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viernes, 7 de septiembre de 2018
ORACIONES AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS
Oración al Sagrado Corazón de Jesús
Oraciones para una grave necesidad.
Por: Catholic.net | Fuente: Catholic.net
Oh Divino Jesús que dijiste: «Pedid y recibiréis; buscad y encontraréis; llamad y se os abrirá; porque todo el que pide recibe, y el que busca encuentra, y a quien llama se le abre». Mírame postrado a tus plantas suplicándote me concedas una audiencia. Tus palabras me infunden confianza, sobre todo ahora que necesito que me hagas un favor:
(Se ora en silencio pidiendo el favor)
¿A quién he de pedir, sino a Ti, cuyo Corazón es un manantial inagotable de todas las gracias y dones? ¿Dónde he de buscar sino en el tesoro de tu corazón, que contiene todas las riquezas de la clemencia y generosidad divinas? ¿A dónde he de llamar sino a la puerta de ese Corazón Sagrado, a través del cual Dios viene a nosotros, y por medio del cual vamos a Dios?A Ti acudimos, oh Corazón de Jesús, porque en Ti encontramos consuelo, cuando afligidos y perseguidos pedimos protección; cuando abrumados por el peso de nuestra cruz, buscamos ayuda; cuando la angustia, la enfermedad, la pobreza o el fracaso nos impulsan a buscar una fuerza superior a las fuerzas humanas.Creo firmemente que puedes concederme la gracia que imploro, porque tu Misericordia no tiene límites y confío en que tu Corazón compasivo encontrará en mis miserias, en mis tribulaciones y en mis angustias, un motivo más para oír mi petición.
Quiero que mi corazón esté lleno de la confianza con que oró el centurión romano en favor de su criado; de la confianza con que oraron las hermanas de Lázaro, los leprosos, los ciegos, los paralíticos que se acercaban a Ti porque sabían que tus oídos y tu Corazón estaban siempre abiertos para oír y remediar sus males.Sin embargo... dejo en tus manos mi petición, sabiendo que Tú sabes las cosas mejor que yo; y que, si no me concedes esta gracia que te pido, sí me darás en cambio otra que mucho necesita mi alma; y me concederás mirar las cosas, mi situación, mis problemas, mi vida entera, desde otro ángulo, con más espíritu de fe.Cualquiera que sea tu decisión, nunca dejaré de amarte, adorarte y servirte, oh buen Jesús.
Acepta este acto mío de perfecta adoración y sumisión a lo que decrete tu Corazón misericordioso. Amén.
Padre Nuestro, Ave María, Gloria.
Sacratísimo Corazón de Jesús, en Vos confío. (3 veces).
LETANÍAS AL SAGRADO CORAZÓN
Señor, ten piedad
Señor, ten piedad
Cristo, ten piedad
Cristo, ten piedad
Señor, ten piedad
Señor, ten piedad
Cristo, óyenos.
Cristo, óyenos
Cristo, escúchanos.
Cristo, escuchanos
-Dios, Padre Celestial,
Ten piedad de nosotros
-Dios Hijo, Redentor del mundo,
Ten piedad de nosotros
-Dios, Espíritu Santo,
Ten piedad de nosotros
-Santísima Trinidad, que eres un solo Dios,
Ten piedad de nosotros
-Corazón de Jesús, Hijo del Eterno Padre,
Ten piedad de nosotros
-Corazón de Jesús, formado en el seno de la Virgen Madre por el Espíritu Santo,
Ten piedad de nosotros
-Corazón de Jesús, unido sustancialmente al Verbo de Dios,
Ten piedad de nosotros
-Corazón de Jesús, templo santo de Dios,
Ten piedad de nosotros
-Corazón de Jesús, tabernáculo del Altísimo,
Ten piedad de nosotros
-Corazón de Jesús, casa de Dios y puerta del cielo,
Ten piedad de nosotros
-Corazón de Jesús, horno ardiente de caridad,
Ten piedad de nosotros
-Corazón de Jesús, santuario de la justicia y del amor,
Ten piedad de nosotros
-Corazón de Jesús, lleno de bondad y de amor,
Ten piedad de nosotros
-Corazón de Jesús, abismo de todas las virtudes,
Ten piedad de nosotros
