domingo, 19 de agosto de 2018

EL EVANGELIO DE HOY DOMINGO 19 AGOSTO 2018


Lecturas de hoy Domingo 20º del Tiempo Ordinario - Ciclo B
Hoy, domingo, 19 de agosto de 2018


Primera lectura
Lectura del libro de los Proverbios (9,1-6):

La Sabiduría se ha construido su casa plantando siete columnas, ha preparado el banquete, mezclado el vino y puesto la mesa; ha despachado a sus criados para que lo anuncien en los puntos que dominan la ciudad: «Los inexpertos que vengan aquí, quiero hablar a los faltos de juicio: "Venid a comer de mi pan y a beber el vino que he mezclado; dejad la inexperiencia y viviréis, seguid el camino de la prudencia."»

Palabra de Dios


Salmo
Sal 33,2-3.10-11.12-13.14-15

R/. Gustad y ved qué bueno es el Señor

Bendigo al Señor en todo momento,
su alabanza está siempre en mi boca;
mi alma se gloría en el Señor:
que los humildes lo escuchen y se alegren. R/.

Todos sus santos, temed al Señor,
porque nada les falta a los que le temen;
los ricos empobrecen y pasan hambre,
los que buscan al Señor no carecen de nada. R/.

Venid, hijos, escuchadme:
os instruiré en el temor del Señor. 
¿Hay alguien que ame la vida 
y desee días de prosperidad? R/.

Guarda tu lengua del mal,
tus labios de la falsedad;
apártate del mal, obra el bien,
busca la paz y corre tras ella. R/.


Segunda lectura
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios (5,15-20):

Fijaos bien cómo andáis; no seáis insensatos, sino sensatos, aprovechando la ocasión, porque vienen días malos. Por eso, no estéis aturdidos, daos cuenta de lo que el Señor quiere. No os emborrachéis con vino, que lleva al libertinaje, sino dejaos llenar del Espíritu. Recitad, alternando, salmos, himnos y cánticos inspirados; cantad y tocad con toda el alma para el Señor. Dad siempre gracias a Dios Padre por todo, en nombre de nuestro Señor Jesucristo.

Palabra de Dios


Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Juan (6,51-58):

En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente: «Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo; el que coma de este pan vivirá para siempre. Y el pan que yo daré es mi carne para la vida del mundo.»
Disputaban los judíos entre sí: «¿Cómo puede éste darnos a comer su carne?»
Entonces Jesús les dijo: «Os aseguro que si no coméis la carne del Hijo del hombre y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día. Mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre habita en mí y yo en él. El Padre que vive me ha enviado, y yo vivo por el Padre; del mismo modo, el que me come vivirá por mí. Éste es el pan que ha bajado del cielo: no como el de vuestros padres, que lo comieron y murieron;,el que come este pan vivirá para siempre.»

Palabra del Señor



Comentario al Evangelio de hoy domingo, 19 de agosto de 2018
Fernando Torres cmf


Compartir la vida con Cristo

      Durante la época de las persecuciones contra los cristianos en los primeros siglos de nuestra era, se acusó a los cristianos de comer carne humana. Se les acusó de ser antropófagos. Era, como es obvio, un malentendido en torno a la Eucaristía. También los judíos que aparecen en el Evangelio de hoy no entienden a Jesús cuando les dice que “si no coméis la carne del Hijo del hombre y no bebéis su sangre, no tendréis vida en vosotros”. 

      ¿Qué significa “comer la carne” y “beber la sangre”? Carne y sangre no son sólo para los judíos realidades físicas. Son también el lugar de la presencia de la vida. Comer la carne y beber la sangre significa participar en la misma vida. Habla de una unión profunda entre las personas. Por eso, cuando en el Génesis Adán ve a Eva recién creada por Dios, dice que es “carne de mi carne” (Gn 2,23). Y de alguien que es muy cercano a nosotros, de nuestra familia, decimos que es “de nuestra sangre”.

      El Evangelio de hoy nos habla de la relación que hay entre la vida sacramental, especialmente la Eucaristía y la vida del cristiano. Participar en la Eucaristía es realmente recibir el pan que da la verdadera vida, pero también es comulgar con el cuerpo y la sangre de Cristo. Por la participación en el sacramento quedamos íntimamente unidos a Cristo. Habitamos en él y él en nosotros. Somos “sangre de su sangre” y “carne de su carne”. Pero comulgar con él nos lleva a un especial compromiso, a vivir de acuerdo a un determinado estilo: como Jesús. El Evangelio se convierte en nuestra norma de vida. Al salir de la Eucaristía nos hemos transformado para vivir la misma vida de Jesús.

      Participar en la Misa es, pues, un modo de comprometernos públicamente a vivir al estilo de Jesús. En cada Eucaristía, Jesús nos repite la misma pregunta que les hizo a los Zebedeos: “¿Sois capaces de tomar la copa que yo he de beber?” (Mt 20,22). Recibir la vida en la comunión de la carne y de la sangre, del pan y del vino, en la Misa significa vivir de una forma diferente, de acuerdo con el Evangelio, nuestra vida de familia, nuestra relación con los amigos, en nuestro trabajo, como ciudadanos. La Eucaristía se convierte en lugar de vida y la vida, nuestra vida, se convierte en lugar donde vivir lo que hemos recibido en la Eucaristía. Nuestro estilo de vida certifica si realmente hemos participado en la Misa, si nos hemos hecho “sangre de su sangre”.



