 13, 55-56).

En Mt. 13, 55-56 encontramos los nombres de cuatro «hermanos» de Jesús: Santiago (o Jacobo), José, Simón y Judas.

De estos cuatro hermanos de Jesús arriba mencionados, dos eran apóstoles: Santiago «el hermano del Señor» (Gál. 1, 19) es el apóstol Santiago «el Menor» (Mc. 15, 40), y Judas, «servidor de Jesucristo y hermano de Santiago».

La madre del apóstol Santiago el Menor se llama María y esta María, madre de Santiago y José, estaba junto a la cruz de Jesús (Mc. 15, 40) y era «hermana de María la Madre de Jesús» (Jn. 19, 25) y tía de Jesús. Es la que el Evangelista llama María de Cleofás (Jn. 19, 25)

Comparando los textos bíblicos entre sí, está claro que ni Santiago ni los otros tres nombrados «hermanos de Jesús» eran hijos de la Virgen María y José, sino primos hermanos de Jesús.

Hagamos el árbol genealógico de las dos familias:

«Padre» + madre = hijo (José + María =Jesús)

Alfeo o Cleofás + María = hijos: Santiago, José, Simón y Judas.


3) Jesús es el hijo primogénito de María: 

Otros dicen que la Biblia nombra a Jesús como el «primogénito» o sea «el primer hijo de María» y eso es señal de que María tuvo más hijos.

El hecho de que Jesús sea «primer hijo» no significa que la Virgen María tuviera más hijos después de Jesús; de ninguna manera quiere decir eso el Evangelio. «Y dio a luz a su primer hijo» (Lc. 2, 7) quiere decir que «antes de nacer Jesús, la Virgen no había tenido otro hijo».

Y esto era muy importante para los judíos, porque siendo Jesús el primogénito, o sea, el primer hijo, quedaba consagrado completamente a Dios. (Ex. 13, 2). Y es que la Ley del Señor mandaba que el primer hijo fuera consagrado u ofrecido totalmente a Dios (Ex. 13, 12 y Ex. 34, 19). Por eso Jesús, por ser el primogénito o primer hijo ya desde su nacimiento quedaba ofrecido y consagrado totalmente al servicio de Dios.

Esto, y no otra cosa, es lo que enseña el Evangelio al decir que Jesús fue el «primer hijo» (Primogénito) de la Virgen María. En ningún caso quiere decir el primero entre otros hermanos.


4) El uso de la palabra «hermano» en el sentido religioso

Un día preguntó Jesús a sus discípulos: «¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos? Y mirando a los que estaban en torno a él añadió: Aquí están mi madre y mis hermanos. Porque todo el que hace la voluntad de Dios ese es mi hermano, mi hermana y mi madre» (Mt. 12, 49-50). Jesús fue el primero en utilizar la palabra «hermano» no en sentido carnal, sino en sentido figurado

En el Evangelio de Juan (20, 17), Jesús llama a sus discípulos y apóstoles: «mis hermanos» y en la carta a los Hebreos (2, 11) todos los redimidos por Cristo son «sus hermanos.» Cristo es «el Primogénito de estos hermanos.» (Rom. 8, 29).

En este sentido aparece la palabra «hermano» 160 veces en las cartas apostólicas del N. T. «Hermanos pues, en este sentido, hoy como ayer, son todos los que creen y aceptan a Jesús.» Y en esto los hermanos evangélicos son muy inconsecuentes porque en sus sermones usan a cada rato la expresión «hermanos» en sentido figurado (todo el mundo entiende que no se trata de hermanos carnales) Pero cuando se trata de interpretar esta palabra en el N. T., dicen que hay que entenderla en sentido carnal, de verdaderos hermanos según la sangre.

La Iglesia Católica, al igual que las iglesias Evangélicas, tiene ahora también la costumbre de llamar a sus fieles «hermanos y hermanas». ¿Significa esto que todos somos hermanos según la carne? De ninguna manera, sino que utilizamos la palabra «hermanos» en sentido figurado. ¿Por qué, entonces, los evangélicos tienen tanto empeño en interpretar la palabra «hermano» sólo en sentido literal para concluir que la Virgen tuvo otros hijos? ¿No hay aquí una tergiversación o mala interpretación de textos? ¿No será que se utilizan estos textos tan sólo como un pretexto para confundir a los católicos poco familiarizados con la Biblia?

