miércoles, 13 de agosto de 2014

IMÁGENES DE SAN MAXIMILIANO KOLBE



















EL PAPA FRANCISCO COMIENZA SU VIAJE A COREA HOY MIÉRCOLES 13 DE AGOSTO



El Santo Padre comienza su viaje Corea
Francisco toma el avión este miércoles por la tarde, llegará a Seúl el jueves 14 y regresa al Vaticano el lunes 18

Ciudad del Vaticano, 13 de agosto de 2014 (Zenit.org) 

El santo padre Francisco inicia este miércoles el tercer viaje internacional de su pontificado. Tras acudir a Río de Janeiro con ocasión de la Jornada Mundial de la Juventud 2013 y a Tierra Santa el pasado mes de mayo para conmemorar el histórico encuentro entre el papa Pablo VI y el patriarca Atenágoras, este miércoles por la tarde Francisco saldrá desde el aeropuerto romano de Fiumicino con destino Seúl.


Fue el pasado 13 de abril, tras la oración del ángelus, cuando el Papa anunció públicamente su viaje a este país asiático. "Tengo la alegría de anunciar que si Dios quiere, el próximo15 de agosto en Daejeon, en la República de Corea, encontraré a los jóvenes asiáticos en su gran concentración continental”. Después, se supo también que otro de los eventos más significativos de este viaje será la beatificación de Paul Yun Ji-Chung y 123 compañeros mártires.

En el primer día en Corea, el Santo Padre se reunirá con la presidenta, la señora Park Geun-hye, las autoridades institucionales y una representación del cuerpo diplomático. Por la tarde, será el encuentro con los obispos coreanos.

Francisco será el segundo Pontífice en visitar Corea del Sur, pero será el tercer viaje de un Papa, ya que Juan Pablo II acudió en dos ocasiones. La primer vez lo hizo en el año 1984 y la segunda fue en 1989. El primer Papa en visitar el continente asiático fue Pablo VI, cuando en 1970 realizó un visita a Irán, Pakistán, Filipinas y Samoa occidental.

La constitución de la República de Corea fue promulgada en 1948 y en diciembre de 1963 la República estableció relaciones diplomáticas con la Santa Sede. En el año 2007 el presidente de la República de Corea, fue recibido en el Vaticano por Benedicto XVI y en el 2009 su sucesor, Lee Myung Bak.

La República de Corea cuenta con una superficie de 99.268 km2 y una población de 50.220.000 de habitantes de los que 5.393.00 son católicos, el 10'7 por ciento de la población. Las circunscripciones eclesiásticas son 16, hay 1.673 parroquias y 843 centros pastorales. Realizan las tareas de apostolado 35 obispos, 4.261 sacerdotes, 516 religiosos y las religiosas son 9.016; los diáconos permanentes son 10. Hay 56 miembros laicos de Institutos seculares, 123 misioneros laicos y 14.195 catequistas. Los seminaristas menores son 395 y los mayores 1.489.  

Por otro lado, la Iglesia Católica cuenta en la República de Corea con 328 centros educativos de todos los niveles, en los que cursan poco mas de 221 mil estudiantes, además de 49 centros de educación especial. Existen también 200 centros asistenciales de propiedad de la Iglesia o dirigidos por eclesiásticos: 40 hospitales, 4 consultorios, 9 leprosarios, 513 casas para ancianos y minusválidos, 277 orfanatos y guarderías y 83 consultorios familiares y centros para la protección de la vida.

El crecimiento de la Iglesia católica en Corea del Sur ha sido muy notable. En 1949 se calculaba que la población católica era en torno al 1'1 por ciento, con apenas 81 sacerdotes y 46 parroquias. Justo después del Concilio Vaticano II era el 2'5 por ciento y a cincuenta años del acontecimiento, los católicos  en Corea son el 10'7 por ciento, de la población, los sacerdotes más de 4.600, los religiosos y las religiosas más de 10.000.

Un país, en el que el cristianismo fue introducido por los mismos coreanos, antes de la llegada de misioneros extranjeros. Fueron algunos jóvenes intelectuales, que a través de la lectura de algunos libros sobre el cristianismo, llegados de China, comenzaron a interrogarse sobre esta fe. En 1592, un misionero español, el padre Gregorio Céspedes, llego a territorio coreano, donde se quedó durante seis meses junto a un religioso japonés como capellán para los soldados. Y así, celebró y administró sacramentos a los soldados recuperados y moribundos. Precisamente en el campamento militar japonés, enseñó el catecismo a algunos prisioneros coreanos bautizándoles.

En una entrevista reciente, el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado, hablando sobre el viaje a Corea del Santo Padre, explicaba al Centro Televisivo Vaticano que "la importancia de este viaje está unida esencialmente a tres factores: el primero es el hecho de que el Papa, por primera vez, se dirige a Extremo Oriente, una región del mundo que adquiere una relevancia cada vez más acentuada en la política y en la economía mundial". De este modo, especifica que "va el Papa para dirigirse a todo el continente, no solamente a Corea. Sí, el viaje es a Corea, pero tiene como destinatarios todos los países del continente, gracias precisamente a esta celebración de la jornada asiática de la juventud, que se celebrará en Corea y en la que participarán representantes de jóvenes de los países cercanos". Finalmente, añade el purpurado, "el tercer aspecto es el del futuro, la juventud representa el futuro, por tanto el Papa se dirige al futuro de este continente, se dirige al futuro de Asia".

(13 de agosto de 2014) © Innovative Media Inc.

INVOCACIÓN A SAN JOSÉ


INVOCACIÓN A SAN JOSE
DE JUAN XXIII

¡San José, guardián de Jesús y casto esposo de María, tu empleaste toda tu vida en el perfecto cumplimiento de tu deber. Tu mantuviste a la Sagrada Familia de Nazaret con el trabajo de tus manos. Protege bondadosamente a los que se vuelven confiadamente a ti. Tu conoces sus aspiraciones y sus esperanzas. Ellos se dirigen a ti porque saben que tu los comprendes y proteges. Tu también supiste de pruebas, cansancio y trabajo. Pero, aun dentro de las preocupaciones materiales de la vida, tu alma estaba llena de profunda paz y cantó llena de verdadera alegría debido al íntimo trato que gozaste con el Hijo de Dios que te fue confiado a ti a la vez a María, su tierna Madre. Amén.


