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jueves, 13 de febrero de 2014
LA PRESENCIA REAL DE DIOS EN LA SANTA MISA
Autor: SS Francisco | Fuente: Radio Vaticana
La presencia real de Dios en la Misa
En la liturgia, Dios está presente, pero es una presencia más cercana. En la Misa, la presencia del Señor es real.
El Señor habla a su pueblo de muchas formas: a través de los profetas, los sacerdotes, la Sagrada Escritura. Pero con las teofanías habla de otra manera, distinta de la Palabra: es otra presencia, más cercana, sin mediación, cercana. Es Su presencia y esto sucede en la celebración litúrgica.
La celebración litúrgica no es un buen acto social, no es una reunión de los creyentes para rezar juntos. Es otra cosa. En la liturgia, Dios está presente, pero es una presencia más cercana. De hecho, en la Misa, la presencia del Señor es real.
Cuando celebramos la Misa, nosotros no hacemos una representación de la Última Cena: no, no es una representación. Es otra cosa: es precisamente la Última Cena. Es vivir otra vez la Pasión y la muerte redentora del Señor. Es una teofanía: el Señor se hace presente sobre el altar para ser ofrecido al Padre por la salvación del mundo. Nosotros escuchamos o decimos: "Pero, yo no puedo, ahora, debo ir a Misa, debo ir a escuchar Misa". La Misa no se "escucha", se participa, y se participa en esta teofanía, en este misterio de la presencia del Señor entre nosotros".
El pesebre, el Vía Crucis, son representaciones; pero la Misa, sin embargo, es una conmemoración real, es decir es una teofanía: Dios se acerca y está con nosotros, y nosotros participamos en el misterio de la Redención.
Asimismo, lamentablemente muchas veces miramos el reloj en Misa, "contamos los minutos", no es la actitud propia que nos pide la liturgia: la liturgia es tiempo de Dios y espacio de Dios, y nosotros debemos meternos ahí, en el tiempo de Dios, en el espacio de Dios y no mirar el reloj.
La liturgia es precisamente entrar en el misterio de Dios, dejarse llevar al misterio y estar en el misterio. Por ejemplo, estoy seguro que todos vosotros venís aquí para entrar en el misterio; pero, quizá alguno dice: "Ah, yo debo ir a Misa a Santa Marta porque en la visita turística de Roma hay que ir a visitar al Papa a Santa Marta, todas las mañanas" ¿Es un sitio turístico, no? Todos vosotros venís aquí, nosotros nos reunimos para entrar en el misterio: esta es la liturgia. Es el tiempo de Dios, es el espacio de Dios, es la nube de Dios que nos envuelve a todos.
Recuerdo que de niño, durante la preparación a la Primera Comunión, había un canto que indicaba como el altar estaba custodiado por los ángeles para dar el sentido de la gloria de Dios, del espacio de Dios, del tiempo de Dios. Y cuando durante las pruebas, se llevaban las ostias, decían a los niños: "Mirad que éstas no son las que vosotros recibiréis: estas no valen para nada, ¡porque después habrá consagración!"
Así que, celebrar la liturgia es tener esta disponibilidad a entrar en el misterio de Dios, en su espacio, en su tiempo y encomendarse a este misterio.
Nos hará bien hoy pedir al Señor que nos dé a todos nosotros este sentido de lo sagrado, este sentido que nos hace entender que una cosa es rezar en casa, rezar en la iglesia, rezar el Rosario, rezar tantas oraciones bonitas, hacer el Vía Crucis, tantas cosas bonitas, leer la Biblia... y otra cosa es la celebración eucarística. En la celebración entramos en el misterio de Dios, en ese camino que nosotros podemos controlar: solamente es Él el Único, Él la gloria, Él es el poder, Él es todo. Pidamos esta gracia: que el Señor nos enseñe a entrar en el misterio de Dios".
ALABANZAS AL SANTÍSIMO SACRAMENTO
ALABANZAS AL SANTISIMO SACRAMENTO
Bendito sea Dios.
Bendito sea su Santo Nombre.
Bendito sea Jesucristo verdadero Dios y verdadero hombre.
Bendito sea el Nombre de Jesús.
Bendito sea su Sacratísimo Corazón.
Bendita sea su Preciosísima Sangre.
Bendito sea Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar.
Bendito sea el Espíritu Santo Paráclito.
Bendita sea María Santísima la excelsa Madre de Dios
Bendita sea su Santa e Inmaculada Concepción.
Bendita sea su gloriosa Asunción.
Bendito sea el nombre de Maria Virgen y Madre.
Bendita sea María Santísima Madre de la Iglesia.
Bendito sea su castísimo esposo San José.
Bendito sea Dios en sus Ángeles y en sus Santos.
ORACIÓN A JESÚS EUCARISTÍA
ORACIÓN A JESÚS EUCARISTÍA
Oh, Jesús, Pan Vivo bajado del Cielo,
¡Cuán inmensa es tu bondad!
Para sostener nuestra fe
en la Presencia Real de tu Cuerpo y de tu Sangre;
de tu Alma y Divinidad
en el Santísimo Sacramento de la Eucaristía,
te dignaste cambiar totalmente, con un Milagro inaudito,
las especies consagradas del Pan
¡En Carne y en Sangre!
Aumenta cada día nuestra fe en ti, Señor,
presente en el Santísimo Sacramento.
