Páginas
- Página principal
- VIRGEN DEL CARMEN
- ORACIONES A JESÚS EUCARISTÍA
- LA DIVINA MISERICORDIA
- SANTA FAUSTINA Y LA DIVINA MISERICORDIA
- ORACIONES POR LAS VOCACIONES SACERDOTALES Y RELIGIOSAS
- MEDITACIONES
- REFLEXIONES
- BLOG CATÓLICO NAVIDEÑO
- MÁRTIRES DE LA DIÓCESIS DE CHIMBOTE
- UN TEÓLOGO RESPONDE
- EUCARISTÍA, MILAGRO DE AMOR
- BLOG CATÓLICO DEL PAPA FRANCISCO
- TIBERIADES EN GABITO GRUPOS
- CANONIZACIÓN DE JUAN PABLO II Y JUAN XXIII
- SANTOS Y SANTAS PARA COLOREAR
- SAN JOSÉ MARELLO
- SAN JOSÉ: NOVENA, ORACIONES Y IMÁGENES
- GIFS DE LA VIRGEN MARÍA
- IMÁGENES DE LA EUCARISTÍA
- INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA
- SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS - ORACIONES Y NOVENA 2024
- SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS: JUNIO - MEDITACIONES
- NARDOS AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS - MEDITACIONES PARA JUNIO
- SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS - MIS PRIMEROS VIERNES DE MES
- CRISTO REY
- CUARESMA 2024
- SEMANA SANTA - IMÁGENES
- EL VÍA CRUCIS EN IMÁGENES
- GIFS DE JESÚS DE NAZARETH
- ESPÍRITU SANTO: IMÁGENES, NOVENA, ORACIONES Y MEDITACIONES
- BLOG CATÓLICO DE EDUCACIÓN RELIGIOSA
- SAN PÍO DE PIETRELCINA
- ¿QUÉ ES EL ADVIENTO?
- ADVIENTO 2024
- LA CORONA DE ADVIENTO
- ADVIENTO - MEDITACIONES
- TARJETAS DE FELIZ NAVIDAD
- TARJETAS DE FELIZ NAVIDAD - MERRY CHRISTMAS
- NAVIDAD - PESEBRES NAVIDEÑOS
- FELIZ AÑO NUEVO - HAPPY NEW YEAR
viernes, 30 de diciembre de 2022
EL EVANGELIO DE HOY VIERNES 30 DE DICIEMBRE DE 2022 - LA SAGRADA FAMILIA
La Sagrada Familia (A)
Viernes 30 de diciembre de 2022
1ª Lectura (Eclo 3,2-6.12-14): El Señor honra al padre en los hijos y respalda la autoridad de la madre sobre la prole. El que honra a su padre queda limpio de pecado; y acumula tesoros, el que respeta a su madre. Quien honra a su padre, encontrará alegría en sus hijos y su oración será escuchada; nel que enaltece a su padre, tendrá larga vida y el que obedece al Señor, es consuelo de su madre. Hijo, cuida de tu padre en la vejez y en su vida no le causes tristeza; aunque se debilite su razón, ten paciencia con él y no lo menosprecies por estar tú en pleno vigor. El bien hecho al padre no quedará en el olvido y se tomará a cuenta de tus pecados.
Salmo responsorial: 127
R/. Dichosos los que temen al Señor y siguen sus caminos.
Dichoso el que teme al Señor y sigue sus caminos. Comerás del fruto de tu trabajo, serás dichoso, te irá bien.
Tu mujer, como parra fecunda, en medio de tu casa; tus hijos, como renuevos de olivo, alrededor de tu mesa.
Ésta es la bendición del hombre que teme al Señor. Que el Señor te bendiga desde Sión, que veas la prosperidad de Jerusalén todos los días de tu vida.
2ª Lectura (Col 3,12-21): Como elegidos de Dios, santos y amados, vestíos de la misericordia entrañable, bondad, humildad, dulzura, comprensión. Sobrellevaos mutuamente y perdonaos, cuando alguno tenga quejas contra otro. El Señor os ha perdonado: haced vosotros lo mismo. Y por encima de todo esto, el amor, que es el ceñidor de la unidad consumada. Que la paz de Cristo actúe de árbitro en vuestro corazón; a ella habéis sido convocados, en un solo cuerpo. Y sed agradecidos.
La palabra de Cristo habite entre vosotros en toda su riqueza; enseñaos unos a otros con toda sabiduría; corregíos mutuamente. Cantad a Dios, dadle gracias de corazón, con salmos, himnos y cánticos inspirados. Y, todo lo que de palabra o de obra realicéis, sea todo en nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él.
Mujeres, vivid bajo la autoridad de vuestros maridos, como conviene en el Señor. Maridos, amad a vuestras mujeres, y no seáis ásperos con ellas. Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, que eso le gusta al Señor. Padres, no exasperéis a vuestros hijos, no sea que pierdan los ánimos.
