martes, 8 de diciembre de 2020

IMÁGENES DE LA VIRGEN DE GUADALUPE














 

MEDITACIONES DE ADVIENTO - 8 DE DICIEMBRE



 Meditaciones de Adviento


Así llamó el profeta Isaías a Jesucristo: el hombre de dolores; sí, porque este hombre fue engendrado para padecer, y desde niño comenzó a sufrir los mayores dolores que jamás habían sufrido los otros.

El primer hombre, Adán, tuvo algún tiempo en que gozó en esta tierra las delicias del paraíso terrenal. Pero el segundo Adán, Jesucristo, no tuvo momento alguno de su vida que no estuviese lleno de afanes y agonías; habiéndole ya afligido desde niño la vista funesta de todas las penas e ignominias que debía padecer en su vida, y especialmente después en su muerte, sumergido en una tempestad de dolores y oprobios; como ya predijo David por aquellas palabras: He llegado a alta mar, y la tempestad me vio anegado. “Y se humilló a sí mismo, obedeciendo hasta la muerte y muerte de cruz” (Flp. 2, 8).

Jesucristo desde el vientre de María aceptó la obediencia dada a él por el Padre, acerca de su pasión y muerte: pues que desde el vientre de María previó los azotes, y ofreció a estos sus carnes: previó las espinas y ofrecióles su cabeza: previó las bofetadas y ofreció sus mejillas: previó los clavos y ofreció las manos y los pies: previó la cruz y ofreció su vida.

De aquí fue, que nuestro Redentor desde la primera infancia, en todos los momentos de su vida padeció un continuo martirio, y este le ofreció sin cesar por nosotros al eterno Padre.

Pero lo que más le afligió fue la vista de los pecados que debían cometer los hombres, aun después de su penosa redención. Conocía bien con su luz divina la malicia de todos los pecados, y para quitarlos venía al mundo; mas viendo además un número grande que se habían de cometer después, esto dio mayor pena al corazón de Jesús, que las penas que han padecido y padecerán todos los hombres de la tierra.


(San Alfonso María de Ligorio)

 

LECTURAS BÍBLICAS DE HOY SOLEMNIDAD DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN DE MARÍA, 8 DE DICIEMBRE



 Lecturas de hoy Solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Virgen María.

Hoy, martes, 8 de diciembre de 2020



Primera lectura

Lectura del libro del Génesis (3,9-15.20):

Después que Adán comió del árbol, el Señor llamó al hombre: «¿Dónde estás?»

Él contestó: «Oí tu ruido en el jardín, me dio miedo, porque estaba desnudo, y me escondí.»

El Señor le replicó: «¿Quién te informó de que estabas desnudo? ¿Es que has comido del árbol del que te prohibí comer?»

Adán respondió: «La mujer que me diste como compañera me ofreció del fruto, y comí.»

El Señor dijo a la mujer: «¿Qué es lo que has hecho?»

Ella respondió: «La serpiente me engañó, y comí.»

El Señor Dios dijo a la serpiente: «Por haber hecho eso, serás maldita entre todo el ganado y todas las fieras del campo; te arrastrarás sobre el vientre y comerás polvo toda tu vida; establezco hostilidades entre ti y la mujer, entre tu estirpe y la suya; ella te herirá en la cabeza cuando tú la hieras en el talón.»

El hombre llamó a su mujer Eva, por ser la madre de todos los que viven.


Palabra de Dios



Salmo

Sal 97,1.2-3ab.3c-4

R/. Cantad al Señor un cántico nuevo,

porque ha hecho maravillas


Cantad al Señor un cántico nuevo,

porque ha hecho maravillas:

su diestra le ha dado la victoria,

su santo brazo. R/.


El Señor da a conocer su victoria,

revela a las naciones su justicia:

se acordó de su misericordia y su fidelidad

en favor de la casa de Israel. R/.


Los confines de la tierra han contemplado

la victoria de nuestro Dios.

Aclama al Señor, tierra entera;

gritad, vitoread, tocad. R/.


