Páginas
- Página principal
- VIRGEN DEL CARMEN
- ORACIONES A JESÚS EUCARISTÍA
- LA DIVINA MISERICORDIA
- SANTA FAUSTINA Y LA DIVINA MISERICORDIA
- ORACIONES POR LAS VOCACIONES SACERDOTALES Y RELIGIOSAS
- MEDITACIONES
- REFLEXIONES
- BLOG CATÓLICO NAVIDEÑO
- MÁRTIRES DE LA DIÓCESIS DE CHIMBOTE
- UN TEÓLOGO RESPONDE
- EUCARISTÍA, MILAGRO DE AMOR
- BLOG CATÓLICO DEL PAPA FRANCISCO
- TIBERIADES EN GABITO GRUPOS
- CANONIZACIÓN DE JUAN PABLO II Y JUAN XXIII
- SANTOS Y SANTAS PARA COLOREAR
- SAN JOSÉ MARELLO
- SAN JOSÉ: NOVENA, ORACIONES Y IMÁGENES
- GIFS DE LA VIRGEN MARÍA
- IMÁGENES DE LA EUCARISTÍA
- INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA
- SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS - ORACIONES Y NOVENA 2024
- SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS: JUNIO - MEDITACIONES
- NARDOS AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS - MEDITACIONES PARA JUNIO
- SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS - MIS PRIMEROS VIERNES DE MES
- CRISTO REY
- CUARESMA 2024
- SEMANA SANTA - IMÁGENES
- EL VÍA CRUCIS EN IMÁGENES
- GIFS DE JESÚS DE NAZARETH
- ESPÍRITU SANTO: IMÁGENES, NOVENA, ORACIONES Y MEDITACIONES
- BLOG CATÓLICO DE EDUCACIÓN RELIGIOSA
- SAN PÍO DE PIETRELCINA
- ¿QUÉ ES EL ADVIENTO?
- ADVIENTO 2024
- LA CORONA DE ADVIENTO
- ADVIENTO - MEDITACIONES
- TARJETAS DE FELIZ NAVIDAD
- TARJETAS DE FELIZ NAVIDAD - MERRY CHRISTMAS
- NAVIDAD - PESEBRES NAVIDEÑOS
- FELIZ AÑO NUEVO - HAPPY NEW YEAR
miércoles, 27 de enero de 2021
ORACIÓN A SAN JOSÉ DEL PAPA LEÓN XIII
Oración a San José del Papa León XIII
A ti, bienaventurado San José, acudimos en nuestra tribulación; y después de invocar el auxilio de tu Santísima Esposa solicitamos también confiados tu patrocinio. Por aquella caridad que con la Inmaculada Virgen María, Madre de Dios, te tuvo unido, y por el paterno amor con que abrazaste al Niño Jesús, humildemente te suplicamos vuelvas benigno los ojos a la herencia que con su Sangre adquirió Jesucristo, y con tu poder y auxilio socorras nuestras necesidades.
Protege, Providentísimo Custodio de la Sagrada Familia la escogida descendencia de Jesucristo; aparta de nosotros toda mancha de error y corrupción; asístenos propicio, desde el cielo, fortísimo libertador nuestro, en esta lucha con el poder de las tinieblas: y, como en otro tiempo librasteis al Niño Jesús del inminente peligro de la vida, así ahora, defiende a la Iglesia Santa de Dios de las asechanzas de sus enemigos y de toda adversidad, ya cada uno de nosotros protégenos con el perpetuo patrocinio, para que, a tu ejemplo y sostenidos por tu auxilio, podamos santamente vivir y piadosamente morir y alcanzar en el cielo la eterna felicidad. Amén.
DIOS.. ME DUELE
Dios… me duele
En los salmos varias veces se declara feliz al hombre que busca refugio en Dios cuando llegan las tribulaciones y angustias de la vida: “Dichoso el hombre que confía en Dios, porque no quedará defraudado”. Los hombres fallan y desilusionan, Dios no. Que él te conceda coraje y gracia para abandonarte en sus brazos paternales.
