sábado, 5 de agosto de 2017

NOVENA A SAN MAXIMILIANO KOLBE, DEL 5 AL 13 DE AGOSTO


Primer día de la novena a San Maximiliano Kolbe

Oraciones iniciales
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo…


Acto de Contrición:
¡Señor mío, Jesucristo!
Dios y Hombre verdadero,
Creador, Padre y Redentor mío; por ser Vos quien sois, Bondad infinita, 
y porque os amo sobre todas las cosas, 
me pesa de todo corazón de haberos ofendido;
también me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno.
Ayudado de vuestra divina gracia
propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta. 
Amén.


Oración para todos los días
Oh San Maximiliano María, fidelísimo imitador del Pobrecito de Asís, que inflamado del amor de Dios viviste practicando asiduamente las virtudes heroicas y las santas obras de apostolado, dirige tu mirada sobre nosotros tus devotos que confiamos en tu intercesión.

Tú que, aureolado por la luz de la Virgen Inmaculada atrajiste a innumerables almas a la santidad, llevándolas también bajo toda forma de apostolado hacia el triunfo del bien y la dilatación del Reino de Dios, alcánzanos luz y fuerza para obrar el bien y llevar muchas almas al amor de Dios.

Tú que, en perfecta conformidad con el Divino Salvador, llegaste a tan alto grado de caridad hasta ofrecer, en sublime testimonio de amor, tu vida para salvar la de un pobre prisionero, alcánzanos del Señor la gracia de que, animados por el mismo ardor de caridad, podamos también nosotros con la fe y con las obras dar testimonio de Cristo a nuestros hermanos, para llegar contigo a la posesión beatífica de Dios en la luz de la gloria. Amén.

Meditación del primer día: Kolbe, apóstol moderno de María

Pablo VI durante la solemne ceremonia de beatificación del P. Maximiliano, en su homilía dijo:

"Maximiliano Kolbe ha sido un apóstol de la Virgen considerada en su primer esplendor, original y privilegiado, el de su misma presentación en Lourdes: La Inmaculada Concepción, es imposible separar el nombre, la actividad, la misión del Beato Kolbe, de María Inmaculada".

"Conocemos cómo el humilde y sumiso Franciscano con increíble audacia y con extraordinaria mente organizadora, desarrolló la iniciativa y puso a María, contemplada vestida del sol (Apoc. 12, 1), como centro de su espiritualidad, de su apostolado, de su teología. No vacilemos en admirar, en adherirnos a la consigna que el nuevo Beato nos deja en heredad y como ejemplo, como si también nosotros desconfiásemos de semejante entusiasmo mariano, como si las dos corrientes teológicas y espirituales, que hoy prevalecen en el pensar y el vivir cristiano, la cristológica y la eclesiológica, estuviesen en franca rivalidad con la mariológica. No hay rivalidades".

Oración de gozos

- Testigo de amor Rosal en flor oh mártir santo de Cristo el olor. Corona inmortal de Cristo Jesús, palabras en luz del Cristo total.

- Testigo de la sangre Del hermano derramada, Testigo de libertades Testigo del odio cruel en su misión callada, canto y cielo en los labios de un alma fiel, inmolada.

- Testigo del dolor al acercarse la muerte, al guarda dice: ¡detente! verás al cambiar la suerte de este hombre que es padre, reunirse con sus hijos y con ella que es su madre.

- Testigo del cansancio de una vida inmolada, a golpe del Evangelio y al golpe de la espada. Tu vida por otra vida tu amor por otro amor ganancia para el cielo del mártir el galardón.

- Espíritu sublime oh mártir glorioso feliz morador de la inmortal Sión ruega por los que luchan en las batallas recias que alcancen la victoria y eterno galardón.

- Oh mártir glorioso de roja vestidura que brilla con eterno fulgor ante Dios; intercede por el hombre que lucha con tesón a obtener de la gracia el más divino don.

- Palabra del Señor ya rubricada en la vida del mártir, ofrecida como prueba fiel de que la espada no puede ya truncar la fe vivida. Fuente de fe y de luz es su memoria coraje para el justo en la batalla del bien, de la verdad, siempre victoria que, en vida y muerte, el justo en Cristo halla.

Oración final

"Dios, fortaleza de los mártires, que al presbítero y mártir San Maximiliano María Kolbe, encendido en el amor de la Inmaculada Virgen María, lo llenaste de celo por las almas y de amor con el prójimo; por su intercesión concédenos que trabajando con entusiasmo por difundir tu gloria en el servicio de nuestros hermanos, podamos llegar hasta la muerte a asemejarnos a tu Hijo, Jesucristo que vive Contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén".




Segundo día de la novena a San Maximiliano Kolbe

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo

¡Señor mío, Jesucristo! Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío; por ser Vos quien sois, Bondad infinita, y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón de haberos ofendido; también me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno. Ayudado de vuestra divina gracia propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta. Amén.

Oración para todos los días
Oh San Maximiliano María, fidelísimo imitador del Pobrecito de Asís, que inflamado del amor de Dios viviste practicando asiduamente las virtudes heroicas y las santas obras de apostolado, dirige tu mirada sobre nosotros tus devotos que confiamos en tu intercesión.

Tú que, aureolado por la luz de la Virgen Inmaculada atrajiste a innumerables almas a la santidad, llevándolas también bajo toda forma de apostolado hacia el triunfo del bien y la dilatación del Reino de Dios, alcánzanos luz y fuerza para obrar el bien y llevar muchas almas al amor de Dios.

Tú que, en perfecta conformidad con el Divino Salvador, llegaste a tan alto grado de caridad hasta ofrecer, en sublime testimonio de amor, tu vida para salvar la de un pobre prisionero, alcánzanos del Señor la gracia de que, animados por el mismo ardor de caridad, podamos también nosotros con la fe y con las obras dar testimonio de Cristo a nuestros hermanos, para llegar contigo a la posesión beatifica de Dios en la luz de la gloria. Amén.

Segundo día: Kolbe, generosidad y entrega.

El Dr. Rodolfo Diem, médico polaco, evangelista, prisionero en el "Lager" de Oswiecim, pero trabajaba en el hospital. Suya es esta declaración:

"El P. Kolbe era un hombre sereno, equilibrado, psíquicamente sano. Llegó con fiebre, enfermo de los pulmones… Pero no obstante los sufrimientos, se encontraba tranquilo y esperaba su turno, para la visita médica, como cualquier otra persona de las 200-500 o mil que se visitaron en el día. Me llamó la atención porque una vez, encontrándolo muy enfermo, le propuse internarlo en el hospital y no quiso.

Más aún, me dio el nombre de un prisionero, compañero suyo que según él necesitaba curas más urgentes. Muchas otras veces volví a insistir para que accediera a internarse y siempre obtuve las mismas evasivas de generosidad hacia el prójimo, me tenía intrigado y un día le pregunté quién era, me dijo: soy sacerdote católico, en un ambiente donde la lucha por la sobrevivencia era acentuadísima, semejante abnegación y sacrificio por los demás me sorprendieron de veras.

Gozos

- Testigo de amor Rosal en flor oh mártir santo de Cristo el olor. Corona inmortal de Cristo Jesús, palabras en luz del Cristo total.

- Testigo de la sangre Del hermano derramada, Testigo de libertades Testigo del odio cruel en su misión callada, canto y cielo en los labios de un alma fiel, inmolada.

- Testigo del dolor al acercarse la muerte, al guarda dice: ¡detente! verás al cambiar la suerte de este hombre que es padre, reunirse con sus hijos y con ella que es su madre.