Haz que, ardiendo de amor por ti,
vengamos a buscar, solo a tus pies:
la fortaleza en los peligros, en las necesidades
y en las angustias.
Oh, divino prisionero de nuestros Tabernáculos,
Oh, inagotable Fuente de toda gracia:
Excita en nostros el hambre y la sed
del Alimento Eucarístico a fin de que,
según tu Palabra, gustando este Pan Celeste,
podamos disfrutar la verdadera vida
ahora y siempre.
-AMÉN-
DIOS ES EL AMOR POR EXCELENCIA
Autor: María Esther de Ariño | Fuente: Catholic.net
Dios es el amor por excelencia
Dios es el amor por excelencia. Lo que los hombres y mujeres llamamos amor, es un destello.
La costumbre sajona de que los jóvenes se escogieran como prometidos en este día, probablemente se basa en la creencia popular que encontramos relatada en la literatura de los tiempos de Chaucer, de que los pájaros comenzaban a formar pareja el día se San Valentín. El envío de tarjetas fue una evolución natural de la costumbre.
El día de San Valentín y todo el mes de febrero lo recordamos como el mes del amor y la amistad. El amor...¡qué se podrá decir del amor que no se haya dicho ya!.
En todas las artes, la literatura, la poesía, la música, la pintura, la escultura, etcétera, se habla del amor. Desde niños aún, brota en nuestro corazón el deseo de amar y ser amados.
Y llega el primer amor... y en él estamos más felices amando que siendo amados, embelesados en ese maravilloso sentimiento no nos cansamos de escribir el nombre de la persona amada en todos los cuadernos y papeles a nuestro alcance...
Luego llega el enamoramiento del noviazgo, amando y siendo correspondidos en nuestro amor, más tarde el amor en el matrimonio, más sosegado, más sereno, pero también mucho más pleno, de dos seres que se aman y se convierten en uno.
Y hay otros muchos amores, dignos y admirables: el que tuvo la Madre Teresa de Calcuta a sus pobres, el amor del sacerdote a su Iglesia, el amor del misionero a su entrega, el amor de las religiosas a los enfermos, a los niños desvalidos, muchos con capacidades especiales, a los ancianos. El amor de los padres buenos por sus hijos y el de los hijos por sus padres, el amor a la naturaleza, el amor al prójimo... Y no vamos a hablar en este espacio de lo que algunos jóvenes y parejas, quizá no tan jóvenes, abandonándose a sus pasiones, le dan el nombre de amor a algo que ni siquiera se le parece.
San Pablo nos dice: El amor es paciente, es servicial, el amor no es envidioso, no es jactancioso, no se engríe. El amor no es egoísta, no se irrita. El amor no toma en cuenta el mal, no se alegra de la injusticia, se alegra de la verdad. El amor todo lo excusa. Todo lo cree. Todo lo espera. Todo lo soporta. El amor no acaba nunca (Cor. 13, 1-13). Los que aman así pueden decir que han conocido el VERDADERO AMOR.
Podemos hablar mucho sobre el amor y para llegar a su verdadera esencia, tenemos que llegar a Dios. Dios es amor
Dios es el amor por excelencia. Lo que los hombres y mujeres llamamos amor, es un destello, es un reflejo de esa plenitud amorosa que brota de nuestro Padre Dios. El Espíritu Santo es la conjunción del amor entre el Padre y el Hijo. Todo en Ellos es plenitud infinita.
También la AMISTAD es una forma de amar. La amistad es un don donde la confianza y la honestidad, llenan el alma de quién tiene la suerte de poseerla.
Durante este mes, "mes del amor y la amistad" recordemos al Mejor Amigo que nunca nos deja y nos acompaña en el camino. Recordemos al Amor, que dio su vida por ti y por mi ¡Qué mayor prueba del amor!
PENSAMIENTOS SOBRE LA AMISTAD
PENSAMIENTOS SOBRE LA AMISTAD
No dejes crecer la hierba en el camino de la amistad. Platón
No es auténtica amistad la que decae a la primera dificultad del amigo. El verdadero amigo se ve en la prueba. Raniero Cantalamessa O.F.M. Cap.