Dije: – Dios, me duele. Y Dios dijo: – Lo sé. Dije: – Dios, he llorado tanto. Y Dios dijo: – Para eso te di lágrimas. Dije: – Dios, estoy tan deprimido... Y Dios dijo: – Por eso te di el brillo del sol. Dije: – Dios, la vida es dura. Y Dios dijo: – Por eso te di a seres queridos. Dije: – Dios, mi ser más querido murió. Dios dijo: – El mío también. Dije: – Dios, es una pérdida tan grande. Y Dios dijo: – Vi el mío clavado en una cruz. Dije: – Dios, pero tu ser más querido vive. Y Dios dijo: – El tuyo también. Dije: – Dios, ¿dónde están ellos ahora? Y Dios dijo: – El mío está a mi derecha, el tuyo está en la presencia del que le dio la vida. Dije: – Dios, duele. Y Dios dijo: – Lo sé... pero te prometí estar contigo hasta el final.
“Descarguen en el Señor todas sus inquietudes, ya que él se ocupa de ustedes”. Si lees la Biblia, encontrarás esta frase y otras semejantes. Te ayudarán a fortalecer tu confianza en Dios que te ofrece refugio “a la sombra de sus alas mientras pasan calamidades” de toda clase y magnitud. “No temas, contigo estoy. Yo te amo”, te asegura Dios.
* Enviado por el P. Natalio
PAPA FRANCISCO PIDE NO INSTRUMENTALIZAR LA BIBLIA
Papa Francisco pide no instrumentalizar la Biblia
POR MERCEDES DE LA TORRE | ACI Prensa
Foto: Vatican Media
En la audiencia general de este miércoles 27 de enero, el Papa Francisco pidió no instrumentalizar la Biblia ni acercarse con “segundas intenciones” sino abrir el corazón a las Sagradas Escrituras para convertirnos en “tabernáculos” de las palabras de Dios.
“Es necesario acercarse a la Biblia sin segundas intenciones, sin instrumentalizarla. El creyente no busca en las Sagradas Escrituras el apoyo para la propia visión filosófica o moral, sino porque espera en un encuentro; sabe que estas han sido escritas en el Espíritu Santo y que por tanto en ese mismo Espíritu deben ser acogidas y comprendidas, para que el encuentro se realice”, dijo el Papa.
En esta línea, el Santo Padre explicó que “a través de la oración sucede como una nueva encarnación del Verbo. Y somos nosotros los ‘tabernáculos’ donde las palabras de Dios quieren ser acogidas y custodiadas, para poder visitar el mundo”.
Al continuar con su serie de catequesis sobre la oración, el Pontífice reflexionó en “la oración con las Sagradas Escrituras” y destacó que las palabras en la Biblia “no han sido escritas para quedarse atrapadas en el papiro, en el pergamino o en el papel, sino para ser acogidas por una persona que reza, haciéndolas brotar en su corazón” ya que “la Palabra de Dios va al corazón”.
De este modo, el Papa advirtió que “la Biblia no puede leerse como una novela” sino que la lectura de la Sagrada Escritura “debe ser acompañada por la oración para que se realice el diálogo de Dios con el hombre” y reiteró: “porque la oración es un diálogo con Dios”.
Luego, el Santo Padre invitó a pensar que “ese versículo de la Biblia ha sido escrito también para mí, hace siglos, para traerme una palabra de Dios” y agregó que “ha sido escrito para cada uno de nosotros”.
“A todos los creyentes les sucede esta experiencia: un pasaje de la Escritura, escuchado ya muchas veces, un día de repente me habla e ilumina una situación que estoy viviendo. Pero es necesario que yo, ese día, esté ahí, en la cita con esa Palabra, esté ahí, escuchando la Palabra”, dijo.
En este sentido, el Papa recordó que “Dios pasa todos los días y lanza una semilla en el terreno de nuestra vida. No sabemos si hoy encontrará suelo árido, zarzas, o tierra buena, que hará crecer esa semilla. Depende de nosotros, de nuestra oración, del corazón abierto con el que nos acercamos a las Escrituras para que se conviertan para nosotros en Palabra viviente de Dios”.
