lunes, 24 de febrero de 2014

OFRENDA DE AMOR - SANTA TERESITA DEL NIÑO JESÚS


Ofrenda de amor
Autora: Santa Teresita del Niño Jesús.


Yo me ofrezco Señor como victima
de holocausto a tu amor misericordioso.

Yo recibo, Señor de tu infinito amor,
la posesión eterna de Ti mismo.

Consúmeme sin cesar, y haz mi alma desbordar
de tu ternura infinita.

Cada latido Señor,
desde mi corazón,
sea un renovar de esta ofrenda.

Hasta la eternidad!

ORACIÓN A LA DIVINA MISERICORDIA


ORACIÓN 
DE LA MISERICORDIA DIVINA

¡Oh Dios de gran misericordia!, bondad infinita, desde el abismo de su abatimiento, toda la humanidad implora hoy Tu misericordia, Tu compasión, ¡Oh Dios!; y clama con la potente voz de la desdicha.

¡Dios de Benevolencia, no desoigas la oración de este exilio terrenal! ¡Oh señor!, Bondad que escapa nuestra comprensión, que conoces nuestra miseria a fondo y sabes que con nuestras fuerzas no podemos elevarnos a Ti, Te lo imploramos: Adelante con Tu gracia y continúa aumentando Tu misericordia en nosotros, para que podamos, fielmente, cumplir Tu santa voluntad, a lo largo de nuestra vida y a la hora de la muerte. Que la omnipotencia de tu misericordia nos escude de las flechas que arrojan los enemigos de nuestra salvación, para que con confianza, como hijos Tuyos, aguardemos la última venida (día que Tú solo sabes). Y esperamos obtener lo que Jesús nos prometió a pesar de nuestra mezquindad.

Porque Jesús es nuestra esperanza: Através de su Corazón misericordioso, como en el Reino de los Cielos.

MIRA QUE ESTOY A LA PUERTA Y LLAMO...


UNA IMAGEN QUE PASARÁ A LA HISTORIA: PAPA FRANCISCO Y BENEDICTO XVI

Autor: Andrea Tornielli | Fuente: vaticaninsider.lastampa.it
Una imagen que pasará a la historia
El Papa emérito entra en San Pedro, entre la sorpresa de los cardenales, y asiste al Consistorio
 
Una imagen que pasará a la historia
Una imagen que pasará a la historia
La participación del Papa emérito, Benedicto XVI, en el Consistorio para la creación de los nuevos cardenales en la Basílica de San Pedro representa la novedad más significativa después de la renuncia al Pontificado de hace un año. Ratzinger había anunciado que quería vivir "escondido del mundo", pero ayer aceptó la invitación de su sucesor y estuvo presente en la creación de los nuevos purpurados, entre los que estaba su amigo el teólogo alemán Gerhard Ludwig Müller, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe.

Corrían rumores sobre su participación en la próxima canonización de Juan XXIII y Papa Wojtyla, pero su presencia, inesperada e imprevista, en el Consistorio ahora abre la posibilidad para que salga de su semi-clausura en otras ocasiones el Papa emérito que vive en el convento que se encuentra a pocos metros de la residencia de su sucesor.

Ratzinger entra en San Pedro, entre la sorpresa de los cardenales que, al darse cuenta, acuden inmediatamente para saludarlo, asistió al Consistorio 15 meses después del último presidido por él mismo. Es una imagen que quedará en la historia de la Iglesia y del papado. Hace algunas semanas, diferentes comentadores habían insistido en la importancia de la presencia de Benedicto XVI al lado de Francisco. Incluso algunos llegaron a decir que el la inédita presencia "oculta" en el perímetro del Vaticano del Papa que renunció (en oración y vestido de blanco) permitía interpretar algo más, n "secreto". Algunos incluso hablaron de "diarquía".

Ayer, la presencia de Ratzinger en San Pedro habría podido reforzar estas especulaciones infundadas. En cambio, fue justamente Benedicto XVI quien demolió las interpretaciones equivocadas. A pesar de que se le había ofrecido un sitio de honor, quiso sentarse en un rinconcito, en la misma fila de los cardenales obispos, y en una silla idéntica a las de estos. Llevaba la sotana blanca. Pero, tanto al principio como al final de la ceremonia, cuando Francisco se le acercó para abrazarlo, Ratzinger se quitó el solideo como muestra de reverencia. Nunca lo había hecho antes: ni cuando participó en la inauguración de una estatua con Francisco frente al Gobernatorado en el Vaticano, ni cuando Bergoglio fue a visitarlo para darle sus felicitaciones navideñas.

Estos signos concretos y visibles (la silla idéntica a la de los demás cardenales y el gesto de quitarse el solideo) se revisten de una mayor elocuencia. La humildad de Benedicto XVI deja imaginar que no le costó renunciar a un sitio especial, mezclarse con los cardenales. Francisco considera a su predecesor un recurso de sabiduría, y siempre le invita a no vivir retirado. La excepcional presencia de ayer en el Consistorio es otro paso hacia la normalidad: hay un Papa reinante que guía a la Iglesia y un obispo emérito de Roma que vive a su lado y reza por él.

¿CÓMO ORAR CUANDO SIENTES MIEDO?


Autor: P Evaristo Sada LC | Fuente: www.la-oracion.com
¿Cómo orar cuando sientes miedo?
Cuando un hijo se dirige a su padre con humildad y absoluta confianza, lo obtiene todo de él.


Todos queremos seguridad y buscamos seguridades. Nos da miedo cuando no hay seguridad, cuando perdemos nuestras seguridades o cuando se ven amenazadas o reducidas. 

Te da seguridad un buen empleo, la aceptación de los demás, las cosas que posees, los amigos que te respaldan, un entorno conocido, tus habilidades, tu formación profesional, tus títulos, el dinero, recibir reconocimientos y dignidades, ser consultado, recibir atenciones, tu hogar, una buena salud, etc. 

Cuando se ponen en riesgo nuestras seguridades nos entra miedo. Se derrumban o disminuyen nuestras seguridades y corremos el riesgo de desmoronarnos. Cuando esto sucede nos encontramos en la posición del pobre, del que nunca ha tenido nada o del que lo ha perdido todo y depende totalmente de la gratuidad del amor de Dios. 

Es humano tener miedo. No nos extraña que hasta los Papas sientan miedo cuando son elegidos. Tengo a la mano una oración del Cardenal Eduardo Pironio, argentino, en que se presenta ante Dios con mucho miedo. Tuve la gracia de tratar mucho con él y hablaba con frecuencia de la confianza, de la virtud de la esperanza; tal vez por el miedo que sentía. Extraigo partes de una de sus oraciones: 

Señor, 
Hoy necesito hablar contigo con sencillez de pobre, con corazón quebrantado pero enteramente fiel. 