EL EVANGELIO DE HOY: MIÉRCOLES 13 DE AGOSTO DEL 2014

Autor: P. Clemente González | Fuente: Catholic.net
La corrección fraterna
Mateo 18, 15-20. Tiempo Ordinario. Si somos corregidos alguna vez, no nos rebelemos ni tomemos a mal la corrección, sino con buen ánimo, con humildad y sencillez.
 
La corrección fraterna
Del santo Evangelio según san Mateo 18, 15-20

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: Si tu hermano peca, repréndelo a solas entre los dos. Si te hace caso, has salvado a tu hermano. Si no te hace caso, llama a otro o a otros dos, para que todo el asunto quede confirmado por boca de dos o tres testigos. Si no les hace caso, díselo a la comunidad, y si no hace caso ni siquiera a la comunidad, considéralo como un pagano o un publicano. Os aseguro que todo lo que atéis en la tierra quedará atado en el cielo, y todo lo que desatéis en la tierra quedará desatado en el cielo. Os aseguro, además, que si dos de vosotros se ponen de acuerdo en la tierra para pedir algo, se lo dará mi Padre del cielo. Porque donde dos o tres están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.

Oración introductoria

Señor, gracias, por ser tan bueno. Por darme la oportunidad de este momento de oración. Ayúdame a estar atento a las inspiraciones de tu Espíritu Santo. Este día seguramente estará lleno de desafíos y actividades, oportunidades para perdonar y buscar el perdón: con tu gracia lo podré vivir plenamente.

Petición

Concédeme cultivar, Señor, un alma contemplativa, sencilla y alegre para lograr ser un instrumento de tu paz.

Meditación del Papa Francisco

Les exhorto a cuidarse con amor los unos a los otros, en particular a los más débiles. [...] es un camino exigente, a lo largo del cual un hermano o una hermana pueden encontrar dificultades imprevistas. En estos casos ejercitar la paciencia y la misericordia por parte de la comunidad es signo de madurez en la fe. No se debe forzar la libertad de cada uno, y hay que respetar también la eventual elección de quien decidiera buscar, fuera del Camino, otras formas de vida cristiana que le ayuden a crecer en su respuesta a la llamada del Señor.

Queridas familias, queridos hermanos y hermanas, os aliento a llevar el Evangelio de Jesucristo a todas partes, incluso a los ambientes más descristianizados, especialmente a las periferias existenciales. Evangelizad con amor, llevad a todos el amor de Dios. Decid a quienes encontraréis en los caminos de vuestra misión que Dios ama al hombre así como es, incluso con sus límites, con sus errores, también con sus pecados. Por esto envió a su Hijo, para que Él cargara sobre sí nuestros pecados. Sed mensajeros y testigos de la infinita bondad y de la inagotable misericordia del Padre. (S.S. Francisco, 1 de febrero de 2014).

Reflexión:

En pocas líneas, Jesús presenta tres cuestiones muy importantes. La primera podría llamarse “la defensa de la verdad”, porque es una invitación a todos los cristianos a defender los principios de la moral. Con frecuencia se muestran comportamientos equivocados (por ejemplo, en materia económica, sexual, etc.) y se presentan como si fueran conductas "normales" o "aceptables". Sin embargo, Jesús nos pide que demos a conocer la verdad, con claridad y respeto, porque nos importan los demás y queremos que también se salven. El Catecismo es una valiosa ayuda para eso, porque nos da los criterios muy precisos.

Cuando se corrija, hemos de procurar usar de una gran bondad, mansedumbre y miramiento, y de un hondo sentido de la justicia y la equidad.

Si somos corregidos alguna vez –pues también nosotros estamos sometidos a autoridad–, no nos rebelemos ni tomemos a mal la corrección, sino con buen ánimo, con humildad y sencillez, según las palabras del autor sagrado: "Hijo mío, no menosprecies la corrección del Señor y no te abatas cuando seas por Él reprendido; porque el Señor reprende a los que ama, y castiga a todo el que por hijo acoge" (Hb 12, 5-6; Prov 3, 11-12).

La segunda idea se refiere al gran poder que dio el Señor a los apóstoles. Ellos y sus sucesores (el Papa y los obispos, auxiliados por los sacerdotes) tienen la misión de procurar que los hombres se desaten del pecado. La manera de hacerlo es a través de la predicación y, sobre todo, por el sacramento de la Penitencia, donde pueden realmente perdonar los pecados en nombre de Dios.

El último tema nos dice que Jesús promete estar con aquellos que le invocan a través de la oración, y que las peticiones serán más eficaces si entre varias personas suplican a Dios en nombre de su Hijo Jesucristo.

Diálogo con Cristo

Los conflictos interpersonales son una de las cruces más pesadas que llevamos, porque es difícil perdonar cuando las ofensas y los desaires se van acumulando. Gracias, Señor, porque hoy me recuerdas cuál es el remedio: la oración. Ayúdame a saber reunir a mi familia en la oración, así tendremos más unidad, caridad y humildad para estar abiertos al perdón.

Propósito

Invitar hoy a ese amigo o miembro de familia, del que me encuentro alejado, a participar juntos en alguna actividad relacionada con la oración. 

LOS TIEMPOS DE DIOS


Autor: Oscar Schmidt | Fuente: www.reinadelcielo.org
Los tiempos de Dios
Dios ha desarrollado su plan de manera perfecta para cada uno. ¿Cuándo? ¿Cómo? ¡Solo El lo sabe! .


Los tiempos de Dios


Tres tiempos ha pensado Dios para el desarrollo de la historia de la humanidad, dentro del gran misterio que representa Su Plan para nosotros. 

Los primeros tiempos fueron los de la Creación, los tiempos del Padre que con Su Pensamiento y Su Voluntad creó todo lo que nos rodea. Y fueron también los tiempos de la Fe: Fe en la existencia de un Dios único, omnipotente, lleno de amor por sus criaturas. Pero, fue el propio hombre el que corrompió la perfección de esa creación, haciendo uso de su voluntad, del libre albedrío que Dios le dio. Y fue utilizando mal ese libre albedrío que el hombre volvió a caer, una vez más, olvidándose en forma creciente del Dios Creador. 