Ojalá que estas palabras «hermano y hermana» no sean para nosotros palabras conflictivas. Hermanos según la carne son los hijos de unos mismos padres. Hermanos según el espíritu somos todos los seres humanos, mayormente los que son miembros de una misma comunidad o familia religiosa.

Queridos hermanos y amigos en Cristo: Creo que estas explicaciones bastan para aclarar el sentido bíblico de la expresión «hermanos y hermanas del Jesús.» Que nadie los venga a molestar ahora con discursos erróneos y a decirles que María tenía muchos hijos... Los que hablan así son personas que no conocen bien la Biblia; es gente que interpreta la Palabra de Dios a su propio gusto y quiere solamente sembrar dudas y mentiras. ¿No dijo el apóstol Pedro que debemos ser prudentes con nuestras interpretaciones privadas de la Biblia? (2 Pedr. 1, 20).

Y por último, queridos hermanos, yo también los nombro con la palabra hermanos, les pido que no hagan caso de palabrerías, sino que sean realmente capaces de vivir este gran sueño de Jesucristo que es construir el Reino de Dios en que todos los hombres volverán a ser hermanos.

POR QUÉ BESAR LAS MANOS DE UN SACERDOTE?


Humildad y bienvenida

(Fotografías: Ordenación Sacerdotal Oblatos de San José - Provincia del Perú)


¿Por qué besar las manos de un sacerdote?
Un sencillo gesto con mucha tradición


Por: . | Fuente: Regnum Christi / Catholic.net 




Este humilde gesto tuvo su origen en los tiempos de Nuestro Señor Jesucristo, a quien iban los niños corriendo al instante que lo veían, y sus padres los llevaban a que le besaran las manos y les pusiera su Majestad sus sacratísimas manos sobre sus cabezas, pidiéndole su bendición.  Después quedó por costumbre el besar las manos a los apóstoles, y ha seguido hasta hoy con sus sucesores que son los sacerdotes. Per manus autem apostolorum fiebant prodigia, et signa magna in populo (Por las manos de los apóstoles se hacían muchas señales y prodigios en el pueblo) [1].


Manos consagradas

Es costumbre que al final de una ordenación sacerdotal, los fieles se acerquen con los nuevos presbíteros y les besen las manos, porque acaban de ser consagradas.

Durante la consagración del aceite el Jueves Santo, se le vierte perfume.  Con este perfume el Crisma tiene un nuevo olor, el buen olor de Cristo del que habla San Pablo.  Así a lo que se le pone el Crisma (personas o altares) se identificará con Cristo, será de Él y para Él.

Se sabe que las manos de un sacerdote han sido consagradas por el Crisma y que además ellas ministran el Poder y la Gracia de Dios en la Eucaristía, perdón de los pecados y la impartición de los Sacramentos, por eso se besa la mano del hombre, porque esas manos están llenas del poder de Dios.


Sabia lección

El P. José Rodrigo López Cepeda MSpS, cuenta que recién llegado a México se le encomendó la atención como vicario cooperador de una zona rural y visitaba 24 comunidades dedicadas a las labores del campo. El primer año fue invitado por don Nicanor, un ranchero jalisciense, curtido por los años, de intensos ojos azules y piel blanca. Rebasaba ya los 60 años, pero su constitución física, acostumbrada al trabajo, era la de un hombre joven y fuerte. Se le respetaba en el rancho por su prudencia y su sabiduría empírica.

El P. José Rodrigo no ha podido olvidar la primera vez que se le acercó y le extendió su mano. "Yo lo saludé como a otro más, dándole la mía, pero hizo un gesto que traté de evitar". Y es que don Nicanor hizo el intento de besarLe la mano. Con fuerza quiso impedirlo. Quizá por venir de España, en donde toda forma de clericalismo se ha ido cambiando por la indiferencia e incluso el rechazo al sacerdote.

Pero sin pensarlo Don Nicanor le sujetó fuertemente la mano, la llevo a sus labios y con el sombrero descubierto la besó. Luego me miró a los ojos y le dijo con cierta autoridad en su voz: "No lo beso a usted. Beso al Señor en sus manos consagradas".


