viernes, 8 de julio de 2011

OFRECIMIENTO MATUTINO


Ofrecimiento matutino 

Padre Eterno, te ofrezco el preciosísimo Cuerpo y la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu amadísimo Hijo Nuestro Señor Jesucristo en reparación de todos nuestros pecados y de los pecados del mundo entero.

Por los méritos de su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero, por los méritos del doloroso e Inmaculado Corazón de María, ten misericordia de nosotros y del mundo entero. 

A este ofrecimiento, uno todos mis pensamientos, palabras y acciones de este día. Señor Jesús, deseo ganar hoy todo mérito e indulgencia que yo pueda, y se los ofrezco al Corazón Inmaculado de María, para que Ella pueda disponer de ellos según los designios de tu Santísima Voluntad. 

Inmaculado Corazón de María ruega por nosotros, Preciosísima Sangre de Nuestro Señor Jesucristo purifícanos, bendícenos, santifícanos, sánanos, sálvanos. 

Sacratísimo Corazón de Jesús ten piedad de nosotros, pecadores.
Sacratísimo Corazón de Jesús ten piedad de mi un pecador. 

Señor lava mis iniquidades, límpiame de mi pecado. Purifica mi corazón con tu Preciosa Sangre, refina mi alma con el fuego del Espíritu Santo. 

Sacratísimo Corazón de Jesús, te consagro mi existencia. Te ofrezco cada palpitar de mi corazón, cada momento de mi vida, cada aliento que tome. 

Soy tuyo, Tu eres el centro de mi adoración, yo te adoro mi Dios. 

Señor te consagro mi fe, mi familia, la gente en nuestros grupos de oración, mis asuntos temporales, mis negocios, por favor bendíceme Señor. 

Señor, te consagro mis hermanos y hermanas, los cuales amo como si fueran mis propios hijos, te pido que los perdones y que les envíes tu Espíritu Santo, de modo de que ellos se arrepientan y vuelvan a Ti.

Autor: José de Jesús y María   





EL VALOR DE UNA SONRISA ...


El Valor De Una Sonrisa
Basta una leve sonrisa en tus labios para levantar el corazón, para mantener el buen humor, para conservar la paz del alma, para ayudar a la salud, para embellecer la cara, para despertar buenos pensamientos, para inspirar generosas obras.
Sonríete hasta que notes que tu constante seriedad y severidad se haya desvanecido. Sonríete hasta entibiar tu propio corazón con ese rayo de sol.
Irradia tu sonrisa: esa sonrisa tiene muchos trabajos que hacer, ponla al servicio de Dios. Tú eres apóstol ahora y la sonrisa es tu instrumento, la caña para pescar almas. Santificando la gracia que habita en ti, te dará el encanto especial que necesitas para transmitir a los otros ese bien. Sonríe a los tristes. Sonríe a los tímidos. Sonríe a los amigos. Sonríe a los jóvenes. Sonríe a los ancianos. Sonríe a tu familia. Sonríe en tus penas. Sonríe en tus pruebas. Sonríe en tus soledades. Sonríe por amor de Jesús. Sonríe por amor a las almas. Deja que todos se alegren con la simpatía y belleza de tu cara sonriente. Cuenta, sí puedes el número de sonrisas que has distribuido entre los demás cada día; su número te indicará cuántas veces has promovido contento, alegría, satisfacción, ánimo, o confianza en el corazón de los demás. Estas buenas disposiciones, siempre son el principio de obras generosas y actos nobles. La influencia de tu sonrisa obra maravillas que tú ignoras.
Tu sonrisa puede llevar esperanza y abrir horizontes a los agobiados, a los deprimidos, a los descorazonados, a los oprimidos y a los desesperados. Tu sonrisa puede ser el camino para llevar las almas a la fe. Tu sonrisa puede ser el primer paso que lleve al pecador hacia Dios. También sonríele a Dios. Sonríe a Dios, mientras aceptas con amor todo lo que El te manda y merecerás la radiante sonrisa de Cristo fija en ti con especial amor por toda la eternidad.
¡Dios les bendiga!
(Desconozco Autor)
 
Fondo Cecill

PARA ORAR, CONÓCETE A TI MISMO


Para orar, conócete primero a ti mismo
¿Con qué disponemos a nuestro favor para “construir” nuestra oración? ¿Qué tenemos en contra?


 
Para orar, conócete primero a ti mismo
Y nótese mucho que este ejercicio ha de comenzar primero de nosotros; porque los que comenzamos a buscar a Dios, primero hemos de trabajar en conocernos: qué inclinaciones, qué pensamientos y obras obtenemos; y de todo esto, lo bueno acrecentarlo, y lo malo arrancarlo del todo de nuestras almas. Y después que uno se haya bien conocido, extenderá el pensamiento a pensar en las obras de Dios» (San Juan de Ávila, Obras Completas, p. 1016).

