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sábado, 21 de septiembre de 2013
EL EVANGELIO DE HOY: 21.09.2013
Autor: P. Clemente González | Fuente: Catholic.net Vocación de Mateo | |
Mateo 9, 9-13. Fiesta San Mateo Apóstol. Sólo Jesús fue capaz de ver más allá de sus pecados y encontró al hombre. | |
En aquel tiempo, vio Jesús a un hombre llamado Mateo, sentado en el despacho de impuestos, y le dice: Sígueme. Él se levantó y le siguió. Y sucedió que estando Él a la mesa en casa de Mateo, vinieron muchos publicanos y pecadores, y estaban a la mesa con Jesús y sus discípulos. Al verlo los fariseos decían a los discípulos: ¿Por qué come vuestro maestro con los publicanos y pecadores? Mas Él, al oírlo, dijo: No necesitan médico los que están fuertes sino los que están mal. Id, pues, a aprender qué significa aquello de: Misericordia quiero, y no sacrificio. Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores. Oración Introductoria Padre mío, escucho tu llamado y quiero seguirte. Deseo levantarme y salir de esta meditación convencido de quitar todo lo que me aparte de Ti, porque Tú bien sabes de mis debilidades y caídas, por eso te suplico que envíes a tu Espíritu Santo para que guíe esta oración y todo mi día. Petición Señor, que nunca sea sordo a tu llamado y sepa responder con alegría y generosidad. Meditación del Papa También nosotros, creo que somos este pueblo que por un lado quiere oír a Jesús pero por otro a veces nos gusta palear a los otros, condenar a los otros. El mensaje de Jesús es ese: la misericordia. Para mí, lo digo humildemente, el mensaje más fuerte del Señor es la misericordia. Él mismo lo dijo: no vine por los justos. Ellos se justifican por ellos mismos, bendito el Señor, si tú puedes hacerlo yo no puedo hacerlo, pero ellos creen que pueden hacerlo. Yo vine por los pecadores. Piensen en esa charla después de la vocación de Mateo: "pero este va con los pecadores". Y Él vino por nosotros, cuando reconocemos que somos pecadores. Pero si somos como aquel fariseo delante del altar: "te agradezco Señor porque no soy como todos los otros hombres y ni siquiera como aquel que está en la puerta, el publicano", no conocemos el corazón del Señor y no tendremos nunca la alegría de sentir esta misericordia. No es fácil confiarse a la misericordia de Dios, porque eso es un abismo incomprensible, pero debemos hacerlo. (S.S. Francisco, 17 de marzo de 2013).. Reflexión Dios respeta en su integridad al hombre, y cuando llama a un alma a su servicio, en su solemne poder, ni la violenta, ni la atosiga, sino que con paciencia y amor la deja casi andar a la deriva o al vaivén de las circunstancias. No es fácil, por tanto, dar una respuesta como la de Mateo: pronta, sincera, total. San Mateo era un cobrador de impuestos, un pecador ante los ojos de todo el pueblo. Sólo Jesús fue capaz de ver más allá de sus pecados y vio a un hombre. Un hombre que podía hacer mucho por el Reino de los Cielos. Y le llamó con todo el amor y misericordia de su corazón para ser uno de sus apóstoles, de sus íntimos. Todos hemos recibido la vocación a la vida cristiana. Dios nos ha creado para prestarle un servicio concreto, cada uno de nosotros. Tenemos una misión, como eslabones de una cadena. Decía el Cardenal Newman: "No me ha creado para nada. Haré bien el trabajo, seré un ángel de la paz, un predicador de la verdad en mi propio lugar si obedezco sus mandamientos. Por tanto confiaré en él quienquiera que yo sea, dondequiera que esté. Nunca me pueden desechar. Si estoy enfermo, mi enfermedad puede servirle. En la duda, mi duda puede servirle. Si estoy apenado, mi pena puede servirle. Él no hace nada en vano. ¡Él sabe lo que hace!" Propósito Pedirle a Dios que me ayude a eliminar todo lo que le ofende de mi comportamiento y por tanto, dar una respuesta como la de Mateo: pronta, sincera, total. Diálogo con Cristo Jesucristo, de nada sirve decir que estoy dispuesto a seguirte si no estoy dispuesto a servir y a entregarme a los demás. Gracias porque solo Tu eres capaz de ver más allá de sus pecados. |
viernes, 20 de septiembre de 2013
¡QUÉ BUENO ES EL SEÑOR!
¡Qué bueno es el Señor!
Autor: Padre Pedro Garcia
Vamos a hablar hoy de la bondad de Dios, y, sin embargo, empezamos con un hecho tremendo, sucedido hace ya muchos años, y que se puede leer en revistas misionales de aquel entonces, por el año 1950. No se creería si no estuviera atestiguado por testigos presenciales, en especial por el Padre Misionero holandés que fue testigo de mayor excepción. El hecho fue el siguiente.