Dios Padre abrió entonces la puerta a los segundos tiempos: los de la Redención, los tiempos de la Salvación, tiempos del Hijo. Y sin dudas que estos tiempos fueron los de la Esperanza, ya que el Mesías nos trajo el anuncio del Reino, la promesa de un futuro de felicidad. La llegada de Cristo abrió las puertas del Cielo y también abrió nuestros corazones al Arca en que Dios quiso resguardarnos de los males del mundo: María. ¿Acaso podía el Padre elegir un modo imperfecto en el acto de dar Su naturaleza Humana al Hombre Dios, a Su Hijo?. Los tiempos de la redención no pueden entenderse, entonces, sin unir a Madre e Hijo, Redentor y Corredentora, en la Pasión, Muerte y Resurrección que nos conducen a la esperanza de una vida de plenitud. 

Y fue el mismo Jesús quien anunció la llegada del tercer tiempo en la historia de la humanidad, al anticipar la venida del Espíritu Santo, Espíritu de Santificación. Estos son, entonces, los tiempos de la Santificación. Y son también los tiempos de la caridad, ya que el Espíritu Santo es Espíritu de Amor, como Jesús nos lo enseñó con su nuevo y principal mandamiento. De este modo, el Espíritu de Dios se derrama sobre el mundo, buscando los corazones que le den acogida, que lo dejen actuar. Somos los hombres los que debemos reconocer y facilitar su accionar, por el camino de la humildad y el amor. En estos tiempos es el Espíritu Santo el que habla a través de quienes Evangelizan y llevan el mensaje renovado (¡una vez más!) por obra del Soplo Divino. Llevar a las almas a Dios es la caridad perfecta, es el amor que difunde el mensaje de Salvación. 

De este modo hemos visto una humanidad que ha recorrido distintas etapas a lo largo de su historia: 

Los tiempos del Padre, de la Creación, del Pensamiento Divino que todo lo hizo. Fueron tiempos de Fe. 

Los tiempos del Hijo, de la Redención, del amor del Padre expresado en el Hombre Dios, nacido de la Nueva Eva, la Mujer Perfecta. Son los tiempos de la Esperanza. 

Y finalmente los tiempos del Espíritu Santo, de la Santificación, del amor derramado sobre el mundo. Tiempos de Caridad. 

Padre, Hijo y Espíritu Santo. 
Creación, Redención y Santificación. 
Fe, Esperanza y Caridad. 

Dios ha desarrollado su Plan de manera perfecta, dejando que en cada tiempo se manifieste un aspecto nuevo y maravilloso de Su Divinidad. Es un camino con un destino cierto, un destino de plenitud. Cuando se haya alcanzado esa plenitud, cuando el plan esté completo, estaremos en condiciones de presenciar el gran final que el Señor nos tiene preparados. ¿Cuándo?. ¿Cómo? ¡Solo El lo sabe! 

martes, 12 de agosto de 2014

COLOCA TU CONFIANZA EN DIOS


EL EVANGELIO DE HOY: MARTES 12 DE AGOSTO DEL 2014

Autor: P. Clemente González | Fuente: Catholic.net
El más grande en el Cielo
Mateo 18, 1-5. 10, 12-14. Tiempo Ordinario. Él permite es lo mejor para nosotros, aunque muchas veces no lo entendamos con claridad
 
El más grande en el  Cielo
Del santo Evangelio según san Mateo 18, 1-5. 10, 12-24.


En aquel tiempo se acercaron a Jesús los discípulos y le dijeron: ¿Quién es, pues, el mayor en el Reino de los Cielos? Él llamó a un niño, le puso en medio de ellos y dijo: Yo os aseguro: si no cambiáis y os hacéis como los niños, no entraréis en el Reino de los Cielos. Así pues, quien se haga pequeño como este niño, ése es el mayor en el Reino de los Cielos. Y el que reciba a un niño como éste en mi nombre, a mí me recibe. Guardaos de menospreciar a uno de estos pequeños; porque yo os digo que sus ángeles, en los cielos, ven continuamente el rostro de mi Padre que está en los cielos. ¿Qué os parece? Si un hombre tiene cien ovejas y se le descarría una de ellas, ¿no dejará en los montes las noventa y nueve, para ir en busca de la descarriada? Y si llega a encontrarla, os digo de verdad que tiene más alegría por ella que por las noventa y nueve no descarriadas. De la misma manera, no es voluntad de vuestro Padre celestial que se pierda uno solo de estos pequeños. 

Oración introductoria

Espíritu Santo, dame tu luz en este momento de oración. Con la confianza de un niño pido también la intercesión de mi ángel de la guarda, de modo que tenga la docilidad para escuchar la Palabra y seguirla, como una oveja sigue a su pastor.

Petición

Jesús, concédeme el don de buscar, con la sencillez y la nobleza de un niño, el amor.

Meditación del Papa Francisco

Cuando un cristiano olvida la esperanza, o peor, pierda la esperanza, su vida no tiene sentido. Es como si la vida estuviera delante de un muro: nada. Pero el Señor nos consuela con la esperanza.
Como un pastor que apacienta el rebaño, su brazo lo reúne, toma en brazos a los corderos y hace recostar a las madres. Esa imagen de llevar los corderos sobre el pecho y llevar dulcemente a las madres: esta es la ternura. El Señor nos consuela con ternura.
Dios es poderoso y no tiene miedo de la ternura. Él se hace ternura, se hace niño, se hace pequeño. El mismo Jesús lo dice: "Así es la voluntad del Padre, que ni siquiera uno de estos pequeños se pierda". A los ojos del Señor cada uno de nosotros es muy, muy importante. Y Él se da con ternura. Y así nos hace ir adelante, dándose con esperanza. Esto ha sido principalmente el trabajo de Jesús. (Cf. S.S. Francisco, 10 de diciembre de 2013, homilía en la capilla de Santa Marta).

Reflexión 

¿Quién no se conmueve ante la sonrisa de un niño? En cambio, si un joven es irresponsable, le acusamos de ser como un niño, un infantil, un inmaduro. ¿Cómo es posible, entonces, que Jesús nos diga que debemos hacernos niños para entrar en el reino de los cielos?

El mismo Jesucristo en otro momento de su vida reconoce que un adulto no puede entrar en el seno de su madre y volver a nacer. En cambio, hay elementos de la etapa infantil que conviene mantener durante toda la vida y enriquecerlos con la madurez de la vida adulta.

La sencillez e inocencia del niño le lleva a confiar planamente en sus papás. Él sabe que sus padres le quieren mucho y buscan siempre lo mejor para su vida. Dios, como Padre de nuestras vidas, desea también que, como hijos suyos, confiemos en Él, con la certeza de que su amor cuida de nosotros y, por lo tanto, todo lo que Él permite es lo mejor para nosotros, aunque muchas veces no lo entendamos con claridad.

