LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
6 Octubre
María dijo entonces: Mi alma canta la grandeza del Señor y mi espíritu se alegra en Dios mi Salvador. Este canto es la expresión más elevada del alma de María; las lágrimas, alegrías y esperanzas de Israel se encierran en el Corazón de María, la Virgen.
Porque Él miró con bondad la pequeñez de su servidora. La humildad de la Virgen es la causa de su grandeza; como ella se humilló hasta lo más ínfimo, Dios la elevó a la más alta dignidad.
P. Alfonso Milagro
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