martes, 27 de octubre de 2015

POR CAUSA DE LOS DEMÁS


Por causa de los demás
Autor:  Padre Juca


Dejamos pasar oportunidades de mejorar la vida sólo por causa de los demás; siempre los demás: "qué van a pensar de mí, qué van a decir si hago esto, si tomo aquella actitud...".

Y estos miedos nos hacen atrincherar en nosotros mismos, provocando que nos acomodemos a situaciones que van invadiendo nuestra vida.

Todo eso sucede por miedo a una autoconfirmación de nuestra personalidad, por falta de una mayor coherencia con nosotros mismos. Si aquello que vamos a emprender o aquella decisión que vamos a tomar es algo bueno y nos va a traer beneficio, ¿por qué tener miedo? ¿Por qué tener vergüenza?

¡Nos volvemos cobardes y después nos quejamos de la vida!

¡Se habla de ser uno mismo! ¡Oportunidades no faltan!


NUNCA ES TARDE PARA RECOMENZAR UNA VIDA

CINCO REMEDIOS CONTRA LA TRISTEZA


5 remedios contra la tristeza




Carlo de Marchi, vicario de la región de Italia Centro-Sur, recopiló estas ideas de Santo Tomás en lenguaje informal en un congreso en Florencia.

Cada uno de nosotros ha atravesado días tristes, días en los cuales no se logra superar una cierta pesadez interior que contamina el ánimo y dificulta las relaciones con los demás.

¿Existe algún truco para superar el malhumor y recuperar la sonrisa? Santo Tomás de Aquino propone cinco remedios de sorprendente eficacia contra la tristeza


1. El primer remedio es concederse un placer.
Es como si el famoso teólogo hubiese intuido ya hace siete siglos la idea, tan difundida hoy, de que el chocolate es antidepresivo. Quizá parezca una idea materialista, pero es evidente que una jornada llena de amarguras puede terminar bien con una buena cerveza.

Que algo así sea contrario al Evangelio es difícilmente demostrable: sabemos que el Señor participaba con gusto en banquetes y fiestas, y tanto antes como después de la Resurrección disfrutó con gusto de las cosas bellas de la vida.

Incluso un Salmo afirma que el vino alegra el corazón del hombre (aunque es preciso aclarar que la Biblia condena claramente las borracheras).


2. El segundo remedio es el llanto.
A menudo, un momento de melancolía es más duro si no se logra encontrar una vía de escape, y parece como si la amargura se acumulase hasta impedir llevar a cabo la tarea más pequeña. El llanto es un lenguaje, un modo de expresar y deshacer el nudo de un dolor que a veces nos puede asfixiar. También Jesús lloró.

El Papa Francisco señala que «ciertas realidades de la vida se ven solamente con ojos que han sido limpiados por las lágrimas. Invito a cada uno de vosotros a preguntarse: ¿Yo he aprendido a llorar?»


3. El tercer remedio es la compasión de los amigos.
Me viene a la cabeza el personaje del amigo de Renzo, en el famoso libro Los novios, que en una gran casa deshabitada a causa de la peste va desgranando las grandes desgracias que han sacudido a su familia.

«Son hechos horribles, que jamás hubiera creído que llegaría a ver; cosas que quitan la alegría para toda la vida; pero hablarlas entre amigos es un alivio».

Es algo que hay que experimentar para creerlo. Cuando uno se siente triste, tiende a ver todo de color gris. En esas ocasiones es muy eficaz abrir el alma con algún amigo. A veces basta un mensaje o una llamada de teléfono breve y el panorama se ilumina de nuevo.

Asomarse a la ventana de la verdad y la belleza puede liberar el alma de las feas paredes de la habitación de la tristeza


4. El cuarto remedio contra la tristeza es la contemplación de la verdad.
Es el fulgor veritatis del que habla san Agustín. Contemplar el esplendor de las cosas, en la naturaleza o una obra de arte, escuchar música, sorprenderse con la belleza de un paisaje… puede ser un eficaz bálsamo contra la tristeza.

Un crítico literario, pocos días después del fallecimiento de un querido amigo, tenía que hablar sobre el tema de la aventura en Tolkien. Inició así: «Hablar de cosas bellas ante personas interesadas es para mí un verdadero consuelo…»


5. Dormir y darse un baño.
El quinto remedio propuesto por santo Tomás es el que quizá uno menos podría esperar de un maestro medieval. El teólogo afirma que un remedio fantástico contra la tristeza es dormir y darse un baño. La eficacia del consejo es evidente. Es profundamente cristiano comprender que para remediar un mal espiritual a veces resulta necesario un alivio corporal. Desde que Dios se ha hecho Hombre, y por tanto ha asumido un cuerpo, el mundo material ha superado la separación entre materia y espíritu.

Un prejuicio muy difundido es que la visión cristiana del hombre se basa sobre la oposición entre alma y cuerpo, y este último sería siempre visto como una carga u obstáculo para la vida espiritual. En realidad, el humanismo cristiano considera que la persona (alma y cuerpo) resulta completamente espiritualizada cuando busca la unión con Dios.

Usando palabras de san Pablo, existe un cuerpo animal y un cuerpo espiritual, y nosotros no moriremos, sino que seremos transformados, porque es necesario que este cuerpo corruptible se vista de incorruptibilidad, que este cuerpo mortal se vista de inmortalidad.

«Nadie considere extraño tomar un médico del cuerpo como guía para una enfermedad espiritual», afirma santo Tomás Moro, reafirmando el pensamiento de su homónimo medieval.

«El cuerpo y el alma están tan estrechamente unidos que juntos forman una sola persona, y así el malestar de uno de los dos genera en ocasiones el malestar de ambos. Por tanto, aconsejaría a todos que, ante cualquier enfermedad del cuerpo, se confiesen, y que busquen un buen médico espiritual para la salud del alma; asimismo, aconsejo que para algunas enfermedades del alma, además del médico espiritual, se busque el consejo del médico del cuerpo».

A través de estos cinco remedios se realiza la promesa divina y humana de Jesús: «Vosotros estaréis tristes, pero vuestra tristeza se transformará en alegría».

¿POR QUÉ DIOS ME ABANDONA?


¿Por qué Dios me abandona?
Debemos estar siempre seguros que Dios nunca nos abandona, incluso en medio de nuestro dolor.


Por: Alfonso Cervantes | Fuente: Mercaba.org 




Pregunta:

Hola tengo 23 años. Soy una persona que en esto de la fe ha tenido unos baches bastante grandes, en parte, traídos del hecho de que perdí a mi padre cuando tenía 10 años de una manera a mi entender totalmente injusta para él.