No sé a ustedes, pero a mí no me suelen gustar mucho los cuadros que presentan a los santos como hombres y mujeres “lunáticos”, que están tan fijos los ojos en el cielo que se olvidan de los avatares de aquí en la tierra. Creo que esas representaciones hacen poca justicia a la vida de esos seres humanos que han desgastado su vida en amar a Dios y a los demás. Porque los santos son, ante todo, gente realista.

Venga como botón de muestra este hermosísimo texto de San Juan de Ávila. Les invito a leerlo de nuevo. A mí, tengo que reconocerlo, me ha causado una muy grata sorpresa leerlo. Miren lo que dice: para orar, uno de los primeros pasos que hay que hacer es conocerse a uno mismo. Pero ¿por qué?  

Si lo analizamos bien, tiene su sentido. Es lo mismo que nos dice Jesucristo en el Evangelio: «Porque ¿quién de vosotros, que quiere edificar una torre, no se sienta primero a calcular los gastos, y ver si tiene para acabarla? No sea que, habiendo puesto los cimientos y no pudiendo terminar, todos los que lo vean se pongan a burlarse de él, diciendo: "Este comenzó a edificar y no pudo terminar"» (Lc 14, 28-30). Si no sabemos con qué contamos, sería inútil comenzar una construcción.

Por ello, ¿con qué disponemos a nuestro favor para “construir” nuestra oración? ¿Qué tenemos en contra? Sería interesante hacer un pequeño autoexamen y evaluarnos: qué me ayuda más a meditar, cuáles son las cualidades que dispongo, qué pasajes del Evangelio me acercan más a Dios, qué circunstancias me ayudan a orar mejor (lugar, hora, …). Y también evaluar lo negativo: qué me distrae más fácilmente, qué postura no me ayuda en mi oración, cuándo la hago que no me ayuda para nada, cuál es mi defecto dominante que me aleja especialmente de Dios (cf. ¿cuál es el primer paso para orar?), etc.

Ah, y otra cosa importante que no debemos olvidar: hay que desear la oración. Éste es un primer punto que debemos interrogarnos. Mi deseo de Dios, mi anhelo de platicar con mi Amigo. Y, por supuesto, pedirle la gracia de que se me dé y me hable. Cuando nuestro corazón le suplica esto, Dios suele responder siempre (a veces también con un “no”, no lo olvidemos). Y confiemos que, como decía San Juan Crisóstomo, «siempre son mayores los premios de Dios que los deseos de los santos».

En fin, con este pequeño examen en la mano podremos plantearnos mucho mejor el empezar con buen pie nuestra oración. Teniendo los pros y los contras y favoreciendo lo que más nos acerque a Él. Ojalá que estas líneas, planteadas a la luz de un hombre realista y místico a la vez, nos ayuden a todos a seguir caminando (o a empezar a hacerlo) en esta hermosísima aventura llamada oración.




 Autor: P. Juan Antonio Ruiz J, L.C. |
 Fuente: www.la-oracion.com
 

jueves, 7 de julio de 2011

LO QUE UN ABRAZO PUEDE EXPRESAR

https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhQVsnZOHcj3CfUiITIDbgniJHMJFGrfnA0oLI9MNsqzR0bEhP_ncyuHQPHMCzzc9pbqV2w6L4nx8BLZUJbY5h5mJpb9l9CZED_C73GmWOH_2lvdY93OrxdfdaNhkBWHOnk_MbPwgB-dfmn/s1600/abrazos34.gif
https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhQAl2ZmaUyp6jJuUdi-lL1NxMYBCv6VQcZR7XpNw8d3r63KsTjmdQ4tABC8oyBE6qEoIgMMJHG8kZ3OjL-Rb867PCv6B5JRQTDKNYL8UUffz8BXjAf2tt1u2wwKBpG46MFdSTeK5iAKzOP/s1600/abrazos2.gif
Lo que un abrazo puede expresar

• Seguridad:No importa cuál sea nuestra edad ni nuestra posición en la vida, todos necesitamos sentirnos seguros. Si no lo conseguimos, actuamos de forma ineficiente y nuestras relaciones interpersonales pierden su placer. 

• Protección:El sentirnos protegidos es importante para todos, pero lo es más para los niños y los ancianos, quienes dependen del amor de quienes lo rodean.

Confianza:La confianza la obtenemos de la sensación de seguridad y protección que recibimos. La confianza nos puede hacer avanzar cuando el miedo se impone a nuestro deseo de participar con entusiasmo en desafío de la vida.

