jueves, 11 de enero de 2018

LOS VALORES DE APRENDEN EN CASA


Los valores se aprenden en casa
Los padres somos los primeros y principales educadores de nuestros hijos, es nuestra responsabilidad.


Fuente: Red Familia 





Los valores nos ayudan a ser mejores personas y, en consecuencia, a tener una mejor sociedad. Promovámoslos desde la familia.

Es muy común escuchar la frase: “La educación se aprende en casa”, y nada más cierto que esto. La manera en la que nos comportamos con los demás está relacionada con la forma en la cual fuimos tratados en nuestro hogar. Los padres somos los primeros y principales educadores de nuestros hijos y en la familia es donde se aprende a resolver conflictos, a manifestar amor y a obedecer las reglas.

Es a través de la convivencia en familia como se transmiten los valores, normas y actitudes; es ahí donde nuestros hijos aprenden a tener confianza en sí mismos, a sentirse queridos y valorados. La educación en la familia no se genera de manera automática, para llegar a ella se debe hacer uso de los valores, que son el medio y el fin del acto educativo.

Pero para poder educar en valores es necesario saber qué son los valores. Son cualidades que las personas vamos adquiriendo y que nos hacen ser mejores seres humanos; además, reflejan la personalidad del individuo.

Para que los valores existan debe de haber tres condiciones básicas:

La vida, que no es un valor sino una condición importante, sin ella simplemente no se existe.

La libertad, que es una condición para que los valores puedan ser ejercidos por la voluntad de un ser humano.

El amor, que es una condición superior a la de los valores ya que sin él no tenemos la posibilidad de cuidar a los demás o de desear aplicar un valor a beneficio propio o de otro.

Hay una gran cantidad de acciones positivas que están relacionadas a tres valores fundamentales para una adecuada educación y formación de los hijos:

    Respeto,
    responsabilidad,
    honestidad.


Pero… ¿cómo promovemos que nuestros hijos crezcan con valores? Recordemos que la educación inicia en casa, la escuela solo es un complemento muy fuerte para la educación, pero la responsabilidad es de los padres.

En Red Familia te damos algunas sugerencias que te ayudarán a educar en valores:

1.- Habla con tus hijos sobre la importancia de compartir sus pertenencias.

2.- En ocasiones premia su obediencia: el sentir que aportan algo cuando son obedientes les hará sentir responsables en la colaboración.

3.- Asígnales obligaciones y responsabilidades, esto les ayudará a procesar esfuerzos y límites de participación.

4.- Busca que asuman la consecuencia de sus decisiones y sus actos.

5.-Fomenta la generosidad en ellos, desprendiéndose de cosas que ya no utilizan y que pueden servirle a otros.

6.-Evita darles todo lo que quieren de manera inmediata, es necesario que sufran pequeñas frustraciones para aprender a esperar y ser tolerantes.

Los valores nos ayudan a ser mejores personas y, en consecuencia, a tener una mejor sociedad. Y recuerda, ¡en la formación con valores y en la familia está la solución!

PAPA FRANCISCO SE CENTRARÁ EN ESTOS DOS GRANDES TEMAS EN SU VIAJE A PERÚ Y CHILE


El Papa se centrará en estos dos grandes temas en su viaje a Perú y Chile






La situación de la población indígena y el problema de la corrupción serán dos de los principales temas que tratará el Papa Francisco en su próximo viaje apostólico a Chile y Perú, que emprenderá el próximo lunes 15 de enero, según reveló el Secretario de Estado del Vaticano, Cardenal Pietro Parolin.

En una entrevista publicada por Vatican News, el Cardenal Parolin señala que el significado del viaje del Papa a Perú y a Chile es “el encuentro con la Iglesia, que es el encuentro con la comunidad cristiana”.

“El Papa acude como pastor de la Iglesia universal para encontrarse con las Iglesias locales, Iglesias que son particularmente vivaces, particularmente activas, como son la Iglesia en Chile o la Iglesia en Perú que, por otra parte, tienen que afrontar numerosos desafíos que plantea la realidad del mundo de hoy”.

En particular, hay dos desafíos presentes en el corazón del Papa. “El primero es la población indígena. Aquí quiero hacer una referencia también al Sínodo sobre la Amazonía, que ha sido convocado por el Papa recientemente y que tendrá lugar en 2019”.

En segundo lugar, está “el tema de la corrupción, que impide el desarrollo y que impide también superar la pobreza y la miseria. Creo que no será un viaje simple, será realmente un viaje apasionante”.

En la entrevista, el Secretario de Estado también trató otros temas, como el próximo Sínodo sobre la juventud, la situación de la familia o la reforma de la Curia Romana.


Sínodo sobre la juventud

“El año 2018 se caracterizará por una especial concentración de la atención de la Iglesia en los jóvenes a todos los niveles: en sus expectativas, en sus aspiraciones, en los desafíos que deben afrontar y, también, en las esperanzas que llevan consigo, así como en sus debilidades y miedos”, explicó el Cardenal.