La cosa es que en esta etapa de mi vida me siento bastante triste. Como me suele pasar en estos casos recurro a rezar y a la Iglesia pidiendo ayuda porque me encuentro realmente sin ilusión en la vida desde que mi primer y único novio me dejara hace 5 meses.

Siempre he tratado de ser buena gente y ayudar en cuanto se me pida y he tratado de vivir de la manera más honesta posible. Mi única ilusión en la vida es encontrar a alguien que me quiera y me cuide (y viceversa) y poder formar una gran familia. Sé que Dios me ha dado muchas cosas pero no me ha dado lo que yo más quiero que es el amor de una persona por mí, pido y pido y rezo y rezo porque me lo conceda pero… no lo veo posible y eso hace que dude de que realmente Dios me quiera y me cuide porque estoy sola y todo me sale al revés. ¿Por qué Dios no podría darme ese o que quiero y anhelo por una vez? creo que he sufrido tanto en mi vida que necesito que me dé por fin algo que me haga feliz por primera vez en mi vida.

L.

Respuesta:

Estimada L.

No conocemos los tiempos de Dios ni cuando ha de darnos lo que le pedimos. Pero jamás podemos decir que Dios no cuida de nosotros o que Dios no nos quiera. Todo lo contrario: somos el fruto del amor de Dios. Si Dios no nos amara, simplemente no existiríamos. Y no debes olvidar que Jesucristo ha muerto en la Cruz por ti; ¿cómo puedes decir que no te ama quien ha dado por ti su propia vida? Lo que tú no serías capaz de hacer por un amigo (o tal vez sólo lo harías por un amigo, si eres realmente generosa) Él lo hizo por ti cuando eras su ‘enemiga’, como dice San Pablo (porque lo hizo para perdonarnos los pecados y por el pecado éramos enemigos de Dios).


Dios nunca nos abandona, incluso en medio de nuestro dolor.

Quiero que leas un hermoso testimonio escrito por un hombre joven, casado y padre de un hijo adoptado; enfermo de cáncer, sigue confiando en el inmenso amor y sabiduría de Dios. Éstas son sus palabras:

‘Me llamo Alfonso Cervantes Pavón y tengo 40 años de edad. Estoy casado con Isabel Oviedo y llevamos 14 años de matrimonio. Hace un año y medio adoptamos a un niño pequeño. Dios, en el vínculo matrimonial, no nos había concedido hasta ese momento ninguno. Ya está cercano a los tres años de edad (los cumple el 18 de julio). Se llama Ángel (ciertamente es un ángel para nosotros) y padece retraso psicomotor, como consecuencia de una encefalopatía prenatal. Quiero contar, a través de estas líneas, mi experiencia de cómo el Señor ha acontecido en mi vida. Lo conocí hace ya muchos años, cuando empecé este Camino de gestación en la fe que es el Camino Neocatecumenal. En la Iglesia, Él se ha revelado como un Padre que me cuida, guía mi vida y me ofrece diariamente la salvación y el perdón de mis pecados. En el entorno familiar, he tenido los problemas típicos de convivencia de todos los matrimonios, pero siempre con el perdón del Señor como respuesta a nuestras debilidades. En el aspecto laboral, he alternado tiempos de trabajo como albañil, tubero, operario en la construcción de barcos…, pasando también por momentos de desempleo.

Especialmente significativos, aquellos tiempos que vienen a mi memoria ahora de forma especial. Trabajaba por aquel entonces como operario en la construcción de un barco. Inesperadamente, y sin estar éste finalizado, sufrí un despido que, ciertamente, no esperaba. Aquellas fechas, mi parroquia, mi segunda casa necesitaba mano de obra para finalizar la fase de construcción de los salones de Catequesis. El complejo parroquial se ha terminado a base de donaciones y de personas que han trabajado sin recibir ninguna compensación material a cambio. En contra, espiritualmente, todos los que hemos echado alguna peonada hemos recibido bendiciones de Dios, el ciento por uno, porque Dios nos ha bendecido con la fe, algo que hoy se me revela más valioso que todo aquello que la sociedad me puede ofrecer, incluida la salud.

Nunca Dios me ha abandonado, y menos ahora. A principios de diciembre de 2001, acudí al médico por padecer un fuerte dolor pectoral. Con el paso de los días, observaba cómo el cuadro clínico se iba agravando, al aumentar el dolor y por la aparición de fiebre intermitente. En la tarde del día de Navidad, quedé ingresado en el Hospital Universitario Puerta del Mar de Cádiz. Querían realizarme algunas pruebas. Se pensó en la posibilidad de una hepatitis C, de una inflamación hepática, o alguna enfermedad parecida; al cabo de unos días y sin mejoría aparente, recibí el alta médica en espera de resultados de unas pruebas médicas. Fueron pasando los días y continuaba sin experimentar mejoría alguna. Una tarde del mes de febrero, tras recibir la visita del padre Emilio, el párroco de San José Artesano, y algunos miembros de mi Comunidad Neocatecumenal, mi mujer, en contra de la voluntad de los médicos, me reveló la verdad: ‘Tienes un cáncer de hígado’, me dijo entre lágrimas. Una enfermedad de mal pronóstico, e irreversible por lo avanzado de su estado. No había solución.

En aquel momento ocurrió algo sorprendente y trascendental: tras recibir la noticia de mi enfermedad, no me asusté. El Espíritu Santo, sin duda, nos asistió a mi mujer y a mí, y nos acompañó durante aquella tarde. Experimenté una paz interior que no se puede describir ni explicar.

Con esto quiero decir que Dios realmente asiste en los momentos trascendentales de la vida. Sin duda, el Señor me paraba los pies. Van pasando lentamente los días desde mi lecho. Ya apenas me levanto. He salido de casa algunos sábados para acudir a la Eucaristía en la parroquia. Solamente incorporarme del lecho me produce el mismo cansancio que a vosotros un día entero de trabajo. Pero, como dice el Salmo, ‘El Señor está conmigo todos los días’. Él me asiste en mis dolores. Hace un par de semanas me han reforzado el tratamiento contra el dolor, para tener una mejor calidad de vida. Pero realmente lo que me hace sufrir son aquellas personas cercanas a mi familia que de alguna forma se han separado de Dios, han abandonado la fe, buscan, sin duda, la felicidad en otras cosas… Ruego al Señor por ellas.

Tengo muy claro que no soy yo, es Dios quien lleva mi enfermedad. Esta situación me supera, y ha redimensionado mi vida. Personalmente, no tendría fuerzas para llevarla adelante sin su ayuda. La garantía de que Él existe es que esta fuerza que actúa en mí es espiritual. Esto no lo puede explicar ni la ciencia ni la sabiduría humana, porque esta fuerza viene de Dios.