Segunda lectura

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios (1,3-6.11-12):

Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en la persona de Cristo con toda clase de bienes espirituales y celestiales. Él nos eligió en la persona de Cristo, antes de crear el mundo, para que fuésemos santos e irreprochables ante él por el amor. Él nos ha destinado en la persona de Cristo, por pura iniciativa suya, a ser sus hijos, para que la gloria de su gracia, que tan generosamente nos ha concedido en su querido Hijo, redunde en alabanza suya. Por su medio hemos heredado también nosotros. A esto estábamos destinados por decisión del que hace todo según su voluntad. Y así, nosotros, los que ya esperábamos en Cristo, seremos alabanza de su gloria.


Palabra de Dios


Evangelio de hoy

Lectura del santo evangelio según san Lucas (1.26-38):


En aquel tiempo, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la estirpe de David; la virgen se llamaba María.

El ángel, entrando en su presencia, dijo: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo.»

Ella se turbó ante estas palabras y se preguntaba qué saludo era aquél.

El ángel le dijo: «No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Será grande, se llamará Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.»

Y María dijo al ángel: «¿Cómo será eso, pues no conozco a varón?»

El ángel le contestó: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Santo que va a nacer se llamará Hijo de Dios. Ahí tienes a tu pariente Isabel, que, a pesar de su vejez, ha concebido un hijo, y ya está de seis meses la que llamaban estéril, porque para Dios nada hay imposible.»

María contestó: «Aquí está la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra.»

Y la dejó el ángel.


Palabra del Señor




«Y entrando, le dijo: ‘Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo’»

Rev. D. David COMPTE i Verdaguer
(Manlleu, Barcelona, España)

Hoy, el Evangelio toca un acorde compuesto por tres notas. Tres notas no siempre bien afinadas en nuestra sociedad: la del hacer, la de la amistad y la de la coherencia de vida. Hoy día hacemos muchas cosas, pero, ¿tenemos un proyecto? Hoy, que navegamos en la sociedad de la comunicación, ¿tiene cabida en nuestros corazones la soledad? Hoy, en la era de la información, ¿nos permite ésta dar forma a nuestra personalidad?

Un proyecto. María, una mujer «desposada con un hombre llamado José, de la casa de David» (Lc 1,28). María tiene un proyecto. Evidentemente, de proporciones humanas. Sin embargo, Dios irrumpe en su vida para presentarle otro proyecto... de proporciones divinas. También hoy, quiere entrar en nuestra vida y dar proporciones divinas a nuestro quehacer humano.

Una presencia. «No temas, María» (Lc 1,30). ¡No construyamos de cualquier manera! No fuera caso que la adicción al “hacer” escondiera un vacío. El matrimonio, la vida de servicio, la profesión no han de ser una huida hacia adelante. «Llena de gracia, el Señor está contigo» (Lc 1,28). Presencia que acompaña y da sentido. Confianza en Dios, que —de rebote— nos lleva a la confianza con los otros. Amistad con Dios que renueva la amistad con los otros.

Formarnos. Hoy día, que recibimos tantos estímulos con frecuencia contrapuestos, es necesario dar forma y unidad a nuestra vida. María, dice san Luis María Grignion, «es el molde vivo de Dios». Hay dos maneras de hacer una escultura, expone Grignion: una, más ardua, a base de golpes de cincel. La otra, sirviéndose de un molde. Ésta segunda es más sencilla. Pero el éxito está en que la materia sea maleable y que el molde dibuje con perfección la imagen. María es el molde perfecto. ¿Acudimos a Ella siendo nosotros materia maleable?

A MARÍA INMACULADA

 


A  María Inmaculada


San Francisco de Asís decía: “Cuando digo el Avemaría, los cielos sonríen, los ángeles cantan y los demonios tiemblan y huyen”. Don Bosco recordaba a los chicos: “María nos asegura que, si somos devotos suyos, nos tendrá como hijos suyos, nos cubrirá con su manto, nos colmará de bendiciones en este mundo, para obtenernos después el Paraíso”. Te presento hoy una sencilla y hermosa oración para celebrar a nuestra Madre Inmaculada.
 
Bendita sea tu pureza y eternamente lo sea, pues todo un Dios se recrea en tan graciosa belleza. A ti celestial princesa, Virgen Sagrada María, yo te ofrezco en este día, alma, vida y corazón. Mírame con compasión, no me dejes, Madre mía.
 