Para la reflexión

      Participar en la misa dominical no es sólo llegar a tiempo, participar en los cantos y saludar a los amigos. Es escuchar la Palabra y comprometernos con Jesús, comulgando con él. ¿Cómo me preparo para participar mejor cada domingo? ¿Leo y medito antes o después de Misa las lecturas? ¿Lo hago con mi familia? ¿Me esfuerzo porque mi vida cambie en algo después de cada Misa?

FELIZ DOMINGO





viernes, 17 de agosto de 2018

HIJOS, HE AQUÍ A SU MADRE


¡Hijos, he aquí a su Madre!
Padre Fintan Kelly, L.C.



María tiene la misión de darnos a Cristo. Debemos mostrar nuestro aprecio y amor hacia ella imitándola en sus virtudes. 

1. “Jamás hizo esto con otra nación”. Todavía están descubriendo muchos detalles desconocidos en el cuadro de Nuestra Señora de Guadalupe, como por ejemplo, las figuras que están registradas en los ojos de la Virgen. Pero por encima de todas esas maravillas, hay otra todavía mayor: el hecho de que Dios escogió a México para revelar la imagen de su Madre.

Es un amor de predilección. Nos hace pensar en aquel episodio del Calvario cuando Cristo crucificado dijo a su Madre: “¡Mujer, he aquí a tu hijo!”, señalando a san Juan Evangelista, el discípulo fiel que estaba ahí. Al revelar la imagen de su Madre, Dios dice a todos los mexicanos: “¡He aquí a tu Madre!”.

2. La Virgen de Guadalupe quiere que los mexicanos la visiten. Para ese fin pidió que se hiciera la Basílica y nos dejó su cuadro. Ella quiso estar con nosotros de una manera más concreta, más palpable y más cercana. Es bueno tener una imagen de nuestra Madre del cielo en nuestra casa. Nos ayuda a pensar en ella y a dirigirnos a ella con más fervor. 

3. La Virgen de Guadalupe está encinta y camina en nuestra dirección. Ella viene hacia nosotros trayendo a su Hijo Jesucristo. En los íconos de los primeros siglos de la Iglesia, pintaban a María sentada con el Niño sobre su regazo. Simbolizaba su misión: dar a Cristo al mundo.

Tengamos fe en esta misión divina de María y no nos dejemos engañar por tantos sectarios que quieren dejarnos huérfanos de Madre. Debemos amar a nuestra Madre celestial.

Toda la información que quieras conocer sobre la Patrona de las Américas, puedes encontrarla en la página oficial de Nuestra Señora de Guadalupe, "sitio dedicado a los millones de habitantes de la tierra que Ella visitará, los hombres, mujeres y niños que cada año visitan su Basílica y son vistos aproximándose a su Imagen con la mayor devoción, muchos de ellos vistiendo humildes ropas como las que vistiera Juan Diego y caminando sobre sus rodillas. La mayoría quizás nunca verá esta página, pero estarán siempre en-línea con ella a través de la más firme de las conexiones: Amor".

¿No estoy yo aquí, que soy tu Madre? 
Carta Pastoral de Mons. Norberto Rivera Carrera, Arzobispo de México y custodio oficial de la imagen de Guadalupe.
       
Fuente: autorescatolicos.org

VATICANO SE PRONUNCIA ANTE INFORME SOBRE ESCÁNDALO DE ABUSOS SEXUALES EN PENSILVANIA


Vaticano se pronuncia ante informe sobre escándalo de abusos sexuales en Pensilvania
Redacción ACI Prensa
Vaticano / Foto: ACI Prensa




La Santa Sede expresó su “vergüenza y dolor” por los abusos sexuales cometidos durante décadas por sacerdotes en Pensilvania (Estados Unidos), y reiteró el llamado del Papa Francisco a hacer todos los esfuerzos para erradicar “este trágico horror que destruye la vida de los inocentes”.

El martes 14 de agosto la Corte Suprema del estado de Pensilvania publicó un informe que revela más de mil presuntos casos de abuso sexual cometidos por miembros del clero durante los últimos 70 años en las diócesis de Allentown, Erie, Greensburg, Harrisburg, Pittsburgh y Scranton.

El informe de 884 páginas fue escrito por 23 miembros de un gran jurado, que durante 18 meses examinó medio millón de páginas de documentos. El FBI ayudó con la investigación de estos casos sucedidos entre 1947 y 2017.

El Director de la Sala de Prensa de la Santa Sede, Greg Burke, indicó que “ante el informe que se ha hecho público en Pensilvania esta semana, hay dos palabras que pueden expresar los sentimientos frente a estos horribles crímenes: vergüenza y dolor”.

“La Santa Sede toma muy en serio el trabajo del Investigating Grand Jury de Pensilvania y el largo Interim Report que ha elaborado. La Santa Sede condena inequívocamente el abuso  sexual de menores”, señaló en una declaración difundida este 16 de agosto.