- Testigo del cansancio de una vida inmolada, a golpe del Evangelio y al golpe de la espada. Tu vida por otra vida tu amor por otro amor ganancia para el cielo del mártir el galardón.

- Espíritu sublime oh mártir glorioso feliz morador de la inmortal Sión ruega por los que luchan en las batallas recias que alcancen la victoria y eterno galardón.

- Oh mártir glorioso de roja vestidura que brilla con eterno fulgor ante Dios; intercede por el hombre que lucha con tesón a obtener de la gracia el más divino don.

- Palabra del Señor ya rubricada en la vida del mártir ofrecida, como prueba fiel de que la espada no puede ya truncar la fe vivida. Fuente de fe y de luz es su memoria coraje para el justo en la batalla del bien, de la verdad, siempre victoria que, en vida y muerte, el justo en Cristo halla.

Oración final
"Dios, fortaleza de los mártires, que al presbiterio y mártir San Maximiliano María Kolbe, encendido en el amor de la Inmaculada Virgen María, lo llenaste de celo por las almas y de amor con el prójimo; por su intercesión concédenos que trabajando con entusiasmo por difundir tu gloria en el servicio de nuestros hermanos, podamos llegar hasta la muerte a asemejarnos a tu Hijo, Jesucristo que vive Contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén".




Tercer día de la novena a San Maximiliano Kolbe

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo


¡Señor mío, Jesucristo! Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío; por ser Vos quien sois, Bondad infinita, y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón de haberos ofendido; también me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno. Ayudado de vuestra divina gracia propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta. Amén.

Oración para todos los días
Oh San Maximiliano María, fidelísimo imitador del Pobrecito de Asís, que inflamado del amor de Dios viviste practicando asiduamente las virtudes heroicas y las santas obras de apostolado, dirige tu mirada sobre nosotros tus devotos que confiamos en tu intercesión.

Tú que, aureolado por la luz de la Virgen Inmaculada atrajiste a innumerables almas a la santidad, llevándolas también bajo toda forma de apostolado hacia el triunfo del bien y la dilatación del Reino de Dios, alcánzanos luz y fuerza para obrar el bien y llevar muchas almas al amor de Dios.

Tú que, en perfecta conformidad con el Divino Salvador, llegaste a tan alto grado de caridad hasta ofrecer, en sublime testimonio de amor, tu vida para salvar la de un pobre prisionero, alcánzanos del Señor la gracia de que, animados por el mismo ardor de caridad, podamos también nosotros con la fe y con las obras dar testimonio de Cristo a nuestros hermanos, para llegar contigo a la posesión beatifica de Dios en la luz de la gloria. Amén.

Tercer día: Kolbe, el Santo de la solidaridad

Quien ha leído algún libro sobre los campos de exterminio nazis, sabe que de todos los tiempos de muerte, el del hambre era el más temido. La búsqueda de un pedazo de pan o de papa más, no era sólo – dicen los sobrevivientes- una necesidad fisiológica: era, cada día, la afirmación del propio derecho a la vida.

Para los más conscientes, era incluso un acto de rebelión contra el proyecto de genocidio elaborado por Hitler y sus secuaces. Es también por esto que en aquellos sitios de horror quien era capaz de altruismo en lo que se refería al alimento, era considerado un héroe o un santo. Veinte años después de la liberación, un ex-prisionero me hablaba con lágrimas en los ojos de Monseñor Beran, el futuro cardenal checoslovaco, que cada día renunciaba a una parte de su pan en favor de algún compañero.

Digo esto porque me parece que sirva para iluminar ulteriormente la grandeza del sacrificio del padre Kolbe.

Gozos

- Testigo de amor Rosal en flor oh mártir santo de Cristo el olor. Corona inmortal de Cristo Jesús, palabras en luz del Cristo total.

- Testigo de la sangre Del hermano derramada, Testigo de libertades Testigo del odio cruel en su misión callada, canto y cielo en los labios de un alma fiel, inmolada.

- Testigo del dolor al acercarse la muerte, al guarda dice: ¡detente! verás al cambiar la suerte de este hombre que es padre, reunirse con sus hijos y con ella que es su madre.

- Testigo del cansancio de una vida inmolada, a golpe del Evangelio y al golpe de la espada. Tu vida por otra vida tu amor por otro amor ganancia para el cielo del mártir el galardón.

- Espíritu sublime oh mártir glorioso feliz morador de la inmortal Sión ruega por los que luchan en las batallas recias que alcancen la victoria y eterno galardón.

- Oh mártir glorioso de roja vestidura que brilla con eterno fulgor ante Dios; intercede por el hombre que lucha con tesón a obtener de la gracia el más divino don.

- Palabra del Señor ya rubricada en la vida del mártir ofrecida, como prueba fiel de que la espada no puede ya truncar la fe vivida. Fuente de fe y de luz es su memoria coraje para el justo en la batalla del bien, de la verdad, siempre victoria que, en vida y muerte, el justo en Cristo halla.

Oración final

"Dios, fortaleza de los mártires, que al presbiterio y mártir San Maximiliano María Kolbe, encendido en el amor de la Inmaculada Virgen María, lo llenaste de celo por las almas y de amor con el prójimo; por su intercesión concédenos que trabajando con entusiasmo por difundir tu gloria en el servicio de nuestros hermanos, podamos llegar hasta la muerte a asemejarnos a tu Hijo, Jesucristo que vive Contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén".



Cuarto día de la novena a San Maximiliano Kolbe

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo

¡Señor mío, Jesucristo! Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío; por ser Vos quien sois, Bondad infinita, y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón de haberos ofendido; también me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno. Ayudado de vuestra divina gracia propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta. Amén.

Oración para todos los días
Oh San Maximiliano María, fidelísimo imitador del Pobrecito de Asís, que inflamado del amor de Dios viviste practicando asiduamente las virtudes heroicas y las santas obras de apostolado, dirige tu mirada sobre nosotros tus devotos que confiamos en tu intercesión.

Tú que, aureolado por la luz de la Virgen Inmaculada atrajiste a innumerables almas a la santidad, llevándolas también bajo toda forma de apostolado hacia el triunfo del bien y la dilatación del Reino de Dios, alcánzanos luz y fuerza para obrar el bien y llevar muchas almas al amor de Dios.

Tú que, en perfecta conformidad con el Divino Salvador, llegaste a tan alto grado de caridad hasta ofrecer, en sublime testimonio de amor, tu vida para salvar la de un pobre prisionero, alcánzanos del Señor la gracia de que, animados por el mismo ardor de caridad, podamos también nosotros con la fe y con las obras dar testimonio de Cristo a nuestros hermanos, para llegar contigo a la posesión beatifica de Dios en la luz de la gloria. Amén.

Cuarto día: Kolbe, solidario con la Familia, bienhechor de los papás.

El Dr. Aniceto Wlodarski, médico y filósofo, prisionero también en Oswiecim, dice:

"He paseado muchas veces con el P. Kolbe, he asistido a sus paraliturgías clandestinamente organizadas, me he confesado con él, fui testigo ocular cuando diezmaron al grupo 14 por la huída de un prisionero. Me encontraba muy cerca de él cuando salió para voluntario en lugar de Francisco Gajowniczek: éste comprendió muy bien lo que le sucedería y suspiró lleno de dolor, recordándose de su esposa y de sus hijos. Fue un momento dramático. El P. Kolbe salió de su fila y se presentó al Lagarfurer diciendo que quería sustituir al N° 5659 pues él no tenía ni esposa ni hijos. Le preguntó qué profesión tenía y quedó sorprendido cuando oyó que era sacerdote católico. Gajowniczek volvió a su puesto y el P. Kolbe se unió al grupo de los condenados. Se sacrificó voluntariamente para salvar a un padre de familia y lo hizo sin duda alguna por amor a Dios y al prójimo. Considero su acto como un gesto de heroicidad suprema. Excluyo cualquier atisbo de imprudencia o precipitación, sobre todo porque él entonces se encontraba en óptimas condiciones físicas y psíquicas.