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Nota:

[1]  El por qué de todas las ceremonias de la Iglesia, libro escrito por Don Antonio Lobera y Abio, 1846  

EL EVANGELIO DE HOY VIERNES 13 JULIO 2018



Lecturas de hoy Viernes de la 14ª semana del Tiempo Ordinario
Hoy, viernes, 13 de julio de 2018



Primera lectura
Lectura de la profecía de Oseas (14,2-10):

Así dice el Señor: «Israel, conviértete al Señor Dios tuyo, porque tropezaste por tu pecado. Preparad vuestro discurso, volved al Señor y decidle: "Perdona del todo la iniquidad, recibe benévolo el sacrificio de nuestros labios. No nos salvará Asiria, no montaremos a caballo, no volveremos a llamar Dios a la obra de nuestras manos. En ti encuentra piedad el huérfano." Yo curaré sus extravíos, los amaré sin que lo merezcan, mi cólera se apartará de ellos. Seré para Israel como rocío, florecerá como azucena, arraigará como el Líbano. Brotarán sus vástagos, será su esplendor como un olivo, su aroma como el Líbano. Vuelven a descansar a su sombra: harán brotar el trigo, florecerán como la viña; será su fama como la del vino del Líbano. Efraín, ¿qué te importan los ídolos? Yo le respondo y le miro: yo soy como un ciprés frondoso: de mí proceden tus frutos. ¿Quién es el sabio que lo comprenda, el prudente que lo entienda? Rectos son los caminos del Señor: los justos andan por ellos, los pecadores tropiezan en ellos.»

Palabra de Dios


Salmo
Sal 50

R/. Mi boca proclamará tu alabanza, Señor

Misericordia, Dios mío, por tu bondad,
por tu inmensa compasión borra mi culpa;
lava del todo mi delito,
limpia mi pecado. R/.

Te gusta un corazón sincero,
y en mi interior me inculcas sabiduría.
Rocíame con el hisopo: quedaré limpio;
lávame: quedaré más blanco que la nieve. R/.

Oh Dios, crea en mí un corazón puro,
renuévame por dentro con espíritu firme;
no me arrojes lejos de tu rostro,
no me quites tu santo espíritu. R/.

Devuélveme la alegría de tu salvación,
afiánzame con espíritu generoso.
Señor, me abrirás los labios,
y mi boca proclamará tu alabanza. R/.


Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Mateo (10,16-23):

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles: «Mirad que os mando como ovejas entre lobos; por eso, sed sagaces como serpientes y sencillos como palomas. Pero no os fiéis de la gente, porque os entregarán a los tribunales, os azotarán en las sinagogas y os harán comparecer ante gobernadores y reyes, por mi causa; así daréis testimonio ante ellos y ante los gentiles. Cuando os arresten, no os preocupéis de lo que vais a decir o de cómo lo diréis: en su momento se os sugerirá lo que tenéis que decir; no seréis vosotros los que habléis, el Espíritu de vuestro Padre hablará por vosotros. Los hermanos entregarán a sus hermanos para que los maten, los padres a los hijos; se rebelarán los hijos contra sus padres, y los matarán. Todos os odiarán por mi nombre; el que persevere hasta el final se salvará. Cuando os persigan en una ciudad, huid a otra. Porque os aseguro que no terminaréis con las ciudades de Israel antes de que vuelva el Hijo del hombre.» 

Palabra del Señor




Comentario al Evangelio de hoy viernes, 13 de julio de 2018
 CR



Queridos amigos:

Vivimos en una sociedad donde cada día se aseguran más cosas: la casa, el coche, las joyas o las obras de arte (el que las tiene), el riesgo de averías, de incendios, la responsabilidad civil de los profesionales (y aún en las familias), la atención sanitaria privada,…

Necesitamos un respaldo, y la sociedad (algunas empresas) nos lo facilita por un módico precio. Es una forma de vender tranquilidad. Si algo me pasa, está el seguro.

Jesús, en este pasaje, anuncia las peores calamidades para sus seguidores: persecuciones, azotes, juicios,… pero también garantiza el respaldo. Lo que ocurre que esta vez es gratis. Dios mismo nos asiste en las desgracias, en los males sufridos por su causa. 