Sufro, Señor, porque tengo miedo, 
mucho miedo, más que nunca. 
Yo no sé por qué, o mejor, sí se por qué: 
porque Tú, Señor, adorablemente lo quieres. 
Y yo lo acepto. 
Pero también escucho tu voz de amigo: 
"No tengas miedo, no se turbe tu corazón. 
Soy yo. Yo estaré contigo hasta el final." 
Repítemelo siempre Señor, 
y en los momentos más difíciles, 
suscita a mi alrededor almas muy simples 
que me lo digan en tu nombre. 

Tengo miedo, Señor, mucho miedo. 
Miedo de no comprender a mis hermanos 
y decirles las palabras que necesitan. 
Miedo de no saber dialogar, 
de no saber elegir bien a mis colaboradores, 
de no saber organizar la diócesis, 
de no saber planear, 
de dejarme presionar por un grupo o por el otro, 
de no ser suficientemente firme 
como corresponde a un Buen Pastor, 
de no saber corregir a tiempo, 
de no saber sufrir en silencio, 
de preocuparme excesivamente por las cosas al modo humano, 
y entonces, estoy seguro de que me irá mal. 
Por eso, Señor, te pido que me ayudes. 

Me hace bien sentirme pobre, 
muy pobre, muy inútil y pecador. 
Ahora siento profundamente mis pecados. 
He pecado mucho en mi vida 
y tú me sigues buscando y amando. 
Pero te repito, sigo teniendo miedo, mucho miedo. 
No lo tendría si fuera más humilde. 
Yo creo que me asusta la posibilidad del fracaso. 
Temo fracasar, sobre todo, después de que me esperaron tanto. 
Pero no pienso que Tú también fracasaste, 
que no todos aceptaron tu enseñanza. 
Hubo muchos que te dejaron porque "les resultaba dura" y absurda tu doctrina. 

Nunca te fue bien, Señor: 
te criticaron siempre y quisieron despeñarte. 
Si no te mataron antes fue por miedo al pueblo que te seguía. 
Pero te rechazaron los sacerdotes; te traicionó Judas; te negó Pedro; 
te abandonaron todos tus discípulos 
¿y no sufrías entonces? 
Y yo, ¿quiero ser más que el Maestro y tener más fortuna que mi Señor? 
Jesús, enséñame a decir que sí y a no dejarme aplastar por el miedo. 

El Cardenal Pironio sabía ver en el sufrimiento la mano providente de Dios Padre. En su testamento espiritual escribe: Que nadie se sienta culpable de haberme hecho sufrir, porque han sido instrumento providencial de un Padre que me amó mucho. 

Lo que más aprendo de esta oración es la humildad y la confianza con que se dirige a Dios. Cuando un hijo se dirige a su padre con humildad y absoluta confianza, lo obtiene todo de él. El padre es protector y proveedor. Si el hijo expone a su padre su debilidad, su miseria, sus faltas, su condición vulnerable, y se dirige a él pidiendo ayuda con absoluta confianza, un buen padre siempre responde. 

Cuando sentimos miedo al perder nuestras seguridades o al no tener seguridad alguna, podemos tener la certeza de que si lo aceptamos con humildad y acudimos con confianza a Dios Padre, el amor de Dios vendrá en nuestro auxilio. La confianza filial lo obtiene todo de Dios. 

Cuando sentimos miedo también podemos orar con la ayuda del Salmo 23: Aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque Tú vas conmigo. Tu vara y tu cayado me sosiegan y del Salmo 30 En ti, Señor, me cobijo, nunca quede defraudado. Sé mi roca de refugio, alcázar donde me salve; pues tú eres mi peña y mi alcázar. 

Cuando sentimos miedo, la roca firme del amor misericordioso de Dios es nuestra seguridad. 

DIOS SANA NUESTROS CORAZONES


EL EVANGELIO DE HOY: 24.02.2014

Autor: Laureano López, L.C. | Fuente: Catholic.net
¡Creo, pero ayuda mi poca fe!
Marcos 9, 14-29. Tiempo Ordinario. La fe se tambalea ante las dificultades y contrariedades de la vida. Dios mío, acrecienta mi fe.
 
¡Creo, pero ayuda mi poca fe!
Del santo Evangelio según san Marcos 9, 14-29

Al llegar donde los discípulos, vio a mucha gente que les rodeaba y a unos escribas que discutían con ellos. Toda la gente, al verle, quedó sorprendida y corrieron a saludarle. El les preguntó: «¿De qué discutís con ellos?» Uno de entre la gente le respondió: «Maestro, te he traído a mi hijo que tiene un espíritu mudo y, dondequiera que se apodera de él, le derriba, le hace echar espumarajos, rechinar de dientes y le deja rígido. He dicho a tus discípulos que lo expulsaran, pero no han podido». El les responde: «¡Oh generación incrédula! ¿Hasta cuándo estaré con vosotros? ¿Hasta cuándo habré de soportaros? ¡Traédmelo!» Y se lo trajeron. Apenas el espíritu vio a Jesús, agitó violentamente al muchacho y, cayendo en tierra, se revolcaba echando espumarajos. Entonces él preguntó a su padre: «¿Cuánto tiempo hace que le viene sucediendo esto?» Le dijo: «Desde niño. Y muchas veces le ha arrojado al fuego y al agua para acabar con él; pero, si algo puedes, ayúdanos, compadécete de nosotros». Jesús le dijo: «¡Qué es eso de si puedes! ¡Todo es posible para quien cree!» Al instante, gritó el padre del muchacho: «¡Creo, ayuda a mi poca fe!» Viendo Jesús que se agolpaba la gente, increpó al espíritu inmundo, diciéndole: «Espíritu sordo y mudo, yo te lo mando: sal de él y no entres más en él». Y el espíritu salió dando gritos y agitándole con violencia. El muchacho quedó como muerto, hasta el punto de que muchos decían que había muerto. Pero Jesús, tomándole de la mano, le levantó y él se puso en pie. Cuando Jesús entró en casa, le preguntaban en privado sus discípulos: «¿Por qué nosotros no pudimos expulsarle?» «Esta clase con nada puede ser arrojada sino con la oración».

Oración introductoria

Señor Jesús, gracias por acercarte una vez más a mi vida. Señor, como el padre del Evangelio, grito desde el fondo de mi alma: ¡Creo, ayuda mi poca fe! Te ofrezco esta meditación por todos aquellos que su fe tambalea ante las dificultades y contrariedades de la vida. Dios mío, acrecienta mi fe, pues Tú mismo me has dicho: ¡Todo es posible para el que cree! Jesús, guíame durante esta meditación para que pueda arrojar, con el poder de la oración, todos esos demonios que se me presentan en mi vida de diversas formas.

Petición

Señor creo en ti, ayuda mi incredulidad para que pueda conocerte cada vez mejor.

