miércoles, 4 de enero de 2012

BONDAD...

Bondad

        La bondad perfecciona a la persona porque sabe dar y darse sin temor a verse defraudado, transmitiendo aliento y entusiasmo a quienes lo rodean.

        En ocasiones el concepto de bondad es confundido con el de debilidad. A nadie le gusta ser "el buenito" de la oficina, de quien todo el mundo se aprovecha. Bondad es exactamente lo contrario, es la fortaleza que tiene quien sabe controlar su carácter, sus pasiones y sus arranques para convertirlos en mansedumbre.

        La bondad es una inclinación natural a hacer el bien, con una profunda comprensión de las personas y sus necesidades, siempre paciente y con ánimo equilibrado. Este valor, por consiguiente, desarrolla en cada persona la disposición para agradar y complacer en justa medida a todas las personas y en todo momento.

        ¿En qué momentos nos alejamos de una actitud bondadosa? Es muy sencillo apreciarlo en las actitudes agresivas que se adoptan con los malos modales y la manera de hablar, a veces con palabras altisonantes, con la razón de nuestra parte o sin ella; la indiferencia que manifestamos ante las preocupaciones o inquietudes que tienen los demás, juzgándolas de poca importancia o como producto de la falta de entendimiento y habilidad para resolver problemas. ¡Qué equivocados estamos al considerarnos superiores! Al hacerlo, nos convertimos en seres realmente incapaces de escuchar con interés y tratar con amabilidad a todos los que acuden a nosotros buscando un consejo o una solución.

        Equivocadamente, nuestro ego puede regocijarse cuando alguien comete un error a pesar de las advertencias, casi saboreando aquellas palabras de: "no quiero decir te lo dije, pero... te lo dije", y nos empeñamos en poner "el dedo en la llaga", insistiendo en demostrar lo sabios que son nuestros consejos; seguramente todo esto sale sobrando, pues la persona ya tiene suficiente con haber reconocido su error y quizá en ese momento esta afrontando las consecuencias.

        La bondad no se detiene a buscar las causas, sino a comprender las circunstancias que han puesto a la persona en la situación actual, sin esperar explicaciones ni justificación y en procurar el encontrar los medios para que no ocurra nuevamente. La bondad tiene tendencia a ver lo bueno de los demás, no por haberlo comprobado, sino porque evita enjuiciar las actitudes de los demás bajo su punto de vista, además de ser capaz de "sentir" de alguna manera lo que otros sienten, haciéndose solidario al ofrecer soluciones .

        Una persona con el ánimo de "exaltar" su bondad, puede subrayar constantemente "lo bueno que ha sido", "todo lo que ha hecho por su familia", "cuánto se ha preocupado por los demás" y eso por supuesto no es bondad. La bondad es generosa y no espera nada a cambio. No necesitamos hacer propaganda de nuestra bondad, porque entonces pierde su valor y su esencia. El hacernos pasar por incomprendidos a costa de mostrar lo malos e injustos que son los demás, denota un gran egoísmo. La bondad no tiene medida, es desinteresada, por lo que jamás espera retribución. Podemos añadir que nuestro actuar debe ir acompañado de un verdadero deseo de servir, evitando hacer las cosas para quedar bien... para que se hable bien de nosotros.

        El ser bondadoso tampoco equivale a ser blando, condescendiente con la injusticia, o indiferente ante lo que esta bien o esta mal en las actitudes y palabras de quienes nos rodean, por el contrario, sigue siendo enérgico y exigente, sin dejar de ser comprensivo y amable. Del mismo modo, jamás responde con insultos y desprecio ante quienes así lo tratan, por el dominio que tiene sobre su persona, procura comportarse educadamente a pesar del ambiente adverso.

        La bondad, como hemos visto, va más allá que un simple ofrecimiento de cosas materiales en condiciones precarias, para fomentar este valor en nuestra vida podemos considerar que debemos:

        - Sonreír siempre
        - Evitar ser pesimistas: ver lo bueno y positivo de las personas y circunstancias
        - Tratar a los demás como quisiéramos que nos trataran: con amabilidad, educación y respeto.
        - Corresponder a la confianza y buena fe que se deposita en nosotros.
        - Ante la necesidad de llamar fuertemente la atención (a los hijos, un subalterno, etc.), hacer a un lado el disgusto, la molestia y el deseo de hacer sentir mal al interesado: buscar con nuestra actitud su mejora y aprendizaje.
        - Visitar a nuestros amigos: especialmente a los que están enfermos, los que sufren un fracaso económico o aquellos que se ven afectados en sus relaciones familiares.
        - Procurar dar ayuda a los menesterosos, sea con trabajo o económicamente.
        - Servir desinteresadamente.

        El valor de la bondad perfecciona a la persona que lo posee porque sus palabras están cargadas de aliento y entusiasmo, facilitando la comunicación amable y sencilla; sabe dar y darse sin temor a verse defraudado; y sobre todo, tiene la capacidad de comprender y ayudar a los demás olvidándose de sí mismo.

ORACIONES DEL PADRE NUESTRO


RECETAS PARA LA SALUD EMOCIONAL

Recetas para la salud emocional


1. Enfrente de a uno por vez los problemas que le causan tensión emocional, y haga una cosa por vez.

2. Haga lo mejor que pueda en cada situación de estrés, y luego deje de preocuparse por ella.

3. Sea positivo y exprese sus sentimientos con honestidad.

4. Trate a los demás con el respeto que espera para usted mismo.

5. Tome conciencia de sus necesidades, en lugar de dejar que se la dicten los otros.

6. No contemple a su vida como algo cerrado; considere que siempre hay alternativas.

7. Elija sentirse bien y contento.

8. Tome distancia de sus problemas. Piense en qué pensará de sus problemas de hoy dentro de un año, cinco años, una década.