Se impone un ejercicio de confianza. Los que se encuentran con Dios personalmente, pueden (podemos) dar testimonio de la tranquilidad, la paz interior, la confianza que produce el saberse en sus manos. La fe, la Esperanza (con mayúscula), no evita los problemas, las preocupaciones, ni nos proporciona soluciones eficaces (mágicas) a los conflictos de cada día. Pero sí nos da la serenidad suficiente para abordar las dificultades con otro talante; para saber que, al final, está Dios, y que Él no nos deja solos, que nos da la fuerza necesaria para seguir adelante.

No nos van a perseguir, probablemente, ni nos van a llevar ante el juez por anunciar el Evangelio, pero sí padecemos a diario otras preocupaciones. Dios nos garantiza que, si contamos con Él, Él estará con nosotros. Y (repito) aunque eso no nos solucione automáticamente los conflictos, nos dará la serenidad y la entereza necesarias para buscar la salida, o para llevar adelante la dificultad con otro ánimo. Porque nada hay más poderoso que Dios, y Él está de nuestro lado. Es la experiencia de muchos.

FELIZ VIERNES





jueves, 12 de julio de 2018

ORACIÓN DE LA NOCHE


Oración de la noche

¡Infinitamente seas alabado, mi Jesús Sacramentado!

Amor de los amores, vengo ante Ti, a presentarte todas las intenciones de quienes me han pedido oración; te las entrego, Tú las conoces mejor que nadie. Sana al enfermo, consuela al triste, bendice los matrimonios en crisis y ayuda a todo el que lo necesite. Ten Misericordia especialmente de quienes viven lejos de Ti, y no conocen el gozo de vivir sabiendo que les amas inmensamente. A Ti Jesucristo, que con el Padre y el Espíritu Santo vives y reinas por los siglos de los siglos.

Amén.
Virgen María, intercede por nosotros.
*-Padre Sam*
*www.padresam.com*

EL ÁRBOL Y EL CAMPESINO

El árbol y el campesino



El mal ha entrado en el mundo por la puerta del egoísmo humano, que es negación del amor y búsqueda desenfrenada del propio bienestar. Cada día puedes empezar a ser generoso en pequeños gestos. Con la práctica se te irá abriendo el corazón, descubrirás la alegría de dar y comprobarás, maravillado, que recibes mucho más de lo que das.

En el campo de un labriego había un árbol que no servía más que de refugio a los gorriones y a las chicharras ruidosas. El labrador, viendo su inutilidad, se dispuso a talarlo y descargó contra él su hacha. Los gorriones y las chicharras le rogaron que no lo quitara porque era su albergue y en él podrían seguir cantando y agradándole a él mismo. Mas sin hacerles caso, le asestó un segundo golpe, luego un tercero. Rajado el árbol, vio un panal de abejas y probó y gustó su miel, con lo que guardó el hacha, apreciando y cuidando desde entonces al árbol con gran esmero (Esopo).

Antes de buscar el beneficio personal, pregúntate, ¿qué puedo compartir hoy? En lugar de querer poseer empezarás a donar, guiado por el deseo de ayudar a satisfacer las necesidades de los otros. Cada uno tiene algo para compartir. Dinero, talento, tiempo o una simple oración. La generosidad nos pone en sintonía con nuestra semejanza divina. Ánimo, inténtalo.



* Enviado por el P. Natalio

GUSTEN Y VEAN...


Gusten y vean




Dios, tu Padre, lleno de ternura, te dice hoy: “Quizás tú no me conozcas, pero yo conozco todo sobre ti, (Sal. 139, 1) Yo sé cuándo te sientas y cuando te levantas, (Sal. 139, 2). Todos tus caminos me son conocidos (Sal. 139, 3). Hasta los cabellos de tu cabeza están contados, (Mt. 10, 29-30). Porque tú has sido hecho a mi imagen, (Gn. 1, 27). En mí tú vives, te mueves y existes, (Hech. 17, 28)”. Un responsorio para contemplar la bondad del Señor que te ama.

- Gusten y vean qué bueno es el Señor.
- Gusten y vean qué bueno es el Señor.

- Dichosos los que en él se refugian.
- Qué bueno es el Señor.

- Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
- Gusten y vean qué bueno es el Señor.

