martes, 1 de julio de 2014

CON EL TIEMPO




CON EL TIEMPO...

Con el tiempo aprendes la sutil diferencia que hay entre tomar la mano de alguien y encadenar un alma.

Con el tiempo aprendes que el amor no significa apoyarse en alguien y que la compañía no significa seguridad.

Con el tiempo...empiezas a entender que los besos no son contratos, ni  los regalos promesas.

Con el tiempo aprendes que estar con alguien porque te ofrece un buen futuro significa que tarde o temprano querrás volver a tu pasado.

Con el tiempo...te das cuenta que casarse solo porque "ya me urge" es una clara advertencia de que tu matrimonio será un  fracaso.

Con el tiempo comprendes que solo quien es capaz de amarte con tus defectos, sin pretender cambiarte, puede brindarte toda la felicidad que deseas.

Con el tiempo te das cuenta de que si estas al lado de esa persona solo por acompañar tu soledad, irremediablemente acabarás no deseando volver a verla.

Con el tiempo te das cuenta de que los amigos verdaderos valen mucho más que cualquier cantidad de dinero.

Con el tiempo entiendes que los verdaderos amigos  son contados, y que el que no lucha por ellos tarde o temprano se verá  rodeado solo de  amistades falsas.

Con el tiempo aprendes que las palabras dichas en un momento de ira pueden seguir lastimando a quien heriste, durante toda la vida.

Con el tiempo aprendes que disculpar cualquiera lo hace, pero perdonar es solo de almas grandes...

Con el tiempo comprendes que si has herido a un amigo duramente, muy probablemente la amistad jamás volverá a ser igual.

Con el tiempo te das cuenta que aunque seas feliz  con tus amigos, algún día llorarás por aquellos que dejaste ir.

Con el tiempo te das cuenta de que cada experiencia  vivida con cada persona, es irrepetible.

Con el tiempo te das cuenta de que el que humilla o desprecia a un ser humano tarde o temprano sufrirá las mismas  humillaciones o desprecios multiplicados al cuadrado.

Con el tiempo aprendes a construir todos tus caminos en el hoy, porque el terreno del mañana, es demasiado incierto para hacer planes.

Con el tiempo comprendes que apresurar las cosas o  forzarlas a que pasen ocasionará que al final no sean como esperabas.

Con el tiempo te das cuenta de que en realidad lo  mejor no era el futuro, sino el momento que estabas viviendo justo en ese instante.

Con el tiempo verás que aunque seas feliz con los que estan a tu lado, añoraras terriblemente a los que ayer estaban contigo y ahora se han marchado.

Con el tiempo aprenderás que intentar perdonar o  pedir perdón, decir que amas, decir que extrañas, decir que necesitas, decir que quieres ser amigo.... ante una tumba..., ya no tiene ningun  sentido...

Pero desafortunadamente.... esto solo lo entendemos con el tiempo.

EL PLACER DE SERVIR


El Placer de Servir


      Toda naturaleza es un anhelo de servicio.
      Sirve la nube, sirve el viento, sirve el surco.
      Donde haya un árbol que plantar, plántalo tú;
      Donde haya un error que enmendar, enmiéndalo tú;
      Donde haya un esfuerzo que todos esquivan, acéptalo tú.
      Sé el que aparta la piedra del camino, el odio entre los
      corazones y las dificultades del problema.

      Hay una alegría del ser sano y la de ser justo, pero hay,
      sobre todo, la hermosa, la inmensa alegría de servir.
      Qué triste sería el mundo si todo estuviera hecho,
      si no hubiera un rosal que plantar, una empresa que emprender.

      Que no te llamen solamente los trabajos fáciles
      Es tan bello hacer lo que otros esquivan!
      Pero no caigas en el error de que sólo se hace mérito
      con los grandes trabajos; hay pequeños servicios
      que son buenos servicios: ordenar una mesa, ordenar
      unos libros, peinar una niña.
      Aquel que critica, éste es el que destruye, tu sé el que sirve.
      El servir no es faena de seres inferiores.
      Dios que da el fruto y la luz, sirve. Pudiera
      llamarse así: "El que Sirve".

      Y tiene sus ojos fijos en nuestras manos y nos
      pregunta cada día: ¿Serviste hoy? ¿A quien?
      ¿Al árbol, a tu amigo, a tu madre?

                                                                                                                           Gabriela Mistral
                                                                 

NOVENA EN HONOR A LA VIRGEN DEL CARMEN: DEL 7 AL 15 DE JULIO


NOVENA EN HONOR 
A LA VIRGEN DEL CARMEN
DEL 7 AL 15 DE JULIO 


ACTO DE CONTRICIÓN PARA TODOS LOS DÍAS

Dios mío y Señor mío, postrado delante de vuestra Majestad Soberana, con todo mi ser, con toda mi alma y todo mi corazón te adoro, confieso, bendigo, alabo y glorifico. A ti te reconozco por mi Dios y mi Señor; en Ti creo, en Ti espero y en Ti confío me has de perdonar mis culpas, y dar tu gracia y perseverancia en ella, y la gloria que tienes ofrecida a los que perseveran en tu amor. A Ti amo sobre todas las cosas. A Ti confieso mi suma ingratitud y todas mis culpas y pecados, de todo lo cual me arrepiento y te pido me concedas benignamente el perdón. Pésame, Dios mío, de haberos ofendido, por ser Vos quien sois. Propongo firmemente, ayudado con vuestra divina gracia, nunca más pecar, apartarme de las ocasiones de ofenderos, confesarme, satisfacer por mis culpas y procurar en todo serviros y agradaros. Perdóname, Señor, para que con alma limpia y pura alabe a la santísima Virgen, Madre vuestra y Señora mía, y alcance por su poderosa intercesión la gracia especial que en este Novena pido, si ha de ser para mayor honra y gloria vuestra, y provecho de mi alma. Amén.


ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS

Oh Virgen María, Madre de Dios y Madre también de los pecadores, y especial Protectora de los que visten tu sagrado Escapulario; por lo que su divina Majestad te engrandeció, escogiéndote para verdadera Madre suya, te suplico me alcances de tu querido Hijo el perdón de mis pecados, la enmienda de mi vida, la salvación de mi alma, el remedio de mis necesidades, el consuelo de mis aflicciones y la gracia especial que pido en esta Novena, si conviene para su mayor honra y gloria, y bien de mi alma: que yo, Señora, para conseguirlo me valgo de vuestra intercesión poderosa, y quisiera tener el espíritu de todos los ángeles, santos y justos a fin de poder alabarte dignamente; y uniendo mis voces con sus afectos, te saludo una y mil veces, diciendo: (rezar tres avemarías)

Rezar a continuación la oración del día que corresponda:


DÍA PRIMERO:

ORACIÓN. ¡Oh! Virgen del Carmen, María Santísima, que fuiste figurada en aquella nubecilla que el gran Profeta de Dios, Elías, vio levantarse del Mar, y con su lluvia fecundó copiosamente la tierra, significando la purísima fecundidad con que diste al mundo a tu querido Hijo Jesús, para remedio universal de nuestras almas: te ruego, Señora, me alcances de su majestad copiosas lluvias de auxilios, para que mi alma lleve abundantes frutos de virtudes y buenas obras, a fin de que sirviéndole con perfección en esta, vida, merezca gozarle en la eterna. Así, Señora, te lo suplico humildemente, diciendo: Dios te Salve, Reina y Madre de misericordia, etc.

Pedir la gracia particular que se desee conseguir en esta Novena.


DÍA SEGUNDO:

ORACIÓN. ¡Oh! Virgen del Carmen, María Santísima, que por tu singular amor a los Carmelitas los favoreciste con tu familiar trato y dulces coloquios, alumbrándolos con las luces de tu enseñanza y ejemplo de que dichosamente gozaron. Te ruego, Señora, me asistas con especial protección, alcanzándome de tu bendito Hijo Jesús luz para conocer su infinita bondad y amarle con toda mi alma; para conocer mis culpas y llorarlas para saber como debo comportarme a fin de servirle con toda perfección; y para que mi trato y conversación sean siempre para su mayor honra y gloria y edificación de mis prójimos. Así, Señora, te lo suplico humildemente, diciendo: Dios te Salve, Reina y Madre de misericordia, etc.

Pedir la gracia particular que se desee conseguir en esta Novena. 


DÍA TERCERO:

ORACIÓN. ¡Oh! Virgen del Carmen, María Santísima, que te dignaste admitir con singular amor el obsequio filial de los Carmelitas, que entre todos los mortales fueron los primeros que en tu honor edificaron un templo en el Monte Carmelo, donde concurrían fervorosos a darte culto y alabanza. Te ruego, Señora, me alcances sea mi alma templo vivo de la Majestad de Dios, adornado de todas las virtudes, donde El habite siempre amado, adorado y alabado por mi, sin que jamás le ocupen los afectos desordenados de lo temporal y terreno. Así, Señora, te lo suplico humildemente, diciendo: Dios te Salve, Reina y Madre de misericordia, etc.

Pedir la gracia particular que se desee conseguir en esta Novena.



DÍA CUARTO:

ORACIÓN. ¡Oh! Virgen del Carmen, María Santísima, que para mostrar tu especialísimo amor a los Carmelitas les honraste con el dulce nombre de hijos y hermanos tuyos, alentando con tan singular favor su confianza, para buscar en ti, como en amorosa Madre, el remedio, el consuelo y el amparo en todas sus necesidades y aflicciones, moviéndoles a la imitación de tus excelsas virtudes. Te ruego, Señora, me mires, como amorosa Madre y me alcances la gracia de imitarte, de modo que dignamente pueda yo ser llamado también hijo tuyo, y que mi nombre sea inscrito en el libro de la predestinación de los hijos de Dios y hermanos de mi Señor Jesucristo. Así Señora, te lo suplico humildemente, diciendo: Dios te Salve, Reina y Madre de misericordia, etc.

Pedir la gracia particular que se desee conseguir en esta Novena.