9. Adopte una perspectiva humorística, de modo de ver sus problemas de manera más objetiva y poder reírse de ellos.

10. Viva en el presente.

martes, 3 de enero de 2012

¿Cuando crecemos?


¿Cuando crecemos?

UNO CRECE cuando no hay vacío de esperanza, ni debilitamiento de voluntad, ni pérdida de fe.

UNO CRECE cuando acepta la realidad y tiene aplomo de vivirla, cuando acepta su destino, pero tiene la voluntad de trabajar para cambiarlo.

UNO CRECE asimilando lo que deja por detrás, construyendo lo que tiene por delante y proyectando lo que puede ser el porvenir.

UNO CRECE cuando se supera, se valora, y sabe dar frutos.

UNO CRECE cuando abre camino dejando huellas, asimila experiencias... ¡Y siembra raíces!.

UNO CRECE cuando se impone metas, sin importarle comentarios, ni prejuicios, cuando da ejemplos sin importarle burlas, ni desdenes, cuando cumple con su labor, sin importarle los otros pareceres.

UNO CRECE cuando se es...
"FUERTE" por carácter,
 "SOSTENIDO" por formación,
 "SENSIBLE" por temperamento,
y "HUMANO" por nacimiento.

UNO CRECE cuando enfrenta el invierno aunque pierda las hojas.
Recoge flores aunque tengan espinas y marca camino aunque se levante el polvo.

UNO CRECE cuando es capaz de afianzarse con "RESIDUOS DE ILUSIONES", capaz de perfumarse con "RESIDUOS DE FLORES", y de encenderse con "RESIDUOS DE AMOR".

UNO CRECE ayudando a sus semejantes, conociéndose a si mismo y dándole a la vida más de lo que recibe.

UNO CRECE cuando se planta para no retroceder... Cuando se defiende como águila para no dejar de volar.
Cuando se clava como ancla y se ilumina como estrella.
Entonces, en esos momentos... ¡UNO CRECE!.

Padre: en tus Manos encomiendo Mi Espíritu

Padre: en tus Manos encomiendo Mi Espíritu


Mejor sería perderlo todo que olvidar un deseo Mío.

Lo que hice constantemente en la tierra, deseo que lo repitas a quienes llamo Mis predilectos, fue sólo una cosa: La Voluntad de Mi Padre. Todo lo que He hecho fue porque El lo quería. Por eso dio testimonio de Mí, diciendo: Este es Mi Hijo amado, en quien tengo Mis complacencias.

La meta, por tanto, debe ser clara a fin de que sean claras las premisas: obren en unión Conmigo para darme el gusto de expandirme, difundirme como Yo quiero y porque quiero. Será difícil a veces el cumplimiento de este Mi deseo, pero la dificultad la pongo Yo para afirmar el amor y para poder glorificarlos en el Cielo.

Cuando dije: Padre Mío, en Tus manos encomiendo Mi Espíritu, lo hice porque así quería Mi Padre, pero quien posee la luz, sabe que Mi Espíritu estaba totalmente en Sus manos desde el instante en el cual Gabriel dio a Mi amadísima Madre, el anuncio de Mi Encarnación.

Quiero que aprendan de Mí, porque se debe poblar el Cielo de una multitud de Bienaventurados que serán imágenes Mías y este es Mi deseo vivo porque es la misma Voluntad del Padre y del Amor, ya que realizándose así Mi Humanidad será honrada. Mi Padre Quiere reproducir las imágenes de Su Hijo por el cual su infinita maestría y su infinito amor están a disposición del hombre.

El quiere esto y ustedes serán Mi alegría si se dejan modelar a Mi imagen. Háganlo, si Me aman; háganlo si quieren de verdad parecerse a Mí.

Jesús

ORACIÓN A SANTA GENOVEVA

Oración a Santa Genoveva

Señor: que a imitación de Santa Genoveva amemos a nuestra patria y a nuestros paisanos no sólo con amor de palabras, sino con amor que se demuestra en buenas obras y que como ella, estemos convencidos de que es mejor confiar en Dios que confiar sólo en las ayudas humanas. Amén.

lunes, 2 de enero de 2012

LA FLOR DE LA ALEGRÍA

La flor de la alegría
Autor:  Padre Justo López Melús


Sólo encuentra la alegría y la felicidad el que la busca... para los demás. Según una leyenda india, había muchas flores en el jardín de la humanidad, pero faltaba la más hermosa, la flor de la alegría. Un día llegó al jardín un extranjero, vio a los hombres tristes y les dijo: «En la cumbre de la montaña hay una flor preciosa. El que la traiga y la plante en su jardín será feliz».

Desde entonces todos se decidieron a buscar la flor. El primero, el rey. Pero la corona le pesaba mucho y abandonó. Luego un guerrero, pero le pareció poca cosa y no la vio. Después un sabio, pero entre dudas y vacilaciones se desanimó. Y un día un niño se extravió y se encontró con la flor de la alegría. Con sus ojos limpios la distinguió y le cautivó. Y exclamó gozoso: «Llevaré esta florecita a mi madre y se alegrará». Y fue dichoso al ver la alegría de su madre.

JESÚS, ENSÉÑANOS A ORAR...

Jesús, Enséñanos a Orar
Autor: Mons. Rómulo Emiliani, c.m.f.


Cristo tuvo una vida de oración intensa. En el Evangelio aparecen detalles lindos sobre la oración de Jesucristo. Por las noches se retiraba a orar largos ratos y durante el día cuando iban de pueblo en pueblo, Cristo alababa a su padre con sus apóstoles recitando o cantando los salmos.

