Los cinco minutos de María
Febrero 8
La oración de alabanza y la oración de acción de gracias fueron empleadas continuamente por la Virgen de Nazaret con el rezo de los salmos que a diario brotaban de sus labios procedentes de su Corazón.
¡Qué bueno sería que también nosotros alabemos y demos gracia de continuo a nuestro Padre!
Ofrezcamos nuestra alabanza a Dios uno y trino, con los ángeles que en el cielo entonan “¡Santo, Santo, santo!”, y con la creación entera que “canta la gloria de Dios” (Sal 19).
Y démosle gracias cada día por tantos y tantos beneficios recibidos de su infinita bondad.
María, te veneramos por ser la Madre de Jesús y de todos los redimidos; todos los fieles expresamos nuestro amor y ternura de hijos.
* P. Alfonso Milagro
No hay comentarios:
Publicar un comentario