jueves, 14 de enero de 2016

ORACIÓN A JESÚS EUCARISTÍA

Oración a Jesús solitario en el Santísimo Sacramento




¡Oh Divino Jesús! que durante la noche estáis solitario en tanto tabernáculos del mundo, sin que ninguna de vuestras criaturas vaya a visitaros y adoraros. Yo os ofrezco mi pobre corazón, deseando que todos sus latidos sean otros tantos de amor y adoración. Vos, Señor, estáis siempre en vela bajo las especies Sacramentales, vuestro amor misericordioso nunca duerme ni se cansa de velar por los pecadores.

¡Oh Jesús amantísimo!, ¡Oh Jesús solitario!, haced mi corazón cual lámpara encendida; en caridad se inflame y arda siempre en vuestro amor. Vela ¡oh centinela Divino!, vela por el mísero mundo, por los sacerdotes, por las almas consagradas, las extraviadas, por los pobres enfermos cuyas noches interminables necesitan tu fortaleza y tu consuelo, por los moribundos y por ésta tu humilde sierva que, para mejor servirte, descansa pero sin alejarse de Ti, de tu Sagrario... donde vives en la soledad y el silencio de la noche.

Sea siempre bendito, alabado, adorado, amado y reverenciado el Corazón Sagrado de Jesús en todos los Sagrarios del mundo. Amén.

¿POR QUÉ BAUTIZAR A LOS NIÑOS PEQUEÑOS?


¿Por qué bautizar a los niños pequeños?
El bautismo es la puerta del encuentro con Cristo, el fundamento de toda la vida cristiana y la incorporación al pueblo de Dios, la Iglesia
Por: P. Clemente González 



Todos queremos, como humanos, amar y ser amados. Y ser cristiano, no significa otra cosa que practicar el mandamiento del amor: “Amaos los unos a los otros como Yo os he amado”. El amor auténtico nunca ha sido un mal para nadie.

Que un niño goce del amor de sus padres ya desde la concepción, no es ningún condicionamiento negativo sobre la libertad y voluntad del niño. Más aún, es lo más hermoso que un niño puede poseer: el amor y afecto de sus padres.

Qué triste es ver a niños maltratados y rechazados por sus propios padres. ¿Por qué, pues, será el amor de Dios un mal para el nuevo bautizado? Gozar del amor de Dios es lo máximo que se puede pedir, y nosotros no tenemos el derecho de privar a nadie del don de ser amado.

El bautismo es la puerta del encuentro con Cristo, el fundamento de toda la vida cristiana y la incorporación al pueblo de Dios, la Iglesia. Contiene en germen toda la acción santificadora de la gracia de Dios, que se irá desarrollando a lo largo de toda su vida. El hombre que hoy se bautiza como niño, llegará con la ayuda de la Iglesia, a responder conscientemente a la gracia que ha recibido. Necesitará de sus padres y de la misma Iglesia, pues son quienes han proclamado la fe en nombre el niño y se han hecho garantía de la educación y del desarrollo de su fe.

"Quien no nace del agua y del Espíritu no puede entrar en el Reino de Dios" (Juan 3,5)

Las objeciones contra el Bautismo de los niños proceden de una triple ignorancia: Ignorancia de los bienes del Bautismo, de la Palabra de Dios y de la práctica de la Iglesia.

El Bautismo es una gracia Inestimable

El Bautismo nos hace hijos de Dios. Gálatas 4, 5-7

El Bautismo es la fuente de la vida nueva en Cristo. Catecismo de la Iglesia Católica (CIC) 1253

El Bautismo nos lava el pecado. Hechos 2, 38

El Bautismo nos incorpora a Cristo, Romanos 8, 29. CIC 1272 y a la comunidad de salvación. CIC1273

El Bautismo nos imprime el "sello del Señor" con que el Espíritu Santo nos ha marcado para el día de la redención. Efesios 4, 30

Los padres privarían al niño de la gracia inestimable de ser hijo de Dios si no le administraran el Bautismo.

¿Qué Dice La Biblia? 

Jesucristo lo dijo claramente a Nicodemo: "Quien no nace del agua y del Espíritu no puede entrar en el reino de Dios" Juan 3, 5. Jesucristo no excluye a nadie, todos necesitan del Bautismo. "Lo nacido de la carne, es carne, lo nacido del Espíritu, es espíritu". Si un niño no está bautizado no es nacido del Espíritu.

Lo que Enseña el Antiguo Testamento

Los niños en la Antigua Alianza no esperaban a ser adultos para incorporarse al pueblo de Dios, sino que eran circuncidados al octavo día. Lee: Hechos 7, 8. El Bautismo sustituye a la circuncisión, por eso los primeros cristianos bautizaban a los niños.

La Práctica de la Iglesia

En un inicio, la mayoría de los bautizados eran adultos. No era posible de otra manera porque era una Iglesia de convertidos. Pero ya desde entonces era costumbre bautizar "casas" enteras: 1 Corintios 1, 16; Hechos 16, 15. 33. Los miembros de la casa incluían a las mujeres, a los niños y a los esclavos aunque no se mencione.

El Bautismo era comparado con el Arca de Noé, donde se salvaba la familia entera: Padres e hijos. 1Pedro 3, 20-21. La salvación era para toda la familia.

San Policarpo que murió en 155 d.C. en el momento de su martirio, cuando se le pide abjurar de su fe en Cristo, atestigua: "Hace ochenta seis años que le sirvo", difícilmente podría haber dicho eso si no hubiese sido bautizado desde niño.
Lo Que Enseña La Iglesia
La advertencia de Cristo en el Evangelio: "Quien no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de los cielos" (Juan 3,5), debe entenderse como la invitación de un amor universal e infinito; un llamado a sus hijos deseando para ellos el mayor bien. Este llamamiento irrevocable y urgente no puede dejar al hombre en una actitud indiferente o neutral, ya que su aceptación es para él la condición del cumplimiento de su destino. (Instrucción soble el Bautismo de los niños #10)

La fe, no es sólo un acto personal, sino también una virtud sobrenatural. Los niños no son capaces de un acto personal de fe, pero sí pueden tener la fe como virtud sobrenatural. De la misma manera que "el amor ha sido derramado en nuestros corazones por el Espírtu Santo que nos ha sido dado", es decir, por gracia y no por nuestro propio esfuerzo asi también el Espíritu Santo da la fe a los que reciben el Bautismo. (La Doctrina de la Fe, Franco Amerio p.445)


Objeciones

1ª. Objeción. La fe es necesaria para el Bautismo, los niños no pueden hacer un acto de fe, por tanto no pueden ser bautizados. 