No escuches a los amigos cuando el amigo interior dice: ¡Haz esto! Gandhi
No esperes que tu amigo venga a descubrirte su necesidad; ayúdale antes. Juan Luis Vives
No existe pesar que no se borre con las artes o con la amistad. Eugenio Scribe
No existe posesión de mayor precio que un amigo de veras. Desiderio Erasmo de Rotterdam
No existe desierto como vivir sin amigos: la amistad multiplica los bienes y reparte los males; es remedio único contra la adversa fortuna y un desahogo del alma. Baltasar Gracián
No hace perder amigos el prestar, sino el cobrar. Refrán español
No hay cosa más censurable que un amigo que no sea sincero. Jean-Baptiste Poquelin Molière
No hay riqueza tan segura como un seguro amigo. Juan Luis Vives
No juzgo las decisiones que tomas en la vida. Me limito a apoyarte, a estimularte y a ayudarte si me lo pides. Jorge Luis Borges
No necesito amigos que cambian cuando yo cambio, y asienten cuando yo asiento. Mi sombra lo hace mucho mejor. Plutarco
No penetres demasiado hondo en el corazón de un amigo, no fuese caso que encontrases en él el egoísmo. Proverbio eslavo
No puede haber amistad sin confianza, ni confianza sin integridad. Samuel Johnson
No puedo cambiar tu pasado ni tu futuro. Pero cuando me necesites estaré junto a ti. Jorge Luis Borges
No puedo darte soluciones para todos los problemas de la vida, ni tengo respuestas para tus dudas o temores, pero puedo escucharte y compartirlo contigo. Jorge Luis Borges
No puedo decirte quien eres ni quien deberías ser. Solamente puedo amarte como eres y ser tu amigo. Jorge Luis Borges
No puedo evitar que tropieces. Solamente puedo ofrecerte mi mano para que te sujetes y no caigas. Jorge Luis Borges
No puedo evitar tus sufrimientos cuando alguna pena te parta el corazón. Pero puedo llorar contigo y recoger los pedazos para armarlo de nuevo. Jorge Luis Borges
No puedo trazarte límites dentro de los cuales debes actuar. Pero sí te ofrezco el espacio necesario para crecer. Jorge Luis Borges
No se siente tanto la ofensa del enemigo, como la que del amigo se recibe. Aristóteles
No te des prisa en ganar nuevos amigos ni en abandonar a los que tienes. Solón
No te vuelvas enemigo del hombre del cual dejas de ser amigo. Pitágoras
No veas en tu enemigo mas que un amigo extraviado. Pitágoras
Nosotros hacemos nuestros amigos; nosotros hacemos nuestros enemigos; pero Dios nos hace el vecino de al lado. Gilbert Keith Chesterton
Nuevos amigos, nuevos dolores. Wolfgang Amadeus Mozart
Nula es la amistad cuando uno no quiere oír la verdad y el otro está dispuesto a mentir. Marco Tulio Cicerón
Nunca conserva firmes amistades quien sólo atento va a sus pretensiones.
Juan Ruiz de Alarcón
Nunca es largo el camino que conduce a la casa de un amigo. Juvenal
Nunca me enfado por lo que la gente me pide sino por lo que me niega. Antonio Cánovas del Castillo
Nunca ofendas a un amigo ni siquiera en broma. Marco Tulio Cicerón
Nunca sabréis quiénes son vuestros amigos hasta que caigáis en desgracia. Napoleón Bonaparte
Ofrecer amistad al que busca amor, es dar pan al que se muere de sed. Autor desconocido
Para conocer el hombre a su amigo, son buenos la necesidad y el peligro. Refrán
Para el trabajo todo el día; para el deporte una hora; para un amigo toda la vida es corta. Ralph Waldo Emerson
Para ganar amistades el mejor medio es hacerlas. Padre Baltasar Gracián y Morales
Para preservar un amigo tres cosas son necesarias: honrarlo cuando esté presente, valorarlo cuando esté ausente, y asistirlo cuando lo necesite. Proverbio Italiano
Para un ángel, eres una misión que cumplir. Para una amigo, eres un tesoro que defender. Arturo Fukuhara
Por una broma nunca se ha ganado un enemigo, pero se ha perdido mas de un amigo. Autor desconocido
Probamos el oro en el fuego, distinguimos a nuestros amigos en la adversidad. Isócrates
Puede uno prometerse mucho de un amigo si al subir al poder todavía se acuerda de nosotros. Jean de la Bruyere
¿Qué es un amigo? Te lo diré. Es una persona con quien te atreves a ser tú mismo. Frank Crane
¿Qué no daría uno por un amigo fiel? ¡No tiene precio! Libro de Eclesiástico
Que toda mi ansia era, y aún es que, pues tiene tan pocos amigos, que esos fuesen buenos. Santa Teresa de Jesús
Quien encuentra un amigo encuentra un tesoro; y quien encuentra un tesoro encuentra muchos amigos. Autor desconocido
Quien busca un amigo sin defecto, queda sin amigos. Proverbio turco
Quien hace favores a otro, así mismo se los hace. Eusebio Gómez Navarro
Quien nos elige como amigos nos está elogiando. José Narosky
Quien te visita en la boda y no en la enfermedad, no es amigo de verdad. Refrán español
Quiéreme cuando menos lo merezca, porque será cuando más lo necesite. Dr. Jeckyll
¿Quieres contar bien a tus amigos? Finge que te has arruinado. Marco Tulio Cicerón
Reprende al amigo en secreto, y alábalo en público. Leonardo da Vinci
Sabe que cuando uno es amigo de sí mismo, lo es también de todo el mundo. Lucio Anneo Séneca
Sal de la vida es la amistad. Juan Luis Vives
Se lento en adquirir amistades pero se constante en conservarlas. Autor desconocido
Se puede vivir sin un hermano, pero no sin un amigo. Proverbio árabe
Si caminas frente a mí, tal vez no pueda seguirte. Si caminas atrás, tal vez no pueda guiarte. Sé mi amigo: camina a mi lado. Autor desconocido
Si en un instante de ira eres paciente, te evitarás cien días de congoja. Proverbio Chino