Sigue hablándote el Dios de la ternura: “Te conocí aún antes de que fueras concebido, (Jr. 1,4-5). Yo te escogí cuando proyecté la creación, (Ef. 1, 11-12). Tú has sido creado de forma maravillosa, (Sal. 139, 14). Yo no estoy enojado y distante, soy la manifestación perfecta del amor, (1 Jn. 3, 1). Cada dádiva que tú recibes viene de mis manos, (Sant. 1, 17)”. 




* Enviado por el P. Natalio

EL GOL MÁS IMPORTANTE

El gol más importante  




Miguel era un muchacho a quien le gustaba mucho el fútbol. De hecho, pertenecía a un club muy popular en su barrio. Siempre que su equipo jugaba se veía al padre de Miguel en las tribunas, alentando al equipo de su hijo.

Sin embargo, había un detalle: el entrenador nunca consideraba a Miguel como titular y las pocas veces que lo hacía saltar al campo, él jugaba con desgana y mal. A pesar de eso, Miguel siempre iba acompañado de su padre a los partidos y siempre se veía a su padre como el más entusiasta de los hinchas.

Sucedió que un día antes del partido más importante de esa temporada, el padre de Miguel cayó enfermo y no pudo asistir. El día del encuentro, ya en los vestuarios y mientras los jugadores se preparaban para el partido, el entrenador recibió una llamada. La noticia recibida le puso un rostro de consternación. Al terminar, se dirigió hacia Miguel lentamente. Necesito hablar contigo un momento, le dijo.

Miguel, la llamada que acabo de recibir era de la clínica donde está internado tu padre. Hace una hora entró en coma cerebral y me acaban de decir que ha muerto en brazos de tu madre. Al escuchar esto Miguel se puso a llorar desconsoladamente.

-Tienes que ser fuerte muchacho, le decía el entrenador.

De pronto, retirando las manos del rostro, con voz serena y lágrimas en los ojos, pero con una gran determinación, Miguel le dijo al entrenador:

-Quiero jugar este partido. Quiero que me deje jugar, aunque sea unos minutos.

Sorprendido, el entrenador no podía creer que después de darle una noticia tan terrible, el muchacho tuviese ánimos para jugar. Lo pensó por un momento, y diciendo para sus adentros que jugando unos minutos no afectaría al rendimiento del equipo, le pidió que se cambiara, que jugaría desde el principio, al menos el primer tiempo.

Esa tarde Miguel no falló un pase. Fue una muralla infranqueable. Tan bien jugó que el entrenador lo mantuvo en el campo todo el partido. Incluso el gol que le dio la victoria a su equipo fue obra de Miguel.

Las tribunas enloquecieron coreando su nombre. Fue sin duda, el partido de su vida. Al final del encuentro, y ya cuando todos los jugadores se habían retirado a celebrar el triunfo, el entrenador encontró a Miguel parado en la cancha mirando hacia la tribuna en donde tantas veces se había sentado su padre para animar a su equipo. Al acercársele, notó que el muchacho aunque con lágrimas en los ojos, miraba hacia la tribuna fijamente.

-Miguel, quisiera tener las palabras exactas con las cuales poder reconfortarte en estos momentos. Sé la estrecha relación que tenías con tu padre y creo saber cuánto te ha afectado. Hoy has jugado como nunca te he visto jugar. Y aunque quizás no sea apropiado preguntarte ahora, me gustaría saber por qué quisiste jugar esta tarde, Miguel.

Miguel miró al entrenador y le dijo:

-Mire, muchas veces usted vio a mi padre sentado en la tribuna ¿verdad?

-Sí, siempre venía para animar al equipo aunque supiera que tú no ibas a jugar.

-No señor -le interrumpió Miguel- Mi padre no sabía que yo no jugaba. Mi padre era ciego, señor.

Unas lágrimas recorrieron nuevamente el rostro del muchacho.

-Por eso cuando me tocaba jugar, yo no jugaba bien porque sabía que él, a pesar de estar en la tribuna, no me veía. Yo siempre al final de los partidos le decía que había hecho tal o cual jugada y notaba como se le iluminaba el rostro de satisfacción. Sin embargo, esta tarde yo sí sabía que él me estaba mirando desde el cielo, por eso, yo me esforcé mucho para que el me viera jugar bien. Gracias señor, gracias por haber permitido que mi padre me viera jugar al fútbol por primera vez...