Concluye esta breve plegaria con un acto de gran confianza: la entrega y abandono en su poderosa protección e intercesión maternal. ¿Por qué no memorizarla y decirla al menos una vez cada día? “Que el nombre de María sea alegría para tu corazón, miel para tus labios y melodía para tus oídos”, como decía san Antonio de Padua.


* Enviado por el P. Natalio


¡FELIZ SOLEMNIDAD DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN! - 8 DE DICIEMBRE


 

El dogma de la Inmaculada Concepción

8 de Diciembre



La Inmaculada Concepción de María es el dogma de fe que declara que, por una gracia especial de Dios, Ella fue preservada de todo pecado desde su concepción.

En el año 2004 se celebró el 150 aniversario de la Proclamación del Dogma de que María fue concebida sin pecado original, sin mancha. El dogma fue proclamado por el Papa Pío IX el 8 de diciembre de 1854, en su bula Ineffabilis Deus.

"...declaramos, proclamamos y definimos que la doctrina que sostiene que la beatísima Virgen María fue preservada inmune de todo mancha de la culpa original en el primer instante de su concepción por singular gracia y privilegio de Dios omnipotente, en atención a los méritos de Cristo Jesús Salvador del género humano, está revelado por Dios y debe ser por tanto firme y constantemente creída por todos los fieles ... "   Pío IX, bula Ineffabilis Deus, 8 de diciembre de (1854)

La Concepción: Es el momento en el cual Dios crea el alma y la infunde en la materia orgánica procedente de los padres. La concepción es el momento en que comienza la vida humana. María quedó preservada de toda carencia de gracia santificante desde que fue concebida en el vientre de su madre Santa Ana. Es decir, María es la "llena de gracia" desde su concepción. Cuando hablamos de la Inmaculada Concepción no se trata de la concepción de Jesús, quien, claro está, también fue concebido sin pecado.

"Dios inefable, (...) habiendo provisto desde toda la eternidad la ruina lamentabilísima de todo el género humano que había de derivarse de la culpa de Adán, y habiendo determinado, en el misterio escondido desde todos los siglos, culminar la primera obra de su bondad por medio de la encarnación del Verbo (...), eligió y señaló desde el principio y antes de todos los siglos a su unigénito Hijo, una Madre, para que, hecho carne de Ella, naciese en la feliz plenitud de los tiempos; y tanto la amó por encima de todas las criaturas, que solamente en Ella se complació con señaladísima benevolencia

Como nos indican las anteriores palabras de Pío IX, la concepción inmaculada de la Virgen María es un maravilloso misterio de amor. La Iglesia lo fue descubriendo poco a poco, al andar de los tiempos. Hubieron de transcurrir siglos hasta que fuera definido como dogma de fe.

Dirijamos, pues, nuestra mirada en este tiempo de Adviento a María, que preparó a conciencia el primer y verdadero adviento. Nadie como Ella supo interpretar los signos de los tiempos, sintiendo que el Señor estaba cerca, Ella oró como nadie con el Salmo 24:

"Descúbrenos, Señor, tus caminos, guíanos con la verdad de tu doctrina. Tú eres nuestro Dios y salvador y tenemos en ti nuestra esperanza"

Y cuando le fue propuesta la maternidad, nada menos que del mismísimo Hijo de Dios, no quiso decir que no. Su vida fue un "sí "rotundo a los planes de Dios.

Siendo Ella, con su sí, quien propició que el Dios lejano se hiciera nuestro, y a partir de la encarnación de su Hijo, Dios tuviera otro título que antes no tenía: Emmanuel", el Dios con nosotros, el Salvador, el que puso su tienda entre nosotros.

Parece que de María tendríamos que explayarnos hasta la última semana de Adviento, pero quién mejor que Ella para abrir y disponer los corazones para que esta Navidad no tenga las características de ser sólo una fiesta más, o mejor la fiesta de las fiestas, donde hay de todo, pero donde se siente muchas veces un vacío, no tanto por las cosas de las que no se pudo disponer para la fiesta y el festejo, sino precisamente por no haber dispuesto el corazón, para hacer ahí el Adviento, la llegada, la recepción y la acogida para el recién nacido.