No llovía en una vasta región de China, cundía el hambre, y las autoridades comunistas aprovecharon la ocasión para extender la propaganda del marxismo ateo. Se podía leer en los periódicos:
- Dejaos del Señor del Cielo. Es un mito. Nunca os ayudará porque no existe. Ayudaos vosotros mismos. En las entrañas de la tierra hay abundancia de agua. Abrid pozos, sacadla, regad vuestros sembrados, y ya veréis qué bien va eso. Pedidle a Stalin y a Mao Tse Tung, que canalizarán las aguas.
Las autoridades llegan más lejos que los periódicos, y convocan una gran asamblea. En medio de la pradera colocan el simulacro de un gran gigante que representa a Dios, y obligan a la población a asistir al juicio contra el Señor.
- Ahí veis a vuestro Señor del Cielo. Veréis cómo para nada sirve. Ha llegado la hora de entablarle juicio.
Y se le fusila después de un criminal interrogatorio:
- ¿Por qué no haces llover? ¿Por qué no oyes a los que te invocan? ¿Qué haces con tu agua? Tirano, embustero, estrujapueblos... ¡Atención! ¡Apunten! ¡Fuego!...
La cabeza del gigante voló hecha trizas. Al cabo de media hora, mientras las gentes marchaban atemorizadas, se levanta del río Amarillo una nube negra... Comienzan a caer las primeras piedras... Cayeron hasta del tamaño de la cabeza de un hombre, con seis kilos de peso. Arboles y casas quedaron destrozados, y muchos animales y hombres muertos. Los periódicos silenciaron el hecho. Pero se supo fuera de China por las revistas misionales, contado todo por los Misioneros expulsados.
Ahora viene nuestra consideración.
- ¿Por qué este castigo tan horroroso? ¿Cómo pudo Dios, si es tan bueno, responder de esta manera?
Precisamente por eso: porque es tan bueno. Se blasfemó contra el corazón mismo de Dios: contra su bondad inagotable.
El que es todobondadoso se mostró esta vez todoterrible, para demostrarnos que Él es la bondad misma. Aquellas autoridades comunistas chinas atacaron a Dios, ciertamente, con un orgullo y una impiedad increíbles. Iban directamente a la negación de su existencia, con una soberbia endiablada. Pero, independiente de esa infernal intención, atacaron a Dios en uno de sus atributos más queridos, como es el de su bondad, equiparando blasfemamente al Dios de los creyentes con un Stalin y un Mao Tste Tung, dos de los criminales más imponentes que ha conocido la humanidad.
Agarremos la Biblia, y veremos confirmada en cada línea la afirmación del salmo:
- ¡Gustad y ved qué bueno es el Señor!.
Jesús, que es la imagen reveladora de Dios, pasó haciendo el bien, y todos le seguían de aquella manera porque a todos amaba y a todos otorgaba su favor: a los enfermos la salud, a los pecadores el perdón, a los jóvenes su estímulo, a los niños su caricia...
Los hombres grandes arrebatan nuestra admiración, pero el corazón se lo damos únicamente a los buenos. Y Jesús tuvo a gala mostrarse bueno, porque así reflejaba la bondad infinita de Dios y así robaba nuestros corazones para Dios.
Dios es fuente inagotable de todo bien. Por amor nos creó. Por amor nos salvó. Por amor nos dio su propio Hijo, como lo proclama el mismo Jesús:
- ¡Así amó Dios al mundo, que le dio su propio Hijo.
De lo cual sacará San Pablo la consecuencia más natural:
- El que a su propio Hijo entregó por nosotros, ¿cómo no nos va a dar generoso con él todas las demás cosas?...
Dios muestra cada día esa bondad dándonos con abundancia asombrosa todos sus bienes. Jesús toma el Sol como punto de comparación para explicarnos esta bondad de Dios.
El Sol da a todos los hombres, a los buenos y a los malos, sin distinción alguna, los rayos de su luz y de su calor. Y el Sol no nos pregunta a ver si le queremos o no le queremos. No nos dice después a ver si le estamos agradecidos o no. No nos exige que le rindamos cuentas de cómo hemos aprovechado o malgastado su beneficio. Nunca se cansa de derramar sobre nosotros toda la fuente de su energía.
Así, así es Dios. Como Dios no tiene encima de Sí a nadie de quien recibir algo, todo su afán es dar sus bienes y sus riquezas profusamente. Pone a nuestra disposición todas las criaturas, que las ha hecho para nosotros, y después ¡esto es lo máximo y lo incomprensible!― se da a Sí mismo metiéndose con toda su vida en nuestro corazón.