Gozos

- Testigo de amor Rosal en flor oh mártir santo de Cristo el olor. Corona inmortal de Cristo Jesús, palabras en luz del Cristo total.

- Testigo de la sangre Del hermano derramada, Testigo de libertades Testigo del odio cruel en su misión callada, canto y cielo en los labios de un alma fiel, inmolada.

- Testigo del dolor al acercarse la muerte, al guarda dice: ¡detente! verás al cambiar la suerte de este hombre que es padre, reunirse con sus hijos y con ella que es su madre.

- Testigo del cansancio de una vida inmolada, a golpe del Evangelio y al golpe de la espada. Tu vida por otra vida tu amor por otro amor ganancia para el cielo del mártir el galardón.

- Espíritu sublime oh mártir glorioso feliz morador de la inmortal Sión ruega por los que luchan en las batallas recias que alcancen la victoria y eterno galardón.

- Oh mártir glorioso de roja vestidura que brilla con eterno fulgor ante Dios; intercede por el hombre que lucha con tesón a obtener de la gracia el más divino don.

- Palabra del Señor ya rubricada en la vida del mártir ofrecida, como prueba fiel de que la espada no puede ya truncar la fe vivida. Fuente de fe y de luz es su memoria coraje para el justo en la batalla del bien, de la verdad, siempre victoria que, en vida y muerte, el justo en Cristo halla.

Oración final

"Dios, fortaleza de los mártires, que al presbiterio y mártir San Maximiliano María Kolbe, encendido en el amor de la Inmaculada Virgen María, lo llenaste de celo por las almas y de amor con el prójimo; por su intercesión concédenos que trabajando con entusiasmo por difundir tu gloria en el servicio de nuestros hermanos, podamos llegar hasta la muerte a asemejarnos a tu Hijo, Jesucristo que vive Contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén".



Quinto día de la novena a San Maximiliano Kolbe

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo

¡Señor mío, Jesucristo! Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío; por ser Vos quien sois, Bondad infinita, y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón de haberos ofendido; también me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno. Ayudado de vuestra divina gracia propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta. Amén.

Oración para todos los días

Oh San Maximiliano María, fidelísimo imitador del Pobrecito de Asís, que inflamado del amor de Dios viviste practicando asiduamente las virtudes heroicas y las santas obras de apostolado, dirige tu mirada sobre nosotros tus devotos que confiamos en tu intercesión.

Tú que, aureolado por la luz de la Virgen Inmaculada atrajiste a innumerables almas a la santidad, llevándolas también bajo toda forma de apostolado hacia el triunfo del bien y la dilatación del Reino de Dios, alcánzanos luz y fuerza para obrar el bien y llevar muchas almas al amor de Dios.

Tú que, en perfecta conformidad con el Divino Salvador, llegaste a tan alto grado de caridad hasta ofrecer, en sublime testimonio de amor, tu vida para salvar la de un pobre prisionero, alcánzanos del Señor la gracia de que, animados por el mismo ardor de caridad, podamos también nosotros con la fe y con las obras dar testimonio de Cristo a nuestros hermanos, para llegar contigo a la posesión beatifica de Dios en la luz de la gloria. Amén.

Quinto día: Kolbe, Sacerdote, otro Cristo.

El Sr. Gajowniczek, ex-sargento del ejército polaco, recordando los dramáticos momentos en que el P. Kolbe le salvó la vida, ofreciendo la suya nos cuenta:

"¡Qué infausto acontecimiento! Dirigiéndome al final de la fila dije: ¡Mi pobre esposa, mis pobres hijos!, ¡Irremisiblemente debía ir a la celda de la muerte! El P. Kolbe vio mi desesperación, se acercó al "Lagerfurer" Fritsch e intentó besarle la mano. El Fritsch preguntó a su intérprete: "¿Qué desea este puerco polaco?" Extendiendo la mano e indicándome a mí, le dijo que quería morir en mi lugar. Con un gesto brusco y diciendo: "Heraus" ¡fuera! Me ordenó que saliese de las filas; mi puesto lo ocupó el P. Kolbe. Al instante los enviaron a la celda de la muerte y a nosotros nos dijeron de retirarnos según costumbre. En aquellos momentos me resultó difícil calibrar la impresión sufrida, estaba trastornado, "yo", condenado, cuntinuaré viviendo… mientras otros libremente y con valentía sacrifica su vida por mí… ¿sueño o realidad?. Se corrió la noticia, todos admiraban el heroico acto del sacerdote católico que había sacrificado su vida por mí".

Gozos

- Testigo de amor Rosal en flor oh mártir santo de Cristo el olor. Corona inmortal de Cristo Jesús, palabras en luz del Cristo total.

- Testigo de la sangre Del hermano derramada, Testigo de libertades Testigo del odio cruel en su misión callada, canto y cielo en los labios de un alma fiel, inmolada.

- Testigo del dolor al acercarse la muerte, al guarda dice: ¡detente! verás al cambiar la suerte de este hombre que es padre, reunirse con sus hijos y con ella que es su madre.

- Testigo del cansancio de una vida inmolada, a golpe del Evangelio y al golpe de la espada. Tu vida por otra vida tu amor por otro amor ganancia para el cielo del mártir el galardón.

- Espíritu sublime oh mártir glorioso feliz morador de la inmortal Sión ruega por los que luchan en las batallas recias que alcancen la victoria y eterno galardón.

- Oh mártir glorioso de roja vestidura que brilla con eterno fulgor ante Dios; intercede por el hombre que lucha con tesón a obtener de la gracia el más divino don.

- Palabra del Señor ya rubricada en la vida del mártir ofrecida, como prueba fiel de que la espada no puede ya truncar la fe vivida. Fuente de fe y de luz es su memoria coraje para el justo en la batalla del bien, de la verdad, siempre victoria que, en vida y muerte, el justo en Cristo halla.

Oración final

"Dios, fortaleza de los mártires, que al presbiterio y mártir San Maximiliano María Kolbe, encendido en el amor de la Inmaculada Virgen María, lo llenaste de celo por las almas y de amor con el prójimo; por su intercesión concédenos que trabajando con entusiasmo por difundir tu gloria en el servicio de nuestros hermanos, podamos llegar hasta la muerte a asemejarnos a tu Hijo, Jesucristo que vive Contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén".



Sexto día de la novena a San Maximiliano Kolbe

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo

¡Señor mío, Jesucristo! Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío; por ser Vos quien sois, Bondad infinita, y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón de haberos ofendido; también me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno. Ayudado de vuestra divina gracia propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta. Amén.

Oración para todos los días

Oh San Maximiliano María, fidelísimo imitador del Pobrecito de Asís, que inflamado del amor de Dios viviste practicando asiduamente las virtudes heroicas y las santas obras de apostolado, dirige tu mirada sobre nosotros tus devotos que confiamos en tu intercesión.

Tú que, aureolado por la luz de la Virgen Inmaculada atrajiste a innumerables almas a la santidad, llevándolas también bajo toda forma de apostolado hacia el triunfo del bien y la dilatación del Reino de Dios, alcánzanos luz y fuerza para obrar el bien y llevar muchas almas al amor de Dios.