-Corazón de Jesús, digno de toda alabanza,
Ten piedad de nosotros
-Corazón de Jesús, formado en el seno de la Virgen Madre por el Espíritu Santo,
Ten piedad de nosotros
-Corazón de Jesús, unido sustancialmente al Verbo de Dios,
Ten piedad de nosotros
-Corazón de Jesús, templo santo de Dios,
Ten piedad de nosotros
-Corazón de Jesús, tabernáculo del Altísimo,
Ten piedad de nosotros
-Corazón de Jesús, casa de Dios y puerta del cielo,
Ten piedad de nosotros
-Corazón de Jesús, horno ardiente de caridad,
Ten piedad de nosotros
-Corazón de Jesús, santuario de la justicia y del amor,
Ten piedad de nosotros
-Corazón de Jesús, lleno de bondad y de amor,
Ten piedad de nosotros
-Corazón de Jesús, abismo de todas las virtudes, Ten piedad de nosotros
-Corazón de Jesús, digno de toda alabanza,
Ten piedad de nosotros
-Corazón de Jesús, Rey y centro de todos los corazones,
Ten piedad de nosotros
-Corazón de Jesús, en quien se hallan todos los tesoros de la sabiduría, y de la ciencia,
Ten piedad de nosotros
-Corazón de Jesús, en quien reside toda la plenitud de la divinidad,
Ten piedad de nosotros
-Corazón de Jesús, en quien el Padre se complace,
Ten piedad de nosotros
-Corazón de Jesús, de cuya plenitud todos hemos recibido,
Ten piedad de nosotros
-Corazón de Jesús, deseado de los eternos collados,
Ten piedad de nosotros
-Corazón de Jesús, paciente y lleno de misericordia,
Ten piedad de nosotros
-Corazón de Jesús, generosos para todos los que te invocan,
Ten piedad de nosotros
-Corazón de Jesús, fuente de vida y santidad,
Ten piedad de nosotros
-Corazón de Jesús, propiciación por nuestros pecados,
Ten piedad de nosotros
-Corazón de Jesús, triturado por nuestros pecados,
Ten piedad de nosotros
-Corazón de Jesús, hecho obediente hasta la muerte,
Ten piedad de nosotros
-Corazón de Jesús, traspasado por una lanza,
Ten piedad de nosotros
-Corazón de Jesús, fuente de todo consuelo,
Ten piedad de nosotros
Corazón de Jesús, vida y resurrección nuestra,
Ten piedad de nosotros
-Corazón de Jesús, paz y reconciliación nuestra,
Ten piedad de nosotros
-Corazón de Jesús, víctima por los pecadores,
Ten piedad de nosotros
-Corazón de Jesús, salvación de los que en ti esperan,
Ten piedad de nosotros
-Corazón de Jesús, esperanza de los que en ti mueren,
Ten piedad de nosotros
-Corazón de Jesús, delicia de todos los santos,
Ten piedad de nosotros
-Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
Perdónanos Señor.
-Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
Escúchanos Señor.
-Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
Ten piedad de nosotros
-Jesús, manso y humilde de Corazón,
Haz nuestro corazón semejante al tuyo.
Oración
Oh Dios todopoderoso y eterno, mira el Corazón de tu amantísimo Hijo, las alabanzas y satisfacciones que en nombre de los pecadores te ofrece y concede el perdón a éstos que piden misericordia en el nombre de tu mismo Hijo, Jesucristo, el cual vive y reina contigo por los siglos de los siglos. Amén.
INVOCACIONES
AMOR del Corazón de Jesús,
Abrasad mi corazón.
HERMOSURA del Corazón de Jesús,
Cautivad mi corazón.
BONDAD del Corazón de Jesús,
Atraed mi corazón.
CARIDAD del Corazón de Jesús,
Derramaos en mi corazón.
CLEMENCIA del Corazón de Jesús,
Consolad mi corazón.
DOMINIO del Corazón de Jesús,
Sujetad mi corazón.
DULZURA del Corazón de Jesús,
Penetrad mi corazón.
EQUIDAD del Corazón de Jesús,
Reglad mi corazón.
ETERNIDAD del Corazón de Jesús,
Llenad mi corazón.
FIDELIDAD del Corazón de Jesús,
Proteged mi corazón.
FUERZA del Corazón de Jesús,
Sostened mi corazón.
GLORIA del Corazón de Jesús,
Ocupad mi corazón.
GRANDEZA del Corazón de Jesús,
Confundid mi corazón.
HUMILDAD del Corazón de Jesús,
Anonadad mi corazón.