Además, el Santo Padre alentó a leer “las Escrituras para que estas ‘nos lean a nosotros’” ya que “es una gracia poderse reconocer en este o aquel personaje, en esta o esa situación” y añadió que “la Palabra de Dios, impregnada del Espíritu Santo, cuando es acogida con corazón abierto, no deja las cosas como antes. Cambia algo, y esta es la gracia de la Palabra de Dios”.
“La Biblia no está escrita para una humanidad genérica, sino para todos nosotros, para mi, para ti, hombres y mujeres en carne y hueso, hombres y mujeres que tienen nombre y apellido, como yo, como tú”, indicó.
Asimismo, el Papa señaló que “a través de la oración, la Palabra de Dios viene a vivir en nosotros y nosotros vivimos en ella… Así la Palabra de Dios se hace carne, me permito usar esta expresión, se hace carne en aquellos que la acogen en la oración”.
Por ello, el Santo Padre recordó una “bella expresión” que se encuentra en algunos textos antiguos que describen que “los cristianos se identifican tanto con la Palabra que, incluso si quemaran todas las Biblias del mundo, se podría salvar su ‘huella’ a través de la huella que ha dejado en la vida de los santos”.
Protege del maligno
Asimismo, el Papa destacó que la Palabra de Dios “inspira buenos propósitos y sostiene la acción; nos da fuerza y nos da serenidad, y también cuando nos pone en crisis, nos da paz” y agregó que “en los días ‘torcidos’ y confusos, asegura al corazón un núcleo de confianza y de amor que lo protege de los ataques del maligno”.
En esta línea, el Santo Padre afirmó que “un buen cristiano debe ser obediente, pero debe ser creativo: obediente porque escucha la Palabra de Dios y creativo porque tiene el Espíritu Santo dentro que lo empuja a llevarla hacia adelante”.
Por ello, el Papa reconoció que le molesta un poco cuando escucha a cristianos “recitar versículos de la Biblia como loros: ‘oh, sí, el Señor dice..., así lo quiere ...’” y preguntó: “¿te has encontrado con el Señor, con ese versículo?” porque “no es solo un problema de memoria: es un problema de memoria del corazón, el que te abre al encuentro con el Señor. Y esa palabra, ese versículo, conduce a un encuentro con el Señor”.
“Las Sagradas Escrituras son un tesoro inagotable. Que el Señor nos conceda tomar de ahí cada vez más, mediante la oración”, concluyó el Papa.
EL EVANGELIO DE HOY MIÉRCOLES 27 DE ENERO DEL 2021
Lecturas de hoy Miércoles de la 3ª semana del Tiempo Ordinario
Hoy, miércoles, 27 de enero de 2021
Primera lectura
Lectura de la carta a los Hebreos (10,11-18):
Cualquier otro sacerdote ejerce su ministerio, diariamente, ofreciendo muchas veces los mismos sacrificios, porque de ningún modo pueden borrar los pecados. Pero Cristo ofreció por los pecados, para siempre jamás, un solo sacrificio; está sentado a la derecha de Dios y espera el tiempo que falta hasta que sus enemigos sean puestos como estrado de sus pies. Con una sola ofrenda ha perfeccionado para siempre a los que van siendo consagrados. Esto nos lo atestigua también el Espíritu Santo. En efecto, después de decir: Así será la alianza que haré con ellos después de aquellos días dice el Señor: Pondré mis leyes en sus corazones y las escribiré en su mente; añade: Y no me acordaré ya de sus pecados ni de sus crímenes. Donde hay perdón, no hay ofrenda por los pecados.
Palabra de Dios
Salmo
Sal 109,1.2.3.4
R/. Tú eres sacerdote eterno,
según el rito de Melquisedec
Oráculo del Señor a mi Señor:
Siéntate a mi derecha,
y haré de tus enemigos
estrado de tus pies. R/.
Desde Sión extenderá el Señor
el poder de tu cetro:
somete en la batalla a tus enemigos. R/.