Si has encontrado un nuevo amigo, comienza por ponerlo a prueba, no le otorgues demasiado pronto tu confianza. Libro de Eclesiástico
Si la amistad no es transfigurada por la lealtad en los momentos de crisis, termina siendo una relación de conveniencia. P. Aderico Dolzani, ssp
Si los ciudadanos practicasen entre sí la amistad, no tendrían necesidad de la justicia. Aristóteles
Si no sabemos vivir todos juntos como hermanos, pereceremos todos juntos como idiotas. Martin Luther King
Si quieres ganar un adepto para tu causa, convéncelo primero de que eres su amigo sincero. Abraham Lincoln
Si quieres hallar en cualquier parte amistad, dulzura y poesía, llévalas contigo. George Duhamel
Si tienes un amigo, visítalo con frecuencia pues las malas hierbas y las espinas invaden el camino por donde nadie pasa. Proverbio árabe
Si queréis formar juicio acerca de un hombre, observad quiénes son sus amigos. François de Salignac de la Mothe Fénelon
Si quieres ganar un adepto para tu causa, convéncelo primero de que eres su amigo sincero. Abraham Lincoln
Si quieres hallar en cualquier parte amistad, dulzura y poesía, llévalas contigo. Georges Duhamel
Si quieres vivir mucho, guarda un poco de vino rancio y un amigo viejo. Pitágoras
Si un amigo te pide dinero, reflexiona bien cuál de los dos quieres perder, si el dinero o el amigo. Autor desconocido
Sin amigos nadie querría vivir, aun cuando poseyera todos los demás bienes; hasta los ricos y los que tienen cargos y poder, parecen tener necesidad sobre todo de amigos... En la pobreza y en los demás infortunios de la vida se considera a los amigos como el único refugio. Aristóteles
EL EVANGELIO DE HOY: 13.02.2014
Autor: Juan José Hernández | Fuente: Catholic.net La actitud del que busca al Señor | |
Marcos 7, 24-30. Tiempo Ordinario. La mujer cananea luchó entre tanta gente para poder hablar con Cristo y Él le otorgó el favor que pedía. | |
Después Jesús partió de allí y fue a la región de Tiro. Entró en una casa y no quiso que nadie lo supiera, pero no pudo permanecer oculto. En seguida una mujer cuya hija estaba poseída por un espíritu impuro, oyó hablar de él y fue a postrarse a sus pies. Esta mujer, que era pagana y de origen sirofenicio, le pidió que expulsara de su hija al demonio. El le respondió: «Deja que antes se sacien los hijos; no está bien tomar el pan de los hijos para tirárselo a los cachorros». Pero ella le respondió: «Es verdad, Señor, pero los cachorros, debajo de la mesa, comen las migajas que dejan caer los hijos». Entonces él le dijo: «A causa de lo que has dicho, puedes irte: el demonio ha salido de tu hija». Ella regresó a su casa y encontró a la niña acostada en la cama y liberada del demonio. Oración introductoria Dios mío, ayúdame a buscarte con todo mi corazón, pues, sé que sólo el encuentro contigo puede cambiar mi vida. No permitas que me canse de buscarte, sino más bien dame la gracia de ser perseverante. Te pido me ayudes, en este momento de oración, para que puede escuchar y acoger el mensaje que me tienes preparado. Petición Señor, ayúdame a ser consciente de la importancia de encontrarme contigo para poder hallar la paz que mi alma anhela. Meditación del Papa Francisco De hecho Jesús alaba a la mujer siro-fenicia que insistentemente le pide la curación de su hija. Insistencia que es ciertamente muy agotador, pero esto es una actitud de la oración. Santa Teresa habla de la oración como una negociación con el Señor, y esto es posible solo cuando hay familiaridad con el Señor. Es agotador, es verdad, pero esta es la oración, esto es conseguir de Dios una gracia. ¡Convencer al Señor con las virtudes del Señor! ¡Esto es hermoso! La exposición de Abraham va al corazón del Señor y Jesús nos enseña lo mismo: "El Padre sabe las cosas. El padre -no se preocupen-, hace llover sobre los justos y los pecadores, el sol para los justos y para los pecadores". Con este argumento, Abraham continúa. Yo me detendría aquí: orar y negociar con el Señor, incluso volverse inoportuno con el Señor. Orar y alabar al Señor en las cosas buenas que tiene, y decirle que estas cosas bellas que tiene, las envíe a nosotros. ¡Y si Él es tan misericordioso, tan bueno, que nos ayude!. (S.S. Francisco, 1 de julio de 2013, homilía en misa matutina en capilla de Santa Marta). Reflexión Es necesario conocer y encontrarnos con Cristo para poder darlo a los demás. Así la mujer sirofenicia buscó luchar entre tanta gente para poder hablar con Cristo. En el diálogo con el Señor se le otorgó el favor que pedía. La oración debe preceder a la acción; la contemplación antes de la conquista. Propósito En este día buscaré un verdadero encuentro con Cristo en la oración y en la lectura del Evangelio para inspirar mi día con los criterios de Jesús. Diálogo con Cristo ¡Qué gusto saber que te puedo encontrar en la oración y que tienes un don especial preparado para mí! Quieres que me acerque con verdadera humildad y fe porque sólo así te doy el lugar que verdaderamente te mereces. Concédeme vivir con esta actitud durante todo el día para así escuchar tu voz y poder darte a conocer a los demás. "Para que la oración sea realmente fructuosa, ha de brotar del corazón y debe ser capaz de tocar el corazón de Dios" (Madre Teresa de Calcuta) |
miércoles, 12 de febrero de 2014
SI LA SAL SE VUELVE SOSA...