INMUTABILIDAD del Corazón de Jesús,
Fijad mi corazón.
JUSTICIA del Corazón de Jesús,
No abandonéis mi corazón.
LIBERALIDAD del Corazón de Jesús,
Enriqueced mi corazón.
LUZ del Corazón de Jesús,
Iluminad mi corazón.
MISERICORDIA del Corazón de Jesús,
Perdonad mi corazón.
OBEDIENCIA del Corazón de Jesús,
Someted mi corazón.
PACIENCIA del Corazón de Jesús,
No os canséis de mi corazón.
PRESENCIA del Corazón de Jesús,
Aficionad mi corazón.
PROVIDENCIA del Corazón de Jesús,
Velad sobre mi corazón.
REINO del Corazón de Jesús,
Estableceos en mi corazón.
SABIDURÍA del Corazón de Jesús,
Conducid mi corazón.
SANTIDAD del Corazón de Jesús,
Purificad mi corazón.
SILENCIO del Corazón de Jesús,
Hablad a mi corazón.
CIENCIA del Corazón de Jesús,
Enseñad a mi corazón.
PODER del Corazón de Jesús,
Asegurad mi corazón.
VOLUNTAD del Corazón de Jesús,
Disponed de mi corazón.
CELO del Corazón de Jesús,
Devorad mi corazón.
DIBUJO LIBRE
Dibujo libre
Un poeta escribió que “los niños vienen a la tierra con todo el cielo enredado en los ojos”. Sin duda quiso expresar que tienen unos ojos tan inocentes y puros que nos hacen pensar en la santidad de ese Dios que es todo luz y pureza, “en quien no hay tiniebla alguna” (1Jn 1,5). Lee la anécdota de una niña que parecía traer a Dios prendido en la diafanidad de sus recuerdos…
Una maestra de Jardín observaba a sus alumnos mientras hacían un dibujo libre que les había pedido. Al llegar al lado de una niñita que muy concentrada hacía su trabajo, la maestra le preguntó qué era aquello que dibujaba. La niña le respondió: “Estoy dibujando a Dios”. La maestra le replicó: “Pero es que nadie sabe cómo es Dios, porque nadie lo ha visto”. Sin levantar siquiera la vista del dibujo, la niñita añadió muy segura: “Lo verán dentro de un minuto”.
“Si no vuelven ustedes a ser como niños, no entrarán en el Reino de los cielos”, dijo Jesús. Los niños son puros, inocentes, sencillos, sinceros, humildes, confiados. Pidamos al Señor con insistencia que estas cualidades vayan configurando nuestro corazón para poder ver ese divino rostro que sólo se revelará a los puros de corazón.
* Enviado por el P. Natalio
LOS RÍOS Y EL MAR
Los ríos y el mar
Para tener una buena convivencia con los demás, trata de ser comprensivo, poniéndote en su lugar. Al dialogar con ellos destaca siempre lo que los une. Acepta al vecino, a los del equipo de trabajo tales como son y trata de expresar con sinceridad lo bueno que hacen. Cuando existe comprensión es más fácil disculpar, ser amable y vivir con plenitud la tolerancia mutua.
Se juntaron los ríos para quejarse ante el mar diciéndole: —¿Por qué si nosotros te entregamos agua dulce y potable, haces tal trabajo, que conviertes nuestras aguas en saladas e imposibles de beber? El mar, percibiendo que querían echarle la culpa del asunto, dijo: —Por favor, dejen de darme agua y entonces ya no volverán a salarse sus aguas (Esopo).
La fábula de hoy señala defectos comunes de la convivencia humana: quejas sin fundamento, falta de verdadero diálogo, incapacidad de buscar juntos la verdad. Trata de simplificar los problemas en vez de agrandarlos. No acumules las sombras y en todo busca resquicios de luz y caminos de esperanza. Con serenidad incansable construye la paz en tu ambiente.
* Enviado por el P. Natalio
CÓMO ME DEBO VESTIR PARA IR A MISA?
¿Cómo me debo vestir para ir a Misa?
Por: Daniel Alberto Robles Macías | Fuente: ConMasGracia.org
Era domingo por la tarde y me dirigía a Misa, al entrar a mi parroquia observé cómo una señora encargada de la liturgia reprochaba a una joven sobre el modo de vestir con el que acudía esa tarde al templo. La joven, por su parte, alegaba que a Dios no le importaban esos detalles, que Él miraba su corazón y la amaba, más allá de las apariencias. No puedo estar más de acuerdo contigo, le dijo la señora. Pero, también le dijo: pero no olvides que demostramos lo que hay en nuestro corazón con la manera en que vestimos. La joven, se quedó callada.