La Iglesia está de acuerdo: "El Bautismo es el sacramento de la fe". (CIC 1253). "El que creyere y se bautizare se salvará" (Marcos 16, 16) Por eso "..el Bautismo jamás se ha administrado sin fe: para los niños se trata de la fe de la Iglesia". (Instrucción sobre el Bautismo de los Niños No. 18).

Entrar al cine sin boleto es un fraude, pero si otro paga mi boleto, tengo tanto derecho a entrar como si yo lo hubiera pagado.

Cristo siempre exigió la fe para sanar a los enfermos, pero en el caso de los niños bastaba la fe de su padre o su madre, como es el caso de la hija de Jairo, Marcos 5, 36 y de la hija de la sirofenicia, Mateo 15, 28.

Nadie se puede dar la fe a sí mismo. El niño recibe la vida de sus padres, y la fe de la Iglesia. Es una fe inicial, en semilla, que después debe crecer y volverse adulta, sin embargo basta para recibir el Bautismo. De esta forma los niños reciben la fe y con ella la vida eterna como un don gratuito de Dios a través de la iglesia. Lee: CIC n. 169.

El Bautismo de los niños pone de manifiesto la gratuidad de la salvación.


"Dejad que los niños vengan a mí"

La Sra. Edith era una convencida Bautista, pero sucedió que uno de sus hijos nació con Síndrome de Down. El pastor se negó a bautizarlo porque el niño "no podía hacer un acto de fe". Para la Sra. Edith las palabras de Cristo eran claras: "Quien no nace del agua y del espíritu no puede entrar en el Reino de Dios". ¿Por qué su hijo iba a estar excluido del Reino de Dios? Decidió llevar a su hijo a una iglesia donde lo bautizaran y así se convirtió el niño en hijo de Dios y ella a la fe católica.

2ª. Objeción. Los niños no necesitan Bautismo porque ellos son inocentes y no tienen pecado. 

El que no distingue, confunde. Los niños no tienen pecados personales, pero sí tienen el pecado original.

San Pablo opone a la universalidad del pecado, la universalidad de la salvación en Cristo: "Por un sólo hombre entró el pecado en el mundo y por el pecado la muerte y así la muerte alcanzó a todos los hombres, pues todos pecaron..." Romanos 5, 12 Si todos sufren la derrota del pecado, entonces, todos necesitan el baño que nos lava del pecado: el bautizo.

TODOS SOMOS PECADORES

El Rey David dice en el salmo 50: "Míra, en la culpa nací, pecador me concibió mi madre..." Si el bebé, desde el seno de su madre, nace con culpa y es un pecador, quiere decir que también necesita el "Bautismo para el perdón de los pecados". Lee: Hechos 2, 37. Estudia detenidamente: CIC n.1250 y 405.

TODOS SOMOS CIEGOS

La historia del ciego de nacimiento (Juan 9) es muy aleccionadora. El ciego representa al cristiano, porque todos nacemos ciegos a la fe y, por tanto, todos necesitamos lavarnos en la Piscina del Enviado = el Bautismo de Cristo. Si los gatitos a los ocho días abren los ojos ¿porqué los niños deben esperar a ser adultos para abrirlos?

3ª. Objeción. No es bueno imponer a los niños una fe que ellos no han escogido. 

La fe ni es "escogida", ni es "impuesta" sino que es don y gracia de Dios. Si el Bautismo confiere a los hijos el bien sublime de la gracia divina, sólo unos padres ignorantes o incrédulos podran negar a sus hijos este don. Pero además, ¿quién eres tú para negar a Jesucristo el derecho legítimo sobre aquel por quien Él murió y resucitó?

4ª. Objeción. Jesucristo se bautizó de grande y se bautizó en el río. 

Esta objeción revela una gran ignorancia de la palabra de Dios. Porque Cristo recibió el Bautismo de Juan, que era un bautismo de penitencia, nosotros en cambio, recibimos el Bautismo de Cristo, en fuego y Espíritu. Por eso somos "cristianos" y no "bautistas". Y por eso los católicos bautizamos no como el Bautista lo hacía, sino como Cristo manda: "en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo". Lee: Mateo 28, 19.

5ª. Objeción. ¿Y qué hay de los niños que mueren sin Bautismo? 

"La Iglesia los confía a la misericordia de Dios que quiere que todos los hombres se salven" (1Timoteo 2, 4) y a la ternura de Jesús con los niños, que le hizo decir: "Dejad que los niños se acerquen a mí, y no se lo impidáis" (Marcos 10, 14). Esto nos permite confiar en que hay un camino de salvación para los niños que mueren sin el Bautismo. Por esto es más apremiante aún la llamada de la Iglesia a no impedir que los niños vengan a Cristo por el don del Bautismo. (CIC n. 1261).

FELIZ JUEVES!!!


miércoles, 13 de enero de 2016

EL EVANGELIO DE HOY: MIÉRCOLES 13 DE ENERO DEL 2016


Curación de la suegra de Pedro
Milagros


Marcos 1, 29-39. Tiempo Ordinario. Cada uno de nosotros está llamado a llevar la luz del evangelio y la fuerza de la gracia a quienes sufren. 


Por: José Rodrigo Escorza | Fuente: Catholic.net 



Del santo Evangelio según san Marcos 1, 29-39
Cuando salió de la sinagoga se fue con Santiago y Juan a casa de Simón y Andrés. La suegra de Simón estaba en cama con fiebre; y le hablan de ella. Se acercó y, tomándola de la mano, la levantó. La fiebre la dejó y ella se puso a servirles. Al atardecer, a la puesta del sol, le trajeron todos los enfermos y endemoniados; la ciudad entera estaba agolpada a la puerta. Jesús curó a muchos que se encontraban mal de diversas enfermedades y expulsó muchos demonios. Y no dejaba hablar a los demonios, pues le conocían. De madrugada, cuando todavía estaba muy oscuro, se levantó, salió y fue a un lugar solitario y allí se puso a hacer oración. Simón y sus compañeros fueron en su busca; al encontrarle, le dicen: «Todos te buscan». El les dice: «Vayamos a otra parte, a los pueblos vecinos, para que también allí predique; pues para eso he salido». Y recorrió toda Galilea, predicando en sus sinagogas y expulsando los demonios.