¿Qué es oración? Oración es conversar con Dios, alabarlo y darle gracias, es entablar un diálogo profundo de amor con el Señor. Usted nunca será una persona feliz si no ora, ni tendrá paz si no mantiene una vida de contacto permanente con Dios. El que no ora no permite que la fuerza y el poder del espíritu realicen cosas grandes y maravillosas. Si usted no ora en definitiva su vida se va secando.

Los discípulos oraban imitando al maestro, alabando al padre, pidiendo y dando gracias. Un día se le ocurrió a uno de ellos pedirle a Jesús que les enseñara a orar. Jesús les enseñó el Padre Nuestro, (Mt. 6,9) Veamos qué significa el Padre Nuestro.

"Padre Nuestro que estás en el cielo": Es padre nuestro, padre de los buenos y de los malos, padre de los santos y de los pecadores, padre de los creyentes y de los no creyentes. Papá nuestro que significa que todos somos hermanos porque tenemos un padre en común.

"Padre que estás en el cielo": La expresión "estás en el cielo" significa lugar de dominio, eres el soberano, y el Rey. El cristiano no puede ser idólatra. Sólo tenemos un Dios.

"Santificado sea tu nombre": Significa que si yo soy hijo de Dios quiero por mis obras glorificar su nombre porque el hijo honra a su padre y a su madre, siendo una persona íntegra. Santificado sea tu nombre significa que nuestras obras siempre glorifiquen el nombre de Dios.

"Venga tu reino": ¿Qué significa reino bíblicamente? Significa ambiente de fraternidad, de justicia, de paz; que a nadie le falte el pan de cada día, que todos seamos generosos. Reino de Dios ven ya a nuestro mundo, que nos amemos, que todos tengamos las mismas oportunidades. Nuestro reto es hacer que aquí en la tierra el reino de Dios se haga realidad, y para eso tenemos que pedir y actuar. La oración auténtica va acompañada de acción.

"Que se haga tu voluntad así en la tierra como en el cielo": Tierra es todo lo temporal, es todo lo material y cielo significa divinidad, espiritualidad. Señor que se haga tu voluntad en las cosas que hago todos los días en mi oficina, en mi casa, en el parque, en el negocio como también quiero hacer tu voluntad cuando voy a misa y cuando rezo.

"Danos hoy Señor Nuestro Pan de cada día": Esto es que no nos falte el pan material por supuesto, pero que nos nos falte el pan del amor, el pan de la presencia de Dios porque si buscamos cumplir las cosas del reino lo demás nos vendrá por añadidura. El hombre es hombre cuando actúa en la tierra pero siempre mirando el cielo, pidiéndole al señor y actuando en nombre de El, y transformando la historia para que el reino de Dios se haga realidad. ¡Qué hermoso es comer a Cristo en la Eucaristía"! Y dice Jesús "Quien me coma no tendrá hambre, quien me coma tendrá la vida eterna".

También en este texto se puede aplicar la expresión hoy a algo muy sabio. Dice Jesús que tenemos que preocuparnos por el día de hoy. Pero hay gente preocupada por tener y almacenar fortuna como si fueran a vivir 10,000 años olvidándose del amor. El hoy en definitiva es lo único que tenemos.

"Perdónanos nuestras ofensas": ¿Quién no ha ofendido a Dios hasta siete veces en un día?; aún el más santo. ¿Quién no tiene un mal pensamiento, un mal deseo o un arranque de ira o un acto de egoísmo? ¿Quién no tiene algún pecado de omisión? Señor perdónanos nuestras ofensas. Dios te perdona si tu te arrepientes y si tu perdonas.

"No nos dejes caer en la tentación". Hasta Jesús tuvo tentaciones. Los cristianos siempre seremos tentados. Lo que pedimos al Señor es que nos dé fuerza y poder en el espíritu para no caer en la tentación, pero si usted confía solamente en sus fuerzas se cae. Y la última parte: "Líbranos del maligno" o sea líbranos del diablo.

Pues bien Jesús nos ama, Jesús nos quiere y ¡con EL SOMOS INVENCIBLES

PENSAMIENTO MARIANO 10



Pensamiento Mariano

María, nombre de variadas irisaciones al compás cambiante de la vida, aprendido cuando el corazón era limpio, nunca olvidado. Profundo misterio de fe, tan cercano e íntimo, aurora que anuncia el día, causa de nuestra alegría, vida, dulzura, esperanza nuestra ¡oh, santa Madre de Dios!, ¡Ave, María! 


José Ignacio Tellechea

SEÑOR JESUCRISTO, POR LA PAZ


UN AÑO NUEVO, NO ES CUALQUIER COSA...

Autor: P Mariano de Blas LC | Fuente: Catholic.net
Un año nuevo, no es cualquier cosa
El inicio de un nuevo año es el momento para reunir las fuerzas y toda la ilusión para comenzar el mejor año de la vida.
 
Un año nuevo, no es cualquier cosa


Empezar un nuevo año, como si fuera cualquier cosa, es una enorme torpeza. Un año de vida es un regalo demasiado grande para echarlo a perder.

¿Alguna vez has sentido en lo más hondo de tu ser ese deseo profundo y enorme de mejorar o de cambiar? Si es así, no dejes que el deseo se escape, porque no todos los días lo sentirás. Si hoy sientes esa llamada a querer ser otro, a ser distinto, atrápala con fuerza y hazla realidad.

El inicio de un nuevo año es el momento para reunir las fuerzas y toda la ilusión para comenzar el mejor año de la vida, porque el que se proponga convertir éste en su mejor año, lo puede lograr.