Quedé sorprendido por la respuesta de esta señora, pues tenía razón. Tantas personas que acuden cada domingo a Misa sin guardar un poco de respeto por la casa del Señor. Muchos son los que acuden con shorts, minifaldas, escotes pronunciados, gorras o, incluso, en chanclas, como si se tratara de una reunión sin importancia.
Me ha tocado ver en algunas parroquias anuncios que antes de entrar, recuerdan a los fieles que es la casa de Dios y, por lo tanto, se debe ingresar a ella adecuadamente vestidos. Pero pareciera que no muchos ponen atención a este recordatorio.
Dice El santo cura de Ars, San Juan María Vianney: “Sí supiéramos el valor del Santo Sacrificio de la Misa, qué esfuerzo tan grande haríamos por asistir a ella”. Y yo añadiría: asistir a ella “apropiadamente vestidos.” Y es que participar de la celebración eucarística no es para menos, es el acto más importante en la vida del católico.
Dios mismo se hace presente entre nosotros. El creador de cielo y tierra, nuestro Padre, baja del firmamento para convertirse en pan, alimento de vida. Y no sólo nosotros participamos de este momento, sino que también, junto con los ángeles y santos, somos testigos de este gran milagro único. Por lo tanto, ¿Sería correcto participar de este momento en short y chanclas? ¿No vale la pena vestirse bien por aquel que nos ha dado todo?
Un joven que tiene su primera cita de amor, acude bien bañado y bien vestido para así demostrarle a la chica lo mucho que le interesa, pues de lo contrario, si decide presentarse con chanclas y short, daría muestras de un poco o nulo interés. Igualmente, cuando acudimos a una fiesta o evento social, procuramos ir lo más presentables posible, nos gusta vernos bien. Además, de no acudir así, podríamos ser motivo de críticas y señalamientos. Y qué decir de una entrevista de trabajo. Mucho tiene que ver el cuidado que tengas en tu presentación personal para que decidan contratarte o no.
En consecuencia, si podemos vestir bien para ir a una fiesta o a un evento social, en definitiva también podríamos hacerlo para acudir a la casa de Dios. Y es que, nuestra forma de vestir, dice mucho de la estima que tenemos por los demás y por la que guardamos de nosotros mismos. Del mismo modo, cuando acudimos a Misa de tal o cual modo de vestir, demostramos cuánto aprecio y respeto guardamos a Dios y a nuestra relación con Él.
Con esto, no intento establecer un reglamento de cómo vestir para ir a Misa, sino que sólo quiero invitarte a que reflexiones en qué y cuánto amor guardas a Dios y se lo expresas en tu forma de vestir. Pues en definitiva, Él mira nuestro corazón y nos ama, pero ese amor se muestra también con actos externos.
PAPA FRANCISCO DEFIENDA LA ALIANZA ENTRE MAESTROS Y FAMILIAS PARA LA EDUCACIÓN DE LOS HIJOS
El Papa defiende la alianza entre maestros y familias para la educación de los hijos
Redacción ACI Prensa
Foto: Vatican Media
El Papa Francisco abogó por fortalecer la alianza entre escuela y familia, y recordó que los padres necesitan a los maestros y que la escuela necesita a los padres para poder alcanzar sus objetivos. Frente a los desafíos que plantea el mundo actual, es necesario estimar a los maestros “como los más valiosos aliados de la familia en la educación” de los hijos.
El Santo Padre realizó esta petición ante miembros de la Asociación Italiana de Padres, que este 2018 cumple 50 años. Francisco destacó los trabajos que realiza esta asociación en favor de la familia y de la educación, “un compromiso que lleváis adelante según los principios de la ética cristiana”.
El Pontífice subrayó, principalmente, las energías dedicadas por esta asociación en el ámbito educativo. En este sentido, habló de cambiar la tendencia a la ruptura de la alianza entre escuela y familia que se está produciendo en la actualidad.
Lamentó que hoy se habla de que “las familias no aprecian como antes el trabajo de los maestros, y estos advierten como una molesta invasión la presencia de los padres en la escuela, intentando mantenerlos al margen o considerándolos adversarios”.