Oración introductoria
Jesús, Tú si sabías darle el lugar que le corresponde a tu Padre en tu vida. Ni los milagros, ni la atención a tus discípulos te hacían olvidar lo fundamental: la oración. Permite que yo sepa vivir tu estilo de vida, quiero enamorarme más de Ti en esta oración para poder ser fiel a mi vida de oración y, así, convertirme en un propagador de tu amor entre todos los hombres.

Petición
Señor, ayúdame a orar y a dialogar con tu Padre como Tú lo hacías.

Meditación del Papa Francisco
La obra salvadora de Cristo, no se agota con su persona durante su vida terrena; ésta prosigue mediante la Iglesia, sacramento del amor y de la ternura de Dios hacia los hombres.
Al enviar en misión a sus discípulos, Jesús les confiere una doble misión: anunciar el Evangelio de la salvación y sanar a los enfermos. Fiel a esta enseñanza, la Iglesia siempre ha considerado la asistencia a los enfermos como parte integrante de su misión.
“Los pobres y los que sufren, los tendrán siempre”, advierte Jesús. Y la Iglesia continuamente les encuentra en la calle, considerando a las personas enfermas como una vía privilegiada para encontrar a Cristo, para acogerlo y servirlo.
Curar a un enfermo, acogerlo y servirlo es servir a Cristo, el enfermo es la carne de Cristo.


Esto sucede en nuestro tiempo, cuando a pesar de las diversas adquisiciones de la ciencia, el sufrimiento interior y físico de las personas despierta fuertes interrogantes sobre el sentido de la enfermedad y del dolor, y sobre el porqué de la muerte.
Son preguntas existenciales a las cuales la acción pastoral de la Iglesia debe responder a la luz de la fe, teniendo delante de los ojos al Crucifico, en el cual aparece todo el misterio de salvación de Dios padre, que por amor de los hombres no escatimó a su propio Hijo.
Por lo tanto cada uno de nosotros está llamado a llevar la luz del evangelio y la fuerza de la gracia a quienes sufren y a todos aquellos que los asisten, familiares, médicos, enfermeros, para que el servicio al enfermo sea realizado cada vez con más humanidad, con dedicación generosa, con amor evangélico, y con ternura. (Homilía de S.S. Francisco,  8 de febrero de 2015).
Reflexión
Jesús nunca se ha cansado de servir a los hombres. Hoy aún sigue siendo el hombre más servidor de todos. Él mismo nos lo dijo: "no he venido a ser servido, sino a servir". Pero de vez en cuando Él buscaba momentos de tranquilidad al lado de sus discípulos. Hoy es uno de esos días.

Han llegado a la casa de Simón, y encuentra a la suegra de éste enferma. Jesús, no sabiendo cómo no salvar un alma más en ese día, la toma de la mano y la cura. Parece que Dios, hecho hombre para servir no quiera hacer otra cosa. Él todo poderoso; Él conocedor de los sufrimientos humanos; Él que tanto ha amado al mundo, ¿se iba a quedar tranquilo viendo a los hombres perderse? No, hay que salvarlos a toda costa. Por eso allí está, sirviendo en los momentos de mayor intimidad con sus discípulos. La suegra aprendió muy bien la lección de ese día: "En ese momento se le quitó la fiebre y se puso a servirles". ¿Cuántas lecciones tenemos que sacar de este pequeño acto de donación? Se dice que arrastra más un ejemplo que muchas palabras. Aquí lo tienen. El ejemplo está claro: Cristo, servidor de los hombres para salvarlos.

Aunque haya pasado toda una tarde de enseñanzas con sus discípulos, Él al atardecer sirvió a los demás, para darles la Vida y que la tuvieran en abundancia. No sólo actuó en ese pueblo, sino que su amor se extendió, durante su vida terrena, a los judíos, pero ahora sigue haciendo el bien, a través de un ejemplo de uno de sus consagrados, a través de la oración abnegada de todos los días de una madre de familia, o la sencillez de corazón de un jovencito que hace un acto de amor para con el viejito que está cruzando la calle. El actúa hoy de muchas formas en el mundo, principalmente a través de la oración.

Propósito
Oración confiada para no dejar que la duda o la angustia me domine cuando surjan los problemas de la vida.

Diálogo con Cristo
¡Cuánto me enseña este pasaje del Evangelio! Ahora comprendo la importancia de la oración y el cómo vivir los acontecimientos difíciles de la vida: con paciencia, ánimo y esperanza. Gracias, Señor, por llevarme de tu mano y permite que, al igual que la suegra de Pedro, me ponga a servir a los demás. Dame la gracia de identificarme contigo para pensar como Tú, sentir como Tú, amar como Tú y vivir como Tú.

PAPA FRANCISCO PIDE ORAR POR LA CONVERSIÓN DE TERRORISTAS QUE HAN CAUSADO 10 MUERTOS EN TURQUÍA


El Papa pide orar por la conversión de terroristas que han causado diez muertos en Turquía


 (ACI).- El Papa Francisco tuvo hoy un recuerdo especial desde el Vaticano hacia las víctimas del terrible atentado yihadista de este martes en Estambul (Turquía), en el que han perdido la vida diez turistas, al menos nueve de ellos alemanes.

Al final de la Audiencia General, el Papa dijo: “Les invito a orar por las víctimas del atentado ocurrido ayer en Estambul”.

“Que el Señor, el Misericordioso, de paz eterna a los difuntos, consuele a los familiares, de firmeza solidaria a toda la sociedad y convierta el corazón de los violentos”.


El ataque suicida del martes junto a la Mezquita Azul, en la céntrica plaza de Sultanahmet, fue cometido por un islamista radical que se hizo explosionar. Según las autoridades turcas, el atentado, fue obra del autodenominado Estado Islámico, también conocido como Daesh.