Para un niño es fácil entender que Dios se ayuda de sus ángeles para protegerle. Del mismo modo, el adulto ha de mantenerse en la sencillez del niño, para reconocer la necesidad que tiene de ayuda y para dejar actuar a su ángel custodio. ¿Creemos en nuestro ángel custodio o ya le hemos relegado a ser un objeto de superstición?

Propósito

Ante las tentaciones que se me puedan presentar hoy, pedir a Dios su gracia para evitar, incluso, el pecado venial.

Diálogo con Cristo 

Gracias, Señor, por mi ángel de la guarda y por la gran esperanza que surge de esta meditación. La cultura admira a la persona que por su propio esfuerzo tiene éxito, y esto es bueno. Pero, como tu hijo, debo tener una visión más amplia: atesorar esa confianza y dependencia a tu gracia, que es la que realmente logrará la trascendencia de mi vida. Además, siempre recordar que hay muchas ovejas sin pastor que no deben quedarse atrás ni perderse, si en mí está el poder ayudarles a volver o encontrar el redil. 

LA MURALLA DE NIEVE


LA MURALLA DE NIEVE


Cuando comenzó el año 1814, las tropas de suecos, cosacos, alemanes y rusos estaban a media hora de marcha de la ciudad de Sleswick. Cada día, llegaban noticias terribles desde el campo sobre el comportamiento de los soldados. Se pensaba que el ataque final llegaría la medianoche del 5 de enero, que se acercaba.

En las afueras de la ciudad, en el lado por donde venían los enemigos, había una casa solitaria, y en ella había una anciana creyente, que estaba orando seriamente con las palabras de un antiguo himno, para que Dios levantase una muralla alrededor de ellos, de forma que el enemigo no pudiera atacarles. En esa misma casa vivían su hija, viuda, y su nieto, un joven de 20 años. Él oyó la oración de su abuela, y no pudo evitar decir que no comprendía cómo ella podía pedir algo tan imposible como que un muro se construyera alrededor de la casa para librarlos del enemigo. La anciana añadió:
- "Sin embargo, ¿piensas que si fuera la voluntad de Dios construir una muralla alrededor de nosotros, sería imposible para Él?

Llegó la terrible noche del 5 de enero y a la medianoche, los soldados empezaron a entrar en todos lados. La casa de la que hablábamos estaba cerca de la carretera, y era mayor que las casas que estaban cerca, que eran solo casas muy pequeñas. Sus habitantes miraban con ansias o temor cómo los soldados entraban en una y otra casa para pedir lo que quisieran; pero todos pasaron de largo de su casa.

Durante todo el día había habido una terrible nevada (la primera del invierno) y hacia la noche la tormenta se hizo tan violenta que apenas se reconocía con otros años.

Al final cuatro partidas de cosacos llegaron, porque la nieve no los dejaba entrar antes en la ciudad por otro camino. Esta parte de las afueras estaba un poco lejos de la ciudad misma. Las casas cercanas a donde vivía la anciana se vieron así llenas con 50 o 60 de estos hombres salvajes. Fue una noche terrible para los que vivían en esa parte de la ciudad, llena a rebosar con tropas enemigas. Pero ni un solo soldado entró en la casa de la abuela; y en medio de los gritos de alrededor ni siquiera se oyó un golpe en la puerta para asombro de la familia.

A la mañana siguiente, cuando salió el sol, vieron la causa. La tormenta había descargado una cantidad tal de nieve entre la carretera y la casa que no se podía llegar allí.

- "¿Ves ahora, hijo mío," -dijo la anciana- "que fue posible para Dios levantar una muralla alrededor de nosotros?".

ORACIÓN A SANTA JUANA FRANCISCA DE CHANTAL


SANTA JUANA FRANCISCA DE CHANTAL, CO-FUNDADORA, 12 DE AGOSTO


Autor: . | Fuente: Corazones.org
Juana Francisca de Chantal, Santa
Co-fundadora, 12 de agosto

Juana Francisca de Chantal, Santa
Co-Fundadora de la Orden de la Visitación de Santa María

Martirologio Romano: Santa Juana Francisca Frémiot de Chantal, religiosa, que siendo primero madre de familia, tuvo como fruto de su cristiano matrimonio seis hijos, a los que educó piadosamente, y muerto su esposo, bajo la dirección de san Francisco de Sales abrazó con decisión el camino de la perfección y realizó obras de caridad, en especial para con los pobres y enfermos. Dio comienzo a la Orden de la Visitación de santa María, que dirigió también prudentemente, y su muerte tuvo lugar en Moulins, junto al Aller, cerca de Nevers, en Francia, el día trece de diciembre (1641).

Santa Juana Francisca Fremiot nació en Dijon, Francia, el 23 de enero, de 1572, nueve años después de finalizado el Concilio de Trento. De esta manera, estaba destinada a ser uno de los grandes santos que el Señor levantó para defender y renovar a la Iglesia después del caos causado por la división de los protestantes. Santa Juana fue contemporánea de S. Carlos Borromeo de Italia, de Sta. Teresa de Ávila y S. Juan de la Cruz de España, de S. Juan Eudes y de sus compatriotas, el Cardenal de Berulle, el Padre Olier y sus dos renombrados directores espirituales, San Francisco de Sales y San Vicente de Paúl. En el mundo secular, fue contemporánea de Catalina de Medici, del Rey Luis XIII, Richelieu, Mary Stuart, la Reina Isabel, Miguel de Cervantes y Shakespeare. Murió en Moulins el 13 de diciembre, de 1641. 

Su madre murió cuando tenía tan solo dieciocho meses de vida. Su padre, hombre distinguido, de recia personalidad y una gran fe, se convirtió así en la mayor influencia de su niñez. A los veintiún años se casó con el Barón Christophe de Rabutin-Chantal, de quien tuvo seis hijos. Dos de ellos murieron en la temprana niñez. Un varón y tres niñas sobrevivieron. Tras siete años de matrimonio ideal, su esposo murió en un accidente de cacería. Ella educó a sus hijos cristianamente. 

En el otoño de 1602, el suegro de Juana la forzó a vivir en su castillo de Monthelon, amenazándola con desheredar a sus hijos si se rehusaba. Ella pasó unos siete años bajo su errática y dominante custodia, aguantando malos tratos y humillaciones. En 1604, en una visita a su padre, conoció a San Francisco de Sales. Con esto comenzó un nuevo capítulo en su vida. 

