Los cinco minutos de María
5 de abril
A la Virgen María se le aplican aquellas palabras de la Biblia: "Yo duermo, pero mi corazón vigila". Es que María no interrumpió su trato amoroso con Dios Padre, con Dios Hijo y Dios Espíritu en ningún momento del día, y era tan fuerte e intensa su íntima unión con Dios, que nada la podía interrumpir.
Las cosas de la vida, las ocupaciones diarias, los trabajos, los problemas que debemos enfrentar, nada debe separarnos de Dios, nada debe cortar la corriente de afecto y presencia que se establece entre Dios y nosotros.
San Pablo afirmó que nada ni nadie era capaz de separarlo del amor a Cristo. ¿Podrás tú afirmar lo mismo?
"Madre, ayúdanos a enseñar la verdad que tu Hijo ha anunciado y a extender el amor, que es el principal mandamiento y el primer fruto del Espíritu Santo" (Juan Pablo II)
* Alfonso Milagro
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