• Fortaleza:Quizás pensemos que la fortaleza es una energía desarrollada gracias a la decisión de un individuo, pero siempre podemos transmitir nuestra fuerza interior, convirtiéndola en un don para el prójimo, para confirmar y alimentar la energía ajena. Cuando deseamos transferir nuestra energía con un abrazo, aumentamos nuestras propias fuerzas.

• Curación:Nuestra fortaleza se convierte en una poderosa fuerza curativa cuando la transmitimos por medio del contacto físico. El contacto y el abrazo imparten una energía vital capaz de curar o aliviar enfermedades o dolencias menores.

• Autovaloración:El reconocimiento de que valemos es la base de toda satisfacción y todo éxito en nuestra vida. Mediante el abrazo podemos transmitir el mensaje de que reconocemos el valor y la excelencia de cada individuo.

• Pertenencia:Nuestra autovaloración aumenta cuando tenemos la sensación de pertenecer a un grupo, primero a la familia, luego a un grupo de amistades.

• Aprecio:Con un abrazo comunicamos aprecio y agradecimiento por la variedad y la abundancia de la vida.

• Felicidad:
Cuando vivimos bajo un arco iris de buenos sentimientos (asombro, entusiasmo, humor, satisfacción, etc.) el corazón se nos desborda de regocijo, tanto, que se nos hace difícil no compartirlo.

• Celebración:Una celebración requiere reunirse con otros para compartir un acontecimiento inolvidable. En estos momentos, un abrazo significa: "estoy alegre de que estés compartiendo conmigo". El idioma de los abrazos nos ayuda a hablar con el corazón y nos ayuda a ver nuestro verdadero yo.





 

SAN FERMÍN, OBISPO Y MÁRTIR - 7 DE JULIO



Fermín, Santo
Obispo y Mártir, 7 de julio
Fermín, Santo



Obispo y Mártir
Siglo IV

Martirologio Romano: San Fermín, obispo de Pamplona. El obispo de Tolosa San Saturnino le envió a predicar el Evangelio a Pamplona, le consagró por su primer obispo y, vuelto después de algunos años a las Galias, predicó el Evangelio en el norte de Francia, muriendo en Amiéns, s. II. Etimológicamente: Fermín = Aquel que es constante, firme, recio, valeroso y sólido, es de origen latino.

Este Santo es el famoso patrono de las "Corridas de San Fermín" en España. San Fermín de Amiens, nacio en Pamplona alrededor del año 272, murió en Amiens el 25 de septiembre de 303 fue un misionero cristiano, primer obispo de Amiens, cuya iglesia construyó. Fue decapitado cuando tenía unos 31 años. Es patrón de Amiens, Lesaca, y co-patrón de Navarra junto con San Francisco Javier.
Según la leyenda, nació en Pompaelo (la actual Pamplona), hijo de un senador pagano de nombre Firmo, un alto funcionario de la administración romana que gobernó Pamplona en el siglo III. La predicación de san Honesto, quien había marchado a la península tras ser milagrosamente liberado de su prisión en Carcassonne, conmovió a sus padres, quienes sin embargo no se convirtieron hasta oír a san Saturnino de Toulose. El santo habría bautizado a Fermín y a sus padres en el lugar que hoy se llama popularmente pocico de San Cernin.

Bajo la tutela de Honesto el joven Fermín aprendió la religión y el arte de la prédica. A los 18 años fue enviado a Tolosa, donde sería ordenado. Tras predicar en Navarra, marchó a Francia, donde se asentó en Amiens. Habiendo organizado la construcción de la iglesia local, fue nombrado obispo a los 24 años. La oposición oficial a la doctrina cristiana le granjeó la cárcel, donde, tras negarse a cesar su prédica, fue decapitado.

En 1186 el obispo Pedro de París llevó de Amiens a Pamplona una reliquia de la cabeza de Fermín.

Actualmente su santoral se celebra el 7 de julio. En Pamplona se conmemora con unas fiestas de fama internacional, los Sanfermines, en las que destacan los encierros de toros.

Es además patrono de las cofradías de boteros, vinateros y panaderos.



SAN FRANCISCO DE ASÍS Y LA HERMANA MUERTE


San Francisco de Asìs y la hermana muerte

Las calientísimas arenas del desierto de Egipto afectaron la vista de Francisco hasta el punto de estar casi completamente ciego. Los dos últimos años de la vida de Francisco fueron de grandes sufrimientos que parecía que la copa se había llenado y rebalsado. Fuertes dolores debido al deterioro de muchos de sus órganos (estómago, hígado y el bazo), consecuencias de la malaria contraida en Egipto. En los más terribles dolores, Francisco ofrecía a Dios todo como penitencia, pues se consideraba gran pecador y para la salvación de las almas. Era durante su enfermedad y dolor donde sentía la mayor necesidad de cantar.