Eres príncipe desde el día de tu nacimiento,
entre esplendores sagrados;
yo mismo te engendré,
como rocío, antes de la aurora. R/.
El Señor lo ha jurado y no se arrepiente:
Tú eres sacerdote eterno,
según el rito de Melquisedec. R/.
Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Marcos (4,1-20):
En aquel tiempo, Jesús se puso a enseñar otra vez junto al lago. Acudió un gentío tan enorme que tuvo que subirse a una barca; se sentó, y el gentío se quedó en la orilla. Les enseñó mucho rato con parábolas, como él solía enseñar: «Escuchad: Salió el sembrador a sembrar; al sembrar, algo cayó al borde del camino, vinieron los pájaros y se lo comieron. Otro poco cayó en terreno pedregoso, donde apenas tenía tierra; como la tierra no era profunda, brotó en seguida; pero, en cuanto salió el sol, se abrasó y, por falta de raíz, se secó. Otro poco cayó entre zarzas; las zarzas crecieron, lo ahogaron, y no dio grano. El resto cayó en tierra buena: nació, creció y dio grano; y la cosecha fue del treinta o del sesenta o del ciento por uno.»
Y añadió: «El que tenga oídos para oír, que oiga.»
Cuando se quedó solo, los que estaban alrededor y los Doce le preguntaban el sentido de las parábolas.
Él les dijo: «A vosotros se os han comunicado los secretos del reino de Dios; en cambio, a los de fuera todo se les presenta en parábolas, para que por más que miren, no vean, por más que oigan, no entiendan, no sea que se conviertan y los perdonen.»
Y añadió: «¿No entendéis esta parábola? ¿Pues, cómo vais a entender las demás? El sembrador siembra la palabra. Hay unos que están al borde del camino donde se siembra la palabra; pero, en cuanto la escuchan, viene Satanás y se lleva la palabra sembrada en ellos. Hay otros que reciben la simiente como terreno pedregoso; al escucharla, la acogen con alegría, pero no tienen raíces, son inconstantes y, cuando viene una dificultad o persecución por la palabra, en seguida sucumben. Hay otros que reciben la simiente entre zarzas; éstos son los que escuchan la palabra, pero los afanes de la vida, la seducción de las riquezas y el deseo de todo lo demás los invaden, ahogan la palabra, y se queda estéril. Los otros son los que reciben la simiente en tierra buena; escuchan la palabra, la aceptan y dan una cosecha del treinta o del sesenta o del ciento por uno.»
Palabra del Señor
«El sembrador siembra la Palabra»
Rev. D. Antoni CAROL i Hostench
(Sant Cugat del Vallès, Barcelona, España)
Hoy escuchamos de labios del Señor la “Parábola del sembrador”. La escena es totalmente actual. El Señor no deja de “sembrar”. También en nuestros días es una multitud la que escucha a Jesús por boca de su Vicario —el Papa—, de sus ministros y... de sus fieles laicos: a todos los bautizados Cristo nos ha otorgado una participación en su misión sacerdotal. Hay “hambre” de Jesús. Nunca como ahora la Iglesia había sido tan católica, ya que bajo sus “alas” cobija hombres y mujeres de los cinco continentes y de todas las razas. Él nos envió al mundo entero (cf. Mc 16,15) y, a pesar de las sombras del panorama, se ha hecho realidad el mandato apostólico de Jesucristo.
El mar, la barca y las playas son substituidos por estadios, pantallas y modernos medios de comunicación y de transporte. Pero Jesús es hoy el mismo de ayer. Tampoco ha cambiado el hombre y su necesidad de enseñanza para poder amar. También hoy hay quien —por gracia y gratuita elección divina: ¡es un misterio!— recibe y entiende más directamente la Palabra. Como también hay muchas almas que necesitan una explicación más descriptiva y más pausada de la Revelación.
En todo caso, a unos y otros, Dios nos pide frutos de santidad. El Espíritu Santo nos ayuda a ello, pero no prescinde de nuestra colaboración. En primer lugar, es necesaria la diligencia. Si uno responde a medias, es decir, si se mantiene en la “frontera” del camino sin entrar plenamente en él, será víctima fácil de Satanás.