“Para cambiar esta situación es necesario que alguno de el primer paso, venciendo el temor del otro y tendiendo la mano con generosidad. Para ello, os invito a cultivar y a alimentar siempre la confianza en la escuela y en los profesores”, señaló.
Según explicó, sin escuela y sin profesores los padres se arriesgan “a quedarse solos en la acción educativa y a ser menos capaces de afrontar los nuevos desafíos educativos que plantea la cultura contemporánea, la sociedad, los medios de comunicación y las nuevas tecnologías”.
Es en este ámbito en el que el Papa destacó la importante labor que hace esta asociación de padres en Italia: “vuestra presencia responsable y disponible, signo de amor no solo por vuestros hijos, sino también por ese bien común que es la escuela, ayudará a superar muchas divisiones e incomprensiones en este ámbito”.
De esa manera, se avanzará también en el “reconocimiento a las familias de su papel principal en la educación y en la instrucción de los niños y de los jóvenes”.
El Papa fue aún más allá en su reflexión e hizo hincapié en que “si vosotros, padres, necesitáis a los maestros, también la escuela os necesita, y no puede alcanzar sus objetivos sin mantener un diálogo constructivo que tenga como primera responsabilidad el crecimiento de los alumnos”.
Por último, señaló que también es misión de la Iglesia contribuir a eliminar la soledad educativa de las familias.
SE PUEDE DEJAR DE SER SACERDOTE? ESTO ENSEÑA LA IGLESIA CATÓLICA
¿Se puede dejar de ser sacerdote? Esto enseña la Iglesia Católica
Redacción ACI Prensa
Tras el revuelo causado por el famoso Padre Alberto Linero, al anunciar que dejará el sacerdocio, muchos católicos se han preguntado si un ministro ordenado puede dejar de serlo para siempre.
En sus diferentes documentos la Iglesia Católica deja claro que un sacerdote nunca dejará de serlo, pero sí podrá decidir si le destituye del “estado clerical” o se suspenden sus obligaciones sacerdotales, como por ejemplo la facultad de impartir los sacramentos.
Carácter indeleble del sacerdocio
La Iglesia Católica tiene una respuesta teológica en varios documentos pontificios sobre el “carácter indeleble” del sacramento del sacerdocio, especialmente en el Catecismo de la Iglesia Católica y el Código de Derecho Canónico, que a su vez tienen sustento bíblico
El canon 1582 del Código de Derecho Canónico establece que quien recibe el bautismo, la confirmación y el sacramento del orden sacerdotal, permanece unido para siempre a estos sacramentos.
“Como en el caso del Bautismo y de la Confirmación, esta participación en la misión de Cristo es concedida de una vez para siempre. El sacramento del Orden confiere también un carácter espiritual indeleble y no puede ser reiterado ni ser conferido para un tiempo determinado”, indica.
El canon 290 establece asimismo que “una vez recibida válidamente, la ordenación sagrada nunca se anula”.
Pérdida del estado clerical
No obstante, lo que sí puede hacer la Iglesia es otorgar una suspensión de las obligaciones sacerdotales o la destitución del estado clerical.
“Un sujeto válidamente ordenado puede ciertamente, por causas graves, ser liberado de las obligaciones y las funciones vinculadas a la ordenación, o se le puede impedir ejercerlas, pero no puede convertirse de nuevo en laico en sentido estricto porque el carácter impreso por la ordenación es para siempre. La vocación y la misión recibidas el día de su ordenación, lo marcan de manera permanente”, indica el numeral 1583 del Catecismo de la Iglesia Católica.
Por lo tanto, un sacerdote que pierde su estado clerical ya no puede actuar como un ministro de Cristo, es decir, no puede celebrar la Eucaristía, confesar o impartir otros sacramentos.
“El clérigo que, de acuerdo con la norma de derecho, pierde el estado clerical, pierde con él los derechos propios de ese estado, y deja de estar sujeto a las obligaciones del estado clerical”, precisa el Código de Derecho Canónico en el canon 292.
El 24 de octubre de 1967, al concluir el Concilio Vaticano II, el Beato Papa Pablo VI publicó la encíclica Sacerdotalis Coelibatus, en la que explicó los motivos por los cuales la Iglesia considera digno “laicizar” a algunos sacerdotes, dispensándolos de la obligación de observar el celibato.