Autor: P. Fernando Pascual LC | Fuente: Catholic.net Si la sal se vuelve sosa... | |
Un mensaje que viene de Dios y que transforma el mundo con la fuerza humilde y firme de un poco de sal. | |
Cristo vino para ofrecer la salvación, para anunciar el Reino, para perdonar los pecados. Reunió a un grupo de discípulos. Constituyó a algunos de ellos como Apóstoles. Les envió a predicar. Tras su Muerte y Resurrección, la venida del Espíritu Santo llevó a su punto culminante el nacimiento de la Iglesia. Desde entonces la sal está presente y actúa en un mundo necesitado de salvación y de esperanza. Pero si la sal se vuelve sosa (cf. Mt 5,13)... El peligro existe. Ya en los primeros siglos hubo cristianos que quedaron atrapados por la mentalidad de este mundo y se apartaron del Evangelio. Buscaron sus propios maestros, dejaron que la presunción o las ideologías dominaran sus corazones, y surgieron herejías que dañaron a miles de corazones. La historia de la Iglesia católica está marcada por el gesto de tantos bautizados que un día dejaron de mirar al Maestro, se apartaron del Papa y de los obispos que enseñan la verdadera doctrina católica, y buscaron sus propios intereses, no los de Cristo (cf. Flp 2,12; 1Co 1,17). También hoy no resulta difícil encontrar a quienes dejan a un lado el Credo y los concilios, desde el primero (Éfeso) hasta el último (Vaticano II), y que elaboran sus propios “catecismos personales”. O quienes interpretan la Biblia según teorías incompatibles no sólo con la fe, sino con la sana filosofía. O aquellos que pactan con una modernidad enfermiza y acogen ideas propias de los hijos de las tinieblas. La lista de errores ha sido y es desoladora. Unos, por falta de preparación. Otros, por deseos de aparecer y de ser aplaudidos por los hombres. Otros, simplemente, para sumarse a proyectos mundanizantes que nada tienen que ver con la fe católica, porque piensan de un modo semejante al de los modernistas condenados por san Pío X. Otros, porque suponen que serán acogidos si aceptan lo que ya tantos otros han aprobado: abortos, eutanasias, matrimonios que no lo son, y una larga lista de desórdenes morales y de atentados contra la justicia. Mientras, millones de hombres y mujeres esperan la llegada de la sal verdadera, la que conserva, la que limpia heridas, la que perdona pecados, la que introduce en el dinamismo pascual de muerte y resurrección con Cristo. ¿Encontrarán en nosotros corazones creyentes y preparados, lámparas encendidas de quienes desean brillar con la luz de Cristo? La pregunta estremece, mas no debemos temer: la Iglesia ha pasado por oscuridades desoladoras en tantos momentos de su historia, pero la fidelidad de corazones abiertos a la gracia y fieles a la fe, ha permitido que la nave de la Iglesia superase tormentas y transmitiera a cada generación un mensaje que viene de Dios y que transforma el mundo con la fuerza humilde y firme de un poco de sal. |
LA TRISTEZA Y LA FURIA
LA TRISTEZA Y LA FURIA
En un reino encantado donde los hombres nunca pueden llegar, o quizás donde los hombres transitan eternamente sin darse cuenta...
En un reino mágico, donde las cosas no tangibles, se vuelven concretas...
Había una vez...
Un estanque maravilloso.
Era una laguna de agua cristalina y pura donde nadaban peces de todos los colores existentes y donde todas las tonalidades del verde se reflejaban permanentemente...
Hasta ese estanque mágico y transparente se acercaron a bañarse haciéndose mutua compañía, la tristeza y la furia.
Las dos se quitaron sus vestimentas y desnudas, las dos, entraron al estanque.
La furia, apurada (como siempre está la furia), urgida -sin saber por qué- se baño rápidamente y más rápidamente aún salió del agua...
Pero la furia es ciega, o por lo menos, no distingue claramente la realidad, así que desnuda y apurada, se puso, al salir, la primera ropa que encontró...
Y sucedió que esa ropa no era la suya, sino la de la tristeza...
Y así vestida de tristeza, la furia se fue.
Muy calma, y muy serena, dispuesta como siempre, a quedarse en el lugar donde está, la tristeza terminó su baño y sin ningún apuro (o mejor dicho sin conciencia del paso del tiempo), con pereza y lentamente, salió del estanque.
En la orilla encontró que su ropa ya no estaba.
Como todos sabemos, si hay algo que a la tristeza no le gusta es quedar al desnudo, así que se puso la única ropa que había junto al estanque, la ropa de la furia.
Cuentan que desde entonces, muchas veces uno se encuentra con la furia, ciega, cruel, terrible y enfadada, pero si nos damos el tiempo de mirar bien, encontramos que esta furia que vemos, es sólo un disfraz, y que detrás del disfraz de la furia, en realidad... está escondida la tristeza.