“Los abusos descritos en el informe son criminales y moralmente reprobables. Estos hechos han traicionado la confianza y han robado a las víctimas su dignidad y su fe. La Iglesia debe  aprender duras lecciones de su pasado, y debería haber asunción de responsabilidad, tanto por parte de los abusadores como por parte de aquellos que permitieron que se produjera”.

La declaración también señala que “la mayor parte del informe se refiere a abusos cometidos antes de los primeros años 2000”.

“No habiendo encontrado apenas casos después de 2002, las conclusiones del Grand Jury son coherentes con estudios precedentes que muestran cómo las reformas hechas por la Iglesia  Católica en Estados Unidos han reducido drásticamente la incidencia de los abusos cometidos por el clero”.

“La Santa Sede empuja a estar en constante reforma y vigilancia en todos los niveles de la Iglesia Católica, para garantizar la protección de los menores y de los adultos vulnerables. Subraya también la necesidad de obedecer a la legislación civil, incluida la obligación de denunciar los casos de abusos a menores”, indicó.

Greg Burke aseguró que “el Santo Padre comprende bien cuánto pueden sacudir la fe y el ánimo de los creyentes estos crímenes, y reitera el llamamiento a hacer todos los esfuerzos posibles para crear un ambiente seguro para los menores y los adultos vulnerables en la Iglesia y en toda la sociedad”.

“Las víctimas deben saber que el Papa está de su parte. Aquellos que han sufrido son su prioridad, y la Iglesia quiere escucharlos para erradicar este trágico horror que destruye la vida de los inocentes”, expresó el vocero de la Santa Sede.



Obispos de Estados Unidos piden al Vaticano investigar el caso McCarrick
Redacción ACI Prensa
Vaticano - Foto: Daniel Ibáñez (ACI Prensa)



La Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB) pidió al Vaticano liderar una investigación sobre las denuncias de abusos sexuales y encubrimientos que involucran al Arzobispo Theodore McCarrick.

El pedido fue anunciado por el Presidente de la USCCB, Cardenal Daniel DiNardo en un comunicado publicado este 16 de agosto en el que recordó la tristeza e indignación que sintió ante las revelaciones que involucran al Arzobispo McCarrick con abusos sexuales. “Esos sentimientos continúan y son más profundos a la luz del informe del Gran Jurado de Pensilvania”, indicó.

Dijo que por ello el Comité Ejecutivo de la USCCB se reunió a inicios de semana para establecer cambios necesarios y objetivos principales, entre los cuales está “una investigación sobre las cuestiones que rodean al Arzobispo McCarrick”.

Las respuestas sobre este caso ayudarán a proteger a los menores, seminaristas y otras personas vulnerables, indicó el Purpurado. Por ello “invitaremos al Vaticano a realizar una Visita Apostólica para responder a estas preguntas”, en conjunto con miembros laicos de la Junta Nacional de Revisión.


"Nos enfrentamos con una crisis espiritual que requiere no solo la conversión espiritual, sino también cambios prácticos para evitar repetir los pecados y fallas del pasado que son tan evidentes en el informe" de Pensilvania, dijo el Cardenal Daniel DiNardo.

"Protecciones más fuertes contra los depredadores en la Iglesia y cualquiera que los oculte" son necesarias, dijo el Cardenal DiNardo, "protecciones que mantendrán a los obispos bajo los más altos estándares de transparencia y responsabilidad".

Así, los otros objetivos de la USCCB es hacer que los procedimientos canónicos para las denuncias contra obispos sean "más rápidos, justos y transparentes", y "especificar qué restricciones se pueden imponer a los obispos en cada etapa de ese proceso".

Asimismo, el Cardenal DiNardo delineó tres criterios sobre cómo abordarán los obispos los abusos: independencia de prejuicios o influencia indebida de un obispo, participación sustancial de laicos y respeto por la autoridad en la Iglesia.

"Debido a que solo el Papa tiene autoridad para disciplinar o remover obispos, aseguraremos que nuestras medidas respetarán esa autoridad y protegerán a las personas vulnerables del abuso del poder eclesial", agregó la declaración.

La participación de laicos incluirá a personas con experiencia en el cumplimiento de la ley, psicología, investigación y otras disciplinas relevantes.

En su declaración, el Cardenal DiNardo dijo que presentarán sus objetivos a todos los obispos de Estados Unidos durante la reunión de noviembre. Asimismo, el Purpurado viajará a Roma para presentar los objetivos y el criterio a la Santa Sede.


Finalmente, el Presidente de la USCCB pidió “humildemente” perdón “por lo que mis hermanos obispos y yo hemos hecho y no hemos podido hacer”, e indicó que “una de las causas principales es el fracaso del liderazgo episcopal”.

“El resultado fue que decenas de queridos hijos de Dios fueron abandonados para enfrentar solos un abuso de poder. Esta es una catástrofe moral”, señaló.

El Cardenal aseguró que los obispos se comprometen a que con la ayuda de Dios esto no se vuelva a repetir, sin embargo, reconoció que la confianza en los prelados está dañada y que “tomará trabajo reconstruir esa confianza”. “Lo que he esbozado aquí es solo el comienzo; otros pasos seguirán", señaló.

El Presidente de la USCCB pidió a los fieles rezar por los obispos, “que nos tomaremos este tiempo para reflexionar, arrepentirnos y comprometernos nuevamente con la santidad de la vida y conformar nuestras vidas aún más a Cristo, el Buen Pastor”.

LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 17 AGOSTO


LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
17 agosto




Cuando lo externo no responde a un verdadero espíritu interno, lo externo no tiene sentido, pero cuando lo externo es una manifestación exigida por la vitalidad de lo interno, entonces lo externo con sus manifestaciones visibles es algo hermoso y digno, porque es algo vital.

Es el corazón el que tiene que estar siempre en comunión con Jesús, el corazón con su adhesión y su afecto, el corazón con su entrega y su generosidad, el corazón´con la sinceridad y la hondura del amor.




P. Alfonso Milagro

EL EVANGELIO DE HOY VIERNES 17 AGOSTO 2018


Lecturas de hoy Viernes de la 19ª semana del Tiempo Ordinario
 Hoy, viernes, 17 de agosto de 2018



Primera lectura
Lectura de la profecía de Ezequiel (16,1-15.60.63):

Me vino esta palabra del Señor: «Hijo de Adán, denuncia a Jerusalén sus abominaciones, diciendo: "Así dice el Señor: ¡Jerusalén! Eres cananea de casta y de cuna: tu padre era amorreo y tu madre era hitita. Fue así tu alumbramiento: El día en que naciste, no te cortaron el ombligo, no te bañaron ni frotaron con sal, ni te envolvieron en pañales. Nadie se apiadó de ti haciéndote uno de estos menesteres, por compasión, sino que te arrojaron a campo abierto, asqueados de ti, el día en que naciste. Pasando yo a tu lado, te vi chapoteando en tu propia sangre, y te dije mientras yacías en tu sangre: 'Sigue viviendo y crece como brote campestre.' Creciste y te hiciste moza, llegaste a la sazón; tus senos se afirmaron, y el vello te brotó, pero estabas desnuda y en cueros. Pasando de nuevo a tu lado, te vi en la edad del amor; extendí sobre ti mi manto para cubrir tu desnudez; te comprometí con juramento, hice alianza contigo –oráculo del Señor– y fuiste mía. Te bañé, te limpié la sangre, y te ungí con aceite. Te vestí de bordado, te calcé de marsopa; te ceñí de lino, te revestí de seda. Te engalané con joyas: te puse pulseras en los brazos y un collar al cuello. Te puse un anillo en la nariz, pendientes en las orejas y diadema de lujo en la cabeza. Lucías joyas de oro y plata, y vestidos de lino, seda y bordado; comías flor de harina, miel y aceite; estabas guapísima y prosperaste más que una reina. Cundió entre los pueblos la fama de tu belleza, completa con las galas con que te atavié –oráculo del Señor–. Te sentiste segura de tu belleza y, amparada en tu fama, fornicaste y te prostituiste con el primero que pasaba. Pero yo me acordaré de la alianza que hice contigo cuando eras moza y haré contigo una alianza eterna, para que te acuerdes y te sonrojes y no vuelvas a abrir la boca de vergüenza, cuando yo te perdone todo lo que hiciste."» Oráculo del Señor.

Palabra de Dios


Salmo
Is 12,2-3.4bcd.5-6

R/. Ha cesado tu ira y me has consolado

Él es mi Dios y Salvador: confiaré y no temeré,
porque mi fuerza y mi poder es el Señor,
él fue mi salvación.
Y sacaréis aguas con gozo
de las fuentes de la salvación. R/.

Dad gracias al Señor,
invocad su nombre,
contad a los pueblos sus hazañas,
proclamad que su nombre es excelso. R/.

Tañed para el Señor, que hizo proezas,
anunciadlas a toda la tierra;
gritad jubilosos, habitantes de Sión:
«Qué grande es en medio de ti el Santo de Israel. » R/.


Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Mateo (19,3-12):

En aquel tiempo, se acercaron a Jesús unos fariseos y le preguntaron, para ponerlo a prueba: «¿Es lícito a uno despedir a su mujer por cualquier motivo?»
Él les respondió: «¿No habéis leído que el Creador, en el principio, los creó hombre y mujer, y dijo: "Por eso abandonará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán los dos una sola carne"? De modo que ya no son dos, sino una sola carne. Pues lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre.»
Ellos insistieron: «¿Y por qué mandó Moisés darle acta de repudio y divorciarse?»
Él les contestó: «Por lo tercos que sois os permitió Moisés divorciaros de vuestras mujeres; pero, al principio, no era así. Ahora os digo yo que, si uno se divorcia de su mujer –no hablo de impureza– y se casa con otra, comete adulterio.»
Los discípulos le replicaron: «Si ésa es la situación del hombre con la mujer, no trae cuenta casarse.»
Pero él les dijo: «No todos pueden con eso, sólo los que han recibido ese don. Hay eunucos que salieron así del vientre de su madre, a otros los hicieron los hombres, y hay quienes se hacen eunucos por el reino de los cielos. El que pueda con esto, que lo haga.»

Palabra del Señor


«Pues bien, lo que Dios unió no lo separe el hombre»

Fr. Roger J. LANDRY 
(Hyannis, Massachusetts, Estados Unidos)



Hoy, Jesús contesta a las preguntas de sus contemporáneos acerca del verdadero significado del matrimonio, subrayando la indisolubilidad del mismo.

