domingo, 23 de diciembre de 2018

CELEBRACIÓN O LITURGIA FAMILIAR PARA EL CUARTO DOMINGO DE ADVIENTO 2018


Celebración o liturgia familiar para el cuarto domingo de Adviento
Redacción ACI Prensa






 Celebración o liturgia familiar para el cuarto domingo de Adviento
Este cuarto domingo de Adviento se enciende la última vela de la Corona de Adviento como símbolo de que el Señor está cerca y viene a traernos la alegría de la paz. Aquí la liturgia para orar junto con María, quien es “Morada de la Luz”.

Se recomienda poner en un lugar especial la corona de Adviento con alguna imagen de la Virgen, crear un ambiente de recogimiento con poca luz, nombrar a un lector especial, así como a un monitor principal, que puede ser el papá o la mamá. Para iniciar la oración, las tres primeras velas deben estar encendidas.

TODOS: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

MONITOR: Alegrémonos porque el Señor está cerca de nosotros y viene a traernos la reconciliación. Encenderemos la cuarta y última vela de nuestra corona. Que este símbolo nos recuerde la proximidad de la venida del Señor Jesús, que viene a traernos alegría y esperanza. Iniciemos la oración de esta semana cantando MORADA DE LA LUZ (u otro canto apropiado).

CELEBREMOS UNIDOS A LA VIRGEN MARÍA,

PORQUE ESTÁBAMOS CIEGOS Y NOS DIO A LUZ EL DÍA,


PORQUE ESTÁBAMOS TRISTES Y NOS DIO LA ALEGRÍA.

1. Mujer tan silenciosa y encumbrada, ahora más que el sol, recibes en tu vientre al mismo Dios, al que es tu Creador.

2. Lo que Eva en una tarde misteriosa buscando nos perdió, Tú, Madre, lo devuelves florecido en fruto salvador.

3. Tú que eres bella puerta del Rey sumo, Morada de la Luz, la puerta nos abriste de los cielos al darnos a Jesús.

LECTOR: Lectura tomada del Evangelio según San Lucas 1, 39-49:

En aquellos días, María partió y fue sin demora a un pueblo de la montaña de Judá. Entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel. Apenas esta oyó el saludo de María, el niño saltó de alegría en su seno, e Isabel, llena del Espíritu Santo, exclamó: «¡Tú eres bendita entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo, para que la madre de mi Señor venga a visitarme? Apenas oí tu saludo, el niño saltó de alegría en mi seno. Feliz de ti por haber creído que se cumplirá lo que te fue anunciado de parte del Señor».

María dijo entonces: «Mi alma canta la grandeza del Señor, y mi espíritu se estremece de gozo en Dios, mi salvador, porque el miró con bondad la pequeñez de tu servidora. En adelante todas las generaciones me llamarán feliz, porque el Todopoderoso he hecho en mí grandes cosas: ¡su Nombre es santo!»

MONITOR: La presencia del Señor Jesús entre nosotros nos llena de gozo y alegría. Es la Madre quien nos lo hace cercano, quien permite que esa Luz llegue a nosotros e ilumine nuestra vida. En compañía de Santa María encendamos la última vela de nuestra corona de Adviento mientras cantamos.

(Una persona enciende la cuarta vela mientras se entona el canto que se propone a continuación o uno apropiado).


HOY SE ENCIENDE UNA LLAMA 
(u otro canto apropiado)


Hoy se enciende una llama en la corona de Adviento que arda nuestra esperanza en el corazón despierto y al calor de la Madre caminemos este tiempo. Un primer lucero se enciende anunciando al Rey que viene preparad corazones allánense los senderos. CORO Crecen nuestros anhelos al ver la segunda llama nacer como dulce rocío vendrá el Mesías hecho Niño. CORO Nuestro gozo hoy quiere cantar por ver tres luceros brillar con María esperamos al Niño con alegría. CORO Huyen las tinieblas al ver cuatro llamas resplandecer ya la gloria está cerca levanten los corazones. CORO
(Se pueden hacer alguna peticiones acudiendo a la intercesión de la Virgen María y respondiendo después de cada petición: POR INTERCESIÓN DE TU MADRE, ESCÚCHANOS SEÑOR.)

MONITOR: Oremos.

Padre misericordioso, que quisiste que tu Hijo se encarnara en el seno de Santa María Virgen, escucha nuestra súplicas y concédenos tu gracia para que sepamos acoger al Señor Jesús, tu Hijo, que contigo vive y reina en unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

TODOS: Amén.

TODOS: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

HOY LA IGLESIA CELEBRA EL CUARTO Y ÚLTIMO DOMINGO DE ADVIENTO 2018


Hoy la Iglesia celebra el Cuarto y último Domingo de Adviento
Redacción ACI Prensa






 Hoy la Iglesia celebra el Cuarto y último Domingo de Adviento
Hoy celebramos el cuarto domingo de Adviento y la Iglesia invita a mirar a María, la “Virgen del Adviento”, quien desde aquel “Sí” al ángel, por nueve meses preparó humildemente su casa y su corazón para tener en sus brazos al Salvador. Ella es quien abre las puertas de la Navidad. 