Espero y le pido constantemente no dudar de su amor, para que no salga de mis labios la siguiente pregunta: ‘¿Por qué a mí?’; deseo con todo mi corazón resistir a las acechanzas del demonio, que quiere que yo juzgue a Dios. Para gloria de Dios, no lo ha conseguido. Me siento asistido por todos los que me rodean, no sólo con su presencia, sino sobre todo por medio de la oración.

Todos los días recibo a Jesucristo en la Comunión y esto me mantiene vivo, me da fuerzas para dar una palabra de ánimo a quien lo necesita. Es Dios quien viene a mí; me visita, de igual forma que visitó a la Virgen María. También siento la presencia de Ella, mi Madre del Cielo, que escondida, en lo oculto, también intercede por mí.

Sé que me muero, no sé exactamente cuándo Dios me querrá llevar, pero tengo la garantía de que la muerte es precisamente un nacer a la Vida Eterna. Es el paso necesario para llegar a la presencia del Padre. Sé que en esta vida que se acaba -y que aquellos que me visitan y no creen en Dios lamentan como si hubiera recaído sobre mí una maldición- es necesario pasar por este trance, dar el salto a lo mejor, a lo definitivo, a lo verdadero: la Vida Eterna, la presencia del Padre.

¿ES MALO CELEBRAR HALLOWEEN?



¿Es malo celebrar Halloween?
Hoy en día la fiesta de Halloween es una fiesta con elementos paganos y ligados a los muertos y lo monstruoso.


Por: Vicente Jara | Fuente: R.I.E.S. (Red Iberoamerican de Estudio de las Sectas) 




La celebración cristiana de Todos los Santos, de donde deriva “All-Hallows-Evening”, o “All-Hallows”, el actual “Halloween”, es una fiesta cristiana que se celebra desde el siglo octavo. No obstante, hoy en día, la fiesta de Halloween es una fiesta con elementos que en nada remiten ya a la fiesta cristiana de Todos los Santos, sino que toma elementos paganos y ligados a los muertos y lo monstruoso. Por esta razón no es adecuado celebrar este tipo de fiestas, participar en ellas, o alentarlas, al ser un culto contrario al verdadero y único Dios, Señor de vivos y muertos, verdadero Señor de la naturaleza y de toda la creación.

1. ¿Tiene la fiesta de Halloween un origen pagano que fue posteriormente borrado por el cristianismo para introducir sus fiestas de todos los santos y de los fieles difuntos?

La verdad es que no, todo lo contrario. La fiesta fue cristiana en su origen. Halloween es una palabra que aparece por vez primera en el siglo XVI, en concreto en el año 1556, y es una variante escocesa de “All-Hallows-Evening”, o sea, la noche anterior al día “All Hallows”, que significa “Todos los Santos”.

Los movimientos neopaganos quieren hacernos creer que Halloween procede de la fiesta pagana de Samhain, una fiesta gaélico-celta, -cuya mención primera es del siglo X d. C- que se celebraba siguiendo los movimientos lunares. Nuestras fiestas cristianas siguen los calendarios provenientes del imperio romano, que son los que usamos, así el calendario juliano, o el actual, el gregoriano, que usamos en España y en muchos países de Europa desde el año 1582 (el resto de países se fueron adecuando a él en fecha posterior).

La fecha de esta fiesta celta, Samhaim, -que las corrientes neopaganas pretenden rescatar y decir que existía antes, y que es la base de las fiestas cristianas del 1 de noviembre (Todos los Santos) y colateralmente, la del 2 de noviembre (Todos los Fieles Difuntos)- se celebraban en fechas lunares. Así, para este año 2012 tendrían que buscar la siguiente luna llena al día que media entre el equinoccio de otoño y el solsticio de invierno.

Es decir: la fecha entre el equinoccio de otoño, que cae el 22 de septiembre para el 2012, y el solsticio de invierno, que es el 21 de diciembre para el año 2012; siendo el día mitad el día 6 de noviembre. La lunación (luna llena) siguiente a esta fecha no ocurre hasta el 28 de noviembre. Esta fecha, 28 de noviembre, sería el día en que los celtas o neopaganos deberían tener en cuenta para su fiesta.

Así, los seguidores del neopaganismo no deberían usar la fecha solar del 1 de noviembre o de la noche del 31 de octubre anterior para celebrar sus fiestas, pues niegan sus propios calendarios usando fiestas que no les corresponden y son de origen cristiano.

2. ¿Tiene así la fiesta de Halloween un origen cristiano?

La fiesta de “All-Hallows-Evening”, o de “All Hallows”, que podemos traducir por “Todos los Santos” es una fiesta cristiana. Si bien no hay un origen celta ni pagano como acabamos de ver, tampoco lo hay romano, como a veces se dice, queriendo ligar esta fecha a la fiesta de la diosa romana Pomona, o del dios etrusco Vertumnus.

Será en torno al año 609 D.C., cuando la fiesta surgió, debido a la dedicación del antiguo Panteón romano, como iglesia cristiana, por parte del papa Bonifacio IV, dedicada al a Virgen María y a todos los Mártires. No obstante, la fecha inicial de la fiesta fue en el siglo VII el día 13 de mayo. Al parecer, la fiesta del 13 de mayo vendría a cristianizar la fiesta de Lemuria, festividad de los romanos.

S. Efrén el Sirio en el siglo IV atestigua que la Iglesia de Oriente celebraba en el día 13 de mayo la fiesta de Todos los Mártires, si bien también en aquellas regiones a veces se tomaba para ello el domingo tras Pentecostés o el Viernes Santo.

Será el papa Gregorio III en el siglo VIII quien movió la fiesta desde el día 13 de mayo al día 1 de noviembre, ligada ahora a todos los Apóstoles, todos los Mártires y Confesores, y todos los Santos o Justos de la Iglesia, al dedicarles un oratorio en el actual emplazamiento de la Basílica de San Pedro, según algunos autores el día 1 de noviembre. Sea o no sea esa la fecha en la que ocurrió dicha dedicación, sabemos que el Pseudo-Beda afirmaba que ya a principios del año 700 en algunas zonas de las islas Británicas se celebraba la fiesta el día 1 de noviembre. Así, en Irlanda se celebraba el día 20 de abril.

El reconocimiento final y completo en su extensión, no sólo ya de la diócesis de Roma, llegaría con el papa Gregorio IV en el año 835 cuando pidió al rey-emperador Luis el Piadoso, hijo de Carlomagno, que marcara la fiesta en el día 1 de noviembre para todo el Imperio Sacro, posiblemente por influjo de las zonas británicas que ya lo celebraban ese día.