El año nuevo es una oportunidad más para transformar la vida, el hogar, el trabajo en algo distinto. «Quiero algo diferente, voy a comenzar bien; así será más fácil seguir bien y terminar bien. Quizá el año pasado no fue mi mejor año, me dejó un mal sabor de boca. Éste va a ser distinto, quiero que así sea; es un deseo, es un propósito, y no lo voy a echar a perder.

Tengo otra oportunidad que no voy a desperdiciar, porque la vida es demasiado breve».

¿Quién es capaz de decir?: "Desde hoy, desde este primer día, todo será distinto" En mi hogar me voy a arrancar ese egoísmo que tantos males provoca; voy a estrenar un nuevo amor a mi cónyuge y a mi familia; seré mejor padre o madre. Seré también distinto en mi trabajo, no porque vaya a cambiar de trabajo, sino de humor. En él incluso voy a desempolvar mi fe, esa fe arrumbada y llena de polvo; voy a poner un poco más de oración, de cielo azul, de aire puro en mi jornada diaria. Ya me harté de vivir como he vivido, de ser egoísta, tracalero, injusto. Otro estilo de vida, otra forma de ser. ¿Por qué no intentarlo?”

En los ratos más negros y amargos, llenos de culpa, piensas: «¿Por qué no acabar con todo? Pero en esos mismos momentos se puede pensar otra cosa: ¿Por qué no comenzar de nuevo?».

Algunos ven que su vida pasada ha sido gris, vulgar y mediocre, y su gran argumento y razón para desesperarse es: «He sido un Don Nadie, ¿qué puedo hacer ya?» Pero otros sacan de ahí mismo el gran argumento, la gran razón para el cambio radical positivo: «No me resigno a ser vulgar; quiero resucitar a una vida mejor, quiero luchar, voy a trabajar, quiero volver a empezar».

Un año recién salido de las manos del autor de la vida es un año que aún no estrenas. ¿Qué vas a hacer con él? El año pasado ¿no te gustó?, ¿no diste la medida? Con éste ¿qué vas a hacer? Un nuevo año recién iniciado: todo comienza, si tú quieres; todo vuelve a empezar...

Yo me uno a los grandes insatisfechos, a los que reniegan de la mediocridad, a los que, aún conscientes de sus debilidades, confían y luchan por una vida mejor.

Todos desean a los demás y a sí mismos un buen año, pero pocos luchan por obtenerlo. Prefiero ser de los segundos.


  • Preguntas o comentarios al autor
  • P. Mariano de Blas LC



    domingo, 1 de enero de 2012

    MARÍA, MADRE DE DIOS , 1 DE ENERO

    Autor: . | Fuente: Archidiócesis de Madrid
    María, Madre de Dios, Santa
    Primera fiesta mariana que apareció en la Iglesia occidental. 1 de enero
     
    María, Madre de Dios, Santa

    Enero 1


    Es el mejor de los comienzos posibles para el santoral. Abrir el año con la solemnidad de la Maternidad divina de María es el mejor principio como es también el mejor colofón. Ella está a la cabeza de todos los santos, es la mayor, la llena de Gracia por la bondad, sabiduría, amor y poder de Dios; ella es el culmen de toda posible fidelidad a Dios, amor humano en plenitud. No extraña el calificativo superlativo de "santísima" del pueblo entero cristiano y es que no hay en la lengua mayor potencia de expresión. Madre de Dios y también nuestra... y siempre atendida su oración.

    Los evangelios hablan de ella una quincena de veces, depende del cómputo que se haga dentro de un mismo pasaje, señalando una vez o más.

    El resumen de su vida entre nosotros es breve y humilde: vive en Nazaret, allá en Galilea, donde concibió por obra del Espíritu Santo a Jesús y se desposó con José.

    Visita a su parienta Isabel, la madre del futuro Precursor, cuando está embarazada de modo imprevisto y milagroso de seis meses; con ella convive, ayudando, e intercambiando diálogos místicos agradecidos la temporada que va hasta el nacimiento de Juan.

    Por el edicto del César, se traslada a Belén la cuna de los mayores, para empadronarse y estar incluida en el censo junto con su esposo. La Providencia hizo que en ese entonces naciera el Salvador, dándolo a luz a las afueras del pueblo en la soledad, pobreza, y desconocimiento de los hombres. Su hijo es el Verbo encarnado, la Segunda Persona de Dios que ha tomado carne y alma humana.

    Después vino la Presentación y la Purificación en el Templo.

    También la huída a Egipto para buscar refugio, porque Herodes pretendía matar al Niño después de la visita de los magos.

    Vuelta la normalidad con la muerte de Herodes, se produce el regreso; la familia se instala en Nazaret donde ya no hay nada extraordinario, excepción hecha de la peregrinación a Jerusalén en la que se pierde Jesús, cuando tenía doce años, hasta que José y María le encontraron entre los doctores, al cabo de tres días de angustiosa búsqueda.

    Ya, en la etapa de la "vida pública" de Jesús, María aparece siguiendo los movimientos de su hijo con frecuencia: en Caná, saca el primer milagro; alguna vez no se le puede aproximar por la muchedumbre o gentío.

    En el Calvario, al llegar la hora impresionante de la redención por medio del cruentísimo sufrimiento, está presente junto a la cruz donde padece, se entrega y muere el universal salvador que es su hijo y su Dios.

    Finalmente, está con sus nuevos hijos _que estuvieron presentes en la Ascensión_ en el "piso de arriba" donde se hizo presente el Espíritu Santo enviado, el Paráclito prometido, en la fiesta de Pentecostés.