Señaló que “lo más innovador de esta aproximación es la búsqueda de una nueva relación de la Iglesia con los jóvenes, reflejada en un paradigma de responsabilidad despojada de todo paternalismo. La Iglesia verdaderamente quiere entablar un diálogo con la realidad juvenil, quiere entender a los jóvenes, quiere ayudarlos”.

El objetivo del Papa y de la Iglesia es “preguntar a los jóvenes qué es lo que puede hacer la Iglesia por ellos, cómo pueden ellos contribuir al Evangelio, a la difusión del Evangelio hoy”.

Amoris laetitia

La familia ha pasado a ser uno de los temas de mayor interés pastoral en la Iglesia “tras la celebración de dos Sínodos y la publicación de la Exhortación apostólica Amoris laetitia”.

La celebración de la Jornada Mundial de las familias en Dublín (que tendrá lugar el próximo mes de agosto de 2018) “será una etapa importante porque es también la primera tras la publicación del documento. Será una etapa de reflexión, una etapa de profundización y una etapa también para llevar adelante este proceso de aplicación de las indicaciones de Amoris laetitia”.

“Creo que Amoris laetitia, además de ser un abrazo que la Iglesia da a las familias y a sus problemáticas en el mundo de hoy, para ayudar de verdad a enraizar el Evangelio en el interior de la familia, que ya de por sí es un Evangelio, el Evangelio de la familia. Al mismo tiempo es una petición de ayuda a las familias para que colaboren y contribuyan al crecimiento de la Iglesia”.


Reforma de la Curia

El Cardenal Parolin destacó que en la reforma de la Curia “ya se han dado pasos notables hacia adelante. Ya el año pasado, el Papa en su discurso a la Curia enumeraba todas las medidas que deberían tomarse después de someterlas a estudio, sobre todo, por parte del Consejo de Cardenales del C9”.

“No se trata tanto de insistir en la reforma estructural, con la promulgación de nuevas leyes, de nuevas normativas, nombramientos, etcétera, como de profundizar en el espíritu que debe animar toda la reforma de la Curia: la conversión, que es la dimensión fundamental de la vida cristiana”.

La reforma, finalizó, busca “hacer que la Curia pueda ser una verdadera ayuda al Papa para anunciar el Evangelio, para testimoniar el Evangelio, para evangelizar el mundo de hoy”.

EL EVANGELIO DE HOY JUEVES 11 DE ENERO 2018


Lecturas de hoy Jueves de la 1ª semana del Tiempo Ordinario
 Hoy, jueves, 11 de enero de 2018




Primera lectura
Lectura del primer libro de Samuel (4,1-11):

En aquellos días, se reunieron los filisteos para atacar a Israel. Los israelitas salieron a enfrentarse con ellos y acamparon junto a Piedrayuda, mientras que los filisteos acampaban en El Cerco. Los filisteos formaron en orden de batalla frente a Israel. Entablada la lucha, Israel fue derrotado por los filisteos; de sus filas murieron en el campo unos cuatro mil hombres. 
La tropa volvió al campamento, y los ancianos de Israel deliberaron: «¿Por qué el Señor nos ha hecho sufrir hoy una derrota a manos de los filisteos? Vamos a Siló, a traer el arca de la alianza del Señor, para que esté entre nosotros y nos salve del poder enemigo.»
Mandaron gente a Siló, a por el arca de la alianza del Señor de los ejércitos, entronizado sobre querubines. Los dos hijos de Elí, Jofní y Fineés, fueron con el arca de la alianza de Dios. Cuando el arca de la alianza del Señor llegó al campamento, todo Israel lanzó a pleno pulmón el alarido de guerra, y la tierra retembló. 
Al oír los filisteos el estruendo del alarido, se preguntaron: «¿Qué significa ese alarido que retumba en el campamento hebreo?»
Entonces se enteraron de que el arca del Señor había llegado al campamento y, muertos de miedo, decían:
«¡Ha llegado su Dios al campamento! ¡Ay de nosotros! Es la primera vez que nos pasa esto. ¡Ay de nosotros! ¿Quién nos librará de la mano de esos dioses poderosos, los dioses que hirieron a Egipto con toda clase de calamidades y epidemias? ¡Valor, filisteos! Sed hombres, y no seréis esclavos de los hebreos, como lo han sido ellos de nosotros. ¡Sed hombres, y al ataque!»
Los filisteos se lanzaron a la lucha y derrotaron a los israelitas, que huyeron a la desbandada. Fue una derrota tremenda: cayeron treinta mil de la infantería israelita. El arca de Dios fue capturada, y los dos hijos de Elí, Jofní y Fineés, murieron.

Palabra de Dios


Salmo
Sal 43,10-11.14-15.24-25

R/. Redímenos, Señor, por tu misericordia

Ahora nos rechazas y nos avergúenzas,
y ya no sales, Señor, con nuestras tropas:
nos haces retroceder ante el enemigo,
y nuestro adversario nos saquea. R/.

Nos haces el escarnio de nuestros vecinos,
irrisión y burla de los que nos rodean;
nos has hecho el refrán de los gentiles,
nos hacen muecas las naciones. R/.

Despierta, Señor, ¿por qué duermes?
Levántate, no nos rechaces más.
¿Por qué nos escondes tu rostro
y olvidas nuestra desgracia y opresión? R/.



Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Marcos (1,40-45):

En aquel tiempo, se acercó a Jesús un leproso, suplicándole de rodillas: «Si quieres, puedes limpiarme.»
Sintiendo lástima, extendió la mano y lo tocó, diciendo: «Quiero: queda limpio.» La lepra se le quitó inmediatamente, y quedó limpio.
Él lo despidió, encargándole severamente: «No se lo digas a nadie; pero, para que conste, ve a presentarte al sacerdote y ofrece por tu purificación lo que mandó Moisés.»
Pero, cuando se fue, empezó a divulgar el hecho con grandes ponderaciones, de modo que Jesús ya no podía entrar abiertamente en ningún pueblo; se quedaba fuera, en descampado; y aun así acudían a él de todas partes.

Palabra del Señor



Comentario al Evangelio de hoy jueves, 11 de enero de 2018
 Luis Manuel Suárez CMF



Queridos amigos:

Hoy se nos aclaran algunas cosas que aparecían en los evangelios de los días anteriores: Jesús actúa con autoridad y le mueve el Reino de Dios.

La persona que se acerca a Jesús lo hace con confianza: “Si quieres, puedes limpiarme”. Confía en su autoridad y le pone delante lo que hay. Jesús, “sintiendo lástima”, hace lo que puede hacer: le toca. Al que era impuro, le cura ser tocado. Al que era excluido le cura ser aceptado. Jesús trae salud, porque toca, acepta, acoge. Y “quedó limpio”.

A Jesús le mueve el Reino. No busca fama ni gloria. Por eso pide silencio. Las cosas grandes –el origen de la vida, el crecimiento de un ser, la paz del corazón…- acontecen en el silencio.

Pero el que ha sido amado y curado, desde su debilidad, no puede callarse. Por eso, sin mala voluntad, el personaje del evangelio desobedece a Jesús proclamando a los cuatro vientos la misericordia que Dios ha tenido con él. Y no es para menos. El bien se difunde. El agradecimiento es difusivo. El corazón agraciado no puede callar…

A veces creo que si no somos mejores es porque nos falta consciencia de todo lo bueno recibido. De lo que otros y Dios a través de la vida han hecho por nosotros. Sabiendo que ninguna vida es perfecta. “De la abundancia del corazón habla la boca”.

Te invito a que hoy pienses en todo lo que has recibido. Y que, desde ahí, como a la persona del Evangelio, te surja el agradecimiento. A él le llevó a proclamarlo a los demás. A ti, ¿a qué te puede llevar?

Que tengas un buen día.

Vuestro hermano en la fe:
Luis Manuel Suárez CMF (@luismanuel_cmf)

LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 11 DE ENERO


LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
11 de enero



Buscando voy por el mundo mi destino, no puedo seguir si rumbo, mi camino.

La angustía siempre hace presa del que ha perdido su ruta y no sabe adónde va, ni cuál será su fin.

Pero no te dejes engañar; son muchos los que se hallan empeñados en hacerte desviar de la verdadera ruta. Haz caso a Cristo que dijo: Yo soy el camino...



* P. Alfonso Milagro

LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 10 DE ENERO


LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
10 de enero



Quizá te has preguntado con alguna frecuencia si amas de verdad; como Cristo se lo preguntó a Pedro, antes de nombrarlo Jefe de su Iglesia.

El que ama de verdad inventa el arte de acercarse  a los demás y revelarles a Cristo. Ahí tienes una guía para saber si amas o no, si tu amor es verdadero o ficticio.



* P. Alfonso Milagro

BUENOS DÍAS





martes, 9 de enero de 2018

5 CAMINOS CRISTIANOS PARA PERDONAR


5 caminos cristianos para perdonar




El padre Ed Broom, un sacerdote Oblato de la Virgen María y un reconocido autor de libros de espiritualidad en Estados Unidos, ha escrito en su blog “cinco breves y concretas sugerencias que podrán ayudarnos en el camino del perdón y la misericordia”.

1. Ruega por la Gracia.
Perdonar a nuestros enemigos, orar por ellos y amarlos, va mucho más allá de nuestra naturaleza humana caída. Necesitamos –desesperadamente- las abundantes gracias de Dios. San Agustín decía que todos somos mendigos ante Dios. Por lo tanto, debemos pedir la gracia de perdonar cuando somos puestos a prueba. ¡Dios no nos la negará!

2. Perdona inmediatamente.
Cuando estamos ofendidos, a menudo el diablo trabaja en nosotros de inmediato fomentando en nuestra mente pensamientos de venganza diametralmente opuestos a la enseñanza de Jesús. Debemos resistirlos y rechazarlos tan pronto como nos damos cuenta de ellos. Por lo tanto, si respondemos a la gracia de la misericordia de Dios y perdonamos de inmediato, existe una buena posibilidad de que la victoria sea nuestra. En suma, hay que ser rápidos para rechazar los pensamientos vengativos ¡y aún más rápidos para perdonar!