Segundo, la constancia en la oración —el diálogo—, para profundizar en el conocimiento y amor a Jesucristo: «¿Santo sin oración...? —No creo en esa santidad» (San Josemaría).
Finalmente, el espíritu de pobreza y desprendimiento evitará que nos “ahoguemos” por el camino. Las cosas claras: «Nadie puede servir a dos señores...» (Mt 6,24).
martes, 26 de enero de 2021
ENFADOS EN LA ADOLESCENCIA
Enfados en la adolescencia
Enseñemos a nuestros hijos adolescentes a dominar sus enfados cuando no obtienen lo que quieren inmediatamente. Conozco muchos matrimonios que acostumbran a ser austeros con sus hijos, aunque tienen medios económicos para adquirir de inmediato lo que deseen, pero les hacen esperar hasta su aniversario o su santo para concederles el regalo que piden. Y aunque pongan mala cara no ceden a sus caprichos.
Un defecto de los adolescentes de hoy es que exteriorizan con más enfado –por no decir impertinencia– sus deseos. Muchos padres rieron esta gracia de la espontaneidad con demasiada frecuencia cuando estos adolescentes eran pequeños. En algunos aspectos esta espontaneidad es correcta ya que si lo comparamos en épocas anteriores y, si somos positivos, podemos decir que nos tienen más confianza.
Llegaremos a la conclusión que: Espontaneidad, sí. Impertinencia, no.
Conviene hacerles ver que las emociones conviene mantenerlas en la justa medida: disgustos desproporcionados, tristezas excesivamente largas o inmotivadas pueden estar pidiendo, en algún caso, alguna ayuda externa para los padres, del tutor o del psicólogo del colegio. Una ayuda a la que recurriremos después de analizar entre padre y madre su situación con mucho interés para que nos puedan entender mejor.
Apoyemos en vivir estas actitudes:
1. Que nos vean con defectos. Hacerles ver, con naturalidad, que a nosotros también nos cuesta cumplir con nuestras obligaciones y que cometemos errores.
2. Pedir perdón. Si nos hemos alterado delante de ellos reconocerlo, sin olvidar que "es de sabios, rectificar" y que si se ha metido la pata se quita y recomenzamos. Los adolescentes necesitan ver que somos humanos y no nos enfadaremos si nos dicen: "¡Tú aquel día también...!" Al revés aprovecharemos para hacer broma y reconocerlo.
3. Hacerles entender que confiamos en ellos, a pesar de los pesares. Con el buen espíritu deportivo de: "ahora caigo, ahora me levanto", padre, madre y adolescente, seguiremos unidos para ganar el mejor partido.
Como siempre, reconocemos que los padres también debemos esforzarnos para regular nuestros enfados y que muchísimas veces estaremos dispuestos a con un: "perdona hijo, me he equivocado", volver a empezar con el optimismo diario. La mejor valentía –volver a empezar con humildad– según la frase que encabeza esta pequeña reflexión.
(Victoria Cardona Romeu - Educadora familiar)
VEN ESPÍRITU SANTO!!
Ven Espíritu Santo...!
Ven Espíritu Santo, porque sin ti, a Dios lo tenemos lejos.
Ven Espíritu Santo, porque sin ti, Cristo resucitado se nos queda en el pasado.
Ven Espíritu Santo, porque sin ti, el Evangelio es letra muerta.
Ven Espíritu Santo, porque sin ti, la Iglesia es una simple organización y la autoridad se convierte en ejercicio del poder.
Ven Espíritu Santo, porque sin ti, la misión pasa a ser propaganda y el culto un arcaísmo. Sin ti el actuar de los cristianos refleja una vida de esclavos.
Ven Espíritu Santo, porque contigo el cosmos camina hacia el reino. Contigo Dios está cerca y Cristo resucitado se hace presente.
Ven Espíritu Santo, porque contigo el Evangelio es vida, la Iglesia pasa a ser comunión en la Trinidad. Contigo la autoridad es un servicio liberador y la misión un renovado Pentecostés.