En espera de su hijo, María sale al encuentro de su prima Isabel y aún gestando acude en su ayuda.

Evangelio: Lucas 1,45-56

46 Y dijo María: «Engrandece mi alma al Señor
47 y mi espíritu se alegra en Dios mi salvador
48 porque ha puesto los ojos en la humildad de su esclava, por eso desde ahora todas las generaciones me llamarán bienaventurada,
49 porque ha hecho en mi favor maravillas el Poderoso, Santo es su nombre
50 y su misericordia alcanza de generación en generación a los que le temen.
51 Desplegó la fuerza de su brazo, dispersó a los que son soberbios en su propio corazón.
52 Derribó a los potentados de sus tronos y exaltó a los humildes.
53 A los hambrientos colmó de bienes y despidió a los ricos sin nada.
54 Acogió a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia
55 - como había anunciado a nuestros padres - en favor de Abraham y de su linaje por los siglos.»
56 María permanceció con ella unos tres meses, y se volvió a su casa.

MAS DE 200 MUERTOS EN INDONESIA POR UN TSUNAMI: EL PAPA FRANCISCO PIDE ORACIONES


Más de 200 muertos en Indonesia por un tsunami: el Papa pide oraciones
Redacción ACI Prensa
 Foto: Daniel Ibáñez / ACI Prensa




El Papa Francisco recordó durante el Ángelus celebrado este domingo 23 de diciembre en la Plaza de San Pedro del Vaticano, a los afectados por el tsunami que durante la noche pasada ha golpeado las costas de Indonesia y causado, de momento, más de 200 muertos, casi mil heridos y numerosos desaparecidos.

“Mi pensamiento se dirige, en este momento, a la población e Indonesia, golpeada con violencia por los desastres naturales que han causado pérdidas de vidas humanas, numerosos desaparecidos y personas que han perdido su hogar, además de enormes daños materiales”, dijo el Papa.


El maremoto se produjo en el estrecho de Sonda, que se para las islas indonesias de Java y Sumatra, como consecuencia de la erupción del volcán Anak Krakatoa.

Indonesia, país del sudeste asiático formado por diversas islas entre el océano Índico y el Pacífico, se encuentra en el conocido como “cinturón de fuego”, una amplia región de gran actividad sísmica y volcánica que abarca casi todas las costas del Pacífico.

Asimismo, el Pontífice invitó “a todos a unirse a mí en la oración por las víctimas y sus familias. Estoy espiritualmente cercano a los desplazados y a todas las personas sometidas a prueba. Imploro a Dios alivio en el sufrimiento. Hago un llamado para que no falte a estos hermanos y hermanas nuestra solidaridad y el apoyo de la Comunidad Internacional”.

LECTURAS DE HOY DOMINGO 4 DE ADVIENTO - 23 DICIEMBRE 2018


Lecturas de hoy Domingo 4º de Adviento - Ciclo C
Hoy, domingo, 23 de diciembre de 2018


Primera lectura
Lectura de la profecía de Miqueas (5,1-4):

Esto dice el Señor:
«Y tú, Belén Efratá,
pequeña entre los clanes de Judá,
de ti voy a sacar
al que ha de gobernar Israel;
sus orígenes son de antaño,
de tiempos inmemorables.
Por eso, los entregará
hasta que dé a luz la que debe dar a luz,
el resto de sus hermanos volverá
junto con los hijos de Israel.
Se mantendrá firme,
pastoreará con la fuerza del Señor,
con el dominio del nombre del Señor, su Dios;
se instalarán, ya que el Señor
se hará grande hasta el confín de la tierra.
Él mismo será la paz».

Palabra de Dios


Salmo
Sal 79,2ac.3c.15-16.18-19

R/. Oh Dios, restáuranos,
que brille tu rostro y nos salve.

V/. Pastor de Israel, escucha,
tú que te sientas sobre querubines, resplandece;
despierta tu poder y ven a salvarnos. R/.

V/. Dios del universo, vuélvete:
mira desde el cielo, fíjate,
ven a visitar tu viña.
Cuida la cepa que tu diestra plantó, 
y al hombre que tú has fortalecido. R/.