Bajo la brillante dirección espiritual de San Francisco de Sales, nuestra Santa creció en sabiduría espiritual y auténtica santidad. Trabajando juntos, fundaron la Orden de la Visitación de Annecy en 1610. Su plan al principio fue el de establecer un instituto religioso muy práctico algo similar al de las Hijas de la Caridad, de S. V. de Paúl. No obstante, bajo el consejo enérgico e incluso imperativo del Cardenal de Marquemont de Lyons, los santos se vieron obligados a renunciar al cuidado de los enfermos, de los pobres y de los presos y otros apostolados para establecer una vida de claustro riguroso. El título oficial de la Orden fue la Visitación de Santa María. 

Sabemos que cuando la Santa, bajo la guía espiritual de S. Francisco de Sales, tomó la decisión de dedicarse por completo a Dios y a la vida religiosa, repartió sus joyas valiosas y sus pertenencias entre sus allegados y seres queridos con abandono amoroso. De allí en adelante, estos preciosos regalos se conocieron como "las Joyas de nuestra Santa." Gracias a Dios que ella dejó para la posteridad joyas aún más preciosas de sabiduría espiritual y edificación religiosa. 

A diferencia de Sta. Teresa de Ávila y de otros santos, Juana no escribió sus exhortaciones, conferencias e instrucciones, sino que fueron anotadas y entregadas a la posteridad gracias a muchas monjas fieles y admiradoras de su Orden. 

Uno de los factores providenciales en la vida de Sta. Juana fue el hecho de que su vida espiritual fuera dirigida por dos de los más grandes santos todas las épocas, S. Francisco de Sales y S. Vicente de Paúl. Todos los escritos de la Santa revelan la inspiración del Espíritu Santo y de estos grandiosos hombres. Ellos, a su vez, deben haberla guiado a los escritos de otros grandes santos, ya que vemos que ella les indicaba a sus Maestras de Novicias que se aseguraran de que los escritos de Sta. Teresa de Ávila se leyeran y estudiaran en los Noviciados de la Orden. 

Santa Juana fue una auténtica contemplativa. Al igual que Sta. Brígida de Suecia y otros místicos, era una persona muy activa, llena de múltiples proyectos para la gloria de Dios y la santificación de las almas. Estableció no menos de ochenta y seis casas de la Orden. Se estima que escribió no menos de once mil cartas, que son verdaderas gemas de profunda espiritualidad. Más de dos mil de éstas se conservan todavía. La fundación de tantas casas en tan pocos años, la forzó a viajar mucho, cuando los viajes eran un verdadero trabajo. 

Sta. Juana le escribió muchas cartas a S. Francisco de Sales, en búsqueda de guía espiritual. Desafortunadamente, después de la muerte de S. Francisco la mayoría de las cartas le fueron devueltas a Sta. Juana por uno de los miembros de la familia de Sales. Como era de esperarse, ella las destruyó, a causa de su naturaleza personal sagrada. De este modo, el mundo quedó privado de lo que pudo haber sido una de las mejores colecciones de escritos espirituales de esta naturaleza. 

Su fiesta es el 12 de agosto. 

PARA PENSAR


Para pensar

Hoy tenemos edificios más altos y autopistas más anchas, pero temperamentos más cortos y puntos de vista más estrechos.

 Gastamos más, pero disfrutamos menos.

Tenemos casas más grandes, pero familias más chicas.
 Tenemos más compromisos, pero menos tiempo
 Tenemos más conocimientos, pero menos criterio.
Tenemos más medicinas, pero menos salud.
Hemos multiplicado nuestras posesiones, pero hemos reducido nuestros valores.
Hablamos mucho, amamos poco y odiamos demasiado.
 Hemos llegado a la Luna y regresamos, pero tenemos problemas para cruzar la calle y conocer a nuestro vecino.
 Hemos conquistado el espacio exterior pero no el interior.
Tenemos mayores ingresos, pero menos moral....
Estos son tiempos con más libertad, pero menos alegría....
Con más comida, pero menos nutrición....
Son días que llegan dos sueldos a casa, pero aumentan los divorcios.
Son tiempo de casas más lindas, pero más hogares rotos.

Por todo esto, propongo que de hoy en adelante;

No guardes nada “Para una ocasión especial”, porque cada día que vivas es una ocasión especial.

Busca a Dios, aprende a conocerle, lee más, siéntate en la terraza y admira la vista sin fijarte en las malas hierbas.

Pasa más tiempo con tu familia y con tus amigos, come tu comida preferida, visita los sitios que ames.

La vida es una sucesión de momentos para disfrutar, no es solo para sobrevivir.

Usa tus copas de cristal, no guardes tu mejor perfume, úsalo cada vez que te den ganas de hacerlo.

Las frases “Uno de estos días”, “Algún día”, quitalas de tu vocabulario.

Escribamos aquella carta que pensábamos escribir, “Uno de estos días”.

Digamos hoy a nuestros familiares y amigos, cuánto los queremos.
Por eso, no retardes nada que agregaría risa y alegría a tu vida.
Cada día, hora, y minuto son especiales....

y no sabes si pudiera ser el último...

ORACIONES DEL ANCIANO


ORACIONES DEL ANCIANO 


Padre Misericordioso
Tú me has dado la vida y 
me la has conservado hasta ahora; 
Tú me has conducido desde la juventud 
y me has demostrado tu fidelidad hasta la ancianidad. 
Alabo y bendigo tu misericordia 
y vengo de nuevo a implorar tu gracia.

Mis días están en tus manos:
Ya no puedo hacer mucho, 
pero puedo esperar,recibir, 
agradecer,orar, perseverar y ser fiel. 
Dame la gracia de la perseverancia 
y un bello atardecer de mi vida.
Conserva entero y sereno mi corazón,
hasta que descanse en Tí.

Bienaventurados aquellos que me hacen sentir
que soy amado, que soy útil todavía 
y que no estoy solo.

Bienaventurados aquellos que llenan la última
etapa de mi vida con cariño y comprensión. 

Bienaventurados aquellos que entienden mi paso
vacilante y mi mano temblorosa.

Bienaventurados aquellos que tienen en cuenta
que mis oídos tienen que esforzarse para captar lo que dicen.

Bienaventurados aquellos que se dan cuenta
que mis ojos están nublados y que mis reacciones son lentas.