3. Entonces, y tras ver el modo paganizado como se vive hoy la fiesta de Halloween, ¿es malo celebrarla?

Halloween es una fiesta del paganismo, celebra cambios de estaciones, entrada en la oscuridad tras el paso por la mitad luminosa del año, también pretende protegerse ante los muertos, que pudieran cometer contra los vivos algunos actos malvados. Es fiesta así que une aspectos de magia, fertilidad, cambio de ciclo, agradecimiento por los meses luminosos del año, y petición de protección ante los meses de oscuridad.

Los practicantes en el neopaganismo han vuelto a una fiesta y a una religiosidad que de nuevo coloca al hombre dependiente de la naturaleza creada. Alejándose de la religión cristiana que muestra a Dios como Señor de la Creación y a su Hijo Jesucristo, Dios y hombre verdaderos, como ante quien todo se somete, no hacen sino volverse a la oscuridad y a los miedos de las antiguas religiones. Los cristianos debemos de llevarles con nuestras palabras y actos la Buena Noticia de que Cristo, la Luz verdadera, ilumina todo lo existente, incluido el sentido del hombre, y Dios es Providencia y Padre nuestro.

No obstante, la mayoría de quienes viven esta fiesta lo hacen por influjo grupal, social, por el peso de los medios televisivos… en definitiva, por la cultura del momento, alentada por el consumismo y sus métodos de marketing. Pero hemos de ser consciente de qué celebramos y en qué participamos, pues todo acto en el ser humano es importante, también nuestro ocio y nuestros momentos celebrativos. Somos para la gloria de Dios.

Cuando se trata de niños, muchos se disfrazan porque todos lo hacen en colegios, en el barrio, o en la fiesta infantil. Para un niño pequeño que se deja llevar por lo que ve y le dicen en el colegio o en el ambiente, culpa no hay. Sí en los adultos, principalmente de sus padres, que debieran vigilar en qué celebraciones participan sus hijos, las cuales inciden en aspectos de horror, miedos, sangre, monstruos y elementos del imaginario gore y satánico. Todo ello modelará la personalidad del niño.

Como decía en el año 1985 el entonces cardenal J. Ratzinger, “la cultura atea del Occidente moderno vive todavía gracias a la liberación del miedo a los demonios que ha traído el cristianismo. Pero si esta luz redentora de Cristo llegara a extinguirse, el mundo recaería en el terror y la desesperación con toda su tecnología, no obstante su gran saber. Existen ya signos de este regreso de fuerzas oscuras, mientras en el mundo secularizado aumentan los cultos satánicos”.

FELIZ MARTES!


lunes, 26 de octubre de 2015

EL EVANGELIO DE HOY: LUNES 26 DE OCTUBRE DEL 2015


Mujer, quedas libre de tu enfermedad
Milagros


Lucas 13, 10-17. Tiempo Ordinario. Dios te cura todos los dias, sabe lo que necesitas, solo tienes que pedírselo. 


Por: P. Luis Gralla | Fuente: Catholic.net 



Te adelantamos las Reflexiones del Evangelio de la Semana 30o. del Tiempo Ordinario, del domingo 25 al sábado 31 de octubre 2015.
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Del santo Evangelio según san Lucas 13, 10-17
Un sábado, enseñaba Jesús en una sinagoga, y había una mujer a la que un espíritu tenía enferma hacía dieciocho años; estaba encorvada, y no podía en modo alguno enderezarse. Al verla Jesús, la llamó y le dijo: Mujer, quedas libre de tu enfermedad. Y le impuso las manos. Y al instante se enderezó, y glorificaba a Dios. Pero el jefe de la sinagoga, indignado de que Jesús hubiese hecho una curación en sábado, decía a la gente: Hay seis días en que se puede trabajar; venid, pues, esos días a curaros, y no en día de sábado. Replicóle el Señor: ¡Hipócritas! ¿No desatáis del pesebre todos vosotros en sábado a vuestro buey o vuestro asno para llevarlos a abrevar? Y a ésta, que es hija de Abraham, a la que ató Satanás hace ya dieciocho años, ¿no estaba bien desatarla de esta ligadura en día de sábado? Y cuando decía estas cosas, sus adversarios quedaban confundidos, mientras que toda la gente se alegraba con las maravillas que hacía. 

Oración introductoria
Padre, aydame a que estos momentos de oración me ayuden con tu gracia a valorar los sacramentos y a no solo preocuparme por la salud del cuerpo sino por la de mi alma.

Petición
Jesús, te pido que nos dejémonos curar por Tí, que quieres darnos la luz de Dios. Que confesemos nuestra ceguera, nuestra miopía y, sobre todo, el orgullo.

Meditación del Papa Francisco
“Cuando llegó la noche, después de la puesta del sol, le trajeron todos los enfermos y endemoniados”. Si pienso en las grandes ciudades contemporáneas, me pregunto dónde están las puertas ante las cuales llevar a los enfermos esperando que sean sanados. Jesús nunca se ha desentendido de su cuidado. Nunca ha pasado de largo, nunca ha vuelto la cara hacia otro lado. Y cuando un padre o una madre, o incluso simplemente gente amiga le llevaban delante de un enfermo, para que lo tocase y lo sanase, no ponía tiempo de por medio; la curación estaba antes que la ley, incluso de aquella tan sagrada como el descanso del sábado. Los doctores de la ley reprendían a Jesús, porque curaba en sábado. Hacía el bien el sábado. Pero el amor de Jesús era dar la salud, hacer el bien. Y eso está en el primer lugar siempre.
Jesús envía a sus discípulos a hacer su misma obra y les da el poder de curar, ósea para acercarse a los enfermos y cuidarlos hasta el final. (Catequesis de S.S. Francisco, 10 de junio de 2014).
Reflexión
Todos nos maravillamos de los milagros que realizaba Jesús. ¡Y cuántas veces le hemos pedido la curación de alguna enfermedad, nuestra o de alguna persona a la que queremos!

Sin duda, las enfermedades de aquella época eran difíciles de curar. No contaban con los medios actuales de diagnosis y terapias. No había salas de operaciones con la higiene que conocemos hoy, ni ecografías, ni vacunas, ni anestesias locales. Todo eso ha venido con el progreso técnico, médico y farmacológico.

Parece como si Dios hubiera dejado en manos de los médicos el cuidado del cuerpo para poder dedicar a los sacerdotes, sus más íntimos colaboradores, a la tarea más importante: el cuidado espiritual. Es increíble recuperar la vida de gracia y de intimidad con Dios. Es maravilloso ver nacer a Cristo cada día en la Eucaristía.

