Erizos en dificultades
Tú eres parte de grupos humanos y tus tareas contribuyen a lograr los objetivos que dan sentido a la empresa común. Por lo tanto es importante que aprecies y respetes a todos –incluso a los más humildes– porque todos llevan adelante la organización. Y sientas la alegría y la responsabilidad de aportar lo que te corresponde para tu propio bien y el de tus compañeros.
Durante la era glacial, muchos animales morían a causa del frío. Los erizos, percibieron esta situación, acordaron vivir en grupo, así se daban abrigo y se protegían mutuamente. Pero las espinas de cada uno herían a los vecinos más próximos, justamente a aquellos que les brindaban calor, y por eso se separaron unos de otros. Pero volvieron a sentir frío y tuvieron que tomar una decisión, pues o desaparecían de la faz de la tierra o aceptaban las espinas de sus vecinos. Con sabiduría, decidieron volver a vivir juntos. Aprendieron así a vivir con las pequeñas heridas que una relación muy cercana podía ocasionar, porque lo que realmente era importante era el calor del otro. ¡Sobrevivieron!
Es conocido el sabio refrán: “grano no hace granero, pero ayuda al compañero”. Esto significa que la unión de lo pequeño e insignificante genera gran fuerza para lograr hermosos objetivos. Una comunidad es fuerte y sana cuando todos están unidos por vínculos de amistad y cada uno siente como propio, los objetivos comunes y aporta solidariamente su colaboración.
* Enviado por el P. Natalio
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