¿Es bueno, o no es bueno Dios?... ¿Le damos o no le damos la razón al salmo, cuando nos grita: Gustad y ved qué bueno es el Señor?...
Si los ateos niegan a Dios y quieren castigos, allá ellos. Rogamos por su salvación: ¡Que se les abran los ojos! Nosotros, no nos cansamos de repetir:
- ¡Realmente, Dios es bueno de verdad!....
¿QUÉ ES UNA MADRE?
¿Que es una madre?
Junta el perfuma de todas las flores,
y el orgullo de todas las olas,
la firmeza de todas las montañas ,
y la inquietud de todos los ríos;
la frescura de todos los valles,
y la mirada de todas las estrellas;
la caricia de todas las brisas,
y el beso de todos los labios.
Todo guardado por Dios en un corazón de mujer: eso es la Madre.
¿QUÉ ES EL ÉXITO?
¿QUÉ ES EL ÉXITO?
Se debe a cuanta gente te sonríe, y a cuanta gente amas y cuantos admiran tu sinceridad y la sencillez de tu Espiritu.
Se trata de si te recuerdan cuando te vas.
Se refiere a cuanta gente ayudas, a cuanta gente evitas dañar y si guardas o no rencor en tu corazón.
Se trata de si en tus triunfos incluiste siempre tus sueños.
De si no fincaste tu éxito en la desdicha ajena y de si tus logros no hieren a tus semejantes.
Es acerca de tu inclusión con los otros, no de tu control sobre los demás, de tu apertura hacia todos los demás y no de tu simulación para con ellos.
Es sobre si usaste tu cabeza tanto como tu corazón, si fuiste egoísta o generoso, si amaste la naturaleza y a los nidos y te preocupaste por los ancianos.
Es acerca de tu bondad, tu deseo de servir, tu escuchar y tu valor sobre la conducta ajena.
No es acerca de cuantos te siguen, sino de cuantos realmente te aman.
No es acerca de transmitir todo, sino cuantos te creen, de si eres feliz o finges estarlo.
Se trata del equilibrio, de la justicia, del bien ser que conduce al bien tener y al bien estar.
Se trata de tu conciencia tranquila, tu dignidad invicta y tu deseo de ser mas, no de tener mas.
Ahora pregúntate , verdaderamente soy exitoso?, Si lo eres bajo estas cualidades , Te Felicito!!. Sino, todavía estas a tiempo de alcanzarlo.
6 MESES CON EL PAPA FRANCISCO
Autor: P. Federico Lombardi | Fuente: es.radiovaticana.va 6 meses con Francisco | |||
El director de la Oficina de prensa de la Santa Sede, el padre Federico Lombardi, nos hace un balance de este primer medio año con el Papa Bergoglio | |||
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EL EVANGELIO DEL DIA: 20.09.2013
Autor: P. Clemente González | Fuente: Catholic.net Las mujeres acompañan a Jesús | |
Lucas 8, 1-3. Tiempo Ordinario. Son el reflejo del amor a toda prueba, de la fidelidad y de la ayuda a la obra de Cristo. | |
En aquel tiempo, Jesús iba caminando por ciudades y pueblos, proclamando y anunciando la Buena Nueva del Reino de Dios; le acompañaban los Doce, y algunas mujeres que habían sido curadas de espíritus malignos y enfermedades: María, llamada Magdalena, de la que habían salido siete demonios, Juana, mujer de Cusa, un administrador de Herodes, Susana y otras muchas que les servían con sus bienes. Oración Introductoria Qué dicha la de los Doce y de las mujeres que supieron reconocerte y por ello dejaron todo para acompañarte y servirte. Permite que encuentre la luz y la fortaleza en esta oración para permanecer siempre fiel a tu gracia, aun cuando se presenten dificultades y problemas. Petición Jesucristo, ayúdame a escucharte, acompañandote en la oración, en el Santísimo Sacramento. Meditación del Papa Reflexionando sobre la resurrección de Jesús. ¿Cómo se ha transmitido esta verdad de fe? En las Escrituras encontramos dos tipos de testimonios al respecto: el primero, las breves fórmulas como la que hemos escuchado en la lectura del Apóstol, que indican con concisión el núcleo de la fe: la pasión, muerte y resurrección del Señor. El segundo, las narraciones que relatan el acontecimiento. Es significativo el hecho de que sean mujeres, que según la ley no podían dar un testimonio fiable, las primeras en anunciar la resurrección. Dios no las elige con criterios humanos sino que mira a su corazón. Su experiencia parte del amor, que las mueve a acudir al sepulcro, y que las hace capaces de acoger el signo de la tumba vacía y el anuncio del mensajero de Dios, y trasmitirlo, pues la alegría y la esperanza que las invade no se puede