Bienaventurados aquellos que desvían la mirada 
al ver que he derramado la taza de café. 

Bienaventurados aquellos que con una sonrisa 
me conceden un ratito de su tiempo para charlar
de cosas "sin importancia". 

Bienaventurados aquellos que nunca dicen:
"ya me has contado eso dos veces".

Amén.

RENACERÁS



Renacerás

Cuando caminando tu vida encuentres siempre la misma piedra, llévala contigo. 

Cuando pierdas un amigo cuando menos lo esperabas, consuélate por haberlo tenido.

Cuando la injusticia te deje desvalido sin aliento, Vuelve a creer.

Cuando ¡Amaste tanto! hasta perder la piel, recupérate pronto, te perteneces.
Cómo pájaro herido, descansa, cura tus alas, vuelve a volar.

Cuando tu vida se vuelva noche, no desesperes, busca las estrellas.

Cuando sientas ya tu existencia desperdiciada como un árbol seco, recuerda que la primavera
siempre llega, aterciopelando rosas en tu mirada.

Encuentra tu manantial, riega siempre el jardín de tu vida.

Renacerás...

Así como he renacido yo una y mil veces.

NUESTROS IDEALES


UN CORAZÓN LIBRE, ES UN CORAZÓN LUMINOSO


Autor: SS Francisco | Fuente: vativan.va
Un corazón libre es un corazón luminoso
Se puede tener sólo con los tesoros del cielo: el amor, la paciencia, el servicio a los demás, la adoración a Dios.

Un corazón libre es un corazón luminoso
Fragmento de la homilía del Papa Francisco el viernes 20 de junio de 2014 


Dinero, vanidad y poder no hacen feliz al hombre. 

Los auténticos tesoros, las riquezas que cuentan, son el amor, la paciencia, el servicio a los demás y la adoración a Dios. 

No atesoréis para vosotros tesoros en la tierra, donde la polilla y la carcoma los roen y donde los ladrones abren boquetes y los roban. Haceos tesoros en el cielo, donde no hay polilla ni carcoma que los roen, ni ladrones que abren boquetes y roban. Porque donde está tu tesoro allí está tu corazón». (Mateo 6, 19-23). 

No acumuléis tesoros en la tierra. Es un consejo de prudencia. Tanto que Jesús añade: «Mira que esto no sirve de nada, no pierdas el tiempo». 

Son tres, en particular, los tesoros de los cuales Jesús pone en guardia muchas veces: 

El primer tesoro es el oro, el dinero, las riquezas. Y, en efecto, «no estás a salvo con este tesoro, porque quizá te lo roben. No estás a salvo con las inversiones: quizá caiga la bolsa y tú te quedes sin nada. Y después dime: un euro más ¿te hace más feliz o no?. Por lo tanto, las riquezas son un tesoro peligroso. 
Cierto, pueden también servir «para hacer tantas cosas buenas», por ejemplo: para poder llevar adelante la familia. Pero, si tú las acumulas como un tesoro, te roban el alma. Por eso Jesús en el Evangelio vuelve sobre este argumento, sobre las riquezas, sobre el peligro de las riquezas, sobre el poner las esperanzas en ellas. 

El segundo tesoro del que habla el Señor «es la vanidad», es decir, buscar "tener prestigio, hacerse ver". Jesús condena siempre esta actitud: Pensemos en lo que dice a los doctores de la ley cuando ayunan, cuando dan limosna, cuando oran para hacerse ver. Por lo demás, tampoco la belleza sirve, porque también... se acaba con el tiempo. 

El orgullo, el poder, es el tercer tesoro que Jesús indica como inútil y peligroso. Una realidad evidenciada en la primera lectura de la liturgia tomada del segundo libro de los Reyes (11, 1-4. 9-18. 20), donde se lee la historia de la «cruel reina Atalía: su gran poder duró siete años, después fue asesinada». En fin, «tú estás ahí y mañana caes», porque «el poder acaba: cuántos grandes, orgullosos, hombres y mujeres de poder han acabado en el anonimato, en la miseria o en la prisión...». 

He aquí, pues, la esencia de la enseñanza de Jesús: «¡No acumuléis! ¡No acumuléis dinero, no acumuléis vanidad, no acumuléis orgullo, poder! 
¡Estos tesoros no sirven!». 

Más bien son otros los tesoros para acumular. Hay un trabajo para acumular tesoros que es bueno». Lo dice Jesús en la misma página evangélica: «Donde está tu tesoro allí está tu corazón». 

Este es precisamente «el mensaje de Jesús: tener un corazón libre». En cambio «si tu tesoro está en las riquezas, en la vanidad, en el poder, en el orgullo, tu corazón estará encadenado allí, tu corazón será esclavo de las riquezas, de la vanidad, del orgullo». 

Un corazón libre se puede tener sólo con los tesoros del cielo: el amor, la paciencia, el servicio a los demás, la adoración a Dios. Estas «son las verdaderas riquezas que no son robadas». Las otras riquezas —dinero, vanidad, poder— «dan pesadez al corazón, lo encadenan, no le dan libertad». 

Hay que tender, por lo tanto, a acumular las verdaderas riquezas, las que «liberan el corazón» y te hacen «un hombre y una mujer con esa libertad de los hijos de Dios». Se lee al respecto en el Evangelio que «si tu corazón es esclavo, no será luminoso tu ojo, tu corazón». 

Un corazón libre es un corazón luminoso, que ilumina a los demás, que hace ver el camino que lleva a Dios, que no está encadenado, que sigue adelante y además envejece bien, porque envejece como el buen vino: cuando el buen vino envejece es un buen vino añejo. Al contrario, el corazón que no es luminoso es como el vino malo: pasa el tiempo y se echa a perder cada vez más y se convierte en vinagre. 

Pidamos al Señor para que nos dé esta prudencia espiritual para comprender bien dónde está mi corazón, a qué tesoro está apegado. Y nos dé también la fuerza de «desencadenarlo», si está encadenado, para que llegue a ser libre, se convierta en luminoso y nos dé esta bella felicidad de los hijos de Dios, la verdadera libertad». 

lunes, 11 de agosto de 2014

EL EVANGELIO DE HOY: LUNES 11 DE AGOSTO DEL 2014

Autor: P . Clemente González | Fuente: Catholic.net
El tributo del templo
Mateo 17, 22-27. Tiempo Ordinario. Cristo nos invita a dar todo de nuestra parte, para no quedarnos a medias.
 