Su salud iba empeorando, los estigmas le hacían sufrir y le debilitaban y casi había perdido la vista. En el verano de 1225 estuvo tan enfermo, que el cardenal Ugolino y el hermano Elías le obligaron a ponerse en manos del médico del Papa en Rieti. El santo obedeció con sencillez. De camino a Rieti fue a visitar a Santa Clara en el convento de San Damián. Ahí, en medio de los más agudos sufrimientos físicos, escribió el "Cántico del hermano Sol" y lo adaptó a una tonada popular para que sus hermanos pudiesen cantarlo. 

Después se trasladó a Monte Rainerio, donde se sometió al tratamiento brutal que el médico le había prescrito, pero la mejoría que ello le produjo fue sólo momentánea. Sus hermanos le llevaron entonces a Siena a consultar a otros médicos, pero para entonces el santo estaba moribundo. En el testamento que dictó para sus frailes, les recomendaba la caridad fraterna, los exhortaba a amar y observar la santa pobreza y a amar y honrar a la Iglesia. Poco antes de su muerte, dictó un nuevo testamento para recomendar a sus hermanos que observasen fielmente la regla y trabajasen manualmente, no por el deseo de lucro, sino para evitar la ociosidad y dar buen ejemplo. "Si no nos pagan nuestro trabajo, acudamos a la mesa del Señor, pidiendo limosna de puerta en puerta". Cuando Francisco volvió a Asís, el obispo le hospedó en su propia casa. Francisco rogó a los médicos que le dijesen la verdad, y éstos confesaron que sólo le quedaban unas cuantas semanas de vida. "¡Bienvenida, hermana Muerte!", exclamó el santo y acto seguido, pidió que le trasportasen a la Porciúncula. Por el camino, cuando la comitiva se hallaba en la cumbre de una colina, desde la que se dominaba el panorama de Asís, pidió a los que portaban la camilla que se detuviesen un momento y entonces volvió sus ojos ciegos en dirección a la ciudad e imploró las bendiciones de Dios para ella y sus habitantes. Después mandó a los camilleros que se apresurasen a llevarle a la Porciúncula. Cuando sintió que la muerte se aproximaba, Francisco envió a un mensajero a Roma para llamar a la noble dama Giacoma di Settesoli, que había sido su protectora, para rogarle que trajese consigo algunos cirios y un sayal para amortajarle, así como una porción de un pastel que le gustaba mucho. Felizmente, la dama llegó a la Porciúncula antes de que el mensajero partiese. 

Francisco exclamó: "¡Bendito sea Dios que nos ha enviado a nuestra hermana Giacoma! La regla que prohibe la entrada a las mujeres no afecta a nuestra hermana Giacoma. Decidle que entre". 

El santo envió un último mensaje a Santa Clara y a sus religiosas y pidió a sus hermanos que entonasen los versos del "Cántico del Sol" en los que alaba a la muerte. En seguida rogó que le trajesen un pan y lo repartió entre los presentes en señal de paz y de amor fraternal diciendo: 

"Yo he hecho cuanto estaba de mi parte, que Cristo os enseñe a hacer lo que está de la vuestra." Sus hermanos le tendieron por tierra y le cubrieron con un viejo hábito. Francisco exhortó a sus hermanos al amor de Dios, de la pobreza y del Evangelio, "por encima de todas las reglas", y bendijo a todos sus discípulos, tanto a los presentes como a los ausentes.


Murió el 3 de octubre de 1226, después de escuchar la lectura de la Pasión del Señor según San Juan. Francisco había pedido que le sepultasen en el cementerio de los criminales de Colle d'lnferno. En vez de hacerlo así, sus hermanos llevaron al día siguiente el cadáver en solemne procesión a la iglesia de San Jorge, en Asís. Ahí estuvo depositado hasta dos años después de la canonización. En 1230, fue secretamente trasladado a la gran basílica construida por el hermano Elías.

El cadáver desapareció de la vista de los hombres durante seis siglos, hasta que en 1818, tras cincuenta y dos días de búsqueda, fue descubierto bajo el altar mayor, a varios metros de profundidad. El santo no tenía más que cuarenta y cuatro o cuarenta y cinco años al morir. No podemos relatar aquí. ni siquiera en resumen, la azarosa y brillante historia de la orden que fundó, Digamos simplemente que sus tres ramas: la de los frailes menores, la de los frailes menores capuchinos y la de los frailes menores conventuales forman el instituto religioso más numeroso que existe actualmente en la Iglesia. Y, según la opinión del historiador David Knowles, al fundar ese instituto, San Francisco "contribuyó más que nadie a salvar a la Iglesia de la decadencia y el desorden en que había caído durante la Edad Media."