Tú que, en perfecta conformidad con el Divino Salvador, llegaste a tan alto grado de caridad hasta ofrecer, en sublime testimonio de amor, tu vida para salvar la de un pobre prisionero, alcánzanos del Señor la gracia de que, animados por el mismo ardor de caridad, podamos también nosotros con la fe y con las obras dar testimonio de Cristo a nuestros hermanos, para llegar contigo a la posesión beatifica de Dios en la luz de la gloria. Amén.

Sexto día: Kolbe, un Santo para el progreso.

Vivía profundamente sumergido en la vida y en la cultura de su tiempo. Era apasionado del progreso técnico. Para el apostolado adoptaba los últimos adelantos de las ciencias. Estaba convencido que el progreso no debía ahogar la interioridad del hombre.

Apasionado del Progreso

Desde el momento que el Santo Padre declara santo al franciscano polaco Maximiliano Kolbe – un hombre del cual hemos oído hablar, al que hemos visto y conocido – y el agregarse a la rosa de los Santos un contemporáneo, suscita en nosotros el deseo de descubrir en esta figura circundada por la veneración universal, ese "algo" que la rinde particularmente cercana a nuestros tiempos.

Los Santos pertenecen a la eternidad. Colocados en los altares, superan su propia época, volviéndose hombres de todos los tiempos, y representando nuestro modelo, nos trasmiten una enseñanza de vida, realizable y actual.

Gozos

- Testigo de amor Rosal en flor oh mártir santo de Cristo el olor. Corona inmortal de Cristo Jesús, palabras en luz del Cristo total.

- Testigo de la sangre Del hermano derramada, Testigo de libertades Testigo del odio cruel en su misión callada, canto y cielo en los labios de un alma fiel, inmolada.

- Testigo del dolor al acercarse la muerte, al guarda dice: ¡detente! verás al cambiar la suerte de este hombre que es padre, reunirse con sus hijos y con ella que es su madre.

- Testigo del cansancio de una vida inmolada, a golpe del Evangelio y al golpe de la espada. Tu vida por otra vida tu amor por otro amor ganancia para el cielo del mártir el galardón.

- Espíritu sublime oh mártir glorioso feliz morador de la inmortal Sión ruega por los que luchan en las batallas recias que alcancen la victoria y eterno galardón.

- Oh mártir glorioso de roja vestidura que brilla con eterno fulgor ante Dios; intercede por el hombre que lucha con tesón a obtener de la gracia el más divino don.

- Palabra del Señor ya rubricada en la vida del mártir ofrecida, como prueba fiel de que la espada no puede ya truncar la fe vivida. Fuente de fe y de luz es su memoria coraje para el justo en la batalla del bien, de la verdad, siempre victoria que, en vida y muerte, el justo en Cristo halla.

Oración final

"Dios, fortaleza de los mártires, que al presbiterio y mártir San Maximiliano María Kolbe, encendido en el amor de la Inmaculada Virgen María, lo llenaste de celo por las almas y de amor con el prójimo; por su intercesión concédenos que trabajando con entusiasmo por difundir tu gloria en el servicio de nuestros hermanos, podamos llegar hasta la muerte a asemejarnos a tu Hijo, Jesucristo que vive Contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén".



Séptimo día de la novena a San Maximiliano Kolbe


En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo

¡Señor mío, Jesucristo! Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío; por ser Vos quien sois, Bondad infinita, y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón de haberos ofendido; también me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno. Ayudado de vuestra divina gracia propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta. Amén.

Oración para todos los días

Oh San Maximiliano María, fidelísimo imitador del Pobrecito de Asís, que inflamado del amor de Dios viviste practicando asiduamente las virtudes heroicas y las santas obras de apostolado, dirige tu mirada sobre nosotros tus devotos que confiamos en tu intercesión.

Tú que, aureolado por la luz de la Virgen Inmaculada atrajiste a innumerables almas a la santidad, llevándolas también bajo toda forma de apostolado hacia el triunfo del bien y la dilatación del Reino de Dios, alcánzanos luz y fuerza para obrar el bien y llevar muchas almas al amor de Dios.

Tú que, en perfecta conformidad con el Divino Salvador, llegaste a tan alto grado de caridad hasta ofrecer, en sublime testimonio de amor, tu vida para salvar la de un pobre prisionero, alcánzanos del Señor la gracia de que, animados por el mismo ardor de caridad, podamos también nosotros con la fe y con las obras dar testimonio de Cristo a nuestros hermanos, para llegar contigo a la posesión beatifica de Dios en la luz de la gloria. Amén.

Séptimo día: Kolbe, Franciscano del siglo XX.

Maximiliano Kolbe y Francisco de Bernardone: dos épocas, dos historias. Dos santos que han sabido interpretar los signos de los tiempos. Dos rostros que han cambiado la historia de ayer y la de hoy.

La vida de Francisco, revolucionaria y original en todos sus aspectos, encuentra en Kolbe uno de sus intérpretes más verdaderos y auténticos. Al "estilo" de Francisco, corresponde el "estilo" de Kolbe, Francisco se convierte al Cristo crucificado de San Damián y abraza la Dama pobreza. Se convierte en "otro Cristo" que camina por aldeas y ciudades anunciando la buena nueva del Reino. En torno a él, un número siempre creciente de hermanos. Dejan todo para seguirlo hasta la cruz. En un mundo ávido de riquezas y poder, la opción de Francisco se vuelve provocación cristiana. Para seguir a Cristo, predica Francisco, es necesario abandonarlo todo. Para ser verdaderamente libres, debe seguirse el Evangelio de las bienaventuranzas. Bienaventurados los pobres, bienaventurados los perseguidos por la justicia, bienaventurados los puros de corazón, los que son calumniados a causa de Cristo.

Gozos

- Testigo de amor Rosal en flor oh mártir santo de Cristo el olor. Corona inmortal de Cristo Jesús, palabras en luz del Cristo total.

- Testigo de la sangre Del hermano derramada, Testigo de libertades Testigo del odio cruel en su misión callada, canto y cielo en los labios de un alma fiel, inmolada.

- Testigo del dolor al acercarse la muerte, al guarda dice: ¡detente! verás al cambiar la suerte de este hombre que es padre, reunirse con sus hijos y con ella que es su madre.

- Testigo del cansancio de una vida inmolada, a golpe del Evangelio y al golpe de la espada. Tu vida por otra vida tu amor por otro amor ganancia para el cielo del mártir el galardón.

- Espíritu sublime oh mártir glorioso feliz morador de la inmortal Sión ruega por los que luchan en las batallas recias que alcancen la victoria y eterno galardón.

- Oh mártir glorioso de roja vestidura que brilla con eterno fulgor ante Dios; intercede por el hombre que lucha con tesón a obtener de la gracia el más divino don.

- Palabra del Señor ya rubricada en la vida del mártir ofrecida, como prueba fiel de que la espada no puede ya truncar la fe vivida. Fuente de fe y de luz es su memoria coraje para el justo en la batalla del bien, de la verdad, siempre victoria que, en vida y muerte, el justo en Cristo halla.

Oración final

"Dios, fortaleza de los mártires, que al presbiterio y mártir San Maximiliano María Kolbe, encendido en el amor de la Inmaculada Virgen María, lo llenaste de celo por las almas y de amor con el prójimo; por su intercesión concédenos que trabajando con entusiasmo por difundir tu gloria en el servicio de nuestros hermanos, podamos llegar hasta la muerte a asemejarnos a tu Hijo, Jesucristo que vive Contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén".