“La Iglesia quiere que, especialmente en estos casos, se tienten todos los medios persuasivos, con el fin de inducir al hermano vacilante a la calma, a la confianza, al arrepentimiento, a la recuperación, y solo cuando el caso ya no presenta solución alguna posible, se aparta al desgraciado ministro del ministerio a él confiado”, indica el documento.
Sin embargo, un sacerdote que ha perdido el estado clerical sí puede confesar “válida y lícitamente a cualquier penitente que esté en peligro de muerte”, según establece el Código de Derecho Canónico en el canon 976.
Esta última licencia ayuda a aclarar cómo el carácter sacerdotal y el poder de la ordenación acompañan al sacerdote a lo largo de su vida, sea cual sea el camino que haya tomado.
EL EVANGELIO DE HOY VIERNES 7 SEPTIEMBRE 2018
Lecturas de hoy Viernes de la 22ª semana del Tiempo Ordinario
Hoy, viernes, 7 de septiembre de 2018
Primera lectura
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (4,1-5):
Que la gente sólo vea en nosotros servidores de Cristo y administradores de los misterios de Dios. Ahora, en un administrador, lo que se busca es que sea fiel. Para mí, lo de menos es que me pidáis cuentas vosotros o un tribunal humano; ni siquiera yo me pido cuentas. La conciencia, es verdad, no me remuerde; pero tampoco por eso quedo absuelto: mi juez es el Señor. Así, pues, no juzguéis antes de tiempo: dejad que venga el Señor. Él iluminará lo que esconden las tinieblas y pondrá al descubierto los designios del corazón; entonces cada uno recibirá la alabanza de Dios.
Palabra de Dios
Salmo
Sal 36,3-4.5-6.27-28.39-40
R/. El Señor es quien salva a los justos
Confía en el Señor y haz el bien,
habita tu tierra y practica la lealtad;
sea el Señor tu delicia,
y él te dará lo que pide tu corazón. R/.
Encomienda tu camino al Señor,
confía en él, y él actuará:
hará tu justicia como el amanecer,
tu derecho como el mediodía. R/.
Apártate del mal y haz el bien,
y siempre tendrás una casa;
porque el Señor ama la justicia
y no abandona a sus fieles. R/.
El Señor es quien salva a los justos,
él es su alcázar en el peligro;
el Señor los protege y los libra,
los libra de los malvados
y los salva porque se acogen a él. R/.
Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Lucas (5,33-39):
En aquel tiempo, dijeron a Jesús los fariseos y los escribas: «Los discípulos de Juan ayunan a menudo y oran, y los de los fariseos también; en cambio, los tuyos, a comer y a beber.»
Jesús les contestó: «¿Queréis que ayunen los amigos del novio mientras el novio está con ellos? Llegará el día en que se lo lleven, y entonces ayunarán.»
Y añadió esta parábola: «Nadie recorta una pieza de un manto nuevo para ponérsela a un manto viejo; porque se estropea el nuevo, y la pieza no le pega al viejo. Nadie echa vino nuevo en odres viejos; porque el vino nuevo revienta los odres, se derrama, y los odres se estropean. A vino nuevo, odres nuevos. Nadie que cate vino añejo quiere del nuevo, pues dirá: "Está bueno el añejo."»
Palabra del Señor
Comentario al Evangelio de hoy viernes, 7 de septiembre de 2018
CR
Jesús es el novio
No sé si lleva cierto tono provocativo afirmar que es una insidia. Son insidiosos los que aseguran que poner en segundo plano ciertos modos de ascesis, ayunos, penitencias, disciplinas y mortificaciones significa rebajar las exigencias cristianas, es traicionar la petición de Jesús de tomar su cruz, es olvidar que seguimos al Crucificado.
Es insidia porque no es verdad. Seguimos al Crucificado, y hemos de estar dispuestos a morir y entregar la vida como él. Pero seguimos, también, el Resucitado. Desde luego, no seguimos a un filósofo estoico; ni siquiera a Juan el Bautista.
Pero es que nos lo dice el mismo Maestro. Seguimos al Novio. Y Jesús es el novio en el banquete de bodas de la Nueva Alianza. El Reino de Dios es comparado por Jesús con un banquete de bodas. Y aquí no caben ayunos ni tristezas. Somos los invitados al convite. Es tiempo y lugar de celebrarlo, de fiesta, de alegría, de festejos.