En ese momento, el muchacho se abrazó fuertemente al entrenador, desahogaron su pena y su dolor. Desde ese día, Miguel no dejó nunca de jugar un partido y siempre que convertía un gol, se acercaba a la tribuna donde se sentaba su padre, mirando y levantando las manos hacia el cielo.

Mira hoy a tu hijo si lo tienes o cuando lo tengas, y nunca dejes de mirarlo. Más que con los ojos, míralo con el corazón.

En el juego de la vida, tú siempre eres titular. Trata siempre de jugar muy bien y jugar limpio en todas las cuestiones de la vida, porque tanto tu Madre Celestial, la Virgen María, como Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo te están viendo y amando de corazón. ¡No les defraudes jugando a ser una persona mediocre y desganada!



© Web católico de Javier

MÁS DE 60,000 MONAGUILLOS INUNDARÁN ROMA Y SE REUNIRÁN CON EL PAPA FRANCISCO


Más de 60.000 monaguillos “inundarán” Roma y se reunirán con el Papa Francisco
Redacción ACI Prensa
 Foto: Coetus Internationalis Ministrantium




Un año más, del 30 de julio al 3 de agosto, llegarán a Roma unos 60.000 monaguillos de Italia, Portugal, Alemania, Suiza, Serbia o Ucrania, entre otros países, con motivo de su peregrinación anual y tendrán un encuentro con el Papa Francisco en la Plaza de San Pedro.

La peregrinación, que se desarrolla cada cinco años, se desarrolla esta vez bajo el lema “Buscad la paz y perseguidla” y está organizada por el Coetus Internationalis Ministrantium (CIM), organismo internacional que agrupa las diversas realidades nacionales y diocesanas de Acólitos y Monaguillos de Europa.

Los más numerosos –unos 50.000– llegarán desde Alemania y durante su estancia en Roma participarán en visitas guiadas sobre temas de historia, cultura y espiritualidad, y excursiones culturales y religiosas.

EL EVANGELIO DE HOY JUEVES 12 JULIO 2018


Lecturas de hoy Jueves de la 14ª semana del Tiempo Ordinario
 Hoy, jueves, 12 de julio de 2018



Primera lectura
Lectura de la profecía de Oseas (11,1-4.8c-9):

Así dice el Señor: «Cuando Israel era joven, lo amé, desde Egipto llamé a mi hijo. Cuando lo llamaba, él se alejaba, sacrificaba a los Baales, ofrecía incienso a los ídolos. Yo enseñé a andar a Efraín, lo alzaba en brazos; y él no comprendía que yo lo curaba. Con cuerdas humanas, con correas de amor lo atraía; era para ellos como el que levanta el yugo de la cerviz, me inclinaba y le daba de comer. Se me revuelve el corazón, se me conmueven las entrañas. No cederé al ardor de mi cólera, no volveré a destruir a Efraín; que soy Dios, y no hombre; santo en medio de ti, y no enemigo a la puerta.»

Palabra de Dios


Salmo
Sal 79

R/. Que brille tu rostro, Señor, y nos salve

Pastor de Israel, escucha,
tú que te sientas sobre querubines, resplandece;
despierta tu poder y ven a salvarnos. R/.

Dios de los ejércitos, vuélvete:
mira desde el cielo, fíjate,
ven a visitar tu viña,
la cepa que tu diestra plantó,
y que tú hiciste vigorosa. R/.


Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Mateo (10,7-15):

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles: «Id y proclamad que el reino de los cielos está cerca. Curad enfermos, resucitad muertos, limpiad leprosos, echad demonios. Lo que habéis recibido gratis, dadlo gratis. No llevéis en la faja oro, plata ni calderilla; ni tampoco alforja para el camino, ni túnica de repuesto, ni sandalias, ni bastón; bien merece el obrero su sustento. Cuando entréis en un pueblo o aldea, averiguad quién hay allí de confianza y quedaos en su casa hasta que os vayáis. Al entrar en una casa saludad; si la casa se lo merece, la paz que le deseáis vendrá a ella. Si no se lo merece, la paz volverá a vosotros. Si alguno no os recibe o no os escucha, al salir de su casa o del pueblo, sacudid el polvo de los pies. Os aseguro que el día del juicio les será más llevadero a Sodoma y Gomorra que a aquel pueblo.»