DÍA QUINTO:

ORACIÓN. ¡Oh! Virgen del Carmen, María Santísima, que para defender a los Carmelitas, tus hijos, cuando se intentaba extinguir la sagrada Religión del Carmen, mostrando siempre el amor y singular predilección con que los amparas, mandaste al Sumo Pontífice, Honorio III, los recibiese benignamente y confirmase su instituto, dándole por señal de que esta era tu voluntad y la de tu divino Hijo, la repentina muerte de dos que especialmente la contradecían. Te ruego, Señora, me defiendas de todos mis enemigos de alma y cuerpo, para que con quietud y paz viva siempre en el santo servicio de Dios y tuyo. Así, Señora, te lo suplico humildemente, diciendo: Dios te Salve, Reina y Madre de misericordia, etc.

Pedir la gracia particular que se desee conseguir en esta Novena.



DÍA SEXTO:

ORACIÓN. ¡Oh! Virgen del Carmen, María Santísima, que para señalar a los Carmelitas por especiales hijos tuyos, los enriqueciste con la singular prenda del santo escapulario, vinculando en él tantas gracias y favores para con los que devotamente lo visten y cumpliendo con sus obligaciones, procuran vivir de manera que imitando tus virtudes, muestran que son tus hijos. Te ruego, Señora, me alcances la gracia de vivir siempre como verdadero cristiano y cofrade amante del santo escapulario, a fin de que merezca lograr los frutos de esta hermosa devoción. Así, Señora, te lo suplico humildemente, diciendo: Dios te Salve, Reina y Madre de misericordia, etc.

Pedir la gracia particular que se desee conseguir en esta Novena.



DÍA SÉPTIMO:

ORACIÓN. ¡Oh! Virgen del Carmen, María Santísima, que en tu santo Escapulario diste a los que devotamente lo visten, un firmísimo escudo para defenderse de todos los peligros de este mundo y de las asechanzas del demonio, acreditando esta verdad con tantos y tan singulares milagros. Te ruego, Señora, que seas mi defensa poderosa en esta vida mortal, para que en todas las tribulaciones y peligros encuentre la seguridad, y en las tentaciones salga con victoria, logrando siempre tu especial asistencia para conseguirlo. Así, Señora, te lo suplico humildemente, diciendo: Dios te Salve, Reina y Madre de misericordia, etc.

Pedir la gracia particular que se desee conseguir en esta Novena.



DÍA OCTAVO:

ORACIÓN. ¡Oh! Virgen del Carmen, María Santísima, que ejerces tu especial protección en la hora de la muerte para con los que devotamente visten tu santo escapulario, a fin de que logren por medio de la verdadera penitencia salir de esta vida en gracia de Dios y librarse de las penas del infierno. Te ruego, Señora, me asistas, ampares y consueles en la hora de mi muerte, y me alcances verdadera penitencia, perfecta contrición de todos mis pecados, encendido amor de Dios y ardiente deseo de verle y gozarle, para que mi alma no se pierda ni condene, sino que vaya segura a la felicidad eterna de la gloria. Así, Señora, te lo suplico humildemente, diciendo: Dios te Salve, Reina y Madre de misericordia, etc.

Pedir la gracia particular que se desee conseguir en esta Novena.

DÍA NOVENO:

ORACIÓN. ¡Oh! Virgen del Carmen, María Santísima, que extendiendo tu amor hacia los Carmelitas, aún después de la muerte, como piadosísima Madre de los que visten tu santo escapulario consuelas sus almas, cuando están en el Purgatorio, y con tus ruegos consigues salgan cuanto antes de aquellas penas, para ir a gozar de Dios, nuestro Señor, en la gloria. Te ruego, Señora, me alcances de su divina Majestad cumpla yo con las obligaciones de cristiano y la devoción del santo escapulario, de modo que logre este singularísimo favor. Así, Señora, te lo suplico humildemente, diciendo: Dios te Salve, Reina y Madre de misericordia, etc.

Pedir la gracia particular que se desee conseguir en esta Novena.


ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS DÍAS

Virgen santísima del Carmen; yo deseo que todos sin excepción se cobijen bajo la sombra protectora de tu santo Escapulario, que todos estén unidos a Ti, Madre mía, por los estrechos y amorosos lazos de esta tu querida Insignia. ¡Oh hermosura del Carmelo! Míranos postrados reverentes ante tu sagrada imagen, y concédenos benigna tu amorosa protección. Te recomiendo las necesidades de nuestro Santísimo Padre, el Papa, y las de la Iglesia Católica, nuestra Madre, así como las de mi nación y las de todo el mundo, las mías propias y las de mis parientes y amigos. Mira con ojos de compasión a tantos pobres pecadores, herejes y cismáticos como ofenden a tu divino Hijo, y a tantos infieles como gimen en las tinieblas del paganismo. Que todos se conviertan y te amen, Madre mía, como yo deseo amarte ahora y por toda la eternidad. Así sea.




A MEDIO CAMINO... EMPECEMOS HOY


Autor: Ma Esther De Ariño | Fuente: Catholic.net
A medio camino... empecemos hoy
Tal vez nos han pasado cosas inesperadas para poder realizar todo aquello que con tanto entusiasmo emprendimos.


Nos encontramos a medio camino, en la mitad del año. 

Ha transcurrido ya tiempo desde aquellos primeros días de enero en los que pisábamos el flamante camino con un paso un poco cauteloso, con una incógnita en el corazón pero también con una alforja llena de buenos propósitos. Empezábamos el camino nuevo, mejor dicho, no había camino, ahora se ha hecho camino al andar. 