Su respuesta, sin embargo, también proporciona la base adecuada para que los cristianos podamos responder a aquellos que intentan buscar la ampliación de la definición de matrimonio para las parejas homosexuales.

Al hacer retroceder el matrimonio al plan original de Dios, Jesús subraya cuatro aspectos relevantes por los cuales sólo pueden ser unidos en matrimonio un hombre y una mujer:

1) «El Creador, desde el comienzo, los hizo varón y hembra» (Mt 19,4). Jesús nos enseña que, en el plan divino, la masculinidad y la feminidad tienen un gran significado. Ignorarlo, pues, es ignorar lo que somos.

2) «Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer» (Mt 19,5). El plan de Dios no es que el hombre abandone a sus padres y se vaya con quien desee, sino con una esposa.

3) «De manera que ya no son dos, sino una sola carne» (Mt 19,6). Esta unión corporal va más allá de la poco duradera unión física que ocurre en el acto conyugal. Se refiere a la unión duradera que se presenta cuando un hombre y una mujer, a través de su amor, conciben una nueva vida que es el matrimonio perdurable o unión de sus cuerpos. Es obvio que un hombre con otro hombre, o una mujer con otra mujer, no pueden considerarse un único cuerpo de esa forma.

4) «Pues lo que Dios ha unido que no lo separe el hombre» (Mt 19,6). Dios mismo ha unido en matrimonio al hombre y a la mujer, y siempre que intentemos separar lo que Él ha unido, lo estaremos haciendo por nuestra cuenta y a expensas de la sociedad.

En su catequesis sobre el Génesis, el Papa San Juan Pablo II dijo: «En su respuesta a los fariseos, Jesucristo plantea a sus interlocutores la visión total del hombre, sin la cual no es posible ofrecer una respuesta adecuada a las preguntas relacionadas con el matrimonio».

Cada uno de nosotros está llamado a ser el “eco” de esta Palabra de Dios en nuestro momento.

BUENOS DÍAS





jueves, 16 de agosto de 2018

LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 16 AGOSTO


LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
16 agosto



Aquel poder de Jesús de hacer milagros, hoy no lo ha perdido, lo conserva para nosotros; nosotros lo tocamos cuando lo recibimos en la sagrada comunión; ¿a qué se debe que no se produzcan en nosotros las maravillas de gracia y santidad que se hallan encerradas en Jesús? ¿No será que nuestras comuniones son recibidas más mecánicamente que espiritualmente, con más costumbre que vida?


P. Alfonso Milagro

PERDIÓ ALGO MEJOR QUE DIEZ MILLONES



Perdió algo mejor que diez millones




Alejandro Manzoni, famoso autor de la novela “Los novios”, cuando ya era anciano, sus hijos no lo dejaban salir de casa, cuando estaba la calle con nieve. Un día, al anochecer, sus hijos le dijeron:

— Papá, ¿qué te pasa que estás triste?
— Tenía un billete ganador de la lotería y hoy era el último día para cobrarlo.
— Pero papá ¿por qué no lo has dicho? Te hubiéramos acompañado.
— Bueno, en realidad no tenía ningún billete, pero ustedes me han dejado sin comulgar, que vale más que diez millones de liras y ninguno me ha dicho: Papá, te acompaño.

La Eucaristía no sólo es un gran tesoro, podríamos decir que es el tesoro más grande del mundo. Mucho más importante que el oro o las piedras preciosas. Vale más que todo el universo con todas las estrellas y galaxias. Vale más que los ángeles y que todos los santos, incluida la misma Virgen María, porque la Eucaristía es Jesucristo, el Dueño, Señor y Creador de todo lo que existe.



* Enviado por el P. Natalio

HACER GRANDE LO PEQUEÑO


Hacer grande lo pequeño




1) Para saber
Cuando se está construyendo una gran edificación, es común que algunas personas observen cómo va creciendo poco a poco, ladrillo tras ladrillo, se levanta una y otra pared, hasta que llega a su fin. De modo similar, la santidad también se consigue poco a poco, día a día, con nuestra correspondencia en cada detalle a la acción del Espíritu Santo en nuestras almas.

El Papa Francisco nos recuerda que Jesús invitaba a sus discípulos a prestar atención a los pequeños detalles, como fijarse cuando de cien ovejas faltaba una, o cuando se acabó el vino en las fiestas de la boda, o cuando una viejecita echaba de limosna dos pequeñas monedas de ínfimo valor, y otros sucesos similares. Lo ordinario es que la vida esté compuesta por una serie de obras pequeñas y ahí hay que poner amor a Dios.

2) Para pensar
El alumno, según él, había terminado de pintar un cuadro. Llamó a su maestro para que lo evaluara. Se acercó el maestro y observó la obra con detenimiento. Entonces, le pidió al alumno la paleta y los pinceles. Con gran destreza dio unos cuantos trazos aquí y allá. Cuando le regresó las pinturas al alumno, el cuadro había cambiado notablemente. El alumno quedó asombrado; ante sus propios ojos había pasado de mediocre a sublime. Casi con reverencia le preguntó a su maestro: “¿Cómo es posible que con unos cuantos toques, simples detalles, haya cambiado tanto el cuadro?”