V/. Que tu mano proteja a tu escogido, 
al hombre que tú fortaleciste. 
No nos alejaremos de ti:
danos vida, para que invoquemos tu nombre. R/.
Segunda lectura
Lectura de la carta a los Hebreos (10,5-10):

Hermanos:
Al entrar Cristo en el mundo dice:
«Tú no quisiste sacrificios ni ofrendas,
pero me formaste un cuerpo;
no aceptaste
holocaustos ni víctimas expiatorias.
Entonces yo dije: He aquí que vengo
—pues así está escrito en el comienzo del libro acerca de mí—
para hacer, ¡oh Dios!, tu voluntad».
Primero dice: «Tú no quisiste sacrificios ni ofrendas, pero me formaste un cuerpo; no aceptaste holocaustos ni víctimas expiatorias», que se ofrecen según la ley. Después añade: «He aquí que vengo para hacer tu voluntad».
Niega lo primero, para afirmar lo segundo. Y conforme a esa voluntad todos quedamos santificados por la oblación del cuerpo de Jesucristo, hecha una vez para siempre.


Palabra de Dios


Evangelio de hoy
Lectura del santo Evangelio según San Lucas (1,39-45):

En aquellos mismos días, María se levantó y se puso en camino de prisa hacia la montaña, a un a ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel.
Aconteció que, en cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó la criatura en su vientre. Se llenó Isabel del Espíritu Santo y, levantando la voz, exclamó:
«¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor? Pues, en cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre. Bienaventurada la que ha creído, porque lo que le ha dicho el Señor se cumplirá».
Palabra de Dios



Comentario al Evangelio de hoy domingo, 23 de diciembre de 2018
 Fernando Torres cmf


Ya casi estamos

      El cuarto domingo de Adviento nos deja ya a las puertas de la Navidad. Este tiempo de preparación, que comienza con la perspectiva de la venida del Reino, termina concentrándose en un punto concreto de la historia, de nuestra historia. Allí convergen las promesas de los profetas. Allí se juntan ahora nuestros recuerdos. Todas las miradas se dirigen a Belén. La verdad es que Belén es, por ahora, un escenario vacío. Hasta los protagonistas de nuestra historia, José, María y el niño que está en su vientre, están en camino hacia Belén. No es más que una aldea. Dice el profeta Miqueas en la primera lectura que es “pequeña entre las aldeas de Judá”. Pero esa es la pequeñez que Dios ha escogido para hacerse presente entre los hombres. Allí, en un rincón perdido y escondido, el cielo se juntará con la tierra y lo imposible se hará realidad: Dios se hizo carne en un niño recién nacido. 

      Desde entonces, nuestra relación con Dios cambió para siempre. En aquel momento descubrimos que adorar a Dios no es ofrecer sacrificios ni ofrendas. No hay que ofrecer la vida de los animales ni la nuestra propia. Aquí no estamos para morir por Dios sino para vivir por él. Aquí estamos “para hacer tu voluntad”, como dice la lectura de la carta a los hebreos. Y la voluntad de Dios es que vivamos, que seamos felices, que crezcamos y maduremos en el uso de nuestra libertad, que nos respetemos unos a otros porque todos somos miembros de su familia, la familia del Abbá. 

      Pero antes de que llegue ese momento tan cercano de la Navidad, la liturgia nos invita a echar a una mirada a la madre, a María. María está alegre, feliz. Siente que la vida crece en su vientre y que esa vida es fruto del Espíritu de Dios. Algo nuevo está creciendo en ella y ese algo es para toda la humanidad. Esa alegría es expansiva, hay que comunicarla, hay que compartirla. Por eso se dirige a las montañas de Judá a encontrarse con su prima, también embarazada. 

      En ese encuentro de familia, Isabel, la prima, dice unas palabras inspiradas por el Espíritu de Dios, que hoy llegan hasta nuestro corazón: “Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de vientre. Dichosa tú que has creído”. De esa forma expresa perfectamente lo que está viviendo María. La fe hace vivir de otra manera. La fe ayuda a comprender la realidad desde una perspectiva nueva y más profunda. El que vive en la fe, como María, vive bendecido por Dios. Y todo lo que toca y dice se convierte en bendición para el creyente y para los que le rodean. Porque conoce en lo profundo de su corazón que el amor de Dios se ha instalado en nuestro mundo. Que nuestra alegría en esta Navidad sea fruto de la fe gozosa en el Dios que se encarna en Jesús. 



Para la reflexión

      ¿Qué puedo hacer en esta última semana para preparar la Navidad? ¿La voy a vivir gozoso desde la fe o con la alegría del consumo y del mucho comprar cosas? ¿Cómo puedo bendecir a los que están a mi lado, a mi familia, a mis amigos, a mi comunidad?

BIENVENIDOS!!







sábado, 22 de diciembre de 2018

ORACIÓN ANTE EL PESEBRE


Oración ante el pesebre



En este tiempo de espera gozosa de Navidad, acentúa más lo que haces siempre: manifestar el amor a Dios y a los que te rodean, leer la Palabra de nuestro Dios, preparar tu corazón a la celebración de la fiesta perdonando y queriendo más a los que viven junto a ti. Dios quiso hacerse hombre para que el hombre participe de la vida de Dios, “que es amor”.