En la mañana de este miércoles, la policía del país ha detenido a varios sospechosos en diferentes ciudades del país, acusados todos ellos de pertenecer a la organización terrorista y de estar implicados en el atentado.

Además, este martes se detuvo a otros 59 presuntos terroristas en cinco provincias turcas.

TRUCOS PARA FOMENTAR LA COMUNICACIÓN EN FAMILIA


Trucos para fomentar la comunicación en familia 
Crear el clima de confianza necesario en la familia para que los niños puedan preguntar y hablar libremente en casa es fundamental. El cambio que se produce entre los siete y los doce años es gigantesco y es en esta etapa donde los padres debemos sentar las bases de la comunicación en familia.


Por: Fabrizio Piciarelli |




A medida que los niños van creciendo, empiezan a recibir mucha información nueva que deben ir "chequeando" en su apertura hacia el exterior.

Crear el clima de confianza necesario en la familia para que los niños puedan preguntar y hablar libremente en casa es fundamental. El cambio que se produce entre los siete y los doce años es gigantesco y es en esta etapa donde los padres debemos sentar las bases de la comunicación en familia.

Además, necesita saber dar razón a sus amigos del porqué de algunas exigencias de sus padres o de sus propias decisiones: sobre el tiempo de uso de las nuevas tecnologías, respecto a la sobriedad en los gastos, del porqué no acude a determinados planes o si no ve una serie de televisión. Las preguntas no se pueden "programar", y aunque siempre contestemos en el momento, conviene buscar un momento posterior pata tratarlo de nuevo con mayor tranquilidad.

Por el contrario, en ciertos temas, si la pregunta no surge del hijo la debemos provocar los padres con el fin de adelantarnos a situaciones que, de no producirse esa conversación, se darán a corto plazo. Así, por ejemplo, existe un abismo entre que a un hijo le explique el origen de la vida humana su padre o su madre, a que se entere por medio de una conversación con los compañeros del colegio o por medio de una revista juvenil.

1.   Fomenta ocasiones para el diálogo en familia, como por ejemplo, cenar sin televisión y sin teléfono móvil.

2.   Un buen plan para los fines de semana son las excursiones familiares, que nos permiten hablar de los temas que no nos dan tiempo en el día a día.

3.   Procura que entre los hermanos no se "coman" el tiempo de intervención del más tímido o el más lento a la hora de intervenir en las tertulias familiares.

4.  Dedica un tiempo exclusivo, de vez en cuando, a solas con cada hijo. En un ambiente relajado es más fácil que nos transmitan sus inquietudes.

5.   Da importancia a sus cosas, a sus peleas con los amigos o al primer grano que le sale a los doce años y que le hace sentirse horrible. Nunca nos riamos de ellos, pues estaremos cortando de lleno la comunicación con nuestro hijo.

6.   Un momento ideal para charlar un ratito es justo antes de dormirse, cuando ya está metido en su cama y se siente relajado. Podemos sentarnos junto a él y dejar que nos cuente algo que le ocurrió ese día o que le preocupe.

7.   ¿Quién no recuerda las mañanas de domingo en el dormitorio de sus padres? Si acude al despertarse y se mete en vuestra cama para resguardarse del frío, posiblemente se anime a haceros alguna confidencia. No dejéis pasar el momento.

8.   Aprovecha los momentos oportunos. Otro momento puede ser cuando uno de los cónyuges viaja por trabajo y los hijos rápidamente hacen turnos para dormir con papá o mamá. Esa noche quizá podamos aparcar en la mesita de noche nuestro libro y dedicarnos a hablar con nuestro hijo.

9. Aprovecha el día de su cumpleaños o de su santo para sacarle del colegio en el rato de la comida. Le hará sentirse importante delante de sus compañeros y estará más receptivo a las sugerencias que le hagas en ese momento tan especial.

EN UN ACCIDENTE


En un accidente…



La anécdota de hoy es una invitación a examinar si tienes una correcta jerarquía de los valores que orientan tu vida. Porque a veces puedes cometer el error de perder serenidad y alegría, fuerza y coraje de vivir por pérdidas que, si bien lamentables y dolorosas, no deben significar una catástrofe total. Como ves ésta es una reflexión de suma importancia.

Un hombre tiene un accidente con su coche y llega la policía al lugar del suceso. Allí se encontraron al accidentado en el suelo gritando entre sollozos por su coche que estaba destrozado. Los policías entonces le dicen: —Pero, ¡hombre! ¡Cómo se lamenta por su coche...! ¿No se da cuenta que ha perdido su brazo izquierdo? El hombre, con cara de terror, grita:
 —¡Cómo! ¡Que he perdido mi brazo izquierdo! ¡Dios mío, mi Rólex! ¿Dónde está mi Rólex?

El divino Maestro presentó este problema con una pregunta que nos lleva más allá de los límites terrenos: “¿De qué le vale al hombre ganar todo el mundo, si pierde su vida?”. La vida a la que se refiere Jesús es la vida que él vino a ofrecer en abundancia, la vida eterna que esperamos gozar en la visión del Sumo Bien. Don Bosco lo decía con sencillez: “Un rinconcito de Cielo lo arregla todo”. Que este pensamiento de fe te aliente en las penas.


* Enviado por el P. Natalio

HOY ES LA FIESTA DE SAN HILARIO DE POITIERS, DOCTOR DE LA IGLESIA, 13 DE ENERO


Hoy es la fiesta de San Hilario de Poitiers, Doctor de la Iglesia
13 de Enero 



(ACI).- “Dios sólo sabe ser amor, y sólo sabe ser Padre. Y quien ama no es envidioso, y quien es Padre lo es totalmente”, decía San Hilario de Poitiers, Doctor de la Iglesia y gran defensor de la divinidad de Cristo. Su fiesta es cada 13 de enero.

San Hilario nació en Poitiers, Francia, a inicios del siglo IV, en una familia acomodada y recibió formación literaria. Al parecer no se formó en un ambiente cristiano. Fue bautizado hacia el 345 y elegido Obispo de su ciudad natal entre el 353 al 354.

