LOS CINCO MINUTOS DE DIOS
Marzo 26
Cuando debes hacer un viaje, te preocupas con cuidado de todos los detalles, piensas en todas las posibilidades, prevés todas las circunstancias y te provees para todas ellas; es decir, prevés y provees.
Y cuanto más largo y complicado el viaje, mayores son tu preocupación y tus preparativos, porque un descuido podría resultar molesto o de graves consecuencias.
¿Has pensado en preparar cuanto necesitas para ese viaje, que ya estás realizando, del tiempo a la eternidad, de la tierra al cielo?
Es el viaje que más te interesa, el que mayores consecuencias puede reportarte.
Sé prudente, sé previsor, no te expongas, asegúrate en lo posible; porque de ese viaje ya no se vuelve, es un viaje sin retorno.
“Alégrate muchacho, mientras eres joven, y que tu corazón sea feliz en los años juveniles; sigue los impulsos de tu corazón y lo que es un incentivo para tus ojos…” Esta es la máxima que el mundo silba a los oídos de los jóvenes y de los adultos; pero a continuación el Espíritu Santo puntualiza: “pero ten presente que por todo ello Dios te llamará a juicio” (Ecl 11,9).
* P. Alfonso Milagro
No hay comentarios:
Publicar un comentario