Oh Dios, Padre nuestro, que tanto amaste al mundo que nos has entregado a tu único Hijo Jesús, nacido de la Virgen María, para salvarnos y llevarnos de nuevo a ti, te pedimos que con tu bendición estas imágenes del nacimiento nos ayuden a celebrar la Navidad con alegría y a ver a Cristo presente en todos los que necesitan nuestro amor. Te lo pedimos en el nombre de Jesús, tu Hijo amado, que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.

Durante estos días contempla con devoción en tu hogar el pesebre y medita el gran amor del Hijo de Dios, que ha querido ser uno más entre nosotros y habitar con nosotros. Pide, pues, a Dios que el pesebre colocado en tu hogar avive en ti la fe cristiana y te ayude a celebrar más intensamente estas fiestas de Navidad.


* Enviado por el P. Natalio

DIRECCIÓN EQUIVOCADA


Dirección equivocada



La vida es nuestro máximo valor y, a la vez, nuestro máximo problema. Tememos perderla; nos angustia la muerte física. Pero hay otra muerte más sutil que nos envuelve: no encontrarle sentido, dirección acertada a la vida. ¿Para qué vivimos? ¿Vale la pena vivir la vida? Esto que llamamos vida ¿es una oportunidad o un castigo?

Era un día de invierno: Todas las veces que el colectivo paraba en una estación terminal, un hombre se asomaba por la ventana, leía el nombre de la localidad y suspirando fuertemente se dejaba caer de vuelta en su asiento. Después de la quinta vez le preguntó un compañero de viaje, preocupado: “¿Le duele algo, señor? ¿Por qué usted gime tan terriblemente?” Contestó el hombre: “A decir verdad tendría que cambiar el colectivo. Todo el tiempo viajo ya en la falsa dirección. Pero... ¡Aquí dentro es tan calentito y cómodo!”.

El egoísmo atrofia al hombre, que sólo en la donación generosa a los demás encuentra su madurez y plenitud. Si te preocupas demasiado por ti mismo, si vives para acumular dinero y comodidades, no te quedará tiempo para los demás. Si no vives para los demás, la vida carecerá de sentido para ti, porque la vida sin amor no vale nada.


* Enviado por el P. Natalio

9 RECOMENDACIONES DE LA IGLESIA PARA VIVIR LA NAVIDAD


9 recomendaciones de la Iglesia para vivir la Navidad
POR MARÍA XIMENA RONDÓN | ACI Prensa





La Navidad es la Solemnidad del nacimiento de Jesucristo, Dios hecho hombre para salvar a la humanidad. Para vivirla correctamente y profundizar en su significado, la Iglesia Católica ha elaborado una serie de recomendaciones.

Estas se encuentran en el Capítulo IV del Directorio sobre la Piedad Popular y la Liturgia, elaborado por la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos del Vaticano, publicado en 2002.

Las recomendaciones son las siguientes:

1.- Profundizar en el don otorgado por Dios

La Santa Sede exhortó a profundizar que la Navidad es un “don que es expresión del amor infinito de Dios que ‘tanto amó al mundo que nos ha dado a su Hijo único’”.

Por ello, se debe valorar la “solidaridad con el hombre pecador, por el cual, en Jesús, Dios se ha hecho hombre” y que “el Hijo de Dios ‘siendo rico se ha hecho pobre’ para enriquecernos ‘por medio de su pobreza’”.

2.- Reflexionar sobre el valor de la vida

En Navidad se destaca “el valor sagrado de la vida” y “el acontecimiento maravilloso que se realiza en el parto de toda mujer, porque mediante el parto de María” nació el Salvador del mundo.


3.- Celebrar con sencillez

En el Directorio sobre la Piedad Popular y la Liturgia, el Vaticano recomienda vivir esta celebración en un “clima de sencillez, y de pobreza, de humildad y de confianza en Dios, que envuelve los acontecimientos del nacimiento del niño Jesús”.

Indicaron que es importante profundizar en el valor religioso de la Navidad para que esta “no se convierta en terreno abonado para el consumismo ni para la infiltración del neopaganismo”.

4.- Cantar villancicos

En el texto, la Santa Sede subrayó que los villancicos son “instrumentos muy poderosos para transmitir el mensaje de alegría y paz de Navidad” y por ello recomiendan cantarlos en Nochebuena.


5.- Leer en familia el relato del nacimiento de Jesús

El documento vaticano indicó que Nochebuena es “una ocasión de oración de toda la familia” y recomienda leer “la narración del nacimiento de Jesús según San Lucas”.

También exhorta a entonar “los cantos típicos de la Navidad y se eleven las súplicas y las alabanzas, sobre todo las de los niños, protagonistas de este encuentro familiar”.

6.- Rezar ante el árbol de Navidad

La Santa Sede invitó a que las familias recen entorno al árbol de Navidad porque “independientemente de su origen histórico” es “hoy un signo fuertemente evocador, bastante extendido en los ambientes cristianos; evoca tanto el árbol de la vida, plantado en el jardín del Edén, como el árbol de la cruz, y adquiere así un significado cristológico”.