3. Humildad.
Otra arma espiritual eficaz que tenemos en nuestro arsenal es la de la humildad. ¿Cómo? De este modo: si el perdón resulta laborioso y casi imposible, entonces recuerda tu peor pecado o tu pecado más embarazoso y el hecho de que Dios te perdonó esto tan pronto como rogaste Su misericordia y perdón. Lo más probable es que la ofensa que se te dirigió haya sido mínima en comparación con tu pecado más grave o embarazoso. ¡Esto puede ser una herramienta muy poderosa para abrir tu corazón a la misericordia y al perdón!

4. Misericordia es un camino de ida y vuelta.
Recuerda que recibir la misericordia de Dios no es una camino sin salida, sino más bien una calle de dos vías. ¿En qué sentido? Jesús dijo: “Sed misericordiosos como su Padre Celestial es misericordioso”. Por lo tanto, si queremos experimentar la misericordia infinita de Dios en nuestras vidas, debemos extender nuestra mano de perdón hacia aquellos que nos han ofendido. El Padrenuestro nos enseña la misma lección: “Perdona nuestras ofensas como nosotros perdonamos a los que nos ofenden”. Santa Faustina Kowalska en el Diario de la Divina Misericordia en mi alma, afirma, inequívocamente, que el mayor atributo o virtud en Dios es Su Misericordia infinita. Los seguidores de Jesús deben practicar esta sublime pero muy exigente virtud. La misericordia es el amor de Dios que perdona al pecador. Decidir perdonar a nuestros enemigos es una clara señal de la victoria de la Gracia y misericordia de Dios en nuestras vidas.

5. Jesús dio su sangre en la cruz por ti.
Posiblemente la fuerza motivadora más convincente para obligarnos a perdonar a los que nos ofenden sea la serena pero seria contemplación de Jesús colgando de la cruz, derramando cada gota de Su Preciosísima Sangre para salvar a toda la humanidad, pero en particular mi alma inmortal. Después de ser herido y tal vez no dispuesto a perdonar, levanta tus ojos para contemplar a Jesús, mientras Él cuelga de la cruz. Recuerda lo que ya ha pasado: salivazos, azotes, corona de espinas, negado por Pedro, traicionado por Judas, condenado siendo totalmente inocente, clavado en la cruz y derramando cada gota de Su Preciosa Sangre. Y lo primero que pide es: “¡Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen!”. Escuchando, contemplando y meditando este pasaje de su amarga pasión, se tendrá la herramienta más eficiente para romper el más endurecido corazón, que, aparentemente, era incapaz de perdonar.


© Jaime Septién (Aleteia)

TOMA LA DECISIÓN DE AMAR


Toma la decisión de amar



La incomprensión entre las personas es una realidad cotidiana. Entre los mismos miembros de la familia, en las asociaciones apostólicas y grupos humanos sucede lo que la Reina de la Paz señaló en un mensaje: “Hijitos, oren y no permitan que Satanás actúe en sus vidas con malentendidos, incomprensiones y faltas de aceptación entre unos y otros”.

Un esposo fue a visitar a un sabio consejero y le dijo que ya no quería a su esposa y que pensaba separarse. El sabio lo escuchó, y solamente le dijo una palabra: “ámela”. —Pero..., es que ya no siento nada por ella.  —Ámela,  –insistió el sabio. Y ante el desconcierto del señor, agregó: “Amar es una decisión, no un sentimiento; amar es dedicación y entrega. El amor es como un ejercicio de jardinería: prepare el terreno, siembre, sea paciente, riegue y cuide. Esté preparado porque habrá plagas, sequías o excesos de lluvia, mas no por eso abandone el jardín. Ame a su pareja, es decir, acéptela, valórela, dele afecto y ternura, admírela y compréndala. Eso es todo, Ámela”. Gonzalo Gallo.

“El amor todo lo puede. No hay dificultad por muy grande que sea, que el amor no la supere. No hay puerta por muy cerrada que esté, que el amor no abra. No hay muro por muy alto que sea, que el amor no derrumbe. No hay distancias por extremas que sean, que el amor no acorte. No hay situación por desesperada que sea, que el amor no la resuelva”.


* Enviado por el P. Natalio

PENSAMIENTO MARIANO 46



Pensamiento Mariano

“A Jesús por María, porque hay que respetar el plan divino” 


*Cardenal Mercier.

LA PRESENCIA DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD EN LA SANTA MISA


La presencia de la Santísima Trinidad en la Santa Misa
La Eucaristía es el lugar privilegiado de presencia de la Santísima Trinidad.


Por: P. Samuel Bonilla | Fuente: PadreSam.com 




El misterio de la Santísima Trinidad está más presente de lo que nos imaginamos, en cada una de nuestras oraciones, ahí estamos invocando al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Y un lugar privilegiado de la presencia de la Santísima Trinidad es en la santa Eucaristía. Hoy te quiero resaltar 4 momentos particulares.

Invocación inicial
Toda Santa Misa no podemos iniciarla si no es invocando a la Santísima Trinidad, de hecho el sacerdote la inicia diciendo “en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu”. Es decir que la Eucaristía ya desde el inicio está presente la Santísima Trinidad.