¡San Francisco de Asís: pídele a Jesús que lo amemos tan intensamente como lo lograste amar tú.! 




 


PENSAMIENTOS DE LA MADRE TERESA DE CALCUTA


Madre Teresa de Calcuta 



El día más bello? ...   Hoy

La cosa más fácil?  ... Equivocarse

El obstáculo más grande? ...   El miedo

El error más grande? ...  Abandonarse

La raíz de todos los males?...   El egoísmo

La distracción más bella?...   El trabajo

La peor derrota? ...  El desaliento

Los mejores profesores?...   Los niños

La primera necesidad? ...  Comunicarse

Lo que más hace feliz? ... Ser útil a los demás

El misterio más grande?...   La muerte

El peor defecto?...   El mal humor

La persona más peligrosa? ...   La mentirosa

El sentimiento más ruin? ...  El rencor

El regalo más bello?...    El perdón

Lo más imprescindible? ...  El hogar

La ruta más rápida?...   El camino directo

La sensación más grata?...   La paz interior

El resguardo más eficaz? ...  La sonrisa

El mejor remedio? ...  El optimismo

La mayor satisfacción? ...  El deber cumplido

La fuerza más potente del mundo?...   La fe

Las personas más necesarias?  ... Los padres

La cosa más bella de todas?...   El amor



CALMA MI PASO SEÑOR...

¡Calma mi paso, Señor!

Desacelera los latidos de mi corazón, calmando mi mente.
Diminuye mi ritmo apresado con una visión de la eternidad del tiempo.
En medio de las confusiones del día a día, dame la tranquilidad de las montañas.
Retira la tensión de mis músculos y nervios con la música tranquilizante de los ríos de aguas constantes que viven en mis recuerdos.
Ayúdame a conocer el poder mágico y reparador del sueño.
Enséñame el arte de tomar pequeños descansos: reducir mi ritmo para contemplar una flor, charlar con un amigo, acariciar a un niño, leer un poema, oír una música preferida.
Calma mi paso, Señor, para que yo pueda percibir en medio de la incesante labor cotidiana de los ruidos, luchas, alegrías, cansancios o desalientos Tu presencia constante en mi corazón. Calma mi paso, Señor, para que yo pueda entonar el cántico de la esperanza, sonreír para mi prójimo y callarme para escuchar Tu voz.
Calma mi paso, Señor, e inspírame a enterrar mis raíces en el suelo de los valores duraderos de la vida, para que yo pueda crecer hasta las estrellas de mi destino mayor.
¡Gracias, Señor, por el día de hoy, por la  familia que me diste, mi trabajo y, sobretodo, por Tu presencia en mi vida. 

 

DÍ LO QUE SIENTES

Dí lo que sientes

Siempre dí lo que sientes y haz lo que piensas...
Si supiera que hoy fuera la última vez que te voy a ver dormir, te abrazaría fuertemente y rezaría al Señor para poder ser el guardián de tu alma. 

Si supiera que esta fuera la última vez que te vea salir por la puerta, te daría un abrazo, un beso y te llamaría de nuevo para darte más. 

Si supiera que esta fuera la última vez que voy a oír tu voz, grabaría cada una de tus palabras para poder oírlas una y otra vez indefinidamente. 

Si supiera que estos son los últimos minutos que te veo diría te quiero y no asumiría, tontamente, que ya lo sabes. 

Siempre hay un mañana y la vida nos da otra oportunidad para hacer las cosas bien, pero por si me equivoco y hoy es todo lo que nos queda, me gustaría decirte cuánto te quiero y que nunca te olvidaré.

El mañana no le está asegurado a nadie, joven o viejo. 
Hoy puede ser la última vez que veas a los que amas.

Por eso no esperes más, hazlo hoy, ya que si el mañana nunca llega, seguramente lamentarás el día que no tomaste tiempo para un sonrisa, un abrazo, un beso, y que estuviste muy ocupado para concederle a alguien un último deseo.

Mantén a los que amas cerca de ti, diles al oído lo mucho que los necesitas, quiérelos y trátalos bien, toma tiempo para decirles "lo siento", "perdóname", "por favor", "gracias" y todas las palabras de amor que conoces.  

Nadie te recordará por tus pensamientos secretos.
Pide al Señor la fuerza y sabiduría para expresarlos.