Del libro Cuentos para pensar. de Jorge Bucay
martes, 11 de febrero de 2014
EL EVANGELIO DE HOY: 11.02.2014
Autor: Laureano López, L.C. | Fuente: Catholic.net Purificar el interior | |
Marcos 7, 1-13. Tiempo Ordinario. Señor, ayúdame a interiorizar tus palabras para que pueda cumplir mejor tu voluntad. | |
Se reúnen junto a él los fariseos, así como algunos escribas venidos de Jerusalén. Y al ver que algunos de sus discípulos comían con manos impuras, es decir no lavadas, es que los fariseos y todos los judíos no comen sin haberse lavado las manos hasta el codo, aferrados a la tradición de los antiguos, y al volver de la plaza, si no se bañan, no comen; y hay otras muchas cosas que observan por tradición, como la purificación de copas, jarros y bandejas. Por ello, los fariseos y los escribas le preguntan: «¿Por qué tus discípulos no viven conforme a la tradición de los antepasados, sino que comen con manos impuras?» El les dijo: «Bien profetizó Isaías de vosotros, hipócritas, según está escrito: Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí. En vano me rinden culto, ya que enseñan doctrinas que son preceptos de hombres. Dejando el precepto de Dios, os aferráis a la tradición de los hombres». Les decía también: «¡Qué bien violáis el mandamiento de Dios, para conservar vuestra tradición! Porque Moisés dijo: Honra a tu padre y a tu madre y el que maldiga a su padre o a su madre, sea castigado con la muerte. Pero vosotros decís: Si uno dice a su padre o a su madre: "Lo que de mí podrías recibir como ayuda lo declaro Korbán -es decir: ofrenda-", ya no le dejáis hacer nada por su padre y por su madre, anulando así la Palabra de Dios por vuestra tradición que os habéis transmitido; y hacéis muchas cosas semejantes a éstas». Oración introductoria Señor Jesús, gracias porque tú has querido poner tus mandamientos dentro de mi corazón. Señor, ayúdame a interiorizar tus palabras para que pueda cumplir mejor tu voluntad. Te ofrezco esta meditación por todos aquellos que te honran únicamente con los labios, pero su corazón está alejado de ti. Dios mío, que pueda comprender aquello que nos revelaste por boca del profeta Jeremías para entender mejor este evangelio: "Pondré mi Ley en su interior y sobre sus corazones la escribiré, y yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo" (Jer 31,33). Petición Señor, purifica mi alma para que pueda honrarte con mi mente, mi voluntad y mi corazón Meditación del Papa Francisco El Señor en el Evangelio habla numerosas veces de la hipocresía y contra los hipócritas. Existen los hipócritas de la casuística: son los intelectuales de la casuística, que no cuentan con la inteligencia de encontrar y explicar a Dios; permanecen sólo en la casuística: “hasta aquí se puede, hasta aquí no se puede”; son cristianos intelectuales sin talento. Otros, en cambio, son los de los preceptos, que llevan al pueblo de Dios por un camino sin salida. Son “eticistas” sin bondad. No saben lo que es la bondad. Son “eticistas”: se debe hacer esto, esto, esto.... Llenan de preceptos, pero sin bondad. Y se adornan con mantos, con muchas cosas para aparentar ser majestuosos, perfectos; sin embargo no tienen sentido de la belleza. Llegan sólo a una belleza de museo. El Señor habla de otra clase de hipócritas, quienes se mueven en ámbito sacro. Este caso es el más grave, porque roza el pecado contra el Espíritu Santo. El Señor habla de ayuno, oración y limosna: los tres pilares de la piedad cristiana, de la conversión interior que la Iglesia nos propone. Y en este camino están los hipócritas, que presumen al hacer ayuno, al dar limosna, al rezar. Pienso que cuando la hipocresía llega a ese punto, en la relación con Dios estamos bastante cerca del pecado contra el Espíritu Santo. Éstos no saben de belleza, no saben de amor, no saben de verdad; son pequeños viles. (S.S. Francisco, 19 de junio de 2013, homilía en misa matutina en capilla de Santa Marta). Reflexión Las tradiciones y ritos externos, sin quitar la importancia que tienen, no tendrán todo su fruto en nosotros si no logramos cambiar nuestro corazón. Esforcémonos particularmente por interiorizar el verdadero sentido de nuestras acciones apostólicas, preguntándonos en cada momento dónde está nuestro corazón. Transmitamos la coherencia de vida con la identidad de las obras externas que realizamos que deben estar enraizadas en fuertes convicciones interiores. Propósito Hacer un pequeño examen de conciencia por la noche y preguntarme si en las acciones del día he procedido con una buena intención en mis actos externos. Diálogo con Cristo Jesús, me acerco a ti porque no quiero ser un cristiano sólo de "tradición" sino que quiero hacer una experiencia más profunda de tu presencia en mi vida. Ayúdame a valorar todo lo que he recibido a través de la fe católica y a ahondar más en sus exigencias y compromisos para ayudar más a mis hermanos los hombres. "Las críticas no son otra cosa que orgullo disimulado. Un alma sincera para consigo misma nunca se rebajará a la crítica. La crítica es el cáncer del corazón" (Madre Teresa de Calcuta) |
COMER HIERBA EN LOURDES
Alfredo Rubio de Castarlenas
Algunos amigos míos, escépticos de vocación y oficio, me han preguntado a veces por el «mensaje» –si es que hay alguno– de Lourdes, pues todo lo que allí acontece les parece folklórico y harto anacrónico.
A pesar de haber estado yo allí varias veces, no podía responderles con exactitud. Recientemente asistí de nuevo acompañando a otros amigos; por primera vez me fijé en una lápida grande, de mármol, colocada en la roca vecina donde numerosos grifos distribuyen la famosa agua. Tiene grabado, precisamente, lo que aquella Señora le dijo a Bernardette, según ésta contó: que era la Inmaculada Concepción y, por tres veces, que urgía a la gente conversión; y mandaba a la niña tres cosas: que besara la tierra, bebiera y se lavara con aquella agua que fluía cerca y que comiera hierba. Cosas que Bernardette ejecutó ante el asombro e irrisión de muchos de los presentes.