Ven Espíritu Santo, porque contigo la liturgia es memoria viviente. Contigo el actuar humano se hace divino. Te lo pedimos por el Inmaculado Corazón de María.
Así sea.
P. Florentín Brusa cmf
AGRADECIMIENTO DE NUESTROS NEO-SACERDOTES OBLATOS DE SAN JOSÉ, PROVINCIA DEL PERÚ - ORACIONES POR ELLOS!
AGRADECIMIENTO DE NUESTROS NEO-SACERDOTES
Venid conmigo y les hare pescadores de hombres. Mc 1,17.
Esta cita del evangelio de San Marcos, viene a resumir el itinerario vocacional que el Señor ha hecho hoy con nosotros.
El Señor llamó a los Discípulos en el mar de Galilea para que dejándolo todo lo siguieran. Esta llamada que Jesús hizo en aquel tiempo se actualiza cada vez que alguien es llamado a seguirle, y se hace realidad hoy en nosotros.
En primer lugar agradecemos a Dios por la vocación a la que hemos sido llamados sin ningún mérito nuestro, el SEÑOR HA SIDO GRANDE CON NOSOTROS Y ESTAMOS ALEGRES, han sido más de 10 años de preparación en los que Dios nos ha sostenido y bendecido. Hoy más que nunca queremos renovar el compromiso de seguir anunciando el Reino de Dios.
Agradecemos de manera especial al Mons: Rafael Escudero, por habernos conferido el ministerio sacerdotal a través de la imposición de sus manos, Monseñor cuente con nuestra humilde oración y nos encomendamos a la suya.
Damos gracias a nuestra familia religiosa de los Oblatos de San José, superiores, formadores, y a todos los integrantes desde el más mayor (P. Juanito, Marcelo, Pedro, Guillermo Álvarez) y a todos los Oblatos que nos han acompañado a lo largo de nuestra formación, Gracias por habernos heredado este legado de amor y fidelidad a Dios y a la congregación.
Agradecemos de todo corazón a nuestra familia por su amor y apoyo incondicional a lo largo de toda nuestra vida, y por haber hecho el gran esfuerzo de acompañarnos en este día muy especial, (a pesar de las circunstancia) así mismo nuestro agradecimiento especial a nuestros familiares, amigos y conocidos que nos acompañan con su oración y presencia a través de las redes sociales.
Del mismo modo queremos agradecer a los amigos de San José, y bienhechores, por su oración por nuestra perseverancia y su ayuda material en la formación de las Vocaciones de los Oblatos de San José.
Una agradecimiento especial al coro, que Dios por intercesión de San José los cuide.
A cada uno de ustedes les pedimos que sigan orando por todas las vocaciones, así mismo para que ejerzamos nuestro ministerio según el corazón de Cristo, que allí donde la Divina Providencia nos quiera no brillemos nosotros, sino la presencia de Cristo en nosotros.
“Que la alegría reine entre los hijos de San José”… ¡GRACIAS!
_____________________
FUENTE: https://www.facebook.com/Oblatosdesanjose/
Oblatos de San José - Provincia del Perú
EL EVANGELIO DE HOY MARTES 26 DE ENERO DEL 2021
Lecturas de hoy Martes de la 3ª semana del Tiempo Ordinario
Hoy, martes, 26 de enero de 2021
Primera lectura
Lectura de la carta a los Hebreos (10,1-10):
HERMANOS:
La ley, que presenta solo una sombra de los bienes futuros y no la realidad misma de las cosas, no puede nunca hacer perfectos a los que se acercan, pues lo hacen año tras año y ofrecen siempre los mismos sacrificios.
Si no fuera así, ¿no habrían dejado de ofrecerse, porque los ministros del culto, purificados de una vez para siempre, no tendrían ya ningún pecado sobre su conciencia?
Pero, en realidad, con estos sacrificios se recuerdan, año tras año, los pecados. Porque es imposible que la sangre de los toros y de los machos cabríos quite los pecados.
Por eso, al entrar él en el mundo dice:
«Tú no quisiste sacrificios ni ofrendas, pero me formaste un cuerpo;
no aceptaste
holocaustos ni víctimas expiatorias.