Octavo día de la novena a San Maximiliano Kolbe

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo

¡Señor mío, Jesucristo! Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío; por ser Vos quien sois, Bondad infinita, y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón de haberos ofendido; también me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno. Ayudado de vuestra divina gracia propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta. Amén.

Oración para todos los días

Oh San Maximiliano María, fidelísimo imitador del Pobrecito de Asís, que inflamado del amor de Dios viviste practicando asiduamente las virtudes heroicas y las santas obras de apostolado, dirige tu mirada sobre nosotros tus devotos que confiamos en tu intercesión.

Tú que, aureolado por la luz de la Virgen Inmaculada atrajiste a innumerables almas a la santidad, llevándolas también bajo toda forma de apostolado hacia el triunfo del bien y la dilatación del Reino de Dios, alcánzanos luz y fuerza para obrar el bien y llevar muchas almas al amor de Dios.

Tú que, en perfecta conformidad con el Divino Salvador, llegaste a tan alto grado de caridad hasta ofrecer, en sublime testimonio de amor, tu vida para salvar la de un pobre prisionero, alcánzanos del Señor la gracia de que, animados por el mismo ardor de caridad, podamos también nosotros con la fe y con las obras dar testimonio de Cristo a nuestros hermanos, para llegar contigo a la posesión beatifica de Dios en la luz de la gloria. Amén.

Octavo día: Kolbe, maestro y profeta.

Kolbe es un santo de nuestro tiempo. Lo es principalmente porque en esta nuestra época, maraña de bien y mal, de maravilloso progreso científico y de siempre nuevas y masivas esclavitudes, él supo, durante todo el camino de su vida, salvar la integridad de su persona izando un mensaje de esperanza que va más allá de la muerte. Es por este motivo que el hombre y el santo Kolbe se constituye hoy para todos indistintamente en valor de símbolo y profecía. Y no fue sólo el acto de su escogida entrega final sino toda su vida tan cargada de humanidad y guiada siempre por ideales de fe, a colocar al P. Kolbe en esa extraordinaria dimensión.

El nuevo santo se presenta a la iglesia de hoy como modelo a motivo de dos notas que caracterizaron su vida y que lo hacen muy cercano a nosotros, a nuestra problemática:

   - La disponibilidad a leer los "signos de los tiempos" unida a la capacidad de comprenderlos según el criterio de Dios.

   - La prontitud fiel en emprender el camino nuevo que esos "signos".

Gozos

- Testigo de amor Rosal en flor oh mártir santo de Cristo el olor. Corona inmortal de Cristo Jesús, palabras en luz del Cristo total.

- Testigo de la sangre Del hermano derramada, Testigo de libertades Testigo del odio cruel en su misión callada, canto y cielo en los labios de un alma fiel, inmolada.

- Testigo del dolor al acercarse la muerte, al guarda dice: ¡detente! verás al cambiar la suerte de este hombre que es padre, reunirse con sus hijos y con ella que es su madre.

- Testigo del cansancio de una vida inmolada, a golpe del Evangelio y al golpe de la espada. Tu vida por otra vida tu amor por otro amor ganancia para el cielo del mártir el galardón.

- Espíritu sublime oh mártir glorioso feliz morador de la inmortal Sión ruega por los que luchan en las batallas recias que alcancen la victoria y eterno galardón.

- Oh mártir glorioso de roja vestidura que brilla con eterno fulgor ante Dios; intercede por el hombre que lucha con tesón a obtener de la gracia el más divino don.

- Palabra del Señor ya rubricada en la vida del mártir ofrecida, como prueba fiel de que la espada no puede ya truncar la fe vivida. Fuente de fe y de luz es su memoria coraje para el justo en la batalla del bien, de la verdad, siempre victoria que, en vida y muerte, el justo en Cristo halla.

Oración final

"Dios, fortaleza de los mártires, que al presbiterio y mártir San Maximiliano María Kolbe, encendido en el amor de la Inmaculada Virgen María, lo llenaste de celo por las almas y de amor con el prójimo; por su intercesión concédenos que trabajando con entusiasmo por difundir tu gloria en el servicio de nuestros hermanos, podamos llegar hasta la muerte a asemejarnos a tu Hijo, Jesucristo que vive Contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén".



Noveno día de la novena a San Maximiliano Kolbe

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo

¡Señor mío, Jesucristo! Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío; por ser Vos quien sois, Bondad infinita, y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón de haberos ofendido; también me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno. Ayudado de vuestra divina gracia propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta. Amén.

Oración para todos los días

Oh San Maximiliano María, fidelísimo imitador del Pobrecito de Asís, que inflamado del amor de Dios viviste practicando asiduamente las virtudes heroicas y las santas obras de apostolado, dirige tu mirada sobre nosotros tus devotos que confiamos en tu intercesión.

Tú que, aureolado por la luz de la Virgen Inmaculada atrajiste a innumerables almas a la santidad, llevándolas también bajo toda forma de apostolado hacia el triunfo del bien y la dilatación del Reino de Dios, alcánzanos luz y fuerza para obrar el bien y llevar muchas almas al amor de Dios.

Tú que, en perfecta conformidad con el Divino Salvador, llegaste a tan alto grado de caridad hasta ofrecer, en sublime testimonio de amor, tu vida para salvar la de un pobre prisionero, alcánzanos del Señor la gracia de que, animados por el mismo ardor de caridad, podamos también nosotros con la fe y con las obras dar testimonio de Cristo a nuestros hermanos, para llegar contigo a la posesión beatifica de Dios en la luz de la gloria. Amén.

Noveno día: Kolbe, un proyecto de vida.

Se busca un joven…

Que tenga capacidad de relación humana e inquietud cristiana, ilusionado por la vida y con ganas de compartir en actitud abierta, gozosa y comprometida, el don de la fe cristiana.

Que quiera se protagonista de su vida:

Con valentía
Con originalidad
Con profundidad
Con responsabilidad
Con ilusión
Sin complejos
Que desee experimentar cómo se vive en nuestros Centro Educativos de orientación vocacional esa inquietud cristiana y de entrega que tanto le preocupa y esté dispuesto a trabajar en su proceso formativo de cara a una futura opción libre, responsable y firme.

Que se portador de vida y esperanza con estilo nuevo, para eso es joven aceptando vivir en familia la triple dimensión de fe, trabajo y expansión:

Si eres tú, mi parabién más sincero.
Si lo conoces o encuentras, ayúdale.
Cristo y sus hermanos, los hombres contamos con él.

Gozos

- Testigo de amor Rosal en flor oh mártir santo de Cristo el olor. Corona inmortal de Cristo Jesús, palabras en luz del Cristo total.

- Testigo de la sangre Del hermano derramada, Testigo de libertades Testigo del odio cruel en su misión callada, canto y cielo en los labios de un alma fiel, inmolada.

- Testigo del dolor al acercarse la muerte, al guarda dice: ¡detente! verás al cambiar la suerte de este hombre que es padre, reunirse con sus hijos y con ella que es su madre.

- Testigo del cansancio de una vida inmolada, a golpe del Evangelio y al golpe de la espada. Tu vida por otra vida tu amor por otro amor ganancia para el cielo del mártir el galardón.

- Espíritu sublime oh mártir glorioso feliz morador de la inmortal Sión ruega por los que luchan en las batallas recias que alcancen la victoria y eterno galardón.

- Oh mártir glorioso de roja vestidura que brilla con eterno fulgor ante Dios; intercede por el hombre que lucha con tesón a obtener de la gracia el más divino don.