Hoy los peregrinos, que quieren imitar lo que María dijo a la niña, besan devotamente la roca de la gruta, beben también de esta agua y hasta se sumergen en ella, en las piscinas instaladas, pero nadie come hierba. Se han colocado estos abundantes grifos para que los innumerables visitantes puedan beber a gusto, o mojarse la cara, ojos, manos... pero creo que nunca los custodios responsables han instalado mesas con manojos de hierbas de los alrededores, para que así mismo puedan, los que lo deseen, comer con facilidad, al menos unas briznas. ¿Por qué? Me gustaría me explicaran los abbées, los curas, los abades, de aquellos triples santuarios, por qué marginan la hierba para los que desean imitar a Bernardette.
Quizás digan que esto de comer humildes hojitas verdes, sólo es como un símbolo. Podríamos entonces preguntar qué significa este símbolo. Además, si comer hierba era sólo una acción simbólica, que quiere señalar algo real y más amplio, lo correlativo sería suponer que besar la tierra, beber agua y lavarse en ella, fueran también actos simbólicos. ¿Por qué, pues, se realiza literalmente hoy una parte del mensaje y otra sólo se la recuerda como mero símbolo, sin que haga falta, para nada, ejecutarla?
Recuerdo que nos cuentan que la voz que oía el de Asís, le decía: «Francisco, reconstruye mi Iglesia» Y el Poverrello fue con sus amigos a reconstruir una ermita en ruinas que estaba en el valle. Lo que pedía aquella voz, sin embargo, era que reconstruyera la Iglesia Universal, tan cuarteada en aquella centuria. Así el alma sencilla de Bernardette besó aquel suelo, bebió y se lavó con aquella agua, y comió la hierba que junto a ella crecía. Pero, ¿acaso Nuestra Señora no pediría algo más hondo, que de momento aquella niña le era imposible interpretar, al igual que le sucedió a Francisco? Si esta revelación habla algún lenguaje, ha de ser el bíblico –aunque sea en patois –. Comer hierba nos lleva a aquel pasaje en que se profetiza que «en el Reino de Dios el león y el cordero pasearán juntos, comerán hierba».
Que Bernardette coma hierba es, no tanto que la coma materialmente, sino que todos sus devotos edifiquen a su alrededor la paz y el amor, que logren que los poderosos no estrujen a los débiles y todos sepan encontrar una convivencia armoniosa, gozosa y fructífera.
En ese lenguaje simbólico-bíblico besar la tierra sería, con esta expresión de amor, hacer las paces con la Creación, con el Universo todo. Rechazando todas las manifestaciones de maniqueísmo que tanto inficionaban las corrientes espirituales francesas del siglo pasado, llenas de resabios, además, jansenistas.
La creación está hecha por Dios y es buena; todo el mal uso de la libertad por parte de los hombres, no ha podido convertirla en mala –como en cambio sostienen las corrientes protestantes–. Por eso María, resumen e imagen de la misma, puede ser precisamente inmaculada. Por eso Dios puede encarnarse en esa creación...
Besar la tierra es, pues, destruir cualquier poso de docetismo. Lavarse con agua es la ley de sumergirse en esta Creación que nos acoge para rescatarnos, purificados, gracias a la presencia de Dios mismo, en la entraña de la propia Creación; y no por panteísmo, sino por Gracia.
Beber agua, como comer hierba, es renunciar a la embriaguez que ocasiona toda clase de pendencias, de desórdenes y pérdida de los sentidos y de la recta voluntad. Beber agua es ser pacífico y amistoso.
Bernardette nos transmite, pues, que hemos de abrazar el Universo porque es bueno; sentirnos parte de él y no pretender evasiones angélicas y poner todo nuestro esfuerzo en la paz y en el amor de toda la humanidad.
¿Es acaso todo esto folclórico y anacrónico? Creo que no. Más bien me parece tremendamente urgente y actual. Es como una esperanza que nos espolease para que el amarnos sea un poco más realidad.
TRES PALABRAS
TRES PALABRAS
En estos últimos momentos del año que hoy termina, heme aquí, Señor, en el silencio y en recogimiento.
Para darte: GRACIAS;
para solicitarte: AYUDA;
para implorarte: PERDON.
G R A C I A S
Señor, por la paz, por la alegría, por la unión que los hombres, mis hermanos me han dado:
Por esos ojos que con ternura y comprensión me miraron,
por esa mano oportuna que me levantó,
por esos labios cuyas palabras y sonrisas me alentaron,
por esos oídos que me escucharon,
por ese corazón que amistad, cariño y amor me dió,
Gracias, Señor. . . me cuesta trabajo decírtelo. . .
por el insulto, por el engaño, por la injusticia, por el fallecimiento del ser querido.
Tú lo sabes, Señor, cuán difícil fue aceptarlo; quizá estuve al punto de la desesperación, pero ahora me doy cuenta que todo esto me acercó más a Ti. ¡Tú sabes lo que hiciste!
Gracias, Señor, sobre todo por la fe que me has dado en Ti y en los hombres.
Por esa fe que se tambaleó pero que Tú nunca dejaste de fortalecer cuando tanta veces encorvado
bajo el peso del desánimo me hizo caminar en el sendero de la verdad a pesar de la oscuridad.