Epíclesis consecratoria 
Epíclesis significa literalmente invocación sobre. En el vocabulario litúrgico, la epíclesis, que acontece una vez finalizado el canto del Sanctus, es la invocación del Espíritu Santo, sobre las ofrendas, “de manera que sean para nosotros el cuerpo y la sangre de Jesucristo, nuestro Señor” (plegaria eucarística II), es decir que en ese momento se pide al Padre que envíe su Espíritu Santo para que convierta el pan y vino en el Cuerpo y Sangre de Jesús. Para que nos entendamos, esto sucede cuando el sacerdote impone ambas manos sobre las ofrendas. Ahí es un lugar privilegiado en donde está presente la Santísima Trinidad.

Doxología final 
La palabra “doxología” viene del griego “doxa”, que significa “gloria”. Doxología, por tanto, significa glorificación. Esta sucede en el momento en el que el sacerdote toma el Cuerpo y Sangre de Jesús (ya no son “pan y vino”), y lo presenta a Dios, diciendo: “Por Cristo, con Él y en Él, a ti Dios Padre Omnipotente, en la Unidad del Espíritu Santo, todo honor y toda gloria por los siglos de los siglos”, y el pueblo responde “Amén”. Si vemos, ahí está presente la Trinidad: al Padre se ofrece, lo que se ofrece es el Hijo por medio del Espíritu Santo.

Bendición final
Así como la Eucaristía inicia invocando a la Santísima Trinidad, también esta concluye con la invocación a la Santísima Trinidad. En la bendición final se bendice al pueblo diciendo “y la bendición de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre ustedes y les acompañe siempre”. Acá le estamos pidiendo a la Santísima Trinidad que acompañe y bendiga a cada uno de los presentes.


Como vemos, la Eucaristía es el lugar privilegiado de presencia de la Santísima Trinidad. Es oportuno que sepamos descubrir su presencia, y que los momentos antes mencionados los vivamos aún con más reverencia, sabiendo que estamos invocando al misterio más grande y más sublime, el de la Santísima Trinidad.

EL ESPÍRITU DE JESÚS


El Espíritu de Jesús



Jesús apareció en Galilea cuando el pueblo judío vivía una profunda crisis religiosa. Llevaban mucho tiempo sintiendo la lejanía de Dios. Los cielos estaban "cerrados". Una especie de muro invisible parecía impedir la comunicación de Dios con su pueblo. Nadie era capaz de escuchar su voz. Ya no había profetas. Nadie hablaba impulsado por su Espíritu.

Lo más duro era esa sensación de que Dios los había olvidado. Ya no le preocupaban los problemas de Israel. ¿Por qué permanecía oculto? ¿Por qué estaba tan lejos? Seguramente muchos recordaban la ardiente oración de un antiguo profeta que rezaba así a Dios: "Ojalá rasgaras el cielo y bajases".

Los primeros que escucharon el evangelio de Marcos tuvieron que quedar sorprendidos. Según su relato, al salir de las aguas del Jordán, después de ser bautizado, Jesús «vio rasgarse el cielo» y experimentó que «el Espíritu de Dios bajaba sobre él». Por fin era posible el encuentro con Dios. Sobre la tierra caminaba un hombre lleno del Espíritu de Dios. Se llamaba Jesús y venía de Nazaret.

Ese Espíritu que desciende sobre él es el aliento de Dios que crea la vida, la fuerza que renueva y cura a los vivientes, el amor que lo transforma todo. Por eso Jesús se dedica a liberar la vida, a curarla y hacerla más humana. Los primeros cristianos no quisieron ser confundidos con los discípulos del Bautista. Ellos se sentían bautizados por Jesús con su Espíritu.

Sin ese Espíritu todo se apaga en el cristianismo. La confianza en Dios desaparece. La fe se debilita. Jesús queda reducido a un personaje del pasado, el Evangelio se convierte en letra muerta. El amor se enfría y la Iglesia no pasa de ser una institución religiosa más.

Sin el Espíritu de Jesús, la libertad se ahoga, la alegría se apaga, la celebración se convierte en costumbre, la comunión se resquebraja. Sin el Espíritu la misión se olvida, la esperanza muere, los miedos crecen, el seguimiento a Jesús termina en mediocridad religiosa.

Nuestro mayor problema es el olvido de Jesús y el descuido de su Espíritu. Es un error pretender lograr con organización, trabajo, devociones o estrategias diversas lo que solo puede nacer del Espíritu. Hemos de volver a la raíz, recuperar el Evangelio en toda su frescura y verdad, bautizarnos con el Espíritu de Jesús.

No nos hemos de engañar. Si no nos dejamos reavivar y recrear por ese Espíritu, los cristianos no tenemos nada importante que aportar a la sociedad actual tan vacía de interioridad, tan incapacitada para el amor solidario y tan necesitada de esperanza.



© Padre José Antonio Pagola

JESÚS UN COMUNICADOR A TIEMPO COMPLETO


Jesús un comunicador a tiempo completo
Victor Manuel Pérez habla de los recursos empleados por Jesús para dirigir adecuadamente su mensaje a todo público.