Porque la vida espiritual, aunque esté oculta a los ojos, tiene una dimensión infinitamente superior a las acciones puramente materiales. Por ejemplo, un acto de caridad hecho por amor a Dios embellece al alma de tal manera que nos quedaríamos extasiados si pudiéramos contemplarla. Es impresionante lo que realizan en nosotros los sacramentos. Porque recibimos gracias especiales de Dios. Sin embargo, tenemos que reconocer que estamos sujetos a las realidades de la tierra y que no podemos percibir nuestra transformación en el mundo espiritual. Pero si tenemos fe, y perseveramos hasta el final, un día podremos ver con claridad, sin misterios, la grandeza de cada alma humana.

Petición
Vivir los sacramentos, la Confesión y la Eucaristía, sabiendo que son los medios para curar nuestras enfermedades espirituales.

MIRARSE CON TERNURA


Mirarse con ternura
Autor: Padre Eusebio Gómez Navarro OCD 





Una hoja de papel, puesta sobre un escritorio junto a otras hojas iguales a ella, se encontró un día cubierta de señales. Una pluma, llena de tinta negra, había trazado sobre ella muchas líneas y palabras.
            – ¿Por qué me has tratado así?, dijo resentida la hoja de papel a la tinta. ¿No has podido evitarme esta humillación? ¡Estaba tan blanca y limpia...! Pero me has ensuciado, me has estropeado para siempre...

            – Espera, respondió la tinta, yo no te he ensuciado, te he revestido de símbolos. Antes tú no eras más que una simple hoja de papel; ahora te has convertido en un mensaje. Guardas el pensamiento del ser humano; eres un instrumento precioso (Leonardo da Vinci).

            Hemos de amar y amarnos con todo lo que somos y tenemos. “Hemos de amarnos a nosotros mismos lo mismo que a cualquier otro pobre miembro del cuerpo místico de Cristo... Hemos de aprender a mirarnos a nosotros mismos con ternura” (Bernanós).

            Se habla mucho, casi constantemente, del amor al prójimo. Y está muy bien. Pero tendríamos que educar para valorarnos y amarnos a nosotros mismos porque, entre otras razones, en cada ser humano vive y actúa Dios. Quien se ama a sí mismo:

– Se aprecia, descubre sus cualidades y disfruta de ellas.

– Siente afecto, se siente bien consigo mismo y se trata con cariño.

– Se acepta como es, con sus virtudes y defectos.

– Se cuida, presta atención a todas las necesidades y cuida todo con amor.

            El que se estima no es envidioso ni egoísta, no se cree superior ni es autoritario. Se ama y se acepta como ama y acepta a los demás. El que se ama y ama a los otros será capaz de comprometerse para que todos sean iguales en dignidad. La persona con baja autoestima, en vez de amar a los otros, tratará de manipularlos.

PENSAMIENTO DEL PAPA FRANCISCO SOBRE LOS HIJOS


IRRADIAR A CRISTO


Irradiar a Cristo
Autor: Madre Teresa de Calcuta


¡Oh Jesús!,
Ayúdame a esparcir tu fragancia donde quiera que vaya. Inunda mi alma de tu espíritu y vida. Penétrame y aduéñate tan por completo de mí, que toda mi vida sea una irradiación de la tuya. Ilumina por mi medio y de tal manera toma posesión de mí, que cada alma con la que yo entre en contacto pueda sentir tu presencia en mi alma. Que al verme no me vea a mí sino a Ti en mí. Permanece en mí. Así resplandeceré con tu mismo resplandor, y que mi resplandor sirva de luz para los demás, Mi luz toda de Ti vendrá, Jesús; ni el más leve rayo será mío. Serás Tú el que iluminarás a otros por mi medio.

Sugiéreme la alabanza que más te agradara, iluminando a otros a mi alrededor. Que no lo pregone con palabras sino con mi ejemplo, con el influjo de lo que yo lleve a cabo, con el destello visible del amor que mi corazón saca de Ti.

Amén.


SER FIELES EN LAS COSAS PEQUEÑAS


Ser fieles en las cosas pequeñas 
Autora: Madre Teresa de Calcuta



Seamos fieles en las cosas pequeñas, porque ahí estará nuestra fortaleza. Miremos el ejemplo de la lámpara que arde con el aporte de pequeñas gotitas de aceite, y sin embargo da mucha luz. Las gotitas de aceite de nuestras lámparas son las cosas pequeñas que realizamos diariamente: la fidelidad, la puntualidad, las palabras bondadosas, las sonrisas, nuestra actitud amorosa hacia los demás.

No hay nada que sea pequeño a los ojos de Dios, y El mismo se tomó la molestia de hacerlas para enseñarnos cómo actuar. Por eso se transformaron en infinitas.

PAPA FRANCISCO RENUEVA LLAMADO DE PAZ PARA ORIENTE MEDIO


El Papa renueva llamado de paz para Oriente Medio: Que nadie se desanime en este momento
Por Alvaro de Juana
Foto: Caritas Internationalis




 (ACI).- El Papa Francisco recordó esta mañana a los cristianos perseguidos en Oriente Medio y pidió que “ninguno se desanime en este momento” al tiempo que lanzó un llamado a la comunidad internacional para que “sepa adoptar todas las estrategias validas al fin de lograr la paz”.

Al recibir en el Vaticano a los miembros del Sínodo de la Iglesia Caldea, que se celebra del 24 al 29 de este mes de octubre, el Santo Padre habló de la dramática situación que se vive en Oriente Medio sobre todo por el terrorismo islamista y también les pidió a los prelados ser verdaderos pastores con los fieles a imagen del Buen Pastor.

Al comienzo del discurso mandó un afectuoso saludo “a todos los fieles y todos los habitantes de las amadas tierras de Siria e Irak, en un periodo particularmente de sufrimiento y delicado, con el consuelo y la solidaridad cristiana”.

“Que la misericordia de Dios pueda, en el inminente Año Jubilar, calmar las heridas de la guerra que llenan el corazón de vuestras comunidades, para que ninguno se desanime en este momento, en el que los clamores de la violencia parecen superar las sinceras oraciones por la paz”.

“Hoy la situación en vuestras tierras de origen está gravemente comprometida por el odio fanático del terrorismo que continua provocando una fuerte hemorragia de fieles que se alejan de las tierras de sus padres, donde crecieron en la tradición”.