Navidad será entonces un festejo anticipado de la Pascua del Señor. Sin su encarnación, no hubiera sido posible ni la entrega, ni la redención, ni la cruz; pero tampoco la Resurrección y la vuelta de los hijos de Dios a la casa, al Reino, a los brazos amorosos del buen Padre Dios. La Navidad nos hermanará en torno al Divino Niño, nos hará compadecernos y enternecernos a la vista de quien se convierte en la presencia más cercana del Dios de los Cielos, y de la tierra.

María es un signo anticipado: de limpieza, de belleza, de santidad, de perfección, de plenitud, de vida nueva, de victoria pascual. Es un anticipo del ideal humano, del proyecto que Dios había soñado para el hombre. Un modelo, por lo tanto, para cada persona humana, para cada creyente, para la Iglesia, para la humanidad. Lo que tanto soñamos y deseamos es posible, en María se ha realizado ya.

Alegre aurora. Cuando aparecen las primeras luces del día, cuando amanece o mañanea, admiramos los tonos de color que vencen la oscuridad nocturna, Y nos alegramos. La luz, además de ofrecernos claridad, nos llena de alegría. Así es la Virgen Inmaculada, suave luz que anuncia victoria sobre el pecado y la muerte, señal segura de que se acerca el día, buena noticia para todos los hijos de la noche, causa de nuestra alegría.

Alegría verdadera, porque nos garantiza salvación y victoria. Después de tantos fracasos, después de tantas derrotas, por fin podemos levantar cabeza. El poder de las tinieblas ha sido superado. En la madre aparece un punto de luz primero, como una flor, pero la luz va creciendo hasta el encanto. Es un regalo, no sólo para los ojos, sino para toda el alma.

Pero la aurora es un anuncio solamente, ella no tiene identidad propia, es una adelantada de otra realidad original, que es el sol. La aurora no es el día, sino que lo anuncia, lo prepara. Sus luces y colores no son propios, sino del sol. La aurora es algo relativo, sin el sol nada sería. Así es María con relación a Cristo, nuestro día y nuestro sol.

HOY ES LA FIESTA DE LA VIRGEN DESATANUDOS, ADVOCACIÓN PREFERIDA DEL PAPA FRANCISCO


 

Hoy es la fiesta de la Virgen Desatanudos, advocación preferida del Papa Francisco

Redacción ACI Prensa




Hoy 8 de diciembre, la Iglesia celebra a la Virgen Desatanudos (Maria Knotenlöserin), una advocación mariana cuyo origen se remonta al año 1700, a un cuadro del Barroco alemán obra del pintor Johann Georg Melchior Schmidtner. Se trata de una de las tantas representaciones de la Inmaculada Concepción pero que encierra un hermoso simbolismo. En los últimos años, el principal difusor de la devoción a la Virgen Desatanudos es el Papa Francisco, quien la considera una de sus advocaciones marianas favoritas.

La imagen original es venerada desde inicios del siglo XVIII en Augsburgo (Alemania) y se encuentra en la iglesia de Sankt Peter Am Perlach. Su nombre original es “Nuestra Señora de Knotenlöserin”. El título de "desatanudos" es la traducción del término alemán "knotenlöserin", yuxtaposición de las palabras "Knot" (nudo), y "löser" o "löserin" (deshacer, desatar, desarmar).

A través de esta advocación, los fieles piden a la Virgen María su intercesión en medio de las dificultades, de manera que Ella “desate los nudos” que complican la vida, o que desaparezcan los obstáculos que impiden que lleguemos a Dios.

La pintura muestra a la Virgen María flanqueada por dos ángeles. Mientras uno de ellos le alcanza una cinta con nudos -representación del pecado original y sus consecuencias-, el otro recibe de manos de María la cinta desatada. Así, el cuadro se convierte en una hermosa alegoría de los auxilios que la Madre de Dios nos da resolver las dificultades de la vida.

El entonces Obispo Auxiliar de Buenos Aires, Mons. Jorge Mario Bergoglio, hoy Papa Francisco, llevó la devoción de la Virgen Desatanudos de Alemania a Argentina. El 8 de diciembre de 1996 la parroquia San José del Talar en Agronomía, Buenos Aires, recibió una copia de la imagen original, pintada por la doctora Ana Betta de Berti. Desde entonces miles de peregrinos acuden a dicha parroquia con el propósito de venerar la imagen y pedir su intercesión.