El tributo del templo
Del santo Evangelio según san Mateo 17, 22-27


En aquel tiempo, mientras Jesús y los discípulos recorrían juntos la Galilea, les dijo Jesús: Al Hijo del Hombre lo van a entregar en manos de los hombres, lo matarán, pero resucitará al tercer día. Ellos se pusieron muy tristes. Cuando llegaron a Cafarnaún, los que cobraban el impuesto de las dos dracmas se acercaron a Pedro y le preguntaron: ¿Vuestro Maestro no paga las dos dracmas? Contestó: Sí. Cuando llegó a casa, Jesús se adelantó a preguntarle: ¿Qué te parece, Simón? Los reyes del mundo, ¿a quién le cobran impuestos y tasas, a sus hijos o a los extraños? Contestó: A los extraños. Jesús le dijo: Entonces, los hijos están exentos. Sin embargo, para no darles mal ejemplo, ve al lago, echa el anzuelo, coge el primer pez que pique, ábrele la boca y encontrarás una moneda de plata. Cógela y págales por mí y por ti.

Oración introductoria

Señor, inicio mi oración con la señal de la cruz, puesto que en ella está la síntesis de mi fe. En este gesto quiero manifestarte que creo en la santísima Trinidad, espero y confío en tu gracia y misericordia y te amo con todo mi corazón.

Petición

Jesús, que mi amor por ti se manifieste en mi amor y servicio a los demás.

Meditación del Papa Francisco

La religión tiene derecho de expresar sus propias opiniones al servicio de las personas, pero Dios en la creación nos ha hecho libres: no es posible una injerencia espiritual en la vida personal. Una vez una persona, para provocarme, me preguntoì si yo aprobaba la homosexualidad. Yo entonces le respondíì con otra pregunta: "Dime, Dios, cuando mira a una persona homosexual, ¿aprueba su existencia con afecto o la rechaza y la condena?". Hay que tener siempre en cuenta a la persona. Y aquíì entramos en el misterio del ser humano. En esta vida Dios acompaña a las personas y es nuestro deber acompañarlas a partir de su condición. Hay que acompañar con misericordia. Cuando sucede asíì, el Espíritu Santo inspira (S.S. Francisco, 19 de septiembre de 2013).

Reflexión

Si nos pusiéramos a contar los sueños irrealizados, los proyectos personales sin concluir, las ideas que no han tomado forma, llenaríamos muchas cajas.

El joven que no concluye sus estudios, la chica que no se decide a formar un hogar, el empresario que no se atreve con un negocio, el profesor que no se actualiza, son ejemplos de personas que no llegan a realizarse en sus vidas.

Y tú, ¿quieres conseguir el ideal que te has propuesto en la vida? ¿estás dispuesto a pagar el impuesto que supone el sacrificio de luchar hasta lograr el objetivo?

Gracias a Dios, hay muchos hombres y mujeres que lo han conseguido antes que nosotros. Inventores como Bell, científicos como Pasteur, santos como San Javier, pagaron en su vida con el dinero justo, la moneda precisa.

Cristo nos invita a dar lo necesario de nuestra parte, para no quedarnos a medias, entre sueños e ilusiones, sino que nos ofrece el camino de su cruz, que es el sacrificio, para llevar nuestro ideal de vida hasta el fin.

Propósito

Revisar cómo estoy inculcando en mi familia el cumplimiento de los deberes como ciudadano.

Diálogo con Cristo 

Jesús, ayúdame a entregar mi vida en el servicio y en el amor a los demás, como Tú lo hiciste. Ése es el único camino con el que puedo corresponder a tantos dones con los que has enriquecido mi vida. Las excusas abundan, las tentaciones se multiplican, pero tu gracia es superior a todo. 

LA MARIONETA DE TRAPO



La marioneta de trapo


Si por un instante Dios se olvidara de que soy una marioneta de trapo y me regalara un trozo de vida, posiblemente no diría todo lo que pienso, pero en  definitiva pensaría todo lo que digo.

Daría valor a las cosas, no por lo que valen, sino por lo que significan.

Dormiría poco, soñaría más, entiendo que por cada minuto que cerramos los ojos, perdemos sesenta segundos de luz.

Andaría cuando los demás se detienen, despertaría cuando los demás duermen. Escucharía cuando los demás hablan, y cómo disfrutaría de un buen helado de chocolate.

Si Dios me obsequiara un trozo de vida, vestiría sencillo, me tiraría de bruces al sol, dejando descubierto, no solamente mi cuerpo sino mi alma.

Dios mío, si yo tuviera un corazón, escribiría mi odio sobre el hielo, y esperaría a que saliera el sol. Pintaría con un sueño de Van Gogh sobre las estrellas un poema de Benedetti, y una canción de Serrat sería la serenata que le ofrecería a la  luna.

Regaría con mis lágrimas las rosas, para sentir el dolor de sus espinas, y el encarnado beso de sus pétalos... Dios mio, si yo tuviera un trozo de  vida...

No dejaría pasar un solo día sin decirle a la gente que quiero, que la quiero.

Convencería a cada mujer u hombre de que son mis favoritos y viviría enamorado del amor.

A los hombres les probaría cuan equivocados están al pensar que dejan de enamorarse cuando envejecen, sin saber que envejecen cuando dejan de enamorarse.

A un niño le daría alas, pero le dejaría que el solo aprendiese a volar.

A los viejos les  enseñaría que la muerte no llega con la vejez sino con el olvido.


Tantas cosas he aprendido de ustedes los hombres... 
He aprendido que todo el mundo quiere vivir en la cima  de la montaña, sin  saber que la verdadera felicidad está en la forma de subir la escarpada.

He aprendido que cuando un recién nacido aprieta con su pequeño puño por vez primera el dedo de su padre, lo tiene atrapado por siempre.

He aprendido que un hombre sólo tiene derecho a mirar otro hacia abajo, cuando ha de ayudarle a levantarse.

Son tantas cosas las que he podido aprender de ustedes, pero finalmente de mucho no habrán de servir porque cuando me guarden dentro de esa maleta, infelizmente me estaré muriendo.

GABRIEL GARCIA MARQUEZ

LA PIEDRA


LA PIEDRA

El distraído, tropezó en ella.
El violento, la usó como proyectil.
El emprendedor, la usó para construir.
El campesino, cansado, la usó como asiento.
El niño, la usó como juguete.