Meditación de Papa Francisco

Los discípulos no pueden curar a un niño; debe intervenir el mismo Jesús que se queja de la falta de fe de los presentes; y al padre del niño que pide ayuda le dice que "todo es posible para el que cree". Los que quieren amar a Jesús, a menudo no arriesgan demasiado en la fe y no se confían totalmente a Él: Pero ¿por qué esta falta de fe? Creo que es el corazón, que no se abre, el corazón cerrado, el corazón que quiere tener todo bajo control. Es un corazón, por lo tanto, que no se abre, que no le da el control de las cosas a Jesús.
Cuando los discípulos le preguntan por qué no podían sanar al joven, el Señor dice que aquella "especie de demonios no pueden ser expulsados por nada, excepto por la oración".
Todos nosotros tenemos un poco de incredulidad en el interior. Es necesaria una oración fuerte, y esta oración humilde y fuerte hace que Jesús pueda hacer el milagro. La oración para pedir un milagro, para pedir una acción extraordinaria, debe ser una oración que involucre, que nos involucre a todos. (S.S. Francisco, 20 de mayo de 2013, homilía en misa matutina en capilla de Santa Marta).

Reflexión apostólica

El verdadero apóstol de Jesucristo no puede olvidar que cuando sale a evangelizar, es el mismo Cristo que le acompaña. No son las fuerzas humanas las que convierten a las personas sino la gracia de Dios. Por ello es importante ser personas de una profunda vida interior, para poder llevar a nuestros hermanos la salvación de sus dolencias en la persona de Cristo. Pidámosle a Dios que aumente nuestra fe incipiente para que podamos ser realmente eficaces en nuestro apostolado. Transmitamos en nuestra familia una visión más grande de fe ante las dificultades, recordando constantemente la invitación del Señor: ¡Todo es posible para el que tiene fe!

Propósito

Unirme a Dios durante el día mediante esta sencilla jaculatoria: ¡Señor creo, aumenta mi poca fe!

Diálogo con Cristo

Jesús, me acerco a ti porque soy consciente que mi fe es débil pero que tu puedes acrecentarla. Sé que tú quieres que vaya con las personas y que de testimonio de esta fe para que muchos otros puedan creer en ti. Jesús, al terminar esta oración te suplico que te quedes conmigo durante el día para que pueda transmitir mejor el don de la fe que me has dado.


Recuerden que la Pasión de Cristo desemboca siempre en la alegría de la Resurrección, para que cuando sientan en su corazón los sufrimientos de Cristo, tengan bien presente que luego llegará la resurrección.(Madre Teresa de Calcuta)




  • Preguntas o comentarios al autor
  • Laureano López 

    domingo, 23 de febrero de 2014

    MIÉRCOLES DE CENIZA


    MIÉRCOLES DE CENIZA
       Escrito por Luz Divia Luna    


    La imposición de las cenizas nos recuerda que nuestra vida en la tierra es pasajera y que nuestra vida definitiva se encuentra en el Cielo.

    La Cuaresma comienza con el Miércoles de Ceniza y es un tiempo de oración, penitencia y ayuno. Cuarenta días que la Iglesia marca para la conversión del corazón.

    Las palabras que se usan para la imposición de cenizas, son:

    * “Concédenos, Señor, el perdón y haznos pasar del pecado a la gracia y de la muerte a la vida”

    * “Recuerda que polvo eres y en polvo te convertirás"

    * “Arrepiéntete y cree en el Evangelio”. 


    ORIGEN DE LA COSTUMBRE

    Antiguamente los judíos acostumbraban cubrirse de ceniza cuando hacían algún sacrificio y los ninivitas también usaban la ceniza como signo de su deseo de conversión de su mala vida a una vida con Dios.

    En los primeros siglos de la Iglesia, las personas que querían recibir el Sacramento de la Reconciliación el Jueves Santo, se ponían ceniza en la cabeza y se presentaban ante la comunidad vestidos con un "hábito penitencial". Esto representaba su voluntad de convertirse.

    En el año 384 d.C., la Cuaresma adquirió un sentido penitencial para todos los cristianos y desde el siglo XI, la Iglesia de Roma acostumbra poner las cenizas al iniciar los 40 días de penitencia y conversión.

    Las cenizas que se utilizan se obtienen quemando las palmas usadas el Domingo de Ramos del año anterior. Esto nos recuerda que lo que fue signo de gloria pronto se reduce a nada.

    También, fue usado el período de Cuaresma para preparar a los que iban a recibir el Bautismo la noche de Pascua, imitando a Cristo con sus 40 días de ayuno.

    La imposición de ceniza es una costumbre que nos recuerda que algún día vamos a morir y que nuestro cuerpo se va a convertir en polvo. Nos enseña que todo lo material que tengamos aquí se acaba. En cambio, todo el bien que tengamos en nuestra alma nos lo vamos a llevar a la eternidad. Al final de nuestra vida, sólo nos llevaremos aquello que hayamos hecho por Dios y por nuestros hermanos.

    Cuando el sacerdote nos pone la ceniza, debemos tener una actitud de querer mejorar, de querer tener amistad con Dios. La ceniza se le impone a los niños y a los adultos.


    EL AYUNO Y LA ABSTINENCIA

    El miércoles de ceniza y el viernes santo son días de ayuno y abstinencia. La abstinencia obliga a partir de los 14 años y el ayuno de los 18 hasta los 59 años. El ayuno consiste hacer una sola comida fuerte al día y la abstinencia es no comer carne. Este es un modo de pedirle perdón a Dios por haberlo ofendido y decirle que queremos cambiar de vida para agradarlo siempre.

    LA ORACIÓN:
    La oración en este tiempo es importante, ya que nos ayuda a estar más cerca de Dios para poder cambiar lo que necesitemos cambiar de nuestro interior.

    Necesitamos convertirnos, abandonando el pecado que nos aleja de Dios. Cambiar nuestra forma de vivir para que sea Dios el centro de nuestra vida. Sólo en la oración encontraremos el amor de Dios y la dulce y amorosa exigencia de su voluntad.

    Para que nuestra Oración tenga frutos, debemos evitar lo siguiente:

    La hipocresía: Jesús no quiere que oremos para que los demás nos vean llamando la atención con nuestra actitud exterior. Lo que importa es nuestra actitud interior.

    La disipación: Esto quiere decir que hay que evitar las distracciones lo más posible. Preparar nuestra oración, el tiempo y el lugar donde se va a llevar a cabo para podernos poner en presencia de Dios.

    La multitud de palabras: Esto quiere decir que no se trata de hablar mucho o repetir oraciones de memoria sino de escuchar a Dios. La oración es conformarnos con Él; nuestros deseos, nuestras intenciones y nuestras necesidades. Por eso no necesitamos decirle muchas cosas. La sinceridad que usemos debe salir de lo profundo de nuestro corazón porque a Dios no se le puede engañar. 