Su primera obra “Comentario al Evangelio”, es el comentario más antiguo en latín que ha llegado de este Evangelio. En el 356 participó como Obispo en el Sínodo de Béziers, al sur de Francia.



Esta reunión fue llamada por el santo mismo como “el sínodo de los falsos apóstoles” porque la asamblea estaba dominada por Obispos filo-arrianos, que negaban la divinidad de Jesucristo.

Estos “falsos apóstoles” solicitaron al emperador Constancio que el Obispo de Poitiers fuera condenado al exilio. Es así que San Hilario tuvo que abandonar Galia para irse a vivir a Frigia, en la actual Turquía, donde se insertó en un contexto religioso dominado por el arrianismo.

De esta manera y buscando el restablecimiento de la unidad de la Iglesia, redacta su obra dogmática más importante y conocida como “De Trinitate” (sobre la Trinidad), la cual defiende la doctrina del Concilio de Nicea y demuestra que las Sagradas Escrituras testimonian claramente la divinidad del Hijo.

Hacia el 360 ó 361, San Hilario regresa del exilio a su tierra y en el Sínodo celebrado en París por esos mismos años se retomó el lenguaje del Concilio de Nicea.

En los últimos años de su vida elaboró los “Tratados sobre los Salmos”, comentario a 58 Salmos y es que el Santo encontraba en todos los Salmos la transparencia del misterio de Cristo y de su Cuerpo que es la Iglesia. Partió a la Casa del Padre en el 367. En 1851, el Beato Pío IX lo proclamó Doctor de la Iglesia.

“Haz, Señor -reza Hilario movido por la inspiración- que me mantenga siempre fiel a lo que profesé en el símbolo de mi regeneración, cuando fui bautizado en el Padre, en el Hijo y en el Espíritu Santo. Que te adore, Padre nuestro, y junto a ti, a tu Hijo; que sea merecedor de tu Espíritu Santo, que procede de ti a través de tu Unigénito… Amén” (“De Trinitate” 12, 57).

A DIOS SE LO ENCUENTRA EN LAS COSAS SIMPLES DE LA VIDA


Dios se lo encuentra en las cosas simples de la vida
Dios está en lo simple, en lo humilde, en lo pequeño. Vivamos en la pequeñez a la que El nos invita.
Por: Oscar Schmidt 




Si, Dios es simple. Sus Palabras y Sus mensajes también lo son. Simplicidad y sabiduría hacen de Sus cosas algo redondo, llano, perfecto. Es que al comprender la forma en que El se comunica con nosotros, el alma grita ¡como no me di cuenta antes! Así, a Dios se lo encuentra en las cosas simples de la vida, en aquello que es tan obvio que difícilmente le prestemos atención. Una sonrisa de alguien que no nos conoce, una preocupación que de repente se resuelve del modo más inesperado, un hijo que viene al mundo producto del amor de dos simples personas.

Sin embargo, es detrás de esa simplicidad que se descubre toda la Omnipotencia, toda la Infinita Sabiduría del Señor. Es como abrir una puerta, una simple puerta, y del otro lado encontrar todas las respuestas que nuestra alma pueda necesitar. A veces siento que contemplar y comprender a Dios es como estar suspendido en el espacio, sin traje de astronauta ni nada que se le parezca, y tener al frente nuestro a todas las galaxias y constelaciones, todas las maravillas del universo desplegadas frente a nuestra vista. ¡Ese es Dios! ¿Cómo podemos pretender comprender Su Potencia Creadora, Su Divina Inteligencia? El universo fue creado desde Su Pensamiento, y sin embargo, para El, vale más esta pequeña alma que está aquí indefensa, que toda esa compleja sinfonía de planetas, estrellas, cometas y polvo estelar que danzan silenciosos a nuestro alrededor. Este es el secreto de Su Simplicidad: El resume todo en el amor que tiene por nosotros.

Por eso es que la simplicidad de Dios hace que no se requieran palabras difíciles para comprenderlo, y amarlo. Las almas más elevadas, nuestros queridos santos, llegaron a comprender la simplicidad de Su mensaje en ayuno y oración intensa, más que leyendo libros y tratados sobre teología. Es que en esas cuevas o ermitas donde solían retirarse a meditar y orar, doblegaban la resistencia de la carne y llegaban a abrirse al amor de Jesús, a pleno. En esos momentos, el Espíritu Santo entraba en sus almas dejando una huella imborrable de sabiduría y fortaleza espiritual.

Cuando escuchamos a alguien cuyas palabras realmente nos llegan al corazón, advertimos que más que la complejidad del discurso, lo que nos llega es la pasión y el sentimiento puesto en escena. Un buen predicador sabe que la gente ve mucho más allá de las palabras, por eso las escoge muy simples y directas, y pone toda su energía en transmitir que realmente habla desde el corazón, desde la convicción más profunda. Un corazón simple se expresa en forma directa, humilde, limpia, poniendo los acentos y las pausas donde se requieran.

De la misma forma nos habla Dios. El a veces se introduce en nuestra vida de modo sorpresivo, mientras en otras oportunidades prefiere sutiles mensajes, aquí y allá. Nosotros solemos esperar el gran milagro, a Dios bajando del Cielo y hablándonos en forma directa, o venciendo las leyes naturales para que quede clara Su Divinidad. No, el Señor no nos quiere hacer las cosas tan fáciles, porque en ese caso poco mérito quedaría de nuestra parte. Para que nuestra fe se construya sobre bases firmes y resistentes, Jesús nos habla con el milagro de miles de cosas cotidianas que debemos advertir y valorar, y agradecer.

Dios está en lo simple, en lo humilde, en lo pequeño. Vivamos en la pequeñez a la que El nos invita, nos llama. Como pequeños niños debemos aceptar Su Voluntad, y con amor y docilidad meditaremos Sus Palabras y sus Deseos. Y así, con la alegría sencilla y cristalina de los hijos de Dios, gritaremos con el pecho inflamado:

¡Gloria al Señor, que nos da el sustento y el aire que respiramos!

¡Gloria al Cristo Resucitado que eligió la simpleza de Dos Maderos para darnos la Salvación!

¡Gloria al Padre que nos dio a María, Reina de la sencillez y la simplicidad!