contener. (S.S. Francisco, 3 de abril de 2013). Reflexión Tres mujeres en primera línea. Cada una con su vocación particular y las tres seguidoras incansables de las huellas de Jesús. María Magdalena pasó a la historia por ser la primera persona que vio a Cristo resucitado. Todos recordamos esa escena: ella, llorando junto al sepulcro; el Señor que se le aparece como si fuera el hortelano. Luego el encuentro y el anuncio a los apóstoles. María Magdalena, la apasionada discípula que está junto a la cruz en el Calvario, junto a la Virgen y san Juan. Había otras mujeres que seguían al Maestro de Nazaret. Juana también le acompañó desde los tiempos felices de los milagros hasta el dolor del sepulcro tras la muerte de Cristo. Era una persona importante en la ciudad. Una de esas santas mujeres que sabían estar, al mismo tiempo, entre la alta sociedad de la época y entre los pobres que escuchaban las palabras del Mesías. También Susana ejerció un papel importante. Ella colaboraba con sus bienes para que el Señor y sus discípulos pudiesen dedicarse a lo importante: la predicación del Reino de los Cielos. Son mujeres de actualidad, con un testimonio muy vivo. Son el reflejo del amor a toda prueba, de la fidelidad y de la ayuda a la obra de Cristo. Propósito Acompañar a Cristo en el Santísimo Sacramento y llevar a los demás un mensaje de amor de Jesús. Diálogo con Cristo Permite, Señor, que tanto los hombres como las mujeres de hoy tengamos una gran necesidad de Ti y seammos apóstoles que propaguen tu mensaje de verdad y de caridad. |
jueves, 19 de septiembre de 2013
FORMULA PARA IR AL CIELO
Formula para ir al cielo
En cierta ocasión le preguntaron a Ramesh uno de los grandes sabios de la India, lo siguiente: "¿ Por qué existen personas que salen fácilmente de los problemas más complicados, mientras que otro sufren por problemas muy pequeños y se ahogan en un vaso de agua?"
El simplemente sonrió y contó una historia . . .
Era un sujeto que vivió amorosamente toda su vida. Cuando murió, todo el mundo decía que él iría al
cielo, pues un hombre tan bondadoso solamente podría ir al Paraíso. En aquella época el cielo todavía no había pasado por un programa de calidad total. La recepción no funcionaba muy bien, y quien lo atendió dio una ojeada rápida a las fichas de entrada, pero como no vió su nombre en la lista, le orientó para que pudiera llegar al infierno. Y como en el infierno nadie pedía identificación, ni invitación
cualquiera que llegara era invitado a entrar), el sujeto entró y se quedó.
Algunos días después Lucifer llegó furioso a las puertas del Paraíso y le dijo a San Pedro: "¡Eso que me estás haciendo es puro terrorismo! Mandaste aquel sujeto al infierno y el me está desmoralizando. Llegó escuchando a las personas, mirándolas a los ojos, conversando con ellas, abrasándose, besándose. El infierno no
es lugar para eso, por favor trae a ese sujeto para aca Cuando Ramesh terminó de contar esta historia dijo: "Vive con tanto amor en el corazón que, si por error vas a parar al infierno, el propio demonio te traiga de vuelta al Paraíso"
OCÉANO
Océano
¡Siente el viento, como suavemente acaricia tu piel...!
¡Percibe el olor que brota de estas aguas profundas!
Escucha el cantar de las sirenas, el aleteo de los peces;
recoge tus pensamientos y échalos todos al mar;
el agua los purificará y los devolverá a ti con más claridad...
¡Recuerda que, eres el protagonista de esta historia...!
Siente las olas como chocan con tu cuerpo,
humedeciendo tu piel palmo a palmo.
¡Recibe esa paz que el paisaje te ofrece
y deja que tus problemas se sumerjan,
hasta hundirse en el fondo, sin poder flotar...!
¡Las aguas te invitan a sumergirte!
Tu cuerpo te lo pide sin cesar.
En tus manos está la decisión.
Penetra en este misterioso mundo
y solamente déjate llevar...
¡Echa tus problemas al mar!
A veces es necesario llorar.
Las lágrimas purifican el alma
y tu ser liberarás de esas ataduras.
¡Desde ahora te llenarás de paz,
y con amor, todo lo enfrentarás!
Sumérgete en su profundidad;
permite que tus heridas sanen.
¡Despéjate de los pensamientos negativos:
todos tus resentimientos, tus corajes,
tus penas, tus dudas, tu cansancio...!
¡Llénate de cosas positivas;
piensa que cada día es uno nuevo;
que mañana serás una nueva persona...!
