¿Por qué Madre Angélica es la persona favorita de esta ex gimnasta olímpica?
Por Diego López Marina
WASHINGTON D.C., 21 Ago. 16 / (ACI).- El diario estadounidense The New York Times (NYT) entrevistó a la ex gimnasta olímpica estadounidense Dominique Dawes quien aseguró que si pudiera cenar con alguna persona ya fallecida esa sería la Madre Angélica, fundadora de Eternal Word Television Network (EWTN).
“Si pudiera elegir cenar con alguien que ya falleció, yo elegiría a la Madre Angélica. La invitaría a mi casa y se sentaría en la cabecera de la mesa, al lado de mi esposo y mis dos niñas”, dijo la atleta.
Dominique Dawes, apodada “la impresionante Dawes”, fue la primera gimnasta artística afroamericana en ganar una medalla individual y participar en tres juegos olímpicos (Barcelona 92, Atlanta 96 y Sidney 2002), obteniendo una medalla de oro y tres de bronce.
En diciembre de 2012 Dawes se comprometió con el maestro de una escuela católica Jeff Thompson, se convirtió al catolicismo y se casaron el 25 de mayo de 2013.
“La cena que le prepararía sería alimento para el alma, esta consistiría en tripa de cerdo u otro animal, col, sémola de queso y papas confitadas. La Madre Angélica entendería la cena: se crió junto a los negros e italianos en el barrio de Canton en Ohio (Estados Unidos). Ella conocía la gente, comprendía las difíciles situaciones que pasaban, ¡era uno de ellos! También sabía cómo recuperarse, sobre todo porque fue criada por una joven madre soltera después de que su padre las abandonara”, relató.
Rita Rizzo –nombre que le dieron sus padres a la Madre Angélica– nació el 20 de abril de 1923. Su vida estuvo marcada por muchas pruebas, como el divorcio de sus padres cuando tenía seis años y la situación de pobreza que enfrentó junto a su madre.
Dawes aseguró que después de la cena le pediría una bendición y le preguntaría algunas cosas sobre su vida y sobre su fortaleza.
“Un sacerdote me dijo una vez que es muy difícil tener una relación con el Padre Celestial después de que su padre terrenal te ha abandonado. A menudo me pregunto ¿cómo superó este abandono?, ¿aprendió a perdonar a su padre y, finalmente, confiar en Dios?”.
La gimnasta admitió ser introvertida por naturaleza, y que haber participado delante de millones de personas durante los Juegos Olímpicos le daba ansiedad. No comprende cómo la Madre Angélica se desenvolvió como presentadora de televisión.
“Ella era una monja de clausura, que vivió en un convento, sin embargo, fue vista por cientos de millones de personas en todo el mundo como protagonista de una serie de EWTN. ¿Cómo era capaz de abrazar ambas vocaciones tan opuestas?”.
Añadió que durante la cena estaría “fascinada” en saber la manera en que la Madre Angélica canalizó a su propio dolor para un propósito mayor.
“Le preguntaría cómo podría ayudar a los demás, a los que sufren de ansiedad, depresión, adicción, enfermedades físicas o el dolor del abandono o divorcio. Toda su vida, después de todo, se dedicó a ayudar a los demás, especialmente a los marginados”.
“Madre Angélica, ¿cómo podemos aquí en la tierra emular lo que usted hizo, incluso en una forma más pequeña, ofreciendo ayuda a los demás en un mundo que lo necesita tan desesperadamente?”, concluyó Dawes.
La entrevista fue realizada para una serie de publicaciones denominada Breaking Bread (Partiendo el Pan) de NYT y cuya impronta es: “Si pudieras cenar con una persona que ya no está con nosotros, y cuyo obituario fue publicado en The New York Times, ¿quién sería y por qué esa persona?”.