VENID Y VAMOS TODOS



VENID Y VAMOS TODOS
 
Venid y vamos todos, en flores a porfía * en flores a María, que Madre nuestra es. * De nuevo aquí nos tienes, purísima doncella, * más que la luna bella, postrada a tus pies. * Veníamos a ofrecerte las flores de este suelo; * con cuánto amor y anhelo, Señora, tú lo ves. * Tu poderosa mano defiéndanos, Señora, * y siempre, desde ahora, a nuestro lado estés.

TU PRESENCIA EN LA EUCARISTÍA

Autor: SS Juan Pablo II/ Adoración Eucarística | Fuente: Catholic.net
Tu presencia en la Eucaristía
Nos presentamos ante ti sabiendo que nos llamas y que nos amas tal como somos. Nuestro corazón se llena de gozo y de esperanza.
Tu presencia en la Eucaristía
Señor Jesús:


Nos presentamos ante ti sabiendo que nos llamas y que nos amas tal como somos.

"Tú tienes palabras de vida eterna y nosotros hemos creído y conocido que tú eres el Hijo de Dios" (Jn. 6,69).

Tu presencia en la Eucaristía ha comenzado con el sacrificio de la última cena y continúa como comunión y donación de todo lo que eres.

Aumenta nuestra FE.

Por medio de ti y en el Espíritu Santo que nos comunicas, queremos llegar al Padre para decirle nuestro SÍ unido al tuyo.

Contigo ya podemos decir: Padre nuestro.

Siguiéndote a ti, "camino, verdad y vida", queremos penetrar en el aparente "silencio" y "ausencia" de Dios, rasgando la nube del Tabor para escuchar la voz del Padre que nos dice: "Este es mi Hijo amado, en quien tengo mi complacencia: Escuchadlo" (Mt. 17,5).

Con esta FE, hecha de escucha contemplativa, sabremos iluminar nuestras situaciones personales, así como los diversos sectores de la vida familiar y social.

Tú eres nuestra ESPERANZA, nuestra paz, nuestro mediador, hermano y amigo.

Nuestro corazón se llena de gozo y de esperanza al saber que vives "siempre intercediendo por nosotros" (Heb. 7,25).

Nuestra esperanza se traduce en confianza, gozo de Pascua y camino apresurado contigo hacia el Padre.

Queremos sentir como tú y valorar las cosas como las valoras tú. Porque tú eres el centro, el principio y el fin de todo.

Apoyados en esta ESPERANZA, queremos infundir en el mundo esta escala de valores evangélicos por la que Dios y sus dones salvíficos ocupan el primer lugar en el corazón y en las actitudes de la vida concreta.

Queremos AMAR COMO TÚ, que das la vida y te comunicas con todo lo que eres.

Quisiéramos decir como San Pablo: "Mi vida es Cristo" (Flp. 1,21).

Nuestra vida no tiene sentido sin ti.

Queremos aprender a "estar con quien sabemos nos ama", porque "con tan buen amigo presente todo se puede sufrir". En ti aprenderemos a unirnos a la voluntad del Padre, porque en la oración "el amor es el que habla" (Sta. Teresa).

Entrando en tu intimidad, queremos adoptar determinaciones y actitudes básicas, decisiones duraderas, opciones fundamentales según nuestra propia vocación cristiana.

CREYENDO, ESPERANDO Y AMANDO, TE ADORAMOS con una actitud sencilla de presencia, silencio y espera, que quiere ser también reparación, como respuesta a tus palabras: "Quedaos aquí y velad conmigo" (Mt. 26,38).

Tú superas la pobreza de nuestros pensamientos, sentimientos y palabras; por eso queremos aprender a adorar admirando el misterio, amándolo tal como es, y callando con un silencio de amigo y con una presencia de donación.

El Espíritu Santo que has infundido en nuestros corazones nos ayuda a decir esos "gemidos inenarrables" (Rom. 8,26) que se traducen en actitud agradecida y sencilla, y en el gesto filial de quien ya se contenta con sola tu presencia, tu amor y tu palabra.

En nuestras noches físicas y morales, si tú estás presente, y nos amas, y nos hablas, ya nos basta, aunque muchas veces no sentiremos la consolación.

Aprendiendo este más allá de la ADORACIÓN, estaremos en tu intimidad o "misterio".

Entonces nuestra oración se convertirá en respeto hacia el "misterio" de cada hermano y de cada acontecimiento para insertarnos en nuestro ambiente familiar y social y construir la historia con este silencio activo y fecundo que nace de la contemplación.

Gracias a ti, nuestra capacidad de silencio y de adoración se convertirá en capacidad de AMAR y de SERVIR.