El maestro contestó: “Es que en esos pequeños detalles está el arte. Si lo vemos despacio, nos daremos cuenta que todo en la vida son detalles. Los grandes acontecimientos nos deslumbran tanto que a veces nos impiden ver esos pequeños milagros que nos rodean: Un ave que canta, una flor que se abre, el beso de un hijo, son ejemplos de pequeños detalles que al sumarse hacen diferente nuestra existencia. Todas las relaciones ‑familia, matrimonio, noviazgo o amistad‑ se basan en detalles. Nadie te pedirá que escales el Monte Everest para probar tu amistad, pero sí que lo visites durante unos minutos cuando está enfermo o le hables el día de su cumpleaños, o le regreses su llamada. Hay quienes se pasan el tiempo esperando una oportunidad para demostrar de forma heroica su amor por alguien, y dejan pasar muchas otras, modestas pero significativas. La felicidad no es un suceso majestuoso que nos cambia, sino que se finca en detalles que sazonan día a día nuestra existencia. No podemos desestimar el poder de las cosas pequeñas: una flor, una carta, una palmada en el hombro, una palabra de aliento o un mensaje. Pueden parecer poca cosa, pero no son insignificantes, son detalles que se convierten en el cemento que une los ladrillos de esa construcción que llamamos relación.

Pensemos si no estamos descuidando esos detalles en nuestra convivencia diaria.

3) Para vivir
Un santo que dio importancia a las cosas pequeñas fue San Josemaría. Predicaba que la santidad nos las otorga el Señor cuando ponemos amor de Dios en cada obra, por pequeña que sea. Por ello recomienda en Camino: “Hacedlo todo por Amor. Así no hay cosas pequeñas: todo es grande. La perseverancia en las cosas pequeñas, por Amor, es heroísmo” (n. 813).




© Pbro. José Martínez Colín

PUEDO COMULGAR SI LLEGO TARDE A MISA?


¿Puedo comulgar si llego tarde a Misa?
La Eucaristía resulta ser un acto único, por lo tanto, es necesario que se participe en ella de principio a fin


Por: Daniel Alberto Robles Macías | Fuente: Catoliscopio.com 




Recuerdo muy bien que alguna vez me dijeron que para que la Misa dominical “me contara” como precepto dominical, debía llegar antes de las lecturas, para así poder pasar a comulgar. Incluso, he escuchado que si no llegas a tiempo, hay sacerdotes que no dan la comunión por esta razón, lo que me confunde un poco. ¿Qué dice la Iglesia al respecto de esta situación? Vamos a verlo.

Hay que recordar que para los católicos, asistir a Misa los domingos resulta ser una obligación como hijos de Dios, pues es la fuente y el pilar de la vida cristiana. No  podemos llamarnos cristianos si no participamos de la Eucaristía, del pan vivo que es Cristo, que se entrega por todos. Pues ya lo dijo el Señor: “quien come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna” (Jn 6, 54). Por lo tanto, cuando participamos de ella, nos preparamos para vivir en la eternidad con Él.

La Misa comprende dos partes importantes: la liturgia de la Palabra y la liturgia de la Eucaristía. Las dos son igual de importantes e indispensables. La Eucaristía resulta ser un acto único, por lo tanto, es necesario que se participe en ella de principio a fin.

Es muy triste ver, cómo muchas personas han perdido el interés y el deseo por ir a Misa. Muchos que se limitan a llegar a la hora que ellos quieren o que simplemente se quedan un rato y se retiran, como si se tratara de una simple charla. Participar de este sacrificio, no se debe ver solamente como un acto obligatorio, sino que formamos parte del acto de amor más grande y único en la tierra.  A través de Él nos acercamos cada vez más al cielo, es como ir acumulando puntos para poder entrar a la presencia eterna de Dios.

Ahora bien, ¿Qué pasa si por una situación ajena a mi o por descuido llego tarde a Misa? Lo preferente es que si tenemos previsto asistir a una hora adecuada, tomemos las precauciones necesarias para llegar incluso varios minutos antes. Esto con la intención de prepararnos para poder participar desde el inicio. Si, por alguna razón llegas muy tarde, puedes considerar entonces asistir a otra Misa en horas posteriores para que la escuches entera y participes adecuadamente.

Actualmente no existe una normativa que nos diga hasta qué punto hemos llegado tarde a la Misa, lo que en consecuencia, no nos permita tener por cumplida nuestra obligación. Algunos dicen que antes de que inicie el ofertorio y otros que hasta antes de iniciar la Liturgia de la Palabra. Pero como ya dijimos, las dos partes de la Misa son importantes y únicas, las dos se complementan. Por lo tanto, guardemos la atención y el respeto a ambas.

Aunque te quiero recordar uno de los mandamientos de la Santa Madre Iglesia es: “Oír misa entera todos los Domingos y fiestas de guardar”. Así que cuando dice entera, no es a media liturgia de la Palabra, sino desde el momento en el que el Sacerdote inicia con la procesión de entrada.

Ahora bien, la comunión no puede negarse, a menos que la persona se encuentre dentro de los casos siguientes: “No deben ser admitidos a la sagrada comunión los excomulgados y los que están en entredicho después de la imposición o declaración de la pena, y los que obstinadamente persistan en un manifiesto pecado grave” (915 del Código de Derecho Canónico). Por lo tanto, quien la niegue fuera de estos casos, estaría cometiendo un abuso.