Francisco dijo que “este estado de cosas está ciertamente minando la vital presencia cristiana en aquella tierra que ha visto iniciar el camino del patriarca Abraham, resonar la voz de los Profetas que llamaban a la esperanza a Israel durante el exilio, fundar las primeras Iglesias sobre la sangre de tantos mártires, testimoniar la plenitud del Evangelio, hacer crecer las sociedades con su propia contribución, durante siglos de paz en convivencia con nuestros hermanos seguidores del Islam”.  


 
Sin embargo, “por desgracia, nuestros tiempos están señalados por innumerables ejemplos de persecución, también hasta el martirio”, dijo en alusión a la situación que viven los cristianos de Oriente Medio.

El Papa recordó que la Iglesia Caldea sufre por esta situación y está atenta a las necesidades de los fieles que se han visto obligados a huir de sus países.

“Confirmo, hoy más que nunca, toda la ayuda y la solidaridad de la Sede Apostólica a favor del bien común de toda la Iglesia Caldea”.

“Rezo para que los cristianos no sean obligados a abandonar Irak y Oriente Medio” y “les exhorto a trabajar de manera incansable como constructores de unidad en todas las provincias de  Irak, favoreciendo el diálogo y la colaboración entre todos los actores de la vida pública, contribuyendo a resanar las divisiones e impidiendo que surjan otras”.

El Pontífice aprovechó su visita para renovar el llamado a la comunidad internacional para que “sepa adoptar todas las estrategias validas al fin de lograr la paz en países terriblemente devastados por el odio, para llevar el aliento vital del Amor a lugares que desde siempre han sido encrucijada de los pueblos, culturas y naciones”.

“Para que la tan ansiada paz pueda surgir en el horizonte de la historia y así los dramas trágicos infligidos por la violencia dejen lugar a un clima de convivencia recíproca”.

Sobre el Sínodo de la Iglesia Caldea les recordó que es “un camino en compañía”, “un momento propicio de comparar las diversidades que enriquecen la comunión fraterna entre ustedes, bajo la mirada del Cristo Buen Pastor”.

El Papa les invitó a “seguir la exhortación del Apóstol Pablo” y tener “los mismos sentimientos de Cristo, obrando con misericordia, en la humildad, en la paciencia y en la acogida recíproca que genera comunión”.

Entre los deseos del Pontífice, expresó que sea vivido “con sentido de la responsabilidad, participación y servicio, teniendo siempre delante la imagen del Buen Pastor, que tiene en el corazón la salvación de sus ovejas y, de modo particular, toma cuidado de la perdida”.

Francisco les pidió comportarse así “sabiendo que el ejercicio de la comunión a veces requiere una verdadera y propia kenosis, un ‘abajamiento’ y un despojarse de sí mismo”.

También les pidió prestar atención a los laicos así como a los consagrados y sacerdotes y “ser benévolos y comprensivos con sus necesidades”.

El Santo Padre se despidió pidiéndoles un “espíritu misionero” y confiándoles palabras de aliento para los fieles. 

¿PODEMOS HABLAR CON LOS MUERTOS?


¿Podemos hablar con los muertos?
Quien quiere hablar con un difunto acaba por escucharse a sí mismo y lo convierte en una psicodependencia


Por: P. Clemente González | Fuente: Catholic.net 




Cada día aumentan los grupos que pretenden comunicarse con el más allá y hablar con los muertos. El espiritismo reviste nuevas caras, no porque de fondo haya variado mucho de lo que era en otras épocas, sino por haber adoptado formas nuevas y peligrosas:

1. Se practica a modo de juego, con ouijas, películas y documentales, así como manuales de brujería y espiritismo que pueden ser adquiridos fácilmente, incluso por niños y adolescentes, casi en cualquier tienda de juguetes, de artículos para regalo o centros de video-renta.

2. Los adelantos en la tecnología ponen al alcance medios para iniciarse en el "conocimiento" de fenómenos místicos y para reproducir de manera sencilla, condiciones que pueden parecer sobrenaturales, como son grabadoras, trucos, magias y el poderoso medio, al alcance de muchos, que son los programas de computadora e internet.

Cuando nació el espiritismo moderno, a mediados del siglo XIX, se sentían los golpes en las paredes. Luego se pasó a los golpes en las mesas. A partir de los años cincuenta, empiezan las grabaciones de voces en cintas magnetofónicas. Ahora tenemos los ordenadores. A medida que cambia la tecnología, cambia el espiritismo. ¿No es justamente esto una demostración de que es una iniciativa del hombre?

Debemos distinguir entre los distintos tipos de causas de un fenómeno: cuando procede de Dios, pertenece al grupo de las causas sobrenaturales (todo aquello que de alguna manera trasciende o rebasa lo puramente natural); si procede del demonio o los ángeles, pretenece al grupo de lo preternatural (aquello que excede y trasciende las fuerzas de alguna naturaleza creada, pero no rebasa la fuerza de la naturaleza creada); y si procede de la imaginación o de alguno de los agentes que constituye el mundo físico exterior de la persona, pertenece entonces al grupo de lo natural (todo lo que le conviene a cualquier ser de acuerdo a su naturaleza). Así, lo que es preternatural para el hombre, es natural para ángeles y demonios.

Médiums y científicos principalmente utilizan, con cierta metodología, tres medios para este tipo de comunicaciones: el poltergeist, el espiritismo y las psicofonías.

Poltergeist o psicokinesis espontánea recurrente: Son los llamados "espíritus ruidosos", que se manifiestan con ruidos misteriosos, olores desagradables, muebles que se desplazan solos, fríos súbitos, voces inexplicables, objetos que aparecen y desaparecen y levitación incontrolada de personas y objetos.

Espiritismo: Se invoca a los espíritus por medio de sesiones, la ouija, el agua, objetos personales y fotografías del difunto, con el fin de establecer algún tipo de comunicación. Las manifestaciones son parecidas a las de la actividad poltergeist, incluyendo apariciones de espectros, voces, mensajes escritos, golpes y llamadas misteriosas.

Psicofonías: Es la grabación de las supuestas voces de los muertos. Estas grabaciones se llevan a cabo en iglesias, casas antiguas y lugares donde ha ocurrido alguna muerte trágica.

Sobre estos temas, el Catecismo de la Iglesia Católica en su número 2116, exponiendo la doctrina católica sobre el primer mandamiento, señala que: "Todas las formas de adivinación deben rechazarse: el recurso a Satán o a los demonios, la evocación de los muertos, y otras prácticas que equivocadamente se supone "desvelan" el porvenir (cf. Dt 18,10;Jr 29,8). La consulta de horóscopos, la astrología, la quiromancia, la interpretación de presagios y de suertes, los fenómenos de visión, el recurso a mediums encierran una voluntad de poder sobre el tiempo, la historia y, finalmente, los hombres, a la vez que un deseo de granjearse la protección de poderes ocultos. Están en contradicción con el honor y el respeto, mezclados de temor amoroso, que debemos solamente a Dios."