    Con la lógica desprendida del evangelio y avalada por la tradición, vivió luego con Juan, el discípulo más joven, hasta que murió o no murió, en Éfeso o en Jerusalén, y pasó al Cielo de modo perfecto, definitivo y cabal por el querer justo de Dios que quiso glorificarla.

    Dio a su hijo lo que cualquier madre da: el cuerpo, que en su caso era por concepción milagrosa y virginal. El alma humana, espiritual e inmortal, la crea y da Dios en cada concepción para que el hombre engendrado sea distinto y más que el animal. La divinidad, lógico, no nace por su eternidad.

    El sujeto nacido en Belén es peculiar. Al tiempo que es Dios, es hombre. Alta teología clasifica lo irrepetible de su ser, afirmando dos naturalezas en única personalidad. El Dios infinito, invisible, inmenso, omnipotente en su naturaleza es ahora pequeño, visible, tan limitado que necesita atención. Lo invisible de Dios se hace visible en Jesús, lo eterno de Dios entra con Jesús en la temporalidad, lo inaccesible de Dios es ya próximo en la humanidad, la infinitud de Dios se hace limitación en la pequeñez, la sabiduría sin límite de Dios es torpeza en el gemido humano del bebé Jesús y la omnipotencia es ahora necesidad.

    María es madre, amor, servicio, fidelidad, alegría, santidad, pureza. La Madre de Dios contempla en sus brazos la belleza, la bondad, la verdad con gozoso asombro y en la certeza del impenetrable misterio.
    ¿Quieres saber más? Consulta ewtn

    MARÍA, MADRE MÍA QUERIDA!!

    María, Madre mía querida
    Padre  Felipe Hurtado S.J.


    Textos escogidos

    - La devoción a Nuestra Señora es un elemento esencial en la vida cristiana.

    - No hay piedad mariana que termine en María.

    - Si vivo crucificado con Cristo, María asiste junto a mí y me alivia.

    - Tenemos una mujer fecunda y tierna como madre. En ella juntamos la integridad y la fecundidad, la gracia de la divinidad con la humanidad.

    - Ella no es divina, es enteramente de nuestra tierra como nosotros, plenamente humana, hacía los oficios de cualquier mujer, pero sintiéndola totalmente nuestra, la encontramos trono de la divinidad… En el fondo María representa la aspiración de todo lo más grande que tiene nuestra alma.

    - Llegará un momento en que la Santísima Trinidad se apiadará del desorden y miseria que reinan en mi alma y Jesús querrá encarnarse en mí. No podrá hacerlo si María no está en mi corazón. Que mi corazón sea su Nazaret: oración, silencio, tranquilidad. Para la tranquilidad, confianza en Ella y en Jesús.

    - María en Nazaret, cuán humilde y descuidada de sí misma. Cuán ajena a toda pretensión. Cuán indigna se reconoce de toda honra. ¿Yo soy así? ¿La imito? Debo pues imitarla en vivir oculto, humilde, silencioso, trabajador; sin deseos de querer ser estimado. Trabajar mucho, hacer mucho bien sin que nadie lo sepa.

    - Madre de Dios todopoderoso ..... Y madre nuestra: realísima madre nuestra, al pie de la Cruz. Madre de todos los incorporados a Cristo. Y ella, que cuidó de Cristo en su vida, también cuida del Cristo místico hasta que llegue la plenitud de los tiempos....

    - María fue pobre y sencilla. En Caná la encontramos en medio del pueblo, de la vida humana, de la vida de familia, en las alegrías más legítimas... Por eso es que María se dio cuenta al punto de lo que pasaba... Con María en nuestros apuros. Faltó el vino. Pero allí estaba María felizmente. Ella con su intuición femenina vio el ir y venir, el cuchicheo, los jarros que no se llenaban... Y sintió toda la amargura de la pareja que iba a ver aguada su fiesta, la más grande de su vida... Sintió su dolor como propio. Comprensión de los dolores ajenos (...). Y ella comprendió... que ella podía hacer algo, y que él lo podía todo.

    - Jesús, en la cruz, nos dio lo último que le quedaba. Después de haber dado todo, incluso él mismo, nos entregó a su Madre. Y en San Juan estábamos todos representados. María es nuestra Madre, la Madre de todos los hombres, de todos los cristianos. Luego, todos somos hermanos. Y cuán poco me he preocupado de ser cariñoso, de ser afectuoso con mis hermanos, y con qué esmero he criticado sus defectos, me he burlado de los más infelices.

    - María es mi Madre. Y al aceptarme como hijo, deposita en mí todos los tesoros de su caridad, todo su cariño. ¡Con qué ternura vela por mí! ¡Qué solicitud, qué amor!... ¿Qué quiere hacer de mí? Un santo, que sólo busque la mayor gloria de Nuestro Señor, su Santísimo Hijo.

    - La gracia de María es gracia funcional. Toda gracia es funcional: en provecho de todos los demás, justos y pecadores. No se trata de honores sino de funciones. La función de María es ser Madre de Dios, y su gracia es para nosotros lo que funda nuestra esperanza, ya que la preferida de Dios es mi Madre.

    - María como Madre no quiere condecoraciones ni honras, sino prestar servicios. Y Jesús no va a desoír sus súplicas, Él, que mandó obedecer padre y madre. Su primer inmenso servicio fue el Hágase en mí según tu palabra... y el He aquí la Esclava del Señor (Lc 1,38). Dios hizo depender su obra del “Sí” de María. Sin hacer bulla prestó y sigue prestando servicios: esto llena el alma de una santa alegría y hace que los hijos que adoran al Hijo, no puedan separarlo de la Madre.