Entonces yo dije: He aquí que vengo
—pues así está escrito en el comienzo del libro acerca de mí—
para hacer, ¡oh, Dios!, tu voluntad».
Primero dice: «Tú no quisiste sacrificios ni ofrendas, ni holocaustos, ni víctimas expiatorias», que se ofrecen según la ley.
Después añade: «He aquí que vengo para hacer tu voluntad».
Niega lo primero, para afirmar lo segundo.
Y conforme a esa voluntad todos quedamos santificados por la oblación del cuerpo de Jesucristo, hecha una vez para siempre.
Palabra de Dios
Salmo
Sal 39,2.4ab.7-8a.10.11
R/. Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad
V/. Yo esperaba con ansia al Señor;
él se inclinó y escuchó mi grito.
Me puso en la boca un cántico nuevo,
un himno a nuestro Dios. R/.
V/. Tú no quieres sacrificios ni ofrendas,
y, en cambio, me abriste el oído;
no pides holocaustos ni sacrificios expiatorios,
entonces yo digo: «Aquí estoy». R/.
V/. He proclamado tu justicia
ante la gran asamblea;
no he cerrado los labios,
Señor, tú lo sabes. R/.
V/. No me he guardado en el pecho tu justicia,
he contado tu fidelidad y tu salvación,
no he negado tu misericordia y tu lealtad
ante la gran asamblea. R/.
Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Marcos (3,31-35):
EN aquel tiempo, llegaron la madre de Jesús y sus hermanos y, desde fuera, lo mandaron llamar.
La gente que tenia sentada alrededor le dice:
«Mira, tu madre y tus hermanos y tus hermanas están fuera y te buscan».
Él les pregunta:
«¿Quiénes son mi madre y mis hermanos?».
Y mirando a los que estaban sentados alrededor, dice:
«Estos son mi madre y mis hermanos. El que haga la voluntad de Dios, ése es mi hermano y mi hermana y mi madre».
Palabra del Señor
«Éstos son mi madre y mis hermanos. Quien cumpla la voluntad de Dios, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre»
Rev. D. Josep GASSÓ i Lécera
(Ripollet, Barcelona, España)
Hoy contemplamos a Jesús —en una escena muy concreta y, a la vez, comprometedora— rodeado por una multitud de gente del pueblo. Los familiares más próximos de Jesús han llegado desde Nazaret a Cafarnaum. Pero en vista de la cantidad de gente, permanecen fuera y lo mandan llamar. Le dicen: «¡Oye!, tu madre, tus hermanos y tus hermanas están fuera y te buscan» (Mc 3,31).
En la respuesta de Jesús, como veremos, no hay ningún motivo de rechazo hacia sus familiares. Jesús se había alejado de ellos para seguir la llamada divina y muestra ahora que también internamente ha renunciado a ellos: no por frialdad de sentimientos o por menosprecio de los vínculos familiares, sino porque pertenece completamente a Dios Padre. Jesucristo ha realizado personalmente en Él mismo aquello que justamente pide a sus discípulos.
En lugar de su familia de la tierra, Jesús ha escogido una familia espiritual. Echa una mirada sobre los hombres sentados a su alrededor y les dice: «Éstos son mi madre y mis hermanos. Quien cumpla la voluntad de Dios, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre» (Mc 3,34-35). San Marcos, en otros lugares de su Evangelio, refiere otras de esas miradas de Jesús a su alrededor.
¿Es que Jesús nos quiere decir que sólo son sus parientes los que escuchan con atención su palabra? ¡No! No son sus parientes aquellos que escuchan su palabra, sino aquellos que escuchan y cumplen la voluntad de Dios: éstos son su hermano, su hermana, su madre.
Lo que Jesús hace es una exhortación a aquellos que se encuentran allí sentados —y a todos— a entrar en comunión con Él mediante el cumplimiento de la voluntad divina. Pero, a la vez, vemos en sus palabras una alabanza a su madre, María, la siempre bienaventurada por haber creído.