Por otro lado, normalmente quien quiere hablar con un difunto acaba por escucharse a sí mismo y lo que asombra de estos mensajes es a veces el hecho de que, por lo general, el difunto diga cosas que sólo conocíamos nosotros en lugar de descubrir por medio de él verdades nuevas. Aquí nos damos cuenta de que son experiencias removidas que afloran desde el subconsciente.

Se han postulado muchas teorías para explicar estos fenómenos y parece ser que, entre los que perciben estas manifestaciones, se encuentran personas con historia clínica previa de trauma y stress, neurosis, histeria, copropraxia (deleitarse en el uso del lenguaje obsceno e inapropiado), y ecolalia (repetición de palabras carente de sentido); los desajustes sexuales también son notorios, encontrando altos índices de personas homosexuales y niñas en el paso de la niñez a la adolescencia.

En la mayoría de los casos, las investigaciones llevan a resultados de tipo dudoso, ya que nada es totalmente comprobable, y los efectos que han podido ser medidos y registrados, como es el caso de las psicofonías, pueden deberse a causas naturales, -donde la imaginación se centra en un intenso deseo y lo proyecta mediante la voluntad- y preternaturales.

Para salir al paso de los abusos y aclarar dudas, los obispos de la región de Emilia-Romagna publicaron en el año 2000 una nota pastoral con el título «La Iglesia y el más allá». El documento fue presentado a los medios de comunicación por el cardenal Giacomo Biffi, el coordinador de la edición, monseñor Adriano Caprioli, y el secretario de la Conferencia Episcopal Regional, monseñor Claudio Stagni.

"Es la primera vez que, en un documento de la Iglesia, se definen las formas de evocación de los difuntos como fenómenos relacionados con el subconsciente. Es un hecho importante. Sobre todo porque estas formas hoy están teniendo éxito entre los padres que han perdido a un hijo en circunstancias dramáticas. Poco a poco, se han formado una serie de grupos que usan la comunicación con el más allá como un atajo para responder al dolor". (Armando Pavese)

Los obispos no demonizan el progreso tecnológico pero ante estas circunstancias, bien vale la pena preguntarse si el demonio, como espíritu puro que es y teniendo gobierno sobre las cosas materiales, no tendrá intervención en ellas actuando indirectamente, por permisión de Dios, sobre la voluntad humana, impresionando la imaginación y los sentidos y encontrando terreno fértil en aquellas personas interesadas en los fenómenos paranormales.

Armando Pavese, experto del GRIS (Grupo de Investigación sobre Sectas) y miembro de la Sociedad Italiana de Psicología de la Religión, desde hace treinta años se dedica al estudio del espiritismo y afirma que una persona "que participa en reuniones espiritistas o escucha voces registradas, se carga psicológicamente. Obtiene un beneficio incluso físico. Pero ¿luego? Pasa un poco de tiempo y todo se desvanece. Tiene necesidad de volver continuamente al médium. Se convierte en una psicodependencia, una forma de droga que debe ser alimentada continuamente. La oración y el amor hacia los difuntos, en cambio, salen de nosotros mismos. No necesitan mediums. Claro, no son la respuesta fácil, a golpe de tambor. Pero la fe en la Resurrección se basa en Cristo, no en ciertas pruebas".

También la fe cristiana habla de una comunicación entre vivos y muertos, aunque no se trata de una comunicación directa, sino por mediación de Jesucristo, puesto que: "La oración es cristiana en tanto en cuanto es comunión con Cristo y se extiende por la Iglesia que es su Cuerpo." (Catecismo de la Iglesia Católica, 2565) Por tanto, esta comunicación con los difuntos, por virtud de la comunión con los santos y de todo el cuerpo místico de Cristo, se puede vivir de modo auténtico "a través de la oración y la meditación -responde Armando Pavese-. Es el único camino para ir más allá de la psique y llegar a la esfera del espíritu. El recuerdo de las experiencias hermosas y dolorosas vividas hace emerger dentro de nosotros en la oración la comunión que sólo el amor puede crear".

FELIZ LUNES !


domingo, 25 de octubre de 2015

EL EVANGELIO DE HOY: DOMINGO 25 DE OCTUBRE DEL 2015


Y al instante, recobró la vista
Milagros


Marcos 10, 46-52. Domingo 30o. del Tiempo Ordinario B. ¿Qué le pediríamos a Cristo? Pero no cosas pequeñas, ¡sino grandes! 


Por: P. Luis Gralla | Fuente: Catholic.net 



Te adelantamos las Reflexiones del Evangelio de la Semana 30o. del Tiempo Ordinario, del domingo 25 al sábado 31 de octubre 2015.
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Del santo Evangelio según san Marcos 10, 46-52
En aquel tiempo, mientras Jesús salía de Jericó acompañado de sus discípulos y de una gran muchedumbre, el hijo de Bartimeo, un mendigo ciego, estaba sentado junto al camino. Al enterarse de que era Jesús de Nazaret, se puso a gritar: ¡Hijo de David, Jesús, ten compasión de mí! Muchos le increpaban para que se callara. Pero él gritaba mucho más: ¡Hijo de David, ten compasión de mí! Jesús se detuvo y dijo: Llamadle. Llaman al ciego, diciéndole: ¡Animo, levántate! Te llama. Y él, arrojando su manto, dio un brinco y vino donde Jesús. Jesús, dirigiéndose a él, le dijo: ¿Qué quieres que te haga? El ciego le dijo: Rabbuní, ¡que vea! Jesús le dijo: Vete, tu fe te ha salvado. Y al instante, recobró la vista y le seguía por el camino.

Oración introductoria
Señor, como Bartimeo soy un ciego, me falta la luz de la fe y por eso tropiezo con mi pecado. El egoísmo cierra mis ojos, me paraliza. Por eso yo también te grito fuertemente en esta oración: Señor, ¡ten compasión de mí! ¡Padre mío, haz que vea! ¡Haz que me aleje de mi indiferencia y comodidad movido por el amor, la esperanza y la fe!

Petición
Jesús, ayúdame a ver todo lo que me impide seguirte más generosamente.