Es bueno volver la vista atrás y hasta quizá hacer un alto en este tan personal sendero para ver qué ha sido de todo "aquello" que nos propusimos con auténtico afán de mejorar. ¿Somos, aunque sea un poco, algo mejores? ¿Vamos cumpliendo con aquellas metas que se nos antojaron que podíamos alcanzar? ¿Los que nos rodean podrán decir que hemos cambiado, que se nos nota diferentes y que ahora nuestro trato y cercanía es una agradable realidad? 

Tal vez nos han pasado cosas, muchas cosas inesperadas, quizá dolorosas, tal vez hemos encontrado muchos obstáculos, más fuertes de lo que esperábamos encontrar para poder realizar todo aquello que con tanto entusiasmo emprendimos pero... también quizá nos hemos ido dejando llevar por el cómodo "mañana" y ese, como es natural, aún no llega. No nos desanimemos. 

El comienzo de un nuevo año no es elemento privativo de cambio. Siempre se puede cambiar. Nunca es tarde. Empecemos hoy, desde este instante. Nada importa que hayan pasado los meses...lo que pasó, pasó, y en este momento lo que estamos viviendo es el HOY. 

Veamos al fondo de nuestra alforja de peregrinos, de caminantes hacia la casa del Padre. ¿Todavía están aquellos propósitos, aquellos buenos deseos?. Pues empecemos hoy. Ahora. Si era el dejar de fumar, el beber en demasía y sin control, el comer desordenadamente, el abatir la pereza, etcétera, hoy es el momento. 

No olvidemos que nunca es tarde para decir: te quiero, para perdonar, para llamar al amigo o a la amiga que teníamos en el olvido, para visitar a una persona que está sola o enferma, para ser más comprensivos, más tolerantes, para ser más generosos, más desprendidos, más cariñosos, más alegres, más puntuales, más responsables de nuestros deberes y obligaciones, más cordiales, más humildes, más serviciales, más honestos, más pacientes, más serenos, más limpios de corazón, más auténticos, más firmes en el cumplimiento de las leyes de Dios, en resumen: más FELICES. No olvidemos a Dios en nuestro diario caminar, Él es el único que nos dará esa fuerza para cumplir nuestros propósitos, que nos ayudará a amar más y mejor, Él es quien nos da la verdadera alegría. No olvidemos su gran amor por nosotros. 

Porque vivir empeñados en todo esto nos traerá la PAZ y con la paz en nuestra vida iremos haciendo el camino nuevo, que día a día, marcan nuestros pasos, pero siempre con el esfuerzo y el empeño de ser cada día mejores. EMPECEMOS HOY. 



EN MEDIO DE LA TEMPESTAD, SÁLVANOS SEÑOR!!



EN MEDIO DE LA TEMPESTAD... SÁLVANOS SEÑOR!!


En medio de la tempestad, los discípulos le dicen a Jesús: "¡Sálvanos, Señor, que nos hundimos!" Él les respondió: "¿Por qué tienen miedo, hombres de poca fe?". Y levantándose, increpó al viento y al mar, y sobrevino una gran calma. (Mt8,23-27)
En medio de nuestras tempestades (incomprensiones, ingratitudes, inseguridades, angustias, ansiedades, etc.) nos pasa lo que le sucedió a los discípulos, pusieron su esperanza sólo en sus esfuerzos y se sintieron hundir. Sólo cuando clamaron al Señor, con su presencia y acción, sobrevino una gran calma. No vayamos a Jesús sólo cuando el agua nos llega al cuello, si lo buscamos permanentemente, Él nunca nos va a fallar. A veces, no terminamos de aprender, que sin Cristo, nada podemos... ¡Sálvanos, Señor!

EL EVANGELIO DE HOY: MARTES 01 DE JULIO DEL 2014

Autor: Samuel Hurtado | Fuente: Catholic.net
¿Por qué tienen miedo, hombres de poca fe?
Mateo 8,23-27. Tiempo Ordinario. Tú eres Dios, y duermes en la barca de mi alma; necesito tu ayuda, para confiar en ti.
 
¿Por qué tienen miedo, hombres de poca fe?
Del santo Evangelio según san Mateo 8,23-27

Después Jesús subió a la barca y sus discípulos lo siguieron. De pronto se desató en el mar una tormenta tan grande, que las olas cubrían la barca. Mientras tanto, Jesús dormía. Acercándose a él, sus discípulos lo despertaron, diciéndole: «¡Sálvanos, Señor, nos hundimos!». Él les respondió: «¿Por qué tienen miedo, hombres de poca fe?». Y levantándose, increpó al viento y al mar, y sobrevino una gran calma. Los hombres se decían entonces, llenos de admiración: «¿Quién es éste, que hasta el viento y el mar le obedecen?».

Oración introductoria

Jesucristo, muchas veces no comprendo muchas cosas que me suceden ni sé explicar los problemas que surgen en mi vida diaria. Tú eres Dios, y duermes en la barca de mi alma si yo te soy fiel; por eso necesito tu ayuda, para confiar en ti, aunque duermas y parezca que "no te enteras de mi vida". Dame ese poco de fe que le faltó a los apóstoles, pues aun dormido, Tú eres el Dueño del universo. Oh, Jesús, calma la tempestad de mis tentaciones y de mis dificultades y, entonces, yo podré ver de una manera diferente tu voluntad.