    EL SACRIFICIO:

    Al hacer sacrificios (cuyo significado es "hacer sagradas las cosas"), debemos hacerlos con alegría, ya que es por amor a Dios. Si no lo hacemos así, causaremos lástima y compasión y perderemos la recompensa de la felicidad eterna. Dios es el que ve nuestro sacrificio desde el cielo y es el que nos va a recompensar.

    “Cuando ayunéis no aparezcáis tristes, como los hipócritas que desfiguran su rostro para que los hombres vean que ayunan; en verdad os digo, ya recibieron su recompensa. Tú cuando ayunes, úngete la cabeza y lava tu cara para que no vean los hombres que ayunas, sino Tu Padre, que está en lo secreto: y tu padre que ve en lo secreto, te recompensará." (Mt 6,6).

    CONCLUSIÓN:

    Como vemos, la ceniza no es un rito mágico, no nos quita nuestros pecados, para ello tenemos el Sacramento de la Reconciliación. Es un signo de arrepentimiento, de penitencia, pero sobre todo de conversión. Es el inicio del camino de la Cuaresma, para acompañar a Jesús desde su desierto hasta el día de su triunfo que es el Domingo de Resurrección. 

    Debe ser un tiempo de reflexión de nuestra vida, de entender a donde vamos, de analizar como es nuestro comportamiento con nuestra familia y en general con todos los seres que nos rodean.

    En estos momentos al reflexionar sobre nuestra vida, debemos convertirla de ahora en adelante en un seguimiento a Jesús, profundizando en su mensaje de amor y acercándonos en esta Cuaresma al Sacramento de la Reconciliación (también llamado confesión), que como su nombre mismo nos dice, representa reconciliarnos con Dios y sin reconciliarnos con Dios y convertirnos internamente, no podremos seguirle adecuadamente.

    Está Reconciliación con Dios está integrada por el Arrepentimiento, la Confesión de nuestros pecados, la Penitencia y finalmente la Conversión.

    El arrepentimiento: Debe ser sincero, reconocer que las faltas que hemos cometido (como decimos en el Credo: en pensamiento, palabra, obra y omisión), no las debimos realizar y que tenemos el firme propósito de no volverlas a cometer.

    La confesión de nuestros pecados: El arrepentimiento de nuestras faltas, por sí mismo no las borra, sino que necesitamos para ello la gracia de Dios, la cual llega a nosotros por la absolución de nuestros pecados expresada por el sacerdote en la confesión.

    La penitencia: Que debemos cumplir empieza desde luego por la que nos imponga el sacerdote en el Sacramento de la Reconciliación, pero debemos continuar con la oración, que es la comunicación íntima con Dios, con el ayuno, que además del que manda la Iglesia en determinados días, es la renuncia voluntaria a diferentes satisfactores con la intención de agradar a Dios y con la caridad hacia el prójimo.

    Y finalmente la Conversión que como hemos dicho es ir hacia delante, es el seguimiento a Jesús.

    Es un tiempo de pedir perdón a Dios y a nuestro prójimo, pero es también un tiempo de perdonar a todos los que de alguna forma nos han ofendido o nos han hecho algún daño. Pero debemos perdonar antes y sin necesidad de que nadie nos pida perdón, recordemos como decimos en el Padre Nuestro, muchas veces repitiéndolo sin meditar en su significado, que debemos pedir perdón a nuestro Padre, pero antes tenemos que haber perdonado sinceramente a los demás. 

    Y terminemos recorriendo al revés nuestra frase inicial, diciendo que debemos escuchar y leer el Evangelio, meditarlo y Creer en él y con ello Convertir nuestra vida, siguiendo las palabras del Evangelio y evangelizando, es decir transmitiendo su mensaje con nuestras acciones y nuestras palabras.

    Sugerencias para vivir la fiesta:

    Asistir a la iglesia a ponerse ceniza con la actitud de conversión que debemos tener.

    Leer la parábola del hijo pródigo, San Lucas 15, 11-32 o el texto evangélico de San Mateo 6, 1-8.

    MIÉRCOLES DE CENIZA



    ¿QUÉ ES EL MIÉRCOLES DE CENIZA?

    Comienza la Cuaresma, el desayuno ha sido hervidero de preguntas de mis hijos. Seguro que a más de uno también le ayudan.

    1.- ¿Qué es el Miércoles de Ceniza?
    Es el día en el que comienza la Cuaresma. No es el día en el que acaba el Carnaval.
    Siempre cae en miércoles (parece obvio, pero alguno duda todavía) y da igual que el año sea bisiesto porque se cuenta hacia atrás desde la Misa de la Cena del Señor.

    Misal Romano:
    En la Misa de este día se bendice y se impone la ceniza, hecha de los ramos de olivo o de otros árboles, bendecidos en el Domingo de Ramos del año precedente.

    2.- ¿Dónde se compra la Ceniza?
    En ningún sitio. Se obtiene de quemar los ramos bendecidos el Domingo de Ramos del año anterior.
    Muchas familias guardan los ramos o las palmas y los llevan a la parroquia los días previos.

    3.- ¿Por qué se impone la ceniza?
    Es un símbolo, Directorio sobre la piedad popular y la liturgia, 125
    El comienzo de los cuarenta días de penitencia, en el Rito romano, se caracteriza por el austero símbolo de las Cenizas, que distingue la Liturgia del Miércoles de Ceniza. Propio de los antiguos ritos con los que los pecadores convertidos se sometían a la penitencia canónica, el gesto de cubrirse con ceniza tiene el sentido de reconocer la propia fragilidad y mortalidad, que necesita ser redimida por la misericordia de Dios. Lejos de ser un gesto puramente exterior, la Iglesia lo ha conservado como signo de la actitud del corazón penitente que cada bautizado está llamado a asumir en el itinerario cuaresmal. Se debe ayudar a los fieles, que acuden en gran número a recibir la Ceniza, a que capten el significado interior que tiene este gesto, que abre a la conversión y al esfuerzo de la renovación pascual.

    4.- ¿A quién se puede imponer?
    No hace falta ser católico para que te impongan la ceniza. De hecho, muchos catecúmenos participan en la ceremonia en preparación para su bautismo el día/noche de Pascua de Resurrección.
    Digamos que, en este sentido, es un «día de puertas abiertas»: creyente o no, niño, adolescente, maduro, mayor sin madurar o anciano. Todos. Los ateos habituales comentaristas de este blog también.

    5.- ¿Cómo y cuándo se impone?
    No hay reglas fijas. Depende del ámbito cultural y de las costumbres locales.
    En los países de tradición latina, las cenizas se imponen más hacia el pelo, espolvoreando, que en la frente.
    En los países del ámbito anglosajón, con agua bendita se hace una pasta y se suele «marcar la frente».
    Después de la homilía, el sacerdote bendice las cenizas y las rocía con agua bendita. Luego se impone con una de estas dos fórmulas:
    Conviértete y cree en el Evangelio. O,
    Recuerda que eres polvo y al polvo volverás.
    En el Misal romano dice que mientras se canta. Creo que no es una simple sugerencia.