    - Oh, María, yo quiero que Vos, que vuestros agudos dolores, sean la prenda más preciosa de mi perseverancia, de que no ofenderé a Jesús. Por tu pasión, Madre mía, ayudadme. Yo seré tu devoto, yo quiero, ya que nada he hecho por Vos, encomendaros ser un buen hijo. Que en mí no se malogre la sangre de Jesús.

    - ¡Madre mía querida y muy querida! Ahora que ves en tus brazos a ese Niño bellísimo y dulcísimo, no te olvides de este esclavito indigno, aunque sea por compasión, mírame; ya sé que te cuesta apartar los ojos de Jesusito para ponerlos en mis miserias, pero, madre, si tú no me miras ¿cómo se disiparán mis penas? Si tú no te vuelves hacia mi rincón, ¿quién se acordará de mí? Si tú no me miras, Jesús que tiene sus ojitos clavados en los tuyos, no me mirará; si tú me miras, él seguirá tu mirada y me verá y entonces con que le digas “¡Pobrecito! necesita nuestra ayuda”; y Jesús me atraerá a sí y me bendecirá y lo amaré y me dará fuerza y alegría y confianza y desprendimiento y me llenará de su amor y de tu amor y trabajaré mucho por él y por ti y haré que todos os amen y amándote se salvarán. ¡Madre! ¡Y sólo con que me mires!

    CAMINEMOS HACIENDO EL BIEN...

    Caminemos haciendo el bien
    Autor: Sebastián García Gálvez


    Normalmente las personas nos movemos por unos ideales que nos parecen nobles. Pero en ciertas circunstancias, sobre todo cuando surgen las dificultades, le preguntamos al Señor: «¿Por qué consientes o permites esto o aquello, por qué unos disfrutan a placer de la vida y otros sufren tanto?» Y el Señor nos responde: «Tú ten fe y cállate; a ti no te corresponde juzgar; tú haz el bien y sígueme». Así de clara y transparente ha de ser nuestra vida.

    Caminemos haciendo el bien y creando bienestar a nuestro alrededor, sin importarnos la recompensa, y sin mirar por el rabillo del ojo si el otro, sin merecerlo, obtiene más. Cada cual ha de vivir su propia realidad mirando a Dios y al bien del prójimo, aunque a veces en el camino hayan espinas y zancadillas. Si somos capaces de no extraviarnos del sendero que Dios nos señala, no cabe la menor duda de que los ideales nobles de cualquier persona de bien se llevarán a cabo.

    MARÍA, LA MEJOR NOTA MUSICAL SALIDA DE LAS MANOS DE DIOS

    Autor: P. Alberto Ramírez Mozqueda | Fuente: Catholic.net
    María, la mejor nota musical salida de las manos de Dios
    María ha tocado la mejor nota salida de la lira de Dios, cuando acepta convertirse en la Madre Dios, cuando recibe a su Hijo en su corazón.
     
    María, la mejor nota musical salida de las manos de Dios

    Llega al año nuevo con amplias expectaciones de paz, de justicia, de libertad, de alegría y en progreso para todos los hombres en el que esté incluido cada uno de ellos. Tenemos derecho a mirar con confianza el futuro porque estamos en las manos de Dios. Y los que conocen, dicen que en una orquesta sinfónica, no hay nadie tan importante como el primer violín, al que se refieren todos los instrumentos de la orquesta, siendo el primer aliado del director.

    Así me imagino la llegada del nuevo año, con el mejor director de orquesta que pudiéramos tener a mano, el artista, el artífice de nuestra vida, de nuestra paz y de nuestro amor. Es nuestro Dios, y a María la imagino precisamente como el primer violín, porque ella con su vida entera ha tocado la mejor nota musical que podría salir de las manos de Dios, y nos invita a unirnos a esta gran orquesta de nuestro mundo, tocando la mejor melodía, la que ella nos ha enseñado cerca de su Hijo Jesús.

    Para los que se empeñan en imaginarse a la Iglesia como una sociedad aún machista en nuestro mundo, el hecho de que coloque a una mujer en el lugar de honor al principio del año, ya nos da idea de lo contrario, del deseo de la Iglesia de que la mujer ocupe el lugar que le corresponde en el concierto de la Creación precisamente al lado del hombre, caminando juntos en la vida, como pareja, hasta hacer precisamente de la pareja humana un símbolo del amor de Dios a los hombres y su compromiso con ellos, de contribuir a su paz, a su alegría y a su salvación.

    María ha tocado, pues, la mejor nota salida de la lira de Dios, cuando acepta convertirse en la Madre Dios, cuando recibe a su Hijo en su corazón y con toda su persona, hasta albergar en su misma entraña al que sería el Salvador de todos los hombres, y sigue acompañando a todos los hermanos de Cristo hasta llegar a ser la gran familia de los hijos de Dios en camino al Reino de los cielos. Bienvenido el nuevo año, pero de la Mano de María, Madre del Señor.

    Y no queda espacio sino para señalar apenas que el Papa Benedicto XVI ha querido señalar para este día de la Jornada Mundial por la paz, a los jóvenes, como destinatarios de su mensaje, cuando invita a la familia y a todas las instituciones públicas y privadas a educar a los jóvenes en la justicia, en la paz y en la libertad. El documento que nos regala el Papa para este día, es precioso, pero sólo me limito a transcribir dos párrafos dedicados a los jóvenes, invitando a que posteriormente puedan conocer el documento completo:

    "Queridos jóvenes, vosotros sois un don precioso para la sociedad. No os dejéis vencer por el desánimo ante las dificultades y no os entreguéis a las falsas soluciones, que con frecuencia se presentan como el camino más fácil para superar los problemas. No tengáis miedo de comprometeros, de hacer frente al esfuerzo y al sacrificio, de elegir los caminos que requieren fidelidad y constancia, humildad y dedicación. Vivid con confianza vuestra juventud y esos profundos deseos de felicidad, verdad, belleza y amor verdadero que experimentáis. Vivid con intensidad esta etapa de vuestra vida tan rica y llena de entusiasmo. Sed conscientes de que vosotros sois un ejemplo y estímulo para los adultos, y lo seréis cuanto más os esforcéis por superar las injusticias y la corrupción, cuanto más deseéis un futuro mejor y os comprometáis en construirlo. Sed conscientes de vuestras capacidades y nunca os encerréis en vosotros mismos, sino sabed trabajar por un futuro más luminoso para todos. Nunca estáis solos. La Iglesia confía en vosotros, os sigue, os anima y desea ofreceros lo que tiene de más valor: la posibilidad de levantar los ojos hacia Dios, de encontrar a Jesucristo, Aquel que es la justicia y la paz"




  • Preguntas o comentarios al autor
  • P. Alberto Ramírez Mozqueda

    sábado, 31 de diciembre de 2011

    !!!!!! FELIZ AÑO NUEVO 2012 !!!!!!



    A todos los  visitantes y lectores  del Blog Católico Gotitas Espirituales, les deseo de todo corazón un Feliz Año Nuevo 2012.

    Mucha Paz, Prosperidad y Salud!!! 
    Dios te bendiga a ti y toda tu familia.
    Desde la distancia les envio un fuerte abrazo!!!!!
    Te desea: Tu hermana en Cristo:
    PazenlaTormenta



    FELICES...

    Felices...
    Autor:  Padre Ignacio Larrañaga


    Felices los que no te vieron, y creyeron en Tí.
    Felices los que no contemplaron tu semblante y confesaron tu divinidad.
    Felices los que, al leer el Evangelio, reconocieron en Tí a Aquel que esperaban.
    Felices los que, en tus Enviados divisaron tu divina presencia.
    Felices los que, en el secreto de su corazón, escucharon tu voz y respondieron.
    Felices los que, animados por el deseo de palpar a Dios te encontraron en el misterio.
    Felices los que, en los momentos de oscuridad, se adhirieron más fuertemente a tu luz.
    Felices los que, desconcertados por la prueba, mantienen su confianza en Tí.
    Felices los que, bajo la impresión de tu ausencia continúan creyendo en tu proximidad.
    Felices los que, no habiéndote visto viven la firme esperanza de verte un día.

     Amén.

    AÑO NUEVO, VIDA NUEVA

    Año nuevo, vida nueva
    Autor: Padre Mariano de Blas, L.C.


    Empezar un nuevo año, como si fuera cualquier cosa, es una enorme torpeza. Un año de vida es un regalo demasiado grande para echarlo a perder.

    ¿Alguna vez has sentido en lo más hondo de tu ser ese deseo profundo y enorme de mejorar o de cambiar? Si es así, no dejes que el deseo se escape, porque no todos los días lo sentirás. Si hoy sientes esa llamada a querer ser otro, a ser distinto, atrápala con fuerza y hazla realidad.

    El inicio de un nuevo año es el momento para reunir las fuerzas y toda la ilusión para comenzar el mejor año de la vida, porque el que se proponga convertir éste en su mejor año, lo puede lograr.

    El año nuevo es una oportunidad más para transformar la vida, el hogar, el trabajo en algo distinto. «Quiero algo diferente, voy a comenzar bien; así será más fácil seguir bien y terminar bien. Quizá el año pasado no fue mi mejor año, me dejó un mal sabor de boca. Éste va a ser distinto, quiero que así sea; es un deseo, es un propósito, y no lo voy a echar a perder.

    Tengo otra oportunidad que no voy a desperdiciar, porque la vida es demasiado breve».
    ¿Quién es capaz de decir: ¨Desde hoy, desde este primer día, todo será distinto¨? En mi hogar me voy a arrancar ese egoísmo que tantos males provoca; voy a estrenar un nuevo amor a mi cónyuge y a mi familia; seré mejor padre o madre. Seré también distinto en mi trabajo, no porque vaya a cambiar de trabajo, sino de humor. En él incluso voy a desempolvar mi fe, esa fe arrumbada y llena de polvo; voy a poner un poco más de oración, de cielo azul, de aire puro en mi jornada diaria. Ya me harté de vivir como he vivido, de ser egoísta, tracalero, injusto. Otro estilo de vida, otra forma de ser. ¿Por qué no intentarlo?”

    En los ratos más negros y amargos, llenos de culpa, piensas: «¿Por qué no acabar con todo? Pero en esos mismos momentos se puede pensar otra cosa: ¿Por qué no comenzar de nuevo?».

    Algunos ven que su vida pasada ha sido gris, vulgar y mediocre, y su gran argumento y razón para desesperarse es: «He sido un Don Nadie, ¿qué puedo hacer ya?» Pero otros sacan de ahí mismo el gran argumento, la gran razón para el cambio radical positivo: «No me resigno a ser vulgar; quiero resucitar a una vida mejor, quiero luchar, voy a trabajar, quiero volver a empezar».
    Un año recién salido de las manos del autor de la vida es un año que aún no estrenas. ¿Qué vas a hacer con él? El año pasado ¿no te gustó?, ¿no diste la medida? Con éste ¿qué vas a hacer? Un nuevo año recién iniciado: todo comienza, si tú quieres; todo vuelve a empezar...

    Yo me uno a los grandes insatisfechos, a los que reniegan de la mediocridad, a los que, aún conscientes de sus debilidades, confían y luchan por una vida mejor.

    Todos desean a los demás y a sí mismos un buen año, pero pocos luchan por obtenerlo. Prefiero ser de los segundos.