Petición

Dulce Jesús, aunque muchas veces no comprendo las circunstancias que vivo, yo me acojo a ti para ver en todas ellas tu mano amorosa y protectora. Que sepa decir, desde hoy, hágase como quieras, pues la misma tormenta obedece a tu amor.

Meditación del Papa Francisco

La tercera situación se da sobre el barco: es el miedo. Cuando hay una gran agitación en el mar, el barco se cubría por las olas. "¡Sálvanos, Señor, que estamos perdidos!", dicen. ¡El miedo! Incluso aquella es una tentación del diablo: tener miedo de avanzar en el camino del Señor.
Hay una tentación que dice que es "mejor quedarse aquí", donde estoy seguro. ¡Pero esto es el Egipto de la esclavitud! Tengo miedo de seguir adelante, tengo miedo de hacia dónde me llevará el Señor. El temor, sin embargo, no es un buen consejero. Jesús muchas veces ha dicho: "¡No tengan miedo!". El miedo no nos ayuda.
La cuarta actitud es la gracia del Espíritu Santo. Cuando Jesús trae la calma al agitado mar, los discípulos en la barca se llenaron de temor. Siempre, ante el pecado, delante de la nostalgia, ante el temor, debemos volver al Señor... (Cf. S.S. Francisco, 2 de julio de 2013, homilía en Santa Marta).

Reflexión apostólica

Imagínate que estás en una barca con tus amigos. Estás en alta mar y de repente estalla una tormenta. Todo alrededor se encrespa, las olas crecen, el viento se enfurece,tú y tus amigos no saben qué hacer. Toman cubos y remos, y también con las manos y empiezan a sacar el agua que se les está metiendo. Toda una noche así, y peligra la vida, entonces, te acuerdas que todo era un simple sueño, y lo dejas por la paz.

Algo parecido les pasó a los discípulos. Ellos partieron y por la noche les agarró la tormenta. Los relampagos, los truenos, las olas y el viento los llenaron de un pavor sin igual, tanto es así que temían perder la vida. Pero se olvidaban de Quién estaba entre ellos, durmiendo apaciblemente.

Despiertan al Maestro con gritos de auxilio, y en un momento, como si se hubieran despertado de un sueño, todo queda en una profunda tranquilidad. Lo que más le dolió a Jesús fue encontrar tan poca fe en aquellos que estaba con Él. De allí la pregunta reproche: ¿por qué tenéis miedo, hombres de poca fe?

Pidámosle a Cristo que aumente nuestra fe en los momentos de difíciles, para saber y comprender quién está con nosotros todos los días hasta el fin del mundo.

Propósito

Hoy dedicaré en medio de mis ocupaciones habituales, 10 minutos para hablar con Cristo, pidiéndole el regalo de confiar más en Él.

Diálogo con Cristo

Jesús, desde hoy quiero vivir viendo más allá de lo que veo. Sé que dificultades siempre he de tener y que me enfrentaré con tormentas y con baches en el camino. Pero Tú vas a mi lado. Ojalá no te despierte con mis quejas inútiles. Inútiles, porque Tú sabes lo que me sucede y te propones arreglarlo, y eso desde que moriste por mí. Por supuesto, dame la fe necesaria y la voluntad para resistir en el barco aunque éste se tambalee de aquí a allá. Jesús, no quiero preocuparme excesivamente por el futuro, pues aún no existe. Más bien quiero encontrar en ti la serenidad y el equilibrio entre lo que puedo hacer por mí solo y lo que ya corresponde a tu amor.


Creo, Señor, pero que crea con más firmeza (San Clemente XI, Oraciones) 