Durante la visita apostólica del Papa Francisco a Bolivia en julio del 2015, los obispos de ese país obsequiaron al Pontífice un hermoso báculo, hecho por los artesanos de Don Bosco, en el que aparece tallada la imagen de la Virgen Desatanudos. El Papa lució este regalo en la Misa que presidió en la Plaza del Cristo Redentor en Santa Cruz.

Por otro lado, en México ya existe un lugar de peregrinación dedicado a la Virgen Desatanudos en Cancún, península de Yucatán. Actualmente, un templo en su honor se encuentra en construcción en ese lugar.

SANTORAL DE HOY MARTES 8 DE DICIEMBRE DEL 2020

 

Patapio, SantoPatapio, Santo
Eremita, Diciembre 8
Natal (Nadal) Chabanel, SantoNatal (Nadal) Chabanel, Santo
Mártir Jesuita, 8 de diciembre
Luis Aloisio Liguda, BeatoLuis Aloisio Liguda, Beato
Presbítero y Mártir, Diciembre 8
José María Zabal Blaco, BeatoJosé María Zabal Blaco, Beato
Padre de Familia y Mártir, Diciembre 8
Eutiquiano, SantoEutiquiano, Santo
Papa y Mártir, Diciembre 8
Narcisa de Jesús Martillo Morán, SantaNarcisa de Jesús Martillo Morán, Santa
Virgen Laica, 8 de diciembre
Sofronio de Chipre, SantoSofronio de Chipre, Santo
Obispo, 8 de diciembre

BUENOS DÍAS!!!! FELIZ SOLEMNIDAD DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN

 





lunes, 7 de diciembre de 2020

IMÁGENES DEL SIGNIFICADO DE LOS ADORNOS NAVIDEÑOS

 











ACEPTAR LA PAZ



Aceptar la Paz


 Para la persona de fe, todo sucede porque lo quiere o lo permite Dios. Y él es experto en sacar bien del mal. Imagínate el río de bendiciones que bajó del Calvario donde murió Jesús en la cruz. También él tiene proyectos de salvación para cada una de tus contradicciones aceptadas en paz.

Un profesor de química al mismo tiempo que hacía experimentos solía dejar enseñanzas inolvidables. Una vez tenía en la mano una botella de leche, y a propósito la dejó caer en la batea del agua. Quedaron los vidrios y toda la leche se escurrió por el desagüe. “La leche está perdida, dijo. No podemos rescatarla más. Seamos más cuidadosos y no lloremos nunca por la leche derramada”.

Hay una oración muy buena para rezar si nos suceden esas cosas desagradables que no tienen más solución: “Señor, concédeme fortaleza para solucionar lo que tiene solución; pero, valor para aceptar lo que ya no tiene solución; y sabiduría para reconocer la diferencia”. Es una sabia lección que se resume así: “Aceptar, olvidar, y seguir adelante”.


* Enviado por el P. Natalio

MEDITACIONES DE ADVIENTO - 7 DE DICIEMBRE



Meditaciones de Adviento


Considera como el Verbo eterno es aquel Dios infinitamente feliz en sí mismo; de manera que su felicidad no puede ser ya más grande, ni la salvación de todos los hombres podía aumentarla, ni disminuirla cosa alguna. Y con todo, ha hecho, y padecido tanto por salvar a nosotros, miserables gusanos, que si su bienaventuranza (dice santo Tomás) hubiese dependido de la del hombre, no habría podido padecer ni sufrir más.

Y en verdad, si Jesucristo no pudiera haber sido bienaventurado sin redimirnos ¿cómo hubiera podido humillarse más de lo que se ha humillado, hasta tomar sobre sí nuestras enfermedades, los abatimientos de la infancia, las miserias de la vida humana, y una muerte tan cruel e ignominiosa?

Solo un Dios era capaz de amar con tanto exceso a nosotros, miserables pecadores, que éramos tan indignos de ser amados. Dice un devoto autor, que si Jesucristo nos hubiese permitido pedirle las pruebas más grandes de su amor, ¿quién jamás se habría atrevido a demandarle que se hiciese niño como nosotros, que se vistiese de todas nuestras miserias, y además fuese el más pobre entre todos los hombres, el más vilipendiado y el más maltratado, hasta morir por manos de verdugos y a fuerza de tormentos sobre un infame patíbulo, maldecido y abandonado de todos, hasta de su mismo Padre que desampara el Hijo, por no dejarnos sepultados en nuestras ruinas?