Además, queremos sorprender la “gran novedad” de la que nos habla Jesús. El vino nuevo, el odre nuevo, el vestido nuevo. Los fariseos, los miembros de ciertas sectas, los mismos discípulos de Juan seguirán embarcados en sus ritos ascéticos. Los seguidores de Jesús se sientan al banquete para alegrarse con el novio, para beber el vino nuevo de la Alianza nueva. La tristeza, para la ausencia del novio, para el pecado; sólo entonces.
Hermanos de Ciudad Redonda: Alegraos, que tenemos entre nosotros al mejor de los novios. Os digo como los primeros cristianos, refiriéndose al domingo: “Celebramos el Día del Señor como un día de alegría (Pedro de Alejandría). “Peca quien en este día está triste” (Didascalia). No temáis a las rebajas de las que hablan voces sombrías. En este banquete de bodas celebramos la Alianza Nueva, lograda con la sangre derramada en la Cruz para la salvación de todos. Con esta sangre no caben frivolidades ni mezquindades.
En fin, gocémonos en la novedad del vino nuevo que nos trae Jesús. Es el Espíritu que hace nuevas todas las cosas.
FRENTE AL SEMÁFORO: ANÉCDOTAS Y VIDA DE SAN JOSÉ MARELLO - SEMÁFORO 3
FRENTE AL SEMÁFORO
Semáforo 03
CRECÍA COMO LA UVA
“Hay que ser santamente alegres, estar siempre contentos de todo, hasta de nuestras caídas, porque nos hacen más humildes.”
(San José Marello)
La vida de José en San Martino seguía llena de tantas cosas, pequeñas aventuras, cierto, no tan famosas como las del futuro san Juan Bosco, quien en Castelnuovo d´Asti, no tan lejos de San Martino, había hecho hablar de sí. También en aquel entonces los muchachos sabían hacer sus travesuras, cometer pequeñas injusticias y tantas mentiras, hasta merecerse algunas cachetadas.
¿Así habrá sido también para el muchacho Marello? Se supone que sí, pero también se distinguía de sus compañeros por sus muchas bellas dotes. En efecto, encontraos un montón de alabanzas a su favor.
- ¿Quién es ese muchachito que sirve tan bien en el altar? Preguntaba la Marquesa de Sostegno, que vivía en el castillo de San Martino.
- ¡Quisiera que todos Uds. Fueran como el alumno Marello! decía el maestro.
- Querido Vincenzo, decía el Párroco, Dios ha querido consolarte de tantos dolores con este buen muchacho.
A José le gustaba estar con sus compañeros. Siempre fue un muchacho extravertido, alegre, chistoso. Le gustaba jugar a la peloto que en aquellos tiempos era como el fútbol de ahora. ¡Cuántos partidos en los prados en las tardes domingueras, después de vísperas!
La alegría llena toda la vida de este muchacho como una gran luz. Él sabía que la alegría gusta a todos y haces mucho bien. Este difundir alegría será siempre una de las características de su apostolado.
LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 7 SEPTIEMBRE
LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
7 septiembre
Los hombres deben hacerse semejantes a los niños, para poder entrar en el Reino de los cielos; pero ¿en qué?
Para nosotros, la imagen del niño es la imagen de la inocencia, de las sencillez. No es ésa precisamente la imagen que el Señor nos propone.
"Hacerse como niños", en boca de Jesús, es hacerse pequeño, insignificante, y admitirlo de buen grado, como si fuera lo más natural el ser tenido por nada; sin ninguna autoridad, sin derechos, sin voz.
!Qué difícil es para nuestro orgullo el hacernos verdaderamente como niños en el sentido evangélico!
Y sin embargo, dice el Señor, que de esos, de los que no son como somos nosotros, es el Reino de los cielos.
Y dice que si nosotros queremos entrar en el Reino de los Cielos, tenemos que ser todo lo contrario de lo que somos.
P. Alfonso Milagro
LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 6 SEPTIEMBRE
LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
6 septiembre
Creer en Jesucristo es recibirlo como enviado por el Padre, es recibir al Padre.
Ver a Cristo es ver al Padre. Servir a Cristo es servir al Padre. Amar a Cristo es amar al Padre.
Conocer a Cristo es conocer al Padre, pues nadie conoce al Hijo sino el Padre, así como nadie conoce al Padre, sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar (Mt 11, 27).
Esto debe llevarnos al estudio de la persona y de la misión de Cristo, para poderlo conocer mejor, y así conocer y amar más al Padre.
P. Alfonso Milagro
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