Drummond, la usó como inspiración.
David, la usó para matar a Goliat.
Y Miguel Ángel, sacó de ella una bella escultura.

En todos estos casos, la diferencia no estuvo en la piedra sino en el hombre.

No existe "piedra" en tu camino que, las más de las veces, no puedas aprovechar para tu propio crecimiento.

ABRIRTE UNA RENDIJA



Autor: P. Fernando Pascual LC | Fuente: Catholic.net
Abrirte una rendija
Sólo me hace falta permitir, que mi tiempo ya no sea mío, y empezar a descubrir un mundo maravilloso de amor sin límites.

Abrirte una rendija


Lo sé por tu Palabra: amas al hombre. A ese hijo tuyo que tantas veces te ha negado. A ese ser débil y frágil que promete ser honesto y no lo cumple. A esa creatura que piensa, sueña, ama, y sucumbe ante el egoísmo, el placer, el dinero. 

¿Por qué buscas al hijo rebelde? ¿Por qué abres puertas para que pueda encontrarte quien te ha rechazado tantas veces? ¿Por qué esperas a quien vive envuelto en autoengaños de poder y de soberbia? 

Me cuesta entender esa paciencia infinita de tu Corazón. Dios, si no fueras tan bueno, hace ya mucho tiempo que nos habrías abandonado a nuestra suerte. 

Sin embargo, sigues tras mis huellas. Esperas a que te abra una rendija, una pequeña grieta en mi alma. 

Si algún día dejo de lado mis miedos, mis avaricias, mis complejos; si, tal vez en este momento, permito que tu Palabra limpie la sangre de mis heridas, empezaré a descubrir un mundo maravilloso de amor sin límites, de servicio alegre, de esperanza filial. 

Sólo me hace falta abrirte una rendija. Permitir, por un momento, que mi tiempo ya no sea mío, para dejarte decirme, al oído, tu gran sueño: ven a casa, hijo mío, y celebremos juntos un banquete de perdón, de paz, de alegría plena... 

domingo, 10 de agosto de 2014

SANTA CLARA DE ASÍS, VIRGEN Y FUNDADORA DE LA ORDEN DAMAS POBRES DE SAN DAMIÁN - 11 AGOSTO


Autor: . | Fuente: Archidiócesis de Madrid
Clara de Asís, Santa
Virgen y Fundadora, 11 de agosto

Clara de Asís, Santa
Fundadora de la Orden de Damas Pobres de San Damián

Martirologio Romano: Memoria de santa Clara, virgen, que, como primer ejemplo de las Damas Pobres de la Orden de los Hermanos Menores, siguió a san Francisco, llevando una áspera vida en Asís, en la Umbría, pero, en cambio, rica en obras de caridad y de piedad. Enamorada de verdad por la pobreza, no consintió ser apartada de la misma ni siquiera en la extrema indigencia y enfermedad (1253).

Nació en Asís el año 1193. 

Fue conciudadana, contemporánea y discípula de San Francisco y quiso seguir el camino de austeridad señalado por él a pesar de la durísima oposición familiar. 

Si retrocedemos en la historia, vemos a la puerta de la iglesia de Santa María de los Ángeles (llamada también de la Porciúncula), distante un kilómetro y medio de la ciudad de Asís, a Clara Favarone, joven de dieciocho años, perteneciente a la familia del opulento conde de Sasso Rosso. 

En la noche del domingo de ramos, Clara había abandonado su casa, el palacio de sus padres, y estaba allí, en la iglesia de Santa María de los Ángeles. La aguardaban san Francisco y varios sacerdotes, con cirios encendidos, entonando el Veni Creátor Spíritus. 

Dentro del templo, Clara cambia su ropa de terciopelo y brocado por el hábito que recibe de las manos de Francisco, que corta sus hermosas trenzas rubias y cubre la cabeza de la joven con un velo negro. A la mañana siguiente, familiares y amigos invaden el templo. Ruegan y amenazan. Piensan que la joven debería regresar a la casa paterna. Grita y se lamenta el padre. La madre llora y exclama: "Está embrujada". Era el 18 de marzo de 1212. 

Cuando Francisco de Asís abandonó la casa de su padre, el rico comerciante Bernardone, Clara era una niña de once años. Siguió paso a paso esa vida de renunciamiento y amor al prójimo. Y con esa admiración fue creciendo el deseo de imitarlo. 

Clara despertó la vocación de su hermana Inés y, con otras dieciséis jóvenes parientas, se dispuso a fundar una comunidad. 

La hija de Favarone, caballero feudal de Asís, daba el ejemplo en todo. Cuidaba a los enfermos en los hospitales; dentro del convento realizaba los más humildes quehaceres. Pedía limosnas, pues esa era una de las normas de la institución. Las monjas debían vivir dependientes de la providencia divina: la limosna y el trabajo. 

Corrieron los años. En el estío de 1253, en la iglesia de San Damián de Asís, el papa Inocencio IV la visitó en su lecho de muerte. Unidas las manos, tuvo fuerzas para pedirle su bendición, con la indulgencia plenaria. El Papa contestó, sollozando: "Quiera Dios, hija mía, que no necesite yo más que tú de la misericordia divina". 

Lloran las monjas la agonía de Clara. Todo es silencio. Sólo un murmullo brota de los labios de la santa. 

- Oh Señor, te alabo, te glorifico, por haberme creado. 

Una de las monjas le preguntó: 

- ¿Con quién hablas? 

Ella contestó recitando el salmo. 

- Preciosa es en presencia del Señor la muerte de sus santos. 

Y expiró. Era el 11 de agosto de 1253. Fue canonizada dos años más tarde, el 15 de agosto de 1255, por el papa Alejandro IV, quien en la bula correspondiente declaró que ella "fue alto candelabro de santidad", a cuya luz "acudieron y acuden muchas vírgenes para encender sus lámparas". 

Santa Clara fundó la Orden de Damas Pobres de San Damián, llamadas vulgarmente Clarisas, rama femenina de los franciscanos, a la que gobernó con fidelidad exquisita al espíritu franciscano hasta su muerte y desde hace siete siglos reposa en la iglesia de las clarisas de Asís. 

De ella dijo su biógrafo Tomás Celano: "Clara por su nombre; más clara por su vida; clarísima por su muerte".

PENSAMIENTOS DE SANTA CLARA DE ASÍS



IMÁGENES DE SANTA CLARA DE ASÍS - 11 DE AGOSTO




















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