Pero lo que nosotros no nos habríamos ni aun atrevido a pensar, el Hijo de Dios lo pensó, y lo ha ejecutado. Desde niño se ha sacrificado por nosotros a las penas, a los oprobios y a la muerte. Nos ha amado, y por amor se nos ha dado a sí mismo, a fin de que ofreciéndole por víctima al Padre en satisfacción de nuestras deudas, podamos por sus méritos alcanzar de la bondad divina cuantas gracias deseemos: víctima más estimada al Padre, que si le fuesen ofrecidas las de todos los hombres, y de todos los Ángeles. Ofrezcamos, pues, nosotros siempre a Dios los méritos de Jesucristo, y por ellos pidamos y esperemos todo bien.

(San Alfonso María de Ligorio) 

PAPA FRANCISCO CELEBRARÁ MISA POR LA FIESTA DE LA VIRGEN DE GUADALUPE

 



 Papa Francisco celebrará Misa por la fiesta de la Virgen de Guadalupe

POR MERCEDES DE LA TORRE | ACI Prensa

 Foto: Daniel Ibáñez / ACI Prensa



El Papa Francisco celebrará en el Vaticano la tradicional Misa por la fiesta de la Virgen de Guadalupe el próximo 12 de diciembre.

La celebración Eucarística presidida por el Santo Padre será el sábado 12 de diciembre en el altar de la cátedra de la Basílica de San Pedro a las 11:00 a.m. (hora local) y será precedida por el rezo del Santo Rosario.

“Pese a todo lo que estamos viviendo por la pandemia, estamos muy emocionados porque el Santo Padre ha querido dedicar su apego a América Latina al rendir homenaje a la patrona de México y de todo Latinoamérica”, dijo a ACI Prensa Julio César Caballero Moreno, nuevo jefe de la oficina de la Pontificia Comisión para la América Latina (CAL).

Además, la autoridad vaticana destacó a ACI Prensa “la disposición del Santo Padre para acercarse a Latinoamérica a través de la Virgen de Guadalupe, ofreciéndole todo lo que se está viviendo en esta situación tan difícil y demostrando su acompañamiento y cercanía” y agregó que la celebración de la Misa en la festividad de la Virgen de Guadalupe “es una manifestación más de ese apego, de ese acompañamiento del Santo Padre al continente”.

El hecho de que esta tradicional Eucaristía no haya sido cancelada se trata de “un gesto concreto del Santo Padre de no dejar de homenajear a la Virgen de Guadalupe, que demuestra que tiene en su mente y su corazón el continente de la esperanza”, advirtió a ACI Prensa Julio César Caballero Moreno.

Por ello, en la Misa de la festividad de la Virgen de Guadalupe, patrona de México, América Latina y Filipinas se encomendará a su intercesión “estos momentos difíciles de pandemia que vive el pueblo de Dios”, informó la CAL.

Debido a las actuales medidas sanitarias en Italia para evitar más contagios del coronavirus “no se realizará una celebración multitudinaria, sino que se contará con una representación diplomática de los países de América Latina ante la Santa Sede, una delegación de los colegios con seminaristas y sacerdotes latinoamericanos que estudian en Roma, y una representación de la comunidad latinoamericana a través de su capellanía”.

Como en otras ocasiones, la Misa será animada por los coros de los Pontificios Colegios Pío Latinoamericano y Pío Brasileño, acompañados por el Coro de la Capilla Sixtina.

“La festividad de Nuestra Señora de Guadalupe será un momento especial de oración comunitaria, a los pies de la Virgen morenita, para suplicar por nuestros pueblos y naciones”, señaló la CAL.

El 12 de diciembre de 2019 el Papa Francisco recordó que “María es Madre nuestra, es Madre de nuestros pueblos, es Madre de todos nosotros, es Madre de la Iglesia, pero es figura de la Iglesia también. Y es madre de nuestro corazón, de nuestra alma”.