“Cristo es el verdadero árbol de la vida, nacido de nuestro linaje, de la tierra virgen Santa María, árbol siempre verde, fecundo en frutos”, precisó.


7.- Dar regalos a los pobres

En el documento, la Iglesia Católica indicó que “entre los regalos colocados bajo el árbol de Navidad no deberían faltar los regalos para los pobres: ellos forman parte de toda familia cristiana”.

8.- Compartir juntos la cena de Navidad

Otro gesto que sugirió el Vaticano es realizar una cena de Navidad porque en ella “se manifiestan con toda su fuerza la firmeza y la alegría de los vínculos familiares”.

“La familia cristiana que todos los días, según la tradición, bendice la mesa y da gracias al Señor por el don de los alimentos, realizará este gesto con mayor intensidad y atención en la cena de Navidad”, aseguran.

9.- Asistir a Misa

La Santa Sede invitó a los fieles a asistir a la Misa de Nochebuena porque esta “tiene un gran sentido litúrgico y goza del aprecio popular”.

Destacó que al inicio de la Eucaristía se entona “el canto del anuncio del nacimiento del Señor, con la fórmula del Martirologio Romano”, en el momento de “la presentación de los dones para el ofertorio siempre habrá un recuerdo concreto de los pobres” y la “oración de los fieles deberá asumir un carácter verdaderamente universal, incluso, donde sea oportuno, con el empleo de varios idiomas como un signo”.

“Al final de la celebración podrá tener lugar el beso de la imagen del Niño Jesús por parte de los fieles, y la colocación de la misma en el nacimiento que se haya puesto en la iglesia o en algún lugar cercano”, indica el Directorio sobre la Piedad Popular y la Liturgia.

CÓMO DEBE COMPORTARSE LA MUJER CON EL SACERDOTE?

¿Cómo debe comportarse la mujer con el sacerdote?
Unos consejos con la finalidad de buscar cooperar con la santidad de nuestros pastores en cuanto al celibato



Por: Yasmín Oré | Fuente: CatolicasVirtuosas.blogspot.com 





Este tema sé que es poco tratado entre los fieles de la iglesia y que muchas veces se considera hasta una especie de “tabú”, debido a que se piensa que ya no es necesario hablar de esto o que se sobreentiende. Sin embargo, se han dado y se siguen dando casos de escándalos de sacerdotes que faltaron a su promesa de celibato por una mujer. Es una triste realidad que no podemos negarla, pero si ayudar a evitarla con una adecuada formación. Por gracia de Dios, tenemos Santos y buenos pastores que nos dan ciertos consejos de cómo comportarnos con los consagrados y tener la adecuada prudencia para no ser presos de las tentaciones y muchos menos del escándalo. Con respecto a esto, hay un dicho muy conocido que enseñaban algunos santos refiriéndose a este tipo de relación y es: “Entre Santo y Santa pared de cal y canto”.
Los siguientes consejos que os daré a continuación va dirigido a toda mujer laica pero de manera especial a aquellas que tenemos una vida participativa dentro de la Iglesia como colaboradoras de la liturgia, catequistas, misioneras, coristas, etc. con la finalidad de buscar cooperar con la santidad de nuestros pastores en cuanto al celibato, ya que debemos saber que no depende de ellos solamente, sino también es tarea de nosotras saber respetar a estas personas escogidas por Dios para este ministerio sagrado.
Antes de ello, veo necesario responder a la siguiente interrogante que se da mucho, tanto fuera y dentro de la iglesia, la cual es:
¿Es cierto que la causa del por qué se ven estos escándalos, es el Celibato impuesto por la Iglesia y que debería abolirse?
No, el celibato no es la causa de esto, ni tampoco como dicen sus detractores es algo antinatural. Nosotros hemos visto la vida de muchos Santos (San Pablo, Santa Teresa de Jesús, San Francisco de Asís, etc.) y buenos Sacerdotes, Obispos, Papas que lo practicaron y nunca se les vio señales de represión o locura. El vivir el celibato es un don que te otorga Dios para vivirlo, que lleva consigo sacrificios, similar a la fidelidad en el matrimonio, como es sabido tampoco es nada fácil ser fiel en el matrimonio, requiere de ciertos cuidados que no sólo dependen de los cónyuges sino también de Dios porque si la pareja termina por alejarlo del todo en su relación podrían caer fácilmente en la infidelidad. De la misma manera ocurre con un consagrado porque si se aleja de la oración, de las normas eclesiásticas y de otras virtudes, su castidad podría verse manchada.


"Porque hay eunucos que nacieron así del seno materno, y hay eunucos que se hicieron tales a sí mismos por el reino de los cielos. Quien pueda entender, que entienda”. (Mt 19, 10- 12).


