Sepa por qué al futuro santo Manuel González llamaban el “Apóstol de la Eucaristía”
Por Blanca Ruiz
(ACI).- Entre los siete santos que serán canonizados por el Papa Francisco el próximo 16 de octubre en el Vaticano, se encuentra el beato Manuel González, también conocido como el apóstol de la Eucaristía.
El P. Ángel de la Torre es canónigo archivero de la catedral de Palencia (España) y uno de los mayores conocedores de la figura del futuro nuevo santo y, sobre todo, de su gran amor a la Eucaristía que –según afirma- “fue el centro de toda su vida”.
“Desde que era pequeño, el Beato Manuel González, iba a Misa todos los días y comulgaba. Incluso antes de ir al seminario”, asegura el P. De la Torre a ACI Prensa. En 1902, ya ordenado sacerdote y párroco en el pueblo de Palomares del Río (Sevilla) entró en una iglesia donde encontró el sagrario muy descuidado, “incluso con telarañas”.
Ahí el futuro santo “tuvo esa experiencia de ver y sentir a Jesús abandonado y allí adquirió el compromiso de intentar poner remedio a esa situación”. Sin embargo no se contentó con ese compromiso personal y decidió implicar a los fieles de la diócesis.
En el año 1910 es trasladado a Málaga como Obispo auxiliar y fue entonces, cuando “después de celebrar la Misa, pidió a los presentes que se prestaran voluntarios para visitar los sagrarios abandonados. Ahí comenzó la Unión Eucarística Reparadora”, explica el sacerdote.
Años más tarde, en 1921, cuando era Obispo de Málaga, fundó junto a su hermana la congregación de las Misioneras Eucarísticas de Nazaret dedicadas al cuidado de Jesús en el Sagrario. “En esa diócesis también vio que faltaban sacerdotes, por lo que fundó el seminario y en su centro, desde el principio, puso la Eucaristía”, asegura el experto a ACI Prensa.
De hecho decidió que su nombramiento como Obispo se celebrara de una manera muy especial. “Pidió que se hiciera un convite, pero que fuera para los más necesitados de la diócesis, y que fuera él mismo junto con los seminaristas y las autoridades quienes les sirvieran la comida”.
“Por eso se le conoce como ‘el apóstol de la Eucaristía’, además insistía mucho en que el abandono de los sagrarios también se extiende al cuidado de la celebración de la Misa”, apunta.
Según explica el P. Ángel de la Torre, el mensaje del futuro santo Manuel González es “todavía muy actual” porque “anima a vivir la Eucaristía siendo consciente de la presencia real de Cristo en ella y que permanece en el sagrario”.
“Sobre todo propone amar a Cristo por quienes no le aman”, señala.
Esta canonización es la culminación de un proceso de santidad que el mismo beato Manuel González deseaba. “En su diario, en el año 1934 escribió ‘quiero ser Santo’. Ahora ese deseo se ve reconocido ahora por el Papa Francisco con su canonización”, afirma el P. de la Torre.
Así era el beato español al que canonizará Papa Francisco
El Beato Manuel González. Foto: Diócesis de Palencia
(ACI).- Uno de los 7 beatos que serán canonizados el domingo 16 de octubre por el Papa Francisco será el español Manuel González, quien fuera obispo de Málaga y de Palencia (ciudades de España), y fundador de la Unión Eucarística Reparadora y de la congregación religiosa de Misioneras Eucarísticas de Nazaret.
Una de estas religiosas es la hermana María del Valle Camino, delegada de la institución de misioneras seglares y miembro de la comunidad de Jaén, quien estos días explica en Roma la figura del próximo santo.
“Estamos viviendo la canonización con mucha alegría pero también con mucha pasión. Este acontecimiento es histórico, irrepetible, es un entusiasmo constante a nivel general”, comentó a ACI Prensa.
La religiosa recuerda que Manuel González era “un hombre muy humano, muy sencillo, transparente, que además contagiaba esta humanidad”. “Es el hombre de la alegría, y esa alegría le brotaba de Jesús Eucaristía, de la presencia de Dios en la Eucaristía. De ahí surgió un hombre evangelizador, apóstol, era un gran hombre de Dios”, afirma la religiosa.
Una de sus características es que “fue un apóstol de los social, de los más abandonados” y la razón de esta manera de actuar es que “bebía constantemente de Cristo Eucaristía”, recordó de nuevo.
Pero el casi ya santo español fue también “un medio de comunicación”. “Esta parte la tenía tan asumida que creó una editorial, publicaba una revista y los sacerdotes leían sus escritos”.
La hermana María del Valle Camino cree que ahora más que nunca “tenemos que divulgar, promover sobre todo con el testimonio de vida, y ofrecer este camino de santidad a todos los fieles católicos del mundo y a toda persona”.
En su carisma, explica que “tenemos convivencias, encuentros de matrimonios, infantiles, campamentos… realizamos muchas acciones pastorales” y “seguro que la canonización es un impulso para despertar la conciencia adormecida de muchos creyentes”, afirma.