- Palabra del Señor ya rubricada en la vida del mártir ofrecida, como prueba fiel de que la espada no puede ya truncar la fe vivida. Fuente de fe y de luz es su memoria coraje para el justo en la batalla del bien, de la verdad, siempre victoria que, en vida y muerte, el justo en Cristo halla.

Oración final

"Dios, fortaleza de los mártires, que al presbiterio y mártir San Maximiliano María Kolbe, encendido en el amor de la Inmaculada Virgen María, lo llenaste de celo por las almas y de amor con el prójimo; por su intercesión concédenos que trabajando con entusiasmo por difundir tu gloria en el servicio de nuestros hermanos, podamos llegar hasta la muerte a asemejarnos a tu Hijo, Jesucristo que vive Contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén".

FELIZ FIN DE SEMANA!!!





viernes, 4 de agosto de 2017

EL TAXISTA TRANQUILO

El taxista tranquilo



No tengas miedo al silencio. Vitalizará tu mente y tu sistema nervioso, dará solidez y fuerza expresiva a tus palabras. Es un tiempo para buscar el equilibrio interno y el reencuentro consigo mismo y con Dios. Regálate de vez en cuando estas saludables inmersiones en la soledad y el silencio.

Un escritor cuenta que una vez tomó un taxi para llegar a tiempo a un compromiso. ¡Tuvo una sorpresa! El taxista realizaba su trabajo mientras escuchaba música instrumental. Llevado por la curiosidad le preguntó el motivo de algo tan inusual. —Es muy sencillo, -contestó el taxista-, así me siento tranquilo. Y añadió: —Usted no es el primero en reparar en el detalle de la música, y lo notable es que la mayoría de los que viajan conmigo hacen el mismo reparo. Algunos incluso se ponen tan furiosos y violentos, que abandonan el coche.

De vez en cuando y por un lapso de toda una mañana o de una tarde entera, sumérgete en baños de soledad y silencio. Es una disciplina excelente que fortalecerá tu espíritu y te ayudará a encontrarte con tu ser más profundo y verdadero. No le temas a la soledad. Aprende a amarla.


* Enviado por el P. Natalio

INTENCIÓN DE ORACIÓN PARA EL MES DE AGOSTO 2017

Intención de oración para agosto
Pedir por los artistas para que ayuden a ver la belleza de la Creación



Por: Redacción | Fuente: Rome Reports / 4 agosto 2017 





Para el mes de agosto, el Papa Francisco propone rezar por los artistas de nuestro tiempo y sus obras. Sobre todo, para que con ellas sean capaces de transmitir la belleza de la creación.
Por eso, en el vídeo que difunde su intención de oración para este mes pueden verse escritores, pintores y músicos de todos los continentes junto a imágenes de la naturaleza.
“Las artes expresan la belleza de la fe y proclaman el mensaje de la grandeza de la creación de Dios. Por eso, cuando admiramos una obra de arte o una maravilla de la naturaleza, descubrimos cómo cada cosa nos habla de Él y de su amor” , asegura el Papa.
Por eso, invita a pedir por los artistas de nuestro tiempo “para que a través de las obras de su creatividad nos ayuden a descubrir la belleza de la creación”.

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 3 y 4 DE AGOSTO


Los cinco minutos de María - por Alfonso Milagro
3 agosto


Hay muchas cosas que cambian, modas que vienen y pasan, ideas que nacen y mueren; estrellas que pronto se apagan.
Mas tú no pasas, Señora, tú nunca puedes morir. Cuando en el alma se llora siempre acudimos a tí.

Virgen esforzada, danos valentía y coraje para seguir los pasos del Crucificado.


_____________________



Los cinco minutos de María
Agosto 4



La Virgen en toda su vida hizo siempre lo más perfecto, lo que más agradaba a Dios; correspondió siempre a todas las inspiraciones divinas.

La Virgen estaba diciendo continuamente en su Corazón: “Hágase en mí según tu voluntad”.

No podríamos encontrar nosotros mejor camino de santidad que imitar a la Virgen en esa disponibilidad, para que siempre y en todo se cumpla en nosotros la divina voluntad.

Virgen dichosa, por haber concebido a Dios en tu seno y en tu Corazón, tú eres nuestra sólida esperanza de salvación.


* P. Alfonso Milagro

EL EVANGELIO DE HOY VIERNES 4 DE AGOSTO 2017


La herida que de verdad duele
Santo Evangelio según San Mateo 13,54-58. XVII Viernes de Tiempo Ordinario.


Por: H. Javier Castellanos, L.C. | Fuente: missionkits.org 



En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Hoy vienes a mi encuentro, Señor. Te lo pido: entra y haz de mí lo que quieras. Enséñame aquello que quieres que aprenda; actúa el milagro de cambiar mi corazón, y hazlo semejante al tuyo. Así sea.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)
Del santo Evangelio según san Mateo 13,54-58
En aquel tiempo, Jesús llegó a su tierra y se puso a enseñar a la gente en la sinagoga, de tal forma, que todos estaban asombrados y se preguntaban: "¿De dónde ha sacado éste esa sabiduría y esos poderes milagrosos? ¿Acaso no es éste el hijo del carpintero? ¿No se llama María su madre y no son sus hermanos Santiago, José, Simón y Judas? ¿Qué no viven entre nosotros todas sus hermanas? ¿De dónde, pues, ha sacado todas estas cosas?". Y se negaban a creer en él.
Entonces, Jesús les dijo: "Un profeta no es despreciado más que en su patria y en su casa". Y no hizo muchos milagros allí, por la incredulidad de ellos.
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio

Hoy el Evangelio tiene un tono triste. Jesús visita una ciudad, pero ellos se niegan a creer en Él. Construyeron un muro a su amor, y ni siquiera los milagros fueron posibles. Cristo se habrá retirado de ahí decepcionado. Su rostro debió estar marcado por el pesar de no ser acogido; Él, que vino a salvar al mundo entero, que vino como luz para todo hombre, se halla limitado por la libertad humana.
No le dolía a Cristo sólo el hecho de ser rechazado: Él sabía que su mensaje no sería acogido por todos. No le dolía a Cristo sólo la falta de fe, pues vino también para ayudarnos a creer. Si algo le dolía de verdad a Cristo en lo profundo de su Corazón, era esto: aquellos que lo negaban eran los de "su tierra". Sus parientes, amigos, todas las personas que habían convivido de cerca con Él durante treinta años… Ellos, su patria y su casa, no quisieron recibir a su propio profeta y Señor…
"Un profeta no es despreciado más que en su patria y en su casa." Sólo lo pueden herir aquellos que tienen su Corazón en las manos, aquellos que ya no son simples desconocidos o siervos. ¡Los amigos, cuando hieren, hieren hasta el fondo! Cristo lo expresó muchas veces en las apariciones a Margarita María de Alacoque y a Sor Faustina Kowalska. Lo que más le duele es ser despreciado por la indiferencia o el pecado de sus amigos más cercanos. Aquellos que debían amarlo más intensamente, ¡tú y yo y todos los que nos consideramos sus amigos!
Si el tono es triste, también llama a un consuelo. Al menos hoy, al menos tú, ese amigo o amiga de Cristo, le podrá ofrecer algo de amor… A Cristo eso le basta.
Dejarse atraer y enviar por el movimiento del corazón del Padre es mantenerse en esa sana tensión de avergonzada dignidad. Dejarse atraer por el centro de su corazón, como sangre que se ha ensuciado yendo a dar vida a los miembros más lejanos, para que el Señor nos purifique y nos lave los pies; dejarse enviar llenos del oxígeno del Espíritu para llevar vida a todos los miembros, especialmente a los más alejados, frágiles y heridos.
(Meditación de S.S. Francisco, 2 de junio de 2016).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Hoy buscaré consolar a Cristo tratando con amabilidad a alguien que me resulte incómodo o desagradable.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.

¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!

Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

SAN JUAN MARÍA VIANNEY, 4 DE AGOSTO



SAN JUAN MARÍA VIANNEY
Patrono de los Sacerdotes y Párrocos
4 de agosto


En 1806, el cura de Ecully, M. Balley, abrió una escuela para aspirantes a eclesiásticos, y Juan Bautista María Vianney fue enviado a ella. Aunque era de inteligencia mediana y sus maestros nunca parecen haber dudado de su vocación, sus conocimientos eran extremadamente limitados, limitándose a un poco de aritmética, historia, y geografía, y encontró el aprendizaje, especialmente el estudio del latín, excesivamente difícil. Uno de sus compañeros, Matthias Loras, después primer obispo de Dubuque, le ayudaba en sus lecciones de latín.

Pero ahora se presentó otro obstáculo. El joven Vianney fue llamado a filas, al haber obligado la guerra de España y la urgente necesidad de reclutas a Napoleón a retirar la exención que disfrutaban los estudiantes eclesiásticos en la diócesis de su tío, el Cardenal Fesch. Matthieu Vianney intentó sin éxito procurarse un sustituto, de modo que su hijo se vio obligado a incorporarse. Su regimiento pronto recibió la orden de marchar. La mañana de la partida, Juan Bautista María fue a la iglesia a rezar, y a su vuelta a los cuarteles encontró que sus camaradas se habían ido ya. Se le amenazó con un arresto, pero el capitán del reclutamiento creyó lo que contaba y lo mandó tras las tropas. A la caída de la noche se encontró con un joven que se ofreció a guiarle hasta sus compañeros, pero le condujo a Noes, donde algunos desertores se habían reunido. El alcalde le persuadió de que se quedara allí, bajo nombre supuesto, como maestro. Después de catorce meses, pudo comunicarse con su familia. Su padre se enfadó al saber que era un desertor y le ordenó que se entregara pero la cuestión fue solucionada por su hermano menor que se ofreció a servir en su lugar y fue aceptado.

Juan Bautista María Vianney reanudó entonces sus estudios en Ecully. En 1812 fue enviado al seminario de Verrieres; estaba tan mal en latín que se vio forzado a seguir el curso de filosofía en francés. Suspendió el examen de ingreso al seminario propiamente dicho, pero en un nuevo examen tres meses más tarde aprobó. El 13 de Agosto de 1815 fue ordenado sacerdote por Monseñor Simon, obispo de Grenoble. Sus dificultades en los estudios preparatorios parecen haberse debido a una falta de flexibilidad mental al tratar con la teoría como algo distinto de la práctica - una falta justificada por la insuficiencia de su primera escolarización, la avanzada edad a la que comenzó a estudiar, el hecho de no tener más que una inteligencia mediana, y que estuviera muy adelantado en ciencia espiritual y en la práctica de la virtud mucho antes de que llegara a estudiarla en abstracto. Fue enviado a Ecully como ayudante de M. Balley, quien fue el primero en reconocer y animar su vocación, que le instó a perseverar cuando los obstáculos en su camino le parecían insuperables, que intercedió ante los examinadores cuando suspendió el ingreso en el seminario mayor, y que era su modelo tanto como su preceptor y protector. En 1818, tras la muerte de M. Balley, Vianney fue hecho párroco de Ars, una aldea no muy lejos de Lyon. Fue en el ejercicio de las funciones de párroco en esta remota aldea francesa en las que el "cura de Ars" se hizo conocido en toda Francia y el mundo cristiano. Algunos años después de llegar a Ars, fundó una especie de orfanato para jóvenes desamparadas. Se le llamó "La Providencia" y fue el modelo de instituciones similares establecidas más tarde por toda Francia. El propio Vianney instruía a las niñas de "La Providencia" en el catecismo, y estas enseñanzas catequéticas llegaron a ser tan populares que al final se daban todos los días en la iglesia a grandes multitudes. "La Providencia" fue la obra favorita del "cura de Ars", pero, aunque tuvo éxito, fue cerrada en 1847, porque el santo cura pensaba que no estaba justificado mantenerla frente a la oposición de mucha buena gente. Su cierre fue una pesada prueba para él.

Pero la principal labor del Cura de Ars fue la dirección de almas. No llevaba mucho tiempo en Ars cuando la gente empezó a acudir a él de otras parroquias, luego de lugares distantes, más tarde de todas partes de Francia, y finalmente de otros países. Ya en 1835, su obispo le prohibió asistir a los retiros anuales del clero diocesano porque "las almas le esperaban allí". Durante los últimos diez años de su vida, pasó de dieciséis a dieciocho horas diarias en el confesionario. Su consejo era buscado por obispos, sacerdotes, religiosos, jóvenes y mujeres con dudas sobre su vocación, pecadores, personas con toda clase de dificultades y enfermos. En 1855, el número de peregrinos había alcanzado los veinte mil al año. Las personas más distinguidas visitaban Ars con la finalidad de ver al santo cura y oír su enseñanza cotidiana. El Venerable Padre Colin se ordenó diácono al mismo tiempo, y fue su amigo de toda la vida, mientras que la Madre Marie de la Providence fundaba las hermanas auxiliadoras de las ánimas del purgatorio por su consejo y con su constante aliento. Su dirección se caracterizaba por el sentido común, su notable perspicacia, y conocimiento sobrenatural. A veces adivinaba pecados no revelados en una confesión imperfecta. Sus instrucciones se daban en lenguaje sencillo, lleno de imágenes sacadas de la vida diaria y de escenas campestres, pero que respiraban fe y ese amor de Dios que era su principio vital y que infundía en su audiencia tanto por su modo de comportarse y apariencia como por sus palabras, pues al final, su voz era casi inaudible.

Los milagros registrados por sus biógrafos son de tres clases:

En primer lugar, la obtención de dinero para sus limosnas y alimento para sus huérfanos; en segundo lugar, conocimiento sobrenatural del pasado y del futuro; en tercer lugar, curación de enfermos, especialmente niños.

El mayor milagro de todos fue su vida. Practicó la mortificación desde su primera juventud, y durante cuarenta años su alimentación y su descanso fueron insuficientes, humanamente hablando, para mantener su vida. Y aun así, trabajaba incesantemente, con inagotable humildad, amabilidad, paciencia, y buen humor, hasta que tuvo más de setenta y tres años.

El 3 de Octubre de 1874 Juan Bautista María Vianney fue proclamado Venerable por Pío IX y el 8 de Enero de 1905, fue inscrito entre los Beatos. El Papa Pío X lo propuso como modelo para el clero parroquial.

Nota: En 1925, el Papa Pío XI lo canonizó. Su fiesta se celebra el 4 de Agosto


**************

SUSAN T. OTTEN Transcrito por Gerard Haffner Traducido por Francisco Vázquez

PRIMER VIERNES DEL MES DE AGOSTO 2017 - SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS



PRIMER VIERNES DEL MES DE AGOSTO
 DEDICADO AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS



BREVE CONSIDERACIÓN: Jesús a su víctima Margarita María de Alacoque: "Aquí tienes la herida de mi costado, quiero que en ella hagas tu morada, ahora y para siempre, la entrada es estrecha: esto te significa que debes ser pequeña y despojada de todo para entrar en mi Sagrado Corazón... He de aniquilarte tanto a tus propios ojos, mostrándote u vileza y tu nada,  que sobre ese fundamento de humildad y de abyección levantaré en tu alma el reinado de mi amor".