    Adios a la noche vieja Balance de fin de año. Sugerencias para despedir la Noche Vieja.

    ORACIÓN DE FIN Y PRINCIPIO DE AÑO

    Oración de Fin y Principio de Año

    Señor, Dios, dueño del tiempo y de la eternidad,
    tuyo es el hoy y el mañana, el pasado y el futuro.
    Al terminar este año quiero darte gracias por todo aquello que recibí de TI.

    Gracias por la vida y el amor, por las flores,
    el aire y el sol, por la alegría y el dolor, por cuanto
    fue posible y por lo que no pudo ser.
    Te ofrezco cuanto hice en este año, el trabajo que
    pude realizar y las cosas que pasaron por mis manos
    y lo que con ellas pude construir.

    Te presento a las personas que a lo largo de estos meses amé, las amistades nuevas y los antiguos amores,
    los más cercanos a mí y los que estén más lejos,
    los que me dieron su mano y aquellos a los que pude ayudar, con los que compartí la vida, el trabajo,
    el dolor y la alegría.

    Pero también, Señor hoy quiero pedirte perdón,
    perdón por el tiempo perdido, por el dinero mal gastado,
    por la palabra inútil y el amor desperdiciado.
    Perdón por las obras vacías y por el trabajo mal hecho,
    y perdón por vivir sin entusiasmo.

    También por la oración que poco a poco fui aplazando
    y que hasta ahora vengo a presentarte.
    Por todos mis olvidos, descuidos y silencios nuevamente te pido perdón.

    En los próximos días iniciaremos un nuevo año y detengo mi vida ante el nuevo calendario aún sin estrenar y te presento estos días que sólo TÚ sabes si llegaré a vivirlos.

    Hoy te pido para mí y los míos la paz y la alegría,
    la fuerza y la prudencia, la claridad y la sabiduría.

    Quiero vivir cada día con optimismo y bondad llevando a todas partes un corazón lleno de comprensión y paz.

    Cierra Tú mis oídos a toda falsedad y mis labios a palabras mentirosas, egoístas, mordaces o hirientes.

    Abre en cambio mi ser a todo lo que es bueno que mi espíritu se llene sólo de bendiciones y las derrame a mi paso.

    Cólmame de bondad y de alegría para que, cuantos conviven conmigo o se acerquen a mí encuentren en mi vida un poquito de TI.

    Danos un año feliz y enséñanos a repartir felicidad . Amén

    viernes, 30 de diciembre de 2011

    LA SAGRADA FAMILIA - 30 DE DICIEMBRE


    San José, patriarca. Es el jefe de la familia
    Es el jefe de la familia y actúa siempre como Dios le manda, muchas veces sin comprender el por qué de lo que Dios le pide, pero teniendo fe en Él.

    Cuando se entera que María estaba embarazada piensa en abandonarla porque la quería mucho y no deseaba denunciarla publicamente (como era la costumbre de la época), pero el Ángel de Dios se le apareció en sueños y le dijo que lo que había sido engendrado en el vientre de María era obra del Espíritu Santo y que no temiera en recibirla.
    "Al despertarse, José hizo lo que el Ángel del Señor le había ordenado: llevó a María a su casa". (Mt:1-24,25)

    Cuando nace el niño, él le pone el nombre de Jesús, como el Ángel le había dicho.
    "ella dió a luz un hijo,y él le puso el nombre de Jesús" Mt:1-25
    Luego, cuando Herodes tenía intenciones de matar al Niño Jesús y ante otro aviso del Ángel del Señor, José toma a su familia y marcha hacia Egipto.
    Por último,con la muerte de Herodes y ante un nuevo aviso del Ángel de Dios, lleva a su familia a instalarse en Nazaret.
    Debemos agregar que José acepta a Jesús y lo ama como si fuera hijo suyo.
    Jesús recibe de José la educación de "padre adoptivo" o "padre terrenal" que este le brinda aprendiendo, entre otras cosas, el oficio de carpintero.

    Desde el momento de la Anunciación,
    María es el modelo de entrega a Dios.
    En la Anunciación,
    María se pone en manos de Dios, a su entera disposición.

    "Yo soy la servidora del Señor, que se cumpla en mí lo que has dicho" Lc:1-38

    María cría y educa a su hijo en medio de una situación difícil y con muchas carencias materiales; pero lo cría y educa con sobreabundancia de amor.

    Ella fue vislumbrando lentamente el misterio trascendente de la vida de Jesús, manteniéndose fielmente unida a Él.

    "Su madre conservaba estas cosas en su corazón" Lc:2-52
    María y José fueron sus primeros educadores.
    Jesús aprende el oficio de carpintero de su padre adoptivo José.

    "El niño iba creciendo y se fortalecía, lleno de sabiduría, y la Gracia de Dios estaba con Él" Lc:2-40

    Cuando Jesús se queda en el Templo,a los doce años,
    se puede pensar que desobedece a sus padres y que eso está mal.
    No es así, Jesús demuestra en este hecho su plena independencia con respecto a todo vínculo humano cuando está de por medio la Voluntad de su Padre y la Misión que Él le ha encomendado.
    "¿No sabían que yo debo ocuparme de los asuntos de mi Padre?" Lc:2-49
     


    En la Sagrada Familia Dios nos muestra la forma de comportarnos de acuerdo al rol que nos toca vivir a cada uno, teniendo a los integrantes de ella como ejemplos de vida.
    Dos aspectos se destacan en la vida de la Sagrada Familia:

    La Fe en Dios.
    La Fidelidad a la Voluntad de Dios.

    Estos dos aspectos son los que debemos tener y acentuar nosotros en nuestras vidas.
    Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...