    6.- ¿Es obligatorio?, ¿es día de precepto?
    No, no es obligatorio, y no, no es día de precepto. Aunque curiosamente sin «ser obligatorio» y siendo día laborable, suele aumentar considerablemente la asistencia a la Santa Misa ese día.
    Tampoco es «obligatorio» confesarse. Pero, sinceramente, me parece una extraordinaria oportunidad. Tan extraordinaria como la que disfrutan los sacerdotes para explicar bien las cosas.

    7.- ¿Cuánto tiempo hay que tener la ceniza en la cabeza o la frente?
    Lo que quieras. Los hay que se lo quitan al volver al banco, en especial señoras. Otros, como testimonio, esperan a que desaparezca naturalmente.

    8.- ¿Hace falta que la imponga un sacerdote?
    La bendición, como todo sacramental, sólo un sacerdote o un diácono. Para la imposición pueden ser ayudados por laicos.
    Puede hacerse fuera de la celebración de la Misa:
    La bendición e imposición de la ceniza puede hacerse también fuera de la Misa. En este caso es recomendable que preceda una liturgia de la palabra, utilizando la antífona de entrada, la oración colecta, las lecturas con sus cantos, como en la Misa. Sigue después la homilía y la bendición e imposición de la ceniza. El rito concluye con la oración universal, la bendición y la despedida.

    9.- ¿Es obligatorio el ayuno y la abstinencia?
    El Miércoles de Ceniza no hay obligación para los católicos de imponerse la ceniza, pero sí de hacer ayuno y abstinencia según las normas generales y las particulares de cada diócesis.
    El ayuno es obligado, al igual que el Viernes Santo, a los mayores de 18 años y menores de 60. Fuera de los límites también se puede. Consiste en hacer solo una comida fuerte al día.
    La abstinencia de comer carne es obligada desde los 14 años. Todos los viernes de Cuaresma también lo son de abstinencia obligatoria. Los demás viernes del año también, aunque según el país puede sustituirse por otro tipo de sacrificio/mortificación.

    ORACIÓN POR LOS NIÑOS



    ORACIÓN POR LOS NIÑOS

    Jesús, Hijo amoroso del Padre, enséñanos a ver tu rostro en los niños que sufren en sus familias, en sus escuelas, en la calle o en sus propios cuerpos; ayúdanos a ayudarte en aquellos niños que necesitan de nuestro cariño, cercanía y alimento. Jesús niño, infunde la paz en nuestros hogares, en nuestros corazones y en todo el mundo.
    Amén. 

    LA SABIDURÍA INTERIOR


    La sabiduría interior

    Un sabio cierta tarde, llegó a la ciudad de Akbar.

    La gente no dio mucha importancia a su presencia,
    y sus enseñanzas no consiguieron interesar a la población.

    Incluso después de algún tiempo llegó a ser motivo de risas
    y burlas de los habitantes de la ciudad.

    Un día, mientras paseaba por la calle principal de Akbar,
    un grupo de hombres y mujeres empezó a insultarlo.
    En vez de fingir que los ignoraba,
    el sabio se acercó a ellos y los bendijo.

    Uno de los hombres comentó:
    ¿Es posible que además, sea usted sordo?.
    ¡Gritamos cosas horribles y usted nos responde con bellas palabras!.

    - "Cada uno de nosotros solo puede ofrecer lo que tiene".
    Fue la respuesta del sabio.

    LAS PERLAS QUE LE DAMOS A DIOS

    Autor: P. Dennis Doren LC | Fuente: Catholic.net
    Las perlas que le damos a Dios
    Sembrando Esperanza II. Vivimos en un mundo de apariencias, en donde no importa lo que sea, lo importante es que brille.
     
    Las perlas que le damos a Dios
    No todo lo que brilla es oro. Vivimos en un mundo de apariencias, en donde no importa lo que sea, lo importante es que brille; sea cantante, actor, cosa, marca de ropa o de tenis. Por fuera muy "nice", pero por dentro quién sabe. No importa que no sea Nike, lo importante es que diga nike, así hacemos la finta que llevamos unos tenis de marca, de renombre mundial. En el fondo sabemos que es una marca "patito", pero no importa, aquí lo que vale es que todos crean que es de marca, incluso, hasta yo me la creo.

    Todos conocemos a la urraca, ella tiene la manía de agarrar todo lo que brilla y llevárselo a su nido. En poco tiempo tiene muchas cosas que brillan pero sin ningún valor, así nos puede pasar a nosotros. Basta ver nuestras habitaciones y nos daremos cuenta que nos parecemos a esta ave, vamos guardando cosas sin necesidad y sin valor, tenemos muchas cosas que sobran, tenemos que cuidarnos, pues no todo lo que brilla es oro...

    Qué peligro es el vivir de apariencias, aparentar que somos perlas de verdad y que las poseemos y, en el fondo, no ser y no tener mas que una perla falsa.

    Tu peso y tu valor son tus convicciones, principios y metas. Dios nos ha prometido la VIDA ETERNA, la meta última de nuestra vida, esa es la verdadera vida, la que vale...

    Daniela era una linda niña de cinco años, de ojos relucientes. Un día, mientras visitaba una tienda con su mamá, Daniela vio un collar de perlas de plástico que costaba 100 pesos. "¡Cuánto deseo poseerlo!" –dijo Daniela-. Preguntó a su mamá si se lo compraría, su mamá le dijo: "Hagamos un trato, yo te compraré el collar y cuando lleguemos a casa haremos una lista de tareas que podrás realizar para pagar el collar, y no te olvides que para tu cumpleaños es muy posible que tu abuelita te regale unos 50 pesos, ¿está bien?" Daniela estuvo de acuerdo y su mamá compró el collar de perlas.

    Daniela trabajó con tesón todos los días para cumplir con sus tareas, y tal como su mamá le mencionara, su abuelita le regaló un dólar para su cumpleaños. En poco tiempo, Daniela canceló su deuda.

    Daniela amaba sus perlas, las llevaba puestas a todas partes. El único momento que no las usaba era cuando se bañaba, su mamá le había dicho que las perlas con el agua ¡le pintarían el cuello de verde!

    Daniela tenía un padre que la quería muchísimo. Cuando Daniela iba a su cama, él se levantaba de su sillón para leerle su cuento preferido. Una noche, cuando terminó el cuento, le dijo: "Daniela, ¿tú me quieres?", "¡Oh si papá, tú sabes que te quiero!" –respondió Daniela-. "Entonces, regálame tus perlas". "¡Oh papá, no mis perlas!" -dijo Daniela- "pero te doy a Rosita, mi muñeca favorita, ¿la recuerdas? tú me la regalaste el año pasado para mi cumpleaños y te doy su ajuar también, ¿está bien papá? ". "Oh no hijita, no importa" –dijo su padre-.