Meditación del Papa Francisco
En el Evangelio el ciego Bartimeo grita a Jesús para ser sanado, mientras los discípulos le regañan para que no lo haga. Hay cristianos que se ocupan solo de su relación con Jesús, es una relación cerrada, egoísta. Ese grupo de gente, también hoy, no escucha el grito de muchos que necesitan a Jesús. Un grupo de indiferentes: no escuchan, creen que la vida sea su grupito; están contentos; están sordos al clamor de tanta gente que necesita salvación, que necesita la ayuda de Jesús, que necesita de la Iglesia. Esta gente es egoísta, vive para sí misma. Son incapaces de escuchar la voz de Jesús.
También está el grupo de los que escuchan este grito que pide ayuda, pero que lo quieren hacer callar. Como cuando los discípulos alejan a los niños para que no incomoden al Maestro. En este grupo están los empresarios, que están cerca de Jesús, están en el templo, parecen religiosos, pero Jesús les expulsa, porque hacían negocios allí, en la casa de Dios. Son esos que no quieren escuchar el grito de ayuda, sino que prefieren hacer sus negocios y usando al pueblo de Dios, usando a la Iglesia. Estosempresarios alejan a la gente de Jesús.
Son cristianos de nombre, cristianos de salón, cristianos de recepciones, pero su vida interior no es cristiana, es mundana. Uno que se dice cristiano y vive como un mundano, aleja a los que piden ayuda a gritos a Jesús. (Cf Homilía de S.S. Francisco, 28 de mayo de 2015, en Santa Marta).

Reflexión
Bartimeo quería algo y lo pidió con todas sus fuerzas, incluso gritando. Jesús no pudo seguir adelante, porque había alguien junto al camino que le necesitaba y que hacía lo posible para ser escuchado.

Entonces le llamó, y el ciego, arrojando todo lo que tenía, su manto, se puso en pie y acudió en seguida.

Nos encontramos ante una lección perfecta de cómo orar. Primero hay que pedir con insistencia, con fuerza, que Cristo venga a socorrernos. Y hacerlo con la actitud del mendigo ciego: con humildad.

A Jesús le llamó "Hijo de David", es decir, hijo del más grande rey de Israel. Y de sí mismo dijo que era alguien de quien debía compadecerse. Así es el encuentro de la criatura con Dios.

Entonces, cuando Dios encuentra un alma bien dispuesta, se rinde, le llama y le hace la gran pregunta: ¿Qué quieres que te haga?

Hoy podemos preguntarnos: ¿qué quiero que Dios me haga? ¿Cuál es el gran deseo que arde en mi corazón?

Pidamos, pero no cosas pequeñas, sino grandes. Pidamos aumentar nuestra fe hasta límites insospechados, pidamos ser grandes apóstoles, pidamos ser santos.

El ciego supo pedir lo que necesitaba. Y para acudir a ese encuentro salvador no le importó dejar su manto, su miserable manto, porque así, desprendido de todo, alcanzaría la gracia que más anhelaba en su corazón.

Propósito
Valorar la participación familiar en la Eucaristía dominical como el momento más importante del día.

Diálogo con Cristo 
Nada pudo apartar a Bartimeo de su deseo de acercarse al Señor. Ni el qué dirán ni el hecho de que lo que pedía era algo humanamente imposible de lograr. Señor, permite que pueda tener ese celo, esa seguridad. Dame la gracia de vivir con la inquietud, con la sed, con el ansia de participar en tu Eucaristía, porque la fe no es algo que yo pueda conseguir, por más empeño que ponga. La fe es un regalo, un don que debo pedir humilde y constantemente en mi oración.

CICATRICES DEL ALMA


Cicatrices del alma



En un día caluroso de verano en el sur de Florida, un niño decidió ir a nadar en la laguna detrás de su casa. Salió corriendo por la puerta trasera, se tiró al agua y nadaba feliz. Su mamá desde la casa lo miraba por la ventana. De repente vio con horror algo que sucedería... ¡un enorme lagarto se acercaba a espaldas de su hijo! Corrió hacia su hijo gritándole lo más fuerte que podía.

Oyéndole, el niño se alarmó, miró hacia atrás y empezó a nadar
rápidamente hacia su mamá. Desde el muelle la mamá agarró al niño por sus brazos... justo cuando el lagarto le agarraba, con sus afilados dientes, sus pequeñas piernas.

La mujer trataba de sacar las piernas de su pequeño con toda la fuerza de su corazón. El cocodrilo era más fuerte, pero la mamá era mucho más apasionada y su amor no la abandonaba.

Un señor que pasaba por el lugar, escuchó los gritos, se apresuró hacia el muelle con una pistola y mató al cocodrilo. El niño sobrevivió y, aunque sus piernas sufrieron bastante, aún pudo llegar a caminar.

Cuando salió del trauma, un periodista le preguntó al niño si le quería enseñar las cicatrices de sus piernas. El niño levanto la colcha y se las mostró. Pero entonces, con gran orgullo se remango las mangas y dijo: "Pero las que usted debe de ver son estas". Eran las marcas en sus brazos de las uñas de su mamá que habían presionado con fuerza... "Las tengo porque mamá no me soltó y me salvó la vida".

Nosotros también tenemos cicatrices de un pasado doloroso. Algunas son causadas por nuestros pecados, pero algunas son la huella de Dios que nos ha sostenido con fuerza para que no caigamos en las garras del mal.

Dios te bendiga siempre y recuerda que... si te ha dolido alguna vez el alma, en aquella ocasión Dios te agarró sumamente fuerte para que no caigas.

¿POR QUÉ NOS SENTIMOS SIEMPRE CANSADOS?


¿Por qué nos sentimos siempre cansados?


"El problema no es siempre el exceso de actividades, sino sobre todo las actividades mal vividas, sin las motivaciones adecuadas, sin una espiritualidad que impregne la acción y la haga deseable. De ahí que las tareas cansen más de lo razonable, y a veces enfermen.

No se trata de un cansancio feliz, sino tenso, pesado, insatisfecho y, en definitiva, no aceptado. Esta acedia pastoral puede tener diversos orígenes. 

Algunos caen en ella por sostener proyectos irrealizables y no vivir con ganas lo que buenamente podrían hacer. Otros, por no aceptar la costosa evolución de los procesos y querer que todo caiga del cielo. Otros, por apegarse a algunos proyectos o a sueños de éxitos imaginados por su vanidad. Otros, por perder el contacto real con el pueblo, en una despersonalización de la pastoral que lleva a prestar más atención a la organización que a las personas, y entonces les entusiasma más la «hoja de ruta» que la ruta misma. Otros caen en la acedia por no saber esperar y querer dominar el ritmo de la vida. 
El inmediatismo ansioso de estos tiempos hace que los agentes pastorales no toleren fácilmente lo que signifique alguna contradicción, un aparente fracaso, una crítica, una cruz."

Evangelii Gaudium (II. No a la acedia egoísta)
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