Hagamos el esfuerzo de llegar a Misa a tiempo, con la consciencia de lo que significa acudir cada domingo, no por obligación sino como un gesto de amor y agradecimiento a Dios que nos ha dado tanto. Asimismo, no dejes de participar de la comunión, confiésate y prepárate para recibir al Señor, quien desea habitar en tu corazón.

SANTUARIO DE FÁTIMA DONARÁ MILES DE EUROS PARA DAMNIFICADOS POR INCENDIOS EN PORTUGAL


Santuario de Fátima donará miles de euros para damnificados por incendios en Portugal
Redacción ACI Prensa




El Santuario de Fátima (Portugal) anunció que donará 30 mil euros (unos 34 mil dólares) para ayudar a los damnificados por los incendios que asolaron las regiones ubicadas en el territorio de la Diócesis de Algarve.

Los incendios ocurrieron del 3 al 10 de agosto y afectaron a los municipios de Monchique, Silves y Portimão. Según el Sistema Europeo de Información de Incendios, más de 27 mil hectáreas fueron consumidas.

También resultaron heridas decenas de personas y muchos tuvieron que abandonar sus hogares.

Ante esta situación, el Obispo de Leiria-Fátima, Cardenal António Marto, anunció que “el Santuario de Fátima se asociará con una donación de 30 mil euros a la Cáritas Diocesana de Algarve para las primeras necesidades”.

Según informó la Agencia Ecclesia, el Purpurado dio a conocer esta acción durante la presentación de la peregrinación aniversario de agosto y la peregrinación del Migrante y el Refugiado a Fátima, que tuvieron lugar el domingo 12 de agosto y este lunes 13 de agosto.


El Cardenal Marto aseguró que el Santuario de Fátima podrá dar “nuevas contribuciones” en caso de que sea necesario en el futuro.

También expresó su “reconocimiento a todos” los que trabajan para combatir “la llaga social de los incendios” como los bomberos, la Guardia Nacional Republicana, la Protección Civil, los voluntarios y diversas instituciones.

“Todos merecen nuestro reconocimiento por este trabajo dedicado”, prosiguió y manifestó su “solidaridad con los que sufren por haber perdido su patrimonio, sus casas”.

Por su parte, la Irmandade dos Clérigos (Hermandad de los Clérigos), en la ciudad de Oporto, indicó que ha donado otros 25 mil euros (28 mil dólares) a la Cáritas Diocesana de Algarve.

El presidente de la hermandad, P. Américo Aguiar, comentó que “es nuestro deber ser solidarios y apoyar a las víctimas de esta catástrofe”.

Además, expresó su gratitud “a todos los turistas, nacionales y extranjeros” que visitan la Torre de los Clérigos porque “es esa fuerte presencia la que nos permite apoyar a aquellos que más lo necesitan”.

“Por eso, siéntanse protagonistas de estas donaciones, sin esa participación estos gestos serían imposibles de realizar”, declaró.


Colecta de las Misas para las víctimas

La Diócesis de Algarve anunció que el dinero de las colectas de las Misas que se celebren el próximo fin de semana, el 18 y 19 de agosto, será destinado para ayudar a las víctimas de los incendios.

“Estoy seguro de que esta decisión corresponde al sentir, no solo del pueblo cristiano algarvio, sino también de todos los que nos visitan en la temporada de vacaciones y han acompañado, con sentimientos de gran solidaridad, el sufrimiento de los más directamente afectados por este incendio de proporciones tan devastadoras”, manifestó a la Agencia Ecclesia el Obispo de Algarve, Mons. Manuel Neto Quintas.

Si desea ayudar a los damnificados del incendio en los municipios de Monchique, Silves y Portimão, puede depositar su donación a la cuenta de Cáritas Diocesana de Algarve en el International Bank Account Number (IBAN):

IBAN PT50 0010 0000 2271 5720 1085 0.

Traducido y adaptado por María Ximena Rondón. Publicado originalmente en ACI Digital.

EL EVANGELIO DE HOY JUEVES 16 AGOSTO 2018


Lecturas de hoy Jueves de la 19ª semana del Tiempo Ordinario
 Hoy, jueves, 16 de agosto de 2018



Primera lectura
Lectura de la profecía de Ezequiel (12,1-12):

Me vino esta palabra del Señor: «Hijo de Adán, vives en la casa rebelde: tienen ojos para ver, y no ven; tienen oídos para oír, y no oyen; pues son casa rebelde. Tú, hijo de Adán, prepara el ajuar del destierro y emigra a la luz del día, a la vista de todos; a la vista de todos, emigra a otro lugar a ver si lo ven; pues son casa rebelde. Saca tu ajuar, como quien va al destierro, a la luz del día, a la vista de todos, y tú sal al atardecer, a la vista de todos, como quien va al destierro. A la vista de todos, abre un boquete en el muro y saca por allí tu ajuar. Cárgate al hombro el hatillo, a la vista de todos, sácalo en la oscuridad; tápate la cara, para no ver la tierra, porque hago de ti una señal para la casa de Israel.»
Yo hice lo que me mandó: saqué mi ajuar como quien va al destierro, a la luz del día; al atardecer, abrí un boquete en el muro, lo saqué en la oscuridad, me cargué al hombro el hatillo, a la vista de todos.
A la mañana siguiente, me vino esta palabra del Señor: «Hijo de Adán, ¿no te ha preguntado la casa de Israel, la casa rebelde, qué es lo que hacías? Pues respóndeles: "Esto dice el Señor: Este oráculo contra Jerusalén va por el príncipe y por toda la casa de Israel que vive allí." Di: "Soy señal para vosotros; lo que yo he hecho lo tendrán que hacer ellos: irán cautivos al destierro. El príncipe que vive entre ellos se cargará al hombro el hatillo, abrirá un boquete en el muro para sacarlo, lo sacará en la oscuridad y se tapará la cara para que no lo reconozcan."»