A Y U D A
Te he venido también a implorar para el año que muy pronto va a comenzar.
Lo que el futuro me depara, lo desconozco, Señor, vivir en la incertidumbre, en la duda, no me gusta, me molesta, me hace sufrir.
Pero sé que Tú siempre me ayudarás.
Yo te puedo dar la espalda. Soy libre. Tú nunca me la darás. Eres fiel.
Yo sé que contaré con tu ayuda. Tú sabes que no siempre cooperaré.
Yo sé que me tenderás la mano. Tú sabes que no siempre la tomaré.
Por eso hoy te pido que me ayudes a ayudarte, que llenes mi vida de esperanza y generosidad. No abandones la obra de tus manos, Señor.
P E R D Ó N
No podía retirarme sin pronunciar esa palabra que tantas veces te debería de haber dicho por que por negligencia y orgullo he callado.
Perdón; Señor, por mis negligencias, descuidos y olvidos, por mi orgullo y vanidad, por mi necedad y capricho, por mi silencio y mi excesiva locuacidad.
Perdón, Señor, por prejuzgar a mis hermanos, por mi falta de alegría y entusiasmo, por mi falta de fe y confianza en Ti, por mi cobardía y mi temor en mi compromiso.
Perdón porque me han perdonado y no he sabido perdonar.
Perdón por mi hipocresía y doblez, por esa apariencia que con tanto esmero cuido pero que sé en el fondo no es más que engaño a mí mismo.
Perdón por esos labios que no sonrieron, por esa palabra que callé, por esa mano que no tendí, por esa mirada que desvié, por esa verdad que omití, por ese corazón que no amó. . . por ese YO que se prefirió.
Señor, no te he dicho todo. Llena con tu amor mi silencio y cobardía.
GRACIAS por todos los que no te dan gracias.
AYUDA a todos los que te imploran Tu ayuda.
PERDON por todos los que no te piden perdón.
Señor, concédeme serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar.
Valor para cambiar las cosas que si puedo y sabiduría para distinguir la diferencia.
Me has escuchado. . . Ahora, Señor, te escucho.
SEMILLAS
Semillas
Un joven soñó que entraba en un supermercado recién inaugurado y, para su sorpresa, descubrió que Jesucristo se encontraba atrás del mostrador.
- ¿Qué vendes aquí? - le preguntó.
- Todo lo que tu corazón desee - respondió Jesucristo.
Sin atreverse a creer lo que estaba oyendo, el joven emocionado se decidió a pedir lo mejor que un ser humano podría desear:
- Quiero tener amor, felicidad, sabiduría, paz de espíritu y ausencia de
todo temor - dijo el joven-. Deseo que en el mundo se acaben las guerras, el terrorismo, el narcotráfico, las injusticias sociales, la corrupción y las violaciones a los derechos humanos.
Cuando el joven terminó de hablar, Jesucristo le dice:
- Amigo, creo que no me has entendido. Aquí no vendemos frutos; solamente vendemos semillas.
"Convierte en frutos las semillas que hay en tí".
LA PRIMERA LECCIÓN PARA OBTENER CARIÑO
LA PRIMERA LECCIÓN PARA OBTENER CARIÑO
Preguntaron a una madre cuál era el secreto para obtener que sus hijos fueran tan amados por los demás, y ella respondió:
“Mi primera lección es enseñarles a sonreír”.
Y resumía así los consejos que ella da a sus hijos:
Sonríe, sonríe, hasta que notes que tu continua seriedad o tu severidad habitual hayan desaparecido.
Sonríe, hasta que logres que el calor de tu rostro alegre, caliente tu corazón que tiende a ser frío.
Recuerda que tu sonrisa tiene un trabajo que hacer:
ganar amigos para ti, y almas para Dios. Puedes ser apóstol con sólo sonreír.
Sonríe a los rostros solitarios.
Sonríe a los rostros enfermos.
Sonríe a los rostros arrugados de los ancianos.
Sonríe a los rostros sucios de los pordioseros.
Deja que en tu familia todos gocen de la belleza y de la inspiración que provienen de tu rostro sonriente.
Cuenta, si tú quieres, el número de sonrisas que la tuya haya despertado en otros durante el día.
Ese número representa cuántas veces tú has fomentado la felicidad, la alegría, el ánimo y la confianza en otros corazones.
La influencia de la sonrisa se extenderá hasta donde tú ni siquiera alcanzas a sospechar.
Tu sonrisa te abre muchas puertas, allana las dificultades y hasta puede obtenerte excepcionales favores.
Puede ser un comienzo de conversión a la Fe.
Puede ganarte un sinnúmero de verdaderos amigos.
Y sonríe también a Dios: aceptando lo que él quiere que te suceda, porque ya sabes que todo redunda en bien de los que aman al Señor.
Sufrir con amor es delicioso, pero sonreír en el sufrimiento es el arte supremo del amor.
Sonreír en el sufrimiento es cubrir con pétalos vistosos y perfumados las espinas de la vida, para que los demás sólo vean lo que agrada, y Dios, que ve en lo profundo, anote lo que nos va a recompensar.
Y así obtendrás que en el último día, Cristo tu Juez, te sonría también satisfecho y te lleve a donde nunca vas a dejar de sonreír.
P. Eliécer Sálesman
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