La cosecha es mucha, los obreros pocos
Ven y sígueme te ha dicho el Señor
"Quiero hacerte pescador de hombres".
Agradece sinceramente su llamada
y responde con sinceridad a su invitación.
No tengas miedo de dejar tu barca
y empezar a caminar con El.
Te invita a una aventura inmensa
y a ser para siempre un apóstol enamorado.
Te llama a gozar de su intimidad
y a participar de su confianza.
Te invita a servir al mundo
y a luchar por la dignidad del hombre.
Tienes un testimonio que muchos esperan
y una palabra que es urgente pronunciar.
Nada temas: Ni el dolor, ni el fracaso,
ni la persecución, ni el llanto.
Él va contigo hasta el final.
Sus palabras están puestas en tus labios.
Déjate llevar por Él,
no te canses pensando qué vas a decir.
Recuerda que no te ha elegido por tu
simpatía, ni por tu bondad, ni por tu inteligencia.
Es al revés: te ha elegido por tu debilidad,
para que seas capaz de manifestar su fuerza.
No lo olvides.
Por pura misericordia se fijó en ti.
Para que le entregues tu mirada,
tu Sonrisa, tu cuerpo y tu vida.
SÍGUELO LA COSECHA ES MUCHA Y LOS
OBREROS POCOS..
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