    Una semana después, nuevamente su papá le preguntó al terminar el cuento: "Daniela, ¿tú me quieres?", "¡Oh si papá, tú sabes que te quiero!", "regálame tus perlas" –dijo su padre-. "¡Oh, papá, no mis perlas!, pero te doy a Lazos, mi caballo de juguete, ¿lo recuerdas? es mi favorito, su pelo es tan suave y tú puedes jugar con él y hacerle trencitas.

    "Tú puedes tenerlo si quieres papá". "Oh no hijita", le dijo su papá dándole un beso en la mejilla, "Dios te bendiga, felices sueños".

    Algunos días después, cuando el papá de Daniela entró a su dormitorio para leerle un cuento, Daniela estaba sentada en su cama y le temblaban los labios, "toma papá" -dijo-, y estiró su mano. La abrió, y en su interior estaba su querido collar, el cual entregó a su padre. Con una mano él tomo las perlas de plástico y, con la otra, extrajo de su bolsillo una cajita de terciopelo azul. Dentro de la cajita había unas hermosas perlas genuinas. Él las había tenido todo este tiempo esperando que Daniela renunciara a la baratija para poder darle la pieza de valor.

    Aprovecha para hacer un pequeño inventario no solo de las cosas falsas que tienes en el cuarto sino, sobre todo, de tus actitudes y comportamientos que muchas veces son artificiales y que Dios espera que los dejes, para que Él te pueda dar lo que es verdaderamente valioso.

    Vivimos en un mundo con mucha superficialidad que nos ofrece gato por liebre; no seamos ingenuos, vayamos a las perlas auténticas, a los tesoros que sí valen, estos están dentro de tu corazón y es Dios quien te los da, ¿de qué le vale al hombre ganar el mundo si pierde su alma?... El cielo es la gran perla...




  • Preguntas o comentarios al autor
  • P. Dennis Doren LC 

    MI ALMA ME HABLÓ


    Mi alma me habló

    Mi alma me habló y dijo:

    "No te alegres con el elogio y no te angusties con el reproche".

    Antes de que mi alma me aconsejara yo dudaba del mérito de mi trabajo.

    Ahora me doy cuenta de que los árboles florecen en primavera y dan sus frutos en verano sin esperar elogio, y dejan caer sus hojas en otoño y quedan desnudos en invierno sin temor al reproche.

    Mi alma me habló y me hizo ver que no soy más que el pigmeo ni menos que el gigante.
    Antes de que mi alma me hablara yo veía a la humanidad dividida en dos clases de hombres: 
    una débil, de la que me compadecía, y una fuerte, a la que seguía o resistía desafiante.

    Pero ahora aprendí que soy como ambos y estoy hecho de los mismos elementos.
    Mi origen es su origen, mi conciencia su conciencia, mi pretensión su pretensión y mi peregrinaje su peregrinaje.

    Mi alma me habló y me dijo:

    la linterna que llevas no es tuya y la canción que cantas no fue compuesta en lo profundo de tu corazón, porque aunque sostengas la luz no eres la luz, y aunque seas un laúd con las cuerdas tensas no eres el ejecutante.

    Mi alma me habló, hermano, y me enseñó muchas cosas.

    Y tu alma también te ha hablado y también te ha enseñado. 

    Porque tú y yo somos uno y no hay diferencia entre nosotros, salvo que yo proclamo lo que hay en mi ser íntimo, mientras que tú lo guardas como un secreto de tu intimidad. 

    Pero en tu reserva hay una especie de virtud.

    Khalil Gibran

    PARA DIOS NO HAY ACEPCIÓN DE PERSONAS


    EL EVANGELIO DE HOY: 23.02.2014

    Autor: Catholic.net | Fuente: Catholic.net
    Sean perfectos, como su Padre celestial
    Mateo 5, 38-48. Tiempo Ordinario. Amen a sus enemigos, hagan el bien a los que los odian.
     
    Sean perfectos, como su Padre celestial

    Del santo Evangelio según san Mateo 5, 38-48

    En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Ustedes han oído que se dijo: "Ojo por ojo, diente por diente"; pero Yo les digo que no hagan resistencia al hombre malo. Si alguno te golpea en la mejilla derecha, preséntale también la izquierda; al que te quiera demandar enjuicio para quitarte la túnica, cédele también el manto. Si alguno te obliga a caminar mil pasos en su servicio, camina con él dos mil. Al que te pide, dale; y al que quiere que le prestes, no le vuelvas la espalda.
    Han oído ustedes que se dijo: "Ama a tu prójimo y odia a tu enemigo"; Yo, en cambio, les digo: Amen a sus enemigos, hagan el bien a los que los odian y rueguen por los que los persiguen y calumnian, para que sean hijos de su Padre celestial, que hace salir su sol sobre los buenos y los malos, y manda su lluvia sobre los justos y los injustos.
    Porque si ustedes aman a los que los aman, ¿qué recompensa merecen? ¿No hacen eso mismo los publicanos? Y si saludan tan sólo a sus hermanos, ¿qué hacen de extraordinario? ¿No hacen eso mismo los paganos? Ustedes, pues, sean perfectos, como su Padre celestial es perfecto
    .

    Oración preparatoria

    Señor, quiero cambiar la dureza de mi corazón para ya no juzgar a los demás, para no ser ciego ante las necesidades de quienes pones en mi camino. Concédeme iniciar esta oración con la completa disposición de escuchar tu voz, de renunciar a todo lo mío con tal de descubrir la forma en que puedo amarte más a Ti y a mis hermanos.

    Petición

    Dios mío, dame tu gracia para construir un corazón abierto a los demás para así ayudar a crear una civilización de justicia y caridad.

    Meditación del Papa Francisco

    También nosotros muchas veces nos volvemos enemigos de los demás: no les queremos. ¡Es Jesús quien nos dice que debemos amar a nuestros enemigos! ¡Y Esto no es fácil! ¡No es fácil!... A veces pensamos que Jesús nos pide demasiado". Y pensamos: "Dejemos esto para las monjas de clausura que son santas; dejemos esto para alguna alma santa, pero para la vida común esto no funciona.
    ¡Y esto tiene que funcionar! Jesús dice: "¡No, tenemos que hacer esto!, porque contrariamente somos como los publicanos, como los paganos. No somos cristianos". ¿Cómo podemos entonces amar a nuestros enemigos? Él nos dice dos cosas: miren al padre "que hace resplandecer el sol para los buenos y los malos" y que "hace llover para los justos e injustos". Porque Dios "ama a todos". Además Jesús nos invita "a ser prefectos como el Padre es perfecto". Y Jesús "perdona a sus enemigos".
    Vengarse no es cristiano, ¿cómo podemos entonces lograr a amar a nuestros enemigos? Rezando, porque cuando uno reza por quien te hace sufrir, es como si el Señor viene con el aceite y prepara nuestros corazones a la paz. (S.S. Francisco, 18 de junio de 2013, homilía en misa matutina en capilla de Santa Marta).