Versículo antes del Evangelio (Col 3,15a.16a): Aleluya. Que en sus corazones reine la paz de Cristo; que la palabra de Cristo habite en ustedes con toda su riqueza. Aleluya.
Texto del Evangelio (Mt 2,13-15.19-23): Después que se fueron los Magos, el Ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: «Levántate, toma contigo al niño y a su madre y huye a Egipto; y estate allí hasta que yo te diga. Porque Herodes va a buscar al niño para matarle». Él se levantó, tomó de noche al niño y a su madre, y se retiró a Egipto; y estuvo allí hasta la muerte de Herodes; para que se cumpliera el oráculo del Señor por medio del profeta: De Egipto llamé a mi hijo.
Muerto Herodes, el Ángel del Señor se apareció en sueños a José en Egipto y le dijo: «Levántate, toma contigo al niño y a su madre, y ponte en camino de la tierra de Israel; pues ya han muerto los que buscaban la vida del niño». El se levantó, tomó consigo al niño y a su madre, y entró en tierra de Israel. Pero al enterarse de que Arquelao reinaba en Judea en lugar de su padre Herodes, tuvo miedo de ir allí; y avisado en sueños, se retiró a la región de Galilea, y fue a vivir en una ciudad llamada Nazaret; para que se cumpliese el oráculo de los profetas: «Será llamado Nazareno».
«Levántate, toma contigo al niño y a su madre, y ponte en camino de la tierra de Israel»
+ Rev. D. Joan Ant. MATEO i García
(Tremp, Lleida, España)
Hoy contemplamos el misterio de la Sagrada Familia. El Hijo de Dios inicia su andadura entre los hombres en el seno de una familia. Es el designio del Padre. La familia será siempre el hábitat humano insustituible. Jesús tiene un padre legal que le “lleva” y una Madre que no se separa de Él. Dios se sirvió en todo momento de san José, hombre justo, esposo fiel y padre responsable para defender a la Familia de Nazaret: «El Ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: ‘Levántate, toma contigo al niño y a su madre y huye a Egipto’» (Mt 2,13).
Hoy, más que nunca, la Iglesia está llamada a proclamar la buena noticia del Evangelio de la Familia y la vida. Hoy más que nunca, una cultura profundamente inhumana intenta imponer un anti-evangelio de confusión y de muerte. San Juan Pablo II nos lo recordaba en su exhortación Ecclesia in Europa: «La Iglesia ha de proponer con fidelidad la verdad sobre el matrimonio y la familia. Es una necesidad que siente de manera apremiante, porque sabe que dicha tarea le compete por la misión evangelizadora que su Esposo y Señor le ha confiado y que hoy se plantea con especial urgencia. El valor de la indisolubilidad matrimonial se tergiversa cada vez más; se reclaman formas de reconocimiento legal de las convivencias de hecho, equiparándolas al matrimonio legítimo...».
«Herodes va a buscar al niño para matarle» (Mt 2,13). Herodes ataca de nuevo, pero no temamos, porque la ayuda de Dios no nos faltará. ¡Vayamos a Nazaret! Redescubramos la verdad de la familia y de la vida. Vivámosla gozosamente y anunciémosla a nuestros hermanos sedientos de luz y esperanza. El Papa nos convoca a ello: «Es preciso reafirmar dichas instituciones [el matrimonio y la familia] como provenientes de la voluntad de Dios. Además es necesario servir al Evangelio de la vida».
De nuevo, «el Ángel del Señor se apareció en sueños a José en Egipto y le dijo: ‘Levántate, toma contigo al niño y a su madre, y ponte en camino de la tierra de Israel’» (Mt 2,19-20). ¡El retorno de Egipto es inminente!
LA HERMOSA ORACIÓN A LA SAGRADA FAMILIA QUE PROPONE EL PAPA FRANCISCO
La hermosa oración a la Sagrada Familia que propone el Papa Francisco
Redacción ACI Prensa
En la exhortación apostólica postsinodal Amoris laetitia, publicada en abril de 2016, el Papa Francisco incluyó una hermosa oración dirigida a la Sagrada Familia, cuya fiesta la Iglesia Católica celebra hoy.
Este es el texto completo de la plegaria del Santo Padre:
Jesús, María y José,
en vosotros contemplamos
el esplendor del verdadero amor,
a vosotros, confiados, nos dirigimos.
Santa Familia de Nazaret,
haz también de nuestras familias
lugar de comunión y cenáculo de oración,
auténticas escuelas del Evangelio
y pequeñas iglesias domésticas.
Santa Familia de Nazaret,
que nunca más haya en las familias episodios
de violencia, de cerrazón y división;
que quien haya sido herido o escandalizado
sea pronto consolado y curado.
Santa Familia de Nazaret,
haz tomar conciencia a todos
del carácter sagrado e inviolable de la familia,
de su belleza en el proyecto de Dios.
Jesús, María y José,
escuchad, acoged nuestra súplica.
Amén.