¡Mímate, eres un ser humano único!
¡Deja que el agua purifique tu mente;
echa tu alma a volar y sueña...!
ORACIÓN A JESÚS EUCARISTÍA
Oración a Jesús Eucaristía
Te adoro con devoción, Dios escondido, oculto verdaderamente bajo estas apariencias.
A ti se somete mi corazón por completo, y se rinde totalmente al contemplarte.
Al juzgar de ti se equivocan la vista, el tacto, el gusto, pero basta el oído para creer con firmeza; creo todo lo que ha dicho el Hijo de Dios; nada es más verdadero que esta Palabra de verdad.
En la Cruz se escondía solo la Divinidad, pero aquí se esconde la humanidad; sin embargo, creo y confieso ambas cosas, y pido lo que pidió el ladrón arrepentido.
No veo las llagas como las vio Tomás, pero confieso que eres mi Dios: haz que yo crea más y más en ti, que en ti espere y que te ame.
¡Memorial de la muerte del Señor!
Pan vivo que da la vida al hombre: concede a mi alma que de ti viva, y que siempre saboree tu dulzura.
Señor Jesús, Pelícano bueno: límpiame a mí, inmundo, con tu Sangre, de la que una sola gota puede liberar de todos los crímenes al mundo entero.
Jesús, a quien ahora veo oculto, te ruego que se cumpla lo que tanto ansío:que al mirar tu rostro cara a cara, sea yo feliz viendo tu gloria.
Amén.
EL EVANGELIO DE HOY: 19.09.2013
Autor: Misael Cisneros | Fuente: Catholic.net La pecadora arrepentida | |
Lucas 7,36-50 Tiempo Ordinario. ¿Quieres saber cuánto vales? No cuentes lo que tienes, mira solamente lo que amas. | |
En aquel tiempo, un fariseo invitó a Jesús a comer con él. Jesús fue a la casa del fariseo y se sentó a la mesa. Una mujer de mala vida en aquella ciudad, cuando supo que Jesús iba a comer ese día en casa del fariseo, tomó consigo un frasco de alabastro con perfume, fue y se puso detrás de Jesús, y comenzó a llorar, y con sus lágrimas bañaba sus pies; los enjugó con su cabellera, los besó y los ungió con el perfume. Viendo esto, el fariseo que lo había invitado comenzó a pensar: «Si este hombre fuera profeta, sabría qué clase de mujer es la que lo está tocando; sabría que es una pecadora». Entonces Jesús le dijo: «Simón, tengo algo que decirte». El fariseo contestó: «Dímelo, Maestro». Él le dijo: «Dos hombres le debían dinero a un prestamista. Uno le debía quinientos denarios, y el otro, cincuenta. Como no tenían con qué pagarle, les perdonó la deuda a los dos. ¿Cuál de ellos lo amará más?». Simón le respondió: «Supongo que aquel a quien le perdonó más». Entonces Jesús le dijo: «Has juzgado bien». Luego, señalando a la mujer, dijo a Simón: «¿Ves a esta mujer? Entré en tu casa y tú no me ofreciste agua para los pies, mientras que ella me los ha bañado con sus lágrimas y me los ha enjugado con sus cabellos. Tú no me diste el beso de saludo; ella, en cambio, desde que entró, no ha dejado de besar mis pies. Tú no ungiste con aceite mi cabeza; ella, en cambio, me ha ungido los pies con perfume. Por lo cual, Yo te digo: sus pecados, que son muchos, le han quedado perdonados, porque ha amado mucho. En cambio, al que poco se le perdona, poco ama». Luego le dijo a la mujer: «Tus pecados te han quedado perdonados». Los invitados empezaron a preguntarse a sí mismos: «¿Quién es éste que hasta los pecados perdona?». Jesús le dijo a la mujer: «Tu fe te ha salvado; vete en paz. Oración introductoria Dios mío, al igual que la mujer del Evangelio, te busco con una gran fe en esta oración. Soy consciente de mis miserias y necesito tu perdón. No permitas que me aparte de Ti, porque en Ti tengo puesta toda mi esperanza. Te amo y deseo ardientemente compartir este amor con los demás. Petición Señor, ayúdame a reparar mis faltas con esta oración sincera y humilde. Meditación del Papa Es lo mejor que podemos escuchar: cambia el mundo. Un poco de misericordia hace al mundo menos frío y más justo. Necesitamos comprender bien esta misericordia de Dios, este Padre misericordioso que tiene tanta paciencia... Recordemos al profeta Isaías, cuando afirma que, aunque nuestros pecados fueran rojo escarlata, el amor de Dios los volverá blancos como la nieve. Es hermoso, esto de la misericordia. (Recuerdo que en 1992, apenas siendo Obispo, llegó a Buenos Aires la Virgen de Fátima y se celebró una gran Misa por los