    Diálogo con Cristo

    Dedica unos minutos a tener un diálogo espontáneo con Cristo, de corazón a Corazón, a partir de lo que haya llegado al propio interior, de lo que te haya dicho Dios.

    Propósito 

    Ofrecer la misa de hoy por todos aquellos que, en alguna forma, me han hecho daño o me han ofendido. 

    sábado, 22 de febrero de 2014

    DAME, SEÑOR UN CORAZÓN NUEVO



    Dame, Señor un corazón nuevo....


    Corazón de Jesús, dame hoy un
    corazón nuevo. Un corazón sin amarguras. Un corazón
    sin susceptibilidades. Un corazón joven, capaz de 
    olvidar los agravios verdaderos o falsos

    Dame hoy un corazón que sepa tener esperanzas
    cuando todos los demás la pierden
    Un corazón amable que sepa 
    sonreír aun con lágrimas

    Dame un corazón que no pierda nunca
    la confianza en los hombres,
    aunque fallen mil veces
    Un corazón que sepa ser siempre puro,
    generoso, desinteresado aunque
    sienta el lastre del egoísmo, y 
    el mordisco del instinto

    Dame Señor, un corazón amable y optimista
    como el Tuyo
    Un corazón lleno de Paz, de dulzura
    de Bondad
    Un corazón que ame realmente y no se canse nunca
    de dar y pedir perdón
    Amén!

    TÚ ERES PEDRO...


    Autor: Padre Nicolás Schwizer | Fuente: Homilías del Padre Nicolás Schwizer
    Tu eres Pedro...
    Jesús lo elige primer papa de la Iglesia. Y le explica su misión por medio de dos símbolos: la piedra y las llaves.

    Tu eres Pedro...

    Tú eres Pedro, y te daré las llaves del Reino de los cielos (Mateo 16, 13-19). 


    Introducción 

    Celebramos hoy, con la Iglesia universal, la fiesta de la Cátedra de San Pedro. La palabra cátedra es de origen griego y significa sede. Es el sitio ocupado por un maestro autorizado para la enseñanza. 

    Así, cuando se habla de una decisión "ex cátedra" del Papa, se trata de una decisión en la que el Sumo Pontífice habla como maestro universal de la Iglesia. 

    San Pedro, en el Evangelio de hoy, recibe una gran tarea: Jesús lo elige primer papa de la Iglesia. Y le explica su misión por medio de dos símbolos: la piedra y las llaves. 


    1. La piedra 

    Pedro es LA PIEDRA, sobre la cual se edificará la Iglesia, la comunidad del pueblo de Dios. La Iglesia es como una construcción, que se edifica a partir de los cimientos. Y el cimiento, una vez colocado, debe quedar ahí para que el edificio no se venga abajo. 

    Pedro y sus sucesores, los Papas, son el fundamento visible de la construcción. Porque el fundamento invisible es el mismo Señor Jesucristo. Y ese doble cimiento es la garantía de la victoriosidad de la Iglesia a través de los siglos. 


    2. Las llaves 

    La otra imagen con la cual Jesús le explica a Pedro su tarea, es la de LAS LLAVES. Simboliza la autoridad sobre la casa, la potestad de disponer, de dejar entrar y de echar de la casa. 

    Así Pedro es nombrado mayordomo en el Reino de Dios. Sus decisiones realizadas en la tierra, quedan ratificadas en el cielo. Pedro, y con él sus sucesores, son intermediarios indispensables para el acceso normal al Reino de los Cielos. Cristo es la cabeza de la Iglesia, pero los Papas son sus vicarios, sus representantes visibles en la tierra. 

    La primera lectura de hoy, I Pedro 5,1-4, nos habla de otro aspecto de la tarea de San Pedro: él es el pastor del rebaño de Dios. Y allí se nos insinúa un tercer símbolo: 


    3. El cayado 

    Se trata del CAYADO DEL PASTOR. El bastón que es guía y sostén del pastor durante sus interminables recorridos. Como bastón de mando o báculo del Papa es signo de poder y autoridad. Cristo, al volver al Padre, no pensó dejar al frente de los suyos un "líder" o un "director", sino un pastor, tal como él lo había sido. Por eso pasó a Pedro su cayado pastoral, para que lo lleve hasta su muerte y lo legue, a su vez, a sus sucesores. Y es así como nació el papado. 

    Y no se le encargó a Pedro esta tarea en premio a su santidad, ni porque fuera mejor que los demás apóstoles. El papel de Pedro se debe únicamente a la voluntad amorosa de Cristo. Y lo mismo sus sucesores que continúan esa misión de pastoreo encomendada por Jesús. Ésta es la razón por la que las ovejas de hoy nos sentimos ligadas al Pedro actual. 

    ¡Qué así sea! 
    En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. 
    Amén. 

    EL EVANGELIO DE HOY: 22.02.2014

    Autor: Padre Nicolás Schwizer | Fuente: Catholic.net
    Pedro es la piedra donde se edifica la Iglesia
    Mateo 16, 13-19. Cátedra de San Pedro. Cristo es la cabeza de la Iglesia, pero los Papas son sus vicarios, sus representantes visibles en la tierra.
     
    Pedro es la piedra donde se edifica la Iglesia
    Del santo Evangelio según san Mateo 16, 13-19

    En aquel tiempo, cuando llegó Jesús a la región de Cesarea de Filipo, hizo esta pregunta a sus discípulos: "¿quién dice la gente que es el Hijo del hombre?" Ellos le respondieron: "Unos dicen que eres Juan el Bautista; otros, que Elías; otros, que Jeremías o alguno de los profetas". Luego les preguntó: "Y ustedes, ¿quién dicen que soy yo?" Simón Pedro tomó la palabra y le dijo: "Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo". Jesús le dijo entonces: "tú, Simón, hijo de Juan, por que esto no te lo ha revelado ningún hombre, sino mi Padre que está en los cielos. Y yo te digo a ti que tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia. Los poderes del infierno no prevalecerán sobre ella. Yo te daré las llaves del Reino de los cielos; todo lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo, y todo lo que desates en la tierra quedará desatado en el cielo"

    Oración introductoria 

    Señor, conoces mi debilidad y mis faltas. Me postro ante Ti en esta oración, confortado por tu Evangelio que me confirma que, como Pedro, a pesar de mis caídas, puedo confiar en que tu gracia y tu misericordia pueden obrar en mí una profunda conversión, que me dé la fuerza para saber renunciar a lo que me aparte de ponerme totalmente al servicio de tu Iglesia.

    Petición

    Jesús, dame la fuerza para mi conversión de modo que confiese mi fe en Ti y en tu Iglesia, más con las obras que con las palabras.