IMAGENES DE LA VIRGEN DEL CARMEN





































lunes, 30 de junio de 2014

INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA


EL LIBRO DE LOS PROVERBIOS, CAPÍTULO 1


Proverbios, 1

1. Estos son Proverbios de Salomón, hijo de David, rey de Israel,
2. para que con ellos adquieran sabiduría y educación, y entiendan las palabras que abren la inteligencia,
3. para darles lecciones de buen juicio y así lleguen a ser justos, honrados y leales.
4. La gente sencilla aprenderá a juzgar bien, los jóvenes se instruirán, su espíritu se abrirá.
5. Que el sabio escuche, ganará en saber; el hombre inteligente sabrá dirigir a los demás.
6. Comprenderán los proverbios y refranes, las palabras de los sabios y sus enigmas.
7. El comienzo del saber es el temor de Yavé, únicamente los tontos desprecian la sabiduría y la disciplina.
8. Escucha, hijo mío, los consejos de tu padre, no rechaces las advertencias de tu madre:
9. Son para ti una hermosa corona para tu cabeza, un collar para tu cuello.
10. ¡Hijo mío, si los pecadores quieren arrastrarte al mal, no los sigas! Tal vez te dirán: "Ven con nosotros, aguardaremos el buen momento -¡y es para matar! Tenderemos una trampa - ¡una trampa al inocente que no la merece!
12. Haremos de él un buen bocado, como se hace en la Morada de los muertos, caeremos sobre él como la muerte.
13. Pondremos las manos sobre montones de cosas de valor, llenaremos nuestras casas con el botín.
14. Pero tú, también tendrás tu parte, porque todo lo pondremos en común".
15. Hijo mío, no camines con ellos, no vayas por donde ellos andan.
16. ¡Mira como sus pies corren hacia el mal, cuán rápidamente han derramado sangre!
17. Los pájaros no caen en tu trampa si la has puesto a la vista,
18. pero ellos, ponen en juego su propia vida, ellos mismos se ponen trampas.
19. Así acabará cualquier hombre que vive de rapiñas: un día cualquiera la rapiña le costará la vida.
20. La Sabiduría grita por las calles, levanta su voz en las plazas.
21. Presenta su llamado en las encrucijadas, pronuncia su mensaje en las puertas de la ciudad:
22. ¿Por cuánto tiempo más, gente insignificante, preferirán sus estupideces? ¿Hasta cuándo los burlones se entretendrán con sus mofas y la gente estúpida se negará a saber?
23. Oigan pues mis advertencias, en este momento en que abro mi corazón y les doy a conocer mis pensamientos.
24. ¿Se van a rehusar cuando los llamo, no van a poner atención cuando les tiendo la mano?
25. ¿No quieren hacer caso de mis consejos y rechazan mis advertencias?
26. Yo también me reiré de su miseria, me burlaré cuando el miedo los domine,
27. cuando les llegue el hurracán del terror y se los lleve el torbellino de las desdichas, cuando queden bajo el peso de la miseria y de la angustia.
28. Entonces me llamarán pero no responderé, me buscarán pero no me hallarán.
29. Porque no quisieron el saber, no eligieron el temor de Yavé.
30. Esa gente no buscó mis consejos, despreció todas mis advertencias.
31. Por eso comerán los frutos de sus errores, y de sus iniciativas, hasta que no puedan más.
32. Porque a los tontos los perderá su porfía, y a los irresponsables su propia dejación.
33. Pero el que me escucha dormirá en paz, no tendrá que temer la desgracia.

ENTONCES VENDRÁ LA PAZ


ENTONCES VENDRÁ LA PAZ

si crees que la sonrisa tiene más fuerza que las armas,
si crees en el poder de una mano abierta,
si crees que lo que une a los hombres es mas que lo que los separa,
si crees que el hecho de ser diferente es una riqueza y no un peligro
¡entonces vendrá la paz!

si sabes mirar al otro con un poco de amor,
si prefieres la esperanza a la sospecha,
si piensas que tú eres el que tiene que dar el primer paso en lugar del otro,
si el llanto de un bebe es aun capaz de estremecerte
¡entonces vendrá la paz!

si puedes sentir alegría con el éxito de tu vecino,
si crees que el perdón puede mas que la venganza,
si eres capaz de dar tu tiempo gratuitamente por amor,
si para ti el otro es sobre todo un hermano
¡entonces vendrá la paz!

si sabes aceptar las críticas,
si te resistes a echar la culpa de todo a los demás,
si prefieres que te hagan daño antes que hacerlo,
si rechazas la idea de que eres indispensable,
¡entonces vendrá la paz!

PUENTES


PUENTES

Los puentes son como ciertas personas:
Su importancia se valora cuando ya no están, o cuando están rotos y no se los puede usar.......

Existe una cantidad impresionante de puentes:
Cortos y largos, anchos y estrechos, seguros e inseguros, caros y económicos.....

Todos tienen sin embargo, algo en común:
Sirven para unir dos orillas......

Atravesándolos, uno siente que, de algún modo, lleva un mensaje al otro lado......

También las personas estamos llamadas a ser puentes, para facilitar el encuentro, para superar aflicciones, para estimular el perdón......

Hacer de puente a veces cuesta, pero cuando da resultado, la gratificación es grande......

Quiero ser para ti como un puente sobre el río...

Del lado de acá está tu hoy..... Del lado de allá tu mañana......

Entre los dos lados, el río de la vida, a veces sereno, a veces turbulento, a veces traicionero y a veces profundo y revuelto......

ES NECESARIO ATRAVESARLO......

No soy Dios ni pretendo jugar a ser Dios..
Sólo Él puede llevarte con seguridad al otro lado......
Pero yo quiero ser el puente que haga más fácil la travesía......

Si crees que no es bueno pasar sólo, usa mis hombros...

Si me balanceara, no tengas temor...Dios me ha colocado en tu camino para ayudarte a cruzar el río......

No dudes en utilizarme, y cuando llegues, déjame, si quieres......

Si, me entiendes bien, déjame donde estoy. Otros han pasado por medio de mi, igual como tu pasaron......

Pero quiero que continúes tu marcha......

Soy tu puente para muchas travesías de la vida, pero aún tengo otro nombre......


SOY UN PUENTE LLAMADO AMISTAD ..

FIN DEL MES DE JUNIO, REFLEXIONES DIARIAS AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS: LUNES 30 DE JUNIO 2014

FINAL DE MES DE JUNIO,
DEDICADO AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS....
LUNES 30 DE JUNIO DEL 2014

30. - LA COMUNIÓN REPARADORA

Si quieres amar al Corazón de Jesús debes comulgar su cuerpo muy frecuentemente. ¿No eres digno? Y para hacerla una vez al año ¿te sientes digno? No eres perfecto. Pero la comunión no es un premio; es un medio para llegar a la perfección. ¿Tienes muchos defectos? Para corregirlos tienes necesidad de la comunión. No son los sanos los que tienen necesidad de curación, sino los enfermos. ¿No sabes que la comunión borra por sí todos los pecados veniales y preserva de los mortales?