ORACIÓN:
ACTO DE CONTRICCIÓN AMOROSA

¡Oh Sacratísimo Corazón de Jesús ¡ Heme aquí postrado humildemente en tu presencia con el alma penetrada de vivo dolor, por haberte amado tan poco y por haberte herido con tantas ingratitudes, que me han hecho indigno de tus misericordias y favores. ¡Oh Corazón de Jesús¡ Ejercita conmigo el oficio salvador que te cuesta ya tan caro y no se pierda el fruto de tantas penas y de una muerte dolorosa, hónrala con mi salvación, para que mi corazón pueda amarte y glorificarte eternamente. Si tu justicia me condena, como indigno de perdón, apelaré al tribunal de tu amor, dispuesta mi alma a sufrir todos los rigores, antes que verse privada, un solo instante, de amarte. Corta y quema, no perdones mi cuerpo, ni mi vida, si es interés de tu gloria. Soy todo tuyo, ¡oh ivinio y adorable Corazón¡ Sálvame, te lo suplico, y no me entregues a mí mismo, en castigo de mis pecados, permitiéndome que vuelva a recaer en ellos.

¡Morir antes mil veces que ofenderte a Ti, a quien amo más que a mi propia vida¡ (De Santa Margarita María de Alacoque)




OCTAVA PROMESA

Las Almas fervorosas se elevarán rápidamente a una gran perfección.

(Recitemos las Letanías al Sagrado Corazón de Jesús en gratitud a la promesa y para que se cumpla en nosotros...)

LETANÍAS AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

V: Señor, ten piedad de nosotros.
R: Señor, ten piedad de nosotros.
V: Cristo, ten piedad de nosotros.
R: Cristo, ten piedad de nosotros.
V: Señor, ten piedad de nosotros.
R: Señor, ten piedad de nosotros.
V: Cristo, óyenos.
R: Cristo, óyenos.
V: Cristo, escúchanos.
R: Cristo, escúchanos.

V: Dios, Padre celestial,
R: ten piedad de nosotros.
V: Dios Hijo, Redentor del mundo,
R: ten piedad de nosotros.
V: Dios Espíritu Santo,
R: ten piedad de nosotros.
V: Trinidad Santa, un solo Dios,

R: ten piedad de nosotros.

V: Corazón de Jesús, Hijo del Eterno Padre.
R: Ten piedad de nosotros.
V: Corazón de Jesús, formado por el Espíritu Santo en el
seno de la Virgen María, R/.
Corazón de Jesús, unido substancialmente al
Verbo de Dios, R/.
Corazón de Jesús, de majestad infinita, R/.
Corazón de Jesús, templo santo de Dios, R/.
Corazón de Jesús, tabernáculo del Altísimo, R/.
Corazón de Jesús, casa de Dios y puerta del cielo, R/.
Corazón de Jesús, lleno de bondad y amor, R/.
Corazón de Jesús, hoguera ardiente de caridad, R/.
Corazón de Jesús, asilo de justicia y de amor, R/.
Corazón de Jesús, lleno de bondad y de amor, R/.
Corazón de Jesús, abismo de todas las virtudes, R/.
Corazón de Jesús, digno de toda alabanza, R/.
Corazón de Jesús, Rey y centro de todos los corazones, R/.
Corazón de Jesús, en quien están todos los tesoros
de la sabiduría y la ciencia, R/.
Corazón de Jesús, en quien habita toda la plenitud
de la divinidad, R/.
Corazón de Jesús, en quién el Padre halló sus
complacencias, R/.
Corazón de Jesús, en cuya plenitud todos hemos recibido, R/.
Corazón de Jesús, deseo de los eternos collados, R/.
Corazón de Jesús, paciente y de mucha misericordia, R/.
Corazón de Jesús, rico para todos los que te invocan, R/.
Corazón de Jesús, fuente de vida y de santidad, R/.
Corazón de Jesús, propiciación por nuestros pecados, R/.
Corazón de Jesús, despedazado por nuestros delitos, R/.
Corazón de Jesús, hecho obediente hasta la muerte, R/.
Corazón de Jesús, traspasado por una lanza, R/.
Corazón de Jesús, vida y resurrección nuestra, R/.
Corazón de Jesús, paz y reconciliación nuestra, R/.
Corazón de Jesús, víctima de los pecadores, R/.
Corazón de Jesús, salvación de los que en Ti esperan, R/.
Corazón de Jesús, esperanza de los que en Ti mueren
y esperan, R/.
Corazón de Jesús, delicia de todos los santos, R/.

V: Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo,
R: perdónanos, Señor.

V: Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo,
R: óyenos, Señor.
V: Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo,
R: ten piedad y misericordia de nosotros.
V: Jesús, manso y humilde de corazón,
R: haz nuestro corazón semejante al Tuyo.
V: Sagrado Corazón de Jesús,
R: en Vos confío.

V: Sagrado Corazón de María,
R: salvad el alma mía.

V: Jesús y María os quiero con toda mi alma,

R: salvad almas y salvad el alma mía.



Una palabra de Santa Margarita María de Alacoque 
a sus hermanos asociados:

"Pedid, sin intermisión, al cielo que os conceda el don inefable de amar con santos ardores, con pasión sin límites, por encima de vosotros mismos y de las criaturas, al Sagrado Corazón de Jesús... Y pedid, que con ese amor, o mayor todavía, le amen cuantos han recibido la gracia de conocerle".



ACTO DE CONSAGRACIÓN
SE SOR MARÍA DEL DIVINO CORAZÓN

Amabilísimo Jesús, yo me consagro de nuevo y sin reserva a tu Divino Corazón. Te consagro mi cuerpo con todos sus sentidos, mi alma con todas sus potencias y mi ser todo entero. Te consagro mis pensamientos, palabras, obras, todos mis sufrimientos y trabajos, todas mis esperanzas, consuelos y alegrías. Especialmente te consagro mi pobre corazón para que no ame sino a Ti y se consuma como víctima en las llamas de tu amor. Acepta, !oh Corazón divino!, el deseo que tengo de consolarte y de pertenecerte para simpre. Toma de tal manera posesión de mí, que yo no tenga otra libertad que la de amarte, ni otra vida que sufrir y morir por Ti. Pongo en Ti toda mi confianza, una confianza sin límites, y espero de tu misericordia infinita perdón de todos mis pecados. Deposito en tus manos todos mis intereses, principalmente el de mi salvación eterna.

Prometo amarte y honrarte hasta el último momento de mi vida, y ayudado de tu divina gracia, prometo propagar con celo ardiente el culto de tu Sacratísimo Corazón. !Oh divino Corazón de Jesús!, dispón de mí como te agrade, no quiero más recompensa que tu mayor gloria y tu santo amor. Concédeme la gracia de hacer mi morada en tu Sacratísimo Corazón; allí es donde quiero pasar los días de mi vida y exhalar mi último suspiro.



Haz también de mi  corazón tu morada y el lugar de tu reposo, para quedarnos así íntimamente unidos, hasta que un día pueda yo alabarte, amarte y poseerte por toda la eternidad y cantar para siempre las misericordias de tu dulcísimo Corazón. Amén



Un padrenuestro y Avemaría por los agonizantes y pecadores.

Sagrado Corazón de Jesús, en VOS CONFÍO!

Inmaculado Corazón de María, SED LA SALVACIÓN DEL ALMA MIA

Santa Margarita María de Alacoque, RUEGA POR NOSOTROS
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