Nos has dado a tu Madre como nuestra para que nos enseñe a meditar y adorar en el corazón. Ella, recibiendo la Palabra y poniéndola en práctica, se hizo la más perfecta Madre.

Ayúdanos a ser tu Iglesia misionera, que sabe meditar adorando y amando tu Palabra, para transformarla en vida y comunicarla a todos los hermanos.

Amén.

miércoles, 6 de julio de 2011

SANTA MARÍA GORETTI - 6 DE JULIO


Autor: . | Fuente: Catholic.net
María Goretti, Santa
Biografía y virtudes a imitar. Julio 6 de 1902
María Goretti, Santa




Hoy celebramos a Santa María Goretti, una joven que vivió la virtud de la pureza hasta el heroísmo.
Una santa que prefirió morir antes que ofender a Dios.

Un poco de historia...

Santa María Goretti nació en 1890 en Italia. Su padre, campesino, enfermó de malaria y murió.

Una tarde, María estaba sentada en lo alto de la escalera de la casa, remendando una camisa. Aunque aún no cumplía los doce años, era ya una mujercita.

Alejandro, un joven de 18 años, subió las escaleras con intención de violar a la niña. María opuso resistencia y trató de pedir auxilio; pero como Alejandro la tenía agarrada por el cuello, apenas pudo protestar y decir que prefería morir antes que ofender a Dios. Al oír esto, el joven desgarró el vestido de la muchacha y la apuñaló brutalmente. Ella cayó al suelo pidiendo ayuda y él huyó.

María fue transportada a un hospital, en donde perdonó a su asesino de todo corazón, invocó a la Virgen y murió veinticuatro horas después.

Alejandro fue condenado a 30 años de prisión. Por largo tiempo, fue obstinado en no arrepentirse de su pecado, hasta que una noche, tuvo un sueño en el que vio a la niña María, recogiendo flores en un prado y luego ella se acercaba a él y se las ofrecía. A partir de ese momento, cambió totalmente y se convirtió en un prisionero ejemplar. Se le dejó libre al cumplir 27 años de su condena. Al salir de la cárcel, una noche de Navidad, la de 1938, pidió perdón a la mamá de María, y aquella noche, en la misa de Gallo, comulgaron juntos.

El caso de María Goretti se extendió por todo el mundo. En 1947, el Papa Pío XII la beatificó y en 1950 la canonizó. En la ceremonia estuvieron presentes su madre, de 82 años, dos hermanas y un hermano. Y, aunque parezca increíble, también asistió Alejandro, el arrepentido asesino de la santa.

Santa María Goretti fue santa no por el hecho de tener una muerte injusta y violenta, sino porque murió por defender una virtud inculcada por la fe cristiana. A esta santa se la llama la “Mártir de la pureza”. Sus imágenes la representan como una campesina con un lirio en la mano, que es el símbolo de la virginidad, y con la corona del martirio.

María Goretti era una muchacha soltera que conocía el valor del matrimonio y de las relaciones sexuales. Sabía que la complementariedad de los sexos se manifiesta plenamente en el acto sexual, en el cual el hombre y la mujer se unen íntima y totalmente en alma y cuerpo por el amor que existe entre ellos. Entendía que el acto sexual sólo puede efectuarse dentro del matrimonio ya que es una manifestación de amor entre los esposos y para la procreación de los hijos.

Los jóvenes podrán preguntarse: ¿Hasta el matrimonio? ¡Faltan “miles de años”! Y mientras... ¿qué? Pueden aprovechar el tiempo del noviazgo para conocerse, tratarse, vivir en amistad y hacerse felices el uno al otro. El noviazgo es una preparación para el futuro matrimonio.

¿Qué hacer para vivir esta virtud?

Debes cuidar todo lo que ves y oyes. Y, recordar que tú eres una persona que tiene dignidad, inteligencia y voluntad y que eres diferente de los animales que tienen relaciones sexuales por puro instinto. La virtud de la castidad te dará fuerza para dominar y controlar tu impulso sexual.
Es más persona quien sabe dominarse, quien sabe controlarse, quien sabe guardarse íntegro para entregarse sin reservas a su futura esposa o esposo, que aquel cobarde y sin fuerzas de voluntad que entrega su cuerpo a cualquiera ante el primer estímulo que pasa frente a sus ojos.

¿Qué nos enseña la vida de María Goretti?

La principal enseñanza es la vivencia de la virtud de la pureza: pureza de alma y cuerpo.

A perdonar a nuestros enemigos, a pesar de que nos hayan causado un daño irreparable. Como también lo hizo el Papa Juan Pablo II, al perdonar a Alí Agca, quien tratara de asesinarlo en 1981.