CONSAGRACIÓN
 AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Señor Jesucristo, arrodillados a tus pies, 
renovamos alegremente la Consagración 
de nuestra familia a tu Divino Corazón.

Sé, hoy y siempre, nuestro Guía, 
el Jefe protector de nuestro hogar, 
el Rey y Centro de nuestros corazones.

Bendice a nuestra familia, nuestra casa, 
a nuestros vecinos, parientes y amigos.

Ayúdanos a cumplir fielmente nuestros deberes, y participa de nuestras alegrías y angustias, de nuestras esperanzas y dudas, de nuestro trabajo y de nuestras diversiones.

Danos fuerza, Señor, para que carguemos nuestra cruz de cada día y sepamos ofrecer todos nuestros actos, junto con tu sacrificio, al Padre.

Que la justicia, la fraternidad, el perdón y la misericordia estén presentes en nuestro hogar y en nuestras comunidades. 
Queremos ser instrumentos de paz y de vida.

Que nuestro amor a tu Corazón compense, 
de alguna manera, la frialdad y la indiferencia, la ingratitud y la falta de amor de quienes no te conocen, te desprecian o rechazan.

Sagrado Corazón de Jesús, tenemos confianza en Ti. 
Confianza profunda, ilimitada. Amén.

REPARAR LAS GRIETAS


Reparar las grietas

Hay que reparar las grietas por donde se escapan los sueños, esas que son ocasionadas por la fuerza que ejercen en nosotros los miedos; grietas que pueden repararse con pasión, fuerza de voluntad y empeño…

Hay que reparar las grietas, por donde se salen las ilusiones, grietas ubicadas en el alma, producidas por desencantos y desilusiones; y pueden repararse, permitiéndose nuevas emociones… Hay que reparar las grietas por donde se nos escapa la autoestima, todo porque algo o alguien, rompió el amor propio que había; se puede sanar, recuperando lo que en nosotros es bendición, arreglando el espejo que nos muestra al vernos, el rostro del amor de Dios…

Hay que reparar las grietas por donde se pierde la confianza, cuando el alma se siente quebrantada por el desengaño y la traición, es posible lograrlo si nos fortalecemos y decidimos darnos la oportunidad de creer y confiar de nuevo… Hay que reparar las grietas que tienen algunos sentimientos, por donde se nos va el tiempo, cuando la rutina se abraza a ellos; grietas que pueden repararse si realmente amamos lo que tenemos…

Hay que reparar las grietas, por donde se pierde el amor, grietas que son huellas de cada herida causada por las ofensas, mentiras y espinas; grietas que se reparan con el perdón de corazón... Hay que reparar las grietas que tiene la amistad, por donde se escapan la magia y los detalles, cuando alguien decide alejarse y cambiar; grietas que se subsanan cuando se recupera el encanto perdido…

Hay que reparar las grietas aunque dejen cicatrices, pero no podemos dejarlas abiertas porque se nos escapa la esencia de lo que le da valor y sentido a la vida… Hay que reparar las grietas, usando todo el amor que tenemos, aferrándonos a nuestra fe, ofreciendo perdón, renovando los mejores sentimientos que hay en nuestro interior…


(Tomado de Pequeñas Semillitas)

ORACIÓN DE FE


EL EVANGELIO DE HOY: LUNES 30 DE JUNIO DEL 2014

Autor: Jaime Rodríguez | Fuente: Catholic.net
Condiciones para seguir a Jesús
Mateo 8,18-22. Tiempo Ordinario. Si el amor es sincero y sin reservas, Cristo mismo estará presente para darnos la fuerza.
 
Condiciones para seguir a Jesús
Del santo Evangelio según san Mateo 8, 18-22


Viéndose Jesús rodeado de la muchedumbre, mandó pasar a la otra orilla. Y un escriba se acercó y le dijo: «Maestro, te seguiré adondequiera que vayas». Jesús le dijo: «Las zorras tienen guaridas, y las aves del cielo nidos; pero el Hijo del hombre no tiene donde reclinar la cabeza». Otro de los discípulos le dijo: «Señor, déjame ir primero a enterrar a mi padre». Jesús le dijo: «Sígueme, y deja que los muertos entierren a sus muertos». 

Oración introductoria

Señor, aumenta mi fe, mi esperanza y mi caridad. Teóricamente yo también quiero seguirte, ansío ser fiel a los innumerables dones de tu gracia; pero, bien conoces mi debilidad, mis apegos… Hoy me pongo de rodillas ante Ti y te suplico me des la luz y la fuerza de tu Espíritu Santo.