¡Gloria al Espíritu Santo que no habla a través de poderosos sino de sencillas almas que lo acogen sin preguntar!

¡Gloria al Cielo todo, que fue hecho para albergarnos por los siglos de los siglos!

LOS CINCO MINUTOS DE DIOS: MIÉRCOLES 13 DE ENERO DEL 2016


LOS CINCO MINUTOS DE DIOS 
Enero 13



Todos consideramos como una verdadera alabanza el que digan de nosotros que tenemos mucha personalidad.

Ahora bien, la propia personalidad no se forma sino con el dominio de sí mismo, con el acero de la voluntad, que sabe negarse muchas cosas y ser fiel a otras. No traicionar la propia conciencia, que es lo mismo que no traicionar a Dios.

Por el contrario, se considera como un insulto que nos digan que somos "cobardes"; pero resulta que, para adquirir una personalidad propia, resulta imprescindible el valor; el valor que sepa decir sí cuando hay que decirlo, pero no titubee en decir no cuando no se pueda decir sí.

Ser valiente, ser cobarde; tener personalidad, no tenerla.
Es la voluntad la que deberá regirnos; pero esa voluntad debe ser iluminada por el entendimiento y por la gracia del Señor; deberemos pedir esa luz y esa fuerza y con ellas lanzarnos a las cumbres sin titubeos, sin miedos, sin angustias de ninguna clase.
Si tenemos conciencia de que somos hijos de Dios, esa conciencia deberá regir todos nuestros actos. “El bautismo por el que ahora ustedes son salvados, el cual no consiste en la supresión de una mancha corporal, sino que es el compromiso con Dios de una buena conciencia por medio de la resurrección de Jesucristo” (1 Pe 3,21)


* P. Alfonso Milagro

FELIZ MIÉRCOLES!!


martes, 12 de enero de 2016

EL EVANGELIO DE HOY: MARTES 12 DE ENERO DEL 2016



Manda hasta a los espíritus inmundos y le obedecen

Milagros



Marcos 1, 21-28. Tiempo Ordinario. Que la fama de Jesús se extienda también a nuestros corazones. 



Por: P Juan Pablo Menéndez | Fuente: Catholic.net 





Del santo Evangelio según san Marcos 1, 21-28
Llegan a Cafarnaúm. Al llegar el sábado entró en la sinagoga y se puso a enseñar. Y quedaban asombrados de su doctrina, porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas. Había precisamente en su sinagoga un hombre poseído por un espíritu inmundo, que se puso a gritar: «¿Qué tenemos nosotros contigo, Jesús de Nazaret? ¿Has venido a destruirnos? Sé quién eres tú: el Santo de Dios». Jesús, entonces, le conminó diciendo: «Cállate y sal de él». Y agitándole violentamente el espíritu inmundo, dio un fuerte grito y salió de él. Todos quedaron pasmados de tal manera que se preguntaban unos a otros: «¿Qué es esto? ¡Una doctrina nueva, expuesta con autoridad! Manda hasta a los espíritus inmundos y le obedecen». Bien pronto su fama se extendió por todas partes, en toda la región de Galilea.

Oración introductoria
Señor, son muchas las inmundicias que rodean mi entorno social. No debo, inocentemente, pensar que mi familia y yo estamos exentos a su influencia ni que no contribuímos, un poco o un mucho, a esta triste realidad. Por ello te pido que ilumines mi mente y mi corazón para que este momento de oración me haga crecer en el amor.

Petición
Señor, dame la gracia de conocer y vivir tu doctrina del amor para entregarme a los demás con total desinterés y donación.

Meditación del Papa Francisco
El pasaje evangélico presenta a Jesús que, con su pequeña comunidad de discípulos, entra en Cafarnaún, la ciudad en la que vivía Pedro y que en aquellos tiempos era la más grande de Galilea. Y Él entra en aquella ciudad.
El evangelista Marcos relata que Jesús, siendo aquel día un sábado, fue inmediatamente a la sinagoga y se puso a enseñar. Esto hace pensar en la primacía de la Palabra de Dios, Palabra que hay que escuchar, Palabra que hay que acoger, Palabra que hay que anunciar.
Al llegar a Cafarnaún, Jesús no posterga el anuncio del Evangelio, no piensa primero en la disposición logística, ciertamente necesaria, de su pequeña comunidad, no se detiene en la organización. Su preocupación principal es la de comunicar la Palabra de Dios con la fuerza del Espíritu Santo. Y la gente en la sinagoga permanece asombrada, porque Jesús "les enseñaba como quien tiene autoridad y no como los escribas".
¿Qué significa "con autoridad"? Quiere decir que en las palabras humanas de Jesús se sentía toda la fuerza de la Palabra de Dios, se sentía la misma autoridad de Dios, inspirador de las Sagradas Escrituras. Y una de las características de la Palabra de Dios es que realiza lo que dice. Porque la Palabra de Dios corresponde a su voluntad. En cambio, nosotros con frecuencia pronunciamos palabras vacías, sin raíz, o palabras superfluas, palabras que no corresponden a la verdad. (Angelus, S.S. Francisco, 1 de febrero de 2015).


Reflexión
Jesús inicia su predicación anunciando la llegada del Reino. Interpela al mundo con la necesidad de la conversión. Recluta a sus primeros seguidores... Reino, conversión y llamada, son realidades inseparables que desde entonces vivimos en la Iglesia.

Desde que Cristo nace, se ha cumplido el tiempo. Dios interviene en la historia del hombre fundando su Reino en el corazón de cada discípulo. Y desde entonces hasta hoy, el mensaje, no ha sido otro sino la preparación para le llegada definitiva del Reino de Dios. Para ello, se ha querido valer de tantas almas consagradas a su servicio. Los sacerdotes, los diáconos, obispos y papas, las religiosas y religiosos dedicados a la vida contemplativa o al apostolado, a la educación o a las misiones en tierras lejanas... Todos ellos han sido la prolongación de las obras de Nuestro Señor.