    Meditación del Papa Francisco

    Como servicio a la unidad de la fe y a su transmisión íntegra, el Señor ha dado a la Iglesia el don de la sucesión apostólica. Por medio de ella, la continuidad de la memoria de la Iglesia está garantizada y es posible beber con seguridad en la fuente pura de la que mana la fe. Como la Iglesia transmite una fe viva, han de ser personas vivas las que garanticen la conexión con el origen. La fe se basa en la fidelidad de los testigos que han sido elegidos por el Señor para esa misión. Por eso, el Magisterio habla siempre en obediencia a la Palabra originaria sobre la que se basa la fe, y es fiable porque se fía de la Palabra que escucha, custodia y expone.
    En el discurso de despedida a los ancianos de Éfeso en Mileto, recogido por san Lucas en los Hechos de los Apóstoles, san Pablo afirma haber cumplido el encargo que el Señor le confió de anunciar “enteramente el plan de Dios”. Gracias al Magisterio de la Iglesia nos puede llegar íntegro este plan y, con él, la alegría de poder cumplirlo plenamente. (S.S. Francisco, encíclica Lumen fidei, n. 49).

    Reflexión

    Celebramos hoy, con la Iglesia universal, la fiesta de la Cátedra de San Pedro. La palabra cátedra es de origen griego y significa sede. Es el sitio ocupado por un maestro autorizado para la enseñanza.

    Así, cuando se habla de una decisión "ex cátedra" del Papa, se trata de una decisión en la que el Sumo Pontífice habla como maestro universal de la Iglesia.
    San Pedro, en el Evangelio de hoy, recibe una gran tarea: Jesús lo elige primer papa de la Iglesia. Y le explica su misión por medio de dos símbolos: la piedra y las llaves:

    1. La piedra

    Pedro es LA PIEDRA, sobre la cual se edificará la Iglesia, la comunidad del pueblo de Dios. La Iglesia es como una construcción, que se edifica a partir de los cimientos. Y el cimiento, una vez colocado, debe quedar ahí para que el edificio no se venga abajo.
    Pedro y sus sucesores, los Papas, son el fundamento visible de la construcción. Porque el fundamento invisible es el mismo Señor Jesucristo. Y ese doble cimiento es la garantía de la victoriosidad de la Iglesia a través de los siglos.

    2. Las llaves

    La otra imagen con la cual Jesús le explica a Pedro su tarea, es la de LAS LLAVES. Simboliza la autoridad sobre la casa, la potestad de disponer, de dejar entrar y de echar de la casa.

    Así Pedro es nombrado mayordomo en el Reino de Dios. Sus decisiones realizadas en la tierra, quedan ratificadas en el cielo. Pedro, y con él sus sucesores, son intermediarios indispensables para el acceso normal al Reino de los Cielos. Cristo es la cabeza de la Iglesia, pero los Papas son sus vicarios, sus representantes visibles en la tierra.

    La primera lectura de hoy, I Pedro 5,1-4, nos habla de otro aspecto de la tarea de San Pedro: él es el pastor del rebaño de Dios. Y allí se nos insinúa un tercer símbolo:

    3. El cayado

    Se trata del CAYADO DEL PASTOR. El bastón que es guía y sostén del pastor durante sus interminables recorridos. Como bastón de mando o báculo del Papa es signo de poder y autoridad. Cristo, al volver al Padre, no pensó dejar al frente de los suyos un "líder" o un "director", sino un pastor, tal como él lo había sido. Por eso pasó a Pedro su cayado pastoral, para que lo lleve hasta su muerte y lo legue, a su vez, a sus sucesores. Y es así como nació el papado.

    Y no se le encargó a Pedro esta tarea en premio a su santidad, ni porque fuera mejor que los demás apóstoles. El papel de Pedro se debe únicamente a la voluntad amorosa de Cristo. Y lo mismo sus sucesores que continúan esa misión de pastoreo encomendada por Jesús.

    Ésta es la razón por la que las ovejas de hoy nos sentimos ligadas al Pedro actual.

    Propósito

    Rezar hoy especialmente por el Papa Benedicto XVI, y para que el Espíritu Santo ilumine a los cardenales para la elección del nuevo Papa.

    Diálogo con Cristo 

    Señor, porque te amo realizo mi misión en la Iglesia. Quiero comprometerme a cambiar las actitudes y el comportamiento que no sean conforme a tu Evangelio. Quiero formarme y entregarme a mi misión en la Iglesia, porque no sólo quiero reconocerte con mi mente sino abrazar tu verdad con mi vida, palabras y acciones.


  • Preguntas o comentarios al autor
  • Padre Nicolás Schwizer


    Cátedra de San Pedro Origen y explicación de la fiesta.
     

    viernes, 21 de febrero de 2014

    PENSAMIENTO MARIANO 26



    PENSAMIENTO DE SAN JUAN BOSCO

    Un apoyo grande para vosotros, un arma poderosa contra las insidias del demonio la tenéis, queridos jóvenes, en la devoción a María Santísima. 

    San Juan Bosco

    BASTA UNA CEBOLLA


    Basta una cebolla
    Autor: Padre José Luis Martín Descalzo


    ¿Conocen ustedes la fábula rusa de la cebolla? Cuentan los viejos cronicones ortodoxos que un día se murió una mujer que no había hecho en toda su vida otra cosa que odiar a cuantos la rodeaban. Y que su pobre ángel de la guarda estaba consternado porque los demonios, sin esperar siquiera al juicio final, la habían arrojado a un lago de fuego en el que esperaban todas aquellas almas que estaban como predestinadas al infierno. ¿Cómo salvar a su protegida? ¿Qué argumentos presentar en el juicio que inclinasen la balanza hacia la salvación? El ángel buscaba y rebuscaba en la vida de su protegida y no encontraba nada que llevar a su argumentación. Hasta que, por fin, rebuscando y rebuscando se acordó de que un día había dado una cebolla a un pobre. Y así se lo dijo a Dios, cuando empezaba el juicio. Y Dios le dijo: "Muy bien, busca esa cebolla, dile que se agarre a ella y, si así sale del lago, será salvada."

    Voló precipitadamente el ángel, tendió a la mujer la vieja cebolla y ella se agarró a la planta con todas sus fuerzas. Y comenzó a salir a flote. Tiraba el ángel con toda delicadeza, no fuera su rabo a romperse. Y la mujer salía, salía.

    Pero fue entonces cuando otras almas, que también yacían en el lago, lo vieron. 
    Y se agarraron a la mujer, a sus faldas, a sus piernas y brazos, y todas las almas salían, salían.

    Pero a esta mujer, que nunca había sabido amar, comenzó a entrarle miedo, pensó que la cebolla no resistiría tanto peso y comenzó a patalear para liberarse de aquella carga inoportuna. Y, en sus esfuerzos, la cebolla se rompió. Y la mujer fue condenada.

    Sí, basta una cebolla para salvar al mundo entero. Siempre que no la rompamos pataleando para salvarnos nosotros solitos.
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