enfermos. Fui a confesar durante esa Misa. Y, casi al final de la Misa, me levanté, porque debía ir a confirmar. Se acercó entonces una señora anciana, humilde, muy humilde, de más de ochenta años. La miré y le dije: "Abuela —porque así llamamos nosotros a las personas ancianas—: Abuela ¿desea confesarse?" Sí, me dijo. "Pero si usted no tiene pecados..." Y ella me respondió: "Todos tenemos pecados". Pero, quizás el Señor no la perdona... "El Señor perdona todo", me dijo segura. Pero, ¿cómo lo sabe usted, señora? "Si el Señor no perdonara todo, el mundo no existiría". Tuve ganas de preguntarle: Dígame, señora, ¿ha estudiado usted en la Gregoriana? Porque ésa es la sabiduría que concede el Espíritu Santo: la sabiduría interior hacia la misericordia de Dios. (S.S. Francisco, 17 de marzo de 2013). Reflexión Cada hombre vale lo que puede valer su amor. El amor, lo dijo alguien hace muchos siglos, no tiene precio. Se atribuye al rey Salomón esta frase: "Si alguien quisiese comprar todo el amor con todas sus riquezas se haría el más despreciable entre los hombres". Un empresario multimillonario puede comprar las acciones de muchas empresas más débiles que la suya, pero no puede lograr, con todos sus miles de millones de dólares, comprar la sonrisa amorosa de su esposa o de sus hijos. Y si el amor es algo inapreciable, si vale más que todos los diamantes de Sudáfrica, vale mucho más la persona, cada hombre o mujer, capaces de amar. Por eso podemos decir que no existe una cifra que nos diga lo que vale cada ser humano. Mejor aún: tiene un precio que sólo se puede comprender cuando entramos en la lógica del "banco del amor", cuando aprendemos a mirar a los demás con los ojos de quien descubre que todos nacemos y vivimos si nos sostiene el amor de los otros, y que nuestra vida es imposible el día en que nos dejen de amar y en el que nos olvidemos de amar. ¿Quieres saber cuánto vales? No cuentes lo que tienes. Mira solamente si te aman y si amas, como esta mujer pecadora que amaba a Cristo y Cristo la amaba porque sabía que le daba no sólo un valioso perfume sobre sus pies, sino un valioso amor que vale más que todas las riquezas del fariseo. El fariseo dejaba de lado a todos aquellos que él consideraba pecadores pero no sabía que en el corazón de Cristo no hay apartados. Él ama a todos los hombres y espera ser correspondido por cada uno de ellos. De igual forma en nuestra vida, amemos a los hombres sin considerar su fealdad o belleza, su condición social o sus defectos. El amor cubre una multitud de pecados, por eso ella puede escuchar de labios de Jesús: ¡vete en paz! Es un atrevimiento y un escándalo para quien está falto de amor, pues sólo desde el amor se entiende el perdón. Si no, que lo diga una madre dispuesta siempre a perdonar los extravíos de su hijo. El amor es la fuerza del alma y la llave que abre todas las puertas. Propósito Evitar, hoy, juzgar a los demás para mantener un corazón generoso y misericordioso como el de Cristo. Diálogo con Cristo Dios Padre misericordioso, lento a la ira y rico en clemencia, ten compasión de tus hijos pecadores y apiádate de las obras de tus manos para que podamos permanecer en pie el día de tu venida gloriosa. |
miércoles, 18 de septiembre de 2013
UN BIZCOCHO PARA TÍ
Un bizcocho para ti
Un niño le contaba a su abuelita que todo iba mal: la escuela, problemas con la familia y enfermedades.
Entretanto, su abuela confeccionaba un bizcocho.
Después de escucharlo, la abuelita le dice: "¿Quieres una merienda?" a lo cual el niño le contesta:
Claro que sí.
"Toma, aquí tienes un poco de aceite de cocinar.
"Yuck" dice el niño.
Que te parecen un par de huevos crudos?
"ARRR, abuela!"
Entonces prefieres un poco de harina de trigo, o tal vez poco de levadura?
"Abuela, te has vuelto loca, todo eso sabe horrible!" a lo que la abuela responde:
"Sí, todas esas cosas parecen horribles, si las ves cada una aparte. Pero si las pones juntas en la forma adecuada, hacen un maravilloso y delicioso bizcocho."
Dios trabaja de la misma forma.
Muchas veces nos preguntamos por qué nos permite andar caminos y afrontar situaciones tan difíciles.
Pero Dios sabe que cuando Él pone esas cosas en Su orden Divino, todo obra para bien!