Pero la hora aún no ha llegado, ni parece venir pronto. Es obvio que no conoceremos el día ni la hora del final de los tiempos. Y por eso mismo, es necesario vivir preparados. Debemos entender, que cuando Cristo proclama el Reino, como un tiempo cumplido, se trata igualmente del tiempo concedido a cada uno de nosotros. El tiempo de nuestra vida, en la que debemos obrar siempre el bien. Pero no un bien ideal. El bien que tiene el rostro de cuantos nos rodean: hermanos, amigos, hijos, esposo, empleados y compañeros de trabajo; pobres y enfermos... Darse a sí mismo para procurar el bien de los demás. De ésto se nos pedirán cuentas al final de nuestra vida.

El evangelio nos muestra a Cristo como el Maestro poderoso. Y no sólo porque enseña en la sinagoga, como lo hacían en sus tiempos tantos otros judíos piadosos, sino porque va a obrar uno de tantos prodigios: expulsar un demonio. Así, el simple maestro Galileo, se presenta como el profeta poderoso. No en vano decía la gente que enseñaba con autoridad, y no como los escribas y fariseos, que sólo cargaban al pueblo con los preceptos de la ley. Cristo es el hombre más impactante que haya conocido la humanidad en toda su historia.

De Él se ha escrito, muchísimo más que de cualquier otro tema. Su vida y sus milagros han sido admirados o negados, creídos o refutados, durante los veinte siglos que le han seguido. Y su persona se plantea como el máximo representante de cuantos han sabido remar contra corriente.

Cristo sigue interpelando al hombre de todos los tiempos, para que se coloque con él, o contra él. Desafortunadamente no hay más posiciones. Y siempre tendremos que decidir: Cristo o nuestro egoísmo. Cristo o nuestra sensualidad. Jesús mismo hablaba de que no se puede servir a dos señores. Es imposible encender una vela a Dios y otra al diablo...

Vemos que no es fácil mantenerse fiel a las enseñanzas del Maestro, y que por más buenas intenciones que tenemos en hacer el bien y ayudar a los demás, no siempre conquistamos nuestras metas. Sin embargo, no tenemos que amilanarnos. Hay que confiar y pedir a Cristo la fuerza para dar la cara por Él y por su Reino, del mismo modo que Él dio la vida por nosotros...

Dar la cara es no dejarse confundir por las sectas, ni dejar que otros se dejen. Dar la cara es estudiar la propia fe, para dar respuestas convincentes, a cuantos atacan al Papa, al Magisterio y la moral cristiana, sabiendo que sólo en Cristo está la Verdad. Y que sólo Cristo salva...

Propósito
Ante el dolor y situaciones difíciles, identificarme con Cristo al vivirlas con serenidad y confianza.

Diálogo con Cristo
Gracias, Señor, por enseñarme que lo fundamental en mi vida es la caridad. Ayúdame a amar a mi prójimo con el mismo amor con que te amo a Ti. Dame la gracia de descubrirte y servirte en los demás, porque eso es la verdadera fe cristiana. El milagro de la curación del hombre poseído por un espíritu inmundo me recuerda que quieres hacer conmigo el mayor de los milagros: mi santidad.

¿SE COMPRA TODO CON DINERO?


¿Se compra todo con dinero?



Jesús señaló la seducción de las riquezas como un peligro que asecha al hombre: “No pueden servir a Dios y al dinero”. Sin duda es un medio importante para nuestra vida y los objetivos que nos proponemos. Pero hay que estar alerta para no poner el corazón en las riquezas. El creyente está invitado a confiar más en la Providencia de Dios, que vela con bondad por nosotros.

Con el dinero puedes comprar una casa, pero no un hogar; la comida, pero no el apetito; una cama, pero no el sueño; un libro, pero no la sabiduría; el lujo, pero no la belleza; la compañía, pero no el amor; la diversión, pero no la alegría; un crucifijo, pero no la fe; un magnífico ataúd, pero no un lugar en el cielo. Preocúpate primero por las cosas de Dios. No siempre te dará todo lo que pidas, pero siempre te dará todo lo que necesitas.

Detrás de estas afirmaciones hay una constatación que Saint Exupery dejó en su famoso libro: “El Principito”: “Lo esencial es invisible a los ojos”. Y lo esencial son esos valores intangibles que el dinero por sí mismo no puede apropiarse, como la paz del hogar, la serenidad de la conciencia, la sensatez que es sabiduría, el amor sacrificado, la belleza del alma.


* Enviado por el P. Natalio

LOS CINCO MINUTOS DE DIOS: MARTES 12 DE ENERO DEL 2016


LOS CINCO MINUTOS DE DIOS 
Enero 12


Si no con frecuencia, al menos de cuando en cuando te sorprendes a ti mismo después de una discusión, de una disputa, de una pelea con los tuyos, con los que más amas en la vida, o con los que te están rodeando a diario por motivos de trabajo, de vecindad, etc.
Y después del altercado, después de haberte dejado llevar por tu nerviosismo, ya sereno, comenzaste a recordar lo pasado y viste que ellos tenían razón, y no tú. Otras veces has visto con claridad que la razón era tuya, pero que fuiste bastante niño y terco en la defensa de tu razón.


Consecuencia: que en toda discusión, en todo encontronazo has salido perdiendo, que siempre toda pelea ha resultado negativa, que nunca sirvió para esclarecer la verdad, o para acercar los corazones, más bien los alejó, los agrió; con la razón de tu parte o en contra tuya, quedaste bastante lejos de los tuyos, amargado con los tuyos; ¿valía la pena entonces, el altercado?
El Espíritu Santo nos aconseja: “Hijo mío, realiza tus obras con modestia y serás amado por los que agradan a Dios” (Eclo 3,17). “Las palabras traen gloria y deshonor, y la lengua del hombre puede provocar su caída” (Eclo 5,13). Será, pues, muy prudente pensar antes de hablar, pensar si tenemos que hablar o callar y pensar cómo debemos hablar.


* P. Alfonso Milagro

CALENDARIOS RELIGIOSOS PARA IMPRIMIR , AÑO 2016




UNA PERSONA CRISTIANA


UNA PERSONA CRISTIANA



Una persona realmente cristiana no puede ni debe vivir más que de la vida de Nuestro Señor Jesucristo. Esta vida divina debe ser el principio de todos sus pensamientos, de todas sus palabras y de todas sus acciones.