Además, el 12 de diciembre de 2018 el Santo Padre explicó que “en la escuela de María aprendemos a estar en camino para llegar allí donde tenemos que estar: al pie y de pie entre tantas vidas que han perdido o le han robado la esperanza”.


Visita papal a la Virgen de Guadalupe

El Papa Francisco visitó la Basílica de Guadalupe el 13 de febrero de 2016, ocasión en la que pudo rezar en silencio frente a la imagen de la Virgen y celebró una Eucaristía en “la Villa”.

En aquella ocasión, el Santo Padre señaló que “así como se hizo presente al pequeño Juanito, de esa misma manera se sigue haciendo presente a todos nosotros; especialmente a aquellos que como él sienten que no valían nada”.

“Ella nos dice que tiene el ‘honor’ de ser nuestra madre. Eso nos da la certeza de que las lágrimas de los que sufren no son estériles. Son una oración silenciosa que sube hasta el cielo y que en María encuentra siempre lugar en su manto. En ella y con ella, Dios se hace hermano y compañero de camino, carga con nosotros las cruces para no quedar aplastados por nuestros dolores”, explicó el Papa durante su visita a México en 2016.

Además, el Papa Francisco lanzó una invitación a ser “embajadores” de la Virgen de Guadalupe. “¿Acaso no soy yo tu madre? ¿No estoy aquí? No te dejes vencer por tus dolores, tristezas, nos dice. Hoy nuevamente nos vuelve a enviar, como a Juanito; hoy nuevamente nos vuelve a decir, sé mi embajador, sé mi enviado a construir tantos y nuevos santuarios, acompañar tantas vidas, consolar tantas lágrimas. Tan solo camina por los caminos de tu vecindario, de tu comunidad, de tu parroquia como mi embajador, mi embajadora; levanta santuarios compartiendo la alegría de saber que no estamos solos, que ella va con nosotros”.

“Sé mi embajador, nos dice, dando de comer al hambriento, de beber al sediento, da lugar al necesitado, viste al desnudo y visita al enfermo. Socorre al que está preso, no lo dejes solo, perdona al que te lastimó, consuela al que está triste, ten paciencia con los demás y, especialmente, pide y ruega a nuestro Dios”, invitó en México el Papa.

EL EVANGELIO DE HOY LUNES 7 DE DICIEMBRE DEL 2020



 Lecturas de hoy Lunes de la 2ª semana de Adviento

Hoy, lunes, 7 de diciembre de 2020



Primera lectura

Lectura del libro de Isaías (35,1-10):

EL desierto y el yermo se regocijarán,

se alegrará la estepa y florecerá,

germinará y florecerá como flor de narciso,

festejará con gozo y cantos de júbilo.

Le ha sido dada la gloria del Líbano,

el esplendor del Carmelo y del Sarón.

Contemplarán la gloria del Señor,

la majestad de nuestro Dios.

Fortaleced las manos débiles,

afianzad las rodillas vacilantes;

decid a los inquietos:

«Sed fuertes, no temáis.

¡He aquí vuestro Dios! Llega el desquite,

la retribución de Dios.

Viene en persona y os salvará.»

Entonces se despegarán los ojos de los ciegos,

los oídos de los sordos se abrirán;

entonces saltará el cojo como un ciervo,

y cantará la lengua del mudo,

porque han brotado aguas en el desierto

y corrientes en la estepa.

El páramo se convertirá en estanque,

el suelo sediento en manantial.

En el lugar donde se echan los chacales

habrá hierbas, cañas y juncos.

Habrá un camino recto.

Lo llamarán «Vía sacra».

Los impuros no pasarán por él.

Él mismo abre el camino

para que no se extravíen los inexpertos.

No hay por allí leones,

ni se acercarán las bestias feroces.

Los liberados caminan por ella

y por ella retornan los rescatados del Señor.

Llegarán a Sión con cantos de júbilo:

alegría sin límite en sus rostros.

Los dominan el gozo y la alegría.

Quedan atrás la pena y la aflicción.


Palabra de Dios



Salmo

Sal 84,9ab-10.11-12.13-14


R/. He aquí nuestro Dios; viene en persona y nos salvará.


V/. Voy a escuchar lo que dice el Señor:

«Dios anuncia la paz

a su pueblo y a sus amigos».