Solamente tenemos que confiar en Él y a la larga todas juntos serán algo maravilloso.
Pongamos toda la fe y la esperanza en nuestro futuro, recuerden que todo los que nos toca vivir es por un motivo especial, algo tenemos que aprender de los actos de la vida... aprovechemos esta oportunidad.
UN CREDO PARA VIVIR
Un credo para vivir
Autor: Nancye Sims
No te subestimes comparándote con los demás. Todos somos diferentes y cada uno es especial.
No establezcas tus objetivos de acuerdo con lo que otros consideran importante.
Sólo tú sabes qué es lo mejor para tí. No des por sentado aquello más cercano a tu corazón. Aférrate a eso como a la vida, ya que sin eso la vida carece de sentido. No dejes que esa vida se te escape de las manos por vivir en el pasado o por pensar en el futuro. Si vives tu vida de a un día por vez, vivirás todos y cada uno de los días de tu vida.
No te des por vencido cuando todavía tienes algo para dar. Nada está realmente terminado sino hasta el momento en que dejas de intentarlo.
No temas reconocer que no eres perfecto.
Ese es el frágil lazo que nos une a los demás. No temas enfrentar riesgos.
Es precisamente asumiendo riesgos que aprendemos a ser valientes.
No dejes el amor fuera de tu vida y no digas que es imposible de encontrar.
La forma más eficaz de recibir amor es dar amor;
la forma más rápida de perder el amor es sofocarlo y aferrarse a él; la mejor manera de conservar el amor es darle alas.
No pierdas tus sueños. Quedarse sin sueños es quedarse sin esperanzas; vivir sin esperanzas es vivir sin un propósito en la vida. No corras por la vida hasta terminar olvidando no sólo dónde has estado sino también adónde vas.
La vida no es una carrera sino un viaje que debe ser disfrutado a cada paso.
ORACIÓN A SAN JOSÉ
ORACIÓN A SAN JOSÉ
San José, casto esposo de la Virgen María intercede para obtenerme el don de la pureza.
Tú que, a pesar de tus inseguridades personales supiste aceptar dócilmente el Plan de Dios tan pronto supiste de él, ayúdame a tener esa misma actitud para responder siempre y en todo lugar, a lo que el Señor me pida.
Varón prudente que no te apegas a las seguridades humanas sino que siempre estuviste abierto a responder a lo inesperado obténme el auxilio del Divino Espíritu para que viva yo también en prudente desasimiento de las seguridades terrenales.
Modelo de celo, de trabajo constante, de fidelidad silenciosa, de paternal solicitud, obténme esas bendiciones, para que pueda crecer cada día más en ellas y así asemejarme día a día al modelo de la plena humanidad: EL SEÑOR JESÚS.
EL EVANGELIO DE HOY: 18.09.2013
Autor: P . Clemente González | Fuente: Catholic.net Actitud de los publicanos y fariseos | |
Lucas 7, 31-35. Tiempo Ordinario. Si no abrimos los ojos, vendrá alguien a tocar a nuestra puerta y nos arrebatará lo más valioso que tenemos. | |
En aquel tiempo dijo el Señor: ¿Con quién, pues, compararé a los hombres de esta generación? Y ¿a quién se parecen? Se parecen a los chiquillos que están sentados en la plaza y se gritan unos a otros diciendo: Os hemos tocado la flauta, y no habéis bailado, os hemos entonando endechas, y no habéis llorado.Porque ha venido Juan el Bautista, que no comía pan ni bebía vino, y decís: Demonio tiene. Ha venido el Hijo del hombre, que come y bebe, y decís: Ahí tenéis un comilón y un borracho, amigo de publicanos y pecadores. Y la Sabiduría se ha acreditado por todos sus hijos. Oración Introductoria Señor Jesús, acércate a mi vida, quiero tu sabiduría para poder tener un auténtico encuentro con Dios en esta oración, creo, espero y te amo. Ven Señor, ¡no tardes! Petición Jesús, te quiero, te pido que pueda gozarte en esta oración. Meditación del Papa Francisco Una invitación a tratar de conocer cada vez mejor la verdadera naturaleza de la Iglesia, y también su caminar por el mundo, con sus virtudes y sus pecados, y conocer las motivaciones espirituales que la guían, y que son las más auténticas para comprenderla. Tened la seguridad de que la Iglesia, por su parte, dedica una gran atención a vuestro precioso cometido; tenéis la capacidad de recoger y expresar las expectativas y exigencias de nuestro tiempo, de ofrecer los elementos para una lectura de la realidad. Vuestro trabajo requiere estudio, sensibilidad y experiencia, como en tantas otras profesiones, pero implica una atención especial respecto a la verdad, la bondad y la belleza; y esto nos hace