Por: Victor Manuel Pérez Martínez | Fuente: Catholic.net 




Quienes tenemos la responsabilidad de comunicar siempre nos preguntamos ¿cómo transmitir mejor nuestro mensaje?

Esta pregunta requiere una mayor reflexión cuando el mensaje se trata del evangelio ¿cómo proclamar hoy el mensaje de Jesús? En una sociedad enmarcada por antivalores, por la presión del stress, por el consumismo desmedido, ¿cómo construir un mensaje de salvación, de fe, de esperanza y de caridad? Vamos a identificar en Jesús algunas ideas que nos pueden ayudar.

Situarnos en medio del pueblo y de su historia, es decir, comprender la realidad de nuestra sociedad.

Jesús utilizó un lenguaje directo, apropiado, cargado de una simbología propia de la cotidianidad en la cual creció y vivió; un código acorde con el público al cual dirige su mensaje.

Son las parábolas ejemplo de ésta facilidad que tenía para adaptar su lenguaje sin perder la esencia de su mensaje. Jesús vivió todas las costumbres y actividades de su época, enseñanzas recibidas de sus padres, y en especial su madre, quienes lo instruyeron en la realidad de su contexto histórico. La utilización de las metáforas para sus parábolas surgen de la realidad cotidiana de su época (Willam, 1994). Un mensaje de una gran sencillez; pero a la vez de una gran profundidad doctrinal. Un mensaje que está dirigido al corazón y a la mente de los hombres de su época y que trasciende al hombre de hoy.

Otro aspecto es el carácter preferencial por los marginados. Es el público por excelencia de su mensaje. Era escuchado por una gran diversidad de personas; pero su intención apuntaba a públicos muy concretos: “Bienaventurados los pobres de espíritu... los mansos... los que lloran... los que tienen hambre y sed de justicia... los misericordiosos... los limpios de corazón... los que trabajan por la paz... los perseguidos por causa de la justicia... Bienaventurados seréis cuando os injurien y os persigan y digan con mentira toda clase de mal contra vosotros por mi causa” (Mt, 5, 3-11)

Su cercanía y actitud con las personas es otro componente que debemos destacar. Jesús sabe escuchar, observar, contemplar y penetrar en lo profundo de los corazones. Escuchó a todas las personas que se le acercaban: a los discípulos, a sus amigos, a los niños, a los soldados, a los cobradores de impuestos, a las prostitutas, a los enfermos, a los que ostentaban el poder político, a los que representaban el poder religioso, al ladrón, en definitiva todo aquel que tuvo un contacto con Jesús encontró un solo mensaje, pero con palabras acordes a su entendimiento y a la voluntad de su mente y alma.

Un mensaje que respetaba la libertad. Jesús era un hombre de diálogo. No importa el tiempo. Él se encontraba con el prójimo y utilizaba el tiempo necesario para dialogar. Cuando leemos los evangelios descubrimos encuentros muy importantes en los cuales Jesús mantenía un diálogo tranquilo, sereno, de una gran escucha y al mismo tiempo de una seguridad en su doctrina y en su mensaje.

Una correcta selección de los canales de comunicación es otra de sus características (Aguirre).

No sólo es la correcta selección de sus palabras, de sus gestos y de sus actos; él sabía seleccionar los espacios para comunicar su mensaje. Su primera predicación la realiza en la sinagoga (Lc 4, 16-30); y seguiría predicando desde lugares en los cuales podía ser escuchado, incluyendo otros territorios: “También a otras ciudades tengo que anunciar la Buena Nueva del Reino de Dios” (Lc 4, 43).

La Buena Nueva la enseñó utilizando paralelamente otros signos del Reino de los Cielos, los milagros. Otra forma de comunicar el mensaje que avalaba su predicación. En especial la enseñanza correspondiente a la fe, condición necesaria para alcanzar la sanación: “¡Animo!, hija, tu fe te ha salvado” (Mt 9,22). Jesús es ejemplo de su palabra y quienes están a su alrededor lo conocen por su predicación, sus obras y su testimonio.

En definitiva la misión que Jesús encomienda a sus discípulos es comunicar: “Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a guardar todo lo que yo os he mandado. Y he aquí que yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo” (Mt 28,19-20). Pero la comunicación de Jesús es un signo de comunión porque además de transmitir la Buena Noticia con sentimiento, con verdad, con sabiduría, “se entrega Él mismo como Palabra viva” (Aguirre: 132).


Victor Manuel Pérez Martínez
vmperezmven@yahoo.com



Referencias:
* Willam, F. (1994). Vida de María (Zalba, M. Trads.). Barcelona: Herder. (Trabajo original publicado en 1959)
* Aguirre, J., y Sierra L. (1997). Reflexión teológica sobre la comunicación. En: CELAM (Comp.). Comunicación: Misión y desafío (pp. 99-169). Bogotá: CELAM.