La salvación está cerca de los que lo temen,

y la gloria habitará en nuestra tierra. R/.


V/. La misericordia y la fidelidad se encuentran,

la justicia y la paz se besan;

la fidelidad brota de la tierra,

y la justicia mira desde el cielo. R/.


V/. El Señor nos dará la lluvia,

y nuestra tierra dará su fruto.

La justicia marchará ante él,

Y sus pasos señalarán el camino. R/.

Evangelio de hoy

Lectura del santo evangelio según san Lucas (5,17-26):

UN día, estaba Jesús enseñando, y estaban sentados unos fariseos y maestros de la ley, venidos de todas las aldeas de Galilea, Judea y Jerusalén. Y el poder del Señor estaba con él para realizar curaciones.

En esto, llegaron unos hombres que traían en una camilla a un hombre paralítico y trataban de introducirlo y colocarlo delante de él. No encontrando por donde introducirlo a causa del gentío, subieron a la azotea, lo descolgaron con la camilla a través de las tejas, y lo pusieron en medio, delante de Jesús. Él, viendo la fe de ellos, dijo:

«Hombre, tus pecados están perdonados».

Entonces se pusieron a pensar los escribas y los fariseos:

«¿Quién es éste que dice blasfemias? ¿Quién puede perdonar pecados sino sólo Dios?».

Pero Jesús, conociendo sus pensamientos, respondió y les dijo:

«¿Qué estáis pensando en vuestros corazones? ¿Qué es más fácil, decir: “Tus pecados te son perdonados”, o decir: “Levántate y echa a andar”? Pues, para que veáis que el Hijo del hombre tiene poder en la tierra para perdonar pecados —dijo al paralítico—: “A ti te lo digo, ponte en pie, toma tu camilla y vete a tu casa”».

Y, al punto, levantándose a la vista de ellos, tomó la camilla donde había estado tendido y se marchó a su casa dando gloria a Dios

El asombro se apoderó de todos y daban gloria a Dios. Y, llenos de temor, decían:

«Hoy hemos visto maravillas».


Palabra del Señor




«Hombre, tus pecados te quedan perdonados»

Rev. D. Joan Carles MONTSERRAT i Pulido

(Cerdanyola del Vallès, Barcelona, España)

Hoy, el Señor enseña y cura a la vez. Hoy vemos al Señor que enseñaba a los que se consideraban muy sabios en aquellos tiempos: los fariseos y los maestros de la ley. A veces, nosotros podemos pensar que por el siglo en que vivimos o por los estudios que hemos hecho, poco nos queda para aprender. Esta lógica no sobrenatural nos lleva frecuentemente a querer hacer que los caminos de Dios sean los nuestros y no al revés.

En la actitud de quienes quieren la curación de su amigo vemos los esfuerzos humanos para conseguir lo que realmente desean. Lo que querían era algo muy bueno: que el enfermo pudiera andar. Pero no es suficiente con esto. Nuestro Señor quiere hacer con nosotros una sanación completa. Y por eso comienza con lo que Él ha venido a realizar en este mundo, lo que su santo nombre significa: Salvar al hombre de sus pecados.

—La fuente más profunda de mis males son siempre mis pecados: «Hombre, tus pecados te quedan perdonados» (Lc 5,20). Muy frecuentemente, nuestra oración o nuestro interés es puramente material, pero el Señor sabe lo que nos conviene más. Como en aquellos tiempos, los consultorios de los médicos están llenos de enfermos. Pero, como aquellos hombres, tenemos el riesgo de no ir con tanta diligencia al lugar donde realmente nos restablecemos plenamente: al encuentro con el Señor en el sacramento de la Penitencia.

Punto fundamental en todo tiempo para el creyente es el encuentro sincero con Jesucristo misericordioso. Él, rico en misericordia, nos recuerda especialmente hoy que en este Adviento no podemos descuidar el necesario perdón que Él da a manos llenas. Y, si es preciso, echemos los impedimentos —el tejado— que nos impiden verle. —Yo también necesito retirar las tejas de mis prejuicios, de mis comodidades, de mis ocupaciones, de las desconfianzas, que son un obstáculo para “mirar de tejas arriba”.

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