particularmente cercanos, porque la Iglesia existe precisamente para comunicar esto: la Verdad, la Bondad y la Belleza “en persona”. Debería quedar muy claro que todos estamos llamados, no a mostrarnos a nosotros mismos, sino a comunicar esta tríada existencial que conforman la verdad, la bondad y la belleza. (S.S. Francisco, 16 de marzo de 2013). Reflexión Las sectas se aprovechan de la indecisión de muchos cristianos para derrumbarles su fe y para incorporarlos en sus organizaciones. Por eso hemos de estar vigilantes, afianzando cada vez más los principios de nuestra fe católica. Jesús compara a los indecisos con unos chiquillos que han perdido la capacidad de reaccionar ante las invitaciones de sus amigos, pues ni bailan ni lloran. Es como cuando vemos el telediario y, después de una noticia trágica, pasamos a la información deportiva como si nada. Nos conmovimos unos segundos y luego nos olvidamos. Lo mismo sucede cuando entramos en una iglesia y vemos un crucifijo. Ya no nos llama la atención. ¿Y si viéramos a un hermano nuestro retorciéndose de dolor, colgado en el madero por cuatro terribles clavos? ¿No haríamos todo lo posible por bajarle de ahí? Cristo espera que nuestro corazón vuelva a palpitar y reaccione ante nuestra realidad y la del mundo. Si nuestra fe está marchita, es hora de que rejuvenezca. Si Jesús sigue clavado en la cruz por nosotros, es tiempo de aprovechar la redención. Porque si no abrimos los ojos, vendrá alguien a tocar a nuestra puerta y nos arrebatará lo más valioso que tenemos, sin darnos cuenta. Propósito Buscar en Dios, y en la oración, la respuesta a mis inquietudes y conocer la palabra de Dios. Diálogo con Cristo Jesús, no quiero que lleguen los problemas, las enfermedades o el momento de la muerte para saber reconocer la gran necesidad que tengo de tu presencia en mi vida. Por eso, a raíz de este encuentro contigo en la oración, me propongo valorar mi fe y luchar por conocer más Tu Palabray la Iglesia. |
martes, 17 de septiembre de 2013
PARA TÍ, ENFERMO
PARA TÍ, ENFERMO
«Mucho te ama Jesús cuando te envía tales pruebas -escribía Santa Teresita del Niño Jesús- A quien ama más, da más pruebas, y a quien ama menos, le da menos». Yo te digo, amigo enfermo, ¿a quién ha amado y ama Dios más que a Jesús? Pues a él le dio el mayor sufrimiento que persona humana padecerá sobre la tierra, pues le hizo «varón de dolores».
¿Qué opinaba la misma Santa sobre el dolor y el sufrimiento?: «Con el dolor se salvan muchas almas. Se salvan más almas con el dolor que con los más brillantes sermones»... «Mientras más intenso es el dolor y menos se muestra a los ojos de las criaturas, tanto más os hace sonreir, oh Dios mío». «Los sufrimientos nos vuelven más buenos e indulgentes con los demás, porque el sufrimiento nos acerca más a Dios». Una de las ventajas del sufrimiento con amor es que madura a la persona y la capacita para comprender a los demás. El sufrimiento es, de hecho, el gran altavoz del que se suele servir Dios para dejarse sentir como Padre. «Al enfrentarme con la perfección he visto que para llegar a ser santo era necesario sufrir mucho». Tanto en salud como en enfermedad esta es la voluntad de Dios: nuestra santificación.
Mejor es sufrir por Dios que hacer milagros. Para hacer milagros quizás no se necesite un amor tan puro como para ofrecer a diario, a Dios, una enfermedad, que nos es misteriosa. Tienes que aprender a padecer. También el padecer es un arte y como todo arte tiene sus leyes de aprendizaje. No debes sufrir mucho, sino saber sufrir. De esta manera sufrirás menos y mejor. He aquí las tres claves para aprender el arte del padecer o sufrir: sufrir con paciencia, con oración y con amor por Jesús. Si puedes sufrir en silencio y con amor, grande será tu perfección. Pero tampoco exageres. También es humano y cristiano comunicar amablemente la intensidad del sufrimiento.
Que tu enfermedad o sufrimiento no te hagan perder la calma, la paz. Para ello ten presente el papel que Dios ha asignado al sufrimiento, después que su Hijo predilecto lo tomó sobre sí: ser instrumento certero de redención y santificación individual y eclesial. Tú eres discípulo de Jesús si tomas tu cruz, tu enfermedad y le sigues, si con tu cruz diaria también sigues redimiendo al mundo. Cristo tiene muchos que quieren trabajar por Él, pero pocos que quieren sufrir por Él y con Él.
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