Palabra del Señor




Comentario al Evangelio de hoy jueves, 12 de julio de 2018
 CR


Queridos amigos:

El pasaje está lleno de guiños a la cultura judía, a su sentido de la hospitalidad, al anuncio del Reino a través de curaciones, al concepto que entonces se tenía (y al uso que se hacía) del castigo “en el día del juicio”…

Pero, sobre todo, nos recuerda que evangelizar, ser portadores de la Buena Noticia, no es algo complicado, reservado sólo a los teólogos, a los ministros ordenados de la Iglesia o a los catequistas experimentados.

Evangelizar es llevar la paz, acoger y ser acogido. Evangelizar es saludar por las mañanas con un “buenos días” sincero. Evangelizar es sonreír de vez en cuando y no tener siempre cara de circunstancias. Evangelizar es preguntar por la familia, interesarse por las preocupaciones del otro. Evangelizar es levantar la vista del teclado o la pantalla del ordenador cuando alguien se dirige a ti, y mirarle a la cara. Evangelizar es ceder el paso, el asiento o la preferencia por delicadeza, por cariño. Evangelizar es tener un gesto cariñoso en el momento oportuno. Evangelizar es escuchar con paciencia. Evangelizar es hablar sin ser pesado, sin poner “mis” cosas como centro de la conversación. Evangelizar es conducir con prudencia, atento a los otros (vehículos o peatones) para facilitarles el paso. Evangelizar es ser servicial, hacer pequeños favores con alegría y soltura. Evangelizar…

Porque recibimos gratis el Evangelio, el Amor de Dios. Y es justo (y, si somos sinceros, inevitable) darlo gratis. En el amar está incluido el premio, la satisfacción de hacer felices a otros, aunque sea en pequeñas cosas.

BUENOS DÍAS





LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 12 JULIO


LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
12 julio



Fue deseo de Jesús de dejarnos el modelo de nuestra oración, de suerte para dirigirnos a Dios ya no debemos buscar o inventar términos, ni frases, imágenes o ideas.

Él mismo nos enseña a decir:

Padre nuestro: no precisamente mío o tuyo, sino de todos. De Cristo en primer lugar y de todos los hombres, que somos hijos de Dios por Cristo, con Cristo y en Cristo.

Llamar a Dios Padre ya no es para nosotros una osadía, un atrevimiento; es más bien la expresión de los sentimientos filiales que hacia él sentimos y esta postura filial nos ha enseñado el mismo Jesús.

El Padrenuestro es la oración cristiana por excelencia, es la más íntima resonancia de la paternidad de Dios en el fondo de nuestra alma.


P. Alfonso Milagro

LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 11 JULIO


LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
11 julio



Es tan trascendental vivir nuestro amor a Dios en el prójimo, que nuestro encuentro definitivo con el Señor se realizará según cómo hayan sido nuestras relaciones personales con cada uno de nuestros hermanos.

El amor no se afirma, no se proclama, no se publicita: el amor se vive y la única a manera de vivir el amor es amando.

Pero el Señor nos detalla que debemos amar precisamente a los que más necesitan de nuestro amor; los más necesitados, los pobres, los enfermos, los ancianos, los desamparados.



P. Alfonso Milagro

LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 10 JULIO


LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
10 julio




Jesús nos ha llamado a amarnos los unos a los otros y el cumplimiento de este mandamiento distingue al cristiano del que no lo es. En esto todos reconocerán que ustedes son mis discípulos: een el amor que se tengan los unos a los otros (Jn 13,35).

El amor a Dios se ha de vivir y se ha de expresar en el amor al prójimo. El amor al prójimo no puede limitarse a ser meramente antropológico, es decir: amar al hombre por el hombre, sino que en el cristiano ha de ser teológico, en cuanto el cristiano reconoce a Dios en su prójimo y ama a Dios en el prójimo.

Por eso, lo que hagamos a alguno de nuestros hermanos, en último término, es a Dios a quien se lo hacemos; todo el secreto del cristianismo consiste en saber descubrir a Dios, que está en los seres de la naturaleza, pero muy en particular y de un modo muy paternal en sus hijos que sufren.


P. Alfonso Milagro

PENSAMIENTOS CRISTIANOS EN IMÁGENES








































































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