Consejos para actuar correctamente con los sacerdotes y demás consagrados del sexo opuesto

1) Lo primero y más importante es orar por ellos, recordemos que son humanos como nosotros y no santos, aunque lo segundo sea su finalidad. Además, que, por haber entregado su vida a Dios, se ven vulnerables a muchas tentaciones, quizá mucho más que un laico pues nosotros estamos en el mundo y podemos disfrutar de más placeres y distracciones. Ellos no, y por eso necesitan mucho de nuestras oraciones, así que no nos olvidemos de pedir por cada uno de ellos y dedicar algunos Rosarios para darles más fuerzas.
2) Nuestro trato no puede ser igual que con otras personas seglares sino siempre debemos mostrarles respeto. Personalmente yo siempre intento tratarles de usted y llamar "Padre” a los sacerdotes, “fray” en caso de un fraile o “hermano” en caso de un misionero consagrado. Aunque entiendo a veces dependa del lugar o cultura. Aquí en España en algunas zonas se acostumbra a utilizar el "Don" delante de su nombre por más joven que sea el sacerdote o consagrado. Tutearles lo considero como un grado de confianza excesiva e innecesaria. Siempre se nos enseña que debemos ver en los consagrados plasmada la figura de Cristo y creo no se nos ocurriría dirigirnos a Él con ese trato tan irreverente. Posiblemente existan personas que hagan lazos de amistad más profunda, pero siempre esa relación debe estar enfocada a un apoyo fraternal o guía espiritual.
3) Una recomendación que escribió Juan Pablo II en su carta a los Sacerdotes de 1995 estableció la correcta relación entre la mujer y el sacerdote:
"Así pues, las dos dimensiones fundamentales de la relación entre la mujer y el sacerdote son las de madre y hermana. Si esta relación se desarrolla de modo sereno y maduro, la mujer no encontrará particulares dificultades en su trato con el sacerdote. Por ejemplo, no las encontrará al confesar las propias culpas en el sacramento de la Penitencia. Mucho menos las encontrará al emprender con los sacerdotes diversas actividades apostólicas. Cada sacerdote tiene pues la gran responsabilidad de desarrollar en sí mismo una auténtica actitud de hermano hacia la mujer, actitud que no admite ambigüedad. En esta perspectiva, el Apóstol recomienda al discípulo Timoteo tratar "a las ancianas, como a madres; a las jóvenes, como a hermanas, con toda pureza" (1 Tm 5,2).
4) Intentar siempre hablarles de temas eclesiásticos o espirituales. A pesar que estamos viviendo una época muy materialista y liberal no podemos caer en la tentación de hablarles de temas mundanos como programas de televisión, moda, marcas, viajes de diversión, coches, etc. Se supone ellos no están enterados o al menos lo correcto es que no lo estén, así que si nuestra conversación se está yendo por ese camino debemos intentar desviarlo al plano espiritual. Si vemos que el consagrado(da) se aburre y sigue insistiendo en querer hablar de esto, cortemos la conversación de inmediato, aunque pueda parecerle mala nuestra actitud y si es necesario sincerarnos con ellos y decirle que no vemos bien ese proceder por los motivos ya expuestos. Es una buena forma de ayudar a mantener su espiritualidad en todo momento.
5) Vestirnos modestamente ante ellos pues recordemos que los sacerdotes son hombres y pueden ser tentados por la vista, así que presentémonos a ellos como si fuéramos a visitar al mismo Cristo.
6) Evitar bromear demasiado o jugarse con ellos. Si bien es cierto los sacerdotes y demás consagrados no son robots ni personas amargadas y también tienen derecho a reírse o hacer bromas, esto no debe ser excusa para descuidar nuestro trato así que busquemos ser moderados también en estas situaciones. Algunos de ellos con buena intención de atraer a la juventud a través de esta actitud terminan descuidando su principal labor pastoral de maestro o guía. Por ello, cuando esto pase debemos tener cuidado y evitemos hacer chistes de doble sentido o risas desenfrenadas pues esto les puede desviar de su espiritualidad e incluso hacernos perder el respeto hacia ellos.
7) Cuidado en la correspondencia y mensajes. Debido a las nuevas tecnologías se ha incrementado el grado de confianza entre laicos y consagrados a través de los E-mails, SMS, whatsapp, facebook, etc. y esto también tendrá que tener un control de parte nuestra eligiendo el modo adecuado. A su vez, la comunicación deberá ser concreta, seria y con mucho respeto cuidando de esta manera nuestra distancia. Evitar bromear o hablar de temas muy personales por estos medios.
8) Evitar estar a solas con el sacerdote o consagrado. Hay muchas personas que solicitan dirección espiritual, entrevistas, orientaciones, etc. Estas son inevitables ya que una de las funciones de ellos es atender y aconsejar al laicado siempre que se cuente con la madurez respectiva para hacerlo. Sin embargo, si se hace de manera privada en espacios cerrados, salidas o encuentros fuera del local parroquial podría ser peligroso. De preferencia este tipo de orientaciones son menos peligrosas y más provechosas hacerlas en confesionarios, despachos abiertos y en caso de laicas casadas acostumbrarse a ir acompañadas del cónyuge.