María Goretti nos enseña a ser fuertes ante situaciones difíciles, confiando siempre en Dios.


Oración

Santa María Goretti, este día te pido que me ayudes a vivir la virtud de la pureza, para entender que la castidad es un medio para cultivar mi voluntad y así, lograr la santidad en el estado de vida al que Dios me llama.
Amén.

PENSAMIENTOS DE SANTOS





SÓLO HAY UNA SALIDA...


 
Sòlo hay una Salida...
 
Sólo hay una salida para los sufrimientos…pasar por ellos. Dios nunca te dará más de lo que puedes cargar. Así que carga tu cruz y regocíjate en el premio.
Aprendamos a cargar nuestra cruz sin renegar y sólo pidamos al Señor fuerza y fortaleza para salir adelante y salir triunfadores.
Cualquiera sea tu cruz, cualquiera sea tu dolor, siempre habrá un resplandor , un atardecer, después de la lluvia.

Quizás puedas tropezar, quizás hasta caer….. Pero Dios siempre está listo a responder a tu llamada.

Dios siempre enviará un arco iris después de la lluvia...
 

CONOCE A SANTA RITA DE CASIA - 22 DE MAYO



 
 Santa Rita de Casia
Patrona de los imposibles
22 de Mayo

Santa Rita nació en Casia, Italia un 22 de mayo. Su verdadero nombre era Margarita, pero desde muy pequeña la llamaron Rita. Desde su nacimiento, la santa empezó a demostrar porque iba ser llamada la "abogada de los imposibles", pues su madre era estéril y no podía concebir hijo alguno. Sin embargo, sus continuas oraciones y penitencias le permitieron obtener la gracia de Dios de dar a luz a una maravillosa y piadosa hija.

Desde sus primeros años, la santa demostraba constantemente su piedad y su deseo de consagrarse a la vida religiosa; su mayor gusto era dedicarse a la oración y a la caridad fraterna con el prójimo. Sin embargo, por decisión y obediencia a sus padres, Santa Rita contrajo matrimonio. El esposo de la santa resultó ser una persona de carácter difícil y sumamente violento que constantemente agredía y humillaba a Santa Rita; sin embargo, ella soportó el genio feroz de este hombre por 18 años, con la más exquisita paciencia, sin quejarse, sin recurrir a autoridades civiles para pedir sanciones y ofreciendo todo este lento martirio por la conversión de los pecadores y entre ellos, el primero, su malgeniado esposo, y luego sus dos hijos, que también habían heredado el malgenio de su padre.

La paciencia y oración de Santa Rita dieron sus frutos, y poco antes de la muerte de su esposo, y luego de sus dos hijos, se convirtieron de corazón. Ahora ya sin esposo y sin hijos, Rita se dedicó a obras de caridad y a pasar largos ratos dedicada a la oración y a la meditación. Deseaba ser religiosa pero las comunidades de monjas le respondían que ellas solamente recibían a muchachas solteras. Ella aprovechó este intervalo de tiempo para espiritualizarse más y dedicarse con mayor esmero a socorrer a los necesitados.

Al fin las hermanas Agustinas hicieron una excepción y la aceptaron en la comunidad. Una vez admitida como religiosa se dedicó con la más estricta exactitud a cumplir todo lo que mandaban los reglamentos de la Congregación y a obedecer a sus superioras con alegría y prontitud en todo. Además, se dedicó a tender a las hermanas enfermas y a rezar por la conversión de los pecadores y obtuvo prodigios a larga distancia.

Santa Rita cayó muy enferma, falleciendo el 22 de mayo de 1457. Su cuerpo se conserva incorrupto.


Pensamiento

"Nadie se acuerda de Santa Rita hasta que truena"

(Anónimo)
 
 

NO CONOCIÓ EL AMOR


No conoció el amor



Charles Crawford no conoció el amor en su infancia. El día que su novia le terminó, decidió quitarse la vida mientras se repetía: “Nadie me quiere…la vida no tiene sentido”.

Rajón Bejín, quien iba para su casa a sacar a su hija a pasear, detuvo su vehículo y, arriesgando su propia vida, subió a la baranda del puente junto a Charles.
Con tacto y amor comenzó a darle apoyo; y estaba de tal modo aferrado a él en un espacio mínimo, que ambos hubieran caído del puente si Charles se hubiera arrojado al vacío.

Después llegaron dos personas que también colaboraron hasta que el desesperado joven dejó de gritar: “¡Déjenme morir! ¡Déjenme morir!...”.
Días después, confesó: “Vi que sí hay quienes se interesan por los demás, y en esta segunda oportunidad nunca olvidaré que alguien arriesgó su vida por mí”.

 
  autor desconocido
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...