Palabra de Dios


Salmo
Sal 77,56-57.58-59.61-62

R/. No olvidéis las acciones de Dios

Tentaron al Dios Altísimo
y se rebelaron, negándose a guardar sus preceptos;
desertaron y traicionaron como sus padres,
fallaron como un arco engañoso. R/.

Con sus altozanos lo irritaban,
con sus ídolos provocaban sus celos.
Dios lo oyó y se indignó,
y rechazó totalmente a Israel. R/.

Abandonó sus valientes al cautiverio,
su orgullo a las manos enemigas;
entregó su pueblo a la espada,
encolerizado contra su heredad. R/.


Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Mateo (18,21–19,1):

En aquel tiempo, se adelantó Pedro y preguntó a Jesús: «Señor, si mi hermano me ofende, ¿cuántas veces le tengo que perdonar? ¿Hasta siete veces?»
Jesús le contesta: «No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete. Y a propósito de esto, el reino de los cielos se parece a un rey que quiso ajustar las cuentas con sus empleados. Al empezar a ajustarlas, le presentaron uno que debía diez mil talentos. Como no tenía con qué pagar, el señor mandó que lo vendieran a él con su mujer y sus hijos y todas sus posesiones, y que pagara así. El empleado, arrojándose a sus pies, le suplicaba diciendo: "Ten paciencia conmigo, y te lo pagaré todo." El señor tuvo lástima de aquel empleado y lo dejó marchar, perdonándole la deuda. Pero, al salir, el empleado aquel encontró a uno de sus compañeros que le debla cien denarios y, agarrándolo, lo estrangulaba, diciendo: "Págame lo que me debes." El compañero, arrojándose a sus pies, le rogaba, diciendo: "Ten paciencia conmigo, y te lo pagaré." Pero él se negó y fue y lo metió en la cárcel hasta que pagara lo que debía. Sus compañeros, al ver lo ocurrido, quedaron consternados y fueron a contarle a su señor todo lo sucedido. Entonces el señor lo llamó y le dijo: "¡Siervo malvado! Toda aquella deuda te la perdoné porque me lo pediste. ¿No debías tú también tener compasión de tu compañero, como yo tuve compasión de ti?" Y el señor, indignado, lo entregó a los verdugos hasta que pagara toda la deuda. Lo mismo hará con vosotros mi Padre del cielo, si cada cual no perdona de corazón a su hermano.»
Cuando acabó Jesús estas palabras, partió de Galilea y vino a la región de Judea, al otro lado del Jordán.

Palabra del Señor




Comentario al Evangelio de hoy jueves, 16 de agosto de 2018
 CR


Queridos hermanos:

Todos estamos dispuestos a perdonar, seguro. Basta que la ofensa no haya sido de esas que duelen, de esas “imperdonables”. Por cierto ¿con qué frecuencia y en qué sentido utilizamos los cristianos el calificativo de “imperdonable”? Muchas veces en un sentido figurado, pero otras…

Decíamos que todos sabemos perdonar, y perdonamos, las faltas leves, o aquellas cometidas por alguien a quien de verdad queremos, y al que justificamos casi todo. Pero lo difícil es perdonar las otras faltas, las de otros que también nos ofenden y a los que no tenemos tanto aprecio.

Jesús enseña a sus discípulos que hay que perdonar. Y habla de perdonar al hermano, no de perdonar una falta u otra. El perdón se dirige al ofensor. Por eso no depende del tipo de falta, ni existe una graduación según la gravedad. No se puede perdonar más o menos. O sí, o no.

Y, puesto que hablamos de personas, el fundamento, la razón para perdonar está en ellos y ellas, en que son hijos e hijas de Dios. Y esa es la clave. Dios nos quiere a todos por igual y es capaz de perdonar por amor. Por eso nuestra tarea, el mandamiento principal, no es perdonar porque Dios perdona. Nuestra tarea es querer como Dios quiere. Y el perdón vendrá con ello.

No es cuestión de perdonar porque esté mandado. Ni para conseguir que luego me perdonen… Es cuestión de perdonar por amor. Y, como siempre, llegar a ello es tarea de toda la vida. Pero “de toda la vida” no significa que haya que conformarse con lo que somos ahora porque “ya iremos mejorando”; no es cuestión de vivir tranquilos pensando que “ya llegará el momento”. De toda la vida significa también desde el comienzo de la vida; es decir, que el mandato es que perdonemos ya desde ahora, desde hoy mismo, a todos y para siempre. Por supuesto, sólo lo conseguiremos contando con la ayuda de Dios.

BUENOS DÍAS




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