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EL EVANGELIO DE HOY MARTES 9 DE ENERO 2018


Lecturas de hoy Martes de la 1ª semana del Tiempo Ordinario
 Hoy, martes, 9 de enero de 2018




Primera lectura
Lectura del primer libro de Samuel (1,9-20):

En aquellos dias, después de la comida en Siló, mientras el sacerdote Elí estaba sentado en su silla junto a la puerta del templo, Ana se levantó y, con el alma llena de amargura, se puso a rezar al Señor, llorando a todo llorar. 
Y añadió esta promesa: «Señor de los ejércitos, si te fijas en la humillación de tu sierva y te acuerdas de mí, si no te olvidas de tu sierva y le das a tu sierva un hijo varón, se lo entrego al Señor de por vida, y no pasará la navaja por su cabeza.»
Mientras ella rezaba y rezaba al Señor, Elí observaba sus labios. Y, como Ana hablaba para sí, y no se oía su voz aunque movía los labios, Elí la creyó borracha y le dijo: «¿Hasta cuándo te va a durar la borrachera? A ver si se te pasa el efecto del vino.»
Ana respondió: «No es así, Señor. Soy una mujer que sufre. No he bebido vino ni licor, estaba desahogándome ante el Señor. No creas que esta sierva tuya es una descarada; si he estado hablando hasta ahora, ha sido de pura congoja y aflicción.»
Entonces Elí le dijo: «Vete en paz. Que el Dios de Israel te conceda lo que le has pedido.»
Ana respondió: «Que puedas favorecer siempre a esta sierva tuya.» 
Luego se fue por su camino, comió, y no parecía la de antes. A la mañana siguiente madrugaron, adoraron al Señor y se volvieron. Llegados a su casa de Ramá, Elcaná se unió a su mujer Ana, y el Señor se acordó de ella. 
Ana concibió, dio a luz un hijo y le puso de nombre Samuel, diciendo: «Al Señor se lo pedí.»

Palabra de Dios


Salmo
1S 2,1.4-5.6-7.8abcd

R/. Mi corazón se regocija por el Señor, mi salvador

Mi corazón se regocija por el Señor,
mi poder se exalta por Dios;
mi boca se ríe de mis enemigos,
porque gozo con tu salvación. R/.

Se rompen los arcos de los valientes,
mientras los cobardes se ciñen de valor;
los hartos se contratan por el pan,
mientras los hambrientos engordan;
la mujer estéril da a luz siete hijos,
mientras la madre de muchos queda baldía. R/.

El Señor da la muerte y la vida,
hunde en el abismo y levanta;
da la pobreza y la riqueza,
humilla y enaltece.R/.

Él levanta del polvo al desvalido,
alza de la basura al pobre,
para hacer que se siente entre príncipes
y que herede un trono de gloria. R/.


Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Marcos (1,21-28):

En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos entraron en Cafarnaún, y cuando el sábado siguiente fue a la sinagoga a enseñar, se quedaron asombrados de su doctrina, porque no enseñaba como los escribas, sino con autoridad. 
Estaba precisamente en la sinagoga un hombre que tenía un espíritu inmundo, y se puso a gritar: «¿Qué quieres de nosotros, Jesús Nazareno? ¿Has venido a acabar con nosotros? Sé quién eres: el Santo de Dios.»
Jesús lo increpó: «Cállate y sal de él.»
El espíritu inmundo lo retorció y, dando un grito muy fuerte, salió. Todos se preguntaron estupefactos: «¿Qué es esto? Este enseñar con autoridad es nuevo. Hasta a los espíritus inmundos les manda y le obedecen.»
Su fama se extendió en seguida por todas partes, alcanzando la comarca entera de Galilea.

Palabra del Señor




Comentario al Evangelio de hoy martes, 9 de enero de 2018
Luis Manuel Suárez CMF



Queridos amigos:

El Evangelio de hoy nos muestra otro bonito pasaje de los comienzos de la predicación de Jesús. El episodio sucede en una sinagoga, lugar donde los judíos se reunían para orar, para encontrarse con Dios. Y frente a lo que otros hacían, aparece Jesús hablando y actuando con autoridad. No pertenece a las clases dirigentes del pueblo. Y sin embargo, la gente sencilla percibe que su palabra y sus acciones tienen una fuerza especial… que llama la atención y que –sabemos- le traerá problemas.

La auténtica autoridad es la que tienen aquellas personas que ayudan a los demás a sacar adelante la vida, a organizarse, a caminar. Jesús es un hombre de autoridad. Y la ejerce. A veces despertando lo dormido. Otras, oponiéndose a fuerzas contrarias. Siempre buscando el bien del otro. Hasta dar la vida…

Los seguidores de Jesús también estamos llamados a tener “autoridad”. Una autoridad como la de Jesús: aportar nuestros criterios, nuestras palabras y nuestras acciones para que el mundo se parezca a lo que Dios sueña. En unos tiempos donde a veces parece que todo vale, o donde el único criterio en ocasiones es el criterio económico o del propio beneficio, los cristianos estamos llamados a hacer valer nuestra autoridad… dando la vida.

La cuestión, pues, no es tener autoridad o no tenerla. El Evangelio quiere ser una “autoridad” en nuestro mundo, entre el resto de voces que legítimamente buscan orientar la vida de las personas. La cuestión es cómo ejercer esa capacidad. Frente a toda tentación de autoritarismo –autoridad violenta y desconsiderada- o de permisivismo –autoridad nula o endeble-, el justo medio habrá de buscarse mirando a Jesús: la autoridad que mira la vida, escucha todas las voces y, llegado un punto, es capaz de aportar palabras y gestos que apuntan hacia el Reino. A veces incluso en medio del conflicto. Hasta dar la vida…

Y tú, ¿cómo vives esto de la autoridad?