Petición

Ven, Espíritu Santo, aumenta mi fe, mi esperanza y mi caridad

Meditación del Papa Francisco

El Señor es muy generoso. El Señor abre todas las puertas. También el Señor comprende al que dice: "¡No, Señor, no quiero ir contigo!" Lo entiende y espera, porque es misericordioso. Pero al Señor no le gusta ese hombre que dice ‘sí’ y hace ‘no’; que finge agradecerle por tantas cosas bonitas, pero en realidad va por su camino; que tiene buenas formas, pero hace su propia voluntad y no la del Señor: aquellos que siempre se excusan, aquellos que no conocen la alegría, que no experimentan la alegría de la pertenencia.
Pidamos al Señor esta gracia: entender bien cuanto es hermoso ser invitados a la fiesta, cuanto es hermoso estar con todos y compartir con todos las propias cualidades, cuanto es hermoso estar con Él y que feo es jugar entre el "sí" y el "no", decir que "sí", pero conformarme con estar sólo enumerado en la lista de los cristianos... (Cf. S.S. Francisco, 5 de noviembre de 2013, homilía en Santa Marta). .

Reflexión

La petición de Jesús es exigente y a la vez, menciona condiciones muy severas "quien pone la mano en el arado y vuelve la vista atrás no es apto para el reino de los cielos". Pero, cuando se ama, se es exigente con el amado, se desea su fidelidad, su paz, con dividimos con los mismos sentimientos, con las mismas esperanzas y con las mismas necesidades. El amor no se conforma con los recortes de tiempo, entre el trabajo y las diversiones. Una relación de amor se hace a través del diálogo íntimo, del empeño que comporta un riesgo personal. Si no es así, entonces no es una relación auténtica y sincera, sino incumplidora y caprichosa, que espera los acontecimientos y sospecha dudas. ¿Es esta la relación que Dios quiere con los hombres? Y a pesar del amor de Cristo, ¿vamos a responder con menos amor? Él, que nos ha amado absolutamente hasta llegar a morir en la cruz para salvarnos de la muerte y del pecado.

Jesús no rechaza la oferta que el escriba y el discípulo le ofrecen. Pero con su respuesta exigente les hace entender que, cuando se dona una cosa se hace de forma generosa y íntegra, no incierta y parcial.

La vocación, y no sólo a la vida consagrada, sino también la vocación al matrimonio, a la paternidad o al empeño cristiano en general, una vez reconocida, debe ser concretada, sin miedo al respeto humano. A menudo contamos con temores, dificultades, problemas sin embargo, si el amor es sincero y sin reservas, Cristo mismo estará presente para darnos la fuerza y las soluciones para vencerlos.

Propósito

Ante el Santísimo Sacramento, revisar mi vida: ¿qué me pide Dios que no he querido darle?

Diálogo con Cristo 

Señor, el ambiente y los medios de comunicación buscan imponer un estilo de vida donde lo práctico y el bienestar ocupan el primer lugar. Seguirte, comprometer la vida al ideal del Evangelio, es ir contra corriente. Así es, y así ha sido siempre. No permitas que me engañe, que busque evadir mis responsabilidades. Ayúdame a saber vivir mi misión, identificándome plenamente con el ideal que me propone tu Evangelio.

domingo, 29 de junio de 2014

DESPUÉS DE APAGAR LAS LUCES



DESPUÉS DE APAGAR LAS LUCES


Cuando una noticia nos llega de Estados Unidos, en seguida pensamos en vuelos espaciales, en computadores electrónicos, en conflictos militares, avances tecnológicos, índices de la bolsa neoyorquina, estrenos de películas, etc. Pero hay mucho más. Hasta hay la devoción a la Virgen y el rezo de su rosario.

Desde Saint Paul, Minnesota, Estados Unidos, una señora cuenta así sus experiencias:
«Cuando era niña, nuestra familia vivía en una pequeña casa, donde la abuelita venía a visitarnos; solía estar dos o tres semanas, y nosotras nos disputábamos el privilegio de estar en su compañía. Por ser yo la mayor, conseguí dormir en una cama cerca de la suya.
Cada noche, después de apagar las luces y quedar todo en silencio, la oía cuchichear suavemente: estaba rezando. Parecía que no iba a acabar nunca y pronto me esforcé por entender lo que decía. Supe que rezaba el rosario, y de esta manera aprendí el Padrenuestro, el Avemaría y otras oraciones de su uso particular.
La abuelita era irlandesa, católica. Nuestra madre abandonó la religión al casarse con nuestro padre. Siempre hemos ido a escuelas no católicas; en casa no había religión, excepto la de nuestra abuelita, cuando nos visitaba.     
Me casé y no me acerqué más a la iglesia. Pero nueve años más tarde sentí la necesidad de una base espiritual. Acudí a la biblioteca, estudié varias religiones Y siempre por la noche recordaba los rezos de la abuelita. Leí libros sobre el Catolicismo, que daban respuestas a todas mis dudas. Encontré un sacerdote, me instruyó en lo necesario y recibí el Bautismo.
Yo rezaba por mi marido y por mis padres. Un año después de ser cristiana, mi esposo anunció que iba a prepararse para el Bautismo. Nuestra madre se reconcilió con la iglesia. Tuvimos un hijo y lo bautizamos según el rito católico. Mi cuñada y su esposo, al ver cuán felices éramos con nuestra nueva religión, se hicieron católicos, y mi marido y yo somos padrinos de sus tres hijos.
¡Todo debido al Rosario rezado en voz baja por una buena mujer!

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