Jesucristo fue concebido en el seno de María por obra del Espíritu Santo. Jesucristo nació del seno virginal de María. Concebido por obra del Espíritu Santo, nacido de María Virgen.

El bautismo y la fe hacen que empiece en nosotros la vida de Jesucristo. Por eso, somos como concebidos por obra del Espíritu Santo. Pero debemos, como el Salvador, nacer de la Virgen María.
María, con un amor inimaginable, nos lleva siempre en sus castas entrañas como hijos pequeños, hasta tanto que, habiendo formado en nosotros los primeros rasgos de su hijo, nos dé a luz como a Él. María nos repite incesantemente estas hermosas palabras de san Pablo: Hijitos míos, por quienes de nuevo sufro dolores de parto hasta que Cristo se forme en vosotros (Gál 4,19). Hijitos míos, que yo quisiera dar a luz cuando Jesucristo se haya formado perfectamente en vosotros.



Ágora marianista

IGLESIAS, SECTAS Y RELIGIONES


Iglesias, sectas y religiones




La historia nos dice que los rusos y griegos “ortodoxos”, por ejemplo, se separaron de la Iglesia Católica en el año 1054. Los protestantes y evangélicos empezaron con Martín Lutero a partir de 1521. Los anglicanos fueron fundados en 1534 por el rey de Inglaterra, Enrique VIII, porque el Papa no le permitió divorciarse. Todas las demás sectas nacieron de la revolución luterana. Los Testigos de Jehová fueron fundados en Estados Unidos en 1871 por Carlos Taze Russell; Los Mormones en 1830 por Joseph Smith; Los de la supuesta “Luz del mundo” en 1926 por Eusebio Joaquín González en México. Así miles de sectas e iglesias fundadas por hombres hasta nuestros días.

De todas estas sectas y religiones y de todas las demás religiones que hay por todo el mundo, se llamen como se llamen, ninguna tiene 2000 años, y ninguna viene de los Apóstoles, excepto la Católica.  Jesús solo fundó la Iglesia Católica.

Ahora bien, si Cristo no las fundó ¿qué garantía de veracidad y legitimidad pueden tener? Absolutamente ninguna. Al contrario, la Biblia, la historia, el sentido común y la justicia las condenan como usurpadoras de misión y función (Jeremías 23, 21, 25).

Cristo sólo fundó la Iglesia Católica y Apostólica, desde el primer Papa San Pedro al actual Papa Francisco, y Jesús nos advierte: “Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestiduras de ovejas; más por dentro son lobos feroces…" No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el Reino de los Cielos; más el que hace la voluntad de mi Padre, que está en los Cielos, éste entrará en el Reino de los Cielos.

Jesús dijo lo que dijo cuando estuvo entre nosotros y nadie puede cambiar su mensaje. No se puede cambiar su Palabra, poner o quitar lo que a cada uno le conviene, en ningún aspecto, nunca. Jesús dijo lo que dijo, nos guste o no, y todo es verdad.

La verdad es inmutable y eterna, no varía con el paso del tiempo. Y es Dios quien establece lo que está bien o mal, ya que Él es el Creador y pone las normas. No los hombres, criaturas creadas por Él. Y Él será quien juzgue a cada cual con sus normas, no los hombres con sus ideas y leyes mundanas.

Jesús demostró que es Dios por los milagros sobrenaturales que hizo, que ningún hombre puede hacer, salvo los santos por voluntad de Dios. Nadie, excepto Dios, puede hacer milagros sobrenaturales, ni crear planetas, ni estrellas, ni devolver la vida a los muertos… salvo Dios, que es un ser superior. Y Jesús probó con hechos que Él era dios y es Dios creador del hombre, del universo, y de todo lo visible e invisible.

En su época, al igual que se hace ahora, también hubo testigos (además de los Apóstoles y seguidores) que hablaron y escribieron sobre Él, historiadores judíos y romanos que, como cualquier historiador de cada época, escribieron los acontecimientos, tales como Flavio Josefo, Plinio el Joven, Poncio Pilato, Luciano de Samosata, Cornelio Tácito, etc.

Y todos los Mártires y Santos, que dieron y dan su vida por la Verdad de Jesús. ¡Nadie se deja matar por una mentira o una estupidez!

Para saber, conocer y poder amar a Dios-Jesús-Santísima Trinidad es imprescindible leer su Palabra, contenida en las Sagradas Escrituras –Biblia- y lo que dicen los santos aprobados por la Iglesia Católica.

Su palabra es “ley”. Leamos su Palabra -Biblia y Catecismo- para poder conocer y entender a Dios y su plan de salvación. Todos los cristianos católicos nos debemos unir y trabajar por extender el Reino de Dios y su Gloria. Así nos lo ordenó Él: “Id por todo el mundo y predicad el Evangelio a toda criatura” (Mc 16,15

LOS CINCO MINUTOS DE DIOS: 11 DE ENERO DEL 2016


LOS CINCO MINUTOS DE DIOS
Enero 11



Cuando vas por la ruta con tu coche a alta velocidad, vas con cierta tranquilidad si sabes que el coche responde bien.

Tu vida es eso; un coche lanzado a alta velocidad; debes conservar la calma y el dominio de tu vida; debes dominar siempre la situación en que te halles.

Cuando manejas tu coche, por más que éste te responda, si no eres dueño de tus nervios, si tus reflejos son tardíos, estarás al borde de la catástrofe.

Tu vida tendrá muchos encontronazos, si no eres dueño de ti mismo, si no dominas tus instintos, si no frenas tus impulsos. El dominio propio es el secreto de la vida; saber ir a donde se quiere, eso es control propio, eso es dominio, eso es mandar uno en la propia vida, eso es éxito.
¿Sabes dominarte? ¿Eres dueño de ti mismo?
O, por el contrario, ¿te dominan tus pasiones, tus instintos, tus nervios? Cuidado, porque puedes estar próximo a un accidente inesperado.

Pensar en Dios será un buen freno para tus impulsos; saber que Dios está contigo, te acompañará. “El que quiera venir detrás de mí, que renuncie a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga” (Mt 16,24)


* P. Alfonso Milagro

FELIZ MARTES!!


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