Vuestro hermano en la fe:
Luis Manuel Suárez CMF (@luismanuel_cmf)

LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 9 DE ENERO


LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
9 de enero



Gracias también por el dolor, que tanto enseña. Por ese dolor que me acerca ti; siempre y cuando yo sepa descubrirte presente en el dolor.

Gracias, mi Dios, por ese dolor que se asemeja a tu Cristo y que con él y en él y por él me convierte en redentor de mi mismo y de mis hermanos los hombres.


* P. Alfonso Milagro

BUENOS DÍAS!!





lunes, 8 de enero de 2018

EL ESPÍRITU DE JESÚS


El Espíritu de Jesús



Jesús apareció en Galilea cuando el pueblo judío vivía una profunda crisis religiosa. Llevaban mucho tiempo sintiendo la lejanía de Dios. Los cielos estaban "cerrados". Una especie de muro invisible parecía impedir la comunicación de Dios con su pueblo. Nadie era capaz de escuchar su voz. Ya no había profetas. Nadie hablaba impulsado por su Espíritu.

Lo más duro era esa sensación de que Dios los había olvidado. Ya no le preocupaban los problemas de Israel. ¿Por qué permanecía oculto? ¿Por qué estaba tan lejos? Seguramente muchos recordaban la ardiente oración de un antiguo profeta que rezaba así a Dios: "Ojalá rasgaras el cielo y bajases".

Los primeros que escucharon el evangelio de Marcos tuvieron que quedar sorprendidos. Según su relato, al salir de las aguas del Jordán, después de ser bautizado, Jesús «vio rasgarse el cielo» y experimentó que «el Espíritu de Dios bajaba sobre él». Por fin era posible el encuentro con Dios. Sobre la tierra caminaba un hombre lleno del Espíritu de Dios. Se llamaba Jesús y venía de Nazaret.

Ese Espíritu que desciende sobre él es el aliento de Dios que crea la vida, la fuerza que renueva y cura a los vivientes, el amor que lo transforma todo. Por eso Jesús se dedica a liberar la vida, a curarla y hacerla más humana. Los primeros cristianos no quisieron ser confundidos con los discípulos del Bautista. Ellos se sentían bautizados por Jesús con su Espíritu.

Sin ese Espíritu todo se apaga en el cristianismo. La confianza en Dios desaparece. La fe se debilita. Jesús queda reducido a un personaje del pasado, el Evangelio se convierte en letra muerta. El amor se enfría y la Iglesia no pasa de ser una institución religiosa más.

Sin el Espíritu de Jesús, la libertad se ahoga, la alegría se apaga, la celebración se convierte en costumbre, la comunión se resquebraja. Sin el Espíritu la misión se olvida, la esperanza muere, los miedos crecen, el seguimiento a Jesús termina en mediocridad religiosa.

Nuestro mayor problema es el olvido de Jesús y el descuido de su Espíritu. Es un error pretender lograr con organización, trabajo, devociones o estrategias diversas lo que solo puede nacer del Espíritu. Hemos de volver a la raíz, recuperar el Evangelio en toda su frescura y verdad, bautizarnos con el Espíritu de Jesús.

No nos hemos de engañar. Si no nos dejamos reavivar y recrear por ese Espíritu, los cristianos no tenemos nada importante que aportar a la sociedad actual tan vacía de interioridad, tan incapacitada para el amor solidario y tan necesitada de esperanza.



© Padre José Antonio Pagola

COMO FLORES EN PRIMAVERA


Como flores en primavera



Tanto la fiesta de Navidad como la de los Reyes Magos se caracterizan por los regalos que se hacen. En Navidad cuelgan del arbolito y se sortean o distribuyen entre los presentes. El seis de enero aparecen en los zapatitos de los niños. Es una ocasión para reflexionar en la bondad de Dios cuyos regalos disfrutamos cada día y agradecerlos de todo corazón. Un mensaje de la Reina de la Paz.

“¡Queridos hijos! En estos días, el Señor les está concediendo grandes favores. Que esta semana sea para ustedes una semana de acción de gracias a Dios por todas las bendiciones que Él les ha concedido. Abran sus corazones a Dios, como se abren las flores en primavera en busca del sol. Yo soy su Mamá y deseo que siempre estén cerca del Padre, a fin de que Él conceda cada día abundantes dones a sus corazones. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”.

Has iniciado un nuevo año agradeciendo al Señor, ¿verdad? Dar gracias a Dios te ayudará a ser positivo, optimista, lleno de esperanza. ¿Por qué no lo practicas a lo largo de este primer mes del año? Se trata de descubrir cada día todo lo que te da alegría, satisfacción y contento, y agradecerlo de corazón a Dios. Que vivas dando gracias al Señor en toda ocasión.



* Enviado por el P. Natalio
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