EL PAPA FRANCISCO VISITA A BENEDICTO XVI POR NAVIDAD


El Papa Francisco visita a Benedicto XVI por Navidad
Redacción ACI Prensa
 Foto: Vatican Media.




El Papa Francisco visitó esta tarde a su predecesor, el Papa Emérito Benedicto XVI, con ocasión de la celebración de la Navidad.

De acuerdo a la Oficina de Prensa del Vaticano, el Santo Padre llegó al Monasterio Mater Ecclesiae a las 6:15 p.m. (hora local).


En su visita, Francisco le dio “el saludo de Navidad al Papa Emérito”.

El Papa Francisco presidirá la tradicional Misa de Noche Buena este 24 de diciembre, que podrá ser vista a través de EWTN a las 3:30 p.m., hora de Lima, Quito, Bogotá y Miami.

En Ciudad de México podrá verse desde las 2:30 p.m.

El mensaje Urbi et Orbi del Papa del 25 de diciembre será transmitido a las 6:00 a.m., hora de Lima, Quito, Bogotá y Miami. En Ciudad de México podrá verse desde las 5:00 a.m.

LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 22 DE DICIEMBRE


LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
22 de Diciembre



Cristo en todas partes: en la fábrica, en el taller, en la oficina, en la calle, en los lugares de diversión, en el Parlamento, en la escuela, en el hogar.

Cristo en todos y para todos; en todo y para todo.


P. Alfonso Milagro

CÓMO HACER FELIZ A TU PRÓJIMO EN ESTA NAVIDAD?


¿Cómo hacer feliz a tu prójimo en esta Navidad?
Navidad es una gran oportunidad que tenemos para hacer el mundo mejor y prepararnos para la llegada de Jesús


Por: Lorena Garza | Fuente: Catoliscopio.com 




¡Hola! Es un gusto saludarte hoy. !uiero compartirte algunos consejos en los que puedes alegrar a las personas que te rodean y haciendo eso, alegrar también tu corazón.

Navidad no es la única temporada donde estamos llamados a compartir y a generar alegría, pero es una oportunidad que tenemos para hacer el mundo mejor y donde podemos prepararnos con tiempo para la llegada de Jesús, al mundo y a nuestros corazones.

1 Clóset callejero.
Ten la iniciativa de colocar en la calle una chamarra colgada de un gancho para que alguna persona que la necesite se cubra del frío, recuerda poner un cartel con la frase que tu prefieras, para que también invites a más personas a poner chamarras o ropa para apoyar, sólo es cuestión de empezar.


2. Posada

¿Apoco no estaría increíble reanudar las tradicionales posadas? Ahora la posada es más similar a una fiesta en lugar de un recuerdo de la Sagrada Familia buscando donde hospedarse. Recuerda que el rosario, la piñata, y los cantos son parte escencial de ella. Pueden turnarse tú y tus vecinos para que sea un día en cada casa.

3. Detente para ayudar

A tu alrededor siempre habrá alguein que necesite ayuda, estate atento a quien te rodea, no te vayas muy lejos, que puedes empezar desde casa.

4. Nacimiento en un parque

Reutilizando materiales de cartón y paja puedes armar un nacimiento junto con tus amigos y juntos llevarlo al parque del vecindario, seguro alegrará a mas de uno, y todos los días te recordará el verdadero motivo de la Navidad.


5. Pastorela

Aunque en las parroquias es algo muy común, hay mucha gente que va a misa pero no está activa en ningún grupo, puedes organizar la pastorela con los niños del vecindario o invitar a la parroquia a llevar la pastorela -representación teatral en la que se escenifica el nacimiento del Niño Jesús.- a las calles. Recuerda que el llamado del Papa Francisco es salir y llevar a Jesús a los corazones que aún no se acercan.

6. Dona Sangre

No es el único momento para hacerlo, pero probablemente por ser vacaciones haya baja en la donación de sangre. Si cumples con los requisitos, ve al hospital más cercano y comparte tu sangre para alguien que seguro está luchando por su vida, será un maravilloso regalo.

Ojalá puedas poner en práctica más de uno, estamos seguros que tu corazón de ensanchará de alegría.

EL EVANGELIO DE HOY SÁBADO 22 DE DICIEMBRE 2018


Lecturas de hoy 22 de Diciembre. Feria de Adviento
Hoy, sábado, 22 de diciembre de 2018



Primera lectura
Lectura del primer libro de Samuel (1,24-28):

EN aquellos días, una vez que Ana hubo destetado a Samuel, lo subió consigo, junto con un novillo de tres años, unos cuarenta y cinco kilos de harina y un odre de vino. Lo llevó a la casa del Señor a Siló y el niño se quedó como siervo.
Inmolaron el novillo, y presentaron el niño a Elí. Ella le dijo:
«Perdón, por tu vida, mi Señor, yo soy aquella mujer que estuvo aquí en pie ante ti, implorando al Señor. Imploré este niño y el Señor me concedió cuanto le había mi pedido. Yo, a mi vez, lo cedo al Señor. Quede, pues, cedido al Señor de por vida».
Y se postraron allí ante el Señor.

Palabra de Dios


Salmo
1S 2,1.45.6-7.8abcd

R/. Mi corazón se regocija por el Señor, mi Salvador

V/. Mi corazón se regocija en el Señor,
mi poder se exalta por Dios.
Mi boca se ríe de mis enemigos,
porque gozo con tu salvación. R/.

V/. Se rompen los arcos de los valientes,
mientras los cobardes se ciñen de valor.
Los hartos se contratan por el pan,
mientras los hambrientos engordan;
la mujer estéril da a luz siete hijos,
mientras la madre de muchos queda baldía. R/.

V/. El Señor da la muerte y la vida,
hunde en el abismo y levanta;
da la pobreza y la riqueza,
humilla y enaltece. R/.

V/. Él levanta del polvo al desvalido,
alza de la basura al pobre,
para hacer que se siente entre príncipes
y que herede un trono de gloria. R/.


Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Lucas (1,46-56):

EN aquel tiempo, María dijo:
«Proclama mi alma la grandeza del Señor,
“se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humildad de su esclava”.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes en mí:
“su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación”.
Él hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
“derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de la misericordia”
—como lo había prometido a “nuestros padres”—
en favor de Abrahán y su descendencia por siempre».
María se quedó con Isabel unos tres meses y volvió a su casa.

Palabra del Señor





Comentario al Evangelio de hoy sábado, 22 de diciembre de 2018
Edgardo Guzman, cmf
Queridos amigos y amigas:

El Magnificad, es “el espejo del corazón de María”, es el canto de los pobres, una de las plegarias mas hermosas escritas en el Nuevo Testamento. Con claras referencias a la literatura sapiencial y profética de Israel. El cántico celebra en síntesis la entera historia de la salvación. Seguramente lo hemos leído y rezado muchas veces, puede que hasta lo sepamos de memoria. Sin embargo, esto no agota todo su potencial. Este día puede ser una buena oportunidad para entrar una vez más en el con una mirada sapiencial y contemplativa.

Podemos dividir el cántico del Magnificad en tres partes: La primera (vv. 46-49) María da gloria a Dios por las maravillas que ha obrado en ella: «porque ha mirado la humildad de su esclava». En la segunda parte (vv. 50-53) exalta la misericordia de Dios que se implica en nuestra historia humana a favor de los pobres y de los últimos. Esto se expresa con estos verbos: hace proezas, dispersa, derriba, enaltece, colma, despide, auxilia. En la tercera parte (vv. 54-55) María recuerda el cumplimiento amoroso y fiel de las promesas de Dios: «acordándose de la misericordia” – como lo había prometido a “nuestros padres” – en favor de Abrahán y su descendencia por siempre».

En el Magnificad encontramos la fuerte convicción bíblica que Dios actúa siempre en la historia de la humanidad. Lo hace contando con la colaboración de todos aquellos que se hacen pequeños y que le sirven de corazón, en silencio adorante y agradecido. En esta línea se encuentra el paralelismo con la primera lectura de hoy, que nos muestra la presentación de Samuel al templo de Silo, el cántico es aprovechado como salmo responsorial. De esta manera, la liturgia en esta octava de preparación para la Navidad nos quiere hacer ver la continuidad de la obra salvífica de Dios en el Antiguo y Nuevo Testamento. En segundo lugar, estos textos resaltan el papel de la mujer en el plan de salvación. Dios se vale de la mediación femenina para llevar adelante su obra de redención y comprobamos que no es en un plano inferior o de menor valía.

¡Hagamos nuestro el Magnificad!, pidamos por intersección de la Madre de Dios la gracia de vivir este tiempo de Navidad como un verdadero acontecimiento de salvación:

María de Nazaret, cantadora del Magníficat, servidora de Isabel:
¡quédate también con nosotros, que está por llegar el Reino!,
quédate con nosotros, María,
con la humildad de tu fe, capaz de acoger la Gracia;
quédate con nosotros,
con el Espíritu que te fecundaba la carne y el corazón;
quédate con nosotros,
con el Verbo que iba creciendo en ti,
humano y Salvador, judío y Mesías, Hijo de Dios e hijo tuyo,
nuestro Hermano,
Jesús. AMÉN

Fraternalmente, Edgardo Guzmán, cmf. 
eagm796@hotmail.com

BUENOS DÍAS!!!





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